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Gracias por responder a Mi llamado por la paz y por la conversión de los corazones que cada día se distancian del Amor del Creador.
Hijos Míos, ¿saben, en verdad, por qué son Mis queridos hijos?
Porque quiero enseñarles a amar sobre toda circunstancia.
Porque quiero abrir vuestro Templo Interior para la Gloria de Dios.
Porque quiero que abran vuestros ojos a la Luz de Dios.
Porque quiero borrar el conflicto y la falta de paz en todos Mis hijos.
Porque quiero que oren Conmigo y que recuerden cuán importante es unirse en oración.
Porque quiero reconocer vuestros corazones como reconozco, como Madre, el Corazón de Mi Hijo.
Porque quiero que las almas sean una, así como Mi Hijo y Yo somos con Dios.
Son Mis queridos hijos porque Jesús Me confió vuestro camino desde el inicio.
Porque quiero que el mundo sea un Reino de Paz.
Son Mis queridos hijos para que aprendan a perdonar, a reconciliarse y a vivir en el Amor de Dios.
Porque necesito de vuestra sincera respuesta en la oración como en la comunión con Cristo.
Porque quiero consagrar vuestras vidas para que se consagre la humanidad.
Porque quiero que sean humildad en vida para saciar la sed de los que están solos.
Son Mis queridos hijos porque quiero que vivan en la paz, porque en la paz siempre hallarán la Luz y el refugio en el Corazón de Dios.
Porque es necesario liberar las causas del pasado para nacer a la Luz de lo nuevo.
Porque quiero que estén en Dios.
Porque quiero que vivan como almas y se despojen de todo el control.
Son Mis queridos hijos porque quiero revelarles una única verdad, la verdad del amor que los llevará a poder perdonar y así reconciliar vuestros corazones.
Queridos hijos, todas Mis intenciones se unen mediante la oración; ella es el camino que los llevará hacia la Verdad y la Vida que representa Jesús.
Son Mis queridos hijos porque los amo como corazones y como esencias, porque Dios observa la belleza que Él creó en ustedes a través del poder de Su Amor.
Hijos Míos, cuando estén vacíos, Dios los llenará con Su Eterno Amor y vuestra fe se volverá fuerte como el hierro. Nada impedirá que vuestra vida sea alegría aún en las arduas pruebas.
Cuando estén en Dios, nada los separará de Él; porque allí Jesús –Su Bondadoso Corazón– y Mi Materno Corazón estarán con ustedes iluminándoles el camino hacia la Eternidad.
Abran vuestros Templos Internos al Gran Corazón de Dios y estarán confiados perpetuamente.
Yo estoy hoy aquí porque ustedes han orado Conmigo, y esa Gracia ha descendido a través de Mi Llegada Maternal a cada una de vuestras vidas.
Sean valientes y nunca detengan el pulsar del amor en vuestros corazones.
¡Estoy celestialmente agradecida por vuestra peregrinación interior!
Alegría para vuestro día.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Hoy los llamo a vivir en la Gracia Eterna de Dios, de Sus providencias y de Sus esplendorosos dones, uno de ellos, la Paz, Paz Interna que Yo, como Madre y Reina de la Paz quiero despertar en sus corazones.
Pero si vuestros corazones confían poco en Mi Propósito Maternal ¿Cómo llegará Mi Paz a ustedes?
Vuestros corazones deben volverse recipientes nuevos, puros y cristalinos para que Mi Hijo los colme con Sus Misericordiosas Gracias de Redención y de Perdón.
Cuando ustedes, Mis pequeños, alcancen el estado interior del vacío de sí, Yo podré decir que sus vidas, verdaderamente, estarán entregadas a la Voluntad de Dios.
Mientras el mundo se enfrenta a sus propias miserias, Yo vengo aquí, a vuestro encuentro, para guiarlos hacia la Eternidad.
Queridos hijos, solo queda, en este tiempo, orar más, orar mucho. Ustedes, como representantes de esta humanidad, podrán interceder Conmigo por todos los demás hijos que deben recibir la Gracia de la Reparación y de la Redención. Cuento con ustedes hasta los últimos momentos de vuestras vidas. Mi Corazón Maternal, al igual que el Santísimo Corazón de Jesús, conoce bien el origen de vuestras pequeñas esencias.
Queridos hijos, les digo que es tiempo de actuar como verdaderos soldados de la oración consagrados a la Luz de Mi Inmaculado Corazón. Con armonía, busco día a día corregir vuestras vidas, como una bondadosa Madre, para que encuentren el único Puerta Celestial que los llevará hasta los pies de Dios.
Hijos Míos, hoy los llamo a vivir con fervor cada oración porque el Corazón de Mi Hijo Jesús está escuchando con atención las súplicas de este mundo.
¡Confíen en Jesús, confíen en Su Insondable Misericordia!
Mi Corazón Inmaculado los cuida para que todos sean salvos en Jesús y por amor a Jesús.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
En verdad les digo, queridísimos hijos, que quien permanezca bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón siempre podrá ser guiado mientras recuerde que debe ser amoroso, servicial y compasivo con sus semejantes para que Mis Planes de Paz se cumplan en todas las naciones de la Tierra.
Por eso, hijos Míos, hoy los invito a ser parte activa del poder de la oración para que vuestras vidas sean un principio de Creación en las Manos de Dios y el sonido de amor que nace desde Su Voz.
Es importante, queridos hijos, ser lo que Dios quiere que ustedes sean en este tiempo. Como instrumentos del Padre, lleven hoy Mi Paz, porque aún son muchos los que no la tienen y la necesitan. Ustedes serán posibles rosas de Mi jardín solo cuando se unan a Mí en la oración del corazón. Así, irradiarán al mundo la Luz que él necesita en estos tiempos de mudanzas.
Queridos hijos, correspondan a lo que Dios hoy les pide: ser verdaderos hijos de Dios en la oración del corazón y en la paz, porque de esa manera estarán ayudando a la armonía interior que muchos de Mis hijos necesitan.
El Reino de Mi Paz quiere hacer morada en la vida de todos, pero aún encuentro lugares que no están plenos de Mi Amor Maternal. Por eso, hoy los invito a estar vacíos, vacíos como lo estuvo Mi Hijo Jesús en el momento de cargar la cruz y llegar hasta el Calvario.
Imiten a Jesús en los simples ejemplos para que sus vidas encuentren el camino de la humildad que toda la humanidad debería recorrer frente al trono de Dios.
La Fuente del Amor está brotando en nombre del Padre, a través de Mi Materno Inmaculado Corazón para que ustedes reconozcan que los amo y que los acompaño como la Señora de las Gracias Eternas.
¡Les agradezco por corresponder a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más