MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA SEÑORA DE AURORA, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Conságrate a Mi Corazón, para que Yo pueda llevarte al Reino de los Cielos en corazón y en consciencia y así tu alma sea un instrumento de Dios.

Conságrate a Mi Corazón, para que a través de ti, toda la humanidad viva la santidad y la consagración de su esencia.

Conságrate a Mi Corazón, para que este mundo esté unido perpetuamente al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo, este que traigo como un regalo celestial para la humanidad.

Conságrate a Mi Corazón, todos los días para que tu alma no corra el riesgo de perderse en este camino tan lleno de sombras y de engaños.

Conságrate a Mi Corazón, entregándome tu vida y todas las virtudes, para que Yo pueda disponer de ellas para la salvación de todas las almas.

Conságrate a Mi Corazón, y sé un ejemplo de vida para las criaturas.

Conságrate a Mi Corazón, y sé el hilo que conduce la evolución de los Reinos Menores, que encontrarán en ti el camino para la evolución.

Conságrate a Mi Corazón, incansablemente, para que no te venzan las tentaciones de este mundo.

Conságrate a Mi Corazón y sé la alegría del Corazón de Dios, para que encuentre en ti el motivo para interceder por la humanidad.

Conságrate a Mi Corazón y no bajes los brazos; sé un soldado incansable de este ejército de Paz.

Conságrate a Mi Corazón, hijo Mío, hija Mía, para que así se cumpla el Plan de Dios para este mundo.

Camina rumbo a la consagración de la vida permanentemente.

Cuenten siempre con el auxilio de Mis brazos maternales, cuando caigan en el piso y sinentan que la opresión de este mundo es mayor que vuestra capacidad de levantarse.

Hijos queridos, quiero que den ejemplo de consagración en este mundo, para que a través de aquellos que responden a Mi Llamado, todo este planeta se encienda y las almas despierten a la consagración al Divino.

Hoy traigo en Mis manos el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo que con amor entrego al mundo, para que puedan fundirse con Él, por los siglos que vendrán.

Pido a este planeta y a todas las almas que Me escuchan que no se aparten de Dios, que no finjan no escuchar Mi Llamado, porque cada uno de los que Me escucha tiene un compromiso mayor Conmigo, una misión entregada a Dios, un propósito que vivir.

Mis amados, Mi Corazón llega al mundo en este tiempo para revelar verdades que estuvieron ocultas por mucho tiempo y que pocos corazones pudieron develar los misterios que las ocultaban. Pero para que Mis manos retiren los velos que cubren los ojos de la humanidad, necesito almas que puedan auxiliarme y que puedan sostener el Poder de Mis palabras.

Hijos queridos, es necesario que existan almas consagradas al Señor, para sustentar el peso de Su Justicia Divina y también el Poder de Su Misericordia; que puedan sujetar a los que están caídos y levantarlos otra vez.

Por eso quiero que sean fuertes como un brazo de Dios en este mundo, que sean firmes y decididos; que no haya dudas ni temores en vuestros corazones; que no sean tibios, que no sean débiles sino que entreguen al Padre vuestras flaquezas y abran el espacio en vuestros corazones, para que el Espíritu Divino del Creador ingrese con toda Su Gloria y Majestad y que se tornen incansables e invencibles en el Corazón de Dios.

Sepan que de Dios proviene todo el Poder del Universo y aquel que está en Su Omnipresencia, no perecerá.

Por el Poder curador del Reino Celestial y por la Cura que emerge del interior de este mundo, Yo los bendigo y los protejo. Yo los guardo y los conduzco al Reino de Dios, a Su Corazón.

María Señora de Aurora y Reina de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, SEÑORA DE LA FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Entra en Mi Corazón de Luz, porque allí encontrarás las respuestas que tanto buscas para las dudas y cuestiones que perturban tu pequeña vida.

Entra con confianza en la protección de Mi manto; es allí, bajo el resguardo de Mi esencia maternal, que estarás seguro para crecer y madurar la consciencia.

Hijos Míos, Me alegra retornar a esta Mi casa y encontrar corazones fortalecidos por los aprendizajes de la vida. Me alegra ver que, por medio de la oración, muchos despertaron para la vida del espíritu y para la vida del alma. Algunos ni siquiera lo perciben, pero ingresan cada día más en la esencia de Mi Reino.

Mis pequeñitos, este es un sagrado trayecto; es el que fue escogido por vuestras almas que despertaron a tiempo para construir en el interior la fortaleza de la oración y aprender, a través de la unión con Dios y del servicio al prójimo, el Amor que tanto se necesita en el mundo.

Mientras muchos niegan a Dios y buscan flagelar Su Sacratísimo Corazón, Yo recorro el mundo en la Divina Esperanza de despertar la mayor cantidad posible de almas y, mediante la intercesión de quienes oran con fervor, poder rescatar a los que claman día y noche por auxilio.

Hijos Míos, hoy les digo que gracias a vuestras más sinceras oraciones, Mi Luz redentora se está expandiendo por el mundo y, por vuestros constantes esfuerzos, Mi presencia maternal podrá llegar a los que están perdidos.

Quiero que sepan que de vuestra respuesta depende la expansión de Mi tarea mariana sobre el mundo. Cada vez que un alma da un paso firme en dirección al Corazón de Dios, recibo del Señor el permiso para estar un tiempo más sobre la Tierra y equilibrar situaciones que muchas veces parecen que no tienen solución.

Quiero que sepan que Mi materno Corazón acompañó la reunión que tuvo lugar en el Centro Mariano de Figueira y observó con atención los frutos, convertidos en transformación, que surgieron en los corazones y en las consciencias por medio de la instrucción recibida en los últimos días. Contemplé con alegría el paso interior que dieron en dirección a una comprensión mayor; de esta forma, se aproximan al Propósito de Dios para este tiempo.

Hijos Míos, sepan que cuando una gota de la Verdad Universal se derrama y se plasma sobre una consciencia, todo el planeta recibe la posibilidad de despertar a la vida Universal. Por eso cuento con el apoyo de aquellos que les develan Mis palabras, que saben leer en las entre líneas de Mi Verbo Divino y que, de esa forma, permiten que toda la humanidad reciba la posibilidad de descubrir un poco más sobre las Verdades Divinas que están disponibles para los que las buscan con el corazón.

Mis amados, como Nuestra Señora de la Figueira, recojo en Mi Corazón los bellos frutos que nacieron en los últimos tiempos y les pido que sigan profundizando en esta senda que los conduce al encuentro con el Espíritu de Cristo; de esta forma generarán méritos para que todos vuestros hermanos, que viven en la ignorancia, puedan tener en sus vidas una rendija de luz que ilumine el corazón y le traiga al alma la Paz que necesita para salir de la oscuridad y del perpetuo sufrimiento.

Oren mucho y descubran en la oración el verdadero poder del verbo que Dios entregó para Sus criaturas. El mundo necesita de la intercesión de todos los seres, y sus sinceras oraciones pueden cambiar los acontecimientos que están previstos y que, por Justicia Divina, ya descienden sobre la Tierra. Por eso les pido, Mis amados, oren, oren mucho y busquen con determinación encontrar el poder de la oración en vuestras vidas.

Les agradezco por unirse a Mí en esta intercesión por las naciones del mundo.

Oremos, porque el mundo así lo necesita.

Los amo y los amaré siempre,

Vuestra Santísima Madre, María, Señora de la Figueira

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Un urgente llamado maternal

Queridos hijos:

Con el rosario entre Mis manos, oro para que Mis hijos despierten a tiempo.

Oro por todas las almas que se alejan de Dios.

Oro para que el mundo alcance la Gracia de la Paz.

Oro por todos aquellos que no oran.

Oro para que la fe pueda despertar a tiempo en vuestros corazones.

Oro para disolver las dificultades que muchos hijos están viviendo.

Oro por este tiempo de prueba y confirmación.

Oro para que todos Mis hijos se perdonen y se rediman a través de Mi Hijo.

Queridos hijos, perpetuamente oro por este tiempo definitorio en que las almas se postulan para estar en el rebaño de Mi Hijo o se postulan para estar fuera del rebaño de Mi Hijo.

Por eso, como Madre Intercesora, oro para que nadie se pierda, ni siquiera la más pequeña de las esencias.

Oro para que todos alcancen el perdón.

Oro en este tiempo de Misericordia porque está brotando la Justicia Divina.

Oro para que Mi Amado Hijo Jesús esté entre ustedes.

Oro, suplicándole, para que Él los guíe nuevamente.

Oro por todo lo que observo en este mundo.

Oro por el nuevo ciclo que llegará.

Oro para que la reconciliación se pueda vivir en cada criatura como una emanación del espíritu de la paz. Oro para que la confianza en el Único pueda fortalecerse en los que se han entregado al Plan Divino.

Oro con esperanza por toda la humanidad.

Oro para que todos Mis niños tomen consciencia de que ya no son tiempos normales, que es necesario rezar con el corazón todos los días y no olvidar fácilmente el alimento que provee el poder de la oración.

Oro por todos ustedes para que el Espíritu Santo descienda sobre cada uno de Mis hijos.

Oro por los que no escuchan Mi llamado y por los que desmerecen las palabras de Mi Inmaculado Corazón.

Oro para que se manifieste la verdad en vuestras vidas.

Como Reina de la Paz, oro por su salvación.

Por eso hoy, queridos hijos, oremos por todas las intenciones, porque es necesario que sus corazones estén en constante servicio. Oremos por la Presencia de la Paz de Dios porque ella será la que sostendrá al mundo.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi urgente llamado por la paz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras el mundo y la humanidad definen su camino hacia la eternidad de Dios, el tiempo de la Justicia Divina se aproxima para revertir todas las causas que se han generado en la humanidad.

Por eso, queridos hijos, en estos tiempos de emergencia, los llamo a todos a ser pacificadores y difusores del Propósito de Dios en la Tierra. De esa manera y mediante la oración del corazón, habrá más tiempo para que la Misericordia pueda seguir obrando en el corazón de todos Mis hijos.

Como Madre de la Justicia Divina, Yo les pido, queridos hijos, que no pierdan tiempo y abran vuestros corazones, porque como en Medjugorje, estos son Mis últimos avisos para que la consciencia de todos Mis niños reflexione y despierte a la realidad de este tiempo.

Queridos hijos, no vean a la Justicia como un castigo; la Justicia Divina ordenará lo que los hombres han desviado de la Voluntad de Dios.

Por eso, pequeños hijos, ¡oren!, ¡oren! y ¡solo oren! para que el Amor de Dios pueda tocar a todos Mis niños. Sepan que vuestra honesta y sincera oración del corazón definirá, como lo fue en Fátima, el próximo camino de la humanidad.

Como Mediadora, les pido que vuestras voces orantes socorran a la humanidad colocando cada una de vuestras súplicas a los pies del Creador.

Queridos hijos, un gran mediador es Mi Hijo Jesús; por eso, unan vuestras almas a la voluntad de Mi Hijo para que vuestros corazones encuentren una guía verdadera. En Jesús resucitarán a la vida. En Jesús remediarán el dolor del pasado. En Cristo seguirán por el sendero de la Misericordia y de la Redención.

No sientan miedo porque hoy Yo estoy entre ustedes y con todos los corazones del mundo, llamándolos a orar por la paz y la conversión de toda esta humanidad.

Rediman, a través del perdón, todo el pasado y, en alegría, junto a Mi Hijo, sacien vuestra sed de amor. Sean consecuentes los unos para con los otros, porque para el fin de este ciclo en el mundo, ha llegado la hora de manifestar las sagradas enseñanzas que Mi Hijo les entregó:

- Amar es perdonar

- Donar es entregarse

- Confiar es vivir en la fe.

¡Les agradezco por responder en este día a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

La Virgen María retomó la transmisión diciendo:

Hijos Míos, he visto y he considerado dentro de Mi Plan de Amor que, por los tiempos de emergencia, Mi Voz debe seguir teniendo eco en los corazones que aún no Me escuchan. Por eso, a partir de hoy, todas las apariciones mensuales serán públicas y abiertas a todos para que Mi mensaje reverbere en las consciencias.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Un día como este once de agosto pero del mes de febrero de 1858 en Lourdes, Mi Inmaculado Corazón trajo a este mundo el Manto Universal de la Cura para todos Mis hijos. A Mi hija Bernarda le pedí que cavara la fuente para que todas las generaciones se sirvieran de ella en la unión amorosa que todas las almas deben buscar con Dios.

Hoy, en estos tiempos de grandes definiciones, Yo los acompaño desde hace ya cinco años, los contemplo y solo les pido que sean inagotables fuentes de oración.

Queridos hijos, aún el mundo no se ha postrado a los pies del Creador y, como Madre de la cura del alma, les pido que continúen orando, orando con el poder del amor de cada uno de vuestros corazones. Eso permitirá que el Universo de Dios actúe sobre todas las consciencias, aún más sobre todas aquellas que necesitan de la Luz Redentora de Mi Hijo.

Queridos hijos, Yo los invito de manera especial en este once de agosto, a convertir vuestra vida en un estado de oración, en un nuevo proverbio de Luz que pueda irradiarse hacia la humanidad.

Yo los conduzco por los nuevos caminos de los pastores, pastores a los que ustedes deben amar y respetar, porque Mi Hijo los eligió para que proclamen el Reino de Dios.

Queridos y pequeños hijos, está llegando el tiempo de unir lo que la consciencia de todos Mis hijos ha separado a lo largo del tiempo. La única religación para todas las almas es el Corazón Divino de Mi Hijo, porque es en Mi Hijo que podrán hallar la Paz y el Perdón de Dios que muchos necesitan.

La humanidad prosigue por el camino de las ofensas y eso repercute en la vida del espíritu; por eso, como Intercesora de todas las almas, los llamo a orar con el corazón para que más Luz pueda encenderse en los que caminan por las penumbras.

Mi Hijo es la Luz del mundo y ustedes son posibles chispas del brillo eterno de Su Sagrado Corazón.

Hijos Míos, es momento de que a través de la oración, levanten los brazos y clamen por Misericordia para que el Universo Creador pueda transformar todo lo que aún la humanidad no logra cambiar.

Sepan, todos Mis pequeños, que están en el último tiempo de Misericordia, y tal como fue anunciado por Mi Hijo al mundo: llegará el tiempo de la Justicia Divina. Amen la Ley para poder amar el Universo de Dios. Recuerden los mandamientos, renueven vuestros votos con el Creador.

Yo los guío, los coloco cerca de Mi Hijo.

¿Aceptan la venida de Su Reino?

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Hoy los invito a permanecer en el Reino de los Cielos como única aspiración a despertar en estos tiempos. Sus corazones deben mirar hacia el horizonte de Dios y, así, presenciar la llegada de Su Reino de Paz a la Tierra.

Queridos hijos, con sus miradas hacia los Cielos, los llamo a interceder por todos Mis hijos pidiendo Misericordia a través de la oración fervorosa del corazón. Será un simple acto de amor por la humanidad viniendo de cada uno de sus corazones.

Como Guardiana de la Fe en los corazones vivo en la perpetua esperanza que Mi Inmaculado Corazón tiene por la conversión del mundo. Hijitos, ustedes son partícipes, en este tiempo, del ciclo de la salvación que Mi Hijo promete para todos los hijos de Dios, más aún para aquellos que viven en falta.

Todavía la Fuente de la Misericordia de Jesús se derrama sobre el mundo. Solo basta que más corazones crean en este Ministerio de Mi Hijo para que la Gracia pueda descender sobre la humanidad.

Por eso, vayan y digan a todos que Mi Hijo quiere ayudar y consagrar a todos los hijos del Padre como nuevas fuentes de vida para este mundo en dolor.

Como soldados marianos unidos a Mi Inmaculado Corazón, Yo les pido que correspondan al gran llamado que Mi Corazón pronuncia para todos ustedes; un llamado a aceptar el tiempo que queda de Misericordia para Mis hijos, antes de que llegue el tiempo de la Justicia Divina.

Queridos hijos, ustedes están en Mis brazos como también en el Corazón de Dios. Vivan este tiempo como un tiempo para orar cada vez más con el corazón.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Es así como Yo quiero ver a todos sus corazones: en vigilia y en oración por todas las almas. Así estarán confirmando sus vidas a la vida de oración y de salvación. Sus corazones serán guiados hacia Mi Inmaculado Corazón.

Pequeños niños, la humanidad de hoy sufre por estar distante de los ojos de Dios. Por eso, Mis hijos, es necesario establecer columnas de paz en cada lugar de la Tierra como en cada hora del día. El Señor misericordioso Se sirve del llamado orante de todos Sus hijos para poder aliviar al mundo de la justicia que llegará para toda la humanidad. Es necesario fortalecerse y confirmarse en la oración para poder así consagrarse a Mi Inmaculado Corazón.

Quiero traer desde los Cielos a las huestes de ángeles para con la oración comenzar la hora de la salvación de todos los corazones. Queda mucho por hacer, Mis pequeños, por intermedio de sus manos. Por eso, encendiendo la llama universal de la oración ayudarán a aliviar el dolor de este mundo que cada día se destruye a sí mismo.

Yo llamo a todos los caminantes de corazón para que, junto a Mi Inmaculado Corazón, recorran la senda de la oración. Estamos en la hora del llamado final para la salvación de las almas. Mis ojos misericordiosos quieren derramar la pureza y la bondad del Señor para así llamar a la conversión a los últimos corazones a quienes Mi Corazón y Mi voz se anunciarán.

El día de la Gracia llegará para todas las almas que sepan reconocer la Misericordia que el Señor, desde los Cielos, tiene por cada corazón. El mundo deberá ser restaurado y, para eso, deberemos afirmar, en la vida de cada corazón, una oración que repare los hechos cometidos a lo largo de los siglos.

Mi Corazón Inmaculado triunfará en aquellos corazones que ansíen vivir en Mí y en Mi Templo para no abandonarlo jamás. Pero todas las almas deberán confirmarse delante de Dios en este último tiempo. Por eso, Mis pequeños hijos, Yo vengo desde los Cielos para preparar a los corazones que quieren escuchar Mi llamado. Para ello, Mis pequeños, será importante que los oídos del corazón estén abiertos a Mis palabras para que ellas perforen lo que aún está resistente a Dios.

No teman, Mis hijos, confíen en Mi Luz Eterna y conocerán el Amor Prodigioso de Mi Corazón. Yo los amo a todos, aún más a aquellos que caminan por otros senderos, quienes deberán ser rescatados del mundo. Con sus oraciones, alivien el Corazón Flagelado del Señor para que, en la esperanza celestial, más hijos sean convertidos por Mi Amor Maternal. Yo los sigo a todos desde el Corazón Puro.

Gracias por responder a Mi llamado del día 23 de Diciembre.

Los ama y los bendice perpetuamente,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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