Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Oración del Ángel de la Paz
Mi Dios, yo creo en Ti... (x3)

Comulguen de Mí en este momento y adoren al Todopoderoso, porque Él está atento a la voz de todas las súplicas.

He venido nuevamente en Mi Gloria para bendecirlos, pues la hora de este gran encuentro ha llegado para cada uno de sus espíritus y de los espíritus de sus hermanos, que también apelan por este momento de estar unidos a Mi Corazón en esta propuesta evolutiva de concretar el Plan de Dios, en estos tiempos de Armagedón.

Hoy vengo con la Gloria del Padre y del Espíritu Santo, como la manifestación del Hijo Primogénito, para que así recuperen su filiación con Dios; y el mundo también recupere su espiritualidad, que la ha perdido por las guerras.

Hoy vengo a establecer aquí el segundo protocolo de Mi Paz, en unión a la Creación Universal, que rige todas estas cosas, de la cual Yo me sirvo para realizar las Obras de Mi Padre; que también son sus obras, de ustedes, Mis apóstoles.

Hoy vengo en el silencio percibiendo a la humanidad y su gran necesidad de amor, para estos tiempos críticos. Por eso, su esfuerzo debe ser permanente para que Mi Obra se realice en el mundo y en esta humanidad. 

Cada uno tiene su papel en este tiempo. Cada uno cumple una parte de este Plan. Todas las piezas de este Plan son importantes para que la Obra se pueda concretar. 

En lo profundo de Mi Corazón, sé que aún faltan muchas piezas para que formen parte de ese Plan Universal, que invita a elevar la consciencia y a salir de la superficialidad en la cual la humanidad se ha colocado, olvidándose del Amor de Dios. 

Este Plan está regido por el Amor de Dios. Así como el Amor rige a todos los Universos, así el Amor que rige a sus consciencias, rige toda la Creación, todo lo que es vida y manifestación en este Universo material.

Ustedes son parte de esto, compañeros, de un comando mayor al que son invitados a participar; que no es un comando como el la Tierra, que es regido por hombres débiles que buscan su propiedad, la guerra y la separación entre las almas.

El comando del que Yo les hablo, amigos Míos, es el comando de Mi Corazón, de donde brotan todos los Rayos de la Misericordia,  donde nacen todas las almas que se congregan espiritualmente Conmigo para servir en el fin de los tiempos.

Ustedes son parte de esa realidad y cada uno de ustedes se posiciona dentro de esta Obra. Cada acción que cometan dentro de esta Obra es importante, así como lo es el discernimiento en la misma.

Todo forma parte de una ciencia espiritual que Yo los estoy invitando a vivir de una forma desconocida, porque aún no está en sus consciencias; pero sí puede estar en sus corazones, cuando ellos vibren junto al Mío, en esta Obra de Redención y de Paz de toda la humanidad.

El Plan se articula en estos tiempos según la necesidad de este Universo, de todas las humanidades que forman parte de esta creación material. Desde allí parten todas las Leyes, en donde todas las criaturas son regidas según un principio mayor, según la Ley del Amor y de la Unidad de Dios.

Quien está fuera de ese Principio no puede estar formando parte de este Universo material ni en espíritu, ni en alma, ni en cuerpo, porque estará fuera de la Ley.

En este punto se encuentra la humanidad, fuera de su verdadera realidad para la cual fue creada en el Principio del Génesis para realizar la Obra de Dios; para concretar este proyecto humano basado en el Amor, en la Verdad y en la Unidad, que muy pocos viven a través de los tiempos. 

Esto llevó, compañeros Míos, a la determinación del Padre Celestial y de Sus santos arcángeles para que Yo, el Cristo, el Hijo Primogénito, nacido del Corazón del Padre Celestial, de la Fuente Mayor, encarnara entre ustedes para poder salvarlos y guiarlos, para hacerles recordar las Leyes del Universo a través de las parábolas simples que todos los corazones pueden comprender.

Revivan Mi Mensaje, Mi Evangelio, el Nuevo Testamento, y también únanlo a este Nuevo Testamento, a este Nuevo Mensaje que hoy entrego para el mundo, y a todos los mensajes que ya les entregué, para que sus vidas se pudieran redimir bajo el Principio de Mi Amor Misericordioso.

Vine al mundo y muy pocos comprendieron qué fue lo que hice. Solo a través de los tiempos, muchas consciencias santas y almas inspiradas en Mi Cristiandad consiguieron acceder a Mi Principio de Amor y de Unidad.

Ellos fueron retransmisores de Mi Amor Universal para el mundo; así como ustedes, compañeros, que en esta hora definitiva, dentro de este Plan que los convoca, son llamados a irradiar el Amor de Dios para el mundo, sin olvidar primero que entre ustedes deben estar bien unidos para que eso pueda suceder; de lo contrario, todo sería un fracaso.

Por eso Yo les vengo a decir en esta Maratón, que deben buscar su verdad por encima de los errores y de los aciertos, de los aprendizajes y de las pruebas, de los desafíos, de las calamidades o de las tristezas.

Por encima de todo Yo vengo a entregarles el Principio de Mi Verdad, que está basado en el Amor de Dios, en donde ustedes pueden ingresar en consciencia para descubrir su verdadero propósito, que deben cumplir en esta hora, en honra a Mi Sagrado Corazón.

Por eso vine en el pasado y vine a través de los tiempos realizando milagros y prodigios, testimonios y curaciones, para que todos pudieran creer que Yo Soy el Cristo, el Hijo de Dios, que prepara Su Retorno en esta hora aguda del planeta, en donde las almas deben encontrar el sentido espiritual de sus vidas, el camino a la reconciliación y al perdón, que han perdido entre sus semejantes.

Yo vengo a unir los tiempos: el tiempo en que ustedes viven y el verdadero tiempo del Universo.

Yo vengo a aproximarlos hacia la verdadera dimensión de las cosas, a través de todas las Jerarquías Espirituales y de todos los ángeles que cooperan en esta Obra de Redención y de Paz. 

Yo vengo a abrir las puertas a una oportunidad única y definitiva que las almas tendrán en esta última hora; una oportunidad de cruzar el umbral, de cruzar el portal hacia Mi Corazón, de reconocer su propia verdad, su verdadera constitución espiritual para la cual fueron creados a imagen y semejanza del Creador.

La humanidad no podrá autodestruirse, y aunque lo ocasiona todos los días, los Mensajeros Divinos están al servicio del Plan, así como ustedes deben estar al servicio de Dios; deben desterrar del mundo esa idea destructora de apartar la fe de los corazones, de apagar el amor de los corazones, de hacer sufrir al mundo.

Por eso Yo vine aquí para mostrarles el origen, su verdadera filiación con Dios, con el Altísimo, que está tan lastimado por los pecados del mundo, por la guerra y la persecución de hermanos entre hermanos.

Como lo ha dicho Mi Madre en Fátima, vengo a traerles en esta hora un corto tiempo de paz, para que la mayoría de la almas ingresen al Reino de Dios y no pierdan la Gracia de redimirse.

Yo les traigo la consciencia del Plan, porque debe ser bien comprendida; pero primero amada para poder después ser entendida en cada corazón humano que se abre para este Misterio infinito de Amor.

Yo uno a las consciencias cuando las consciencias se unen a Mí de verdad y no quieren nada para sí, sino todo el bien mayor para el mundo, para los que más necesitan encontrar la salvación, así como ustedes la encontraron.

Por eso este Encuentro Conmigo, compañeros, es único y en poco tiempo no se repetirá más, porque el mundo deberá purificarse completamente, dentro y fuera de los seres.

Esa purificación será intensa, pero el corazón que confía en Mí no perecerá.

Yo le daré la renovación, la fuerza para poder soportar su purificación. Porque quien Me ama es protegido por Mí cuando es sincero en su pensamiento, en su sentimiento y acción.

Ésa es la verdad que quiero que vivan por los que no la viven, por los que la ocultan por estar ciegos de sí mismos y estar lejos de Dios, aunque crean no estarlo.

Por eso Yo les muestro, compañeros, Mi verdadera Iglesia Espiritual, que no vive en este mundo, sino en el corazón de quien la busca en la íntima unión con Dios, con el Padre, con el Hijo y el Espíritu Santo.

En esa Santísima Trinidad está Mi Iglesia Espiritual expandida por el mundo, en los templos internos de las almas; porque será su pequeña iglesia interior  la que se fundirá con la Mía para formar los nuevos pilares de la Nueva Raza.

Bendeciré y sacramentaré los elementos. Así como en este día los bendeciré nuevamente a pedido de Mi Padre Celestial, por medio de Mi Gracia sublime.

Derramaré las Gracias de Mi Glorificado Corazón para aquellos que sepan contemplarlas en humildad y amor.

Alabemos al Padre que está en los Cielos. Es el Creador que Me ha enviado para salvar al mundo de su total ignorancia e incapacidad de amar.

Apóstoles Míos, siervos de Mi Divina Misericordia, salgan de este santuario interior amándose los unos a los otros. Recuerden esa Ley, porque quien ama de verdad no estará en las garras de Mi adversario.

La bestia le teme al Amor y en consecuencia, a todos los que le siguen.

Mi Corazón es el Poder de Dios manifestado en cada parte de la Tierra. Veneren Mi Gloria, difundan Mi Misericordia y todo estará cumplido.

He venido con Mis ángeles del Universo. Regentes Solares del Universo Celestial que conocen sus almas y el origen de sus espíritus, y les traen la consciencia en este momento, la sagrada oportunidad de poder despertar a la Ciencia del Universo basada en el Amor de Dios, en Su infinita Unidad.

Como los ángeles cantan a Adonai, proclamando Su Sabiduría en este Universo material, así quiero que sus voces canten, proclamando al Padre, al Regente de esta Creación, a Aquel que los ama desde el principio.

Kodoish...

Oración:
Santísimo Corazón de Cristo...


Todos de pie.

Cuando los Sacramentos son bendecidos, las almas son premiadas; no como el premio que el mundo conoce, sino como la Gracia Suprema de Dios, que desciende sobre las consciencias para que puedan dar un nuevo paso.

Este es el verdadero sentido de los que son sacramentados, ser renovados por el Amor y la Unidad de Dios y encontrar el camino, el verdadero camino de su propósito para esta vida, la realización de la Obra de Dios en cada corazón humano, en cada alma que se congrega para poder servirme.

Mi Sagrado Corazón se ennoblece por estar aquí y Él se expande en Amor para todos.

Mi Madre concede estas oportunidades para todos, porque Ella intercede por cada ser que le clama de corazón por la Gracia de Su Amado Hijo.

Ustedes son agraciados en este día especial y les agradezco por acompañarme en esta Comunión eterna Conmigo por el triunfo del Plan.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Gracias Señor por cuanto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Haciendo posar Mis pies sobre el Reino de Fátima retorno a este lugar y en este día para reencender en el mundo su pureza original.

Retorno para traer la paz al mundo y un tiempo mayor de misericordia. Retorno para despertar en Mis hijos el Amor de Dios y la compasión interior que debe existir entre las consciencias.

Hijos Míos, desde el Reino de Fátima proclamo la grandeza de la Misericordia de Dios, ya que Él coloca de nuevo en el camino a todos los que lo habían perdido de vista.

Queridos hijos, es una alegría infinita poder retornar a la Casa de Lis, al Santuario Interior que trae nuevos códigos divinos para las consciencias.

Por eso, hijos Míos, con sus corazones bien abiertos vuelvan a recorrer cada espacio de este gran Santuario planetario para que los ángeles depositen en sus esencias esa sagrada energía. Y los que no pueden estar presentes aquí, coloquen sus corazones entre Mis manos para que Yo, Vuestra Madre Celeste, los pueda elevar hacia la Casa del Padre Celestial.

Queridos hijos, que sus corazones palpiten en Lis-Fátima para que al final de todo se cumpla el Proyecto de Mi Amado Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy celebro junto a ustedes la oportunidad divina de haber descendido desde el Cielo a la Tierra para pedirles, como una vez en Fátima, oración por la paz.

Hoy, con Mi Inmaculado Corazón expuesto como luz para el mundo, vuelvo aquí después de noventa y nueve años para repetirles incansablemente el mismo pedido: recemos por la paz y por el fin de las guerras.

En aquel tiempo, Lis-Fátima despertó y trajo para la humanidad la Misericordia y la Pureza que ella había perdido, y Vuestra Madre Celeste vino para pedir a todos la consagración de las naciones al Inmaculado Corazón, una misión que aún está vigente para toda la humanidad.

Hoy Lis-Fátima muestra al mundo la pureza de su Santuario Interior, para que los corazones recuerden que deben despertar a su pureza original y vivirla.

En este día, queridos hijos, en el que Mis ojos observan al mundo y al mismo tiempo observan la gran tarea espiritual y divina del Centro de Fátima, quisiera que sus vidas estuvieran en verdadera ofrenda y donadas para el cumplimiento de Mis planes marianos en estos tiempos.

Traigo para ustedes la presencia angelical, la incalculable fuente de amor y de paz para un mundo indiferente. Por eso, Mis hijos, reparen Mi Corazón y así repararán el Corazón de Dios de todas las ofensas e indiferencias cometidas por los que no escuchan y por los que niegan Mi divino llamado.

Trabajen Conmigo como soldados de la oración y, por medio del verbo elevado, cierren las puertas a los infiernos de este mundo. Sean Mis testigos en este tiempo y confirmen su cooperación con el Plan de Dios, aún hay mucho por hacer y ya no hay tiempo.

Abiertos de corazón, alivien el Corazón de Vuestra Madre de tanta ingratitud. Unidos a Mí, proclamen la victoria de Mi Sagrado Corazón en todo el planeta.

Los jardines de Lis aún los esperan para que puedan entrar y renovar sus consciencias en la fuente de la pureza original.

Mi Gracia hoy se manifestará en cada peregrino, en cada alma que encienda su vela aquí en este Centro de Amor(1), como también en el Santuario de Fátima, para así responder al plan de paz y confirmar su fe ante el Señor.

Como el 13 de mayo de 1917, queridos hijos, hoy los estoy llamando a un servicio de amor por el planeta y por la humanidad. Mi pedido es que escuchen y respondan a los planes que Vuestra Madre les manifiesta en este tiempo. Para eso, hijos, los jardines de Lis manifiestan su belleza y su pureza esencial para que ustedes, en oración y alabanza, declaren al mundo que la Reina del Cielo nuevamente llegará.

Permitan, hijos, que finalmente sus vidas sean curadas y que renazcan por el impulso mariano de Mi Espíritu para que se formen como soldados de la paz.

Todos los campanarios de Lis-Fátima serán tocados por los ángeles del Cielo. Hoy todas las puertas del Universo de Dios estarán abiertas para recibir la ofrenda de cada corazón orante.

Yo estaré con Mis hijos en oración y unión maternal, estaré con las almas que acogerán a Lis-Fátima en sus corazones.

Contemplen Mi Inmaculado Corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Desde el Centro Sagrado de Fátima ora con ustedes por el mundo y por la paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario
 

(1)La Virgen María se refiere al Centro Mariano de Aurora, en la ciudad de Paysandú, Uruguay

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Amados:

Hoy Mi Rosario se extiende al mundo entero y, del Centro Interior de Fátima, donde la pureza habita, hago recorrer cada cuenta de Mi Santísimo Rosario por los abismos del planeta, por las naciones en conflicto, por los hogares sin paz y en los corazones de todos los que se unen a Mí en oración.

Mis amados, vengo como Nuestra Señora del Santo Rosario para que la humanidad recobre la pureza que perdió de su corazón por medio de la simple oración del Santo Rosario.

Vengo como Su Santa Madre de Fátima para decirles que en el ejercicio de la oración es que el corazón se fortalece y se prepara para ahondar en los misterios celestiales. Cuando oran de corazón y abandonan las preocupaciones de este mundo para dedicarse solamente a orar, con todo su ser, sus corazones se vuelven espejos de luz que captan de Mi Universo de Amor la paz que deseo irradiar al mundo y que ustedes la reflejen como atributo espiritual para todo el planeta.

Muchos de Mis Hijos se olvidaron de la vida de oración y, aun cuando no encuentren la paz y reconozcan la degradación en la cual se encuentra este mundo, prefieren unirse orgullosamente al caos que, con humildad, rendirse a la vida de oración.

Hijos, aquellos que oran descubren la verdad, porque se unen a la propia Verdad, que es la Consciencia de Dios Altísimo, y así disipan de sus ojos la ilusión que los cegaba.

No hay misterio que no pueda ser revelado al corazón que ora con sinceridad, porque ese corazón conoce la ilimitación de Dios y no encierra, en la pequeña comprensión humana, las expresiones del Creador y la grandeza de Su Creación. Por eso, hijos, deseo que oren cada vez más profundamente, para que sus corazones estén preparados para encontrar la realidad que hasta hoy permaneció invisible para la mayoría de los seres humanos.

Quiero que se fortalezcan no solo para enfrentar el caos con valentía y en unión al Propósito Divino; también quiero que se fortalezcan para hondar en una realidad que trasciende toda la vida material y que no se asemeja en nada a la que conocen hoy.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de Fátima y para que en ellos lean la verdadera historia de la humanidad.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de sus corazones y vean reflejada en ellos la verdad sobre sus espíritus, porque así como el caos se revela al mundo y las atrocidades ya no se esconden, no son más un secreto, de la misma forma, hijos, la verdadera historia de la humanidad también será revelada y no serán unos pocos que la reconocerán. Todo ser viviente y todo aquel que murió en la ignorancia verá ante sí la historia reflejada en los espejos y será el momento de definir la propia evolución, de abrazar el Propósito Divino o retroceder y permanecer en la ilusión absoluta que los envolvía.

Hijos Míos, la oración es más que un instrumento de paz y de redención: la oración es una puerta hacia el Universo de Dios, es el puente que los separa de la ceguera humana y los conduce al horizonte de la verdad. Por eso hoy, hijos, como Reina del Santo Rosario, les pido que oren Conmigo para que Yo pueda despertar en este día, a la vida superior, a cuantos oren y busquen la paz.

Oren para que sus hermanos se acuerden de Mi Inmaculado Corazón y para que, con un simple pensamiento enviado para Mí, Yo pueda hacer el milagro de despertarlos al amor.

Oren, hijos, por la paz entre los hombres y los Reinos de la Naturaleza.

Oren para que se establezca Mi Reino y para que puedan ser dignos de ver emerger ese Reino en la superficie de la Tierra.

Los bendigo hoy y siempre,

Su Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santo Rosario de Fátima

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En ofrenda, hoy les ofrezco Mi Inmaculado Corazón como el triunfo perfecto para sus vidas y para todo el Proyecto de Dios.

Hoy Me reúno con ustedes, hijos Míos, y con todos aquellos que escuchan Mi Voz, con todos los que contemplan el esplendor de Mi Inmaculado Corazón, que transborda de amor por el mundo y por las almas, las que buscan a Dios y también las que se pierden sin poder verlo.

Hoy, en este día trece de mayo, los uno al Centro de Fátima, y los hago ingresar a la Fuente de su Luz, de su Amor y de su Pureza Original, para que recuerden, queridos hijos, lo que en verdad son para Dios y para todo el Universo, que ya no son más lo imperfecto, lo impuro, lo pecaminoso.

En ustedes existe la Pureza que Dios creó desde el principio, para poder manifestar Su Amor sobre la Tierra y en toda la humanidad.

Esa Pureza esencial, queridos hijos, se encuentra en sus almas, y sus almas esperan por mucho tiempo para poder dar ese paso hacia la entrega mayor.

Hoy vengo coronada por las doce estrellas que Mis hijos de la Tierra Me han colocado, honrando cada uno de Mis atributos, y haciéndolos parte de sus vidas, como el bálsamo perfecto para la cura interior.

Hoy estoy con todos aquellos que Me escuchan y que abren las puertas de sus hogares y de sus corazones, para que Yo pueda entrar y reinar como su Madre Santísima.

Hoy vengo con el Cetro de Dios tomándolo con Mi mano, para mostrarles, queridos hijos, que el poder del Amor es invencible, y que las tinieblas serán derrotadas, porque aún Yo sigo pisando la cabeza de la maléfica serpiente que causa el dolor y la desesperación en todos los seres humanos.

Hoy vengo con el libro de Dios que les revela la Justicia y también la Misericordia que los acoge en este momento, que les permite ingresar al Corazón de Dios en perfecta plenitud, devoción y amor.

Hoy Mis ojos están aquí para observarlos y contemplarlos como la pureza que son y la misión que tienen, queridos hijos, de poder alcanzarla en este tiempo tan difícil para el mundo.

Pero siempre que recuerden a Fátima, lo alcanzarán. Porque Yo estoy allí, y también espero estar en sus corazones para que se cumpla la Voluntad de Dios.

Este mensaje que hoy les traigo, queridos hijos, es preparatorio.

En este día trece de mayo, en donde todos los ángeles se reúnen alrededor de su Madre Celeste y sobre este suelo de Aurora para unir ambos Centros de Luz, Fátima y Aurora, Yo vengo a declararles, queridos hijos, una fundación especial, y la continuidad de un movimiento mariano, que será el preámbulo para la derrota de Mi adversario.

Este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal prometerá, para todos, la devoción incalculable a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús.

El Hijo de Dios y la Madre de Dios se ofrendan como Corazones para el mundo, para que las almas los puedan contemplar y vivir plenamente a través del amor y la oración; columnas que no los harán perecer a pesar de la tempestad de estos tiempos.

Este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal los unirá a Mi Corazón Inmaculado.

Yo querré ser la Gobernanta de sus vidas y corazones, de sus hogares y familias, para que se pueda constituir la Sagrada Familia en estos tiempos y la consagración de cada ser de este mundo al  Plan perfecto de Dios, que debe cumplirse con la colaboración de cada esencia de la Tierra.

Mucho más de este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal conocerán a través del tiempo, pues él ya viene siendo gestado para poder ser presentado a todos.

Este Movimiento es la continuidad de una Obra que Yo comencé en Fátima, después de Mis Apariciones, con todos los sacerdotes, que son los siervos de Mi Hijo y de la santa Eucaristía.

Este Movimiento quiere, queridos hijos, que vivan la devoción a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús, para que las almas, en los tiempos finales, tengan en quién confiar a pesar de lo que suceda y del tiempo de su purificación.

Adoptar Mi Inmaculado Corazón y el Corazón de Mi Hijo significa un paso para sus vidas, una renovación para sus familias, para que los dones del Espíritu Santo puedan comenzar a manifestarse, en cada obra de amor y en cada acción diaria.

Esos dones que serán derramados por los Sagrados Corazones les permitirán realizar el Proyecto de Dios y cumplir con su misión principal para este tiempo final.

Por eso, queridos hijos, Yo me ofreceré como el centro para sus familias y como la Mediadora para todas las causas imposibles.

Quiero entrar en sus vidas aún más. Todavía no he alcanzado lo suficiente para conquistar sus corazones y, aunque sé que Me han adoptado, aún espero, queridos hijos, revelarles Mis designios para estos tiempos.

Quien ingrese a este Movimiento Mariano y Sacerdotal contará con la ayuda de Mis ángeles del cielo y podrá aprender, queridos hijos, de los tesoros de instrucción que quedaron grabados en la Tierra y en el Evangelio por la Sagrada Familia.

Se develarán en sus vidas muchas gracias y podrán construir, en ustedes y en sus seres queridos, aquello que nunca consiguieron, porque el alma que adopta Mi Inmaculado Corazón, no perecerá, aunque se purifique.

Este Movimiento intentará unir sus corazones, pero también los corazones de toda la Tierra, que en alguna advocación viven Mi Presencia en sus vidas e imploran a Dios por la infinita gracia, para que ella descienda del Cielo y se derrame en todas las almas que lo necesitan.

Este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal será protegido por los sacerdotes de esta Orden que Yo he formado junto a Mi Hijo.

Será el primer paso para un ecumenismo mayor y verdadero, que no solo unirá a los cristianos, sino a todos aquellos que en verdad buscan vivir en el Amor de Dios y que necesitan encontrarlo en este momento, para poder sobrevivir espiritualmente.

Por eso Mi Corazón se ofrece a ustedes y al mundo, dando continuidad a este Movimiento Mariano que comenzó una vez en Fátima, y que brotó y nació como una pequeña flor, que después se convirtió en grandes jardines en todas las almas del mundo que contemplaban Mi Corazón.

Vengo a traerles a través de este Movimiento la posibilidad de que estén unidos al Universo de Dios y que puedan ser mediadores para estos tiempos finales;  porque  habrán almas que necesitarán de sus oraciones y también de su paz.

Cuando Yo ya no esté entre ustedes, este Movimiento continuará con Mi Obra; y serán ustedes, los apóstoles de Mi Hijo, quienes darán ese testimonio de que Yo estuve aquí, entre ustedes, por tanto tiempo y que les di a conocer el poder de Mi Inmaculado Corazón para todo el planeta. Que también les enseñé a cerrar las puertas de los infiernos y a retirar de las garras del adversario a cuantos se pierden en este ciclo.

Así cumplirán, queridos hijos, a través de este Movimiento, con el mismo Apostolado que Mi Hijo fundó con sus primeros seguidores; y también darán continuidad  a la Obra que su Madre realizó con José de Arimatea y las santas mujeres de Jerusalén después de la Ascensión de Mi Hijo, fundando la primera Orden Consagrada a Nuestro Señor Jesucristo.

Así recordarán, queridos hijos, algo que siempre hicieron, y cada alma de esta Tierra tendrá oportunidad de participar de ese Movimiento, según su grado de consagración y de despertar.

Por eso en este día trece, queridos hijos, sepan que todos tienen un lugar en Mi Inmaculado Corazón, y que Yo oro por ustedes para que finalmente se cumpla el Plan de Dios en todos los corazones.

Este Movimiento abrirá las puertas para la verdadera fraternidad; y la Obra que Yo he realizado aquí, en el comienzo, en Aurora, será más aceptada y comprendida después de que todo haya pasado.

Muchos se apenarán por no haber escuchado antes, pero la luz de este Movimiento ayudará a convertirlos.

Aunque sean religiosos y cristianos, la luz de éste, Mi Movimiento, los convertirá porque estará presente Mi Inmaculado Corazón, que es el emblema para la salvación de las almas de los que quieren reconciliarse con Dios, después de haberse separado de Él por mucho tiempo.

Mi Corazón Inmaculado, queridos hijos, es la representación del Universo del Amor de Dios, que aún no todos conocen; Universo que espera ser conocido por todos, para que puedan curar sus heridas, sus incomprensiones y sus dudas.

Mi Inmaculado Corazón se ofrece al mundo nuevamente en este día para salvarlo, antes de que todo suceda.

Mi Corazón Inmaculado será el estandarte de este Movimiento.

Será Mi Corazón que querrá estar estampado en sus espíritus y almas, en esa fusión perfecta con el Amor de Dios y con su Misericordia.

Mi Corazón Inmaculado, en este Movimiento, será el portal para que los ángeles desciendan y puedan trabajar junto a ustedes en esta Obra Corredentora junto a Mi Hijo.

Mi Corazón lo es todo para el mundo, y así espero que sus corazones también lo sean, para que Dios sienta agrado de estar en ustedes y en sus hermanos todo el tiempo.

Hoy he traído Mi Inmaculado Corazón para que nazca, en este día, el Movimiento Mariano y Sacerdotal; para que los nuevos cristos se presenten ante el llamado del Universo y en su redención, alcancen cumplir con la Voluntad del Padre Celestial.

Aún no comprenderán lo que hoy les estoy diciendo, pero guarden Mis palabras en sus corazones, porque en sus corazones es el primer lugar en donde Mis designios se cumplen, y es desde donde las obras se realizan para todo el planeta.

Sientan Mis palabras antes de comprenderlas y así se transformarán, queridos hijos.

Mi amor espera depositarse en ustedes cuando su confianza sea absoluta, cuando sus espíritus se abran para esta sagrada convocatoria y así, las naciones de América serán aliviadas.

Porque este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal, queridos hijos, comenzó desde el primer momento en que ustedes dijeron: "sí", a Mi Llamado hace ocho años atrás, cuando aprendieron a orar y oraron Conmigo; cuando cumplieron cada uno de Mis pedidos por la paz en el mundo y por la salvación de las almas.

Ese Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal fue siendo gestado en sus espíritus cuando éstos fueron receptivos a Mi Llamado Universal.

Y aún hay mucho por hacer, queridos hijos, hay mucho por realizar y cumplir ante Dios.

Hoy dejo Mi Inmaculado Corazón para ustedes como el tesoro del Universo, el emblema del amor para toda la humanidad; como la fundación de este Movimiento para este día bendito y glorioso, en donde su Madre del Cielo es coronada por el amor de sus hijos.

Quiero que hoy firmen este compromiso Conmigo a través de su amor y de su "sí".

Así muchos serán ayudados, y llegarán de diferentes formas a Mi Inmaculado Corazón: como el refugio para los afligidos, como el hogar para los que desesperan, como la cura para los que están enfermos y como la salvación para los que estuvieron en el abismo.

Hoy deposito aquí, ante ustedes, Mis siete rosas de Luz; porque a partir de este noveno año de encuentros Conmigo, queridos hijos, el séptimo ciclo se cumplirá y comenzará un nuevo ciclo para todos Prepárense.

Este Movimiento también será formado por los Hijos de María que Me representan en esta humanidad, como el testimonio de la conversión y del Amor de Dios en sus vidas.

Hoy llamaré a los que se consagrarán, en este día, en  que vuelvo a revelarles el poder de Mi Inmaculado Corazón, que es el Poder de Dios.

Que vengan aquí Mis hijos, los que se consagrarán.

Hoy son tres, queridos hijos, en el sagrado recuerdo de la pureza de Jacinta, Francisco y Lucía, y en el sagrado recuerdo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¿Qué significará, queridos hijos, este momento para sus almas?

¿Qué representará esta consagración para sus almas ante Mi Inmaculado Corazón, que se abre para recibirlos y  amarlos, infinitamente?.

Hoy dejo para cada uno de ustedes la semilla de la pureza original, para que la recuperen y la hagan crecer como un gran árbol de luz que acogerá a los corazones sufrientes y perdidos, por su oración.

En unión a Mi Inmaculado Corazón reciban la Luz del Cielo, que hoy les extiendo por obra de la Gracia y de la Misericordia, tocando sus cabezas y rogando a Mi Hijo su gran paso al Universo Mayor.

Yo los amo y los adopto como Mis hijos, porque ustedes ya Me adoptaron como su Madre.

Y así vuelvo a cumplir en este día, a través de estos tres hijos, el Proyecto del Amor de Dios en todos los corazones.

Reciban de Lys Fátima, la Paz.

Y ahora, hijos que hoy se consagran, repitan conmigo:

Mi Dios yo creo en ti...

(Oración del Ángel de la Paz, recitada por tres veces)

Y así, hijos que hoy se consagran, sus corazones se limpian y sus almas se purifican en Mi Luz, en el Amor perfecto de Dios y en la Unidad con Su Espíritu.

Hoy los consagro en el nombre de todo el Universo, en el nombre del Amor y de la Paz, para que ella se establezca en sus vidas y en todos aquellos que se crucen en sus caminos.

Recuerden, queridos hijos que hoy se consagran, que adoptaron Mi Inmaculado Corazón, quien siempre los protegerá y los amará como nunca nadie los ha amado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Por este día, por los días que pasaron y por las obras que vendrán, les agradezco por responder a Mi Llamado.

Que se eleven sus velas y que se cante “El día trece de mayo”.

Vayan en paz.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En la víspera del cumplimiento de los noventa y nueve años de Mis Apariciones en Fátima, quisiera llevarlos a través de Lis para que encuentren la Misericordia de Dios.

Quisiera que sus almas buscaran la unión perfecta con cada uno de los jardines internos de Lis-Fátima y que, al mismo tiempo, encontraran la fuente de la pureza original no solo para ustedes, sino también para el mundo.

Vengo, hijos, en este día de vigilia de oración para que sigamos orando por la paz, sin cansarnos de pronunciar la bendita oración del Avemaría.

En este mes de mayo quiero verlos plenos en la oración como en la unión interna con el Inmaculado Corazón de María. Por eso, queridos hijos, nuevamente las puertas del Reino de Lis-Fátima, del Santuario Interior, se abren por las manos de los santos ángeles que acogen y reciben a los que, día a día, caminan sin demora por el sendero de la transformación.

Unidos al Santuario Interior de Lis-Fátima, queridos hijos, crean en esa pureza original que Dios depositó desde el principio de sus existencias y sean uno con los otros, sean esas llamas flameantes de amor por la humanidad.

Hoy repitan con alegría “Dios te salve, María”, porque la Gracia del Padre será la que los hará dignos de poder ingresar en consciencia y devoción en los jardines internos de Lis. En ese Cielo de Fátima en donde los jardines internos se revelan, ustedes queridos hijos, encontrarán la historia escrita en Sus espejos sobre el Amor de Vuestra Madre Celeste por la humanidad.

Cuando se abren las puertas al tiempo de purificación, hijos Míos, permitan que la llama sagrada de Lis traspase sus corazones y que sus consciencias sean tocadas por el Amor de Dios. Así, hijos, permitirán que Lis resurja en ustedes como si fuera la primera vez, permitan que ese Centro Sagrado y Angelical se muestre a las esencias aún no redimidas.

Caminen libres de sí mismos por esos jardines internos y dejen que sus esencias sean bañadas por la Luz del Reino de Lis. Unidos en este día de oración, oren, hijos Míos, sintiendo la presencia del Reino de Lis en sus vidas y en cada una de sus oraciones. De esa forma encontrarán Sus espejos internos y reflejarán, desde ese Centro, la pureza que hoy necesita la humanidad.

Como discípulos de Dios y siervos de la Reina, apelen profundamente y en devoción a que la corona dorada de Vuestra Madre y Sus doce estrellas de atributos de amor, irradien a todo el mundo y desde el Centro de Lis emanen los rayos que sublimarán a los que despiertan.

Que hoy el amor de Lis-Fátima sea compartido entre todos, ya que Vuestra Reina Solar está comandando el gran momento del rescate. Sonrían a la vida que Dios les dio y miren con misericordia a los miserables de espíritu, para que ellos algún día sean tocados por el Amor de Vuestra Madre.

Preparen el altar para el encuentro con Lis-Fátima, porque una sagrada oportunidad será presentada a todos Mis hijos de Europa, un sagrado conocimiento los definirá para siempre como siervos de Vuestra Reina.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Desde la pureza de Lis, Santuario Interior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:Pure

A dos días del nonagésimo noveno aniversario de Mis Apariciones en Fátima, les pido que oren Conmigo para que la humanidad recupere su pureza esencial, pureza que la llevará a encontrar la paz.

Ante tanta adversidad en el mundo, ante tanto odio y rencor, busquen en este mes de mayo la llama divina de Mi Inmaculado Corazón, la que no solo les dará calor y los abrigará, sino que además la llama de Mi Corazón guiará sus caminos.

Queridos hijos, quiero que hagan memoria de Mis Apariciones en Fátima, del acontecimiento universal y divino en el que la humanidad fue llamada a recuperar la compasión del corazón y así abrazar la redención de la vida.

Como respuesta a ese llamado, pocos consiguieron penetrar el misterio que Vuestra Señora del Rosario en aquel tiempo les estaba indicando. Ahora, queridos hijos, con sus corazones un poco más abiertos, vengan Conmigo a la “Cova da Iría” el próximo 13 de mayo para rezar por la paz y por el fin del sufrimiento que el propio hombre terrestre crea.

Entren en Mi Inmaculado Corazón en vigilia y tengan consciencia de lo que les pido, recen el Santo Rosario y proclamen el triunfo de Mi Corazón en el mundo entero.

Hijos Míos, así podrán aproximarse a la pureza esencial que Yo derramé en Fátima a través del testimonio de los tres pequeños pastores de Aljustrel.

En unión a sus ángeles de la guarda, queridos hijos, sientan en este momento el llamado de Mi Corazón para que más vidas de la Tierra alcancen el Reino de Dios.

Les agradeceré por su correspondencia.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Los une al Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, estoy aquí con todos los ángeles del Cielo para bendecirlos y amarlos.
Y aunque las almas estén perdidas espiritualmente, Mi Corazón Inmaculado nunca desiste, porque Mi promesa delante de Dios es continua y victoriosa.

Mi Plan se cumple en todos los que Me escuchan y no dejo de abrir las puertas de Mi Corazón para aquellos que se pierden.

Y aunque ya no esté la confianza de Dios en los perdidos, Yo la recupero a través de Mi Amor, de Mi Gracia y de Mi Luz; por eso, hijos, nunca deben bajar los brazos.

Lo que Yo les ofrezco en este tiempo es único, nunca más se ofrecerá hasta el próximo mundo.

Mi Gracia todo lo permite y la Gracia de los ángeles también.

Por eso Yo Soy esa Aurora que brilla en el corazón de los autoconvocados para seguirme en esta Obra coredentora con Mi Hijo amado.

Yo Soy esa Estrella que nunca deja de brillar en los espíritus que creen en ella y la admiran, porque Yo, queridos hijos, no hago las cosas por Mí, sino que es Dios quien las hace, a través de Su Sierva fiel y de sus peregrinos.

Yo vengo desde las esferas celestiales a encontrarlos y amarlos cada día más.

Yo vengo a construir en ustedes algo nuevo que aún desconocen. Por esa causa Yo estoy aquí, queridos hijos, por ustedes y por Mis hijos del mundo.

Vengo con toda Mi bondad, para acogerlos, para escucharlos y responderles, en la presencia de la Luz de Dios y de Su Reino.

No quisiera, queridos hijos, que nadie perdiera esta sagrada oportunidad. No puedo mostrarme más a ustedes, porque no tengo el permiso.

Mis Gracias ya fueron depositadas físicamente a través de los tiempos y ustedes lo han podido comprobar.

Ahora Mi Espíritu Divino viene a ustedes para llamar a sus espíritus, que tienen una misión especial Conmigo.

No estoy aquí, queridos hijos, para hacerles perder el tiempo. Por eso aún vengo a Aurora, porque Dios Me envía como Su Mensajera, una y otra vez, hasta que consigan escuchar en lo profundo de sus corazones.

Espero que cumplan Mis designios sin demora, porque los tiempos son urgentes para todos y especialmente para los que sufren y no reciben ninguna Gracia.

Será a través de los apóstoles de Mi Hijo, que Yo podré preparar al mundo para la segunda venida del Maestro. Si ustedes no preparan los campos hacia donde Yo los envío a trabajar queridos hijos, ¿cómo brotarán nuevas semillas en los corazones que están cerrados?

Cada uno de ustedes tiene una llave para con Mi Obra y Yo se las entregué. Ella es la oración.

Es la oración que los formará, es la oración que los unirá a Nuestro Padre que está en los cielos y que siempre los espera con Sus brazos abiertos, para recibirlos y hacerlos sentar en Su amado Trono de Luz

¡Cuántas almas no quieren ver esa oportunidad y demoran, demoran mucho, queridos hijos!

¡Cuántos corazones aún no quieren cambiar su forma de vida y no aceptan encontrar el verdadero Amor de Mi Corazón, que viene para auxiliarlos en este tiempo final!

Por eso en este siglo necesito de soldados comprometidos, decididos y fuertes, para responder a Mi llamado.

Vengo para hacerlos crecer en el amor y en la hermandad, en la unidad y en el espíritu de esta sagrada tarea que Yo les encomiendo.

Cada Centro de Luz que Yo he fundado tiene un propósito, aún cumple una misión ante el Plan del Señor.

Así como es en Fátima, lo es aquí en Aurora, como lo es en Medjugorje, o en Guadalupe. Cada nación tiene una llave que Yo le he entregado, a través de Mis diferentes faces, para que los pueblos aprendieran a aceptarme y a recibirme en el amor.

Pero Yo Soy la misma, queridos hijos. Soy la Madre de Jesús, de su Redentor.

Soy Aquella que ascendió a los cielos para implorar a Dios por este mundo y que regresará después de Su Hijo, abriendo las puertas del Reino de Dios para los que han persistido a través de los tiempos.

Soy la que con Mi Hijo ayudaré a resucitar a los muertos, a elevar a los espíritus y a convocar a los que se han perdido para vivir en el Amor de Dios.

Soy la Gobernanta de la nueva raza.

Soy la que enciende la llama en los corazones que invocan Mi Presencia, porque es la Presencia de Dios en Mi aspecto virginal.

¡Necesito que entiendan y comprendan, queridos hijos, a quién están recibiendo!

Yo Soy una portavoz del Universo, que viene a advertir al mundo, para que él no se pierda en la oscuridad.

Ustedes deben ayudarme a que el mal no triunfe en ningún corazón humano.

Cada vez que oran Conmigo una puerta incierta se cierra a la oscuridad y un alma se eleva al Reino de Mi Amor y de Mi Paz.

Así, queridos hijos, Yo peregrino por el mundo para llamar a los que están dormidos; para los que no Me han podido ver, ni sentir en sus corazones.

Aurora tiene una tarea fundamental Conmigo, que es intransferible. Y ella debe cumplirse cueste lo que cueste, porque a pesar de los tiempos de batalla, Yo les daré la fortaleza y la sustentación, por medio de la oración del corazón.

Les entregué, queridos hijos, la gran herramienta de la humildad para las almas y el escudo contra toda adversidad.

Aunque las bestias estén por caminar sobre la humanidad y entre los pueblos, no tengan miedo. Quien se une a Mí, se vuelve un gran Espejo de oración para el mundo e irradia la paz, cuando la acepta vivir de corazón y de verdad.

Yo necesito, queridos hijos, que abran sus corazones para el olvido de sí, porque el mundo está lleno de sí mismo y no quiere aceptar que eso lo hace hundir, día a día.

Necesito que se abran al Amor de Dios, para que puedan conocer la majestad de Su Plan y de Su Obra redentora en estos tiempos.

Cuenten con sus ángeles y llámenlos todo el tiempo. Ellos aún anhelan poder servirlos en este tiempo final. Es hora, queridos hijos, de que perciban que no están solos en este mundo y que cuentan con el Universo Celestial.

Cada vez que vengo aquí, como en cada Aparición, de San José o de Mi amado Hijo o de Mi Corazón, abrimos las puertas del Cosmos para que cada día se puedan elevar y abandonar esta vieja materia, que corroe el espíritu y a los corazones.

Por eso la Aurora los liberará, aunque su presencia sea silenciosa en estos tiempos.

Somos una Hermandad Celestial que los llama a servir al Plan de Dios y a manifestar sus designios en este tiempo, para que más corazones puedan participar conscientemente de su redención y rehabilitación.

Quisiera que pudieran ver el Universo, así como Yo lo veo, todo el tiempo.

Dios no los castigará por no poder responder. Pero sepan hoy, queridos hijos, que saben Mi Verdad, que es la Verdad que Yo deseo para cada hijo Mío, que es el amor que Yo necesito que vivan y que practiquen, para que la humanidad no fracase por su desamor y por su indiferencia.

Mis Ojos los observan en contemplación y en unidad al Padre. Mis manos derraman su Luz a las tinieblas de la Tierra, para poder disiparlas.

Mi Corazón brilla como un escudo protector para los corazones que lo aceptan.

Y el triunfo de Mi obra corredentora junto a Mi Hijo, se establece en los corazones que se redimen y dicen "sí".

Este es el mensaje, queridos hijos, que hoy deseo que escuchen con atención y que lo vuelvan a escuchar en estos próximos días, para poder sentir cada una de Mis Palabras, y más aún, Mi Energía, que es la Energía de Dios, su Padre que está en los cielos y los espera.

Sientan en esta hora el abrazo de los ángeles y de su Gracia y den gracias a Dios todos los días por haber despertado a Mi llamado en este tiempo final, tan crítico.

Hay almas que desesperan y que son torturadas.

Hay almas que sufren en la soledad y en silencio, sin que nadie las contemple.

Hay almas que mueren sin sentir el amor y Reinos de la Naturaleza que sufren las consecuencias de los hombres.

¿Quién aliviará el dolor de su Madre Celeste?

¿Quién aceptará vivir esta aflicción Conmigo y transformarla en amor y en luz para que triunfe el Padre Celestial?

Les pido, hijos del mundo que no cierren las puertas a Dios, porque Él Me envía para que lo escuchen y lo acepten.

No teman a la tribulación, al fracaso. Vivan la penitencia, la oración y el arrepentimiento y alcanzarán, queridos hijos, con Mi ayuda, la santa humildad, en el último día de sus vidas.

Y así, cuando todo termine aquí, en esta amada Aurora, elevaré hacia los cielos los Pergaminos de Luz, donde estará escrita su experiencia Conmigo y la oferta de este sacrificio de amor por la humanidad.

Hay almas que creen que no es necesario esforzarse por este mundo sufriente y perdido. ¿Acaso, hijos Míos, cuando Dios Me envía, Yo no les he demostrado la constancia de Mi Amor, de Mi Misericordia y de Mi bondad para con todos?

Si Yo Soy para ustedes su Gracia plena ¿por qué no hacen lo mismo que Yo hago por cada hijo del planeta?

Solo les pido, como les pidió Mi Hijo, que cada día más aprendan a amarse los unos a los otros, porque quien no pasa por esa Ley, no soportará su purificación.

Los invito a sentirse unidos todo el tiempo, a través de Mi Corazón Inmaculado, que es la casa que se abre para que ustedes puedan entrar y sentir la paz. Así ,queridos hijos, Me agradarán y como en otras Apariciones pasadas a través de los tiempos, podré elevar al Cielo el Cetro del triunfo de los corazones redimidos.

Y nuevamente les digo, que por este esfuerzo sincero, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

Les agradezco y bendigo a su Madre, aquí en la Tierra, con el soplo de Mi Amor y de Mi Espíritu.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de Nuestra Señora vamos a escuchar "Encuentro con María en el corazón".

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En este mes de mayo se celebra en Fátima el triunfo de Mi Inmaculado Corazón, y todos Mis hijos del mundo son invitados para hacer triunfar el Corazón de Vuestra Madre en la vida de cada ser de este planeta.

Al mismo tiempo, Aurora comienza en mayo a despuntar en el profundo silencio de su invisible Reino y sin percibirlo los corazones participan de un momento muy especial. Dichosos los que hoy están aquí acompañando sin demora la Obra redentora de Mi Hijo, porque ha llegado el momento de la gran correspondencia de los corazones al Plan de Dios.

Es así, queridos hijos, que dos acontecimientos importantes se manifiestan en el mundo: primero, el despertar de Aurora en cada corazón que respondió al llamado y a la convocatoria en el Centro Mariano de Aurora. Segundo, la congregación de almas en Fátima durante mayo, para ese gran momento en el que la humanidad hará memoria y recordará Mi llegada a Fátima para traer la paz.

Ahora que todos son invitados a definir su camino por el Plan o por la vida común planetaria, el Señor los llama a responder al llamado que viene del Universo para intentar salvar lo que queda de esta humanidad.

Durante mayo se prepararán para lo que vendrá, y aquel corazón que esté despierto podrá reconocer que es necesario responder y cumplir con todos los pedidos de los Mensajeros Divinos en la hora cierta.

Pidan, en oración, capacidad y sabiduría interior para poder corresponder a lo que Dios manda, ahora ese será su deber.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la verdadera necesidad de estos tiempos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LAS AMÉRICAS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos del mundo entero:

Con América en el Corazón Me aproximo en este día para pedirles una vez más que oren a Mi Inmaculado Corazón por la paz en América y el mundo.

La furia de los injustos y la mentira de los enmascarados provocan la revolución en las naciones de América, y la humanidad de América del Sur aún no está preparada para el gran momento de su purificación.

A través de un llamado urgente a la oración, Mis queridos hijos, Vuestra Madre Celeste los llama a despertar en estos tiempos de emergencia y, especialmente, a que correspondan a todo lo que está siendo pedido por los Sagrados Corazones.

Los tiempos ya cambiaron nuevamente, por eso, Mis hijos del mundo, no solo los llamo a vivir una oración verdadera y fervorosa, sino que también los llamo a un servicio delante de las últimas catástrofes en el mundo.

Queridos hijos, si Yo hubiera dejado de venir a visitarlos diariamente, la humanidad se hubiera autodestruido en pocos meses y la injusticia, la manipulación y obsesión social hubieran sumergido a Europa y al mundo. Por eso hoy desde Fátima, Corazón del Reino de Lis, Santuario mundial de oración, Mi Inmaculado Corazón proclama a viva voz el llamado al despertar.

No quisiera que la ignorancia de la mayoría los hiciera desistir del camino que Mi Hijo los invita a vivir, un camino de oración por la humanidad.

El planeta y todos sus habitantes escogieron este ciclo final para aprender a través de la purificación. Mi Corazón pulsante no se ha cansado de pedirles oración, ayuno y Comunión como fuentes de reparación y de misericordia para el mundo. Pero aún la humanidad está sorda y ciega, prefiere vivir la transición y rechaza el Amor de Mi Corazón; por eso hoy Vuestra Madre llora mirando al suelo, pidiéndole al Padre Celestial Piedad y Misericordia.

Hijos Míos, la humanidad incita la Justicia de Dios y no sabe lo que está haciendo; muchos fieles de la Iglesia han perdido la devoción a Mi Corazón porque están presos de las tentaciones del mundo.

A los que oran Conmigo, en perseverancia y sacrificio todos los días, les pido que imploren por su humanidad, por las Américas y por el mundo antes de que se establezca una posible guerra social y de poder entre las naciones. Si eso llegara a suceder, el veneno de los impíos y de los ateos se esparciría por todo el planeta, y en poco tiempo una gran dolencia espiritual haría desaparecer las tres cuartas partes de la humanidad por el ateísmo.

Para impedir la destitución de Nuestra Señora Aparecida del Brasil, vengo para implorar más oración antes de que los ejércitos de la Tierra tomen a las naciones de América; que su entrega orante sea mayor. Para eso, queridos hijos, deseo que triunfe Mi Inmaculado Corazón en las Américas a través de la fidelidad de los fieles seguidores de Cristo.

¡Atención! Mis hijos, el tercer secreto de Fátima aún podría cumplirse, y la humanidad ya lo ha olvidado. Por esa causa y por la salvación de todos los que en América ya se condenaron al fuego eterno del infierno, es que Yo vengo para pedir la oración del Santo Rosario por la Paz en América y el mundo. El tercer secreto podría espejarse en América y para eso deben prepararse los devotos.

Vengo para disolver con la Luz de Dios todos los males. Conságrense pronto a Mi Corazón para que Vuestra Madre Celeste pueda interceder por una humanidad colmada de injusticia.

Es así, queridos hijos, que en mayo y junio he dedicado el espacio espiritual para peregrinar por continentes que necesitan del descenso de la Luz de Dios. La colaboración de ustedes deberá ser inmediata y sin demora para que Yo pueda triunfar antes que Mi adversario; les agradeceré su adhesión y prontitud.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración continua,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de las Américas

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, vengo del Cielo, queridos hijos, para llamar a los que aún no han despertado, a través de los que se han consagrado a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, estoy aquí como la Reina de la Paz, como la Madre de todo el universo, como la Guardiana de la Fe, como la Protectora de los corazones y de los que dicen sí a Mi llamado.

Espero que su consagración como Mis Hijos, sea en honra a Dios, al Todopoderoso, y a Su Amado Hijo que pronto retornará para verlos en oración y en trabajo por el Plan.

Queridos hijos, hoy abro Mi Manto para mostrarles todas las naciones del mundo, principalmente aquellas que aún no se han consagrado a Mí, desde hace ya 2000 años. Aún espero en los corazones que Yo despierto, en esas naciones, que lo puedan conseguir.

Medio Oriente debe ser Mi reinado de Paz, y ustedes, hijos amados, deben acompañarme en la transmutación como en la oración. 

No tienen por qué temer a esas cosas, hay muchas almas en este lugar que verdaderamente sufren y ustedes lo saben.

Yo vengo aquí para entregarles todos los días Mi Reino Celestial, que es el Reino de Mi Hijo y de San José, el Reino del Paraíso.

Hoy, necesito que sus corazones se abran profundamente un poco más, porque no estoy sola aquí, estoy con los ángeles que custodian Mi tarea y la tarea de todos Mis hijos.

América tiene que cumplir esa promesa. En todas las naciones de América, Yo estoy presente, a través de Mis diferentes Faces, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en Argentina.

Yo soy la misma para todas las culturas, pero todos los pueblos Me reconocen a través de su devoción y de lo que Yo he manifestado a través de los tiempos en Mis Apariciones.

Yo estoy en Salta como también estoy en Medjugorje, así como Mi Presencia nunca se borra en Fátima, en Lourdes y ni siquiera aquí, cuando ustedes llaman a la Madre de la Figueira.

Yo soy ese gran Árbol de Vida para ustedes, hijos amados. Ustedes deben cumplir Mi Plan en este lugar, el que Dios ha propuesto para esta parte de América; y sepan que se está consiguiendo a través de la fe y de la oración, que es lo que Yo necesito de todos Mis hijos.

Cada paso que puedan dar en su consagración, es grandioso para Dios y para Su Proyecto Original.

Hijos amados, vivan esta oportunidad que Yo les entrego diariamente; porque cuando Yo ya no esté aquí ni esté Mi Hijo ni San José, ustedes deberán seguir trabajando con todos los peregrinos que llegarán aquí a buscar la fuente de Mi Amor y de Mi Paz. Por eso, existe el Centro Mariano y los demás Centros que Yo he consagrado, así como Yo consagré a Fátima y a Lourdes para Mi Obra Mariana.

Quisiera que todos pudieran ingresar en Mi Corazón Inmaculado y que beban de la Fuente del Amor de Dios que Yo les traigo para sanar sus heridas y sus sufrimientos.

Hoy, les estoy hablando porque sé que Me escuchan. Pero más corazones deberán escucharme a través de ustedes, en el ejemplo de la oración y de la caridad; en el ejemplo de expandir Mi campaña de Paz por el mundo para que Mi Plan se establezca y su Madre Celeste junto con Su Hijo Glorificado derroten al adversario en el último tiempo que le queda.

La Tierra temblará y se purificará, para que sea más pura. Pero Yo no los dejaré de socorrer porque han confiado en Mí, desde el principio. No dejo de estar presente en sus hogares cuando abren las puertas a la oración, y en cada uno de sus familiares, a los que Yo intento llegar todos los días con Mi Amor y con Mi Redención, que es la Redención de Mi Hijo Amado.

Hijos amados, Yo quisiera que fueran parte de Mi vida espiritual; que el Reino de los Cielos no estuviera lejos de ustedes, como lo ha estado para muchas almas. Yo traigo el Reino de los Cielos en cada Aparición, en cada palabra, en cada gesto de Amor y de Paz.

Yo les traigo el nuevo código de Mi Hijo para que lo guarden en sus corazones y almas, y él pueda sembrarse en lo profundo de sus esencias y así despertarán los talentos.

Hoy, les hablo con dulzura porque sé que lo necesitan, porque sé que necesitan Mi abrazo consolador y maternal.

Yo no soy la que ama, es Dios que ama a través de Mí; y Yo quisiera amar a sus hermanos a través de sus corazones, disipando sus dudas y faltas a través de Mi Pureza Original, de la pureza del Reino de Lys-Fátima. Para que eso sea posible, amados Míos, en la presencia de todo el universo y del Amor invencible de Mi Hijo, quisiera escuchar con Mi Corazón una canción en honor al Reino de Lys, en honor a todas las esencias que despiertan y a los servidores que trabajan por el Plan en toda Europa y en el mundo entero.

En este día 13, los Jardines de Lys se abren para bendecirlos y para que los recorran espiritualmente Conmigo, en la belleza perfecta de Dios y de toda Su manifestación creadora.

Antes de consagrarlos como Hijos de María, debo llevarlos a la Pureza Original y a la esencia del Amor que los unificará con Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre señalando el coral, dice:

 

Los escucho.

Canten Conmigo, hijos Míos, para abrir las puertas del Reino de Lys.

Canción: “Lys, María, Lys”.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Es de ese Jardín tan puro de donde provienen sus pequeñas esencias, porque Mi Corazón tiene Su morada en ese Jardín; y cada uno de ustedes, hijos Míos, nace de Mi Esencia Maternal, nace del Vientre Espiritual de su Madre Celeste.

Hoy, les traigo el Reino de Lys para que puedan renacer en espíritu, para que puedan vivir la pureza que les permitirá enfrentar los tiempos que vendrán.

Hoy, les traigo la Paz de Lys, así como se las traje en tiempos anteriores a través de los pequeños de Fátima. 

En aquel tiempo, aquellos tres pequeños niños pudieron abrir las puertas del Reino de Lys para establecer la paz y evitar una guerra en este mundo. Ahora, hijos Míos, la guerra ya está establecida y ella no es solo entre la Luz y la oscuridad, también el caos y el mal luchan entre sí para engañar a las almas. 

Por eso, hoy les traigo el Reino de Lys, que es Mi Reino en Fátima, para que se establezca la paz en sus vidas y, a través de ustedes, en el corazón de cada uno de Mis hijos. 

Quiero que sean precursores de Mi Paz, a través de la oración y también de los ejemplos de vida, así como los apóstoles de Mi Hijo. Cuando ellos predicaban, de sus bocas no solo emanaban palabras; ellos irradiaban a todos la Presencia de Cristo, ellos irradiaban el Verbo Divino, los Dones del Espíritu de Dios que fueron impresos en sus consciencias.

Cuando les pido que Me escuchen y lean Mis Palabras es para que también puedan quedar impresas dentro de cada uno de ustedes y que, de esa forma, anuncien Mi Presencia en este mundo y en todo el universo; que no sean solo palabras pronunciadas por sus bocas, que sea el Espíritu de Dios el que se manifiesta a través del amor y de la verdad que sus corazones pueden vivir.

Es por eso, hijos Míos, que necesito de tantos misioneros en este mundo, que necesito de tantos corazones que no solo vivan una experiencia en la Tierra, sino que vivan una verdadera misión, que vivan la misión espiritual de atraer el Reino de Dios, de vivir el verdadero arquetipo para esta humanidad, porque esa es la Voluntad de Dios. 

Y es posible manifestar eso siempre que sean verdaderos, sinceros, humildes; siempre que sean obedientes, que no quieran establecer en el mundo los propios planes, sino los Planes del Creador; porque sus planes, hijos, son muy pequeños. Ustedes son muy ignorantes porque sus corazones aún no conocen la verdad, no conocen el verdadero Plan de Dios. Pero si se abren en espíritu, en esencia, para unir sus pequeños corazones al Corazón del Creador; este Plan, que es perfecto y que incluye a cada esencia de este mundo, se podrá manifestar naturalmente a través de sus corazones.

Hoy les traigo del Reino de Dios la verdadera misión espiritual, el verdadero espíritu misionero, para que él se pueda manifestar en sus esencias; que puedan ser ejecutores de este Plan, así como lo son Mis ángeles, estos que hoy están a Mi alrededor manifestando la Voluntad de Dios en este día, para cada una de sus vidas; estos que traen de los Cielos los dones del espíritu misionero para depositar en ustedes.

Que ustedes, hijos Míos, vivan ese espíritu y cumplan la verdadera misión de santificar y consagrar este mundo, no solo a Mi Inmaculado Corazón, sino también al Corazón de Mi Hijo, al Corazón del Padre.

Que esta Tierra pueda vivir el Pensamiento Divino, aquella idea perfecta emanada por Dios en el principio. Eso es posible si ustedes aceptan responder a Mi llamado, más allá de todo lo que siempre desearon vivir.

Para Mi Inmaculado Corazón no existen límites, no existe edad, no existen destrezas. Todos pueden ser misioneros en espíritu, porque la verdadera misión trasciende los movimientos físicos que pudieran realizar. La verdadera misión se cumple cuando sus corazones están abiertos y permiten que Yo ame a través de ustedes. 

Por eso, reuní aquí a los misioneros que vinieron de Oriente y también a los que fueron a Chaco, porque quiero imprimir en esos corazones un impulso de Luz que se multiplique y se expanda a todos los servidores que quieran consagrarse a Mi Corazón como misioneros de María.

Por eso hoy, hijos, les traigo los impulsos de Lys y también los impulsos de Dios y, de esta forma, derramo una Gracia inédita, infinita, para aquellos que sepan vivirla de corazón.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

A través del canto de los jóvenes, queridos hijos, todos los jóvenes que se drogan, que se pierden por el alcohol y la desunión, pasaron por los Jardines de Lys por su mediación. Mi Inmaculado Corazón los ayudó a fortalecer su camino en la búsqueda de la Luz Eterna.

Antes de que Yo Me eleve al Cielo, Mis Palabras han reconsagrado a todos ustedes, los presentes, y a aquellos que Me escuchan abiertos de corazón y de alma.

Que los que hoy se consagrarán al Inmaculado Corazón, a la vida del servicio como voto, a la vida de oración como voto y a la vida en la fraternidad como voto, se coloquen de pie.

Tráiganme aquí agua para bendecir.

Queridos hijos que se consagrarán, Yo aproximaré a ustedes la lluvia de Mis Gracias y de Mi Paz a través del agua bendita, que es el símbolo más visible de la pureza y de la castidad; elemento creado amorosamente por Dios, su Padre Eterno, en el principio de los universos.

El agua los purifica. El agua los santifica. El agua los renueva, los libera del pecado y los lleva a encontrar la paz. Esa agua será rociada sobre sus cuerpos por un sacerdote que en Mi Nombre y en el nombre de la Santísima Trinidad les impartirá la bendición.

Hoy, bendigo a la Madre de Colombia, Chiquinquirá, la Madre de todos los pueblos originarios de los Andes, que Yo he instituido como Peregrina de toda Colombia y de los países de Centroamérica, junto con la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Coromoto, y en unión a la Virgen de Cuapa.

En estas Faces, queridos hijos, Yo les revelo Mis Atributos, los Atributos de la Madre Universal.

Chiquinquirá es el Atributo de la Unión, de la unidad de las almas de toda la Tierra con Dios.

Por la autoridad que Me concede la Gracia de Dios, que esta agua se constituya por todos los Dones del Espíritu Santo, por la infinita Gracia de Dios y de Su insondable Misericordia, a través del poderoso Corazón de Su Hijo amado, Jesucristo, Nuestro Señor, que vendrá por segunda vez al mundo en Gloria entre las nubes y derramará Sus Gracias como una lluvia de Luz sobre aquellos que hayan persistido en la fe hasta el final de los días del Juicio Universal.

Los ángeles custodios de su Madre Celeste colocan sus manos de Luz sobre esta agua. Que ella bendiga a los que hoy se consagran y que inician un camino de oración y de servicio por los Planes de Paz de su Madre Celeste.

Con la autoridad suprema del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Yo los consagro a todos a Mi Inmaculado Corazón.

Escuchemos el himno de los Hijos de María, en devoción y fe.

Mientras Yo Me elevo al Cielo, quisiera, hijos consagrados, en este encuentro anual con Mi Corazón eterno, que asumieran en sus oraciones a un alma de Oriente, para que reciba la misma Gracia que ustedes reciben todos los meses.

No escojan a nadie, solo oren con el corazón, porque Dios todo lo ve.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

¡Gracias, hijos, por cuánto Me dan!

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Ankara en este momento es el foco principal de Mi adversario, pero no teman por eso, porque el poder de la oración del corazón cierra todas las puertas inciertas.

La obra fraterna que Turquía está realizando de ayuda a los refugiados de Medio Oriente, y los frutos de caridad que esta obra imparte, hacen estremecer el corazón del adversario porque una vez más triunfa el Amor de Dios.

A pesar de los últimos atentados sucedidos en Ankara en donde nuevamente almas inocentes sufrieron la pérdida de sus vidas, el triunfo del amor y del servicio misionero y de los servidores de la asociación turca permitieron espiritualmente, a través de la quietud y de la calma, que también esas almas fueran acogidas por los ángeles del Cielo.

Dios espera que esa persecución y maldad terminen antes de que llegue la Justicia definitiva del Cielo; que los hombres al menos tomen consciencia de todo lo que están destruyendo en la vida planetaria y en los Reinos de la Naturaleza. Es por eso que a la humanidad solo le resta orar y orar de corazón, pronunciando cada palabra con fervor y con la aspiración de que las guerras terminen pronto.

Como lo dije una vez en Fátima, los guerrilleros se cansarán de luchar, el caos ya no podrá oponerse más a la guerra (1) desde el momento en que los corazones del mundo decreten ante el Universo que no quieren la guerra sino la paz.

El adversario no descansa, pero por más que se realicen sus planes, estos se debilitan porque son planes falsos y, al final, el Inmaculado Corazón de María, el Amor de la Madre del Mundo triunfará a través de todas las almas de Medio Oriente que ofrecen sus vidas al servicio y al rescate de los perseguidos y de los lastimados.

La victoria del Reino de Dios primero se verá en los corazones simples y donados, en ellos se reflejará la mirada de Cristo.

Que las obras humanitarias continúen, es hora de servir a la humanidad para su salvación, por el descenso de la Divina e Inagotable Misericordia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los guía,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
 

(1) En estos tiempos finales las fuerzas del caos y del mal se enfrentan entre sí.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En el auge de la guerra de los tiempos, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón ocurrirá a través de los que, en confianza absoluta, caminen a Mi lado para concretar los Planes de Paz.

En ese trayecto, queridos hijos, mediante el servicio humanitario en cada región de este mundo, verán cómo se muestra la crueldad humana, acción que ha llevado a la perdición a numerosas almas.

Para poder recuperar a las almas perdidas y a la dignidad de cada una de ellas, hijos Míos, es necesario que a través del fuego poderoso de la oración se transmuten todos los males que oprimen a gran parte de la humanidad.

La tarea de transmutar está centralizada en los Centros de Oración por la Paz que Yo he fundado en esta parte del mundo. Es por eso, queridos hijos, que ante la demanda espiritual planetaria de transmutación, es necesario que los Centros Marianos estén vivos, que tengan vida, liturgia, procesiones y oración cada vez más elevadas y ofrendadas al Proyecto Redentor de Mi amado Hijo.

Hijos Míos, teniendo en la consciencia la importancia de la vida de un Centro Mariano, todas las puertas del Cielo estarán abiertas para que la transmutación planetaria se realice. Fátima, Lourdes, Guadalupe, Medjugorje, La Salette y los actuales Centros Marianos en América del Sur, se han vuelto potentes usinas de liberación y de redención de las fuerzas del caos planetario, especialmente de los ejércitos del adversario que trabajan a través de las guerras.

La tarea de mantener la vida de los Centros Marianos, persistiendo hasta el fin para que todos puedan tener un planeta donde vivir, es una tarea espiritual y operativa de todos los miembros de la Red-luz y de los grupos de oración del mundo.

La Jerarquía Celestial cuenta con los Centros de Oración para que todo lo liberado a través de las misiones humanitarias pueda encontrar un lugar de evacuación en otros universos.

Les dejo, hijos, el compromiso íntimo de ser guardianes de la obra de la Jerarquía Celeste a través de los Centros Marianos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta siempre a una tarea mayor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE SAN ESTEBAN, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El dolor del mundo es quitado de los corazones ofendidos, por sus propios hermanos de esta humanidad, a través de las misiones humanitarias.

En esta hora en donde la sangre inocente aún es derramada sobre el mundo, la victoria del Sagrado Corazón de Jesús promete a aquellos que confíen en Él, entregarles Su infinita Misericordia. Hijos, no habrá otro remedio que pueda aplacar tan grandioso dolor humano.

Después de la primera guerra mundial Yo anuncié en Fátima que, si el mundo no cambiaba a tiempo, llegaría una segunda guerra peor que la primera, y así sucedió. La masacre de millones de almas llevadas a los infiernos de este mundo hizo desaparecer la inocencia del hombre terrestre.

Vuestra Madre Celeste se anuncia al mundo una vez más, declarando que esta es la última vez, porque el mundo no aprendió a perdonar ni a establecer la paz.

Mi Inmaculado Corazón guía cada una de las misiones, porque será el servicio humanitario que logrará la victoria y dará consuelo a todos los que se perdieron en las manos del adversario.

El Cielo promete al mundo una ayuda divina y una intercesión espiritual de parte del Arcángel Gabriel, algo que será totalmente comprendido cuando todo haya sucedido en la humanidad.

Hoy Mi Corazón Materno deposita sobre algunos corazones el dolor del mundo, que debe ser aliviado por la oración, la fe y la devoción de los que en verdad aspiren a encontrar el Reino de Dios, el que espera ardientemente impregnarlos con Su fuego de misericordia y de piedad.

Queridos hijos, en esta hora les pido a todos que abran sus consciencias para comprender las misiones humanitarias, como una de las columnas redentoras de la Jerarquía Celeste.

Es así, que esa consciencia será dada por el poder de la oración que siempre colmará a los corazones y a la vida planetaria.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los une al Único Amor del Universo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

A través de Mi Gracia, Yo les abro una nueva puerta para que aprendan a amar y a perdonar, liberando sus corazones de todos los errores del pasado y de las deudas que los aprisionan.

Hijos Míos, en este santo día, el Cielo toca la tierra de toda Colombia y el Ave Cóndor de la Paz sobrevuela las montañas sagradas para anunciar que les llegó el tiempo de recapacitar y perdonar como un acto de reconciliación y de paz para toda esta Nación.

En este día los invito, Mis hijos amados, a que confíen en Cristo y en Su Insondable Misericordia, que es el precioso fruto que los liberará de todo mal y dolor.

Vengo a Colombia como la Señora de la Paz y del Santo Rosario para que recuerden que en este día 13 de octubre, Fátima en Portugal cumple el ciclo de Mi preciosa presencia para todo el mundo.

Hijos, por eso les pido que recuerden la pureza de Fátima, aquella esencia divina que fue expresada por los tres pequeños pastores y que permitió establecer la paz a través de la más absoluta inocencia. Sus vidas, queridos hijos, pueden ingresar en esa fuente de pureza y de amor que hoy les traigo para poder reconciliar los pueblos y las naciones.

El mundo entero necesita de la paz y ustedes, siendo servidores plenos de Mi Inmaculado y Puro Corazón, Me podrán ayudar a que los tiempos no se precipiten y que la paz reine, principalmente, en aquellos que no la tienen.

Queridos hijos, he venido a Colombia para llamarlos a la reconciliación. Que su devoción por Mi sea el motivo de abrazar cada día más esa propuesta de perdonarse y amarse los unos a los otros, así Vuestro Padre Celestial verá con ojos de Misericordia que todo vuestro pueblo puede tornarse sagrado.

Si ustedes perdonan, hijos Míos, las almas se liberarán del error, y todo el pasado, que ocasionó la separación de los pueblos, podrá revertirse a través de la correcta intención de ustedes de perdonar.

Perdónense mucho y no teman pedir perdón, pues ustedes y el mundo necesitan de ese perdón para alcanzar la Fuente suprema de la Misericordia.

Hoy les entrego una llave para que eso suceda: siempre y para siempre recuerden el Santuario de Fátima. Allí Vuestra Madre Celeste derramó los rayos que hicieron posible que se manifestara la paz entre los hombres y de los hombres con Dios.

Agradezco la amorosa alegría que vuestro pueblo refleja ante Mi Inmaculado Corazón.

Unidos en la fe y en el perdón, los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo a pedirle al mundo la paz.

Vengo al mundo a recordarle a la humanidad el Plan de Dios.

Vengo al mundo a rescatar a los corazones perdidos, para encaminar a las almas que se han olvidado de Dios.

Yo soy la Señora del Santo Rosario. Así como en Fátima, les vengo a pedir oración. La oración que brota de sus corazones, de una forma simple pero sincera.

Vengo a pedirles, hijos Míos, el acto de su arrepentimiento.

Vengo a pedirles, hijos Míos, que sean buscadores de la paz y de la verdad.

La mitad de este mundo padece la consecuencia de los hombres ingratos, de los hombres que no viven la Ley del Señor.

Hoy les muestro a todos Mi Divino Corazón Inmaculado, aún rodeado de espinas por los flagelos de la humanidad que se separa del camino del Cristo y se dirige a los abismos de esta humanidad enferma.

Pero Mi Luz poderosa, que es invencible y grandiosa, viene a congregarlos en este oratorio para que elevemos a Dios la oferta de dar un sí a este Plan de evolución.

Necesito que sus corazones sean estrellas que iluminen esta oscuridad, que disipen la tribulación por medio de la oración en las familias. 

En sus corazones, hijos Míos, existe potencial para poder amar, para amar más allá de este mundo, para amar el universo y la Creación del Señor, Creación que se encuentra muy ofendida por todos. El Corazón de Dios está triste. ¿Quién será dichoso de poder consolarlo?

Así, a través de los tiempos, Yo vengo a entregarles un Mensaje de Paz. Mas Mis Palabras son pura energía maternal que ingresan en sus corazones y son recibidas por las almas que buscan la verdadera unión con Dios. 

Hijos Míos, no estoy cansada de decirles que no hay tiempo que perder. El mundo está muy enfermo y principalmente todos los espíritus que se apartan del Camino del Creador.

Así como Moisés recibió las Leyes, Yo vengo a recordarles las Leyes de Dios. La humanidad no conoce el poder de las Leyes de la Creación. Mas aquel corazón, que está unido a Mi Corazón materno, puede sentir las Leyes del Creador y aplicarlas en esta vida, tan olvidada de Dios.

Hijos Míos, que están muy dormidos por no encontrar el camino de la redención, vengo a través de Mi Luz a abrir sus ojos. Así como en Fátima, en este siglo, en este tiempo y en esta fecha especial, Yo vengo a recordarles sus compromisos. Desde el origen, desde la Fuente esencial de Dios, Yo vengo a despertar sus dones, Yo vengo a despertar sus talentos, tan necesarios por Mi Hijo amado, para que Él pueda cumplir Su Obra de Redención.

Queridos hijos, sientan el palpitar de Mi Corazón materno. Abran sus brazos y acojan en sus corazones Mi Espíritu Divino. Yo vengo a traerles un mensaje del Cielo, algo que no es normal para sus vidas. 

Yo necesito, hijos Míos, que recapaciten y que se arrepientan, para vivir en la Ley de Dios.

Entre Mis Palabras se encuentran los Rayos de la Verdad, aquellos que se iluminan desde el universo, para que, a través de la oración, de la Adoración y de la Comunión, las almas despierten a su verdadero camino.

Muchos de ustedes no es la primera vez que Me escuchan. Yo vengo aquí, a esta ciudad para recordarles su compromiso con la oración. Vayan a sus parroquias. Recen de corazón. Que sus hogares sean oratorios, oratorios dedicados a la vida del Señor. Que la Palabra de Vida de Mi Hijo pueda regresar a sus manos. Que sus corazones puedan leer las Palabras de Nuestro Señor, porque aún están vigentes para aquellos que sepan reconocerlas.

Únanse a Dios, porque muchas almas se separan de Dios. El mundo está en una guerra espiritual y esta se expande a nivel material. ¿Cuándo esto se detendrá? Si sus oraciones fueran sinceras, la Justicia de Dios será aplacada. Los corazones no deberán sufrir el martirio que están provocando en muchas regiones del mundo.

Yo vengo a traerles Mi Espíritu de Paz porque sé que sus vidas están perturbadas; no encuentran consuelo ni salida. Mas en esta noche, hijos Míos, Yo Me oferto como el camino de retorno, el camino de retorno del Señor a Su Sagrada Morada, que es su verdadero origen, para reencontrar el camino que muchos de ustedes perdieron.

Desearía que muchos de ustedes Me pudieran ver; pero Yo necesito hijos Míos, que después de tantos milagros a través de los tiempos, sus corazones Me puedan sentir. Yo puedo morar en sus vidas siempre y cuando Me lo permitan.

Pero Mi tarea está finalizando y el mundo deberá cruzar el umbral hacia el Cielo o hacia el infierno. ¿Dónde ustedes querrán estar hijos Míos? Ustedes ya no son principiantes, mas sí son Mis apóstoles del Amor.

Vivifiquen la Presencia de Cristo en sus vidas. Hagan obras de caridad, de verdad, y sus corazones vivirán en regocijo, a pesar de la oscuridad de los tiempos.

Así, hijos Míos, a través de sus pequeñísimas vidas, Mi Obra se podrá expresar como espejo en los corazones redimidos, en los corazones pacificadores que buscan la unión con Dios, todo el tiempo.

Abandonen esta normalidad que los rodea todo el tiempo, que no les deja ver la Luz del Reino de Dios.

Queridos hijos, si rezan de verdad Conmigo, muchas cosas podrán evitarse.

Yo soy la Mensajera de la Paz. Yo soy la Profeta de Cristo, que les anuncia a los corazones el Retorno de Cristo en estos tiempos de caos.

Sus corazones deben estar preparados. Si no oran, hijos Míos, si no se perdonan ni se reconcilian, ¿cómo Mi Hijo podrá estar entre ustedes nuevamente?, ¿cómo sus corazones despertarán, durante la noche, para ver entre las nubes la venida gloriosa del Rey?

Por eso, Mi Corazón Inmaculado, que es su Corazón noble, y el Santo Corazón de San José, trabajamos juntos para la redención de las almas.

Los Cielos y los universos abren sus vertientes de Luz a través de los Sagrados Corazones, para que diariamente, hijos Míos, puedan comprender que hay algo que cambiar. Ya no hay tiempo que perder, el reloj se detendrá para que las almas vivan su aprendizaje en este último tiempo de transición.

Lo que anima a Mi Corazón Inmaculado es ver que sus almas cristalinas buscan el camino de la redención y que nunca se desaniman, porque quien está Conmigo, está con Cristo y está con Dios en Su gran Plan de Redención.

Me anima ver a las almas que verdaderamente se consagran y que sobre sus cuerpos visten Mi Manto de Luz para representar en este planeta las nuevas legiones de Cristo que sustentarán a la humanidad; porque la mayoría, aunque no les parezca, hijos Míos, no hará nada.

¿Quién hará algo por este mundo? ¿Quién corresponderá al Plan de Dios, saldrá de sí para ver a los otros y encontrar la necesidad, que es muy grande en esta humanidad? La necesidad de amor, de oración y de servicio.

Mas si ustedes se unen a Mi Corazón, el ejército será invencible y la paz no desaparecerá de la Tierra.

Sus almas son peregrinas del universo y vienen aquí para vivir una experiencia de redención y de amor; para reencontrar a Cristo en sus caminos y divinizar sus vidas, según la Voluntad y el Propósito de Dios.

No dejen de buscar su verdadera misión. Deben existir apóstoles activos que puedan corresponder a la emergencia de estos tiempos.

Saliendo de aquí, hijos Míos, sus corazones deben pensar, reflexionar sobre cada vibración que Yo les he entregado, porque ella podrá transformar sus corazones; y esa Luz se expandirá en sus familias para que más corazones sean tocados por Mi Luz.

No vengo aquí por acaso, hijos Míos. Así, Yo les recuerdo a Fátima, porque están en el mismo punto que el pasado y eso debe revertirse por su determinación de ser corazones resplandecientes que busquen la vida de oración, para alcanzar finalmente su redención.

Así agradarán a Dios y no perderán tiempo, porque el mundo debe vivir una nueva etapa y sus propios hermanos, miembros de esta única civilización, están impidiendo que eso suceda. Por eso, los Portavoces del Cielo vienen hacia ustedes para recordarles que existe el camino hacia el infinito y que esta vida no termina aquí.

Sus espíritus, hijos Míos, deben despertar a la vida espiritual, deben evolucionar, deben dar pasos; así como los dieron los apóstoles, aquellos seres que acompañaron a Cristo en esta Obra de Redención.

Ahora les toca a ustedes, hijos Míos. Por eso, este es Mi último llamado. Mi voz se pronuncia para todo el mundo.

No quiero que sientan Mi dolor, que es el dolor del mundo, pero muchos deben sentirlo para comprender el sentimiento de su Madre Universal.

No Me canso. Sigo adelante con la esperanza de reencontrarlos despiertos en este camino hacia el Universo de Dios.

Ustedes tienen un universo en su interior. Búsquenlo. Clámenlo. Llamen por él, él está allí para ayudarlos. Ese es su mundo interno, el mundo del alma, de la pureza, del principio original.

¿Acaso lo han percibido? Yo vengo a revelarles esta Gracia, pues es necesario, hijos Míos, que más corazones despierten. Despierten, despierten, despierten, despierten.

Recemos.

Oración: Padre Nuestro (portugués).

Y así, siempre deben pedir a Dios por su conversión; siempre hay algo que curar; siempre hay algo que redimir cuando el corazón es sincero con Dios.

Estrellas de Luz se esparcen sobre la Tierra. Estos son Mis queridos hijos que despiertan, que visten el Manto de Mi Luz. Son Mis más pequeños, los que Yo amo y espero que Me representen fielmente en este planeta, porque llegará el tiempo, hijos Míos, que su día solo será oración, cuando el mundo se purifique para alcanzar los mil años de paz.

No se cansen de transformarse, es necesario. Sus vidas deben santificarse, deben corregirse, deben seguir los Designios de Dios.

Por eso, Yo soy la Señora del Santo Rosario. Rezo por ustedes y por el mundo para que algo cambie pronto. Rezo con ustedes todos los días, desde el Universo del Corazón de Dios.

Así, por su respuesta sincera a Mi llamado universal, todo estará cumplido, todo estará consumado, así como Mi Hijo lo cumplió.

Que vengan aquí Mis guerreros de la oración, espíritus llamados a vivir en el nombre de la paz.

Que vengan aquí los que hoy se consagrarán ante Mi Presencia trayendo la vela de luz, la presencia de un alma encendida en toda esta humanidad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Anaren.

 

Mientras cantan, queridos hijos, Yo los bendeciré a ustedes y a todos los presentes. Cuando los bendigo a ustedes, bendigo al mundo y renuevo todas las cosas, pues esa es la autoridad que Me dio Cristo para que las almas se reenciendan.

Canten de corazón, proclamando a Dios su confirmación.
 

Canción: "Himno de los Hijos de María".
 

Por la autoridad que Dios Me ha concedido, en nombre de la Santísima Trinidad, bendigo sus vidas para que sean convertidas en Cristo y por Cristo y sean, a partir de ahora, Mis apóstoles de la Paz.

Derramo Mis Rayos sobre ustedes, para que sus corazones los guarden y no olviden que la Madre de Dios, la Reina de la Paz, la Señora del Santísimo Rosario, la Señora del Monte Carmelo, estuvo hoy aquí con ustedes para derramar Su Gracia en la humanidad.

Guarden Mis Palabras en el corazón y sigan a Jesús, síganlo siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

Les agradezco por orar a Mi Inmaculado Corazón.

Que la paz siempre sea en sus vidas.

Los amo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Nuestra Señora pidió que, en este momento, en todos los lugares del mundo, hagamos un minuto de silencio, por la paz en la humanidad.
 

Hermanos, quisiéramos cerrar este encuentro con un pequeño relato sobre la Aparición, respondiendo al pedido de María.

Ella nos pide, a veces, que relatemos lo que Ella nos muestra. Para comenzar, quisiéramos decir que, durante la oración, las almas de cada uno de los presentes fueron muy trabajadas.

En diferentes grados, los ángeles trabajaban según la indicación de Nuestra Señora; y una forma de cura espiritual, iban realizando en cuanto nosotros orábamos de verdad.

Entonces, llegó el momento de la Aparición. Nuestra Señora vino como siempre desde el Cielo, cruzando los universos, ingresando en la consciencia del planeta, y Su consciencia iba localizando este lugar.

Ella venía como una gran esfera de luz y de fuego, descendiendo a través de los Cielos hasta aquí.

En cuanto estábamos orando, esperando Su llegada, ese fue el momento en que se mostró como Nuestra Señora de Fátima, vestida toda de blanco, con un rosario entre Sus manos. Su mirada era suave, maternal y amorosa. Estaba descalza y se colocó en el centro de este portal de paz. Y, lo primero que dijo: "Agradezco a quien tuvo la Gracia de poder honrarme, al construir este portal en honor a Mi Inmaculado Corazón".

Entonces, Nuestra Señora extendió Sus brazos hacia nosotros, abrió Sus manos y mucha Luz comenzó a salir de Sus manos y penetraba en nuestras almas. En ese momento, María nos mostró una imagen del planeta y vimos un gran triángulo de Luz que unía Europa con Medio Oriente y con el sur de América.

En ese momento, veíamos que muchas almas iban siendo elevadas hacia el Cielo por Nuestra Señora, no solo del Medio Oriente, sino de diferentes puntos del planeta. Entonces, Nuestra Señora dijo: "Mira hacia el centro del triángulo", y comenzaron a aparecer muchas rosas, que Ella dijo que eran nuestras oraciones, las oraciones de todos Sus hijos del mundo que estaban unidos a este propósito por la Paz.

Nuestra Señora lloró un poco, mostró Su Corazón lastimado, pero a medida que Ella nos iba hablando, palabra tras palabra, Su Consciencia entraba en nuestro universo interior, fue así como Ella lo llamó. Y parecía que Nuestra Señora, por algunos momentos, cuando repetía las palabras, Ella se multiplicaba dentro de nuestro espíritu. Entonces, veíamos a María dentro de cada uno como una sola Consciencia unida a Dios, fundida en Cristo.

Después, Nuestra Señora, cuando fue transmitiendo Su Mensaje, nos fue mostrando diferentes situaciones de la humanidad. Ella, rápidamente, mostraba diferentes regiones del planeta que necesitaban de mucha, pero de mucha oración; hasta que llegó el momento, en la Aparición, en que Ella mostró el Propósito de Dios para esta humanidad. Y, por encima de Nuestra Señora, habían muchos ángeles que comenzaron a mostrar la Idea original que había tenido el Creador, desde el principio de esta humanidad y de este planeta.

Ella nos decía que la Sagrada Familia de Nazaret, cuando estuvo presente aquí, en esta humanidad, a través de San José, de María y de Cristo; Ellos dieron continuidad a ese Propósito.

Ella decía que ha aparecido tanto, a través de los tiempos; no solo para enseñarnos, advertirnos y llamarnos, sino para que Ella pueda dar continuidad a esta Obra de la Idea de Dios. Ella decía, con mucho pesar, que esa Idea, nosotros la estamos rompiendo.

Ella viene a recordarnos que nosotros fuimos creados por Dios, que Dios nos ama, que no podemos separarnos de Él y que tenemos, junto con Nuestra Señora, que dar continuidad a esa Obra que Dios tiene prevista para nosotros.

Amorosamente, Ella viene a corregirnos y nos pide que pensemos y que reflexionemos qué es lo que hacemos de nuestra vida, si estamos con Dios o no estamos con Dios. 

Ella, hoy, nos donó Su Amor maternal; y cuando hizo su bendición para los Hijos de María que se consagraron, mucha Luz se esparció por este lugar, el aura de Nuestra Señora se iluminó y esa Luz llegó a varias partes del planeta, en forma de rayos.

Eso fue lo que sucedió. Así es que todos quedan con esa invitación y ese llamado de María; y podremos seguir unidos en este trabajo por la paz rezando el Rosario, rezando de corazón como Ella nos pide y esforzándonos cada día un poquito más

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ,TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy he venido a pedirles que continúen rezando el Santo Rosario todos los días porque, así como lo dije en Fátima, la ira de Dios podrá ser aplacada por la amorosa oración de todos.

En este tiempo, hijos Míos, eso no evitará que la humanidad entera sea purificada, porque aún muchos de Mis hijos en el mundo se vinculan con los caminos del mal. Es por esta causa extraordinaria de salvación que su Madre Celeste padece el dolor y la ingratitud del mundo y, a la vez, estos sentimientos de perdición son transmutados por los instrumentos que la Madre de Dios escogió, así como lo fue en todas las Apariciones del pasado.

Nuevamente, vengo a Brasil a recoger, de los corazones mansos, todas las oraciones y novenas que humildemente Me puedan ofrecer. Será a través de ese ofrecimiento sincero de todos Mis queridos hijos que Yo podré interceder o al menos aliviar el miedo a la muerte que muchas consciencias están padeciendo en estos tiempos sin paz.

Por eso, hijos Míos de Brasil, su Madre Celeste, así como en Fátima, desciende del Cielo a despertar a través de la oración del Santo Rosario los rayos de la devoción y de la paz.

Hijos, en este ciclo, que sus vidas sean oración, porque si son pura oración, ustedes serán devoción y a través de la santa devoción el mundo alcanzará la esencia de la paz.

Con la mano derecha sobre Mi Corazón Inmaculado y Mi mano izquierda tendida hacia el mundo, vengo a ofrecer simplemente a todos Mis hijos orantes, el camino del rayo de la devoción. Sus corazones pueden expresar esa devoción, así como una flor que se abre para recibir los rayos del sol.

Queridos hijos, deseo que a través del Rosario, sus vidas ya sean otras, colmadas por las vertientes de este rayo de la devoción; vertientes que brotan del Corazón de su Madre Celeste, así como la compasión, la paz, la elevación, la esperanza y la cura.

Hijos Míos, no teman a las cosas del mundo, llegó la hora de que sean Mis verdaderos siervos de la oración, así al menos una parte de la humanidad no perecerá.

Sigamos orando, siempre orando, la Gracia y la Misericordia son urgentes para el mundo.

Yo los amo. Yo los contemplo. Yo les agradezco por rezar a Mi Corazón lastimado.

La Paz sea en sus seres,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En el silencio de Mi Corazón puro se guardan los más íntimos secretos sobre el destino de esta actual humanidad.

Hoy deseo revelarles uno de ellos, que considero más urgente en estos tiempos: el efecto espiritual que tienen las modernidades en un buen cristiano y en un buen consagrado.

En Fátima le anuncié a Jacinta sobre este tiempo que llegaría y le pedí que antes de su muerte se lo revelara solo a su confesor.

Desde Fátima, quise despertar la verdadera paz en el mundo. Por eso, Mi llamado de aquel tiempo se repite en este ciclo, avisándoles a todos que busquen el camino de la oración que los eleva, y que se aparten de las modernidades que abrazan a todos, mucho más que el Espíritu de la Paz.

A Jacinta, le dije en Fátima que en los tiempos que se aproximarían al planeta, la humanidad idolatraría a las modernidades como a un dios propio, y todas ellas serían el fruto de una infiltración cósmica negativa en el inconsciente de todos los seres de la Tierra.

Más tarde, esto generaría una adicción como tantas otras tendencias que serían activadas por las propias garras de Mi adversario.

En ese tiempo, la Mujer Vestida de Sol debería llegar nuevamente al mundo para desarmar los planes del enemigo de querer hipnotizar y conquistar el inconsciente de las almas y por consiguiente, la vida del espíritu de las criaturas.

Esa forma de hipnotismo moderno despertaría la idea de un “avance de los tiempos” y traería consecuencias muy determinantes en el sueño de los seres humanos, generando efectos futuros de insomnio, pérdida del alineamiento interior y, principalmente, falta de paz.

Esta arma de las modernidades ocuparía la vida diaria de las personas, volviéndolas dependientes de un sistema falso y de una red de relaciones satánicas. Así esa dependencia de las modernidades desnutriría la vida espiritual y les haría perder el sentido de la búsqueda de los Universos Celestiales.

Este plan, contrario a la evolución del universo, que fue anunciado en Fátima, generaría en el futuro una ausencia y una separación de la vida y del amor familiar. Los niños dejarían de ser amados, para ser ocupados todo el tiempo por las insignias del mismo plan. Los más pequeños perderían, desde el vientre de sus madres, el interés de sentirse reconocidos y así, pasarían a ser una dificultad en la vida tan ocupada de las madres y de los padres.

Estas modernidades ocuparían aun las horas de sueño, creando una dependencia negativa y un alto desinterés por la vida del espíritu y la búsqueda de Dios.

En aquel tiempo, le dije a Jacinta, en Fátima, que en el próximo tiempo existirían todo tipo de formas y de aparatos modernos que serían capaces de absorber por completo la atención de las personas y harían perder los sentidos internos, como el de poder escuchar a Dios, y así rápidamente alejarse de Él.

También le revelé en Fátima que, a partir del año 2000, despertaría en la humanidad una convicción contraria a Dios, basada en querer avanzar a través de las modernidades y desarrollar esa idea maléfica dentro de la vida de las almas y de todas sus familias.

Más tarde, le dije a Jacinta que esas modernidades serían la cúspide de un falso modelo, que sería el soberano engañador que ingresaría hasta dentro de la vida religiosa y que quien no orase muchos Rosarios, no podría percibir con el corazón hacia dónde estaría desviándose.

También, le revelé a Jacinta, cuando ella pasaba sus últimos días en el hospital de Lisboa, en Portugal, que en la humanidad despertaría una competencia basada en modernos falsos bienes que generarían un afán por la comodidad, por el placer y por saber quien tendría la mejor modernidad. Todo eso haría perder el espíritu de lo sagrado y el espíritu de la sabiduría.

Le dije en Fátima que no podría revelar la última parte de esta historia de perdición, que Mi adversario está llevando adelante en la actualidad. También, le dije a Jacinta que retornaría por última vez al mundo en un pobre y perdido lugar del sur de las Américas para que, fuera de la tradicional Iglesia de Cristo, el mundo Me pudiera reconocer y Me pudiera escuchar por última vez.

Para eso, le prometí a Jacinta que por pedido de Jesús, Yo consagraría legiones de almas celestes para que en la Tierra fueran Mis brazos armados, a través de la oración, del ayuno, de la comunión y de la confesión; lo que impediría la total destrucción inconsciente y espiritual de la vida humana. Por eso, Yo vendría a pedir la consagración de las Américas a Mi Inmaculado Corazón, con el fin de que al menos la mitad del cien por ciento Me escuchara y respondiera a Mi llamado.

Le dije a Jacinta, tres días antes de morir, que si Rusia se consagrara a Mi Corazón Inmaculado, gran parte del mundo sería amparado un tiempo más y que el día del gran Juicio Universal llegaría más tarde.

También, Yo le confesé y le revelé a Jacinta que, si el mundo seguía adoptando las modernidades y sus acciones como dioses mundanos propios, gran parte de la humanidad sufriría las consecuencias de haber cambiado a Dios por esas modernidades.

También, le revelé que Mi enemigo gobernaría principalmente sobre una gran parte de la vida religiosa hasta secar completamente la fuente de la sed por Mi Hijo.

Si eso llegara a suceder, le dije a Jacinta que Mi amado Hijo aparecería por segunda vez en cierto lugar del mundo para intentar atraer, hacia él, las últimas Gracias de Dios sobre los corazones que no las merecerían por indiferencia y por error.

Si tan solo una parte, la que debería sumar más de la mitad del cien por ciento, respondiera al Llamado vivo de Cristo, Mi Hijo concedería que la Madre de Dios apoyara a la humanidad durante un ciclo de tres solsticios, con la esperanza de que despertara a tiempo.

La historia no terminó y el Juicio todo lo definirá. Por eso, el arrepentimiento de corazón y la búsqueda sincera del Reino de Dios será lo que salvaría al surgimiento de la Nueva Humanidad, de la Nueva Jerusalén.

Mediten sobre Mis palabras y recen Conmigo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a la consciencia superior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO Y ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TRINIDAD, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy, cuando el Universo de Dios toca la Tierra y derrama Su Misericordia sobre todo el planeta, vuestra Madre del Santísimo Rosario, desde América unida al corazón del Reino de Fátima, proclamará la palabra de vida, la que Su Amado Hijo Jesús le pidió que pronunciara en este día sacro.

Por esta razón vuestra Madre Celestial hoy estará unida a todas las esencias del mundo, las que en este 13 de mayo declaren a Dios y a Jesucristo que el mundo acepta y reconoce a la Madre de Dios como la Madre de todos y como la Reina de la Paz.

De esa forma el Universo Angelical estará irradiando desde Fátima, corazón de la pureza esencial, un mar de Gracias, principalmente sobre los corazones y almas que han quedado presos de la ilusión y de las garras del adversario.

Hoy desde el corazón del Reino de Fátima será declarada la Paz para el mundo y esta llegará especialmente a los corazones que comulguen en este día y recen al menos un misterio del Santo Rosario.

Así, queridos hijos, la Iglesia de Cristo, aquella que mora en eternidad dentro de los corazones simples, volverá a despertar. Y el Santo Padre recibirá una ayuda interior con la que será capaz de mantener al mundo espiritual en equilibrio un tiempo más.

Por eso hijos, la Reina del Santo Rosario hoy descenderá en América del Sur, en espíritu de paz y de renovación, para que todas las almas del mundo recojan los últimos frutos que la Madre del Cielo entregará en las manos de los simples y verdaderos.

Hoy desde Fátima, los sacerdotes del mundo entero y todos los predilectos hijos de Nuestra Señora, los consagrados a la vida sacerdotal, entregarán al pueblo de Dios una llave que abrirá la puerta para la liberación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. Desde esa puerta las almas más pecadoras podrán dirigirse hacia el camino de la rehabilitación interior y espiritual.

Doce ángeles celestiales en el Universo estarán celebrando junto a Nuestra Señora esta comunión de reparación y de expiación del mundo entero, evento que sucederá al mismo tiempo en todos los sagrarios de la Tierra.

Pero si existiera un mayor espíritu de fe y de devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario, la Madre de Dios, San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel prometerán a las almas buenas socorro durante la hora de la muerte y, principalmente, la conversión espiritual de la familia. Esto será así si hoy rezan el Rosario de corazón, sin pedir nada a cambio, solo que el Plan de Dios se cumpla en las almas ingratas.

Desde el Reino de Fátima, las esferas angelicales brillarán y encomendarán a todos los ángeles de la guarda del mundo que celebren junto a Nuestra Señora la comunión universal por la Paz. Por eso hoy, vuestra Madre Celeste viene para pedir a todos Sus hijos que comulguen del Cuerpo y la Sangre de Cristo; esta expiación que será concedida por la Virgen María durará hasta el 14 de mayo de 2015, momento en el que se cerrará la última puerta de la conversión.

Queridos hijos, hoy los invito a adorar a Jesús y a que todos se sientan unidos al Santuario de Fátima, Portugal, para que esta sagrada tarea de vuestra Madre se cumpla como está previsto.

¡Agradezco a los grupos de oración de América, de Estados Unidos y de Europa por ya estar respondiendo a Mi llamado!

La Obra se cumplirá, pues estas ya son las últimas misiones de la Virgen Santísima antes del retorno de Cristo.

Les agradece y los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE GOIÂNIA, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En esta noche de Gracias, quiero darle Mi bendición al mundo, principalmente a los corazones que están vacíos, para que todos ellos reciban la Paz de Dios.

Desde el corazón de Fátima y con alegría, los reúno a todos en el Cenáculo Sagrado, bajo la Presencia de Mi amado Hijo Jesús y la Presencia fiel y castísima de San José, pues como Sagrada Familia del universo, irradiamos Nuestras Estrellas de Luz, aquellas que concibieron Nuestras Consciencias y les abrieron las puertas al mundo, directamente hacia el camino de la redención.

En esta noche, Mi Corazón Inmaculado celebra con alegría y regocijo las velas encendidas, las almas que despiertan al camino de la conversión y de la paz. Y aunque ustedes saben, hijos Míos, que el mundo entero sufre y padece; hoy, la Reina del Cielo trae una oportunidad única para todos, abriéndoles las puertas del corazón para que definitivamente sus vidas encuentren al alma, recinto sagrado de Dios, en donde su Rey desea reposar en el momento de Su gran Retorno al mundo.

Hoy, los ángeles de Lys se congregan y llevan la paz a los lugares más distantes del planeta, especialmente a todas aquellas almas que no siguen Mi religión y que no conocen Mi Faz divina. Pero la Madre del Mundo, la Señora de las Estrellas del universo, la Reina coronada por la Corona de Dios, en presencia de todos los Ángeles y Arcángeles, celebra, junto con Su Hijo, la misa de la redención, el reencuentro del espíritu de amor en todas las almas perdidas.

Por eso, en esta noche de Gracias, no solo el Santuario de Lys se enciende, sino todos los corazones que en devoción despiertan sus espejos internos para irradiar los códigos de amor y de paz al mundo.

Hoy, en verdad, queridos hijos, Me siento unida a cada uno de ustedes. Así, sus pecados son liberados y todas las manchas del sufrimiento son aliviadas.

Estoy presente aquí, entre ustedes, hijos Míos, como la Reina de la Paz, como la Reina del Amor y de la Misericordia. Aquella que estuvo entre ustedes en Nazaret, gestando en Su Vientre al Hijo de Dios y trayendo la oportunidad de conversión para el mundo entero.

Soy aquella Mujer Vestida de Sol, anunciada en el Apocalipsis de Juan, que trae la luna bajo Sus pies, anunciándole la esperanza a este mundo que sufre y abriéndole la puerta para el Retorno de Mi Hijo, el Hijo primogénito de Dios, su Jesús, Jesús Rey.

Por eso, abran sus corazones y que sus faltas sean perdonadas, a través de la Comunión que todos Mis hijos, a lo largo y ancho del mundo, al comulgar con Mi Hijo amado, recibieron Su Sacratísimo Cuerpo Redentor, en la unión perfecta y divina con Su Espíritu místico y divino. Las Gracias y las Misericordias de Dios descienden a este mundo a través de los corazones de los Ángeles de la Guarda.

Por eso, en esta noche, también los invito, hijos amados, a que disipen de sus mentes todos los problemas, la Gracia de su conversión está próxima.

El Arcángel Miguel, junto a San Gabriel Arcángel, se unen en este momento para irradiar el poder de Mi Inmaculado Corazón al mundo. Dichosos de aquellos que sientan Mi Presencia maternal, a pesar de que no Me vean; pues Dios desea todavía, hijos amados, que Yo utilice ciertos instrumentos a lo largo y ancho de esta humanidad para que anuncien Mi Palabra al mundo, que es el Mensaje de Cristo, su Salvador, que siempre les traerá la paz y la esperanza en estos momentos difíciles.

Pero hoy, en Mi reinado universal y maternal, Mis manos sagradas sustentan el cetro de la Paz para traer al mundo la verdadera Justicia de Dios y, así, todos los corazones se puedan armonizar con la Ley del Creador.

Sientan los Rayos de Mi Corazón Inmaculado, para que algún día, hijos amados, puedan entender las Leyes del Creador; aquellas que son altamente ultrajadas por los corazones ingratos que no quieren escuchar a Mi Hijo, ni en la Confesión ni en la Comunión.

Pero ustedes, hijos amados, más conscientes de la vida espiritual y superior, podrán elevar al Cielo, en un sagrado ofertorio, a todos los corazones del mundo que, antes de este tiempo final, deben despertar al llamado de la Madre de Dios.

Hoy, estoy entre ustedes, fortaleciendo el cenáculo del corazón; recordándoles que deben seguir orando todos los días, especialmente en este tiempo de tribulación, que comienza a suceder en el interno de las personas y que se expresa en el exterior de esta vida material.

Quiero que salgan de aquí atentos y preparados, y que todos los corazones que en este momento están unidos a Mí, en el Sagrado Santuario del Reino de Lys, puedan llevar una vida buena, de reconciliación y de paz, viviendo el arrepentimiento, fortaleciendo la fe en Cristo, renovando los Sacramentos y viviendo una vida de fraternidad para que al menos, hijos Míos, una parte de esta raza pueda concretar el advenimiento de una Nueva Humanidad.

Algunos corazones ya viven esta Nueva Humanidad en lo profundo de sus almas, aguardando por la gran promesa de la Tierra Prometida que vendrá en auxilio de todos desde el Universo Celestial, a través de la Nueva Jerusalén, que será formada por los discípulos de Mi Hijo, aquellos santos de los últimos días, que proclamarán la última palabra antes de que se abra la gran puerta en esta humanidad.

Por eso hoy, hijos Míos, no solo contemplo sus necesidades, la falta de amor en sus corazones y el fortalecimiento de la fe en sus vidas; Yo vengo a traerles un Mensaje de esperanza, pero también un Mensaje de advertencia: llegó la hora de orar con el corazón todos los días y de no perder tiempo en cosas superficiales. 

Alimenten sus espíritus y mentes con la sagrada Palabra de Mi Hijo amado. Estudien el Evangelio. Visiten la Biblia todos los días. Lean los Mensajes y practíquenlos para que sus vidas sean un ejemplo de caridad y servicio, a través de las tareas de amor y del espíritu de redención.

Hoy, ante ustedes se encuentra la Nueva Aurora, aquella que siempre brilla en el firmamento interior de los corazones que la invocan, en la Presencia Sagrada del Padre-Madre Creador Emmanuel, que los une a Mi Corazón Divino para que vivan la oportunidad de la redención.

Liberen sus faltas y deudas, y reencuentren el camino al Reino de Dios.

Por eso, hoy estoy aquí, en Goiânia, para que el estado de Goiás junto a Mato Grosso, funden nuevos grupos de oración para orar por los Reinos de la Naturaleza, principalmente por el Reino Animal que es muy castigado por todos. Esa deuda debe ser equilibrada.

Por eso, hoy les dejo a todos la responsabilidad de que respondan a este llamado de Mi Corazón Inmaculado y despierten a la consciencia del Génesis, en donde Dios desde el principio, desde Adán y Eva, proveía de todas las cosas necesarias para poder vivir sin necesidad de ultrajar al Reino Animal ni a ningún Reino creado por su Dios.

No solo vengo por ustedes, humanidad dormida, anunciándome desde el Reino Sagrado de Fátima, despertando sus esencias, aquellas que deben estar unidas a Dios todo el tiempo; también vengo por los Reinos Menores, aquellos que conviven con ustedes todo el tiempo, que son lastimados y ultrajados por las manos violentas de los hombres, sin un mínimo respeto por la Ley de la Creación.

Ustedes, que viven aquí y que saben sobre las masacres del Reino Animal, los invito, queridos hijos, a que busquen la vida natural, sírvanse de aquello que Dios les entregó desde el principio; alimenten sus barrigas de cosas sanas, divinas y sublimes; dejen a los Reinos en paz, déjenlos que ellos puedan evolucionar. Ellos necesitan de ustedes todo el tiempo y para que la Ley no caiga sobre toda esta humanidad, muy sorda y ciega.

Yo les vengo a advertir, queridos hijos, sobre una puerta, una oportunidad: abran sus ojos al llamado de su Madre del Cielo.

Ya no hay tiempo que perder. Ya no se involucren con las modernidades, no sean instrumentos de Mi adversario. Usen su inteligencia superior, despierten sus células dormidas para que Dios pueda trabajar a través de sus corazones y vidas.

La humanidad le debe mucho al universo; pero como Yo provengo de ustedes y ustedes provienen de Mi Corazón, Yo soy parte de esta humanidad desde el principio. Les traigo la Verdad y la Justicia para que las puedan reconocer y vivir con simplicidad.

Hijos amados, hoy todo el universo se congrega para que, desde el Reino de Lys, las almas salgan renovadas en la esperanza y en la fe. Y, cuando ustedes, hijos amados, dejen de hacer algunas cosas en sus vidas, actitudes que los llevan a la perdición, podrán comprender Mi Mensaje y creerán verdaderamente que todo lo que hoy les dije es parte de la Voluntad de Dios. Así, cambiarán sus vidas, unidos todos los días al Santo Rosario, elevando sus espíritus en la Comunión perfecta con Mi Hijo resucitado.

Por eso, abran sus ojos y ya dejen de dormir. Salgan de este sueño, de este torpor. Despiértense, de la misma forma que se despertaron los apóstoles en el Getsemaní, cuando tuvieron que acompañar la agonía de Mi Hijo.

Pero hoy, les traigo un poco de la Misericordia de Dios, porque Yo intercedí por todos ustedes para que poder decirles todas estas cosas.

Cuando la humanidad cambie y al menos una pequeña parte de esta humanidad viva el último Mensaje del Cielo, podré decir, hijos Míos, que ya estarán preparados para recibir a Cristo. Y, aunque eso esté por suceder, Mi Corazón Inmaculado, su Águila Solar, seguirá sobrevolando esta humanidad a través de las peregrinaciones sagradas, para que los corazones despierten al Llamado de Dios y dejen de ofenderlo todo el tiempo.

Queridos hijos, lo que sucedió en Fátima fue muy importante; pero lo que hoy sucede aquí, en este lugar, es irradiado al mundo entero, al mundo álmico, al mundo esencial de todos los corazones.

Este es Mi testimonio para todos. Este es Mi Mensaje de advertencia para el mundo entero: cambien, cambien pronto. No vivan una vida superflua. Arrepiéntanse a tiempo, confiésense, comulguen con Mi Hijo y serán salvados por Mi Corazón Sacratísimo. Así, Yo contaré con muchos guerreros de la paz que lucharán, con el rosario entre sus manos, en el tiempo culminante de la tribulación, en el que estarán unidos en oración y en espíritu, en unión a Mi Corazón Inmaculado, esperando el Retorno del Cristo al mundo, cuando la humanidad entera, de Oriente a Occidente, despertará y reconocerá al Rey Universal.

En este día, hijos Míos, en el que sus corazones se recogen en Mi Espíritu maternal, estoy presente aquí, colmándolos con Mi Paz y con Mi Amor, estoy presente en Fátima con todos Mis hijos, en todos los hogares que están unidos a Mí en este momento, en todas las órdenes consagradas a Dios y también estoy en Kibeho, trabajando en el corazón de Ruanda para toda África.

Por eso, hijos amados, como conocen Mis diferentes Faces de Luz, con las que he aparecido a diferentes corazones para traer un Mensaje de paz y de esperanza a lo largo de los siglos; hoy deseo, hijos amados, como su Señora del Santísimo Rosario, que guarden en sus memorias Mi Mensaje de Paz, Mi Mensaje de instrucción que proviene de la Voluntad de Dios y de Su Poder Supremo. Mi Mensaje es fuerte e intenso, con la esperanza que sus células despierten al llamado a la redención y a la conversión de los corazones y de las familias.

En esta noche, hijos amados, depositen sobre Mis manos sus aspiraciones. En el silencio del corazón y de la palabra, díganme internamente qué es lo que necesitan, Yo los escucho a través del silencio.

Y ahora, que he recibido sus súplicas, coloquen su mano izquierda sobre el corazón y proclamen, internamente, la consagración a Mi Corazón Inmaculado.

Yo soy la Señora del Verbo Divino y estoy con todos aquellos que son consecuentes con Dios, en humildad y simplicidad, en reverencia y amor.

Hoy, consagro todas estas imágenes sagradas para que sean el ícono de su esperanza, de la Misericordia de Dios, a través de su Señora, la Señora Celestial.

En esta noche, nuevos hijos se consagrarán y espero que caminen a Mi lado sustentando la bandera de la paz. A pesar de los temblores del suelo, Mi Corazón sustentará a aquel que sea fiel a Mi Espíritu maternal. No los dejaré solos, no caminarán solos, Mi Espíritu omnipresente y universal siempre los colmará.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Que vengan aquí los hijos que se consagrarán. En presencia de Nuestra Santísima Virgen María, vamos a escuchar "Nuestra Señora de Kibeho".

 

Como su Señora del Verbo Divino, del Santísimo Rosario de Fátima, como la Reina de la Paz y Madre de toda la humanidad, unidos de corazón, Yo los consagro, queridos hijos, bajo la omnipotencia de Mi Hijo Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos de Estados Unidos, Mi esperanza de llegar a su nación está latente en Mi Corazón. A través de sus pasos, Mi tarea se concretará y una vez más Mi Inmaculado Corazón triunfará.

¡Les agradezco!

 

Canción: “Nuestra Señora de Kibeho”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora del  Santísimo Rosario, nos vamos a poner todos de pie para cantar el Himno del Santuario de Fátima, hoy, 13 de mayo.

Nos mantenemos de pie, quietos y en silencio y, después de este cántico, vamos a prepararnos para un intervalo, aún permaneciendo en la Presencia de María, para poder celebrar juntos la Comunión. Podemos comenzar.

Canción: "Himno del Santuario de Fátima".

Hermanos presentes y los que están unidos en los Centros Marianos, vamos a dar inicio a esta ceremonia de Comunión después de este encuentro con Nuestra Señora, respondiendo a Su pedido de comulgar con el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

 

Enseguida se celebra el Sacramento de la Comunión con varios sacerdotes de la Orden.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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