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Recibe en esta hora toda la Fuerza y el Amor de Dios, para poder superar las pruebas, las definiciones y los imprevistos.
Recibe en esta hora toda la Confianza y la Gracia de Dios, para poder llevar adelante Su Plan, en un mundo de caos y de abismos.
Recibe en esta hora toda la Fe y la Sabiduría de Dios, para poder concretar, paso a paso, los Divinos Designios y hacer de cada momento una oportunidad de redención.
Recibe en esta hora toda la Inteligencia y la Ciencia de Dios, para poder manifestar, en cada etapa, la Voluntad del Creador y así permitir que cientos de almas sean beneficiadas por esa acción de servicio y de caridad.
Recibe en esta hora toda la Vida y la Regeneración de Dios, para poder expresar la cura espiritual e interna que esta raza tanto necesita.
Recibe en esta hora toda la Misericordia y la Paz de Dios, para poder reunir a los autoconvocados de diferentes escuelas, experiencias y caminos y así manifestar el nuevo rebaño del Señor en estos tiempos de definición.
Recibe en esta hora la Unidad y la Fraternidad de Dios, para que se pueda llevar adelante el Plan de Redención para este mundo y para toda la humanidad, a fin de que se viva el Amor superior y la unión interna y definitiva con la Consciencia del Padre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los protege siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Hoy su Madre Celeste cumple finalmente con Sus divinas expectativas, al poder reunir en el amor, en la fe y en la hermandad a miembros representantes de Mi Obra de Paz en el mundo, de Medjugorje y de Sudamérica.
Hoy de esta forma, especialmente, la Madre del Altísimo está en júbilo, al tener presente aquí, en Santiago de Compostela, a una de las embajadoras de la paz, hija de María y sierva del Sagrado Corazón.
Su Madre Celeste, a través de este especial encuentro interno, reúne a sus autoconvocados para entregarles en sus manos y sobre todo a sus corazones, nuevos proyectos de hermandad y de unidad que estarán basados en el amor y en la vivencia de la paz.
En estos tiempos de crisis planetaria, la Madre de Dios estará reuniendo extraordinariamente a los apóstoles y siervos de Cristo para que, como almas, independientemente del lugar en donde se encuentren, lleven adelante la Obra Redentora de Cristo.
Hoy, su Madre Celeste amplía el universo de Su Obra en el mundo, fortaleciendo las bases de la devoción, a través de la fe y del amor, construidas desde hace ya muchos años, en Medjugorje y en Sudamérica.
No es por acaso que, antes de cumplirse los diez años de Mi Presencia entre ustedes, la Madre de Jesús los lleve de la mano espiritualmente hacia Medjugorje para que allí, la humanidad pueda ver también que soy la misma en Sudamérica y en Europa.
Quisiera que, en este día, pudieran reflexionar sobre este acontecimiento y que agradecieran, desde lo profundo de sus corazones, por estar participando en la concreción de Mi victoria en esta Obra de Paz y de Amor.
Que muchas almas más puedan, en esta hora, despertar a este llamado, para que más corazones se unan a esta corriente de amor y de hermandad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La barca de la Luz navega decididamente por el Sur de América y es llevada mar adentro por las grandes corrientes del universo.
Ella está tripulada por nuevos discípulos que responden al Gran Capitán, Quien la dirige con el movimiento de Su Consciencia.
Ella nunca podrá naufragar, su resistencia y forma son milenarias, porque ha sido construida por las manos de los Grandes Obradores.
La barca se dirige hacia nuevos puertos, después de haber visitado otros puertos del mundo.
Ahora se dirige hacia nuevos destinos, porque la tripulación ha sido llamada para donarse en nuevos y grandes servicios.
Por eso, la barca navega rápido, y las corrientes del universo la desplazan más de lo esperado.
Ella es conducida por un impulso mayor que la hace fuerte e invencible, con el fin de que se cumpla el Propósito.
¿Quién la verá pasar por las costas de los grandes océanos?
Ella se caracteriza por la potente Luz que emana, porque sus grandes velas reflejan la Luz de la Jerarquía.
Por donde ella pasa, se cumple un propósito y, en cada puerto que visita, invita a nuevos tripulantes para que suban a ella.
¿Qué encontrarán los iniciados dentro de esa misteriosa barca?
En esencia, algo que muchos olvidaron: el amor y la hermandad. Eso es lo que hace viajar a la barca entre los espacios de esta humanidad.
No hay otro misterio que revelar. La barca viaja en búsqueda de autoconvocados para que despierten a su sagrada misión.
Mientras el mundo y la humanidad estén agitados, la barca de la Luz irá al encuentro de los que despiertan, para que los foráneos cumplan también con el llamado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un alma despierta, es como una rosa que se abre para recibir la Gracia de la Fuente. Entonces, una Ley cambia profundamente un estado por otro y la consciencia participa del principio de la Transfiguración.
Es así, queridos hijos, que la reintegración de un ser en el camino de la Jerarquía confirma el cumplimiento de una parte del Plan.
En esta hora definitiva, todos aquellos que están despertando participan de una ciencia espiritual que está cambiando el viejo ser en un nuevo ser.
De esa forma las consciencias que despiertan son amparadas por una Ley a la cual antes no accedían por estar ligadas a las cosas del mundo. Es como un fluido diferente que comienza a actuar en las consciencias que adquieren conocimiento de la verdad.
Para que el proceso del despertar ocurra de forma armoniosa, la consciencia no puede perder la aspiración de servir y de obrar en nombre del Amor Mayor, es así que todo estará protegido y los autoconvocados serán impregnados por una nueva Luz.
La hora indica el momento de un gran despertar a la verdadera tarea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ampara,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El ciclo de paz inexplicable del cual ya les he hablado, queridos hijos, comenzó el ocho de agosto pasado, y nuevas oportunidades de redención estarán abriéndose para las consciencias que más lo necesitan.
En esta hora planetaria, algunas almas, entre todas las que existen, tendrán la oportunidad de recibir una Gracia extraordinaria que aliviará sus pecados y sus faltas.
Esa hora, de la cual les hablo, es la hora en la que la Misericordia de Mi Hijo tendrá una gran expansión universal que atraerá hacia sí a los más miserables de espíritu, para que alcancen la redención y sean reinsertados en el camino de la evolución espiritual.
Es por eso, hijos Míos, que su Madre Celeste trabaja incansablemente para que la mayor cantidad posible de almas reconozcan el único Reino de Dios y para que se aproximen a él como autoconvocados del Plan.
Les pido que, así como ustedes tuvieron consciencia de su despertar, tengan amor suficiente por aquellas almas que llegarán para enderezar sus caminos hacia la Luz, después de haber estado perdidas en este mundo.
Es así, que nuevamente Mi Hijo va en búsqueda de los que, por varias razones y circunstancias, se quedaron atrás, presos en las manos de Mi adversario.
Ahora, que llega este ciclo de Paz y de Gracia que concederá muchas cosas, hijos, Yo los invito a acompañar los pasos de los últimos acontecimientos mundiales que pondrán a la humanidad en su eje y consciencia después de todo lo que ha hecho, desviándose a lo largo de los últimos tiempos.
Les pido ese espíritu mayor de pacificación para poder acompañar su purificación y la purificación final de sus semejantes; porque si así lo hicieran, Mis queridos hijos, será la prueba de que comprendieron y supieron en estos tiempos vivir en el Amor de Dios.
¡Les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado!
Los bendice en Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Finalmente llegué aquí para estar con ustedes y nunca más separarme, si así Me permiten.
Finalmente llegué aquí a liberar a cuantos lo necesitaban desde hace mucho tiempo, y eso es por su intervención junto a Mi Obra redentora eneste tiempo final.
Yo Soy ese Santísimo Corazón que se presenta a ustedes para mostrarles el Universo de Dios y para que nunca pierdan la filiación con Mi Padre, que está en los Cielos.
Esperaba ardientemente estar hoy con ustedes para que no solo proclamen Mi Divina Misericordia, sino también para que Me sientan en lo profundo de sus corazones y vidas, en cada espacio de sus seres, en cada aspecto de sus consciencias.
Finalmente estoy aquí, compañeros, para orar por Mi Argentina junto a Mi Madre, a San José y a todos los ángeles del Cielo que han llegado aquí extraordinariamente para elevar al Universo las plegarias de los hijos de Dios, de los autoconvocados.
Necesito que en estos tres días en los que estarán Conmigo para adorarme y amarme, veneren Mi Santísimo Corazón, que es su Eucaristía, la unión perfecta con Dios que disipa todo mal, que libera las amarras y que trae cura a los corazones.
Finalmente estoy con ustedes, compañeros, para que puedan renovar los votos Conmigo una y otra vez, sin dejar atrás Mis Proyectos, que son los proyectos de sus vidas, de sus familias, de toda esta nación que está también en su transición y en su prueba como todas las naciones del mundo. Si ustedes, compañeros, fortalecen ese voto Conmigo no perecerán, y la nación tampoco perecerá porque habrá corazones consecuentes que seguirán Mi Camino a pesar de lo que suceda y enfrentarán los desafíos, aquellos que llegarán al encuentro de todos para confirmarlos al gran Proyecto de Dios, que es Su Amor y Su Unidad con todo el Universo.
Hoy vengo especialmente, compañeros, con los ángeles que adoran Mi santísimo Cuerpo en la Eucaristía, y hoy estoy aquí con ustedes con una compañía muy especial, que dio el impulso a la revelación de Mi Sagrado Corazón: Santa María Margarita Alacoque, quien trajo para el mundo, anticipadamente, la revelación de Mi Divina Misericordia, primero a través de Mi Sagrado Corazón, y después a través de la unión Conmigo. ¿Qué mayor tesoro les dejé en aquel tiempo, al igual que con Santa Faustina, quien les mostró el camino del apostolado y la devoción a Mis Rayos de misericordia que hoy están presentes entre ustedes para purificarlos, consagrarlos a Mi Señor?
Con cada ángel de la guarda sientan el Universo de Dios que se aproxima a esta realidad material e ilusoria y que abre los ojos en todos los mundos internos de las almas que aún están buscando una salida. Si ustedes perseveran, compañeros, el pueblo perseverará y, a pesar del tiempo que se aproxima, los corazones estarán Conmigo para honrar a Dios y hacer descender Su Proyecto divino en cada corazón y en cada consciencia.
Hoy vengo aquí, compañeros, finalmente, para que estén entre Mis Brazos y sientan Mi Amor que les da el calor para el frío que sienten, que les da la fortaleza para los miedos que puedan sentir, que les da la alegría en cada prueba, en cada desafío, que les da la vida a los que mueren espiritualmente.
Yo necesito vivir en sus corazones todo el tiempo y un poco más. Necesito que Me lleven en sus vidas como el mayor testimonio que les dio la redención y la paz.
Abro las puertas del Universo a los que no lo merecen; entrego oportunidades a todos los corazones que Me escuchan y que Me viven en la plenitud del amor.
Estoy aquí, compañeros, finalmente, para que a través de la oración restauremos a muchas consciencias que aún esperan salvación y liberación.
En la santísima presencia de Mi Corazón Yo los adoro, los contemplo y los amo y disuelvo de sus memorias toda imperfección en quien lo cree verdaderamente.
Estoy aquí, compañeros, para convocarlos a que sean misioneros Míos no solo en la Argentina sino en el mundo; pues necesito misioneros en cada país para que las puertas del mal se cierren y la Obra de Dios triunfe en los corazones simples.
Vean Mi Sagrado Corazón que se descubre a ustedes para que lo adoren y lo sientan en sus corazones. Este es el Amor que se entregó a ustedes y por cada uno de sus hermanos. Este Corazón Sagrado es la fuente que les sacia la sed y que los renueva de tiempo en tiempo. Este es el Corazón que proviene de Dios y que pulsa por cada consciencia de este Universo; es el Corazón que les trae la paz y la esperanza en los tiempos de oscuridad; es el Corazón que se dona como luz para sus caminos internos y externos. Este fue el Corazón humano que cargó con la Cruz y con todos los pecados del mundo hasta los días de hoy. Es el corazón que no es muy honrado, el que está lleno de Gracias, de misericordias y de cura.
¡Cuánto duele Mi Corazón por estar tan lleno de amor y no poder derramarlo en los que no lo invocan! No Me duelen tanto las espinas de las indiferencias y de los pecados, Me duele el rechazo que sienten los corazones hacia Mí, porque no Soy Yo quien está con ustedes, sino es Mi Padre a través de Mí, es el Universo de Dios en vida y esperanza. Beban de este Corazón que derrama una fuente de Sangre y de vida crística para todos. Reciban los rayos de Mi Corazón en sus corazones y digan: "Señor, Yo confío en Ti". Con esa confianza no temerán y a través de esa confianza todo lo podrán.
Hoy no vengo a ver de Argentina lo que no ha hecho bien porque eso no es de importancia para Dios ni para Su Plan. Hoy vengo a ver dónde he dejado los talentos y cómo ellos han florecido a través de cada uno de Mis compañeros. Hoy vengo a tocar sus talentos en lo profundo de sus corazones para que puedan despertar y servirme en hermandad.
Aleluya, Aleluya, Aleluya. Muchos de los que son indiferentes en esta nación hoy reciben Mi Divina Misericordia porque ustedes abrieron la puerta para que eso sucediera y perseveraron en la fe y en la confianza a Mi Sagrado Corazón, eso es incalculable para Mí, aunque Yo veo todas las cosas y sus mundos internos. Las almas son impredecibles porque sin ellas saberlo, guardan llaves invisibles que abren las puertas del Corazón de Dios.
Les agradezco y honremos a Nuestro Padre, que está atento a la voz de todos Sus hijos de Argentina para que clamen por más misericordia, por más redención y especialmente por la paz.
Glorificaré este altar que Me han preparado en la simplicidad del espíritu y de la donación. La belleza de los altares está en los gestos que emiten a Mi Corazón, en las manos que colocan cada flor, en los brazos que se donan para levantar Mi Imagen al mundo.
El Señor escucha las plegarias de todos Sus hijos y abre las puertas de Su Corazón para recibir el llamado de todas las criaturas de la Tierra. Establece así Su Amor en todas las consciencias que se unifican a través de Su Presencia y de Su infinito Amor. Él destierra todo lo que separa a las almas de Su Reino Divino y de Su Gloria. Junto a Sus Ángeles del Cielo establece la misión para cada uno de Sus hijos, y quien Lo acepta con todo su corazón, nunca dejará de servirlo y de tener la oportunidad de hacerlo así como Él lo pensó.
Hoy bendigo a aquellos que siempre fueron leales Conmigo en la alegría como en la tristeza, en la confirmación como en el desánimo, porque nunca dejo atrás a quien está Conmigo y Me vive.
Bendigo estos elementos que serán vida divina en sus células y cuerpos y que llegarán a lo más profundo de sus seres para que estén en constante renovación y en Mi Paz.
Yo los renuevo y también los redimo y los abrazo con Mi Luz cuando tan solo Me lo piden.
Demos gracias a Dios y a toda Su Gloria.
Les agradezco, compañeros, por estar Conmigo en verdad y en simplicidad.
Celebren con alegría Mi Ser y que el Espíritu Santo los guíe hasta que Yo retorne a su encuentro. Amén.
Cristo Jesús Glorificado
Queridos hijos:
En esta sagrada misión por la paz en Uruguay, el domingo, el Señor me ha encomendado encender todos los espejos de oración del Uruguay para que triunfe, por encima de todo, Su Plan de redención en Uruguay y el mundo.
Será a través de la oración de todos los autoconvocados que vuestra Madre Celeste podrá crear nuevas bases de fe, de devoción y de cooperación en una nación muy alejada de eso.
Por eso, queridos hijos, unidos a Mí, unámonos al Corazón del Padre Celestial, porque en verdad es Su Corazón que está cuidando de todo, hasta de los más pequeños detalles.
Pido, hijos Míos, que todos los grupos orantes del mundo que estarán apoyando amorosamente esta misión de paz en Uruguay, se coliguen internamente con la majestad de los Espejos de luz de Aurora; porque será a través de Mi Centro Mariano de Aurora y de la oración en los diecinueve departamentos, al mismo tiempo y a la misma hora, que el universo celestial de la Hermandad podrá llevar adelante una importante tarea de rescate y de liberación del pueblo uruguayo indiferente.
Esta obra, que está formada por cada uno de ustedes, es posible cuando existe la correspondencia y la prontitud, porque en este tiempo, hijos, la Jerarquía convoca a todos los orantes para que en consciencia y amor ayuden a trascender y liberar las deudas de las naciones y de todo su pueblo como es el caso de Uruguay.
Estaré desde ahora muy agradecida por la adhesión de todos.
Unidos por la misión de paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de los Treinta y Tres
Queridos hijos:
Hoy abran los ojos del corazón y también sus oídos para ver y escuchar el llamado por la paz. Este llamado supone un esfuerzo de parte de todos para concretar los planes de paz de Vuestra Madre Celeste. Cumplir con ese importante llamado demandará de ustedes no solamente tiempo, sino el amor suficiente para enfrentar las batallas.
Para los devotos de Aurora no faltará motivación, porque el propio rayo de su Centro Sagrado formará a las consciencias como los primeros soldados al servicio del Plan y de su evolución.
Ser guerrero en este tiempo significa luchar solamente con las fuerzas que proporcionan el amor y la libertad para poder desarrollar la tarea.
Aurora forma sus comandos de oración a través de la sagrada instrucción y de la confluencia de impulsos que llevan a cumplir ese propósito de paz. Por eso los autoconvocados a Aurora deben comparecer y presentarse para recibir las debidas instrucciones; de esa forma sus corazones y mentes estarán preparados para responder al llamado del Universo.
Es así, queridos hijos, que la Luz de Aurora refleja sus rayos sobre las consciencias que se abren en humildad y servicio para recibirlos, y ellas los espejan como soporte para el apoyo y la redención de los corazones.
La Luz de Aurora se expresa como llama de oración para quienes la invocan de alma y desinteresadamente. Esa Luz de Aurora los guiará y los colocará en el camino seguro para responder al llamado por la paz.
Es por eso que todos los soldados, despiertos o dormidos, comienzan a escuchar la cálida vibración de la convocatoria, porque llegó la hora de que todos los discípulos se coloquen en las filas de las misiones que deben cumplir. De esa manera el planeta y la humanidad serán protegidos y ayudados antes del gran momento de su purificación.
¡Agradezco a los soldados orantes que responden a Mi convocatoria!
Los despierta para los comandos celestiales,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo de Mi Corazón se dará en los que Me escuchen...
El triunfo de Mi Corazón se dará en los hijos del mundo que Me escuchen y acepten Mi llamado como algo primordial para sus vidas; así poco a poco Vuestra Madre del Cielo, cuando sea invocada en la oración, podrá disipar las tinieblas de las naciones y establecer el Reino de Dios en el mundo, un Reino esperado por los inocentes.
Por medio del ejercicio espiritual del Misterio del Rosario por las naciones de América, que comenzó en estos últimos días, la Divinidad universal ha colocado toda Su atención en la respuesta, interna y álmica, que los corazones han dado ante el llamado a la oración que fue realizado por Vuestra Madre Celeste.
De esa forma, por la respuesta de las distintas naciones de América, el adversario comenzó a perder el poder de acción regional y mundial, debilitándose todas sus redes malignas, las que interferían en la consciencia y en el despertar de los pueblos.
Las respuestas manifestadas por todos los que se consideran en este momento hijos de María, permitieron que los hechos previstos en el Apocalipsis de Juan fueran transformados por la intercesión de María y por las simples oraciones de los corazones abiertos.
En esta semana que hoy concluye, los ángeles de algunas naciones de América recobraron la fuerza espiritual para poder actuar, y los ángeles de la guarda de los orantes imploraron la presencia de los catorce principales coros del Cielo ultraterrestre, así Vuestra Madre Celeste, estando al gobierno y al mando de toda esta divina convocatoria, recibió el permiso celestial para expulsar ciertas creaciones malignas que irían a comprometer aún más las deudas de la consciencia de las naciones.
Por la pronta respuesta de los autoconvocados para esta tarea de oración por las diferentes naciones de América es que, a partir de este día, los orantes obtendrán el mérito celestial de tornarse mediadores junto a la voz de María, por medio de la columna inquebrantable de la oración del Santo Rosario.
En esa recitación e imploración quincenal, propuesta para los próximos seis meses, América como totalidad recibirá la Gracia de recapacitar a tiempo, de poder cambiar algunos hábitos y costumbres y de acoger, en el espíritu de cada nación, una expiación inexplicable de todas las faltas cometidas. Eso llevará, queridos hijos, a que ciertos pueblos, naciones y regiones de América sean aliviados durante el proceso de la purificación planetaria.
Si ese canal de oración por las naciones, a medida que se vaya activando, incluyera a más consciencias en este impulso y en esta red planetaria de oración por la paz, será así queridos hijos, que estaré fundando una red de oración planetaria por medio de la oración del Santo Rosario y a través de los medios de comunicación. Red en donde todos los peregrinos, devotos, orantes e hijos de María tendrán la oportunidad de orar unidos por un mismo fin, que será hacer triunfar el Inmaculado Corazón de Vuestra Madre Santísima.
Si todos cumplieran los requisitos de participación y de compromiso para la expansión de esa red, se obtendrán resultados graduales en menos de seis meses; eso quiere decir que toda América estará orando unida como un solo corazón y por un mismo propósito junto a los videntes, a quienes Yo les he confiado todas esas almas para que reencuentren a Dios y a Su bendito Camino de amor.
Será de esa forma, queridos hijos, que a medida que todos oren el Misterio del Rosario, aumentará la posibilidad de intercesión de los ángeles de las naciones por ciertas decisiones que infelizmente comprometerían a cada ciudadano en cada país.
La formación de esa red de oración planetaria, por medio de sus miembros y devotos de María en las diferentes naciones, permitirá crear un puente de luz con el Universo, la recuperación de principios espirituales para muchas consciencias y, sobre todo, la integración entre las culturas y la filiación interna con Dios.
Este propósito de la red de oración planetaria será impulsado por cada orante de la Tierra. Será de esa forma, que cada orante conocerá los talentos que Cristo depositó en su corazón y podrá abrazar este llamado como algo verdadero y necesario en estos tiempos.
El triunfo de Mi Inmaculado Corazón se dará por la respuesta de todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los saluda en este día del aniversario de Madre María Shimani,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy esa Luz universal de Aurora que ilumina los espacios heridos de la consciencia, trayendo cura y sanación a todo el ser.
Soy ese Rayo de Aurora que purifica las partículas corruptas de la humanidad y las transforma en códigos de redención.
Soy ese Manantial de cura de Aurora que renueva todo lo que toca e irradia principios de redención.
Soy esa Llama verde de Aurora que eleva en devoción a los que claman por liberación.
Soy ese precioso y verde Cristal de Aurora que esparce luces victoriosas en las almas que confirman su unión con ese estado de redención.
Soy la Estrella verde de Aurora que convoca a los soldados al camino del profundo despertar.
Soy esa Luz brillante del Reino de Aurora que llama a los discípulos a la instrucción interior, así formo a las legiones redimidas de Cristo en este tiempo final.
Yo soy ese Fuego verde de Aurora que ilumina como antorcha el camino de los seguidores del Plan.
Yo soy ese invisible Espejo de Aurora que atrae los principios de la hermandad y de la unidad.
Ustedes, hijos, pueden ser Aurora cada vez que se unan a ella y afirmen su unión con la Jerarquía.
Que la Nueva Aurora despierte en la vida de cada ser. Que los soles, que aún no están brillando, reconozcan la gran convocatoria del Plan.
Aurora los llama a formar las primeras filas de los ejércitos del Plan. Aurora invoca su Centro Sagrado para que los autoconvocados despierten al Plan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En la Luz curadora de Aurora,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos del Brasil y del mundo:
Hoy los reúno a todos en este sagrado oratorio de las almas devotas en la ciudad de Joinville para que den testimonio de que Mi presencia amorosa sigue viva entre ustedes y de que las peregrinaciones de los Mensajeros Divinos están vigentes.
Hijos, desde el Cielo vine para pedirles colaboración y cooperación para que la misión peregrina en el sur de Brasil pueda finalizar así como el Padre Celestial lo tiene previsto en Su Corazón.
Cada peregrinación que se cumple gracias a la colaboración de ustedes, significa un paso más hacia la salvación de las almas y sobre todo para que se establezca un mayor tiempo venidero de paz.
Hijos Míos, hoy los vuelvo a llamar para que sean colaboradores de esta obra sagrada que abraza no solo su planeta, sino también el Universo. Cada vez que Nosotros, los Mensajeros del Cielo, descendemos es para traer la paz y la cura para la humanidad.
Cada lugar al cual deberán en el futuro peregrinar con esfuerzo, dedicación y transmutación no puede quedarse sin la asistencia del Cielo. Ustedes, Mis hijos amados, son los que tienen las llaves y las herramientas para abrir las puertas del Cielo para que la Jerarquía se pueda aproximar.
Hoy no solo deben ser Mis hijos, sino también Mis siervos, instrumentos que ayuden a Vuestra Madre Celeste para que concrete Sus planes de Paz. La peregrinación en el sur del Brasil todavía no finalizó, y la obra que viene siendo desarrollada a través de los últimos encuentros con la juventud, en las diferentes ciudades, está despertando una fuente de Gracias en los corazones aún no redimidos.
Queridos hijos, Vuestra Madre Santísima ampliará la peregrinación en mayo al igual que en junio, cuando la misión se profundizará en los corazones autoconvocados.
Es en este momento, hijos, que Yo los preparo para dar nuevos pasos en la vida de la fraternidad, de la caridad con el Plan Evolutivo y en la donación equitativa de las cosas. El planeta es su casa y todos son invitados a dar los pasos en el nombre del amor y de la redención de la humanidad.
Hijos, Mi peregrinación espiritual por las naciones y los continentes estará ampliándose dada la urgencia de los últimos tiempos y por el despertar de los que aún duermen.
Mi venida a la ciudad de Joinville tiene la misión de que la consciencia europea, que aquí se encuentra, recupere su filiación con Dios y así libere a Europa de todos los errores cometidos a lo largo de los últimos cien años. Joinville es la síntesis de la consciencia europea que debe abandonar el individualismo para aprender a unirse a los semejantes en la caridad y en la igualdad. Por eso los grupos de oración de aquí tendrán la exigente tarea de despertar a los corazones dormidos, para que participen en la escuela de la oración redentora que Yo les estoy indicando.
Hijos, que quede en sus consciencias y especialmente en sus corazones este llamado a la colaboración más fraterna y consciente ante la necesidad de cumplir, en el fin de los tiempos, Mis planes de Paz.
Agradeceré la sincera contribución de todos. Como dice el Maestro de la Luz, la mano que dona nunca empobrece; esto es Ley en el Universo.
Les agradezco por responder a Mi llamado por la Paz.
Los reúne en el Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
Une tu corazón al Corazón de Dios, para que Él eleve tu pequeño ser a la Verdad, te revele la razón de los acontecimientos de tu vida, te muestre Sus Misterios y te permita comprender por qué guía tus pasos de determinada forma.
En estos tiempos, el Creador está ávido de revelarse, Él mismo, a los corazones de los hombres, porque cuanto más se aproxima la purificación planetaria mayor es la necesidad de la consciencia humana de ingresar en la comprensión de la Verdad y poder ser consciente de las fases espirituales de los acontecimientos venideros, para que la incomprensión y la duda no tengan lugar en los corazones de los autoconvocados.
Es por eso, hijo, que te llamo a profundizar en tu camino espiritual, en tu unión con Dios, como un servicio para prestar a toda la consciencia humana.
Ahora es tiempo de que los autoconvocados profundicen en el camino espiritual, porque lo que vivieron hasta hoy fue parte de una preparación y de un crecimiento interior; pero los próximos acontecimientos traerán, para todos, pruebas que los llevarán a la madurez inmediata y que no permitirán más que haya lugar para energías que los confundan ni los distraigan en el camino.
Hoy le hablo a cada corazón de la Tierra que se disponga a vivir la Verdad. Te hablo a ti, que te abriste de corazón y de espíritu a la guía de Mi Casto Corazón, porque sabes que Mi ejemplo es verdadero y que Mis palabras, cuando se las vive, te conducirán a Dios.
Hijo, te llamo a que seas un ejemplo para los demás, porque cada día la confusión en la mente humana crece y a los que están despertando ahora les costará mucho unirse a Dios, de verdad, y trascender los límites de la consciencia humana para lograrlo.
Si Me escuchas y Me comprendes en este momento es porque, en algún punto de tu evolución, ya viviste la unión con Dios y ahora debes recordarla.
Muchas almas quieren despertar y dar pasos, pero los conceptos y las instrucciones espirituales no son suficientes; ellas necesitan de un ejemplo vivo, así como tú, hijo, necesitaste delejemplo vivo de Cristo para despertar.
Así como el Señor renunció a todo para ser un ejemplo de unión con Dios para tu corazón y para aquellos que supieron verlo, ahora llegó tu hora, como siervo consciente del Creador, de renunciar y entregar a los Pies del Creador lo que aún te impide vivir Su santa Voluntad, para que así te conviertas en un verdadero instrumento de Dios en este mundo cada día más perdido.
Hijo, si te digo eso ahora es porque llegó la hora.
Medita con consciencia en lo que te digo y haz, tú mismo, tus elecciones, porque no podemos detener más los acontecimientos de la Tierra y ellos, después de todo lo que recibiste, exigirán de ti un ejemplo fiel, una unión verdadera con el Padre, un corazón dispuesto a ser un instrumento del Señor, ojos abiertos que reconocerán al Maestro entre las nubes y lo mostrarán a los demás que lo buscaban entre los hombres.
Únete, entonces, al Padre; intenta estar despierto para que Él deposite sobre ti Sus Dones, y disponte a la transformación absoluta, más de lo que te dispusiste hasta hoy.
Mi Casto Corazón te acompañará.
San José Castísimo
Querido Mío:
No acongojes tu corazón por lo que aún no has conseguido realizar o trascender.
Quiebra las barreras de la inercia y de la ilusión a través del poderoso fuego de Mi Corazón y espera, en vigilia, porque todo se realizará.
Acompáñame en la meta de tornar tu vida un pequeño templo sagrado mediante la purificación de tus actos, sentimientos y pensamientos. Todo tiene su ciclo, es inútil que te apresures para ver los resultados.
La paciencia es la llave maestra de los perseverantes y de los inocentes. Cuando no puedas abrazar la transformación, escóndete en Mi Inmaculado Corazón y confía, bajo Mi Manto te vuelves invisible.
Camina a Mi lado tomándote fuerte de Mi mano y sintiendo, en cada paso que das, que Yo te enseñaré a superar todos los abismos de la consciencia.
El verdadero discípulo debe conocer su propia condición humana para aprender a amar más allá de las condiciones humanas de los otros.
Deja que el fluir de Mi llamado te haga sentir seguro del camino que recorres, porque el fracaso no existe para Dios, solo existe la falta de amor en los que aún no aman.
Vivir la escuela de la redención es un propósito para todos los autoconvocados. Deseo que tu corazón se purifique hasta ser tan puro como lo es cuando te acercas a Mi materno Corazón.
No dejo de atender a los que necesitan una ayuda especial, todos son hijos predilectos para Mí. Que el camino de la transformación sea el escalón para que algún día tu alma se convierta en Cristo.
¡Adelante! Sigue adelante y sin desánimos, la humanidad al fin se consagrará por el triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando la noche se precipite sobre la Tierra y la luz sea un recuerdo en los corazones que la conocieron, será solo la Fe la que guiará el camino de los perseverantes, que servirán de ejemplo para aquellos que estarán más perdidos.
La Misericordia Divina no debe ser solo una realidad durante los momentos de oración. Al principio, ustedes deben clamar por Misericordia, pero después, hijos, deben ser la propia manifestaciónde la Misericordia en el mundo.
Ustedes son hijos de la Divina Misericordia, porque solo el hecho de haber despertado a una realidad superior, estando en un mundo completamente dormido a la Verdad, ya les demuestra la acción de la Misericordia en sus vidas.
Ninguna criatura despierta a la vida del espíritu solo por mérito propio. Es necesario, sí, que acepten seguir este camino, pero él solo les es presentado por obra y Gracia de la Divina Misericordia.
La Misericordia camina de la mano con la humildad porque, para ser misericordioso es necesario trascender toda expectativa sobre alguien, sobre sí mismo y sobre el Plan de Dios, ya que un corazón misericordioso acoge al prójimo tal como él es y entrega a los que menos merecen todas las Gracias del Reino de Dios.
Aquellos que son misericordiosos perdonan, independientemente del mal que les hayan hecho, y se valen de la humildad para, antes de juzgar y condenar las acciones ajenas, reconocer sus propias miserias y cuántas veces también se equivocaron en su camino evolutivo.
Aquel que es misericordioso sabe que solo recibe la Divina Misericordia cuando la dona al mundo y, así, descubre la Gracia de buscar algo que no es para sí; descubre la dádiva de vivir en la Misericordia solo para ser misericordioso y ofrecerse a Dios como un canal Suyo en el mundo.
La Misericordia debe ser un estado interior de los autoconvocados, para que la mantengan dentro de sí, independientemente de las tinieblas que los rodeen.
El corazón misericordioso no necesita nada a cambio de su donación ni necesita condiciones favorables para prestar un servicio o para estar en unión con Dios, porque de tanto clamar, la Misericordia se volvió el estado natural de su ser.
Así como unos vivirán la Misericordia, otros vivirán la Fe, otros la Fraternidad, otros la Unidad, como estados permanentes del corazón. Así, aun en los tiempos en que se encuentren aparentemente solos, viviendo su prueba en este mundo, jamás dejarán de tener el auxilio de los Dones de Dios y la humanidad no sentirá carencia de la Presencia Divina, porque el Creador estará vivo dentro de aquellos que, por la oración y por el servicio, descubrieron la unión perfecta con Él.
Vivan los dones divinos. Clamen, pero también sean cada uno de los atributos de Dios.
Aquel que los ama y los guía,
San José Castísimo
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Un grupo de monjes de Aurora nos reunimos para orar el Rosario y esperar la llegada de la Madre Divina. Cuando estábamos en el último misterio del Rosario, vi con claridad el Medio Oriente que estaba siendo trabajado espiritualmente por la oración, y vi a la Santísima Madre por encima de todos esos países derramando una intensa Luz blanca que salía de las palmas de Sus manos, de Su Corazón y de toda Su aura. La Santísima Virgen extendía Sus brazos hacia esa región en actitud de constante ofrenda y, al mismo tiempo, suplicaba por todas esas naciones a través de un profundo silencio, mientras observaba todo lo que allí sucedía.
Cuando la Virgen María apareció donde nos encontrábamos orando, se mostró envuelta en un manto que tenía grabada la bandera de Siria. María abrazaba con amor y fervor ese manto, suplicando al Padre.
Como un gran Espejo de Luz y de Amor, desciendo al mundo para retirarlo de la maldad en la que vive, porque el mundo está ausente del Amor de Dios.
Desciendo en gloria hacia los recintos más oscuros del planeta, para que Mi Espejo de Luz disipe las ideas y formas sobre una guerra estremecedora. Por eso, sus oraciones siempre serán las luces que brillarán y no dejarán que reine el mal en el corazón de los hombres, mal que se ha expandido por el mundo.
La victoria y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se darán a través de todas las almas, que en la hora más aguda de la Tierra, cuando el gran abismo esté totalmente abierto, serán el consuelo en la desesperación, serán la fuerza interior para la transformación, serán el verbo vivo en la esencia de los que busquen la unión con su Madre Celeste.
En esa hora, en la que todo será evidente y nunca más ocultado, la firmeza y la oración realizada con confianza serán el camino para encontrar la salida. Las almas no tendrán hacia dónde correr durante el tiempo de la purificación de la Tierra.
Ya estamos en la primera hora del Juicio, todo el universo sabrá de qué lado estará cada alma de la Tierra. La cosecha ya terminó, la paja y el trigo están extendidos por todo el campo. A los ángeles del Cielo les llegó la hora de presentar la ofrenda de los frutos de los hijos de Dios y el resultado de lo que cada alma sembró para estos últimos tiempos.
Su Madre se encuentra en oración permanente, esperando que las últimas trompetas sean tocadas por los serafines en dirección a la Tierra, momento en el que los vientos soplarán fuerte y la Tierra se purificará.
Sé que muchos de Mis hijos no creen que esto sucederá; lo que fue escrito en los Libros Sagrados se está cumpliendo y esto es la muestra de que son muy pocos los que han dado el paso hacia el Señor. Pero aún hay tiempo para el arrepentimiento y el perdón verdadero, sus vidas ya deberían estar corregidas y alineadas con el principio del Señor del Mundo.
En esta hora tan aguda, la fe deberá ser el pilar inquebrantable, la estructura inamovible, serena y mansa que pueda sustentar a otras consciencias cuando todo suceda.
Dios, en Su profundo silencio y reflexión, no esperaba tanta indiferencia humana y tan poca respuesta de parte de Sus hijos al llamado a un gran cambio.
Los Siervos de Adonai ya decretaron cada una de las Palabras encomendadas por su Dios, pocos escucharon y ya es tarde; aún los corazones duermen en sus castillos de barro y la gran corriente del cosmos se está aproximando con fuerza al planeta y al sistema solar.
Por eso, su Madre desciende como un gran Espejo para que comprendan que es hora de que la mayoría de los autoconvocados reflejen cosas buenas, siguiendo los principios de la Ley y de la Verdad, para poder estar protegidos de los propios engaños.
El Cielo sabe que las almas nada saben sobre el Apocalipsis, porque esta es una experiencia que se desarrolla en los últimos tiempos que todos están viviendo.
Si ustedes se transforman, no se resisten y hacen triunfar Mi Corazón verdadero en cada una de sus vidas, tal vez, hijos amados, muchos no padecerán lo que no sembraron bien.
Sean esos espejos tan necesarios en estos tiempos, espejos que deben estar en ofrenda en las Manos de Dios para que Él refleje Sus principios de Amor y de Unidad, algo que toda la humanidad ha olvidado.
Por eso, sean consecuentes con el llamado y así no se desviarán por causa de sus propios impulsos humanos. El Padre los espera con Sus Brazos abiertos para darles a conocer el poder de Su Amor, Amor que en este tiempo no es buscado.
Espero que, en esta hora de definición y de Juicio para todo el planeta, sus corazones estén elevados hacia el Señor, así Él recibirá de sus seres internos una verdadera respuesta de amor.
Hoy Me encuentro rezando y observando el Juicio espiritual que está viviendo todo el Medio Oriente; así, comprenderán, queridos hijos, que algo está por suceder.
Solo nos resta orar, orar y orar y nunca faltar, así sus corazones estarán protegidos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y vigilia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Abre tu mente para que sea impregnada por la energía del corazón.
Abre tu consciencia y participa de los cambios del mundo.
Abre tu espíritu y percibe la hora decisiva de la consagración a Dios.
Abre tus ojos internos y observa la batalla entre los Reinos.
Abre tu intuición interior y reconoce a los ángeles y arcángeles trabajando por la redención.
Ábrete profundamente, porque nada será como era antes, quien no pueda sentir esto podría quedarse atrás.
Por eso, la Madre del Sol prepara a Sus pequeños y brillantes soles para que ingresen definitivamente en los ejércitos marianos. Serán consciencias preparadas por la oración y por la comunión para enfrentar el Armagedón.
La humanidad creía que esto demoraría en suceder, pero en verdad llegó el tiempo en el que todo el planeta definirá de qué lado se quedará.
Es por eso que la Gobernanta del universo activa los espejos del corazón para que los autoconvocados se dispongan a apoyar la transición de los tiempos.
La Madre del Sol trabaja incansablemente para que todos despierten a la realidad de servir plenamente al Plan de Dios. Así, las amarras de muchos serán desatadas para que alcancen la libertad de caminar en Cristo y de servirlo según Sus preceptos.
Es de esa forma que los redimidos están siendo llamados a cumplir tareas que no estaban previstas. Esta es la ciencia de la Creación, la de revelar a los soldados sus verdaderos principios y ayudarlos conscientemente para que ellos cumplan la gran Misión.
Desde el universo, todos los soles están siendo reunidos para que juntos enciendan la llave de la redención, llave que vibra en sus corazones, llave de Luz que abrió las puertas a todos los Maestros. Los astros conjugan sus elementos para que los depositarios del llamado despierten, así como está previsto.
Llegó el momento de socorrer a la humanidad que está inmersa en el caos y en los placeres. Llegó la hora de rescatar los valores de antaño, los códigos que hicieron del planeta una consciencia sagrada.
Por eso, todo lo que se ha vivido hasta ahora ha sido una pequeña preparación. En poco tiempo, surgirá la gran tarea planetaria y entonces todos los soldados de María deberán estar preparados cuando la Mujer Vestida de Sol abandone el desierto y el Arcángel Gabriel instituya la divina redención.
En ese momento, muchas puertas se cerrarán y los que hayan sido consecuentes con la Ley revivirán los impulsos de Cristo. Por eso, le pido a toda la humanidad que pronto santifique su vida, antes de que sea demasiado tarde. Les pido que lleven una vida de cooperación y de fraternidad para que la arrogancia mundial desaparezca, al igual que el odio que envenena a los corazones. Les pido a Mis hijos que nunca se olviden de la solidaridad, porque eso los hará invencibles y buenos.
Le ruego a Dios Todopoderoso para que la mayoría, que está perdida en el infierno de las modernidades y de los gustos, tenga una sagrada oportunidad.
Les pido a todos los orantes que vivan por medio del espíritu de la constancia y que no permitan que Mi adversario los engañe con mentiras; pues la Luz solo proviene de Dios y si en esa poderosa Luz ustedes creen, no tendrán espejismos. Si sus corazones son mansos y buenos, no temerán a nada.
Sigan rezando por la paz, porque día a día el mundo provoca la ira de Dios y Su justo castigo.
Aprendan a no jugar con las Leyes, sean humildes y no dejen de conquistar la propia conversión.
Mi Hijo los ama y quiere verlos felices por estar sirviendo al Creador.
Finalmente, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón será visto en los corazones que Me hayan aceptado verdaderamente como la Madre del Mundo.
Recuerden que la promesa de los mil años de paz está vigente, trabajen para que se establezcan y para que el Reino de Dios descienda en tiempos de gran tribulación.
Mi Corazón los protege y los ama eternamente.
¡Agradezco a Mis hijos de Porto Alegre por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice, en el nombre del Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que las puertas de los mundos internos y celestiales se abran para que los redimidos ingresen e invoquen el nombre santo de Emmanuel.
Que los autoconvocados se reúnan para crear la alianza con el Espíritu Sagrado de Dios.
Que los llamados hijos de Adán, recuerden los principios de la raza antigua para que las Leyes se vuelvan visibles y se establezca la armonía universal.
Que los consecuentes manifiesten la sabia gratitud y que desde ahora destierren los aspectos humanos que los llevaron a la perdición.
Que los valientes se purifiquen para que limpios de toda mancha reciban los rayos de la transubstanciación.
Que los caminantes y buscadores del sagrado conocimiento no se cansen y no dejen de buscar la fuente de la humildad.
Todo está listo para acontecer en la nueva humanidad, los viejos actos y las viejas costumbres serán expulsadas para que brille en cada alma el nuevo y sagrado Sol del Universo.
Que nadie impida el descenso del Reino de Dios para que los que están más lejos de la verdad puedan reencontrar el sentido de estar en esta vida.
¡Adelante los discípulos de Cristo! Caminen descalzos de sus antiguas alianzas con el mundo, eso los hará libres de todo y merecedores de la divina e infinita misericordia.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los une al principio del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Es el arrepentimiento desde el corazón el que los llevará a la cura y a la redención de los propios aspectos, aquellos que forman parte de la vida terrestre.
Mi principal llamado en Kibeho fue para hacer recapacitar a la humanidad a través del reconocimiento de sus pecados y del arrepentimiento consciente; esto no sucedió en Ruanda porque la soberbia y el considerar como propia la cultura de aquel lugar llevó a toda la nación a un destino sangriento.
Fui a Kibeho para intentar evitar esta grave tragedia, la que ya es historia, pero que aún no se ha curado en el corazón de Mis hijos ruandeses. Ellos no vivieron el amor, lo olvidaron y solo se encaminaron a defender la cultura y la realización de sus obras personales.
He aquí la gran falla de esta humanidad, llevar adelante sus propias ideas y principios modernos y después terminar en los abismos, llevando a millones de almas a la desesperación y al dolor.
Por eso, hijos, en Kibeho, la Señora del Verbo intentó hacer comprender que en la existencia de un Único Dios todos debían obedecer a la Voluntad Divina para que no reinara el caos y se manifestara el espíritu de la paz. Pero en aquellos momentos fue todo lo contrario, y la humanidad de aquel lugar prefirió hacer oídos sordos al llamado urgente que venía directamente de la Reina del Cielo.
Hoy, hijos Míos, les enseño a conocer los caminos desviados y confusos que recorre vuestra humanidad y cómo la arrogancia y la falta de humildad interior delante de la Voluntad Divina, modifica el destino y el porvenir espiritual de una nación entera.
Aunque en Kibeho las revelaciones transmitidas fueron bien claras y precisas, solo un pequeño grupo acompañó en fidelidad el llamado a la conversión, a la oración y al arrepentimiento.
En esta era, en la cual continúan sucediendo acciones graves de parte de la humanidad, y la vida de un hermano es quitada por las propias manos de otro hermano, el mundo se apaga y pierde su inocencia sin dar lugar para recibir una ayuda mayor.
Por eso Mi Hijo Me envía para estar entre ustedes, para que comiencen a vivir conscientemente el tiempo de vuestra purificación y para que todos los autoconvocados, por el Universo Misericordioso de Dios, se preparen para enfrentar el fin de un tiempo.
La constancia y la fidelidad absoluta del pueblo de Ruanda hubieran evitado la sangrienta tragedia. Ahora, aunque muy pocos en verdad escuchan el llamado de Dios, vuestra Madre Celeste los invita por última vez a vivir la fidelidad ante el Plan Mayor, que los llama a realizar todo lo posible en lo que parece imposible.
El espíritu de la oración y del perdón serán las llaves matrices para que, en el final de los tiempos, se concrete el Plan del Altísimo. Para eso vengo desde el Universo a ayudarlos, para redimirlos y colocarlos activos en el servicio inmediato por la paz.
¿Quién se animará a seguir a la Reina del Cielo?
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los unifica en el Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras Jesús nuevamente se prepara para resucitar en espíritu dentro de la consciencia de cada ser que se abra para vivir la redención, vuestra Madre Celeste ya se encuentra al lado del sepulcro esperando, en oración y vigilia, que el Redentor y Rey de reyes libere a las almas presas de la condenación y del martirio.
Por eso, hijos, como las santas mujeres de Jerusalén, aquellas que fueron absoluta e incondicionalmente fieles al Maestro, Yo los invito hoy a imitarlas, para que en los momentos en los que la humanidad viva su peor infierno siempre exista, dentro y fuera de ustedes, una chispa de luz y de esperanza, esencia que reforzará el espíritu de los autoconvocados.
El Maestro reposa en Su lecho, rodeado por el incienso y las flores violetas y ungido por los aceites de luz que restauran Su Cuerpo martirizado. Su Espíritu, en estos tiempos, trabaja ampliamente y combate, junto a los ejércitos angelicales, todas las expresiones del mal.
Hijos, prepárense, vigilen y sigan orando para que el Redentor de almas, fuera del sepulcro, los encuentre bien despiertos y entonces ponga fin al cautiverio humano.
Queridos hijos, como las santas mujeres, esperen la resurrección de vuestro cristo interior, el que a lo largo de los años fue oprimido, negado, juzgado y sometido a las fuerzas de la distracción, del descontrol, del deseo y de la superflua vida materialista, impidiendo que él despertara. Actúen inteligentemente y abandonen la prisión en la cual se colocaron. Vuestros cristos internos resucitarán por segunda vez, después de haber soportado todos los horrores de una vida de ilusión, vacía de espíritu y de amor.
Por eso, hijos, prepárense antes que llegue el gran momento de la purificación de sí mismos, cuando vuestros espíritus internos ya deberán estar fortalecidos por el fuego de la oración, del servicio y por la confirmación permanente al Plan de Dios.
Ya no hay más nada para hacer, solo esperar la resurrección de Cristo dentro del sepulcro de vuestros seres.
Atentos a Su llegada, cantarán aleluya dando gracias a Dios por haber tomado consciencia de cuánto tiempo perdieron en la vida material. Y por aquellos que aún están presos entre las cadenas de la tentación y de la lujuria desenfrenada, recen, porque por vuestro acto y oferta de amor, Cristo también intentará ir al encuentro de los perdidos.
Hoy es Sábado de Aleluya, los ángeles ya cantan: ¡el Salvador resucitó!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los espera fuera del sepulcro para la resurrección del Señor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
En este estado de Gracia, que en este amanecer Yo traigo para todos ustedes y para esta nación, quiero que escuchen en vuestros corazones el canto de Mi maternal voz.
Este canto trae la Luz Celestial que cubre los espacios liberando a las almas del opresor, aquel que ha buscado siempre alejar a Mis hijos de Dios.
Hoy, sobre los espejos de luz de esta Aurora que emerge delante de vuestros ojos, Mi paz llega a todos los espíritus y a todos los reinos.
Hoy, también quiero expresar a todos Mis hijos, la gratitud de la Jerarquía Celestial por la unidad y el amor que todos Mis soldados están comenzando a expresar. De ese amor y esa unidad es que surgirá la nueva raza para este planeta. Así como comienzan hoy a vivir tímidamente la fraternidad entre vuestros seres, es así que deben seguir por el camino que Mi Hijo les está mostrando.
Esta fraternidad comienza a vislumbrarse entre ustedes, donde no solo atienden los pedidos de los Mensajeros Divinos, sino que han comenzado a fortalecer entre ustedes los lazos espirituales de amor a través de lo que están aprendiendo; lazos espirituales que formarán las bases de lo que tanto ansiamos, ustedes pequeños niños en la evolución y Nosotros, los Mensajeros Divinos. Vemos en vuestros seres internos cómo ha comenzado a brillar la esencia crística, aquella que los conducirá por esta transición.
Cuando los grupos de oración estén más fortalecidos, comenzarán a vivir junto a Nosotros, sus Maestros Divinos, una fusión espiritual; ya hemos dicho tantas veces, que si bien el mal se esparcirá con furia sobre la Tierra, también la Luz y el Amor de Dios se establecerán y brillarán en los corazones de aquellos que claman verdaderamente por el retorno de Cristo, el Redentor.
En esos momentos, el amor de la Jerarquía Celestial será como una gran voz que resonará en el espíritu de cada Hijo de Dios redimido y tendrá eco en todo el universo. Entonces, todas las estrellas del cosmos escucharán el canto de los autoconvocados que, reunidos como los 144.000, darán el gran paso hacia el nuevo tiempo de los 1000 años de paz.
Allí surgirá una nueva raza que preparará a Nuevos Cristos, los que enseñarán a todo el universo sobre el amor y el perdón. Recuerden que Mi Hijo prometió una vez que ustedes harían cosas más grandes que las que Él hizo.
Pues, esas cosas a las que Mi Hijo se refería, se basaban en el amor que Él vivió y enseñó, el que se multiplicará en el nuevo tiempo a través de los Cristos que vendrán, aquellos que surgirán y que serán algún día maestros de los Maestros.
Y todo eso, Mis amados, se dará en este tiempo con aquellos que se fundan en la oración sincera, pura de intención, vacía de expectativas, aquella que nace de cada esencia.
Fortalézcanse Mis amados soldados orantes, esfuércense cada día por vivir la fraternidad, para que la unidad y el amor sean las columnas de esta nueva humanidad que ustedes están construyendo.
Estoy con ustedes, Soy la Señora vestida de Sol que llega en esta aurora para encender los espejos de luz que limpiarán vuestros espíritus para que ingresen en este nuevo tiempo.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Los bendice y los ama,
María, vuestra Madre del Sol y Reina Universal
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más