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El mundo se preguntará: ¿por qué tendría Yo que venir a un lugar en el cual ya estuve, en donde la fe está viva y las almas buscan Mi Inmaculado Corazón?
Aquí estoy, hijos Míos, para renovar los corazones de los hombres y reorientar sus metas, volver a encender su fe y traerles una cura que va más allá del cuerpo.
Mi Inmaculado Corazón llega para instituir una cura universal, celestial y divina, que llega a lo profundo de los seres y se refleja en sus almas y corazones como un despertar a la vida superior.
La humanidad aún está muy presa de sí misma, hijos; y las cosas de Dios solo le interesan a los hombres si les traen algún beneficio.
Vengo porque Francia necesita despertar. El agua que hice brotar aquí, proviene de Dios, para lavar sus espíritus y sus corazones, no solo sus cuerpos.
La mayor cura que aquí hice nacer, es la cura de la consciencia de una humanidad que estaba ciega a la Presencia Divina. Y retorno aquí porque nuevamente los hombres pusieron vendas en sus ojos y le cerraron las puertas a Dios.
Contemplen a un Dios que está más allá de las acciones humanas, y que se encuentra dentro de sus propios corazones. Un Dios que se muestra a los ojos de Sus hijos en la fortaleza de las montañas, en la pureza de las aguas, en el Espejo del corazón.
Contemplen a un Dios que les habla al espíritu y que despierta en sus interiores el potencial del verdadero amor. Un Dios que está más allá de las instituciones y creencias, y que las une a todas, si se abren a la Verdad y a la Unidad divina.
Contemplen a un Dios que está más allá de este mundo y también más allá de las estrellas. Un Dios que está, al mismo tiempo, en lo Alto y dentro de Sus criaturas. Él muestra, de esta forma, que lo Infinito que Él es, se guarda dentro de Sus hijos.
Contemplen al Dios de la Verdad, que no se limita a la mente humana y a su comprensión. Un Dios que está en los Libros Sagrados, pero que no se encierra en ellos, pues abarca a toda la vida y a lo que desconocen de ella.
Contemplen a un Dios infinito, Único y poderoso, que por Su bondad se hizo pequeño para habitar en el interior de las criaturas. Un Dios que se alegra con poco y que guarda silencio ante los grandes errores de Sus hijos, sin perder la esperanza de que ellos un día puedan retornar a Su Corazón.
Hijos Míos, contemplen con el alma a un Dios verdadero, su Padre Celestial, del cual provienen todas las cosas, y no solo este mundo.
Vean en el horizonte, el firmamento por donde Él espera que un día puedan caminar con sus espíritus redimidos y despiertos a la vida universal.
Contemplen a un Dios tan lleno de misterios como la consciencia humana. Lo que conocen de Él es tan poco como lo que conocen sobre sí mismos. Develen la presencia divina y encuentren en ella la verdad sobre su propio ser. Dejen que el corazón se eleve más allá de las fronteras espirituales y que en una oración verdadera, sienta y sepa aquello que no consigue explicar, pero que puede vivir. Esa verdad es la cura para el mundo. Este despertar a la unión con Dios, es lo que los llevará a conocer la paz.
Mis hijos están enfermos en el espíritu, en la mente y en el cuerpo, porque no conocen a Dios, y así tampoco se conocen a sí mismos ni su propio destino, ni al verdadero potencial que se oculta en su interior.
Aquí estoy, hijos amados, para revelarles que la verdad se encuentra en las cosas simples y sinceras del corazón. Vine para pedirles que aprendan a perdonar y a comprender al prójimo, para que no aparten al Creador de sus vidas, por estar vacías de amor y de sentido.
Vengo por los más jóvenes, que no consiguen encontrar a Dios, porque vinieron al mundo para traer lo nuevo y no consiguen expresarse cuando la fe no se renueva y no les muestra la puerta hacia un camino verdadero. Vengo para mostrarles ese camino, que no es una nueva religión, sino la renovación de la fe en el corazón humano, para que encuentren la Verdad y la vida universal.
Hijos Míos, más allá de todo, estoy aquí por sus esencias, porque una nación sin Dios es una nación sin vida y sin sentido espiritual. Abran los ojos, porque el Creador no se retiró de sus vidas, son los hombres los que cierran los ojos para no verlo.
Abran sus corazones y descubran en lo profundo de estas montañas la presencia divina y, en la pureza de sus aguas, escuchen a Dios que los llama para que retornen a Su Corazón.
Si escuchan Mi llamado, habrá un tiempo de paz para que los corazones se fortalezcan ante la Justicia.
Yo los amo y los bendigo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz e Inmaculada Concepción
Quien haya perdido su fe o haya sido lastimada por alguna causa humana, siempre dudará de la acción o del misterio de Dios.
Esa forma de fe debe ser curada por una Gracia mayor, capaz de restaurar y de disolver esa herida.
En estos tiempos, la acción del adversario intenta alterar la fe de las almas, a través de situaciones o de experiencias desagradables que modifiquen en el alma todo lo que ella creía.
Por eso, la oración y la confesión regular con Cristo permiten que ciertos acontecimientos o experiencias, que hacen debilitar la fe de una consciencia, puedan ser curados.
De esa forma, viviendo la cura profunda de la fe de la humanidad, el carisma de la oración, por ejemplo, solventará las carencias que el alma pueda tener después de haber pasado por ciertos acontecimientos.
En este sentido, existiendo esa posibilidad de curar la fe herida o lastimada por los hombres; el alma, que ha pasado por esa experiencia, se librará de colocar obstáculos u objeciones en donde no existen o en otros lugares que se asemejan a la realidad.
En estos tiempos es necesario que las almas coloquen su fe viva en los espacios sublimes del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis ojos traslucen el Amor de Dios por el mundo y por todas Sus criaturas.
Mis ojos traslucen el dolor del Padre por los hijos que diariamente se pierden.
Mis ojos traslucen la venida del Reino de los Cielos.
Mis ojos traslucen el camino hacia la eterna fe.
Mis ojos traslucen el consuelo para las almas del mundo.
Mis ojos traslucen el dolor ocasionado a los Reinos.
Mis ojos traslucen la devoción por las almas orantes.
Mis ojos traslucen el camino del sacrificio.
Mis ojos traslucen la realidad planetaria vista desde lo Alto.
Mis ojos traslucen la concreción de Mi llamado.
Mis ojos traslucen el sendero del constante y único servicio a Dios.
Mis ojos traslucen la claridad y la luz de los Cielos.
Mis ojos traslucen el amor que siento por Mis hijos.
Mis ojos traslucen la constancia de llegar hasta el fin.
Mis ojos traslucen el momento que enfrenta el planeta.
Mis ojos traslucen el dolor por la indiferencia de la humanidad.
Mis ojos traslucen la súplica perpetua de una Madre bondadosa.
Mis ojos traslucen la presencia de la Misericordia de Dios.
Mis ojos traslucen la paciencia por los que son lentos en el despertar.
Mis ojos traslucen la esencia de la compasión.
Mis ojos traslucen la esperanza de una Nueva Tierra.
Mis ojos traslucen el momento de una gran definición.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escucha la Voz del Corazón de Dios y fortalécete con Sus Palabras.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y confía en Sus Designios.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y que solo eso te baste.
Escucha la Voz del Corazón de Dios por todos los que no la escuchan.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y siempre haz lo mejor, lo que ninguna otra alma haría.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y fortalece tu fe en Él.
Escucha la Voz del Corazón de Dios porque todo pasará.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y que ella te consuele.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y todo se renovará.
Escucha la Voz del Corazón de Dios para que tu paciencia crezca.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y hazte tan pequeño como Él.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y siente Su inmensa Misericordia.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y encuentra Su sublime Reino.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y todo se restaurará.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y sabrás cuál es el camino.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y hallarás la fuerza interior.
Escucha la Voz del Corazón de Dios y podrás decirle a todo sí; sí al servicio, sí al Infinito, sí a la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy vengo con el Cetro de Dios en Mis manos, para aplacar nuevamente las injusticias del mundo, revelando la verdad a los corazones de los hombres, renovando su fe y lavando sus almas para que puedan restablecer su vínculo con el Padre.
He aquí, hijos Míos, a la Señora Vestida de Sol, que nuevamente posa Sus pies sobre el mundo, apartando de él, el mal y la falsedad, que ciegan los ojos de aquellos que vinieron para vivir el Amor.
El Universo entero se detiene para contemplar la Presencia de Su Divina Señora en la Tierra, la que, en humildad, viene a advertirles a Sus hijos que ya no es tiempo de intentar engañar a Dios ni a sí mismos, proclamando una falsa fe, que engrandece a los hombres y no al Creador de todas las cosas.
Vengo a ayudar a erguir a los justos y a los simples con Mis santas manos, para devolverles la paz que perdieron por no encontrar en la Tierra un ejemplo que fortalezca su fe.
Vengo, hijos, para colocar sus ojos nuevamente ante el ejemplo de Cristo y a buscar en Él, que hoy está más allá de las estrellas y los contempla desde el Infinito, el único Camino, Verdad y Vida.
Vengo a renovar el Evangelio de Mi Hijo, con las Palabras que Dios le entrega a Sus criaturas a través de Sus Mensajeros, porque es hora de que sean guiados por Dios y no más por los hombres.
Es tiempo de renovar la fe, retirar las barreras que los estancaron en el tiempo, aprisionados en la limitación de la mente humana. Yo vengo, amados hijos, para retirarlos de los muros de la ignorancia, y que ya no encierren las palabras y designios divinos en una comprensión humana.
No limiten a Dios a una doctrina, no encierren su propia fe en las palabras humanas. Busquen la renovación constante que proviene de la unidad con el Todo, de la unidad de los unos con los otros y con toda la Vida, con el Universo que los aguarda más allá de este mundo.
Hoy vengo con el Cetro de Dios en Mis manos, porque el Creador Me pidió que sea Su Intercesora en este tiempo y en este lugar. Me concedió Su Poder de Renovación para que la humanidad despierte y vea en el horizonte el verdadero sentido de su existencia.
Hijos, el Evangelio de Cristo no terminó en la Cruz y en la Resurrección. Él sigue escribiendo en el Universo la vivencia de las Nuevas Leyes. Él sigue construyendo, más allá de las dimensiones, un Reino que existe no solo para transformar a la Tierra y a la vida humana, sino a toda la Creación.
Nuestro Señor vino al mundo por un Propósito mucho mayor, y les habló en símbolos y parábolas, que muy pocos pudieron comprender, y mucho de lo que Él dijo no se encuentra en los Libros Sagrados, sino solo en la memoria, en la consciencia y en el corazón humano.
El Evangelio universal se está escribiendo, y Dios invita a los hombres a leer, en el Cielo, las Nuevas Leyes de la vida, que en verdad son la vivencia pura de lo que Cristo les enseñó en la Tierra.
Si vivieran lo que Él les enseñó, lo poco que saben de lo que Él dejó en el mundo, podrán encontrar la puerta que se abre hacia el Cosmos. Porque, aquel que verdaderamente vive la Enseñanza de Cristo, no puede permanecer encerrado en la comprensión y en la limitación humana; su consciencia se expande y su corazón tiene sed de una verdad que desconoce.
Vengo para revelarles, en este tiempo, esta verdad, para todos aquellos que, en los cuatro puntos del mundo, están sedientos y confusos, están buscando una respuesta y no encuentran en este mundo nada que los sacie, nada que les responda.
Aquí estoy, hijos Míos, con el Cetro de Dios en Mis manos, que es el Cetro de la unidad y no de la separatividad. Es el Cetro que les revela la verdad sobre el corazón humano y los invita a ingresar en este misterio universal; es el Cetro que une las religiones, las culturas y las naciones en un único propósito, que es la vivencia del Amor y el retorno al Origen.
Déjense tocar hoy por el Cetro de Dios, que desvanece la mentira y la vanidad, y los torna cristalinos delante del Padre. Este Cetro los purifica y los eleva de los abismos, de los abismos del mundo, para que encuentren en Dios el sentido de su existencia.
Con el Cetro de Dios en Mis manos, Yo los bendigo y los renuevo, para que caminen Conmigo rumbo a un nuevo despertar, que no busca otra cosa, si no devolverles la paz y la verdad.
Los amo hoy y siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El poder de la fe es capaz de concebir en los corazones altos grados de devoción y de confianza en el Creador, porque la fe concibe un estado de unidad con la Fuente Suprema de la Creación.
La fe es capaz de atraer, hacia sí mismo, el estado de Gracia que permite convertir y redimir todas las cosas. En este sentido, la fe va de la mano de la energía de la Gracia, porque los dos principios representan para el ser humano la posibilidad de alcanzar todos los días la unión con su universo interior.
La fe también es portadora de la esencia del amor, porque la base espiritual de la fe se encuentra en el amor y en la unidad. Así, la fe, como energía, permite corregir los estados corruptos de la consciencia y coloca el alma en el camino de la pacificación, del bien y de lo positivo.
La fe permite generar la condición de elevación de la consciencia y equilibra la falta de confianza en la Voluntad Divina.
La fe lo es todo para la vida planetaria, ya que la fe, como atributo, vuelve a erguir la consciencia humana.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
Nunca perderás la fuerza interior para hacer las cosas si tu vida está en las Manos de Dios. Podrás perder las fuerzas materiales por el sacrificio, pero debes saber que aquello que estarás perdiendo será la potencia y la acción de los pecados capitales.
Esfuérzate sin miedo, porque Yo cuidaré del resto. Nadie estará fuera del Propósito si cumple siempre con alegría lo que al Señor tanto le agrada.
El sacrificio, la renuncia y el silencio no les gusta a los que son influenciados por el mundo. Evita que lo exterior te llame, solo concéntrate en la riqueza interior y estarás en el camino correcto.
Enséñale a tus semejantes el poder de la transformación y así, los primeros Nuevos Cristos estarán naciendo en la consciencia planetaria.
Solo deja que el poder de la Fe y de la Voluntad de Dios te colmen, así aprenderás sobre la existencia de otros mundos que son también colmados por la Sabiduría de Dios.
A pesar de todo, no bajes los brazos. Estoy aquí y, a través de ti, haré maravillas en los Universos de Dios.
Adora al Hijo, al Unigénito, y todo estará siempre en paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Dios tiene Misericordia de los que persisten en Su Divino Camino y de los que aspiran todos los días a ser mejores en el amor, en la incondicionalidad y en la bondad.
Dios tiene Misericordia y Compasión de los que lo siguen a pesar de tropezar, de herirse a sí mismos y de caer en el camino.
Dios tiene inmensa Misericordia de los que se arrepienten de corazón y de los que le dan la vida para que Él realice Su Voluntad.
Dios tiene Misericordia de los que intentan, todos los días, llevar a la práctica, una a una, las palabras con las que Él instruye, inspirando a los Sagrados Corazones para que las pronuncien.
Dios tiene Misericordia de los que se reconocen indignos, imperfectos y errantes.
Dios tiene Misericordia de los que trabajan todos los días para ser humildes y honestos consigo mismo y con los hermanos de camino.
Dios tiene mucha Misericordia de los que se consagran y de los que han dejado la vida de consagración, pues Su profundo y ardiente deseo es que la humanidad le responda a Su Hijo, el Cristo.
Dios tiene Misericordia de los que temen sentirse separados de Él, en algún plano de consciencia o lejos de Su Amor.
Dios tiene Misericordia de los que se rinden hasta el final y de los que no quieren nada más para sí, sino solo vivir en Su eterna Gracia, en Su divina Fe y en Su poderoso Amor.
Dios tiene tanta misericordia para dar, que la mayoría de Sus hijos se olvidan de ir a buscar el Agua de Vida a la Fuente inmaterial de Su Creación.
Dios espera todos los días que solo miren al Cielo y digan: “Padre, aquí estoy, hágase Tu Voluntad eterna y no la mía. Hazme muy semejante a Tu Hijo, libérame de las amarras, de las faltas que me aprisionan, para que solo abunde Tu Paz y Tu Verdad”.
Con tan solo esas palabras, el Reino de Dios estará descendiendo en la Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y siempre los consagra,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Palabras de Luz y de Sabiduría emanan de Mi Corazón Inmaculado. Son Palabras de Amor y de Verdad que provienen de Dios para iluminar los caminos de las almas o para aproximar las almas que se distanciaron del Padre.
Estas Palabras, que brotan de Mi Corazón, están llenas de Gracia y de Misericordia, porque detrás de ellas se guarda un infinito y misterioso Amor Superior que torna a cada criatura digna y venerable.
Estas Palabras buscan despertar la verdad en cada ser y, al mismo tiempo, el Propósito que cada esencia deberá cumplir ante la Creación y el universo.
Esto nos hace comprender que la Instrucción Espiritual nos llega para saber aprovechar mejor la propia vida, a través del camino de la fe, de la caridad y de la ayuda al prójimo.
Las Palabras de Luz que provienen de Mi Corazón hacen evolucionar la vida, tornando cada consciencia en un Sagrado Instrumento de Dios.
Las Palabras que vienen de Dios concretan muchas cosas, sobre todo el Propósito y la tarea que cada alma deberá vivir en estos tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En este día de Resurrección, las santas mujeres entraron al sepulcro al conocer la noticia del desaparecimiento de Jesús.
El Señor había resucitado, dando así testimonio del Amor de Dios Vivo por la humanidad.
María Magdalena fue fervorosamente en busca de su Amado Señor y, al no encontrarlo allí, percibió que algo había sucedido.
De esa forma, María Magdalena recordó que Jesús le había dicho que Él estaría presente en todos los Sagrarios de la Tierra. Así, el Maestro del Amor le quiso hacer comprender que Él siempre estaría vivo en el corazón que se abriera para recordarlo y revivirlo todos los días.
Este misterio de Cristo les reveló a las consciencias y a María Magdalena, en su interior, la exacta fe en el Propósito del Padre Eterno y en la expresión de la Divina Confianza.
Enseguida, después de que María Magdalena buscara tantas veces a Jesús, Nuestro Señor hizo Su primera Aparición cerca del Santo Sepulcro.
Que en ese encuentro María Magdalena pudiera ver vivo al Señor, significó para el mundo la oportunidad de creer en el aspecto oculto de la Resurrección después de la muerte.
Jesús enseñó a través de este misterio de la Resurrección, así como lo hizo con Lázaro, que la vida corporal que se vuelve corrupta puede transfigurarse en algo incorrupto.
Así, el Señor vino a enseñar, a través de este pasaje, que otras Leyes universales y espirituales pueden ser aplicadas en las consciencias, que primero deben creer en ellas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras Mi Amado Hijo hacía de cada pueblo que visitaba un nuevo punto de luz para el planeta, los milagros de vida y conversión no dejaron de suceder.
Cuando Mi Hijo aún tenía el permiso del Padre Celestial para obrar y atraer más misericordia para las almas y, a pesar de las condiciones espirituales de aquella época, Su Sagrado Corazón no dejó de penetrar con Su Luz y Su Misterio a todas las almas que encontraba en Sus simples caminos.
Jesús enseñó a Sus apóstoles, mientras visitaban las ciudades alrededor de Jerusalén, que ellos debían cultivar en sí mismos, no solo el espíritu de la fe, sino también la persistencia ante todo lo que llegaría.
En varios momentos Mi Amado Hijo reveló a Sus seguidores y discípulos que Su hora esperada se aproximaba y, a pesar de que el Señor viviría uno de los más grandes sacrificios por la humanidad y por el Proyecto del Altísimo, Él nunca dejó de mostrar el poder interior de Su fe.
La fe de Jesús en aquel tiempo lo era todo, y significaba el Propósito fundamental para que las almas pecadoras y no pecadoras se alimentaran de la Divina Fuente.
En la fe de Jesús, los apóstoles y seguidores encontraban la posibilidad de retomar la reconciliación con Dios y sobre todo la confianza, que haría a cada alma, en aquel tiempo, merecedora de la Misericordia que se derramaba a través de la Presencia del Hijo de Dios.
Por eso, Jesús intentó por todos los medios espirituales e internos que la humanidad recuperara algo tan elevado como es la fe; porque esa fe la colocaría nuevamente, como raza, en el camino que había perdido.
En Jesús se revelaba, en silencio, el poder de Su fe. Fe que liberaba a las almas o que las aproximaba nuevamente a la Existencia Divina.
En aquellos días, el Sagrado Maestro preparó a la consciencia humana para que durante la Pasión de Cristo reconociera, en el momento menos esperado, quién en verdad era esa consciencia y cuánto debía la humanidad rendirse a Dios para alcanzar la redención.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La preocupación es la falta de atención en la propia economía de la energía, y el arte de la oración sustituye esa preocupación por una ocupación mayor: tornarse un Espejo de la Consciencia Divina.
Por eso, cada vez que la preocupación o la frustración sean más fuerte que la fe, coloquen la mente y el corazón en la oración, y verán el resultado de ese poderoso caudal que es el propio Verbo Divino.
Así, abran las puertas a la esperanza y podrán penetrar muchos misterios, de cómo el arte de orar no solo eleva, sino también concentra a la propia consciencia en corrientes positivas de energía.
Cuando la oración es correctamente invocada, ella es capaz de rasgar todos los obstáculos al punto de traer luz interior a muchos asuntos de la vida.
Es hora de afirmarse en el poder de ese caudal para así atraer la paz en estos tiempos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La simplicidad de la consagración, en este tiempo, significa la oportunidad de vivir en Cristo humildemente.
Que hoy sea su aspiración interior encontrar esa simplicidad, para que en todo estén presentes el amor y la verdad.
La vida consagrada es algo que Mi amado Hijo aprecia mucho, porque en cada alma consagrada, el Señor encuentra la posibilidad de expresar Su Reino a través de las esencias.
Que hoy los consagrados busquen la simplicidad interior, con el fin de que sus esencias se aproximen a Cristo y Cristo pueda aproximarse a todos Sus discípulos de la nueva era.
Queridos hijos, como la Madre de la Vida Consagrada, Yo los acompaño en el camino de la fe, de la perseverancia y, sobre todo, de la unión interna de cada alma con Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice bajo el Cielo interior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Es una alegría ver, en este día, almas en consagración que aspiran a vivir el Plan de Dios; almas que, a pesar de todas las circunstancias, perduran en el tiempo impulsadas por la fe y el amor a Cristo, Mi amado Hijo.
En las almas consagradas está el refugio de Mi Hijo, en donde Él puede encontrar consuelo y alegría cuando cada ser ofrece aunque sea lo más pequeño de sí para que Él pueda reinar a través de ustedes.
Hoy, lavo sus manos, queridos hijos, para que ellas sean benditas.
Hoy, lavo sus rostros para que sus ojos se abran, día a día, al Divino.
Lavo sus pies para que estén purificados y ustedes se abran para dar nuevos pasos en sus caminos.
Lavo sus heridas para que sean cicatrizadas y ningún alma pierda la alegría de reencontrarse con Dios.
Que hoy cada parte de sus seres sean lavada por el agua que proviene de la Fuente, que nutre la vida del espíritu y de la consciencia.
Que las almas consagradas reciban los impulsos de los Dones del Espíritu Santo, para que todo se renueve y en el próximo amanecer sean despertadas por la esperanza y la profunda fe.
Que las almas, que se consagran, renueven sus votos con el Plan de Dios; porque si su fe las ha traído hasta esta parte del camino, es porque están caminando onmigo hacia el reencuentro definitivo del amor y de la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi Divino llamado!
Los vivifica en Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Libérate de todo lo que oprime tu corazón por medio de la fuerza imperiosa de la fe y del amor a Dios.
Él está en tus caminos para conducirte hacia la concreción de Su Divino Propósito.
Despréndete de todo lo que le impide a tu alma caminar hacia el vacío de sí y conquistar en humildad el Reino de Dios.
Que cada Palabra Divina resuene en lo profundo y que así, se pueda construir en el espíritu la sagrada alianza con lo Alto.
Dios tiene Misericordia por mundo y por todos sus servidores. Las puertas de Su Reino están abiertas para que las consciencias de la Tierra las puedan cruzar.
Ten valentía para trascenderte a ti mismo y afirmar en ti la divina ayuda del Soplo del Espíritu.
Es hora de poder vivir en libertad interior y de, finalmente, hacer de la encarnación un precioso triunfo para la Creación, porque así nacerán los Nuevos Cristos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los anima, espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con la luz de los Espejos de la Fuente Primordial ilumino al planeta y especialmente a aquellos focos en donde el fuego purifica a las consciencias.
Llegó el tiempo y la hora de enfrentar la realidad y no de querer ocultarla. La humanidad está viviendo su Juicio y eso tal vez le pesará a muchos.
Pero que en este momento difícil para esas regiones del planeta predomine la fe, porque en la fe es posible regenerar todas las cosas y así renovarlas.
Por eso con espíritu de servicio y de amor abnegado, queridos hijos, preparen sus consciencias para tareas mayores, de las cuales su Padre Dios se servirá, porque hará de cada servicio una oportunidad de poder redimir a las consciencias.
Vivan este ciclo como el principio de un Armagedón que es desconocido por esta humanidad, que es la primera vez que lo enfrenta.
Dijimos en un ciclo anterior, que cosas increíbles se podrían ver, llegó entonces ese momento en donde la Justicia Divina pondrá en su correcto lugar todo lo que está pervertido y desordenado.
Por eso les pido que no haya ningún pensamiento de reclamo, dejen que la Ley se pueda expresar desde el Universo y no la detengan, no intenten modificarla.
Cada área del planeta será purificada, el mundo y su raza de superficie no pueden seguir como están, como si nada pasara.
Para que todo se renueve y surja una humanidad más responsable y reverente, será necesario oración, para que las bases del despertar y de la armonía se gesten primero en el corazón y después en la consciencia.
Es hora de enfrentar la realidad que fue y es generada a partir de la injusticia y de la indiferencia humana.
Busquen el Amor de Dios que, estando lleno de Misericordia, aún espera ser derramado en todas las almas que lo busquen de corazón.
Así el principio de los espejos de la Fuente Primordial se refractará en esas almas consecuentes y amorosas.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice y ora por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Atravesar el fin de los tiempos significa para muchos de Mis hijos conocer, dentro de sí, todo lo que con amor deberá ser transformado.
Aplicar la fe en la vida material ayudará a que esa transformación sea más leve para todos sus hermanos.
Es así que atravesar el fin de los tiempos significa conocer de sí mismo los aspectos de la consciencia y, tomando contacto con ellos, trabajar arduamente para que sean liberados y curados.
En este ciclo, la transformación ayudará a colocar las cosas en su lugar, para que en un próximo tiempo el espíritu alcance la total libertad de expresión.
Por eso con valentía y fuerza interior, trasciéndanse a sí mismos para que el verdadero Propósito emerja de cada corazón.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy finaliza una etapa que fue vivida en el amor y en la unidad, después de todo lo sucedido en Oklahoma.
Ahora, con los corazones aún más abiertos, acompañen a su Amado Señor y a su Madre Celeste en esta última parte de la misión de paz en los Estados Unidos.
Es así, que los ángeles acompañarán cada momento y podrán llenar a las almas de un cálido amor materno que será irradiado por Mi Corazón.
Para eso, hijos, les pido que adquieran la fuerza interior por medio de la fe y de la fraternidad, así los corazones se encenderán en redención y en misericordia.
En este día la llegada de los Mensajeros Divinos a Florida debe testimoniar que es posible realizar los Planes del Creador, porque es Su Voluntad.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los protege,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La fe puede colocarlos en otro lugar del plano del espíritu, la fe puede llevarlos a un estado desconocido, estado que se une a Dios y que está en Dios.
La fe es un don poderoso, que los eleva y los guía por el camino de la verdad y de la misericordia.
La fe es algo profundamente interno, porque es el testimonio vivo del alma orante que está ante su Amado Padre.
Es así, queridos hijos, que la fe es como el gozo que vive el alma cuando ella está cumpliendo con los Designios de Dios.
La fe es un atributo que los afirma día a día en su confianza en Dios y en Su infinito Propósito. Porque la fe tiene la capacidad de llevarlos a vivir un amor más profundo y verdadero, un momento de paz que puede impregnar toda la consciencia.
La fe como esencia es el timón para los humildes y simples de corazón, porque en la fe se construyen los puentes hacia la hermandad y esto consolida la unión entre las almas.
La fe los coloca en el servicio permanente a la humanidad y al planeta.
La llave de la fe será fundamental en estos tiempos, porque en la fe encontrarán la esperanza todas las almas.
Vivan en la fe y la fe los guiará siempre.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En la fe los eleva hacia el Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En la víspera del viaje a los Estados Unidos, su Madre Celeste ya está preparada para ingresar en un campo de la consciencia que necesitará de inmensa ayuda espiritual y de insondable misericordia.
Es así que en este momento todos los corazones están siendo preparados, sobre todo los que allí estarán, para solventar una importante carencia de amor y de unidad.
Es de esa forma que la Divinidad hará una parte de la tarea con una porción de la nación, con el fin de que las consciencias despierten a una realidad mayor.
La indiferencia es lo primero que será tocado en las consciencias estadounidenses, con el fin de que realmente algo cambie.
Así la propia energía divina del amor ayudará a construir una nueva consciencia en los seres humanos que allí se encuentran.
Pero serán necesarias muchísima fe y convicción en el Señor, para que las puertas a oportunidades inesperadas se puedan ir abriendo tiempo después de que Nuestros Sagrados Corazones hayan pasado por los Estados Unidos.
En esta hora en la que todo se define, la Divinidad espera llegar a tiempo a las consciencias que necesitarán de una ayuda inmediata para poder abandonar los aspectos que las atan a la vida material y a la somnolencia de las modernidades.
Durante esta última parte de la peregrinación, todo lo que es sublime estará descendiendo con el fin de despertar una consciencia de fraternidad.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más