Lunes, 3 de diciembre de 2018

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 65.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

El Sagrado Jardinero del Espacio hoy viene mostrando Su Faz de Transfiguración para anunciarle al mundo el tiempo de los grandes cambios.

Esa hora se está aproximando, ese momento se está acercando. Por eso, hoy vengo a la Tierra a través del portal del gran Sol que rige a este Universo Local y a este sistema de vida.

Vengo a traerles a ustedes las Leyes de la Transfiguración, aquellas Leyes que fueron aplicadas durante la Transfiguración del Divino Hijo en el Monte Tabor.

Ustedes necesitarán de esos principios para poder vivir los cambios y todo lo que anunciará el nuevo tiempo.

Como están en un momento de transición, esos principios vienen en su auxilio, porque ellos harán de sus consciencias seres en un mayor contacto con la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Esto es parte de una intervención divina, de una posibilidad y de una oportunidad que trae el caudal de Mi Misericordia para las almas de este mundo.

Y aunque todo se esté precipitando en todos los espacios de la Tierra, aún deben confiar en Mí, porque Yo les daré el sostén que necesitan para poder atravesar estos tiempos de tribulación y de grandes definiciones.

Yo les traigo la oportunidad de elevar la consciencia y, en esa elevación, alcanzar el propósito que cada uno vino a cumplir en esta humanidad y dentro de este planeta.

Se está aproximando el tiempo de anunciar Mi verdadera Faz, aquella Faz que una vez Yo le mostré a algunos de Mis Apóstoles y que, en verdad, hasta los días de hoy solo es un misterio. Pero la puerta a la gran revelación se está abriendo de a poco. El tiempo está forjando ese momento y también la necesidad planetaria.

El despertar de las consciencias será imprescindible, a través de ese impulso que Yo mismo daré desde el Universo hacia la Tierra.

La transfiguración de sus consciencias les permitirá simplificar sus vidas, ordenar sus movimientos y estar en sintonía con lo Alto, que es lo más importante para estos tiempos.

Tal vez sentirán lo que hoy les hablo como algo abstracto, pero será algo próximo para sus vidas y consciencias; porque, al estar más próximo de la humanidad, las almas podrán captar Mis impulsos y manifestarlos en la Tierra por medio de vivencias de amor y de servicio.

El cambio de la consciencia no será una fórmula ni una práctica; él se dará a través de los grados de amor y de la constancia en la vivencia de los mismos.

Así, Yo podré reflejar sobre la superficie de la Tierra a los Nuevos Cristos, aquellos que deberán gobernar junto Conmigo con amor y con humildad, con base en la simplicidad de la vida.

Muchos, de a poco, se están aproximando hacia ese camino, pero aún serán necesarios más esfuerzos para poder equilibrar los desajustes de la humanidad y del planeta, de todo lo violento que ejecuta el ser humano de estos tiempos y de todas las transgresiones que se llevan adelante, día tras día, a la vida y a los Reinos de la Naturaleza.

El despertar de esos Cristos del nuevo tiempo comenzará dentro de ustedes por medio de la intervención de la Ley de la Transfiguración y de todos sus principios, los que intentarán transformar la consciencia humana llevándola hacia un estado de una nueva consciencia que comenzará con la vivencia del mensaje de la Jerarquía y de todos sus atributos.

El portal hacia esa oportunidad se está abriendo para todos, pero alguien lo deberá cruzar. O al menos algunos deberán cruzarlo.

Cuando ese momento se acerque será un momento definitivo, no solo para esas consciencias que darán ese paso por muchos más, sino también para el planeta que estará en el mayor auge de su definición y de su transición.

En verdad, no importa quien de ese paso, sino que el paso sea dado por todos, así como una vez Yo lo di por cada uno de ustedes.

Deben tener presente que este es el momento tan esperado por todos los seres internos; el momento de poder, en verdad, hacer lo que vinieron a hacer y lo que vinieron a cumplir, más allá de las circunstancias y de las pruebas, de los enfrentamientos o de los desafíos.

El Señor del Universo viene con Su Ley de Transfiguración para poder cambiarlo todo y para que, definitivamente, se cumpla el Plan, al menos en algunos seres.

Por eso, el Universo se conjuga para un gran movimiento y se une para una gran tarea, para llevar adelante una misión en el planeta y en la humanidad, que irá más allá de cualquier situación humana o de cualquier acontecimiento.

Ese acontecimiento no será anunciado, solo sucederá y muchos podrán beneficiarse de él, porque será un auxilio que vendrá de lo Divino y de la Fuente para poder reforzar los compromisos de los apóstoles de Cristo y de los últimos apóstoles de los últimos días.

Hoy el Jardinero del Espacio Universal vuelve a regar con Su Agua de Vida al Árbol Sagrado, para que sus raíces se adentren aún más en la tierra y su copa de luz se fortalezca con los frutos del conocimiento y de la Instrucción.

Porque, una vez más, el Árbol Sagrado dará sus frutos para que todos se puedan servir de él y se alimenten, espiritualmente, de sus impulsos y de sus dádivas.

Aquellos que comieron del Árbol y de sus frutos y no lo supieron aprovechar tendrán pena en sus corazones por no haber sido humildes, por no haberse humillado, por no haber reconocido su ignorancia y no haber pedido ayuda, de verdad.

Pero los que quedaron atrás Yo los encaminaré, así como encamino a las ovejas que no están prontas para dar los pasos que Yo exijo en este tiempo.

Porque todo tiene un sentido, más allá de lo material y de lo espiritual. Todo es parte de un Propósito y de un plan de manifestación para esta humanidad.

Que este Rayo de Transfiguración los impulse al cambio en lo cotidiano para que el espíritu de cada uno de ustedes pueda adentrarse en sus consciencias y lleve adelante su tarea y su misión para estos tiempos, dejando atrás la inestabilidad y la desarmonía, viviendo el eterno presente y la misión operativa junto a la Jerarquía de la Luz.

Así, los portales del Universo se mantendrán abiertos y, a pesar de los embates, la ayuda universal no faltará. Porque todo lo que sucede tiene un sentido, forma parte de una escuela y de un aprendizaje; eso hace despertar a los Nuevos Cristos al camino del amor y del servicio, a la experiencia incondicional por los demás.

Que esta Maratón represente esa oportunidad de transfigurar sus consciencias y sus vidas y de hacerlo de verdad, comprometiéndose en cada momento de oración y de ofrenda que le harán al Universo; sabiendo que todo esto también repercutirá en el Brasil que tanto lo necesita para los próximos meses.

Y todo ese momento de oración hará detener acontecimientos innecesarios y pruebas difíciles para este querido pueblo que está vivo en el centro de Mi Corazón.

Agradeceré, desde ahora, la oferta de cada brasilero y también de cada orante de la Tierra; porque esto no solo se circunscribe a un país o a un pueblo.

Cada situación que se vive en cada lugar de la Tierra es parte de toda la humanidad, porque la humanidad es una sola, es una misma familia que se ha enfermando y se ha alejado de Dios por diferentes razones, y hacia todo eso, y hacia todas las consciencias, deberá llegar el Rayo de la Transfiguración y de la Cura, tan prometedor para estos tiempos críticos.

Celebren Conmigo esta Maratón, en alegría y en júbilo.

Que los rostros de los que viven sobre este Santuario Interior sean de alegría y no de tristeza, porque quien acepta la convocatoria será ayudado y se transformará.

Abracen, entonces, Mi gran llamado y la ayuda del Universo, la que vendrá a la Tierra y estará a su alcance.

Yo les ofrezco Mi Experiencia como una muestra de que es posible vivir la Transfiguración, y de que esa Transfiguración comienza en lo pequeño y también en lo invisible; desde allí se construye el verdadero templo interior que es ofrecido a Dios como un acto de gran entrega.

Les deseo una bellísima Maratón y una alegre jornada, porque los apóstoles, incansablemente, deberán anunciar el triunfo de Cristo en cada corazón humano.

Desde el gran Sol que rige a esta Vía Láctea, en unión al centro del Universo y a la gran Estrella de la Hermandad que gobierna a todos los mundos, y en unión al Universo Espiritual, Mental y Material, en donde se encuentra Dios y es invencible, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.