- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Hoy, vuelve a mirar Mi Corazón traspasado y herido por los sufrimientos de todas las almas del mundo.
Este es el Corazón paciente y bondadoso de Dios a través de Su Hijo, que en perpetua entrega se ofrece incansablemente por la reparación de los graves pecados del mundo.
Mi Corazón es un bálsamo de esperanza y de sostén para las almas, es el espacio sagrado en donde los hijos de Mi Padre se pueden ver y sentir reflejados, porque Mi Corazón es el receptáculo que amorosamente acoge los ofrecimientos honestos de los que Me dicen sí.
Este es el Corazón que se ofreció por todo el género humano a través de la Eucaristía, que fue instituida y celebrada con Mis apóstoles durante la Última Cena.
Este es el Corazón que por su redención soportó las más terribles ofensas y sufrió los más dolorosos e indescriptibles martirios, para que la humanidad de hoy pudiera estar aquí y el planeta no desapareciera.
¿Pero, quién es capaz de meditar sobre esto a través de la sagrada enseñanza de la Vía Dolorosa de su Maestro y Señor? Porque en cada estación dolorosa encontrarán la enseñanza e instrucción que necesitan en cada etapa de la vida.
Fueron muchas las enseñanzas que Yo les dejé a Mis compañeros. Así como, en este tiempo, Yo les dejo estas enseñanzas principalmente a los que se decidieron a seguirme en fidelidad y consagración, más allá de las circunstancias de la vida.
Porque lo más importante para el Padre es que Sus amados hijos de la Tierra aprendan a crecer en el amor y a retirar de sí mismos toda arrogancia y soberbia, para que la luz de sus corazones no quede opacada por la discordia y los conflictos que tanto vive el mundo y que ya no los soporta.
Imiten a Mi Corazón paciente. Reciban de Mi Espíritu la llama incandescente que los retirará de la noche oscura del alma para que, pudiendo ver Mi Luz en lo más profundo del abismo de la consciencia, ustedes sepan y aprendan a reconocer Mi Santa Faz en el momento del Retorno de Cristo.
Que, en esta hora de apremios e incertidumbres para la mayoría, Mi Corazón sea el esperado refugio del espíritu y del alma que acoge Mis Palabras en el nombre de Adonai.
Que sus pies sigan recorriendo la senda hacia el despojamiento total de ustedes mismos y hacia el desprendimiento del pasado. Así, su mirada podrá estar fija en el horizonte para reconocer las señales del Cielo que anuncian el esperado tiempo del Retorno de Cristo.
Que sus oídos internos, los oídos del corazón, estén siempre abiertos a Mí y al semejante, porque podría estar dándoles una simple instrucción.
Reciban Mi Palabra, que es la Palabra del Padre Celestial, porque el Verbo se hizo carne y una vez habitó entre ustedes para que, por Gracia, conocieran la existencia del Reino de los Cielos.
Les agradezco por guardar y por vivir cada una de Mis Palabras.
Le agradezco a España por su cálida acogida y rezo por los que padecieron la catástrofe total en este país, bendecido por una de las más resignadas y emblemáticas santas de todos los tiempos, Santa Teresa de Jesús.
Bendice a España,
Vuestro Maestro,
Cristo Jesús
Las almas no conocen en profundidad el misterio insondable de Mi Amor, porque esto solo es revelado y conocido cuando el alma se rinde en totalidad y en entrega.
Cuando el alma conoce el misterio insondable de Mi Amor, nunca más puede ser la misma, porque su consciencia, aunque pequeña e imperfecta, comienza a formar parte de Mis más predilectos ayudantes espirituales que colaboran y auxilian a través de la oración, en la trayectoria y el destino que las demás almas deberán recorrer. Las almas ayudantes de Mi Corazón también tienen claro que su servicio es interno y anónimo.
En este tiempo, en el que la atención de muchas almas se coloca lejos de Mi Corazón, Yo las preparo, después de casi doce años de Mensajes e Instrucciones, para que estas almas que son escogidas por Mí se decidan finalmente a no solo ser víctimas de Mi Amor, sino también a ser simples instrumentos en las Manos benditas de Cristo.
Por eso, estén atentos al momento que todos están viviendo, interna y externamente en este ciclo, para que la transparencia de corazón y la pureza de intención sean la estrella-guía que indique los próximos caminos a recorrer y a aprender.
Su Maestro y Señor, en Su silencio, prepara este momento para que todas las almas posibles abandonen la zona de riesgo espiritual imperceptible e ingresen en el estado perpetuo de la Gracia y de la Misericordia, sin perder el sentido de la sabiduría.
Pero, para poder llegar a esto, las almas que se postulen deberán purificar sus más íntimas intenciones; deberán ser honestas consigo mismas; deberán practicar con el ejemplo la verdad, porque no existe absolutamente nada que le pueda ser ocultado a Dios, porque Su Ciencia y Entendimiento conocen a cada uno hasta en lo más profundo y desconocido.
Por eso, para que de verdad sean merecedores de la Gracia, deberían identificar cuántas veces la Ley de la Gracia abrazó sus vidas y consciencias, e inclusive todo lo que está a su alrededor.
Pero el mundo insiste en aprender a través del sufrimiento y de la culpa. Esto paraliza la consciencia y la deja inmóvil sin saber cuál será el próximo paso.
Pero, así como Yo lo hice con Lázaro, uno de Mis mejores amigos, Yo los invito y los llamo a la resurrección para que sus vidas, como también sus pies, estén purificados y limpios del polvo del pasado. Así, aprenderán a renacer por ustedes mismos, en sintonía y unión con las esferas celestiales.
Lo más grandioso que existe para un alma despierta, abnegada y donada, es poder encontrar el camino hacia el Infinito; esa sagrada senda que fue pensada desde el principio por el Padre Eterno para que todos tuvieran, a través de Mí, Vida en abundancia.
Pero es necesario que las almas, en esta vida material, aprendan a amar y a crecer a través de la bondad que el universo les puede enseñar e instruir.
Sepan que en esta vida no existen dos realizaciones, sino solamente una, que para ustedes debería ser poder estar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Así, estarán bajo la Gracia y la Voluntad que aún espera poder cumplirse en la mayoría.
Sean valientes y despójense de ustedes mismos. Busquen no ser nada para que, en el final de estos tiempos difíciles, sean guiados hacia la sagrada meta de sus vidas.
Yo estoy aquí, abriendo el Tabernáculo de Mi Corazón para quienes, decididos y sin demora, acepten soportar Conmigo el peso de la cruz del planeta, que es transformado por el Amor Redentor.
Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón.
Los bendice y bendice a toda España,
Vuestro Maestro,
Cristo Jesús
Hijo Mío:
Mira cómo el mundo soberbio y mezquino sigue hiriendo a Mi pobre y humilde Corazón.
Esto Me recuerda el momento de la coronación de espinas, después de haber sido severamente flagelado Me llevaron a un recinto y Me siguieron golpeando sin piedad ni compasión.
Cada una de estas espinas, que hoy te presento, simboliza los profundos e inexplicables dolores que las almas ingratas Me causan.
Quiero que no se olviden, ni por un momento, de lo que Yo viví por cada uno de ustedes.
Por eso, ríndanse para siempre al gran océano de Mi Misericordia, para que Yo los pueda transformar y redimir. No se guarden nada para sí mismos, no teman mostrarse como realmente son.
Yo, con esmero y amor, les he enseñado lo maravilloso que es vivir en el Reino de Dios, Reino que, en este día, toca la tierra de España para bendecirla y consagrarla a Mi Sagrado y Eterno Corazón.
Compañeros, en esta hora en la que todo parece precipitarse de adentro hacia afuera de las almas, Yo los llamo a la sobriedad y a la rectitud de sus vidas para que nada, absolutamente nada, los sorprenda.
Por eso, siempre pidan Luz antes de tomar sus decisiones. Mi enemigo, como un feroz dragón, arrastra con su cola a todos los tibios e inseguros de corazón, a los que aún no se decidieron a entregarme sus vidas por entero.
¿Qué esperan?
La noche oscura de las almas está llegando a su momento culminante. No desistan, no se olviden de Mis Palabras, no aparten de ustedes Mi santo y humilde Amor, así como lo hace el mundo entero.
Porque después de esa noche cruda y difícil, después de que el mundo esté sumergido en su más profundo abismo espiritual y humano, será la hora y el momento indicado, para que Yo retorne en Gloria y reaparezca como la Luz del mundo, así como fue con Mis apóstoles.
Antes de esto, con sabiduría y disciplina, sumérjanse en la oración poderosa del corazón. Que sean sus corazones los que oren Conmigo para que, aun en el último tiempo de Mi Misericordia y antes del tiempo de la Justicia, más almas puedan ser rescatadas y contempladas por Mi ardiente y soberano Corazón Misericordioso.
Los animo a que sean valientes en este tiempo de cruz y de calvario planetario para que, por Mí y a través de sus buenas obras, lleven todo el Amor que Yo les enseñé desde el principio.
Todos los Cálices del Señor están sobre la última Mesa Eucarística, prontos para que los que se decidan puedan beber del ofrecimiento final que Yo les hago en este momento.
¿Quién beberá la Sangre del Cordero?
El pequeño Huerto Getsemaní se muestra en sus corazones. Es la hora de vivir lo que está escrito desde el origen en el Corazón de Dios.
Yo estoy aquí para guiarlos por la senda de la realización de la Voluntad de Mi Padre, ¿quién lo aceptará? ¿Quién no retrocederá? ¿Quién será capaz de no abandonar al Señor cuando todo suceda?
Hoy, medito sobre todos los hechos vividos por su Maestro y Señor en cada momento de Su Agonía.
A pesar de tantas espinas que rodean Mi Cabeza, quisiera ver la pequeña flor, el jazmín del ofrecimiento de las almas confirmadas y decididas.
Hoy, Mi Mano servicial y amorosa, se extiende en especial a todos Mis hijos de España, a los que sufrieron trágicamente el final de estos tiempos. Oremos para que los que ya no están puedan llegar al Cielo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y bendice a España,
Vuestro Maestro y Señor,
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más