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Queridos hijos:
Con alegría y júbilo en Mi Corazón, hoy Me encuentro con toda la vida consagrada, que representa para Dios Su principal espejo, que puede reflejar en la Tierra la concreción espiritual del Plan de Dios.
Por eso, queridos hijos, la vida consagrada es el más precioso tabernáculo, en el que Mi Hijo Amado puede estar presente entre Sus compañeros y pacificadores.
Una de las causas de las interferencias del mal, en la vida consagrada, es que los consagrados pueden alcanzar la santidad en vida.
Ser santos significa vivir en y por Cristo, es caminar confiantes, siguiendo los pasos del Redentor.
En este tiempo, la vida consagrada vive sus tempestades y también sus tribulaciones. Esto no impide que la Gracia de Dios actúe y trabaje en los corazones.
Como Madre de todos los consagrados, vengo a decirle a cada hijo Mío que no se sienta solo o abandonado; que cada hijo consagrado sepa que lo más importante para Cristo son Sus compañeros de camino, los que todos los días comienzan de cero para poder cumplir la Santa Voluntad.
A todos los que viven la consagración y renuevan sus votos internos todos los días, Yo los llamo hijos valientes y esforzados, porque sé que tienen que vencerse a sí mismos, superando en cada paso la condición humana.
La vida consagrada es el gran lucero en la oscuridad de estos tiempos. Cada paso y entrega que vive el consagrado, en su día a día, representa una victoria que Mi Hijo alcanza en este planeta.
Que la vida consagrada se fortalezca y a aquellos hijos Míos, que están a las puertas de vivir algún día su consagración, Yo les digo que son bienvenidos al camino del apostolado y del servicio por los que sufren.
Les agradezco por este momento especial y por haber respondido a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de la vida consagrada
Queridos hijos:
Que la vida consagrada represente, para todos los que siguen este camino, el lucero que ilumina la noche de la faz de la Tierra.
Que la vida consagrada sea el puente que une a las almas con Dios, a través de la vivencia de los Sacramentos.
Que en la vida consagrada se refleje el Rostro Vivo de Cristo para que, los que más necesitan de amor y de paz, lo puedan reencontrar a través de esa vida consagrada.
Recordemos que la vida consagrada, a pesar de atravesar también su momento de purificación, es parte del Cuerpo Místico de Cristo y que, siendo parte de Mi Hijo, la vida consagrada tiene la dicha de recibir una Gracia Extraordinaria de Dios.
Que toda la vida consagrada continúe caminando, a través de la fe, en la ardiente búsqueda de servir al Señor y de poder estar cerca de Su Divina Consciencia.
Que la vida consagrada se pueda fortalecer y afirmar en este planeta, para que la existencia de los Nuevos Cristos pronto sea una realidad.
Oro, día y noche, por toda la vida consagrada, para que sea un instrumento de paz y de caridad en el mundo que llegue a los que más sufren y padecen la ausencia de paz y de amor.
Que, a través de la vida consagrada, Mi Hijo pueda preparar Su Retorno a la humanidad, porque la vida consagrada será el espacio en donde Cristo afirmará Su próxima Obra de la redención del mundo.
A todos los que aspiran a la vida consagrada, que aspiren a vivirla, porque es en lo más profundo del ser en donde Cristo tiene que gobernar y obrar por el mundo entero.
La vida consagrada es la llama que nunca podrá apagarse en toda la superficie de la Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de la vida consagrada
Hijos Míos:
Ahora es el tiempo de que den a conocer su amor por Cristo a través de un ejemplo de vida consagrada, de servicio y de humildad.
Es el tiempo de que, por encima de toda dificultad, el Amor de Cristo los haga fuertes y perseverantes, capaces de dar testimonio de Su Presencia en sus vidas.
Así, responderán a lo que Mi Hijo les pidió hace tanto tiempo, de ser Sus apóstoles de los últimos tiempos.
Nada de eso es una teoría, es una realidad que sus vidas y consciencias deberán asumir, porque mientras en el mundo la humanidad está paralizada por lo que hoy ocurre, Mi Hijo llama en los planos internos a los Nuevos Cristos, para que despierten y estén al servicio del plan de rescate y de salvación.
Queridos hijos, Yo como Madre de ustedes, los acompaño y rezo para que, en esta hora de incertidumbre, Mis hijos apóstoles estén enteros y disponibles para cumplir con todo lo que Mi Hijo espera.
Recuerden que nunca les faltará la guía del Espíritu Santo.
Confíen. Pidan y recibirán, conforme Mi Hijo les enseñó.
Estoy con ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mi Alma y Corazón ya están en Angola. Estoy preparada para llevar el Amor de Dios a las almas inocentes, almas pobres de espíritu.
Mi Divinidad ya está en Angola, al igual que la Gracia materna de Mi Corazón, porque Mi deseo de Madre es estar con Mis hijos de África, es poder recoger en Mi interior el amor, la pureza y la devoción de ese pueblo por la Madre de Dios.
Ellos son Mis amados y predilectos hijos, a los que quiero mucho y por los que rezo todos los días por sus vidas, así los mantengo bajo Mi divina protección.
Angola fue la nación escogida por su Madre Celeste para poder abrir las puertas al servicio humanitario y al servicio religioso.
Angola es un pueblo que es testigo de los conflictos y heredero de un sufrimiento que nunca debió vivir. Pero el fin de este cautiverio llegará y Mis hijos de Angola, como los de toda África, podrán ser partícipes de Mi Amor maternal.
Por eso en este día especial, la vida consagrada por medio de la Orden fundada por Mi Hijo ingresará en el continente africano para llevar el amor y la cura de los Sagrados Corazones, con la esperanza de que algún día la Peregrinación por la Paz visite a ese querido pueblo a fin de que Mis hijos de África se sientan más abrazados por la Madre de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como la Señora del Monte Carmelo, vengo en este día para renovar la vida monástica consagrada, pues muchos de Mis hijos se desvían del Propósito de Dios por las tendencias e invenciones del mundo.
Vengo para recordarles la regla monástica y la importancia de que los grupos de oración sean guardianes de estos núcleos monásticos, así permitirán que las Leyes se cumplan y que los corazones se apoyen en el espíritu de la oración.
La vida consagrada es la principal columna de la sustentación del planeta, y a ella le siguen todos los grupos de oración que deben ser los pilares firmes para que la tarea espiritual se cumpla.
Los sacerdotes y los monasterios consagrados a Mi Hijo deben generar un importante vórtice de oración para que se establezcan las Leyes divinas y colmen a todos los corazones.
La vida consagrada, en todo el mundo, es uno de los puntos de ataque de Mi adversario. Sin embargo, la vigilancia, la disciplina y el entrenamiento en la oración crean paredes más firmes y resistentes a cualquier tentación.
Alrededor de esta muralla, que debe construir el propio monasterio, están los grupos de oración de todos los peregrinos. Dichos grupos son los portadores espirituales de los Dones del Espíritu Santo que permiten generar un verdadero escenario preparado para responder al Plan de Dios.
Nuestra Señora del Monte Carmelo es la protectora divina de toda la vida monástica, es la Estrella de los que deben navegar en alta mar hasta encontrar el puerto, que es Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía hasta Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días, vengo del Cielo a llamar a los apóstoles de la Luz, a los servidores incondicionales de Mi Amado Hijo, pues la urgencia de que existan almas servidoras requiere ir más allá del conocimiento y de la formación recibida.
Por eso, todos los días, mediante la oración del corazón que les he enseñado, vengo a despertar los dones que aún duermen en sus almas, almas sofocadas por la presión de los tiempos, por las modernidades, por el pecado, por olvidarse de Dios.
Mi Plan corredentor de salvación, en este tiempo apocalíptico, está dirigido al rescate inmediato de las esencias sometidas por el adversario.
Para que eso sea posible, ante la emergencia que vive la humanidad, Mi Corazón viene a llamar a los apóstoles de la Luz para que a través del servicio, la oración y las misiones de caridad ayuden a los más desprotegidos e ignorantes de corazón, que necesitan del alivio, de la cura y de la Misericordia.
Queridos hijos, el tiempo de mostrar los dones y de colocarlos al servicio del Plan ya llegó. Hay mucho por hacer y la humanidad no quiere escuchar ni ver por vergüenza, ya que la realidad planetaria que la sobrepasa la obliga a cambiar forzosamente.
Pero los corazones mansos y orantes en este tiempo pueden dar el ejemplo de una vida consagrada y feliz en los Brazos del Padre Celestial.
Es hora de atender al planeta, es hora de que los guerreros de Cristo despierten a la convocatoria y salgan de sus hogares a servir; la Piedad y la Misericordia todo lo suplirá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los entrena, al servicio del Amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más