MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie – Relevaciones Divinas de estos tiempos

De la humilde gruta de Belén al Templo de la Circuncisión – Parte II

Luego de los acontecimientos físicos, internos y universales sucedidos en la simple gruta de Belén, algunos días después, San José y su Madre Celeste se prepararon para presentar al Niño Dios en el Templo.

Este ya sería el segundo misterio que se revelaría en aquel tiempo a los hombres al respecto de lo que, espiritualmente, significaría la venida del Mesías a la Tierra.

En aquel tiempo, la gruta de Belén quedó impregnada y colmada de la luz crística. Por cada lugar que el Niño Rey pasaba, atributos y códigos divinos iban siendo depositados en esos espacios como terafines y todos aquellos que, de alguna forma u otra, participaron y supieron sobre el Nacimiento de Jesús en Belén, también recibieron impulsos espirituales que los llevarían a la transformación de la consciencia.

A días de haber nacido el sagrado Niño de Israel, San José ya había hecho los preparativos y rezado sus oraciones con el fin de que Él también atravesara, en el Templo, el proceso de la llamada purificación.

San José llegó al Templo junto con María Santísima y el Pequeño Niño en brazos, solo que, durante el acto de la circuncisión de Jesús, así como lo pide la Ley de Moisés, un hecho inesperado se presentó a través de un humilde sacerdote llamado Simeón.

Ese sabio y contactado ser era uno de los tantos hombres de la Tierra que esperaban la llegada del Mesías y el cumplimiento de las profecías de los Profetas.

En esa instancia de la presentación del Pequeño Niño en el Templo y luego de la circuncisión, Simeón, siendo inspirado por el Fuego Divino del Espíritu Santo, compartió y le anunció una profecía a la Madre de Dios, diciéndole que una espada de dolor atravesaría Su Corazón y, en seguida, repitió una de las profecías sobre el advenimiento de Cristo a la Tierra.

El Templo de la Circuncisión fue el escenario en que, no solo se determinó la consagración total del Niño Rey al Plan de Dios, sino que allí también se vio representado el sacrificio espiritual que Su Madre Celeste viviría, ofreciendo al Pequeño Niño como reparación y expiación espiritual por todos los errores cometidos por la humanidad.

Fue allí, a partir de ese momento, con la presencia de Jesús en el Templo, que comenzó la caída del imperio del mal que en ese tiempo sometía y castigaba a la Tierra, impidiendo la continuidad de la evolución del sagrado Pueblo de Israel.

La llegada del Pequeño Jesús al Templo, en compañía de San José y de Su Madre Celeste, permitió que en esa misma hora se desarrollara una gran intervención divina, la que pondría fin a la decadencia de los hombres y de todas las generaciones humanas por medio de la presencia de Cristo en la Tierra, así como por toda la vida que, de manera incondicional, el propio Niño, después Hombre, donaría por amor a todos Sus hermanos.

El acto de la purificación en el Templo significó el pasaje a otra etapa de ese Plan perfecto, pero silencioso, que el mismo Dios estaba llevando adelante a través de Su Amado Hijo.

Fue a través de la Presentación del Niño Rey en el Templo que la intervención angélica y arcangélica comenzó a suceder directamente en todas las almas de la humanidad de aquel tiempo, ya que era necesario que todo el género humano saliera de su proceso de autodestrucción y de su ansia de poder.

Por esa razón, desde que Jesús encarnó en la Tierra, los seres angélicos y arcangélicos, a pedido de la Madre de Dios, hicieron uso de los más altos instrumentos espirituales y de los más puros Rayos Inmateriales, a fin de que los espíritus en la Tierra vivieran los primeros pasos de la redención.

Para que todo esto fuera posible, el mismo Niño Rey, aun siendo recién nacido, aplicaba ciertas Leyes divinas, las que, a través de su cumplimiento, modificaban la condición espiritual de la Tierra y, al mismo tiempo, abrían los portales para el contacto y la comunicación espiritual entre la Fuente Mayor y los mundos internos, lugar en donde se encuentran las esencias.

Todo el movimiento universal realizado por la presencia de la Sagrada Familia y por la intervención angélica, impidió el avance de las potestades del mal sobre la consciencia humana, la que, en aquel tiempo, era más primitiva.

Esas entidades contrarias tuvieron que presenciar, como castigo, toda la victoria que fue generada desde el Nacimiento de Jesús, hasta la Muerte y la Resurrección de Cristo.

De esa forma, el planeta y la humanidad fueron convertidos y redimidos por el potente voltaje del Amor-Sabiduría.

La alianza que se alcanzó entre el Cielo y la Tierra derrotó y venció los proyectos del adversario.

Ahora, en este tiempo actual y antes de la segunda Venida de Cristo, la humanidad se encuentra en un momento muy semejante al Nacimiento de Jesús, un momento en el cual cada ser humano tendrá la Gracia de vencer a través del amor y de superar y trascender la indiferencia para que Cristo vuelva a triunfar en todos los corazones.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Del Corazón de Dios emanan Dones y Gracias en este día para la liberación del planeta, y su Madre Celeste viene a decretar Su triunfo en este lugar, a través de la liberación y de la Paz que emanan de Mi Inmaculado Corazón.

Los Sagrados Rayos Inmateriales que provienen del Corazón del Creador hoy tocan la Tierra y sus señales se hacen visibles a través de la Naturaleza. Nada quedará como está, dentro y fuera de los hombres, y su lodo será extirpado y purificado.

Vengo como su Madre Celeste, como su Madre Universal, a preparar el camino para el nuevo despuntar de la Aurora, que en agosto próximo volverá a brillar en los corazones de los hombres y en el horizonte de la Tierra.

Vengo a unir Mi Corazón al corazón de Aurora para darle una señal al mundo, que su liberación no solo está próxima, sino que ya se inicia con Mi Presencia.

El corazón de Aurora vuelve a dar señales para que el pulsar de su vida ilumine nuevamente los abismos de este mundo. Pero para que Aurora retome su lugar, hijos Míos, es necesario que la humanidad sepa conducir los acontecimientos en unión al Corazón de la Jerarquía y que siga, paso a paso, la Voluntad que Dios emana hacia la Tierra.

El silencio de Aurora, poco a poco, le dará lugar a su verbo curador y la expansión de su luz será visible. Pero, mientras ese momento se prepara, acompañen a su Madre Celeste paso a paso, porque todo tiene su hora y su lugar.

La expansión del corazón de Aurora se dará poco a poco, para que su luz cruce los horizontes y llegue a los corazones de los hombres, a los Reinos de la Naturaleza y a lo profundo de la consciencia del planeta, liberando todo tipo de vida de la oscuridad que aún habita en este mundo.

Pero eso debe darse sin herir; su fuego debe arder, pero no herir. Su corazón se expande y toma vida, respetando las Leyes que rigen este mundo, porque así la humanidad eligió aprender.

A los que no comprenden Mis Palabras, porque no conocen la Aurora de la cual Yo les hablo, les digo que solo sientan en sus corazones su Gracia y dejen que ella se expanda, tomando el lugar que le corresponde, porque esta es la Voluntad de Dios.

Hijos Míos, su Madre Celeste, en este día viene para preparar un momento muy importante: la expansión y el retorno de la Aurora del amanecer para iluminar los corazones del mundo.

Oren Conmigo, oren para que las naciones se abran a la Voluntad de Dios; oren para que los Planes del Creador se cumplan en la Tierra; oren para que, en lo profundo de una oración verdadera, su Padre que está en los Cielos encuentre el permiso necesario para auxiliar a este mundo.

Aún hay mucho que debe suceder para que los Planes de Dios se concreten y, con Poder y Paz, su Madre Celeste viene a unir el Cetro de Dios al Cetro que rige la Aurora de Mi Corazón, para así decretar, poco a poco, su retorno y su triunfo.

Hijos amados, hoy también les vengo a entregar una Gracia especial, a través del alma amada que se ofrece todos los días para que Mi Plan se siga cumpliendo. Alma que, como Yo, unió su corazón al corazón de Aurora, para que este mundo siempre tuviera una oportunidad de ser curado.

Sepan, hijos Míos, que con la simple entrega de unos pocos Mi Corazón operará milagros en la Tierra.

Con eso les digo que no desistan de entregar sus vidas a Dios; no desistan de dar los pasos en dirección a la unión con el Corazón del Padre y, a pesar de todo lo que acontezca en el planeta, jamás pierdan la esperanza de que la cura, que proviene del corazón de Aurora, se extienda al mundo y toque toda la vida, trayendo de vuelta a lo sagrado lo que se perdió y se distorsionó por la incomprensión y por la ignorancia humana.

Yo Soy su Madre Celeste, Aquella que les muestra el camino para llegar a Cristo y, en la Tierra, les dejé una madre espiritual terrena, para que señalara al Padre junto con Mi Corazón y que, unida a Mí, obrara incansablemente por el rescate de las almas.

Únanse a esta alma madre que Yo les entregué, porque hoy les digo que, sobre ella, su Padre, que está en los Cielos, colocó Su confianza.

Por eso hoy, no solo oren para que la Aurora vuelva a amanecer; oren también por el despertar de la Unidad en toda esta obra de Amor y que los corazones sepan reconocer los instrumentos que el Padre colocó en sus caminos para que jamás se perdieran.

Todo es parte de una construcción única; escuchen Mi Voz y únanse a Mí, y así, hijos Míos, no se confundirán y podrán hacer triunfar el Corazón de Dios a través de sus vidas.

Yo los bendigo y les pido que Me acompañen, preparando con el corazón el despertar final de la Aurora del amanecer.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre Universal

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como un Ave de Luz penetro en los espacios más profundos de la consciencia humana para poder transformarla. En ese lugar derramo la Gracia que emana de los Rayos de Mis Alas, para que Mis hijos se reencuentren con el Padre Celestial.

Allí todo es removido, para que las almas estén libres del cautiverio y de las prisiones de la vida.

El Ave de Luz ingresa en lo profundo de la consciencia para mostrarle al ser humano el tiempo y el momento de su purificación. En todo ese camino, el Ave de Luz disipa y disuelve los abismos de la consciencia, para que los seres de la superficie de la Tierra puedan reencontrar el camino espiritual que los lleva a ingresar en la paz.

Podría ser doloroso desterrar y romper con viejas estructuras, por eso el Ave de Luz ingresa en los espacios de la consciencia profunda, para no dejar ningún rincón oculto dentro del ser, sino que todo sea revelado para que pase por la transformación.

Mientras oran, el Ave de Luz puede llegar a lo más profundo y desconocido; mientras oran y tienen fe, la tarea de su Madre Celeste puede ampliarse.

De esa forma, llegará el día en el que ya no existirán, en Mis hijos, todos los atavismos y reinará la sagrada energía divina del Amor, la que nutrirá al espíritu con un eterno gozo, en una espléndida vida unida al Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La Comandante Celestial

He aquí la Comandante Celestial, quien lleva estampada sobre Su Corazón Maternal la Sagrada Estrella de la Hermandad.

He aquí la Comandante Celestial, la que comanda ejércitos de ángeles y de almas en este Universo, para poder establecer largos periodos de paz.

He aquí la Comandante Celestial, la que lleva adelante junto a Su Amado Hijo el Plan de Rescate; la que construye, por medio de las oraciones de todos Sus hijos, los puentes de luz y los lazos fraternos de amor.

He aquí la Comandante Celestial, la que obra silenciosamente en este Universo, la que enciende los Espejos de los corazones para que las almas sientan el ardor del Amor de Cristo.

He aquí la Comandante Celestial, la que busca el bien de Sus hijos, la que promueve la oración redentora, la Madre que siempre los aproximará a Dios.

He aquí la Comandante Celestial, la que desciende del Reino de los Cielos para conceder a los corazones una Gracia, la que acompaña, ayuda y comprende a Sus semejantes.

He aquí la Comandante Celestial, la que lleva consigo la Espada de Luz de los Arcángeles del Cielo, con el fin de expulsar los espíritus invasores para apartar a las almas del camino de la perdición.

He aquí la Comandante Celestial, la que lleva entre Sus Manos el Escudo del Arcángel Miguel para poder defender a Sus hijos durante las batallas, la que protege y ampara a las almas inocentes.

He aquí la Comandante Celestial, la que intercede por las causas imposibles, la que defiende a las almas durante su juicio, la que concede a los corazones momentos de paz.

He aquí la Comandante Celestial, la que eleva a las consciencias hacia lo que es verdadero, la que impide en este mundo la destrucción, la que guía y acompaña el despertar interior de las almas.

He aquí la Comandante Celestial, la que trae del Universo los Dones de Dios para derramarlos sobre el mundo como infinitas Gracias, la Madre que presenta las ofrendas de Sus hijos a Dios.

He aquí la Comandante Celestial, la que interrelaciona los Universos para que los Rayos transfiguren, de tiempo en tiempo, al planeta; la Comandante que transmuta, de ciclo en ciclo, el caos de la humanidad.

He aquí la Comandante Celestial, la que gesta en Su Vientre purísimo el surgimiento de una nueva humanidad, la que mostrará al mundo la puerta por donde retornará Cristo.

He aquí la incansable Comandante Celestial, la que bautiza a Sus hijos con el Espíritu Santo, la Madre que concede la reconciliación interior.

He aquí la Comandante Celestial, la que hoy desciende en Gloria sobre este Centro Mariano para poder abrir los ojos de Sus hijos y mostrarles el verdadero camino del espíritu, el camino de la perpetua oración.

He aquí la Comandante Celestial, la Patrona del Brasil, la Señora Aparecida, la Madre Bondadosa que protege el espíritu de las naciones.

Que hoy, en el día de Su fiesta celestial, las almas reciban de la Señora Aparecida, la fuerza suficiente del amor para poder vivir los cambios que llegarán.

He aquí la Comandante Celestial, la que prepara a las almas para el Retorno de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

De Mi Vientre purísimo nace la vida cósmica y esa vida se proyecta en las diferentes dimensiones de la Creación.

Mi Vientre de Luz gesta lo nuevo y todo ser o consciencia que él recibe es transformado por Mi Luz maternal.

De Mi Vientre nacen los Rayos inmateriales que circulan por los universos para ordenar y gobernar bajo la armonía universal.

De Mi Vientre luminoso pueden nacer las nuevas vidas espirituales en los corazones que se entregan a Mí, incondicionalmente.

Del Vientre purísimo de su Madre del Mundo parte el Principio de la Creación y así, de tiempo en tiempo, la Creación se renueva y todo evoluciona dentro del universo de la Luz de Dios.

En Mi Vientre castísimo doy vida espiritual y esencial a lo que aparentemente estaba muerto.

Mi Vientre resucita al espíritu perdido y recupera por medio del Principio de la Cura a las almas que se apartaron de Dios.

Mi Vientre es un universo nuevo que gesta el amor para la Nueva Humanidad.

Quien se coloca dentro de Mi Vientre será iniciado en una nueva etapa y estará en Mí y Yo, como Madre, estaré espejándome humildemente en las criaturas de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los Elohim: Ángeles Dorados

En la Esencia del Corazón de Dios, surgió una vez el gran Propósito de crear la vida y los planos de consciencia.

Como les dije ayer, queridos hijos, los Arcángeles, los llamados Resplandecientes, nacieron de la Inspiración Divina, inspiración que permitió concretar y manifestar los seres arcangélicos y angélicos.

Dios expresó en el Universo Mental Sus doce principales manifestaciones, las que surgieron de la Fuente Purísima. Desde allí, los doce Elohim como Rayos e impulsos de fuego nacieron dentro de la consciencia del Universo Mental Superior.

Desde el momento en que el Eterno tuvo la sagrada voluntad que de Su Esencia Purísima nacieran los Arcángeles, el Universo Mental ya era una realidad vital dentro del Universo Espiritual.

Los Elohim fueron designados por el Altísimo para llevar adelante la organización y la manifestación de todos los universos, en donde en el futuro existiría la vida.

Fue así que, desde el momento en que los Elohim se manifestaron dentro del Universo Mental, las primeras legiones fueron creadas sutilmente en estanques de luz, que son grandes receptáculos y canalizadores de energía divina, anteriores a los Espejos.

Veamos entonces, queridos hijos, cómo la historia divina de la Creación anterior a la vida material fue considerada por el propio Dios un Proyecto de amor y de absoluta unidad.

Sobre la base del amor y de la unidad las Jerarquías Angélicas, los llamados Elohim, desenvolvieron el Proyecto del Padre Eterno y dieron continuidad a la Obra de la Creación.

Los estanques de luz también fueron creados a través de la esencia de la Voluntad Divina y fueron los primeros Elohim los que acompañaron la manifestación de estos estados de consciencia, los que guardaban en sí el surgimiento espiritual de la vida angelical.

Cada Arcángel, como Padre Creador, depositó en los estanques de luz una molécula de los doce Rayos espirituales que estuvieron presentes en el momento del nacimiento de los seres angélicos. Una consciencia angélica nace a partir de la expresión del amor en el Universo Mental y a través de un acto de profunda unión que el Arcángel establece con la Fuente Única.

En ese momento, el Arcángel proyecta sobre el estanque un potentísimo caudal de amor y de unidad y, en consecuencia, el estanque, a través de la agrupación de todas las moléculas de los Padres Creadores, emana una consciencia angélica que está dentro de un precioso cristal de color magenta, azul, verde, blanco o dorado. Cuando la consciencia angélica surge del estanque y hasta que termine de constituirse, el cristal queda suspendido sobre él por un período determinado, al igual que la gestación de un niño en el vientre de su madre. Es la energía creadora y divina que gesta interiormente el propósito de esa consciencia angélica.

El cristal puede contener alguno de los doce Rayos para mostrarle al Universo Mental cuál ha sido la Voluntad Mayor para la tarea y el servicio que el nuevo ángel cumplirá.

Es así que, después de su manifestación como consciencia mental y espiritual, el ángel vive una formación que lo ayuda a desarrollar su misión en el Universo Mental o en el Universo Material.

Después de ir formando los ejércitos de luz, los cuales desde su nacimiento viven el servicio incondicional y la unión perfecta con el Eterno, los Arcángeles comienzan con la construcción y la materialización de las Academias de los Rayos, para que cada ser angélico desenvuelva su propósito ante el Padre.

A continuación, se manifiesta la formación espiritual de los Siete Cielos o de los siete estados de Consciencia Divina, en donde los grandes ejércitos comienzan a poblar las dimensiones celestiales.

En ese momento los Arcángeles definen, bajo la Voluntad Máxima, la misión de cada consciencia angélica, lo que determina a cuál de los Cielos o de los estados de consciencia le corresponderá servir eternamente.

A partir de ese momento, los Padres Creadores asumen el gobierno de los Siete Cielos, para que desde el principio se cultive entre las consciencias la Ley de la Jerarquía.

Según como haya sido el surgimiento de la consciencia angélica dentro del cristal, será la misión que vivirá.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal magenta, significa que el Padre Creador le asignará la misión de vivir el amor, de irradiarlo y de protegerlo en los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal azul, significa que el Padre Creador le asignará la misión de proteger y de vivificar la unidad en todos los universos, como también de ser guardián del conocimiento sagrado de las Leyes espirituales, mentales y materiales.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal verde, significa que el Padre Creador le asignará la misión de ejercer la Ley de Cura y de emanar continuamente la armonía en toda la Creación y en donde él se encuentre.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal blanco, significa que el Padre Creador le asignará la misión de atraer para sí los más altos grados de pureza y de expandirla como esencia hacia los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal dorado, significa que el Padre Creador le asignará la misión de la eterna alabanza al Único, como miembro de los llamados Coros Celestiales, los que atraen hacia los universos los principios de la Fuente de Dios.

Es así que los Padres Creadores envían en misión a todos los ángeles que nacieron de la Fuente a través de los estanques de luz, para que junto a sus regentes arcangélicos asuman la misión de proteger y de amparar la evolución de los universos a través de los diferentes Rayos a los cuales pertenecen.

Los Elohim son parte del Propósito Divino y están representados a través de las doce principales emanaciones de Dios, lo que comprendemos como los arcángeles; a partir de allí, las doce emanaciones formaron los doce gobernantes, y de los gobernantes angélicos surgieron otras doce emanaciones hasta llegar a los ángeles de la guarda.

El Universo Mental no tiene límites y es un estado infinito formado por la Voluntad de Dios. Allí se vive el estado de resplandecencia, lo que significa que cada consciencia angélica genera en sí los más altos grados de amor y de unidad con el Único.

Toda la consciencia angélica existe para proteger y guardar la esencia del Proyecto de Dios dentro de los Universos Espiritual, Mental y Material. Es así que los Elohim pueden penetrar las dimensiones y los planos, aunque sean seres mentales, porque ellos se mueven todo el tiempo por el espíritu de la obediencia y del servicio eterno.

El Padre, desde el principio, concibió a los Elohim como los principales guardianes del Propósito de la Creación y de toda la vida existente en los universos.

Fue así que, a través de los Resplandecientes, surgió la primera experiencia de la Hermandad Cósmica, lo que más tarde se estableció como premisa para todas las consciencias presentes en los diferentes planos.

Los Elohim son considerados también los Mensajeros o los portavoces de la Fuente Primordial para el Universo Material; son los que llevan adelante la concreción del Propósito Divino y son los que impulsan a los ángeles de la guarda para que cada alma viva su misión dentro de la Creación, para así cumplir con la finalidad del Padre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a cada ángel de la guarda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de los Ángeles

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Madre de las Gracias Eternas quiero, en el final de estos tiempos, convertir sus corazones en corazones renovados por el Amor Glorioso de Dios porque Mi Inmaculado Corazón lo promete.

Queridos hijos, muchos sufrimientos invaden la pureza de los corazones. Para poder restaurarlos, hoy les pido que oren, que oren con el amor de vuestros corazones para que Dios Creador pueda escucharlos como humanidad. Si las almas no oran por otras almas más necesitadas, las Gracias Inagotables de Mi Corazón no podrán ser derramadas sobre aquellos hijos que, con urgencia, necesitan de ellas.

Por eso, hijos Míos, estamos en el tiempo de la purificación de los sentimientos y de los pensamientos, aquellos que no corresponden a la Ley Única del Amor Universal. Como la acumulación de sentimientos aumenta en todo el mundo, les pido que oren con el corazón, pues así podré colocar a todas las criaturas bajo el manantial reparador y redentor de la Divina Misericordia de Mi Hijo.

Los Rayos de la Piedad y de la Misericordia de Jesús están todavía entre ustedes y sobre toda la humanidad. Pero muchos olvidan cuán importantes son estas Gracias, y el enemigo consigue alejarlos de la fuente de esas Gracias.

Por eso, como Guardiana de los Corazones, hoy los invito a reverenciar el Sagrado Corazón de Jesús. Él, en Sus manos de Luz, lleva la espada de la Redención que podrá cortar y liberar todos los males.

Ustedes, queridos hijos, podrán ser los servidores e instrumentos de Dios que, en consciencia, intercedan en oración y con amor por todas las almas.

Recuerden que el ayuno, como oferta, ayuda en el descenso de una Gracia Especial para las almas del Purgatorio.

La Realidad y la Verdad se aproximan a la vida de todos Mis hijos; la Ley del Amor de Dios está disponible para aquellos que, como Jesús, quieran aprender a amar como Cristo amó en la cruz.

Enciendan en vuestros corazones Mi esperanza por la salvación de todos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¡Perdonen! ¡Perdonen! ¡Perdonen cada una de sus vidas para que el mundo también alcance el absoluto perdón!

Hijos Míos, hoy los llamo al ejercicio del perdón en el corazón, un acto necesario que debe emanar de sus corazones. De esta manera, queridos hijos, el perdón los llevará a encontrar la Divina Misericordia.

Por eso, Mis hijos, permitan ser tocados por los dos Rayos Divinos que brotan de Mi Hijo para el mundo. Así, queridos Míos, encontrarán un camino más firme en este tiempo de cambios. Si oran con fe y compasión hallarán los Rayos Misericordiosos de Cristo y Él, en Su Inmensa Gloria y Paz, los conducirá hacia el Padre Universal.

Queridos hijos, no teman por cuanto han fallado; lo importante es que sus intenciones y sus corazones se transformen a través de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Por eso, cuando hayan caído, clamen por el misericordioso perdón para que la Luz del Divino Corazón de Mi Hijo los pueda ayudar a revertir los errores.

Hijos Míos, diariamente el mundo ofende a Dios; por eso, sus oraciones con amor ayudarán a la humanidad, y también cuando cada uno de ustedes reconozca que está aprendiendo en este mundo.

Queridos hijos, sean como Lázaro: resuciten por la Presencia del absoluto Amor de Mi Hijo para que, en esta hora, sus corazoncitos se fortalezcan en la oración y en el amor hacia el prójimo.

Oremos por la conversión de todos los corazones.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz en sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¡Que hoy canten las voces de sus corazones para que los Cielos irradien Luz hacia la Tierra y para que, junto a ustedes, los Ángeles del Señor alaben toda Su maravillosa Creación!

Queridos hijos:

Alcen sus corazones hacia la Luz del Señor y encuentren reposo en Mi Inmaculado Corazón para que sus vidas siempre puedan encontrar el camino hacia la consagración.

Hijos Míos, la alabanza a Dios engrandece la hermosura y la belleza de las Alturas. Así, todos los corazones son partícipes del Glorioso Reino de Dios a través de la paz en el corazón y del Amor que brota como una Fuente Inagotable de Gracias. La alabanza que emana de sus corazones hacia el Dios del Universo los hará partícipes del Don Misericordioso de Mi Hijo y así la Luz, que es necesaria en muchos lugares, se esparcirá sobre el mundo para los corazones que se han alejado del Único Padre.

Hijos amados, el canto de alabanza hecho con el corazón repara y restaura las faltas cometidas contra Mi Inmaculado Corazón. La alabanza hecha con amor y gratitud penetra el Reino de los Cielos, y Dios, en Su Omnipotencia, se sirve del canto de todos los hombres cuando ellos con sinceridad y reverencia claman la Presencia de Dios.

Queridos hijos, cuando llaman a Mi Hijo Su Corazón Misericordioso responde, a través de las Gracias que fueron prometidas para el mundo. Por eso, hijos amados, cuando llaman a Cristo también están llamando a una parte de Dios.

El mundo necesita curar sus heridas a través de la alabanza a nuestro poderosísimo Señor de las Alturas porque, de esta manera, el mundo es aliviado. Cuando las almas se reúnen por amor a Dios y alaban a la Creación, un Rayo de Piedad y Compasión desciende desde el centro del Corazón del Padre. Ese Rayo se vuelve un Manantial de Misericordia que los Ángeles del Señor llevan hacia el corazón de cada criatura. Así el destino de la humanidad puede transformarse por el absoluto Amor de Dios.

En estos tiempos de cambios, alaben con sus corazones para que, a través de la oración, sus almas brillen delante del Padre.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos Mis hijos del mundo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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