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Con la unión del Cielo y la Tierra desciendo al mundo para poder ayudarlo, trayendo en Mi Corazón todos los prodigios de Dios, y a través de los ángeles, todas las Gracias posibles para los corazones.
Hoy, Mi voz interior resuena en el mundo y los mundos internos escuchan la palabra de la Madre de Dios, que viene a rescatar a Sus hijos del exilio y del naufragio de estos tiempos, que viene a traer a través de Sus manos la cura para la humanidad.
Solo deseo hijos Míos, el bien en cada uno de ustedes, y que muchos más hijos Míos recuperen su filiación espiritual con el Padre Celestial, sabiendo que para estos tiempos difíciles y críticos será imprescindible para todas las almas la filiación con el Padre Creador.
Por eso, vengo como una Gran Consciencia Espejo, para que por medio de la oración, la Madre de Dios esté unida con todos Sus hijos que invocan a través del Verbo orante, la Luz, el Bien y la Redención para la humanidad.
Pero Yo los animo queridos hijos, a seguir construyendo en ustedes el fin de los tiempos por medio de la vida del servicio y de la oración a los demás, sabiendo que hay mucho que curar en esta humanidad y en este planeta.
Cada vez que practiquen esos atributos, hijos Míos, permitirán que la Madre de Dios vuelva a interceder, así como Ella está hoy intercediendo por Argentina.
Deseo que sus corazones se abran cada vez más a ese llamado que viene del Cielo y que en esta vida no será conocido profundamente, pero si sus corazones se unen a Mi Corazón Inmaculado, como una sola cadena de luz y de amor, por medio del Rosario de la Paz por las Naciones, Yo podré abrazar a muchas más almas necesitadas de amor y de luz.
Grande es el cautiverio de millones de almas en esta humanidad, y no consiguen salir de ese estado, por tener muchos obstáculos y barreras.
Pero ustedes saben, hijos Míos, Mi Presencia tiene muchas faces, y la Madre de Dios cuenta con Su Poderosa Espada para poder vencer al mal por medio del amor y de la fe, trayendo para el mundo la liberación y la paz a los corazones que más necesitan volver a encontrar a Dios en su interior, para vivir en estos tiempos difíciles, una verdadera comunión con lo Alto, una profunda unión con lo Divino.
Los vengo a invitar, queridos hijos, a que aprendan a vivir las Leyes divinas, por medio de los atributos que están concebidos en la oración de la Madre Universal.
Si viven esos atributos y los aplican en sus vidas día a día, no será necesario que Argentina ni ninguna otra nación, padezca los sufrimientos generados por los propios pueblos.
Los atributos que Yo les traigo, hijos Míos, nacen de Mi Fuente Maternal, son atributos que nacen de la humildad de la Madre de Dios, por su servicio eterno y como sierva de Dios.
Pero si ustedes, hijos Míos, se esfuerzan para vivirlos día a día, no solo construirán en sus almas una fortaleza invencible e inquebrantable, sino también ayudarán a sus naciones para que más almas sean contempladas en el Océano de la Misericordia de Dios.
Ha llegado la hora, hijos Míos, de vivir la fraternidad y la cooperación entre los pueblos, eso demostrará a Dios y a todo el Universo que la humanidad está comprendiendo algo, y la Gracia de Dios en Argentina y en el mundo será inagotable, a pesar de los gravísimos errores que cometen muchas almas en estos tiempos, y que ultrajan, de tiempo en tiempo, el Corazón de Dios.
Pero hoy una nueva historia es concedida para la Argentina y para sus esencias. El trabajo realizado hoy de oración ha ayudado mucho, para que la Madre de Dios y Madre vuestra pudiera interceder, sabiendo que hay muchas almas que no merecen la Gracia de Dios, pero como abogada vuestra, e intercesora celestial entre el Cielo y la Tierra, Dios Me ha concedido la salvación de más corazones para los tiempos que llegarán.
Hijos Míos, la donación de sus vidas será la llave de la gran transformación y los portales del Universo se abrirán ante sus ojos, verán descender el Universo espiritual y los grandes arcángeles, padres creadores de todos los planos de consciencia, los asistirán y los ayudarán para vivir, en estos tiempos, dentro de un Universo de Paz desconocidos, diría, inalterable.
Esto es posible gracias a fuerza de la oración constante, y a su compromiso diario con el Santo Rosario. Así, hijos Míos, estarán protegidos dentro de Mi manto, sus familias también estarán protegidas de todo mal; esto llegará aún más, a todos los lugares, porque la Luz de Mi Corazón irradia al mundo entero a través de las oraciones de Mis hijos que tienen consciencia y discernimiento de que la oración es una llave fundamental para estos tiempos difíciles.
Sumérjanse en ese ejercicio y en poco tiempo no se conocerán, sus vidas se habrán transformado completamente y conseguirán dar pasos hacia la liberación de sí, alcanzando la trascendencia de la materia y uniendo sus espíritus a la vida inmaterial.
Para que todos estos atributos a la Madre Universal estén en sus corazones y en sus pueblos, hoy abro Mi Corazón Inmaculado como casa y refugio de los corazones, como alivio de los afligidos y cura de los enfermos, para recibir de sus voces, la Sagrada Oración a la Madre Universal.
Los escucho:
Te alabamos, ¡Oh Madre Universal!...
Y así, Yo podré llevar al Cielo sus súplicas e intenciones profundas, depositando a los Pies de Nuestro Padre Creador, las intenciones de Sus hijos, de Sus criaturas, a fin de que triunfe Su Plan de Amor en la humanidad y en el planeta.
Recuerden esta oración como algo fundamental para Argentina.
Hoy, Mi pedido para esta nación, es que exista un tercer día semanal de oración por Argentina, Paraguay y Uruguay, pero esta vez orando la oración a la Madre Universal, para que estas naciones hermanas sean contempladas por la Misericordia de Dios y los atributos divinos de Mi Corazón maternal, se establezcan en las almas como una divina protección espiritual.
Desearía que todos Mis hijos, más allá de Argentina, Uruguay y Paraguay, se unieran en este ejercicio de orar a la Madre Universal, para que también los atributos se irradien a las demás naciones del mundo.
Pero hoy pido esta oración especialmente por estas tres naciones, porque son las que más lo necesitan, para mantener su equilibrio espiritual y su armonía en estos tiempos.
La oración, cualquiera que sea, que invoque el Plan Divino de Dios y que abra las puertas del Universo, será el arma de defensa contra el adversario, y la Madre de Dios, por la oración de todos Sus hijos volverá a pisar con Sus pies la cabeza del mal.
Que triunfe en esta Tierra de Argentina el Proyecto de Dios.
Que los corazones reencuentren su filiación con lo Alto, y la cura universal se de en las almas, y que se enciendan en los corazones los talentos de Cristo, a fin de que el compromiso con el Universo sea vivo, verdadero y fiel para este tiempo final. Que así sea.
Como en todos los lugares que visito, con inmenso amor y dulzura por los que más sufren y desesperan, hoy viviremos una nueva consagración, reafirmando este compromiso de unión con la oración a la Madre Universal, para que muchos más se sientan atraídos al Fuego de Amor de Mi Corazón Materno, y así las almas se curen y se rediman, liberándose de sus cadenas y de sus prisiones, para que pueda volar la luz de sus espíritus.
A pedido de la Madre de Dios se aproximarán los que hoy se consagrarán como Hijos de María, para recibir Su bendición.
Y en este momento de consagración ante la Madre del Altísimo, comenzaremos a escuchar, el Himno de Consagración de los Hijos de María, para que los que se consagrarán y los que ya se consagraron, renueven este compromiso con la Madre de Dios, para que sea verdadero y vivo.
Los niños representan la alegría de Jesús en la Tierra, así su Reino Celestial desciende en los más puros e inocentes, y llega a todos los hombres y mujeres del planeta a fin de que se constituya la Sagrada Familia en la humanidad, por esta oferta que hoy Me hacen sus corazones.
He venido para bendecirlos y entregarles Mi amor, Mi amor consolador y curador a fin de que sus almas renazcan en el gozo del Divino Espíritu, y así reencuentren la paz que mora en el Corazón de Dios.
Que sus almas se enciendan en júbilo y alegría, para que el alma espiritual de esta nación, se encienda en la Alegría de Dios, creyendo profundamente que podrá cumplir con los designios del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Mi Luz Espiritual desciende sobre ustedes e ingresa en sus corazones, estableciendo esta consagración como Mis amados hijos, fieles seguidores de Cristo, criaturas amadas por el Padre Celestial.
Los bautizo con la luz del Espíritu Santo.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Les agradezco por responder a Mi llamado, por todos los esfuerzos realizados, por el triunfo de Mi Materno e Inmaculado Corazón en Argentina.
Mientras cantan, Yo los contemplaré, para que sus voces lleguen al Cielo como una súplica de la humanidad, al Universo Celestial.
¡Les agradezco!
Queridos hijos:
Quiero crear en Chile nuevos grupos Red-Luz que vivan un compromiso verdadero con lo Alto, sabiendo que cada nuevo miembro Red-Luz que nacerá, deberá atravesar varias etapas para que su formación traiga frutos espirituales en su vida, en su región y especialmente en su país.
De esa forma, la integración de nuevos miembros Red-Luz, instruidos y formados con base en la necesidad inmediata de sustentación de las naciones y del mundo, ayudará a que en Chile comience a gestarse una nueva consciencia que responda y atienda al llamado de la Jerarquía Espiritual.
Por eso, queridos hijos, será necesario que primero se formen nuevos grupos de oración para que después, de ellos, nazcan nuevos miembros Red-Luz más comprometidos con la Obra.
Para que eso sea posible, Mis hijos de la Red-Luz de Brasil y de Argentina, como también de Paraguay, que ya tienen las condiciones internas necesarias para confraternizar con la nación de Chile, podrán llegar a este país para comenzar a trabajar desde el plano más profundo hasta el plano más consciente; a fin de que las consciencias, que aquí despertarán, puedan vivir finalmente el Plan de Dios.
Será una tarea ardua, comprometida y sacrificada. Necesito de nuevos miembros Red-Luz para que la Jerarquía pueda desempeñar los planes de amor que Chile como nación y como pueblo debe vivir.
Será necesario integrar, convocar y motivar a los grupos Red-Luz ya formados en Chile, dentro de sus posibilidades, para poder trabajar más firmemente en este Plan de redención y sobre todo para retirar a la consciencia de Chile de la tibieza y de la inercia.
Por eso, como Madre, convocaré a miembros de la Orden Gracia Misericordia, realmente responsables, como también a miembros de la Red-Luz para llevar adelante esta misión que intentará desactivar una situación social y política en este amado país Mío.
Necesito que Mis hijos Me ayuden a evitar más acontecimientos tristes en este mundo.
Necesitaré que Me ayuden con más sacrificio para hacer triunfar Mi Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Contemplen la divina belleza de la Creación
Queridos hijos, que desde ustedes brote la esencia del amor y de la verdad para que vuestros corazones estén abiertos a la esencia de la donación. Hijos Míos, nunca dejen de contemplar el Amor de Dios en vuestros corazones. Abracen la esencia del perdón en su interior para que así se siembre en ustedes el nuevo Espíritu de Amor.
Queridos hijos, nunca bajen los brazos, eleven vuestra aspiración hacia el Infinito, aspiren a vivir en el Reino de Dios y aspiren también a vivir la Reconciliación y la Misericordia de Mi Hijo.
Pequeños hijos, nunca pierdan la alegría de estar en Mí y de vislumbrar en ustedes el poder de Mi Amor Inmaculado. Acepten estar en Mi camino. Vuestras almas reconocen de dónde proviene Mi Corazón Maternal, ellas reconocen Mi presencia antes que vuestras consciencias.
Yo soy la Señora de los Cielos, soy la Rosa Mística, soy la Madre que socorre a los peregrinos y soy el Corazón Inmaculado que se dona a ustedes para amarlos y perdonarlos.
Queridos hijos, Mi voz se anuncia al mundo una vez más para que Mis hijos no pierdan el sendero que lleva a la salvación, al rescate del corazón.
Estoy con ustedes en este camino de peregrinación hacia la eternidad. Que en vuestras vidas no pese el dolor, la amargura ni la desolación; que vuestros corazones, colmados por el Espíritu Santo, reciban la Paz, Paz que viene desde el Universo, Paz que emanan los soles y las estrellas, Paz que irradian todas las galaxias, la Paz que viene del Infinito y que ustedes desconocen.
Desde allí llega a ustedes Mi Corazón Maternal para mostrarles el camino que conduce a una vida humilde y pacífica, un camino hacia el Universo, hacia todo lo que el Padre, Adonai, creó por amor a ustedes y para Su Gloria.
Queridos hijos, ¡glorifiquen a Dios!, ¡amen a Dios!, ¡busquen a Dios en vuestras vidas! porque de esa manera vuestras pequeñas esencias y todas las esencias estarán en el Reino Celestial del Universo.
Más allá de vuestra vida terrena existe la eternidad, el eterno presente, la Omnipresencia de Dios en todos los universos. Por eso, hijos Míos, ¡oren!, ¡oren! y ¡oren! Que vuestros labios no se cansen de orar para que la Misericordia de Cristo auxilie a la humanidad.
Agradezco a todos Mis hijos por el amoroso recibimiento en esta Nación Paraguaya.
Amor y paz para todos.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijitos Míos:
Almas ardientes en el Creador, con alegría por Su Misericordia, alabado sea Jesús en todos los corazones de Mis hijos de Paraguay.
Queridos hijos, por la Gracia de Dios Altísimo, hoy los visito con mucho amor para invitarlos de nuevo a proclamar la oración del corazón. Hijos Míos, envío Mis Bendiciones Maternales a toda la Nación Guaraní, y hoy, como Madre de las Américas y como Sierva del Señor les traigo Mi Paz Maternal y consuelo para los afligidos.
Pequeños hijos, al igual que en Guadalupe con Juan Diego sobre el Tepeyac1 hoy, nuevamente, coloco Mi corona de estrellas sobre cada uno de Mis hijos guaraníes. Queridos hijos, Mi llamado, en estos tiempos, es un llamado a la oración, a la reparación de la vida de los pueblos, de cada una de las culturas americanas y de toda la humanidad,y eso acontecerá a través de vuestra sincera oración.
Como Madre del Único y como Reina del Cielo, hijos Míos, hoy los llamo a reafirmar, mediante la oración, vuestra conversión a Dios, al Todopoderoso; esto permitirá que vuestras almas comulguen de la presencia de Cristo, el Redentor.
Queridos hijos, hoy llego a Paraguay para darles Mi Bendición Maternal y Mi Paz.
Como Madre de todas las almas, les suplico que oren por la salvación de todos los pueblos americanos, para que, al igual que Juan Diego, recuperen la humildad, la simplicidad y el amor a Dios.
Hijos Míos, hoy, desde aquí, desde el Universo Celestial junto a Juan Diego, les damos las gracias por responder a Mis pedidos. Guardo especial predilección por todos Mis hijos de Paraguay, pues la siempre Bienaventurada Virgen María conoce de vuestro amor a Su Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, recen, recen mucho para que Dios los escuche desde la voz de vuestros corazones. Recen por las comunidades guaraníes, recen para que la educación y la vida digna puedan expresarse en cada uno de estos hijos Mios.
Los adoro con Mi Corazón a todos. Oremos por la presencia de la paz en todo el Paraguay.
¡Les agradezco!
A todos los grupos de oración de Paraguay, gracias por escuchar Mi llamado.
En Cristo Vivo,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Colina próxima a la actual Ciudad de Méjico, donde en el año 1531 la Virgen se manifestó al indígena Juan Diego.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más