MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mantén firme tu fe para que ella te eleve hacia lo Alto; así estarás unido de corazón y de alma al Reino de Dios.

Mantén firme tu fe, porque nada ni nadie te podrá hacer fracasar. Todas las vivencias de las experiencias son pasajeras y nada es para siempre.

Mantén firme tu fe para seguir aprendiendo sobre el amor y para que, en confianza, construyas en ti el camino de retorno a tu verdadero origen.

Mantén firme tu fe para que la luz de la fe te acompañe y guíe tus pasos en dirección al Divino Propósito.

Hijo, que tu fe no desaparezca, sigue alimentándola con el fuego de la oración. Así todo se seguirá purificando y será trascendido para que, algún día, alcances la unidad infinita con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Mantén firme tu fe para que aprendas que todo pasará, pero el espíritu permanecerá encendido en el gozo de vivir a Dios.

Tu fe firme te salvará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 64ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por medio de la Oración por la Paz en las Naciones vengo a instituir en la humanidad la Nueva Alianza entre los hombres y Dios y a través de ese ejercicio espiritual, vengo a conceder a las almas muchas más oportunidades para sus vidas, a fin de que más consciencias se puedan redimir.

Una gran red planetaria de luz se establece entre los mundos internos de todos los que se adhieren a ese ejercicio. Situaciones difíciles y caóticas en el fin de estos tiempos son resueltas y la Jerarquía espiritual, por medio de ese impulso que dan las almas hacia el Universo, puede interceder en una gran operación de rescate planetario.

A través de ese ejercicio espiritual de Oración por la Paz en las Naciones, la fe y la convicción de los corazones en el Universo Espiritual permite derrotar grandes fuerzas involutivas y consciencias que oprimen a grandes naciones del mundo, así como todas sus poblaciones y culturas.

Este es el preámbulo de la preparación para Mi segundo Retorno al mundo.

Será a través de todos los seres conscientes y disponibles al Plan de Dios que se comenzará a remover lo más impuro que existe en la humanidad y el planeta; así, las almas también se purificarán y sin percibirlo, trascenderán sus miedos, dificultades y dudas, porque contarán con el apoyo supremo de la Jerarquía Universal.

Cada vez que este trabajo se fortalezca y sea asumido conscientemente por cada orante y colaborador, se ampliarán aún más las oportunidades en la humanidad  y aunque no lo puedan creer, ni afirmar, ese ejercicio tendrá repercusiones en varios lugares del mundo, en lugares más lejanos de la humanidad.

Por eso, la Jerarquía cuenta con el apoyo de todos los servidores de la Obra. Porque ellos siempre y para siempre, serán la base para que todo eso suceda y permitirán que más almas se aproximen a esta corriente poderosa de la oración, que va más allá de cualquier religión o cultura.

Porque las almas, en el fin de estos tiempos, uniéndose al propósito del rescate y de la redención de las naciones, permitirán descubrir a través del poder de la oración, muchos más atributos y sus vidas cambiarán de la noche a la mañana. Ya no serán forjados por las fuerzas del caos, porque su fe se fortalecerá en Cristo y por Cristo, y serán señalados por el Sacerdote Mayor cuando Él retorne al mundo por segunda vez.

Pero primero deberán prepararse desde el mundo interno, para poder conocer la verdadera Faz de vuestro Señor, que vendrá entre las nubes anunciando el retorno del Reino de Dios.

Y eso será escuchado como centenas de trompetas y el ser escuchará en su interior el llamado de la Palabra de Dios, que lo sostendrá en el fin de los tiempos y atraerá a su consciencia lo que en verdad existe en todo el Universo Mayor.

Por eso, compañeros, asuman ese compromiso como algo esencial e imprescindible. Así permitirán que muchas más cosas sucedan en la humanidad y en el planeta, y la energía de la Divina Gracia y el poder del Divino Amor pueda seguir convirtiendo los corazones perdidos, y reencontrarán su origen; no se sentirán solos, sino dentro de la gran familia espiritual de la Jerarquía.

Yo los invito a atravesar estos tiempos a través de ese ejercicio de Oración por la Paz en las Naciones, porque la unidad entre las almas y los corazones creará una protección invencible, que surgirá primero desde sus consciencias, porque será impulsado por sus espíritus superiores que finalmente despertarán a la vida cósmica.

Los velos de la consciencia caerán de sus rostros, reconocerán sus errores y reconocerán sus aciertos. 

Pero la Ley de la Misericordia que todavía actuará por un tiempo más, equilibrará todas las deudas y todos los cometidos, porque el sincero servicio incondicional de sus corazones abrirá las puertas para la redención y la cura de sus consciencias; despertarán para sus atributos y dones, reconocerán sus talentos y linajes, y en esa unión perfecta con la Jerarquía Espiritual y Divina, ya no perderán el tiempo en esta humanidad, porque caminarán conscientes hacia un mismo propósito y hacia una misma meta, sabiendo que desde las Esferas sublimes del Universo vendrá la ayuda y sus corazones, su mundo interno, se unirán en esa perfecta alianza espiritual con la Jerarquía.

Aún los tiempos más difíciles no llegaron. Pero tienen en sus manos el poder de la oración para poder transformarlo todo.

Ustedes son consciencias impredecibles como humanidad. Aún están a tiempo de cambiar los acontecimientos del planeta. Y aunque el planeta se purifique ampliamente, los espíritus sobre la Tierra que estén coligados con la Jerarquía no perderán la fe, no se disolverá la confianza. Vivirán la fortaleza por medio de los impulsos del Espíritu Santo.

Y finalmente, compañeros, en esa verdad que vivirán a partir del nuevo ciclo, estarán cumpliendo su misión y su tarea en esta humanidad y sirviendo a este planeta dentro de esta escuela de redención y de perdón.

Deben conseguir espejar lo que en verdad ustedes son, en esencia. Por eso deben abandonar los hábitos y las costumbres de la vida humana para que las energías sublimes del Universo que impulsa la Jerarquía, por medio de su presencia y de sus herramientas, pueda transustanciar y transfigurar a sus consciencias completamente, sabiendo que la materia seguirá siendo materia; pero la materia humana, especialmente sus células y átomos, se pueden volver a iluminar.

Si ustedes buscan la trascendencia interior, ayudarán a elevar la consciencia de la humanidad perdida. Los tiempos del caos, por más que sean difíciles, se podrán transmutar y purificar, porque corresponderá a todos la purificación del planeta y de la consciencia humana.

Y como las grandes estrellas del Universo, llegará la Jerarquía a la Tierra, en Su Consciencia sublime de Luz, para volver a restablecer el Proyecto de Dios como fue en el principio.

Pero están en un tiempo aún de vencer la dualidad y de poder atraer hacia la Tierra los atributos que la humanidad tanto necesita para estos tiempos.

Ustedes son una humanidad actual en transición y en redención, pero sepan que cuentan con el apoyo de la Consciencia Universal del Único, del Todo Poderoso, del Altísimo, de Adonai, Abba y Emmanuel, como ustedes lo puedan identificar y sentir.

La Fuente Primordial vendrá al auxilio de la consciencia humana en el fin de los tiempos y todos tendrán la oportunidad y la Gracia de reencontrarse con su verdadero y profundo ser.

Mientras estoy aquí, con ustedes, también les hablo a los mundos internos de todas las almas de la Tierra y Mi Espíritu Divino abraza a muchas consciencias.

En este momento desciende la Divinidad para poder transformar a todos los seres, que en sinceridad y en honestidad se abran para poder vivirlo.

Por eso también los elementos de la naturaleza también Me acompañan en este día, porque todo forma parte de una sublime purificación de la consciencia, hasta que finalmente, se puedan consagrar.

Que sus almas reciban este impulso de Cristo como uno de los últimos y que puedan recibir de la Fuente lo que en verdad necesitan a fin de que sigan creciendo interiormente y no exteriormente.

Hoy, no estoy solo aquí. La Jerarquía Espiritual está contemplando este momento, momento en el cual los mundos internos se postulan para dar un nuevo paso en la consciencia delante del escenario del fin de los tiempos y de los próximos acontecimientos que llegarán al planeta.

Toda la Jerarquía evalúa este momento y la sensibilidad de los corazones delante del Reino de Dios.

La Jerarquía Espiritual reflexiona y acompaña este momento a pedido de Dios, sabiendo que esto no sucede solo aquí sino también en el mundo, en todas las naciones y en todos los pueblos, en los que se han postulado para vivir el Plan.

Mis impulsos removerán muchas cosas, pero susténtense en la Divina Misericordia de Mi Corazón, porque lo que tengo pensado y diseñado para cada uno es perfecto, solo deben abrirme la puerta de su corazón para que la Energía Divina pueda entrar y ser parte de sus espíritus, de su esencia y de sus almas.

Reciban entonces, colocando sus manos en señal de recepción, esta Gracia, que hoy no será comprendida ni entendida, sino que el tiempo la revelará cuando cumplan los Designios de Dios: que vinieron a vivir como almas, como eternos servidores en la superficie de la Tierra dentro de esta gran hermandad universal.

Mi Silencio también atrae a las almas hacia la Redención y curo infinidad de almas miserables, que después de tanto tiempo reciben esta oportunidad, efecto insondable de la Divina Misericordia.

Pueden colocar las manos sobre el corazón.

En esta comunión con la Vida Infinita, que intenta regenerar la vida humana, la consciencia planetaria y todos los Reinos de la Naturaleza, gravemente ultrajados por el hombre y hoy siendo curados por Mi Espíritu, que nazca de sus corazones una nueva oferta para Dios, que en el silencio de su templo interno podrán proclamar para el Creador, por medio de la bendición y de la consagración de todos estos elementos, que no solo transustanciarán una vez más al Brasil, sino también al mundo y a muchos más que esperan por esa Gracia.

Todo esto es generado por el Amor de Mi Corazón, que abre las puertas a millones de almas miserables que necesitan de la compasión de Mi Corazón para sobrevivir, para que puedan vivir la cura y el perdón.

En este momento, compañeros, he recibido en Mis Manos, desde sus mundos internos, su ofertorio, para que sea contemplado por la Fuente de la Creación y él sea elevado al Cielo por el impulso de trascendencia de todos los ángeles.

Que en esta comunión con la Vida, la vida humana sea respetada y sobre todo, los que nacerán sean respetados, para que el mundo tome consciencia algún día, que la vida de cada ser es el mayor Proyecto de Amor de Dios.

Hoy, Me apiado por los madres que han abortado, por los hijos que nunca nacieron, por las almas que fueron ultrajadas.

La Misericordia de Mi Corazón llega a todas las vidas, también en los planos internos, para que esas almas tengan una nueva oportunidad dentro de este Universo y se sientan amadas, así como Mi Madre los ama en todo momento y a cada instante.

Por esa razón, hoy he venido especialmente para pedir a las madres del mundo la oración por los no nacidos, a fin de que el Padre derrame Su Gracia y no Su Justicia, y las madres que no han comprendido lo que tenían en su vientre, tengan la oportunidad de volver a amar y de perdonar, así como hoy Yo los perdono y los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Esa oración será realizada dos veces a la semana: los días lunes, en honor a los Misterios de la Alegría, por el nacimiento y el renacimiento del Cristo interno en todos los seres, especialmente en las madres del mundo que se deshicieron de sus hijos; y los días viernes, para recordar el sacrificio y el dolor de su Señor por este pecado, tan grande en el mundo, que intenta esparcirse por las naciones como si fuera una nueva moda.

Que la vida espiritual sea respetada para que la vida material sea amada. Que así sea.

Oración del Ángel de la Paz:

Mi Dios, yo creo en Ti... (x3)

Así como Mi Energía transustancia sus consciencias, que estos elementos que fueron colocados a los pies de Mi Altar sean transustanciados para el beneficio de las almas y la Luz en el planeta.

Que así sea.

Padre Celestial, que a todos conduces... (x3)

Por el agua que fue derramada en la Cruz, hoy todos los que serán sacramentados reciban la energía de Mi Gracia, a fin de que esta Gracia se expanda en la humanidad y las almas se sientan atraídas hacia Mi Corazón. Que así sea.

Cuántas Gracias hoy derrama Mi Espíritu sobre todos los que la necesitan, a fin de que encuentren, verdaderamente, la alegría de vivir en Dios.

Bendice Padre, estos elementos, a fin de que sirvan de ayuda a todas las almas y los corazones puedan elevarse en espíritu hacia Tu Reino. Amén.

Que con el mismo poder del Amor que fue ungido por las mujeres de Jerusalén en el Santo Sepulcro, hoy sean ungidos los hijos de Dios, para que encuentren el camino del propósito y de la eterna vida. Amén.

Fray Elías:

Nos ponemos de pie.


Hoy, los ángeles del Universo recuerdan especialmente la Pasión y Muerte de Su Señor.

En este momento y a través de todos estos elementos, del pan y del vino, se vuelve a constituir el gran misterio de este Amor que dio la vida por todos los hombres de la Tierra.

En aquel tiempo tomé el pan y conociendo el mayor dolor que sufriría por el mundo, le ofrecí al Todopoderoso este sacrificio y Él, en Su nombre Trino lo bendijo.

Lo entregué a Mis Apóstoles, diciéndoles que "este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para la expiación de todas las faltas".

De la misma manera, tomé el cáliz y conociendo el padecimiento, la flagelación, el calvario y la Cruz, por medio de la Sangre que derramaría ofrecí este sacrificio a Dios, y Él lo bendijo en Su Consciencia Trina.

Y les dije a Mis apóstoles, como a muchos presentes más: "Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, de la nueva alianza entre las almas y Dios hasta el fin de los tiempos".

En el nombre de la Santísima Trinidad sean constituidos y transustanciados estos elementos en el nombre del Señor, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Padre Nuestro...

Y con el Soplo de Mi Espíritu dejo en la Tierra muchas oportunidades para las almas, dejándoles Mi Corazón como testimonio vivo de Mi Amor, que proviene del Corazón de Dios.

¡Que sean bienaventurados los que serán sacramentados y se servirán del Cuerpo y la Sangre de Cristo!

Hoy, de nuevo les dejo Mi Paz y Mi Paz les doy, para que sean paz en la Tierra y en todas las naciones del mundo.

¡Que el Universo Celestial y el poder infinito del Amor, representado en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, los bendiga y los colme!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el nombre del bien, de la caridad y de la compasión, se darán fraternalmente el saludo de la paz.

Les agradezco por haberme acompañado estos días, porque ha sido muy importante para Mí.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.

Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.

Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor. 

Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto. 

Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos. 

Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.

Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.

Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza. 

Tienes Mi bendición para esto. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Fuego Divino que en estos tiempos desciende a través de la acción del Espíritu Santo, es un fuego más fuerte e inmutable.

Este Fuego corrige y transmuta las corrientes contrarias, y es capaz de impulsar las siguientes etapas del Plan de manifestación.

Ese Fuego remueve todo lo que es corrupto, para que, por medio de su ascensión, las consciencias alcancen el sentido de lo sagrado.

Este Fuego es capaz de consumir toda una forma y toda una estructura rígida.

Por eso, el Fuego Divino deberá ser contactado por etapas, a fin de que las consciencias soporten su voltaje ascendente.

Este Fuego también purifica y remueve todo lo que impide la evolución del ser.

Ese Fuego es capaz de concretar la luz de la manifestación dentro del campo de actuación.

Este Fuego elimina lo impuro y revela lo que es puro.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Recibe del Padre Celestial Su Luz y Su Amor. Siéntete protegido y bendecido por esa poderosa Energía Divina.

Recibe del Padre Celestial Su compasión y consuelo. Siéntete guiado por Su Divino Espíritu.

Con humildad, regocíjate y enciende en tu pecho la llama de la gratitud, para que todo, absolutamente todo, siga siendo transformado en tu vida.

Recibe del Padre Celestial Su abrazo fraterno. Siéntete colmado profundamente por Su Presencia.

Hazte pequeño entre los más pequeños.

Recibe del Padre Celestial Su Misericordioso Amor que todo lo cura y lo ampara.

Recibe del Padre Celestial el bálsamo perfecto de Su Luz y deja que todo se sublime poco a poco, porque en el Padre Celestial se encuentra el sendero para poder estar en comunión con la vida y toda la existencia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN JESÚS

Cánticos de Figueira - “Ascensión”

Este cántico nos coloca conscientemente delante de realidades superiores y, de manera especial, nos revela la existencia de aspectos del ser humano que hasta hoy son desconocidos para la mayoría.

El cántico nos aproxima a una verdad ya existente en el Universo, algo que es parte del principio de la vida universal y que es conducido por los niveles internos que ya saben hacia donde será nuestro próximo destino cósmico.

Este cántico nos recuerda la conformación básica de nuestro ser, que no solamente somos materia que nace, vive y muere, sino que todas las experiencias sucedidas en la Tierra, incluso las cotidianas, forman parte de una gran cadena de aprendizajes marcados por actos de amor, de perdón, de redención y de reconciliación.

El Espíritu Santo se revela en este cántico como ese poderoso caudal de energía divina que puede expresar sus Dones a través de la consciencia terrestre y, también, espiritual.

El Santo Espíritu de Dios ayuda a reunir todas las experiencias, para que ellas, vividas en los diferentes niveles de la consciencia, sirvan como un legado y un aprendizaje para la Nueva Humanidad, así como para el recuerdo y el conocimiento de las Moradas universales.

A nivel universal, ciertos Regentes Solares son los que cuidan y protegen la evolución de esos aprendizajes que hacen despertar la consciencia humana hacia el cumplimiento de su propósito y de su misión.

Estos Regentes reúnen todo el legado evolutivo y espiritual que una consciencia haya podido vivir en la Tierra, a fin de servir como conocimiento para el despertar de nuevas virtudes internas.

Esa es la razón por la cual las experiencias de la vida, sí o sí, llevan al ser humano a alcanzar el sentido y la razón de haber venido aquí, a este mundo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No dejes de creer que dentro de ti está Dios, que has comulgado y vivido muchas veces esa unión interna con Su Divino Espíritu y Su Misericordia.

No te olvides de que el Padre Celestial tiene el poder de hacerlo todo y de dártelo todo.

No dejes de confiar en que el gran milagro de Amor llegará a tu vida y que nuevamente serás bendecido por la Gracia.

No dejes de tener fe en lo que está más allá de ti y que es desconocido; que, en los grandes desiertos del alma, la Hermandad Celestial acompaña silenciosamente cada momento y que nunca estás solo.

No dejes de afirmar que Dios está contigo y dentro de ti y que, algún día, volarás hacia Sus moradas como un ave de fuego que irá al encuentro del infinito.

No dejes de confirmar, dentro de ti, la victoria universal de Cristo y todo lo que el Señor ha hecho en tu vida en estos tiempos.

No dejes de aspirar a encontrar la verdad, la cura y la redención y a que un día estarás sentado al lado de Cristo para decirle cuánto lo quieres y lo amas.

No dejes de decir sí a Dios.

¡Les agradezco, por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CARAPICUIBA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, hijo, ora en todos los instantes de tu vida, pidiendo que esté viva en ti la presencia del Espíritu de Dios. Que ese Santo Espíritu impregne tu ser, tu mente, tu alma y tu corazón, ingrese en tus sentimientos y actúe en el mundo a través de tus acciones.

Estos son tiempos de confusiones y de conflictos, dentro y fuera de los seres, y el enemigo ingresa, invisiblemente, en la vida de las personas y toma sus corazones, aun cuando ellas creen que están en el camino del bien y que no hacen más que seguir su vida según lo que les dicta su corazón.

El enemigo vive en los corazones de muchos hombres que siembran la discordia porque disfrutan del mal y que, ignorando la voz de sus almas y el clamor de sus ángeles de la guarda, se adentran cada día más profundamente en los abismos de este mundo.

Ora por los que se equivocan y solo atraen hacia sí mismos la justicia y la desesperación.

Ora por los que se arrepentirán tarde de sus errores, al haber ignorado el Plan de Dios, Su Obra y Su Voluntad, creyendo que todo eso formaba parte de un plan, de una obra y de una voluntad de los hombres.

Ora por los que ignoran la Ley de la Jerarquía, por los incrédulos e impíos que juzgan humanas las acciones de Dios en los hombres, porque esos no podrán recibir más que la Justicia Divina, ya que no aceptaron Su Misericordia.

Ora por los que sufren al no conseguir ser humildes y que prefieren construir obras humanas a reconocer sus faltas y dejarse corregir en el camino de Dios.

Ruégale al Espíritu Santo para que él actúe en tu corazón y viva en ti para que perseveres en la Voluntad del Padre y no juzgues el cumplimiento de Su Plan con base en las acciones y en las definiciones humanas.

Ora, hijo, porque el mundo agoniza, las naciones se estremecen y los corazones de los hombres están confundidos. Solo en Dios habrá paz, solo en Su Espíritu habrá discernimiento, solo en Su Corazón habrá verdadero Amor.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sigue las huellas de amor que ha marcado Mi Hijo en tus caminos.

Reconoce Su presencia en tu interior y aférrate a Él para que algún día recibas los sagrados tesoros de Su Corazón.

Revive cada momento compartido en la Comunión con Su Espíritu, en la oración diaria que brota de Su Corazón bondadoso y, así, entrégate a Él, para que Mi Hijo pueda hacer los milagros de la vida, en nombre del Amor que Él le tiene a la humanidad.

No dejes de avanzar, de ser determinado; así permitirás que el Espíritu Santo te colme y seas bendecido por la expresión más pura de Dios.

Protege la inocencia de tu alma. Abre las puertas a tu morada interior, para que allí sea depositado el Amor crístico.

Sé valiente y camina alcanzando los últimos escalones de la redención para que ingreses al Corazón del Padre Celestial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Padre, en el desierto de los corazones de los hombres, construye Tu Templo. Encuentra, entre las arenas frágiles y susceptibles al viento, la roca de la consolidación de la unión entre Tu Amor y la consciencia humana.

En medio de las distracciones del mundo y del ruido sin fin que causan los hombres para no escuchar Tus advertencias, recibe, ¡Oh, Señor!, el grito que se emite en el silencio de un corazón sincero.

Tus hijos muchas veces no tienen fuerzas para elevar su verbo y alzar su voz, pero en lo profundo de su interior, en donde Tu Cosmos encuentra al microcosmos del corazón humano, allí se eleva, en el silencio, el clamor de las almas que Te buscan.

Tú, que escuchas al que grita en el silencio, recibe las plegarias de los que están débiles y hazlos fuertes en Ti, para que puedan erguirse en Tu Nombre.

A los que reconozcan su nada y se encuentren postrados en su pequeñez, Tú, Señor, los erguirás, porque Te dieron espacio y permiso para que en ellos no habite ningún poder humano, solo el Poder que viene de Ti.

Arranca, de las entrañas de los que Te claman, su condición humana más retrógrada y convierte el pecado que vive en sus células en Pureza Original.

Demuestra Tu Gracia a través de los humildes y que, en ellos, los soberbios encuentren inspiración y se rindan a Ti.

Que aprendan a quebrarse los que están llenos de sí. Que aprendan a entregarse al Señor y verán surgir del polvo el Espíritu, y del Espíritu, la Nueva Vida.

Que así sea.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para ingresar en el Corazón de Dios y estar en Su dimensión de Paz en estos tiempos, tendrán que luchar contra sí mismos, contra la condición humana que parece expandirse y crecer dentro de ustedes, para que, rendidos a Cristo, sean más mansos y humildes.

Cuando Dios Me llamó a Su encuentro, para formar parte de Su Plan de Redención para la Tierra, Él comenzó quebrando en Mi interior lo que de más arraigado había en los hombres de Mi época. Me hizo sumiso a la pureza virginal de Mi Santa Esposa, a quien aprendí a amar, a obedecer y a confiar en Ella; y Me hizo sumiso a Mi pequeño Hijo, nacido del Espíritu Santo, parte de Dios en un pequeño niño.

Con eso, Dios quebraba no solo una condición retrógrada en Mi interior, sino que transformaba las leyes de una humanidad que, en su tiempo, no sabía reconocer lo mejor del otro, sino que solo buscaba someter al prójimo y sobresalir. Sobre todo un hombre dentro de su familia, aunque en su corazón hubiera amor, más grande que él era el falso poder.

El Creador Me enseñó que sin mansedumbre no se alcanza la paz. Es imposible ingresar en Su Reino sin antes rendirse a la humildad, aprendiendo a reconocer Su Presencia en aquellos que, enviados por Su Corazón, vienen al mundo para renovar Su Amor.

Cada hijo de Dios fue enviado a la Tierra para renovar Su Amor, no solo en este mundo, sino en todos los Universos. Mientras la consciencia no se abra a esta verdad y prefiera permanecer en la ilusión de su superioridad y de su arrogancia en relación a los demás, creerá que está en el camino de la Redención, cuando en realidad, en su interior, ni la Gracia ni la Misericordia de Dios encuentran un lugar.

Si quieren comunicarse con el Padre, hijos, tienen el camino abierto para eso. Podrán estar eternamente en las dimensiones de Su Reino, aun estando en vida, pero para eso deberán rendirse, humillarse y aprender, no solo a amar al prójimo, sino a reconocerlo como un tesoro de Dios en el mundo, parte de Su Corazón.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

¡Oh Señor Altísimo, bondadoso y misericordioso con todo lo creado!

Hoy te pido que coloques Tu divina Sabiduría en donde nada está claro, que deposites Tu sublime Paz en los que verdaderamente la perdieron, que coloques Tus Manos para curar y disolver de los corazones los engaños y las adversidades del mal.

Te pido, Señor, por cada uno de Mis hijos. Hoy, especialmente, por los que tienen el sagrado compromiso de seguir las huellas humildes de Cristo.

Deposita en cada uno de los que se autoconvocaron el sentimiento grandioso de Tu Humildad para que sientan en su interior el compromiso verdadero con la sagrada tarea de la preparación del retorno de Cristo.

Señor de la Justicia, aplaca esta Ley sobre los que la merecerían recibir y que por la acción divina de Mi Gracia hoy están bajo Tu santo resguardo.

Confía, Señor, en el valor maravilloso e incalculable de cada esencia de las criaturas que Tú creaste.

Aparta del camino de la oscuridad y de la mentira a cuantos son llevados a ingresar en él.

Haz, Señor, que cada corazón comprometido vivifique Tu Plan con gratitud, alegría y estricta obediencia a fin de que todos estén protegidos por la presencia de Tu Santísimo Espíritu.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Quinto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Señor,
báñame por dentro y por fuera
con el manantial de Tu Gracia.

Purifica cada aspecto de mi ser
para que siempre me pueda renovar
a través de Ti.

Purifícame de mis pensamientos
y de mis sentimientos.

Te pido, Señor nuestro,
que seas parte de mi ser.

Enséñame a ser paciente
y perseverante en todo momento.

Enséñame a ser humilde
y simple ante los demás
para que mi persona
no busque promoverse en nada,
sino que esté dispuesto a servir
cuando me necesiten y me llamen.

Señor de la Verdad,
que mis sentidos se sublimen,
que mi palabra se eleve de vibración
y que cada oración que te ofrezco
pueda ser recibida en el Cielo
como una gota de luz en el vasto Universo
a fin de que las Gracias de Dios
sigan descendiendo.

Enséñame a ofrendar mi vida al servicio.

Enséñame a ofrendar mi corazón
como instrumento de cura.

Enséñame, querido Jesús,
a vaciarme de mí mismo día a día,
para que cada paso que dé
sea bendecido por Tu Amor consolador.

Que mi vida sea guiada
y protegida por Ti, Señor,
y que el Espíritu Santo descienda
para que pueda cumplir,
dentro de Tu Obra majestuosa,
con todos los Designios que has pensado
en Tu humilde Corazón.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 61ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Deposita en Mi Corazón lo que tú más necesitas.

Abre tu corazón para recibir Mi Misterio, la revelación más profunda de Mi Amor por ti y sacia la sed de tu espíritu con la Fuente de Mi Corazón.

Abrígate con Mi Manto en los duros inviernos del desierto.

Calienta tu alma con Mi Fuego y transforma todas las dudas en Luz.

Retira de tu interior todo aquello que te pesa y abrázame con fuerza para sentir Mi Fortaleza.

Abandóname, pero no como tú lo piensas.

Abrázame con regocijo para que Yo te pueda vaciar.

Disuelve de tu interior todo aquello que no quiere transformarse todavía.

Refúgiate en Mí y siente el gozo de vivir en Dios.

Abandona el mundo y entra dentro de Mí, porque así conocerás lo que Yo necesito, así recibirás lo que tengo guardado para ti, y tu alma vivificará la grandeza de estar en Dios y de recibir Su Reino, de tiempo en tiempo, sin límites ni formas.

Quiero que deposites en Mi Corazón lo que aún no comprendes, quiero que retires de ti aquello que aún no aceptas, porque todo lo que vives es lo que has cultivado en tu vida, nadie tiene responsabilidad en eso.

Todo lo que vives es parte de una transformación, así como Yo transformé la condición humana.

Cuando te pido que Me abandones no es para que Me dejes, sino para que Me superes en el amor, porque alguien deberá hacer algo más grande a lo que Yo hice.

Y Yo dejaré de ser tu Maestro cuando hayas aprendido lo que el Universo necesita, y así abrirás la puerta para que nuevos maestros te puedan guiar, aquellos que existen en el Universo y que forman parte de Mi Hermandad.

Hasta que llegues al gran Avatar deberás pasar por muchos maestros, porque muchas escuelas son vividas en las almas que escogen seguirme.

Nunca pierdas la oportunidad de aprender y de crecer, en la sinceridad de las obras, en la pureza de los sentimientos.

Grandes Maestros aguardan por guiar a la humanidad. Su Silencio ya es eterno, pero es hora de que ellos hablen para traer la gran revelación, en el fin de estos tiempos.

Ellos conocen sus moradas. Ellos obedecen a Mis Principios y se unen, así, a todas las Leyes. Viven en perfecta armonía con los tres planos de consciencia: espiritual, mental y material y forman parte de esa gran cadena de Luz que vibra en lo más alto del Universo, en la bóveda celeste de la Jerarquía.

Ellos han intervenido muchas veces en la humanidad. Muchos en Oriente y algunos en Occidente.

La maestría de los grandes Maestros es soberana porque su esencia está basada en el Amor-Sabiduría.

Cada uno proviene de una esfera especial del Universo, cada uno ha surgido de una gran experiencia vivida en los últimos tiempos.

Ellos son los maestros de la lealtad y de la sabiduría.

Ellos conforman una de las setenta y siete Voluntades de Dios y conciben en su mundo interno la expresión de uno de los Sagrados Nombres de Dios, Adonai.

De la Fuente de la Sabiduría surge el conocimiento para los Maestros.

El servicio por el Universo los hace humildes y resignados, tan semejantes al Maestro del Amor. Se han preparado para este momento planetario y han visitado al mundo muchas veces, para aprender sobre la existencia de esta humanidad y lo que Mi Padre ha pensado para este Proyecto humano.

Es así que todos ustedes son parte de una historia que se está escribiendo en un Libro Sagrado; son parte de una historia que intenta ser corregida, alineada y estar unida al Universo.

Los Maestros son emanaciones del Amor-Sabiduría y conocen, por medio de su experiencia, la vida crística.

Ellos estuvieron en Shambala y después en lo alto del Perú.

Ellos conocen toda la historia humana, tan semejante a las palmas de sus manos, o a la línea de sus rostros.

La Sabiduría ha sido alcanzada por ellos; es fruto del Amor de Dios, porque intentan llevar adelante Su Voluntad: santa, plena y pacífica.

Ellos vendrán en auxilio de los que digan ‘sí’, no importará donde se encuentren o donde estén. Ellos irán a su encuentro para llevarlos a la Verdad.

Han sido designados por el Padre Eterno, a través de los Arcángeles creadores, para socorrer a la humanidad en el fin de estos tiempos, para salvaguardar el Proyecto de Dios, así como una vez el Padre lo protegió por medio de la encarnación de Su Divino Hijo en el humilde pesebre de Belén.

Ellos conocieron Mi Nacimiento, ellos honraron Mi Presencia y se postraron ante el Hijo-Dios; allí fueron iniciados para este momento, para esta transición de la Tierra y este cambio de ciclo en la humanidad.

Ahora llamarán a todos por sus orígenes y así despertarán los talentos de la Creación, enseñarán cosas más profundas de las que Yo he enseñado porque ya las viven, son parte de sí.

Llevan en sus pechos algo inextinguible. Trazan con su mano la línea de la Hermandad. Son conocidos por su sabiduría y discernimiento.

Cualquier humanidad existente en el universo sabe quiénes son, porque ellos emanan lo que verdaderamente son y lo que han trascendido a través de los tiempos, todo lo que los ha unificado en la gran cadena de la Confraternidad.

Ellos conocen al planeta porque lo han contemplado muchas veces y saben de la historia de esta civilización.

En esencia conocen lo que Dios pensó en el principio y hoy trabajan en silencio y en sintonía para poder sostener el deseo ardiente de Dios en la humanidad, de que los hombres y mujeres de la Tierra conozcan la verdadera felicidad, que no es física, sino interna.

Yo Soy uno de esos Maestros de la Sabiduría y he estado presente en Oriente como en Occidente.

Por medio de Mis Palabras les estoy revelando una historia escrita en los Espejos, algo que se está refractando a la Tierra en este momento por medio de las puertas del Universo que están abiertas.

Aurora acoge esta información y este conocimiento, y todos los seres internos se postran en tierra, por estar delante de la Fuente de la Sabiduría, la que se ha manifestado muchas veces en el mundo y en su humanidad por medio de los Maestros que han encarnado para enseñar la verdadera esencia del Amor y el Sagrado Espíritu de la Unidad, que es algo que proviene del Eterno.

Hoy, el Señor de los señores y el Maestro entre los maestros les trae la síntesis de todo lo vivido en la Tierra y los aportes amorosos del Amor que han llegado a través de los Maestros a esta humanidad.

Por eso aún hay tiempo de poder rescatar al mundo, aunque los abismos se agiten en el mundo. La Misericordia está llevando a las almas a la redención.

Reciban este conocimiento y recuérdenlo. En la memoria de sus células se encuentra esta historia, en lo profundo de sus espíritus se encuentra ese legado.

En verdad, ustedes son algo totalmente diferente a lo que verdaderamente creen que son.

Los Maestros reunirán a sus discípulos y emitirán su gran convocatoria a la humanidad.

De diferentes razas y pueblos serán congregados y todos serán reunidos para la oración, cuando el mundo esté en su gran definición y la luna se vuelva a revestir de color de sangre.

De Marte vendrá el auxilio y el alivio vendrá de Venus.

La Luna será testigo de ese momento, porque su faz se transformará completamente, como nunca antes se transformó.  En ese momento todo estará dicho, los Maestros ya estarán presentes en la Tierra para guiar a las últimas tribus que se han autoconvocado.

En ese momento no existirá color, raza o nación, todos serán reconocidos por lo que hay dentro de sus internos.

Dejen entonces que en este momento el gran Maestro los pueda pulir, para que la Luz, dentro de ustedes, deba volver a brillar.

Reconozcan al Maestro que tanto han buscado en su interior y lleven adelante su gran misión en la Tierra, porque serán llamados a servir en situaciones inexplicables y en momentos culminantes de la humanidad.

Allí será cuando Yo veré Mi Iglesia emerger de lo profundo de los corazones y Mi Palabra será viva en ustedes, Mi Fuego será eterno en cada uno de ustedes y eso los moverá a vivir el Plan.

Transformen a la humanidad con sus actos de amor, rediman a la Tierra con sus ejemplos de paz y, así, con Mis propios Ojos podré ver a los Nuevos Cristos surgiendo de las imperfecciones y de las miserias, transformados por el Fuego del Espíritu Santo, colonizando a la Tierra con nuevos atributos, llevando el mensaje de la gran revelación y siendo portadores de la paz.

Por eso, no se dejen llevar por ningún otro mensaje que no sea el Mío. Deben tener discernimiento en el momento de escuchar, eso los hace crecer en la Verdad y los hará madurar en el Amor.

En Mis Palabras están guardadas las vibraciones de su destino. Dichosos son los que las adoptan y las viven porque se transformarán y no se dejarán vencer por nadie.

Sean inteligentes y podrán vivir el Plan.

Si Yo estoy aquí es porque el Plan continúa, si no, no estaría aquí y el Plan no se cumpliría.

Sigan la Ley de la Jerarquía y estarán en la protección necesaria.

Los que no están aquí es porque no Me han comprendido, pero Yo seré quien los juzgaré.

Ahora es tiempo de seguir adelante y de avanzar.

Aún hay almas que mueren sin ver la Luz, aún hay corazones que no reciben amor, aún estoy en cuerpos enfermos, que necesitan curar.

Aún estoy en el mundo esperando que Me reconozcan en aquel que ha sido olvidado, en el hermano que está encarcelado, en el corazón que se ha cerrado, por miedo y temor.

Yo les doy autoridad de amar al mundo mucho más de lo que Yo lo amé, aún espero que puedan dar ese gran paso.

Aún los Reinos de la Naturaleza esperan ser más amados.

Los Nuevos Cristos no solo serán humanos, la Creación que ya existe podrá ser la nueva vida crística en el planeta, totalmente redimida y curada por las manos que se donen para servirla y los corazones que se entreguen para amarla.

El planeta aguarda por su amor incondicional y por su gran consciencia en pro de su restauración.

Todos tienen un lugar a donde servir y donde poder crecer en el amor. Por eso Mis Brazos están abiertos para todos, y Mi Corazón está expandido para todos. Él se ofrece como refugio para su redención, para la disolución de las dudas y de las culpas, de los malos entendidos y de las incomprensiones.

Quien está en Mí estará en la Luz de Dios y se podrá renovar hasta que alcance su gran despertar.

Cerrando las puertas del conocimiento universal, abro las puertas a la ceremonia sacramental, a fin de que la Iglesia celestial descienda y se realice la Sagrada Voluntad.

Llega el momento en que deberán rever Mis Palabras muchas veces, porque Yo ya no podré seguir hablándoles.

Todo lo que les di es todo lo que Soy, pero aún faltará revelar el gran misterio del Hijo de Dios, de quién verdaderamente es. Cuando retorne al mundo por segunda vez, allí se dará a conocer esa revelación, y todos tendrán consciencia de esto.

Sumerjámonos en la Iglesia Celestial.

Adoremos el Sagrado Corazón del Padre, glorifiquemos Su Nombre junto a los ángeles del cielo, para que las almas se fundan en su esencia pura y original. Amén.

Nos podemos poner de pie para la consagración.

Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo que siempre los renueva, ofrecido incondicionalmente para la cura de las almas y como bálsamo de paz para todos los corazones. Dichosos serán los que se sirvan de Él en este Sagrado Sacramento del altar.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra tuya bastará para sanarme.
Amén.

Padre Nuestro...

Por favor que vengan aquí Guissepe, Luci y Mateus.

Que Tu Poder, Padre, descienda a través de Mi Cuerpo para que las almas vivifiquen la plenitud de Tu Espíritu.

Padre, que Tu Gracia descienda a través de Mi Sangre, para que las almas sean lavadas de todo y renazcan en el Fuego sublime de Tu Amor. Amén.


Padre Celestial que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos por el camino del amor
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me iré al Cielo con Mi tarea cumplida, lleno del amor de aquellos que se han auto convocado en Mi Nombre, llevando esta experiencia de transformación a los Tronos de Dios, para que Él la contemple en Su infinidad de Gracia y de Misericordia.

Ahora, en nombre del amor y de la sagrada unidad, se darán el saludo de paz para que la paz se expanda a la Tierra.

Les agradezco por haber estado Conmigo en este especial aniversario.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ,TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MÚNICH, ALEMANIA, HASTA VIENA, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por medio de los Misterios Gozosos, ¿qué representa para ti la anunciación del Arcángel Gabriel?, ¿la visitación de la Sierva de Dios a Su prima Isabel?

¿Qué representa para ti el Nacimiento bendito de Cristo?, y ¿la presentación del pequeño Niño en el templo?

¿Qué significará para ti la primera predicación de Jesús en el templo?

En los Misterios Gozosos o de la Alegría encontramos la oportunidad y la Gracia de complacer a Dios escuchando, con el corazón, Su divino Llamado.

Los Misterios Gozosos deben ser el primer impulso de la revelación de Dios a través del servicio abnegado de la Madre de Dios.

En los Misterios Gozosos encontramos la primera señal de la Presencia del Padre Celestial y, también, la actuación silenciosa del Espíritu Santo.

La alegría de servir a Dios es el impulso primordial para después poder concretar las obras divinas.

Esa es la razón por la cual los Misterios Gozosos invitan a las almas a vivenciar la misma experiencia de amor y de servicio que vivieron los Sagrados Corazones.

En los Misterios Gozosos el alma encuentra, como referencia, el modelo espiritual que el Universo Celestial necesita despertar en lo profundo de la esencia de la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Frutos de la Cristificación - Parte 1

Después de muchos esfuerzos, renuncias y sacrificios, verán surgir en Occidente a los Nuevos Cristos, llenos de un gozo peculiar y bendecidos por un gran poder espiritual. Ellos serán frutos vivos de la cristificación concedida por el propio Cristo.

En ese momento, los Nuevos Cristos moverán multitudes y reunirán consciencias para preparar el Retorno del Señor.

En todo esto no habrá fanatismo ni extrema devoción y, a pesar de que también aparecerán los falsos cristos, los que estén atentos y dispuestos a trascenderse a sí mismos sabrán qué hacer y con quién estar.

Los falsos cristos harán promesas, supuestos milagros e invocarán el nombre de Mi Hijo; pero aunque las leyes se muevan y algunos hechos se concreten, esos falsos cristos no podrán aprisionar el corazón de las personas por más que llamen la atención de las almas.

Los Nuevos Cristos llegarán silenciosos y anónimos para desmitificar, dentro y fuera de la Iglesia, todas las causas que llevaron a los hombres a la perdición, como también al debilitamiento de la fe de los creyentes.

La propia Energía Divina en los Nuevos Cristos revelará y moverá de lugar lo que durante siglos se mantuvo oculto a los ojos de millones de personas. Será el momento de que cada uno sostenga la fe interior y la confianza en el único Cristo, nuestro Maestro y Señor.

El Universo Espiritual permitirá que todo se manifieste para que finalmente la Iglesia de estos tiempos sea transparente y pura, así como el Padre lo desea.

Esa es la razón por la cual el Maestro despertará a los Nuevos Cristos, dentro y fuera de Su Iglesia, a fin de corregir y de solventar los graves desencuentros y hechos vividos por muchos sacerdotes.

Por intermedio del Espíritu Santo, Cristo les concederá a los nuevos y últimos apóstoles Suyos, el impulso interior que necesitarán para llevar adelante la transición de la vieja Iglesia hacia una verdadera y transparente Iglesia, que estará unida a la única y resplandeciente Iglesia Celestial.

Todo este movimiento provendrá de los impulsos universales de las poderosas corrientes del Cosmos que estarán descendiendo a la Tierra para corregir varios aspectos negativos de la actual humanidad.

Por eso, antes de que lleguen los Nuevos Cristos, que serán enviados por Mi Hijo, que sus corazones se limpien y se purifiquen de todo sentimiento maligno, que sus acciones correspondan a los Designios del Padre y que, sobre todo, sus pasos sean dados en dirección a Cristo.

Esto los ayudará a no envolverse con todo lo que se desencadenará en el mundo y especialmente en el universo interno de cada ser.

Los próximos tiempos que llegarán aún no fueron vividos ni experimentados por ninguna otra civilización sobre la superficie de la Tierra. Ustedes son la primera y la última raza que está en transición hacia el nacimiento de una nueva raza.

Los Nuevos Cristos llegarán finalmente, a pedido de Cristo, para poner fin a muchos acontecimientos y, sobre todo, para sembrar la Tierra antes de Su segunda Venida.

Nadie podrá cambiar lo que está escrito o modificar el acontecimiento que llegará, porque es Voluntad de Dios que la Iglesia de Su Hijo sea purificada y exorcizada antes de que el Maestro y Señor vuelva a poner Sus Pies en ella para disipar las tinieblas.

Recen por los Nuevos Cristos, porque tendrán una misión muy exigente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo en nombre de Mi Hijo para darles las gracias por sus súplicas, por medio de la novena que están realizando al Castísimo Corazón de San José.

He venido desde el Cosmos a decirles esto para que sepan que su Madre Celeste está con ustedes, así como está con el mundo, tan necesitado de Amor y de Luz.

Yo vengo a hacer resplandecer sus vidas por medio de la oración, para que se vuelvan columnas de Luz para este mundo y lleven esa Luz al mundo en donde más se necesita, en donde más claman.

Les agradezco por esta novena, porque las puertas se están abriendo y los corazones están consiguiendo ser sinceros.

Por más que no comprendan en profundidad el Propósito de Dios, su Madre Celeste, por medio de Su Amor, les hará comprender todas las cosas con simplicidad y humildad.

Por eso, sigan orando hasta el término de la Novena de San José, para que también el Castísimo Corazón pueda impartir Sus Gracias sobre Europa y África.

Grandes son las necesidades planetarias, muchísimas son las emergencias en estos tiempos.

Les pido, hijos Míos, que sigan orando por la Paz en las naciones, como vienen haciéndolo: semana tras semana, cuenta por cuenta y corazón con corazón, encendiendo esa Luz de Mi Amor en el mundo por medio del poderoso Rosario.

Con todo esto Yo les pido que continúen adelante, para que puedan seguir renovándose a través de los tiempos, a pesar de que cosas gravísimas suceden en el mundo.

Mi confianza, hijos, está en ustedes, en cada momento de oración que ofrecen a Mi Corazón Inmaculado, para que heridas profundas e internas puedan ser disipadas del Corazón de su Madre, y así, del corazón de Sus hijos, que buscan la paz.

Vengo a su encuentro con todas las estrellas del Cosmos. Vengo a visitarlos con grandes Consciencias angélicas para desatar los nudos de estos tiempos, para que las almas encuentren la paz, vivan el espíritu de la solidaridad y de la cooperación con los semejantes, sabiendo que todo podrá ser superado en el Amor. No hay otro camino.

Mientras el mundo no aprenda a amar, no existirá paz. Mientras más se animen a practicar el ejercicio del amor del corazón, mayores posibilidades existirán para que millones de almas aprendan a vivir el camino del Amor.

Por medio de esta escuela de oración que viven Conmigo todos los días, especialmente en la oración por la Paz en las naciones, todas las cuentas que son realizadas y ofrecidas conceden Gracias inexplicables al mundo entero; cosas que tal vez no verán en este tiempo, pero sí verán suceder en el futuro cercano, cuando su Madre Celeste ya no esté más a su lado para visitarlos y solo esté en el Cielo, deseando ardientemente que vivan Mi instrucción, la instrucción de Mi Hijo y la de San José, para que esta Obra continúe adelante, así como está escrito en el Corazón de Dios.

Mientras tanto, hijos Míos, los invito a seguir amando de verdad, a colocar el amor en práctica en cada detalle, como con cada hermano que se aproxime a sus vidas buscando un poco el amor reparador, buscando un poco el amor curador y consolador, que solo brota de la Fuente del Espíritu Santo y de las almas que se coligan con Él.

La Obra que realizará su Madre Celeste en Europa será importante. Por eso, cada colaboración es imprescindible, por más pequeña que parezca. Pero Yo sé que hay almas que pueden ayudarme más y saben que es verdad lo que les digo.

La Madre de Dios no ostenta riquezas, sino el bien para todos Sus hijos, independientemente de su nación, religión o creencia.

Quiero que aprendan hijos Míos, junto a Mí, que todos pueden ser uno, porque alcanzando esa unidad espiritual, Dios estará en ustedes y ustedes estarán en Dios viviendo en Su Reino; a pesar de los acontecimientos de estos tiempos, de las purificaciones o de las pruebas.

Yo los invito todos los días a ser parte de la Gran Hermandad, la Gran Hermandad que está en el Cielo y también aquellos que están en el interior del planeta y que con su silencio llevan adelante grandes Obras en el mundo por la liberación del planeta y de la humanidad, por la redención de los corazones, por la Paz en todos los pueblos.

Yo los invito todos los días a coligarse a esa gran Hermandad y a seguir encendiendo en sus pechos la Estrella Confederada, la cual los llevará por el camino de la Luz, de la ascensión y del bien.

Leyes muy profundas y desconocidas del Universo podrán transformar sus vidas y las vidas de sus hermanos y ya no será necesario, hijos Míos, sufrir. Quiero que el dolor y el sufrimiento terminen en el mundo. Quiero que las almas conozcan la verdadera alegría de servir a Dios. Lo que Yo llamo “felicidad espiritual”, que no está en este mundo sino en el Universo, en la Vida Universal y en el Conocimiento; en la fe, en el servicio y principalmente, en la gratitud.

Quiero llevarlos, queridos hijos, al Reino de Dios todos los días, para que ustedes se animen a traer el Reino de Dios a la Tierra y muchas, muchas más cosas en el mundo sigan transformándose.

Este es el deseo ardiente de su Madre Celestial, de su Madre humilde y servicial, incansable y eterna, que viene a llamar a Sus hijos a través de los tiempos para que más vidas despierten hacia su verdadera vida espiritual.

Mientras esto no suceda, Yo seguiré viniendo al mundo. Yo seguiré impulsando el despertar de las consciencias, respondiendo al pedido de Cristo y del Padre Celestial; con ustedes y en ustedes. Yo podré, como Madre, hacer muchas cosas más.

Aún hay mucho por hacer, hijos Míos. Hay mucho por materializar y expresar dentro de esta Obra de Amor y de Redención planetaria que recorre el mundo y las naciones, solo para sembrar la Paz y la esperanza.

Hoy traigo el Rayo de la esperanza al mundo, para que las almas lo puedan reconocer y vivir. Sabiendo que cada uno de Mis hijos tiene tantas virtudes y dones para servir a Dios, para poder despertar y reconocer en sí lo que ni siquiera las almas saben completamente.

Por eso, Yo los vengo a impulsar y a motivar, al despertar sus talentos, virtudes y dones. Porque Cristo vendrá a llamarlos y les pedirá sus virtudes y talentos, así como todos sus dones, para que estén al servicio de Él en el momento de Su gran Retorno al mundo.

Ustedes, hijos Míos, son llamados como su Madre Celestial, a ser mediadores del corazón y de la palabra; a buscar en todas las cosas y en todos sus hermanos el espíritu del bien; a ver el bien en sus hermanos y no el mal; lo que es positivo, radiante y elevado en cada consciencia que guarda en sí el Cristo interno.

Promuevan en este tiempo el despertar del Cristo interior y el planeta será repoblado de sublimes energías divinas, que serán atraídas por los hijos de Dios, no solo como columnas de Luz, sino también como espejos de Su Divina Consciencia.

Los invito, hijos Míos, a recrear juntos este planeta y esta humanidad. A re-enseñar  el camino del amor y del servicio por medio de las misiones humanitarias, de las peregrinaciones, de las corales, de todo lo que pueda expresar el Amor de Dios en el mundo.

Por eso, esta Obra es para todos y es más amplia de lo que parece y de lo que es. Ustedes, hijos Míos, tienen la llave de Mi confianza para poder hacerlo, siguiendo los pasos de la Jerarquía Espiritual en la obediencia y en el bien, para que todo se mantenga en su camino así como Yo espero ardientemente que se cumpla.

Vengo a agradecerles en esta noche, por su colaboración amorosa, a todos aquellos que están gestando por medio de la oración y de la colaboración, la próxima misión de paz en Europa y África.

Ni siquiera saben, hijos Míos, todo lo que sucederá en ese continente y todo lo que los Mensajeros Divinos harán en cada nación que visitarán, así como en cada lugar al que irán para sembrar la Paz y la Misericordia que ustedes han tenido la Gracia de conocer en los últimos tiempos.

Los invito, por medio de la colaboración y de la construcción de esta próxima misión, a seguir siendo orantes y misericordiosos con los que son más ignorantes, que están distraídos y muy ilusionados con todo lo que les ofrece el mundo.

Todo lo que hagan en la Tierra también lo estarán construyendo en el Cielo. En el último día de sus vidas sabrán y tomarán consciencia de todo lo que hicieron por amor a Dios.

Todo lo que tejen en la Tierra también lo tejerán en el Cielo, y el Universo tendrá memoria de sus acciones y de sus obras de bien por la humanidad.

Hoy Me elevaré al Cielo en profunda tranquilidad, sabiendo que Mis hijos han comprendido, más allá de las palabras, el llamado del Cielo.

Sean propagadores del bien que hoy les traigo, para que el planeta sea colmado de Luz y de Misericordia, hasta que los Mensajeros Divinos terminen de cumplir Su Misión en la humanidad.

En esta noche, quiero que sus corazones, hijos Míos, sean revestidos de esperanza para que la cura se establezca en la humanidad, el bien llegue a muchas más vidas en el mundo y sean tocadas por la Gracia de Dios, por Su Misericordia Infinita.

Vengo a traer la Paz, no solo al Brasil, sino también al mundo. Este encuentro ha ayudado para que eso suceda.

En el Amor y el Bien, Yo los bendigo.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Que este lugar siempre se revista de esperanza, para que la esperanza transforme al mundo y todas las consciencias sean tocadas por el Rayo de la Esperanza de Dios.

¡Les agradezco!

El Sagrado Llamado
Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado,en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Deja que Mi Amor entre en tu corazón para que Yo todo pueda transformar, pues Mi ardiente deseo es que se concrete el Propósito de Dios en tu vida y no se cumplan los caminos del mal.

A veces las almas no comprenden lo que Yo pido y lo que necesito. Pero en verdad les digo, podrían amar lo que Yo deseo desde Mi Universo inmaterial.

Deja que Mi Amor entre en tu casa y en tu vida. ¿Qué esperas? Aún tengo mucho por hacer en este mundo y tu vida es un camino para eso.

Yo no necesito de tus destrezas ni tus oportunidades. Solo necesito que Me dejes entrar para que Yo pueda remover todo y construir en tu corazón el templo de Mi Iglesia, que vibra en las dimensiones superiores y que está llena de ángeles de Dios, alabando y adorando al Único.

No esperes más para dar el paso. Entrégate. Y si ya te has entregado, entrégate aún más porque lo necesito.

Lo que Yo realizo no es comprendido ni muy valorado por el mundo. Lo que tú Me das sí es valorado por Mí y todo lo que tú Me entregas es escrito en el Libro Sagrado de Dios, porque será parte del testimonio que te salvará cuando el Juicio Universal se aproxime al planeta y a su humanidad.

El mundo no sabe que Yo todavía estoy sufriendo por lo que veo en los hombres y por todo lo que sucede en el mundo.. Así como consagro almas, adoradores y devotos, también necesito que tu corazón se consagre a Mí, a fin de que una chispa de Mi designio, que es el designio del Padre, sea depositada en ti y se cumpla lo que has venido a cumplir como está previsto. No necesito que te justifiques ante Mi Presencia porque Yo lo sé todo.

Es hora de hacer algo por los demás y sobre todo por el planeta, que agoniza a medida que pasa el tiempo en las agujas de tu reloj. A medida que los segundos pasan hay almas que necesitan de Mi ayuda y Yo Me sirvo de los apóstoles para llevar adelante Mi Obra, que está llena del Amor de Dios y de la Misericordia de Su Corazón.

¡Mírame y siente Mi Corazón, Mi Corazón vivo! Mira las arterias de Mi Corazón y la Sangre de Amor que brota de Él constantemente, a fin de justificar ante el Universo los errores de los hombres y de conceder la Divina Misericordia a las almas que más lo necesitan.

Pero tú, después de tantas veces de haber estado a Mi lado y de haber recibido todo, es hora de que des el paso en la confianza de Dios y de que digas desde tu interior: ¡Señor, aquí estoy!

No necesito grandes cosas de tu vida, solo que Me adores, que Me aceptes y que Me vivas como el complemento de tu vida, como la llama viva del amor, que nunca se apagará y que traerá al mundo la cura que tanto busca y que tanto necesita.

Hoy expongo ante el mundo el Corazón humano del Cristo vivo, aquel Terafín de Dios, aquel Corazón que entregó todo por ustedes, hasta Su última gota. ¡Cuánta Sangre de Amor tengo para derramar sobre Mis hijos y cuán pocos la aceptan!

Siempre les diré la verdad, porque recuerden que la verdad los hará libres y así alcanzarán la paz.

Que la humildad sea el timón de sus vidas en estos tiempos críticos, en los que muchas, pero muchas almas se confundirán con otros maestros.

Busquen la esencia de Mi Corazón y sus vidas estarán plenas.

Busca, hijo Mío, la llama de Mi Espíritu y nunca te faltará la Paz, porque lo que Yo prometo verbalmente, lo cumplo.

Si una vez le dije a Mis Apóstoles que volvería por segunda vez, aquí estoy, aunque no Me vean, preparando Mi retorno.

Necesito que el campo que he sembrado aquí dé sus frutos y no demore. Aún el mundo necesita alimentarse espiritualmente por medio de sus ofertas y de sus vidas, para que el Plan se realice. Y eso comenzará recordando el amor, el amor que los libertará, el amor que los sanará, el amor que los transfigurará para que finalmente sean otros, como Yo lo espero.

Pero no perderás tus defectos, sino trabajarás Conmigo para transformarlos uno a uno y a su tiempo. Sé que es doloroso desprenderse de sí. Les dí el ejemplo en el huerto Getsemaní, cuando en la mayor agonía y en el mayor padecimiento tuve que soportar todo por ustedes, para que tuvieran en este tiempo final una oportunidad.

Quiero que comprendan lo que les digo. Estas palabras y las que vendrán ya son las últimas, y cuando la última palabra sea pronunciada por su Maestro y Señor, todo pasará y el mundo no podrá decir que no fue avisado.

Rezo en el huerto de Dios por eso, todos los días, así como recé en el huerto Getsemaní por Mis enemigos, por los que Me traicionaron, por los que Me darían las espadas hasta los días de hoy.

Necesito, hijos Míos, que Mi Iglesia actual, expandida sobre la Tierra, sea renovada y reconstruida desde su esencia.

Necesito que en el amor, sean una sola hermandad, para que eso pueda suceder y que no existan divisiones, dudas, ni confrontaciones, porque cuando eso suceda, Mi Amor allí no estará.

Recojan con sus manos los frutos que Yo les he dado a través de cada aparición, por medio de cada encuentro, así como a través de cada Sacramento.

Aprendan a vivir la Voluntad de Dios tal cual es y no la modifiquen.

El mundo ya modifica muchas Leyes y por eso sufre y agoniza. Pero ustedes, que han sido agraciados desde el principio al fin, deben dar el ejemplo, salir de sí y dar todo por sus amigos, como por sus enemigos. Esta es la llave más importante que hoy les doy, a través de este mensaje.

Por eso expongo Mi Corazón vivo y humano, que ha sido glorificado y transubstanciado por medio de la lanza en la Cruz, para que sea considerado y adorado por los hombres como la justificación delante de Dios, a pesar de sus errores y de sus pruebas.

Los gobernantes no transformarán el mundo sino la fe de sus corazones transformará la Tierra.

Así como en el mar de Galilea llamé a los doce, hoy los llamo a ustedes nuevamente y a todos los que escuchan en el mundo, para que la Palabra de Dios sea considerada y apreciada como la última fuente de expiación antes de que los cielos se cierren hacia el mundo y sus Mensajeros se recojan.

Yo rezo por ese momento, también rezo por ese tiempo que llegará. El mundo no sabe lo que Dios está pensando, por eso cae en su propia voluntad una y otra vez. Pero Yo les enseño por medio de Mi Amor a hacerlos libres algún día, sabiendo que no miro sus imperfecciones sino sus virtudes, sus sinceras virtudes, que harán transformar al mundo como el mundo lo necesita en este tiempo.

Entren en Comunión con Mi Corazón vivo, humano y palpitante, y todo, todo se recuperará.

El proyecto de la humanidad en el Génesis fue alterado, y lo que hoy se vive es la consecuencia de los primeros errores de Adán y Eva. Pero Yo vine al mundo incondicionalmente y como un pobre hombre a enseñarles sobre el amor y la verdad. Me dejé clavar en la Cruz, ser flagelado, humillado y martirizado. Dios dejó que salivaran Su Rostro completamente y que Su Sangre fuera derramada, gota a gota.

¿Quién tendrá conciencia de ese misterio?¿Quién amará ese misterio para que el misterio se devele?

Todo comienza y termina en el amor, porque será el amor que los resucitará en espíritu y en vida. ¡Ay de aquellos que no se suplen de este amor! ¡Ay de aquellos que Me dieron la espalda por otros amores!

Si Yo estoy aquí es porque persevero en sus vidas y ustedes perseveran en Mí, a pesar de lo que sucede. Algún día todo se comprenderá, todo lo que ha sucedido aquí se comprenderá. La Puerta del Cielo se cerrará para que las almas de la Tierra vivan su último tiempo.

No estoy siendo dramático. Estoy siendo sincero, porque Cielo y Tierra pasarán, pero Mis Palabras quedarán en los corazones humildes y resignados ante el Padre Celestial.

Pero antes de que Yo Me eleve al Cielo por última vez y haya terminado Mi tarea con ustedes, después de las próximas peregrinaciones, enviaré a Mis Ángeles con las flechas del Amor de Dios para que sean enterradas en los corazones abiertos. Y así las esencias, en esta última hora y en este último tiempo, se unan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hoy está presente el Espíritu Santo a través de Mi Boca, hablando a través de la Palabra y de Mis Labios el fuego de Dios, que transforma lo corrupto en incorrupto; lo que es bajo, en sublime; el error y la miseria, en misericordia.

Benditos sean los que guarden Mis Palabras, porque la necesitarán en el próximo tiempo.

Benditos sean los que escuchan Mi Verbo, porque recordarán Mis palabras en los momentos más difíciles de la humanidad y en estos tiempos críticos, en donde todo está en juego.

Cuando vean que el mundo esté por venirse abajo, será el momento en que estaré retornando físicamente. Y las escrituras del Apocalipsis se cumplirán. La Biblia será renovada, porque el Maestro y Señor del Universo reescribirá un Nuevo Testamento para la humanidad y el Universo. Y los Ángeles serán testigos del legado de Amor y de Gracia que fue depositado en el corazón de los que escucharon la Palabra del Señor.

Mientras la última trompeta suena en el Centro del Universo local, las leyes angélicas se movilizan con sus legiones de Luz y sus huestes, para preparar silenciosamente la derrota del ángel caído y de sus allegados.

El Cetro de Dios será colocado en la Tierra y será reconocido y visto como si fueran cientos de soles. Y la Justicia Divina se cumplirá.

Ha llegado la hora de dar ese paso para que todo eso se cumpla. Depende de la humanidad que todo eso suceda.

Reciban estas Gracias como las últimas. La hora de los testigos se está aproximando. Los desiertos están llenos de prisioneros y mueren por creer en el nombre del Señor. Más testigos aparecerán ante las naciones del mundo y serán reconocidos por el gran amor en sus corazones. Ellos le señalarán a la Tierra el próximo camino y en su ofrenda silenciosa prepararán el retorno de su Maestro y Redentor.

En este domingo glorioso del Espíritu Santo, ante la presencia de la llama de Amor el Espíritu Santo del Padre, del Todopoderoso y Sublime Creador del Universo, ante Sus Potestades celestiales y universales, angelicales y bienaventuradas, ante los santos y los servidores, recreo en este momento el legado de Amor del Sacrificio del Cordero de Dios, por medio de la Eucaristía.


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
¡ten piedad de nosotros!
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
¡ten piedad de nosotros!
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
¡danos la Paz!

Tomé el pan y les dije a Mis Apóstoles y a todos los que estaban presentes, en la bendición del Altísimo y de la Fuente de Su Divina Misericordia, y les vuelvo a recordar, que este es Mi Cuerpo, que fue entregado por los hombres para el perdón de los pecados y que les concede la vida eterna.

En esta Comunión y de la misma forma, bajo la efusión del Espíritu Santo, tomé el Cáliz, di gracias a Dios, el Todopoderoso, por el Cáliz que Me había ofrecido, por la salvación y la redención de la humanidad hasta el fin de los tiempos.

Y hoy les vuelvo a decir que tomen y beban todos de Él, porque esta es Mi Sangre, que fue derramada y hoy es derramada por los mártires y los santos de los últimos días, para el perdón de los pecados.

Que la memoria del Cordero de Dios quede impregnada en las células de los que comulgan del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

Yo Soy Aquel que se ha dado por todos los hombres y mujeres de la Tierra, a fin de que se cumpla la Sagrada y Divina Voluntad.

Y como les enseñé, repitan ahora el Padrenuestro en arameo.

Abbun debashmaia...

Hoy proclaman la resurrección del Señor en los corazones redimidos, bajo la intervención del Espíritu Santo.

En Mi Paz los dejo y Mi Paz les doy, para que esta Paz, que es inextinguible e inalterable, se multiplique en los cuatro puntos de la Tierra y sobre todo en los corazones que necesitan del Amor de Dios.

Que la paz comparta el amor y la hermandad; que la paz comparta el bien y la fraternidad; que la paz cure a los corazones y todas sus heridas; que la paz establezca el Reino de Dios en este planeta.

Ahora se darán, en Mi Nombre, un saludo de paz y de perdón, en nombre de la humanidad.

Les agradezco.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Soplan los vientos para limpiar los corazones de los hombres porque lo necesitan.

Soplan los vientos para purificar la Tierra con el Soplo Divino que proviene del Espíritu de Dios.

Dejen que sople, que limpie, que lleve consigo aquello que ya no les corresponde.

Dejen que sople el viento y les traiga la verdad para que sea depositada en sus corazones.

Los elementos reverencian a Dios, se tornan Sus instrumentos y dejan que el Padre actúe a través de ellos para llegar al corazón humano.

Sientan el viento que sopla y dejen que estos elementos sean, para ustedes, un ejemplo de cómo ser un instrumento de Dios.

Sean como este viento que sopla, que proviene del Padre y llega al mundo.

Dejen que el Corazón de Dios los conduzca a donde sea más necesario.

Dejen que Él lleve sus oraciones a los cuatro puntos de este mundo.

Entreguen a este viento, que hoy sopla, sus dificultades e imperfecciones, sus limitaciones, sus errores y su pasado.

Sé que vinieron hasta aquí con la esperanza de algo nuevo, con la esperanza de encontrar un camino, de recibir una Gracia.

Sé que muchos vinieron hasta aquí sin saber por qué, impulsados por el corazón sin la comprensión de la mente.

Ahora que llegaron, hijos, dejen que el viento sople y los purifique.

Entreguen sus aspiraciones y sus miedos, sus incertidumbres y sus dudas.

Pidan al Padre que este viento sople y cruce fronteras, que no tenga límites, que llegue a  los corazones que más lo necesitan y que son muchos, desconocidos y solitarios, en los cuatro puntos de este mundo.

Reciban, con este viento, la Gracia de Dios, la Presencia de Su Santo Espíritu que se prepara para llegar a la Tierra el día de Pentecostés.

Que este Espíritu los prepare para algo mayor.

Sepan, hijos, que sus vidas son preciosas para Dios, que hay un pensamiento perfecto que proviene del Corazón del Padre para cada uno de ustedes.

Y hoy Yo vengo a llamarlos para manifestar ese pensamiento.

Vengo a invitarlos a que hagan de sus vidas, vidas al servicio de Dios.

Que sus oraciones sean para el prójimo, para los Reinos, para el establecimiento de la paz en la nueva humanidad.

Dejen que el Soplo Divino los purifique de sus ansiedades, vanidades y curiosidades.

Que su simple Presencia les revele aquello que deben saber.

El Espíritu Santo no se manifiesta como un concepto en la mente. Su Presencia es inexplicable, solo puede ser vivida y experimentada. Sus Dones se hacen visibles de una forma que la mente no puede comprender o explicar.

El Espíritu de Dios está solo dentro de los hombres, porque así fue en el principio y así deberá ser en el fin. Por eso, este Santo Espíritu se aproxima a la Tierra y hoy golpea a la puerta de sus corazones.

Que Aquello que les es un misterio sea vida.

No piensen en el Espíritu de Dios, vivan en el Espíritu de Dios. Eso se hace abriendo el corazón, rindiendo el propio espíritu, la mente, el cuerpo y el sentimiento para que se tornen algo nuevo, para que se conviertan en aquello, hijos, que ustedes deberían ser desde el principio.

Hoy el Espíritu de Dios colma este lugar.

Sientan Su Presencia invisible y dejen que Él vuelva a tornar Sagrado aquello que se perdió dentro y fuera de ustedes.

No hay como explicar el Espíritu de Dios, Su Espíritu Santo, inmaculado, perfecto, parte de un Dios Único que hoy los llama a despertar.

Hoy Su Presencia se manifiesta como un soplo para que mañana descienda como un fuego y los incendie en una llama de despertar que tornará nuevos a los que abran sus corazones.

Crean en esta Gracia, en esta Presencia Divina.

Hoy Dios les concede algo especial, una oportunidad única, porque lo necesitan.

Ustedes se distrajeron mucho tiempo con las ilusiones de este mundo.

Sus Espíritus están sedientos de cumplir la propia misión y esa misión, hijos, no es para que ustedes sean héroes en un mundo de caos, es para que den lo mejor de sí en un mundo que se pierde, es ser una luz sobre la mesa cuando la casa de esta tierra esté oscura.

Su mayor misión es ser verdaderos, transparentes, amar al prójimo como a sí mismos y a Dios sobre todas las cosas.

Y respetando y viviendo estas Leyes, todos los misterios les serán revelados. Respetando y viviendo esta Ley, serán dignos de conocer las otras que caminan atrás de la Ley Primera que es el Amor.

El Amor es la puerta hacia los mundos superiores, hacia las dimensiones que ustedes desconocen porque están ocultas delante de su ignorancia, pero no siempre será así porque llegará el tiempo, el momento y la hora de despertar.

Conociendo la condición humana, el Espíritu de Dios se hace presente y sopla dentro de los corazones que saben decir "sí" para auxiliarlos, así, en este despertar, en esta vivencia del amor que vinieron a manifestar en el mundo.

A lo largo de los siglos y en toda la evolución humana, el Espíritu de Dios se hizo presente entre los hombres para despertarlos y para recordarles que era el momento de vivir algo nuevo.

El Espíritu de Dios se manifiesta cuando los ciclos deben cambiar, cuando la humanidad necesita de un impulso para renacer, y ese momento llegó.

Por eso, abran sus corazones y sientan al Espíritu de Dios que despierta dentro de ustedes aquello que deberían manifestar desde el principio, porque recibieron del Padre el Don para hacerlo.

Lo que el Espíritu Santo hace con Su Presencia es tocar, dentro de ustedes, aquello que está adormecido para que despierte.

Ustedes viven en este mundo expresando algo que no son y mantienen desconocido aquello que es real.

Por eso, el Espíritu de Dios llega al mundo, sopla el polvo que cubre, dentro de ustedes, la verdad para que la puedan ver.

Soplará el Espíritu de Dios, día y noche, preparando el fuego que proviene de Su Corazón y que enciende a las almas definitivamente.

Den honra y gloria al Espíritu de Dios y a Su Presencia.

Alegren sus corazones delante de Él y no teman ser nuevos, ser otros, ser verdaderos. No teman pedir perdón para liberarse del pasado y perdonarse a sí mismos para que no guarden, dentro de sí, los propios errores.

No teman expresar el Amor y arriesgarse a decir "yo Te amo" al Padre, así como a todas las criaturas.

Amen a Dios, que está presente en todas las cosas y, aunque no conozcan el Amor y no les parezca verdadero cuando digan "yo Te amo", díganlo igual porque esa verdad, poco a poco, despertará en sus corazones.

Yo los llamo "hijos" porque los amo como un padre ama a su hijo.

Yo no soy el Supremo Padre que está en los Cielos, pero Yo los amo en el nombre de Él, así como Él los ama, porque así Él me lo enseñó.

Dejen que ese Amor despierte en sus corazones y amen al prójimo como a sus hijos, amen a los niños de la guerra y a los que padecen con las ilusiones, amen a los jóvenes perdidos y a aquellos que están desamparados en las calles de este mundo.

Amen, como si fueran sus hijos, a aquellos que hoy los ignoran o los odian. 

Amen, como si fueran sus hijos, a aquellos con los cuales ustedes no tienen afinidades y en lugar de juzgarlos constantemente, compréndanlos y ámenlos como un padre y una madre aman a sus hijos y comprenden sus caminos y sus elecciones, dándoles siempre el ejemplo, pero rindiéndose cuando no los pueden transformar. 

Ustedes, hijos, no transformarán a todas las cosas de este mundo por sí mismos.

Su misión no es obligar a las personas a ser diferentes; pero sí dar el ejemplo, comprender y amar por encima de todas las cosas.

No participen del error ajeno. Siempre estén allí dándoles un ejemplo diferente y cuando erren, alégrense de ver el ejemplo del prójimo que les muestra un camino que no podían ver.

En Mi Presencia, que el Espíritu de Dios despierte, en sus internos, el Don de la humildad para que les abra el camino para aprender sobre el Amor.

Con estas palabras simples, en esta Presencia Grandiosa, Yo los bendigo y les digo que siempre estaré aquí porque los amo como un Padre ama a sus hijos.

En la presencia del Relicario de Mi Casto Corazón, retiro de él un recuerdo que viví en los planos espirituales porque Dios me concedió esa Gracia y en ese instante, por la Potestad de Mi Hijo que era el Hijo de Dios, fui consagrado Padre y Sacerdote para dar a las almas la Gracia que Él me había dado.

Yo elevé, junto con Él, aquella Copa como Él me enseñó, así como lo hago hoy, bendiciéndola, junto con Dios para que se transformara en Su Sangre.

También elevé aquel pan junto con Mi Hijo, el Hijo de Dios, así como lo hago hoy, bendiciéndolo delante del Padre que contempla a todos los Sacerdotes, a todos aquellos elegidos por Él para traer el Cielo a la Tierra, y este pan se convirtió en Su Cuerpo.

Hoy también bendigo esta agua como símbolo de la máxima Misericordia que brotó del Costado de Cristo cuando Él estaba en la Cruz.

Beban de la sangre y del agua para que la Misericordia se haga carne dentro de ustedes y para que, de esta forma, sean misericordiosos.

Este recuerdo, que hoy irradio desde el Relicario de Mi Corazón, ingresa en estos elementos y los transforma, porque esta es la Voluntad de Dios en este momento.

Alégrense y regocijen sus espíritus en el Espíritu de Dios. 

Entreguen a Él sus tristezas, enfermedades y dificultades en todos los niveles, para que Él los cure y les enseñe a vivir en paz, a multiplicar la paz y a llevarla al mundo.

Contemplen este humilde Relicario, no para adorarlo, sino solo para encontrar en él un Puente hacia Dios, para entregarle, a Sus Pies, sus imperfecciones humanas y encontrar aquella semilla del nuevo hombre que habita en sus corazones.

Por eso, consagré este Relicario junto con Dios, para que Él los ayude a alcanzar aquellas cosas que les son imposibles, así como Yo las alcancé cuando era imposible para mí trascender la condición humana.

Con esta Gracia, nuevamente los bendigo y les agradezco.

Eternamente les agradeceré porque, en medio de una humanidad ciega, sus corazones están despertando, sus ojos se están abriendo y el Espíritu de Dios podrá vivir dentro de cada uno de ustedes.

Agradezcan, Conmigo, al Padre por todo lo que Él les da.

Les dejo Mi Paz y Mi Gracia, la Gracia que Dios le concedió a Mi Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo les agradezco.

Mientras Yo me elevo a los Cielos, canten la canción del Relicario de Mi Corazón y dejen que Él se irradie, que irradie sus Dones junto a los Dones que provienen del Espíritu del Padre que llega al mundo en esta mañana.

Recuerden a los niños en las guerras, recuerden a las madres que perdieron a sus hijos, recuerden a los hombres y a las mujeres que se rinden a la manifestación del caos y del terror.

Clamen por Misericordia sin importar los errores que la humanidad comete. Lo que más importa en este tiempo es que se arrepientan y que existan siempre aquellos que clamen, en Su Nombre, por una nueva oportunidad.

Que los Dones del Relicario de Mi Corazón traspasen sus corazones y a través de ustedes, que son parte de la humanidad, lleguen a todo este planeta.

Yo les agradezco y les agradeceré siempre.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CUARTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y ahora que he venido a tu encuentro, recuesta tu cabeza sobre Mi Pecho y siente toda la paz que Yo te puedo brindar en este tiempo, una paz que nadie más te puede dar, ni entregar.

Siente ahora Mi Corazón vivo, que pulsa interiormente cerca de tus oídos. Este es el Corazón que ha padecido por el mundo y por la humanidad.

Es el Corazón que ha derramado Su Sangre por las almas para el perdón de las faltas y que aún lo sigue haciendo por todos sus compañeros y por sus enemigos.

Pero hoy no pienses, amado Mío, qué es lo que estás sufriendo o lo que podrías sufrir. Piensa en Mí, únete a Mi Consciencia y siente Mi abrazo paternal, porque Yo cuido de todas Mis ovejas, una a una, y nunca Me olvido de nadie.

Entrégate a Mí, y ríndete, como tantas veces te lo pido.

No temas por lo que vendrá sino por lo que no está sucediendo en tu vida.

Ahora, refugia tu alma debajo de los Rayos de Mi Corazón y siente el soplo del Espíritu actuando en cada momento, en cada respiración, así como en cada palabra.

Yo puedo restaurar todas las cosas. Yo puedo suplir todas las cosas, porque no soy Yo quien lo hace, es Mi Padre que está en los Cielos, es Él quien obra, quien realiza y quien manifiesta la Voluntad Superior.

Deja para atrás lo que no comprendes, lo que no aceptas o lo que no entiendes.

Confía en este Amor que Yo te estoy donando, porque es un Amor que debe realizarse en ti para que el Plan de Dios se realice en la Tierra.

Recuéstate como Juan, el apóstol, sobre Mi Pecho y siente los dolores y las agonías de tu Señor, en el silencio y en la calma.

Dios no ofrece sufrimiento a las almas, son las almas que buscan el sufrimiento, porque en el Reino de los Cielos, desde donde hoy provengo, no existe el dolor ni la culpa. Alégrate por estar recostando tu cabeza sobre el Pecho de tu Maestro.

Sé que no lo comprenderás todo de una sola vez, pero eso no importa para tu Señor. Lo que importa es que lo vivas plenamente, unido a Mí, en espíritu y en esencia.

No confirmes tus pecados, no afirmes tus errores, eleva tu corazón y colócalo dentro del Mío, para que Yo lo pueda transformar y pulir como las manos del alfarero. Y así estarás en perfecta libertad y en profunda calma y de la noche a la mañana no sabrás qué es lo que te ha sucedido, porque todo se habrá transformado tal cual Yo lo he pensado, según los designios de Dios.

Recibe el Amor de Mi Corazón como un bálsamo y ríndete. Mi Corazón no te hará mal, Mi Corazón no te hará daño. Mi Amor es bien y es pacificación para las almas.

Sírvete de todo lo que Yo te puedo donar y confía, porque todo está marcado, todo tiene su hora y su tiempo.

Así como tú estás hoy sobre Mi Pecho sintiendo el fuego de Mi Corazón y la suavidad de Mi Alma, la acción de Mi Divinidad y de Mi Espíritu, quisiera que muchos más imitaran este ejemplo de unión con el Señor.

Calma tu corazón de toda angustia y acepta lo que te entrego, porque todo tiene un fin mayor y un propósito que aún estarás por descubrir, algún día.

Deja para atrás lo que has padecido, lo que no has entendido, sumérgete en el océano de Mi Luz y todo se disipará, porque quien confía en su Maestro, confía en Dios, Todopoderoso. Y su vida, día a día, paso a paso, con esfuerzo y sacrificio, se volverá libre.

Yo quiero de tu alma un nuevo ser que sea parte de una nueva humanidad, consciente y despierta, responsable y digna con la Creación.

Hay tantos tesoros en el Cielo, querida alma, que tengo para revelar; Mis Manos están llenas de designios y aún no los puedo derramar sobre el mundo porque no encuentro lugar ni refugio en la humanidad entera.

Pero si tú, valiente Mío, hoy das el paso por muchos más, algún día muchos más reconocerán Mi Nombre y Mi Gloria, y la harán digna en sus vidas para que así triunfe el Amor de Dios.

Ahora, abrázame y siente el calor de Mi Espíritu, siente la protección de Mis Brazos y la respiración de Mi Cuerpo como un soplo renovador que a todo santifica y que a todo renueva.

No hay nada que se pueda perder. Todo es transformado según Mi Voluntad.

Conviértete en una de las santas mujeres de Jerusalén, o tan semejante al apóstol Juan, en total entrega y abnegación.

Todo lo que vives, alma Mía, tiene un motivo y un significado para Dios, no hay nada que esté fuera de lugar, todo tiene un sentido y un tiempo para realizarse. Sea en el bien, o lejos de él.

Pero Yo quiero que hoy sientas el latir de Mi Corazón manso, de un Amor inexplicable y redentor, que ansía por las almas buenas y dignas, que cumplan la Voluntad de Dios en este tiempo de difíciles pruebas.

Abrázame fuerte y siente Mi consuelo que es intransferible e inmediato. Deja que Yo te nutra con Mi Paz y con la llama de Mi Fe, que es la que me trae al mundo para buscar a los que he llamado por su nombre para que Me acompañaran en esta era y en este ciclo, en donde el mundo vivirá su mayor desafío de todos los tiempos y de todas las eras. No podré decirles lo contrario.

Almas Mías, es hora de vivir Mi Plan y de no esperar más tiempo.

A veces su Señor y Maestro necesita sentir el calor del amor de Sus hijos para poder seguir adelante. Por más que Yo esté en el Cielo no significa que no sienta como un ser humano, porque como ser humano estuve entre ustedes, para que me pudieran vivir y comprender.

Así estarán abrazando a su Padre Celestial, que también necesita de consuelo, al ver las ofensas y los agravios del mundo.

¡Cuánto el Amor puede hacer en los corazones que se deciden a vivirlo plenamente, el Amor que viene de lo alto y que puede brotar de los corazones haciendo nacer Nuevos Cristos!

Quiero que hoy Me ofrezcan su abrazo porque lo necesito, así como ustedes necesitan de Mí para seguir caminando por este sendero, el más difícil de todos los tiempos, el que ninguna otra humanidad vivió, en ninguna otra época.

Ustedes vinieron aquí, almas Mías, por un propósito y un designio mayor que conocerán algún día.

Pero hoy no necesito que comprendan Mis misterios, sino que sientan la agonía de su Señor y el pedido de consuelo a los corazones valientes.

Ahora, siente cómo Yo te cubro con Mi Manto, aquel manto que fue rasgado por las manos de Mis enemigos durante la Pasión y que cubrió Mi Cuerpo llagado de heridas y de ofensas.

Estas son las Llagas que Yo vivo por el mundo y quiero compartirlas con Mis servidores, con los que se han dispuesto a seguirme incondicionalmente.

Yo quiero ofrecerles Mis sacrificios y Mis dolores, porque quien padece con su Señor, padece con Dios, y el Amor que nunca acaba, todo lo transforma, hasta lo más impenetrable. Que Mis Llagas sean motivo de su santificación, de su persistencia y de su renuncia.

Porque Yo tengo un plan precioso para cada uno de Mis servidores que debe cumplirse en esta hora aguda del planeta, en donde todo se precipita, hora tras hora.

Por eso consagro hijas e hijos, para tener ejércitos sobre la Tierra que estén firmes en Mí, a pesar de lo que suceda.

No tengo nada más para dar, solo el Amor de Mi Corazón, que es el que Me ha traído hasta aquí, a través de los tiempos y de las generaciones.

Amor que testimonia la presencia del Cuerpo y de la Sangre de Cristo para la reparación de las faltas y de todos los cometidos que no están en la Ley de Dios. Les vuelvo a decir, almas Mías, que necesito aún más de sus corazones abiertos para que Yo pueda ingresar con Mi Consciencia en los recintos más profundos de sus almas, en donde el Reino de Dios debe realizarse, para que el mundo y la humanidad aún existan.

Por eso en este miércoles santo de recogimiento y oración, no solo les pido sus oraciones, sino también su abrazo, para que el espíritu consolador pueda estar presente y las almas se animen a decir ‘sí’, cada día más.

Hoy les traigo el momento más sagrado de Mi vida, que fue la antesala de la última Cena. Les vengo a hablar con el mismo amor con el cual Me dirigí a Mi santa Madre y a las mujeres de Jerusalén, así como a Mis apóstoles. Es este Amor irrestricto e infinito el que nunca acaba, porque parte y nace de la Fuente de Dios para Sus criaturas.

Ustedes necesitan, finalmente, ser como Yo y superarme, porque Yo vengo aquí para que hagan cosas más grandes que las que Yo hice algún día. Eso demostrará ante el Universo que es posible una Nueva Humanidad, que estará arrepentida y pedirá perdón por todo lo realizado, que no tendrá vergüenza de confesar sus faltas y estará abierta a recibir la Misericordia de Dios, que es inextinguible y eterna.

Quiero que vivan en el gozo de Mi Amor Celestial y tú, pequeña alma, que estás aprendiendo a amarme, no lo dejes de hacer. Anímate a cruzar los umbrales de la resistencia humana, porque Yo te ayudaré a ser verdaderamente libre de ti para siempre.

No dejes de sentir el Amor que hoy emana Mi Corazón y vivifícalo como si fuera la última vez, porque lo que Yo vengo a dar hoy no podré darlo nuevamente; ya se está cumpliendo el tiempo y la hora definitiva se aproxima.

No quiero coronarte con flores, sino con espinas, para que Me puedas superar en el Amor, sabiendo que el ser humano es un ser impredecible en todo este Universo, así como Yo lo fui, testimoniando Mi Pasión, Muerte y Resurrección.

Yo ofrezco la gloria y el honor para los que se han decidido estar a Mi lado, pero también ofrezco Mi dolor y Mi agonía para los que se han confirmado ante Mí en esta tarde de Gracia eterna.

Y ahora, devuelvo tu alma al centro de tu ser, en donde existe el Templo sagrado del Amor, que siempre debe estar encendido por la luz del Espíritu Santo.

Y Mi Corazón se recoge para ofrecerse nuevamente a otras almas en el mundo, que también Me necesitan.

Benditos sean los que recibieron Mis Palabras con gratitud, porque lo comprenderán todo en el próximo tiempo. Y cuando Yo ya no este aquí entre ustedes, en poco tiempo, conocerán profundamente todo lo que he querido hacer en este lugar y en esta casa, y principalmente, en ustedes.

Porque deberé aparecer en otros lugares del mundo que también Me necesitan, que también tienen sed de Mi Palabra y de Mi Verbo y sobre todo, del Amor de Dios.

Con esa solemnidad que intento construir en sus corazones a través de este encuentro, quiero que hoy se dignifiquen ante Nuestro Padre Celestial, asumiendo este compromiso Conmigo hasta el fin de los días, sabiendo que todo lo que vivirán será una gran escuela para el alma y el espíritu.

Solo necesito que den su amor al mundo, no importando quién sea, no importando su creencia o religión, su pobreza o su riqueza, su enfermedad o su salud.

Quiero que amen como Yo los amo, porque la prueba que llega al mundo será muy dura. Y no todos soportarán ese momento. Por eso, los fortalezco en este tiempo y por medio de Mi servicio incondicional a las almas les doy Mi Cuerpo y Mi Sangre para que puedan sobrevivir, así como su Maestro sobrevivió en cada paso de la Cruz, y de Su Agonía.

No es hora de estar divididos, distanciados, ni indiferentes. Coloquen sus corazones dentro del Mío y todo pasará. Porque lo que Yo deseo del mundo es muy grande y eso podrá suceder cuando retorne por segunda vez. Ofrezcamos entonces, almas Mías, este momento a nuestro Dios Todopoderoso, El que ha permitido nuevamente, en este día, esta Gracia espiritual para un mundo infiel. Pero el Amor siempre superará todas estas cosas. Todo será cumplido como Dios lo ha pensado.

Incienso.

Nos podemos poner de pie para la bendición de estos elementos.

Yo los llamé aquí porque nunca Me olvidé de ustedes y porque todo tiene un tiempo para Dios y para el Universo (*)

Al igual que estos elementos sagrados que están a los pies de su Maestro y Señor, hoy también ofreceré sus consciencias a Dios para que Él pueda cumplir Sus designios en ustedes.

El Señor Todopoderoso, nuestro Padre Eterno que está en los Cielos, bendiga con Su más infinita Luz y Sabiduría.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias por abrazarme de verdad.

Hoy he escogido una canción que testimonia la Obra de la Madre Celestial, de cómo cada alma de esta Tierra, al igual que María Santísima, puede responder al llamado de Dios cuando Él lo realiza.

Hoy escogí voces tan complementarias, una de la otra, para que puedan ofrecer a Mi Corazón esta respuesta de las almas, este ofrecimiento que los corazones han realizado a Mi Espíritu.

 

(*) Cristo llama dos personas al palco.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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