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Queridos hijos:
En el día especial de la celebración celestial de la Inmaculada Concepción, que sus almas reciban el bálsamo de la Fuente del agua pura de la Gracia Divina, para que sus consciencias se puedan curar de las dolencias espirituales e internas, las que afectan al mundo entero.
Como hace más de ciento sesenta y un años atrás, hoy, la Inmaculada Concepción llega al mundo para decirle que no se olvide de la penitencia y de la urgente remisión de las faltas, a fin de que más y más corazones alcancen la Misericordia de Dios.
Hoy la Fuente espiritual de la Gracia Divina llega a Mis hijos que están en Lourdes y a todos los que de corazón, se unen a Mi Consciencia Inmaculada para que el estado de Gracia purifique y limpie sus almas y puedan renacer a la vida material y espiritual que el Padre Creador les concedió para que fueran felices en la Tierra.
Su Madre, Señora de Lourdes, hoy reza por Sus hijos más enfermos de espíritu, para que aprendan de los enfermos verdaderos del mundo que padecen todos los días y no pierden la esperanza de recibir la cura bendita de Dios.
Por eso, hijos, así como el agua que brotó en Massabielle, sus almas sean lavadas para que limpias por la acción del Espíritu Santo vuelvan a reencontrar la Paz y el Amor incalculable del Padre Celestial.
Los bendigo a todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Deseo que la Faz de María, Rosa de la Paz finalmente sea pintada y que ella esté en el altar el día del aniversario de Mis mensajes diarios.
Ya pasó mucho tiempo de ese pedido, pero en este año 2019 quiero que María, Rosa de la Paz sea conocida en el mundo conforme a las indicaciones que, una vez, fueron entregadas.
Por esa razón, la revelación de la Faz de María, Rosa de la Paz, en este año 2019 indicará el comienzo de un nuevo ciclo de su Madre Celeste en la Obra que los Sagrados Corazones llevan adelante.
El mundo, conociendo la Faz de la Rosa de la Paz, podrá profundizar en el misterio y en la ciencia divina de la Madre de Dios y así se develarán los conocimientos de la vida universal para todas las almas.
Por este motivo, la Faz pintada de María, Rosa de la Paz, cumplirá promesas espirituales para todos los que tengan la imagen. Dichas promesas ayudarán a las almas para que ellas sepan atravesar el fin de estos tiempos.
Entre esas promesas, a quienes tengan consigo la Faz de María, Rosa de la Paz, no les faltará la paz, el ímpetu de orar de corazón, la alegría y el júbilo de estar en Cristo, el reconocimiento de la Gracia de Dios, el sentirse merecedor de la Divina Misericordia, el reconocerse como digno hijo de Dios, el vivir una fe fortalecida y amparada por el Espíritu Santo.
El día 2 de marzo de 2019 espero ver en los altares de Aurora esta santa Faz de María, Rosa de la Paz, para que así como fue con Faz de Jesús Glorificado, ella sea presentada al mundo en ese día especial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Serie – Relevaciones Divinas de estos tiempos
De la humilde gruta de Belén al Templo de la Circuncisión – Parte II
Luego de los acontecimientos físicos, internos y universales sucedidos en la simple gruta de Belén, algunos días después, San José y su Madre Celeste se prepararon para presentar al Niño Dios en el Templo.
Este ya sería el segundo misterio que se revelaría en aquel tiempo a los hombres al respecto de lo que, espiritualmente, significaría la venida del Mesías a la Tierra.
En aquel tiempo, la gruta de Belén quedó impregnada y colmada de la luz crística. Por cada lugar que el Niño Rey pasaba, atributos y códigos divinos iban siendo depositados en esos espacios como terafines y todos aquellos que, de alguna forma u otra, participaron y supieron sobre el Nacimiento de Jesús en Belén, también recibieron impulsos espirituales que los llevarían a la transformación de la consciencia.
A días de haber nacido el sagrado Niño de Israel, San José ya había hecho los preparativos y rezado sus oraciones con el fin de que Él también atravesara, en el Templo, el proceso de la llamada purificación.
San José llegó al Templo junto con María Santísima y el Pequeño Niño en brazos, solo que, durante el acto de la circuncisión de Jesús, así como lo pide la Ley de Moisés, un hecho inesperado se presentó a través de un humilde sacerdote llamado Simeón.
Ese sabio y contactado ser era uno de los tantos hombres de la Tierra que esperaban la llegada del Mesías y el cumplimiento de las profecías de los Profetas.
En esa instancia de la presentación del Pequeño Niño en el Templo y luego de la circuncisión, Simeón, siendo inspirado por el Fuego Divino del Espíritu Santo, compartió y le anunció una profecía a la Madre de Dios, diciéndole que una espada de dolor atravesaría Su Corazón y, en seguida, repitió una de las profecías sobre el advenimiento de Cristo a la Tierra.
El Templo de la Circuncisión fue el escenario en que, no solo se determinó la consagración total del Niño Rey al Plan de Dios, sino que allí también se vio representado el sacrificio espiritual que Su Madre Celeste viviría, ofreciendo al Pequeño Niño como reparación y expiación espiritual por todos los errores cometidos por la humanidad.
Fue allí, a partir de ese momento, con la presencia de Jesús en el Templo, que comenzó la caída del imperio del mal que en ese tiempo sometía y castigaba a la Tierra, impidiendo la continuidad de la evolución del sagrado Pueblo de Israel.
La llegada del Pequeño Jesús al Templo, en compañía de San José y de Su Madre Celeste, permitió que en esa misma hora se desarrollara una gran intervención divina, la que pondría fin a la decadencia de los hombres y de todas las generaciones humanas por medio de la presencia de Cristo en la Tierra, así como por toda la vida que, de manera incondicional, el propio Niño, después Hombre, donaría por amor a todos Sus hermanos.
El acto de la purificación en el Templo significó el pasaje a otra etapa de ese Plan perfecto, pero silencioso, que el mismo Dios estaba llevando adelante a través de Su Amado Hijo.
Fue a través de la Presentación del Niño Rey en el Templo que la intervención angélica y arcangélica comenzó a suceder directamente en todas las almas de la humanidad de aquel tiempo, ya que era necesario que todo el género humano saliera de su proceso de autodestrucción y de su ansia de poder.
Por esa razón, desde que Jesús encarnó en la Tierra, los seres angélicos y arcangélicos, a pedido de la Madre de Dios, hicieron uso de los más altos instrumentos espirituales y de los más puros Rayos Inmateriales, a fin de que los espíritus en la Tierra vivieran los primeros pasos de la redención.
Para que todo esto fuera posible, el mismo Niño Rey, aun siendo recién nacido, aplicaba ciertas Leyes divinas, las que, a través de su cumplimiento, modificaban la condición espiritual de la Tierra y, al mismo tiempo, abrían los portales para el contacto y la comunicación espiritual entre la Fuente Mayor y los mundos internos, lugar en donde se encuentran las esencias.
Todo el movimiento universal realizado por la presencia de la Sagrada Familia y por la intervención angélica, impidió el avance de las potestades del mal sobre la consciencia humana, la que, en aquel tiempo, era más primitiva.
Esas entidades contrarias tuvieron que presenciar, como castigo, toda la victoria que fue generada desde el Nacimiento de Jesús, hasta la Muerte y la Resurrección de Cristo.
De esa forma, el planeta y la humanidad fueron convertidos y redimidos por el potente voltaje del Amor-Sabiduría.
La alianza que se alcanzó entre el Cielo y la Tierra derrotó y venció los proyectos del adversario.
Ahora, en este tiempo actual y antes de la segunda Venida de Cristo, la humanidad se encuentra en un momento muy semejante al Nacimiento de Jesús, un momento en el cual cada ser humano tendrá la Gracia de vencer a través del amor y de superar y trascender la indiferencia para que Cristo vuelva a triunfar en todos los corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Ciencia, madre de todas las ciencias, es el Amor Divino.
El amor renueva, transforma y convierte todas las leyes, en todas las dimensiones.
Del Amor de Dios nació la expresión de toda la vida manifestada, en este universo y en todos los otros.
Del Amor de Dios surgieron Su Espíritu y Su Hijo, Fuentes de vida nueva que dieron origen a todos los rayos, a todos los sonidos y a todos los colores que vibran en las diferentes escuelas de la vida.
Del Amor de Dios nacieron los ángeles y los arcángeles. Sus emanaciones multiplican ese Poder divino para todos los seres y lo protegen en su interior para que siempre tengan la posibilidad de desarrollar el amor, dentro de sí mismos.
Del Amor de Dios surgió la esencia de los seres humanos, como semilla de una nueva fuente, una gota que, cuando es multiplicada, se transforma en un nuevo mar. Esta es la esencia de los hombres, esto es lo que portan en su interior: un potencial de renovación de toda la vida, llamado amor.
Busquen dentro de ustedes ese misterio y dejen que esa pequeña gota de Dios, en su interior, se multiplique, crezca y, en su ápice, sea una nueva fuente de vida.
Dentro de ustedes, hijos, se encuentra un cosmos nuevo, pleno de posibilidades, en el cual todas las criaturas pueden encontrar la renovación. Esta es su misión como seres, como hijos de Dios: renovar todas las cosas.
Amen y verán surgir dentro de ustedes una nueva vida.
Amen y verán los principios divinos despuntando en el propio interior.
Amen e instituirán en la Tierra una nueva vida, porque el amor convierte las leyes del pasado, que hasta entonces guiaron a la humanidad, y les da a todos los seres la oportunidad de recomenzar.
Amen, descubran y vivan el propósito de su existencia.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Por medio de la Oración por la Paz en las Naciones vengo a instituir en la humanidad la Nueva Alianza entre los hombres y Dios y a través de ese ejercicio espiritual, vengo a conceder a las almas muchas más oportunidades para sus vidas, a fin de que más consciencias se puedan redimir.
Una gran red planetaria de luz se establece entre los mundos internos de todos los que se adhieren a ese ejercicio. Situaciones difíciles y caóticas en el fin de estos tiempos son resueltas y la Jerarquía espiritual, por medio de ese impulso que dan las almas hacia el Universo, puede interceder en una gran operación de rescate planetario.
A través de ese ejercicio espiritual de Oración por la Paz en las Naciones, la fe y la convicción de los corazones en el Universo Espiritual permite derrotar grandes fuerzas involutivas y consciencias que oprimen a grandes naciones del mundo, así como todas sus poblaciones y culturas.
Este es el preámbulo de la preparación para Mi segundo Retorno al mundo.
Será a través de todos los seres conscientes y disponibles al Plan de Dios que se comenzará a remover lo más impuro que existe en la humanidad y el planeta; así, las almas también se purificarán y sin percibirlo, trascenderán sus miedos, dificultades y dudas, porque contarán con el apoyo supremo de la Jerarquía Universal.
Cada vez que este trabajo se fortalezca y sea asumido conscientemente por cada orante y colaborador, se ampliarán aún más las oportunidades en la humanidad y aunque no lo puedan creer, ni afirmar, ese ejercicio tendrá repercusiones en varios lugares del mundo, en lugares más lejanos de la humanidad.
Por eso, la Jerarquía cuenta con el apoyo de todos los servidores de la Obra. Porque ellos siempre y para siempre, serán la base para que todo eso suceda y permitirán que más almas se aproximen a esta corriente poderosa de la oración, que va más allá de cualquier religión o cultura.
Porque las almas, en el fin de estos tiempos, uniéndose al propósito del rescate y de la redención de las naciones, permitirán descubrir a través del poder de la oración, muchos más atributos y sus vidas cambiarán de la noche a la mañana. Ya no serán forjados por las fuerzas del caos, porque su fe se fortalecerá en Cristo y por Cristo, y serán señalados por el Sacerdote Mayor cuando Él retorne al mundo por segunda vez.
Pero primero deberán prepararse desde el mundo interno, para poder conocer la verdadera Faz de vuestro Señor, que vendrá entre las nubes anunciando el retorno del Reino de Dios.
Y eso será escuchado como centenas de trompetas y el ser escuchará en su interior el llamado de la Palabra de Dios, que lo sostendrá en el fin de los tiempos y atraerá a su consciencia lo que en verdad existe en todo el Universo Mayor.
Por eso, compañeros, asuman ese compromiso como algo esencial e imprescindible. Así permitirán que muchas más cosas sucedan en la humanidad y en el planeta, y la energía de la Divina Gracia y el poder del Divino Amor pueda seguir convirtiendo los corazones perdidos, y reencontrarán su origen; no se sentirán solos, sino dentro de la gran familia espiritual de la Jerarquía.
Yo los invito a atravesar estos tiempos a través de ese ejercicio de Oración por la Paz en las Naciones, porque la unidad entre las almas y los corazones creará una protección invencible, que surgirá primero desde sus consciencias, porque será impulsado por sus espíritus superiores que finalmente despertarán a la vida cósmica.
Los velos de la consciencia caerán de sus rostros, reconocerán sus errores y reconocerán sus aciertos.
Pero la Ley de la Misericordia que todavía actuará por un tiempo más, equilibrará todas las deudas y todos los cometidos, porque el sincero servicio incondicional de sus corazones abrirá las puertas para la redención y la cura de sus consciencias; despertarán para sus atributos y dones, reconocerán sus talentos y linajes, y en esa unión perfecta con la Jerarquía Espiritual y Divina, ya no perderán el tiempo en esta humanidad, porque caminarán conscientes hacia un mismo propósito y hacia una misma meta, sabiendo que desde las Esferas sublimes del Universo vendrá la ayuda y sus corazones, su mundo interno, se unirán en esa perfecta alianza espiritual con la Jerarquía.
Aún los tiempos más difíciles no llegaron. Pero tienen en sus manos el poder de la oración para poder transformarlo todo.
Ustedes son consciencias impredecibles como humanidad. Aún están a tiempo de cambiar los acontecimientos del planeta. Y aunque el planeta se purifique ampliamente, los espíritus sobre la Tierra que estén coligados con la Jerarquía no perderán la fe, no se disolverá la confianza. Vivirán la fortaleza por medio de los impulsos del Espíritu Santo.
Y finalmente, compañeros, en esa verdad que vivirán a partir del nuevo ciclo, estarán cumpliendo su misión y su tarea en esta humanidad y sirviendo a este planeta dentro de esta escuela de redención y de perdón.
Deben conseguir espejar lo que en verdad ustedes son, en esencia. Por eso deben abandonar los hábitos y las costumbres de la vida humana para que las energías sublimes del Universo que impulsa la Jerarquía, por medio de su presencia y de sus herramientas, pueda transustanciar y transfigurar a sus consciencias completamente, sabiendo que la materia seguirá siendo materia; pero la materia humana, especialmente sus células y átomos, se pueden volver a iluminar.
Si ustedes buscan la trascendencia interior, ayudarán a elevar la consciencia de la humanidad perdida. Los tiempos del caos, por más que sean difíciles, se podrán transmutar y purificar, porque corresponderá a todos la purificación del planeta y de la consciencia humana.
Y como las grandes estrellas del Universo, llegará la Jerarquía a la Tierra, en Su Consciencia sublime de Luz, para volver a restablecer el Proyecto de Dios como fue en el principio.
Pero están en un tiempo aún de vencer la dualidad y de poder atraer hacia la Tierra los atributos que la humanidad tanto necesita para estos tiempos.
Ustedes son una humanidad actual en transición y en redención, pero sepan que cuentan con el apoyo de la Consciencia Universal del Único, del Todo Poderoso, del Altísimo, de Adonai, Abba y Emmanuel, como ustedes lo puedan identificar y sentir.
La Fuente Primordial vendrá al auxilio de la consciencia humana en el fin de los tiempos y todos tendrán la oportunidad y la Gracia de reencontrarse con su verdadero y profundo ser.
Mientras estoy aquí, con ustedes, también les hablo a los mundos internos de todas las almas de la Tierra y Mi Espíritu Divino abraza a muchas consciencias.
En este momento desciende la Divinidad para poder transformar a todos los seres, que en sinceridad y en honestidad se abran para poder vivirlo.
Por eso también los elementos de la naturaleza también Me acompañan en este día, porque todo forma parte de una sublime purificación de la consciencia, hasta que finalmente, se puedan consagrar.
Que sus almas reciban este impulso de Cristo como uno de los últimos y que puedan recibir de la Fuente lo que en verdad necesitan a fin de que sigan creciendo interiormente y no exteriormente.
Hoy, no estoy solo aquí. La Jerarquía Espiritual está contemplando este momento, momento en el cual los mundos internos se postulan para dar un nuevo paso en la consciencia delante del escenario del fin de los tiempos y de los próximos acontecimientos que llegarán al planeta.
Toda la Jerarquía evalúa este momento y la sensibilidad de los corazones delante del Reino de Dios.
La Jerarquía Espiritual reflexiona y acompaña este momento a pedido de Dios, sabiendo que esto no sucede solo aquí sino también en el mundo, en todas las naciones y en todos los pueblos, en los que se han postulado para vivir el Plan.
Mis impulsos removerán muchas cosas, pero susténtense en la Divina Misericordia de Mi Corazón, porque lo que tengo pensado y diseñado para cada uno es perfecto, solo deben abrirme la puerta de su corazón para que la Energía Divina pueda entrar y ser parte de sus espíritus, de su esencia y de sus almas.
Reciban entonces, colocando sus manos en señal de recepción, esta Gracia, que hoy no será comprendida ni entendida, sino que el tiempo la revelará cuando cumplan los Designios de Dios: que vinieron a vivir como almas, como eternos servidores en la superficie de la Tierra dentro de esta gran hermandad universal.
Mi Silencio también atrae a las almas hacia la Redención y curo infinidad de almas miserables, que después de tanto tiempo reciben esta oportunidad, efecto insondable de la Divina Misericordia.
Pueden colocar las manos sobre el corazón.
En esta comunión con la Vida Infinita, que intenta regenerar la vida humana, la consciencia planetaria y todos los Reinos de la Naturaleza, gravemente ultrajados por el hombre y hoy siendo curados por Mi Espíritu, que nazca de sus corazones una nueva oferta para Dios, que en el silencio de su templo interno podrán proclamar para el Creador, por medio de la bendición y de la consagración de todos estos elementos, que no solo transustanciarán una vez más al Brasil, sino también al mundo y a muchos más que esperan por esa Gracia.
Todo esto es generado por el Amor de Mi Corazón, que abre las puertas a millones de almas miserables que necesitan de la compasión de Mi Corazón para sobrevivir, para que puedan vivir la cura y el perdón.
En este momento, compañeros, he recibido en Mis Manos, desde sus mundos internos, su ofertorio, para que sea contemplado por la Fuente de la Creación y él sea elevado al Cielo por el impulso de trascendencia de todos los ángeles.
Que en esta comunión con la Vida, la vida humana sea respetada y sobre todo, los que nacerán sean respetados, para que el mundo tome consciencia algún día, que la vida de cada ser es el mayor Proyecto de Amor de Dios.
Hoy, Me apiado por los madres que han abortado, por los hijos que nunca nacieron, por las almas que fueron ultrajadas.
La Misericordia de Mi Corazón llega a todas las vidas, también en los planos internos, para que esas almas tengan una nueva oportunidad dentro de este Universo y se sientan amadas, así como Mi Madre los ama en todo momento y a cada instante.
Por esa razón, hoy he venido especialmente para pedir a las madres del mundo la oración por los no nacidos, a fin de que el Padre derrame Su Gracia y no Su Justicia, y las madres que no han comprendido lo que tenían en su vientre, tengan la oportunidad de volver a amar y de perdonar, así como hoy Yo los perdono y los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Esa oración será realizada dos veces a la semana: los días lunes, en honor a los Misterios de la Alegría, por el nacimiento y el renacimiento del Cristo interno en todos los seres, especialmente en las madres del mundo que se deshicieron de sus hijos; y los días viernes, para recordar el sacrificio y el dolor de su Señor por este pecado, tan grande en el mundo, que intenta esparcirse por las naciones como si fuera una nueva moda.
Que la vida espiritual sea respetada para que la vida material sea amada. Que así sea.
Oración del Ángel de la Paz:
Mi Dios, yo creo en Ti... (x3)
Así como Mi Energía transustancia sus consciencias, que estos elementos que fueron colocados a los pies de Mi Altar sean transustanciados para el beneficio de las almas y la Luz en el planeta.
Que así sea.
Padre Celestial, que a todos conduces... (x3)
Por el agua que fue derramada en la Cruz, hoy todos los que serán sacramentados reciban la energía de Mi Gracia, a fin de que esta Gracia se expanda en la humanidad y las almas se sientan atraídas hacia Mi Corazón. Que así sea.
Cuántas Gracias hoy derrama Mi Espíritu sobre todos los que la necesitan, a fin de que encuentren, verdaderamente, la alegría de vivir en Dios.
Bendice Padre, estos elementos, a fin de que sirvan de ayuda a todas las almas y los corazones puedan elevarse en espíritu hacia Tu Reino. Amén.
Que con el mismo poder del Amor que fue ungido por las mujeres de Jerusalén en el Santo Sepulcro, hoy sean ungidos los hijos de Dios, para que encuentren el camino del propósito y de la eterna vida. Amén.
Fray Elías:
Nos ponemos de pie.
Hoy, los ángeles del Universo recuerdan especialmente la Pasión y Muerte de Su Señor.
En este momento y a través de todos estos elementos, del pan y del vino, se vuelve a constituir el gran misterio de este Amor que dio la vida por todos los hombres de la Tierra.
En aquel tiempo tomé el pan y conociendo el mayor dolor que sufriría por el mundo, le ofrecí al Todopoderoso este sacrificio y Él, en Su nombre Trino lo bendijo.
Lo entregué a Mis Apóstoles, diciéndoles que "este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para la expiación de todas las faltas".
De la misma manera, tomé el cáliz y conociendo el padecimiento, la flagelación, el calvario y la Cruz, por medio de la Sangre que derramaría ofrecí este sacrificio a Dios, y Él lo bendijo en Su Consciencia Trina.
Y les dije a Mis apóstoles, como a muchos presentes más: "Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, de la nueva alianza entre las almas y Dios hasta el fin de los tiempos".
En el nombre de la Santísima Trinidad sean constituidos y transustanciados estos elementos en el nombre del Señor, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Padre Nuestro...
Y con el Soplo de Mi Espíritu dejo en la Tierra muchas oportunidades para las almas, dejándoles Mi Corazón como testimonio vivo de Mi Amor, que proviene del Corazón de Dios.
¡Que sean bienaventurados los que serán sacramentados y se servirán del Cuerpo y la Sangre de Cristo!
Hoy, de nuevo les dejo Mi Paz y Mi Paz les doy, para que sean paz en la Tierra y en todas las naciones del mundo.
¡Que el Universo Celestial y el poder infinito del Amor, representado en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, los bendiga y los colme!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
En el nombre del bien, de la caridad y de la compasión, se darán fraternalmente el saludo de la paz.
Les agradezco por haberme acompañado estos días, porque ha sido muy importante para Mí.
¡Les agradezco!
Mantén firme tu fe para que ella te eleve hacia lo Alto; así estarás unido de corazón y de alma al Reino de Dios.
Mantén firme tu fe, porque nada ni nadie te podrá hacer fracasar. Todas las vivencias de las experiencias son pasajeras y nada es para siempre.
Mantén firme tu fe para seguir aprendiendo sobre el amor y para que, en confianza, construyas en ti el camino de retorno a tu verdadero origen.
Mantén firme tu fe para que la luz de la fe te acompañe y guíe tus pasos en dirección al Divino Propósito.
Hijo, que tu fe no desaparezca, sigue alimentándola con el fuego de la oración. Así todo se seguirá purificando y será trascendido para que, algún día, alcances la unidad infinita con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Mantén firme tu fe para que aprendas que todo pasará, pero el espíritu permanecerá encendido en el gozo de vivir a Dios.
Tu fe firme te salvará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.
Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.
Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor.
Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto.
Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos.
Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.
Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.
Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
El Fuego Divino que en estos tiempos desciende a través de la acción del Espíritu Santo, es un fuego más fuerte e inmutable.
Este Fuego corrige y transmuta las corrientes contrarias, y es capaz de impulsar las siguientes etapas del Plan de manifestación.
Ese Fuego remueve todo lo que es corrupto, para que, por medio de su ascensión, las consciencias alcancen el sentido de lo sagrado.
Este Fuego es capaz de consumir toda una forma y toda una estructura rígida.
Por eso, el Fuego Divino deberá ser contactado por etapas, a fin de que las consciencias soporten su voltaje ascendente.
Este Fuego también purifica y remueve todo lo que impide la evolución del ser.
Ese Fuego es capaz de concretar la luz de la manifestación dentro del campo de actuación.
Este Fuego elimina lo impuro y revela lo que es puro.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Recibe del Padre Celestial Su Luz y Su Amor. Siéntete protegido y bendecido por esa poderosa Energía Divina.
Recibe del Padre Celestial Su compasión y consuelo. Siéntete guiado por Su Divino Espíritu.
Con humildad, regocíjate y enciende en tu pecho la llama de la gratitud, para que todo, absolutamente todo, siga siendo transformado en tu vida.
Recibe del Padre Celestial Su abrazo fraterno. Siéntete colmado profundamente por Su Presencia.
Hazte pequeño entre los más pequeños.
Recibe del Padre Celestial Su Misericordioso Amor que todo lo cura y lo ampara.
Recibe del Padre Celestial el bálsamo perfecto de Su Luz y deja que todo se sublime poco a poco, porque en el Padre Celestial se encuentra el sendero para poder estar en comunión con la vida y toda la existencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cánticos de Figueira - “Ascensión”
Este cántico nos coloca conscientemente delante de realidades superiores y, de manera especial, nos revela la existencia de aspectos del ser humano que hasta hoy son desconocidos para la mayoría.
El cántico nos aproxima a una verdad ya existente en el Universo, algo que es parte del principio de la vida universal y que es conducido por los niveles internos que ya saben hacia donde será nuestro próximo destino cósmico.
Este cántico nos recuerda la conformación básica de nuestro ser, que no solamente somos materia que nace, vive y muere, sino que todas las experiencias sucedidas en la Tierra, incluso las cotidianas, forman parte de una gran cadena de aprendizajes marcados por actos de amor, de perdón, de redención y de reconciliación.
El Espíritu Santo se revela en este cántico como ese poderoso caudal de energía divina que puede expresar sus Dones a través de la consciencia terrestre y, también, espiritual.
El Santo Espíritu de Dios ayuda a reunir todas las experiencias, para que ellas, vividas en los diferentes niveles de la consciencia, sirvan como un legado y un aprendizaje para la Nueva Humanidad, así como para el recuerdo y el conocimiento de las Moradas universales.
A nivel universal, ciertos Regentes Solares son los que cuidan y protegen la evolución de esos aprendizajes que hacen despertar la consciencia humana hacia el cumplimiento de su propósito y de su misión.
Estos Regentes reúnen todo el legado evolutivo y espiritual que una consciencia haya podido vivir en la Tierra, a fin de servir como conocimiento para el despertar de nuevas virtudes internas.
Esa es la razón por la cual las experiencias de la vida, sí o sí, llevan al ser humano a alcanzar el sentido y la razón de haber venido aquí, a este mundo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
No dejes de creer que dentro de ti está Dios, que has comulgado y vivido muchas veces esa unión interna con Su Divino Espíritu y Su Misericordia.
No te olvides de que el Padre Celestial tiene el poder de hacerlo todo y de dártelo todo.
No dejes de confiar en que el gran milagro de Amor llegará a tu vida y que nuevamente serás bendecido por la Gracia.
No dejes de tener fe en lo que está más allá de ti y que es desconocido; que, en los grandes desiertos del alma, la Hermandad Celestial acompaña silenciosamente cada momento y que nunca estás solo.
No dejes de afirmar que Dios está contigo y dentro de ti y que, algún día, volarás hacia Sus moradas como un ave de fuego que irá al encuentro del infinito.
No dejes de confirmar, dentro de ti, la victoria universal de Cristo y todo lo que el Señor ha hecho en tu vida en estos tiempos.
No dejes de aspirar a encontrar la verdad, la cura y la redención y a que un día estarás sentado al lado de Cristo para decirle cuánto lo quieres y lo amas.
No dejes de decir sí a Dios.
¡Les agradezco, por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ora, hijo, ora en todos los instantes de tu vida, pidiendo que esté viva en ti la presencia del Espíritu de Dios. Que ese Santo Espíritu impregne tu ser, tu mente, tu alma y tu corazón, ingrese en tus sentimientos y actúe en el mundo a través de tus acciones.
Estos son tiempos de confusiones y de conflictos, dentro y fuera de los seres, y el enemigo ingresa, invisiblemente, en la vida de las personas y toma sus corazones, aun cuando ellas creen que están en el camino del bien y que no hacen más que seguir su vida según lo que les dicta su corazón.
El enemigo vive en los corazones de muchos hombres que siembran la discordia porque disfrutan del mal y que, ignorando la voz de sus almas y el clamor de sus ángeles de la guarda, se adentran cada día más profundamente en los abismos de este mundo.
Ora por los que se equivocan y solo atraen hacia sí mismos la justicia y la desesperación.
Ora por los que se arrepentirán tarde de sus errores, al haber ignorado el Plan de Dios, Su Obra y Su Voluntad, creyendo que todo eso formaba parte de un plan, de una obra y de una voluntad de los hombres.
Ora por los que ignoran la Ley de la Jerarquía, por los incrédulos e impíos que juzgan humanas las acciones de Dios en los hombres, porque esos no podrán recibir más que la Justicia Divina, ya que no aceptaron Su Misericordia.
Ora por los que sufren al no conseguir ser humildes y que prefieren construir obras humanas a reconocer sus faltas y dejarse corregir en el camino de Dios.
Ruégale al Espíritu Santo para que él actúe en tu corazón y viva en ti para que perseveres en la Voluntad del Padre y no juzgues el cumplimiento de Su Plan con base en las acciones y en las definiciones humanas.
Ora, hijo, porque el mundo agoniza, las naciones se estremecen y los corazones de los hombres están confundidos. Solo en Dios habrá paz, solo en Su Espíritu habrá discernimiento, solo en Su Corazón habrá verdadero Amor.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Sigue las huellas de amor que ha marcado Mi Hijo en tus caminos.
Reconoce Su presencia en tu interior y aférrate a Él para que algún día recibas los sagrados tesoros de Su Corazón.
Revive cada momento compartido en la Comunión con Su Espíritu, en la oración diaria que brota de Su Corazón bondadoso y, así, entrégate a Él, para que Mi Hijo pueda hacer los milagros de la vida, en nombre del Amor que Él le tiene a la humanidad.
No dejes de avanzar, de ser determinado; así permitirás que el Espíritu Santo te colme y seas bendecido por la expresión más pura de Dios.
Protege la inocencia de tu alma. Abre las puertas a tu morada interior, para que allí sea depositado el Amor crístico.
Sé valiente y camina alcanzando los últimos escalones de la redención para que ingreses al Corazón del Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Padre, en el desierto de los corazones de los hombres, construye Tu Templo. Encuentra, entre las arenas frágiles y susceptibles al viento, la roca de la consolidación de la unión entre Tu Amor y la consciencia humana.
En medio de las distracciones del mundo y del ruido sin fin que causan los hombres para no escuchar Tus advertencias, recibe, ¡Oh, Señor!, el grito que se emite en el silencio de un corazón sincero.
Tus hijos muchas veces no tienen fuerzas para elevar su verbo y alzar su voz, pero en lo profundo de su interior, en donde Tu Cosmos encuentra al microcosmos del corazón humano, allí se eleva, en el silencio, el clamor de las almas que Te buscan.
Tú, que escuchas al que grita en el silencio, recibe las plegarias de los que están débiles y hazlos fuertes en Ti, para que puedan erguirse en Tu Nombre.
A los que reconozcan su nada y se encuentren postrados en su pequeñez, Tú, Señor, los erguirás, porque Te dieron espacio y permiso para que en ellos no habite ningún poder humano, solo el Poder que viene de Ti.
Arranca, de las entrañas de los que Te claman, su condición humana más retrógrada y convierte el pecado que vive en sus células en Pureza Original.
Demuestra Tu Gracia a través de los humildes y que, en ellos, los soberbios encuentren inspiración y se rindan a Ti.
Que aprendan a quebrarse los que están llenos de sí. Que aprendan a entregarse al Señor y verán surgir del polvo el Espíritu, y del Espíritu, la Nueva Vida.
Que así sea.
San José Castísimo
Para ingresar en el Corazón de Dios y estar en Su dimensión de Paz en estos tiempos, tendrán que luchar contra sí mismos, contra la condición humana que parece expandirse y crecer dentro de ustedes, para que, rendidos a Cristo, sean más mansos y humildes.
Cuando Dios Me llamó a Su encuentro, para formar parte de Su Plan de Redención para la Tierra, Él comenzó quebrando en Mi interior lo que de más arraigado había en los hombres de Mi época. Me hizo sumiso a la pureza virginal de Mi Santa Esposa, a quien aprendí a amar, a obedecer y a confiar en Ella; y Me hizo sumiso a Mi pequeño Hijo, nacido del Espíritu Santo, parte de Dios en un pequeño niño.
Con eso, Dios quebraba no solo una condición retrógrada en Mi interior, sino que transformaba las leyes de una humanidad que, en su tiempo, no sabía reconocer lo mejor del otro, sino que solo buscaba someter al prójimo y sobresalir. Sobre todo un hombre dentro de su familia, aunque en su corazón hubiera amor, más grande que él era el falso poder.
El Creador Me enseñó que sin mansedumbre no se alcanza la paz. Es imposible ingresar en Su Reino sin antes rendirse a la humildad, aprendiendo a reconocer Su Presencia en aquellos que, enviados por Su Corazón, vienen al mundo para renovar Su Amor.
Cada hijo de Dios fue enviado a la Tierra para renovar Su Amor, no solo en este mundo, sino en todos los Universos. Mientras la consciencia no se abra a esta verdad y prefiera permanecer en la ilusión de su superioridad y de su arrogancia en relación a los demás, creerá que está en el camino de la Redención, cuando en realidad, en su interior, ni la Gracia ni la Misericordia de Dios encuentran un lugar.
Si quieren comunicarse con el Padre, hijos, tienen el camino abierto para eso. Podrán estar eternamente en las dimensiones de Su Reino, aun estando en vida, pero para eso deberán rendirse, humillarse y aprender, no solo a amar al prójimo, sino a reconocerlo como un tesoro de Dios en el mundo, parte de Su Corazón.
Tienen Mi bendición para eso.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
¡Oh Señor Altísimo, bondadoso y misericordioso con todo lo creado!
Hoy te pido que coloques Tu divina Sabiduría en donde nada está claro, que deposites Tu sublime Paz en los que verdaderamente la perdieron, que coloques Tus Manos para curar y disolver de los corazones los engaños y las adversidades del mal.
Te pido, Señor, por cada uno de Mis hijos. Hoy, especialmente, por los que tienen el sagrado compromiso de seguir las huellas humildes de Cristo.
Deposita en cada uno de los que se autoconvocaron el sentimiento grandioso de Tu Humildad para que sientan en su interior el compromiso verdadero con la sagrada tarea de la preparación del retorno de Cristo.
Señor de la Justicia, aplaca esta Ley sobre los que la merecerían recibir y que por la acción divina de Mi Gracia hoy están bajo Tu santo resguardo.
Confía, Señor, en el valor maravilloso e incalculable de cada esencia de las criaturas que Tú creaste.
Aparta del camino de la oscuridad y de la mentira a cuantos son llevados a ingresar en él.
Haz, Señor, que cada corazón comprometido vivifique Tu Plan con gratitud, alegría y estricta obediencia a fin de que todos estén protegidos por la presencia de Tu Santísimo Espíritu.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tercera Serie de Poemas
Quinto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
báñame por dentro y por fuera
con el manantial de Tu Gracia.
Purifica cada aspecto de mi ser
para que siempre me pueda renovar
a través de Ti.
Purifícame de mis pensamientos
y de mis sentimientos.
Te pido, Señor nuestro,
que seas parte de mi ser.
Enséñame a ser paciente
y perseverante en todo momento.
Enséñame a ser humilde
y simple ante los demás
para que mi persona
no busque promoverse en nada,
sino que esté dispuesto a servir
cuando me necesiten y me llamen.
Señor de la Verdad,
que mis sentidos se sublimen,
que mi palabra se eleve de vibración
y que cada oración que te ofrezco
pueda ser recibida en el Cielo
como una gota de luz en el vasto Universo
a fin de que las Gracias de Dios
sigan descendiendo.
Enséñame a ofrendar mi vida al servicio.
Enséñame a ofrendar mi corazón
como instrumento de cura.
Enséñame, querido Jesús,
a vaciarme de mí mismo día a día,
para que cada paso que dé
sea bendecido por Tu Amor consolador.
Que mi vida sea guiada
y protegida por Ti, Señor,
y que el Espíritu Santo descienda
para que pueda cumplir,
dentro de Tu Obra majestuosa,
con todos los Designios que has pensado
en Tu humilde Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Deposita en Mi Corazón lo que tú más necesitas.
Abre tu corazón para recibir Mi Misterio, la revelación más profunda de Mi Amor por ti y sacia la sed de tu espíritu con la Fuente de Mi Corazón.
Abrígate con Mi Manto en los duros inviernos del desierto.
Calienta tu alma con Mi Fuego y transforma todas las dudas en Luz.
Retira de tu interior todo aquello que te pesa y abrázame con fuerza para sentir Mi Fortaleza.
Abandóname, pero no como tú lo piensas.
Abrázame con regocijo para que Yo te pueda vaciar.
Disuelve de tu interior todo aquello que no quiere transformarse todavía.
Refúgiate en Mí y siente el gozo de vivir en Dios.
Abandona el mundo y entra dentro de Mí, porque así conocerás lo que Yo necesito, así recibirás lo que tengo guardado para ti, y tu alma vivificará la grandeza de estar en Dios y de recibir Su Reino, de tiempo en tiempo, sin límites ni formas.
Quiero que deposites en Mi Corazón lo que aún no comprendes, quiero que retires de ti aquello que aún no aceptas, porque todo lo que vives es lo que has cultivado en tu vida, nadie tiene responsabilidad en eso.
Todo lo que vives es parte de una transformación, así como Yo transformé la condición humana.
Cuando te pido que Me abandones no es para que Me dejes, sino para que Me superes en el amor, porque alguien deberá hacer algo más grande a lo que Yo hice.
Y Yo dejaré de ser tu Maestro cuando hayas aprendido lo que el Universo necesita, y así abrirás la puerta para que nuevos maestros te puedan guiar, aquellos que existen en el Universo y que forman parte de Mi Hermandad.
Hasta que llegues al gran Avatar deberás pasar por muchos maestros, porque muchas escuelas son vividas en las almas que escogen seguirme.
Nunca pierdas la oportunidad de aprender y de crecer, en la sinceridad de las obras, en la pureza de los sentimientos.
Grandes Maestros aguardan por guiar a la humanidad. Su Silencio ya es eterno, pero es hora de que ellos hablen para traer la gran revelación, en el fin de estos tiempos.
Ellos conocen sus moradas. Ellos obedecen a Mis Principios y se unen, así, a todas las Leyes. Viven en perfecta armonía con los tres planos de consciencia: espiritual, mental y material y forman parte de esa gran cadena de Luz que vibra en lo más alto del Universo, en la bóveda celeste de la Jerarquía.
Ellos han intervenido muchas veces en la humanidad. Muchos en Oriente y algunos en Occidente.
La maestría de los grandes Maestros es soberana porque su esencia está basada en el Amor-Sabiduría.
Cada uno proviene de una esfera especial del Universo, cada uno ha surgido de una gran experiencia vivida en los últimos tiempos.
Ellos son los maestros de la lealtad y de la sabiduría.
Ellos conforman una de las setenta y siete Voluntades de Dios y conciben en su mundo interno la expresión de uno de los Sagrados Nombres de Dios, Adonai.
De la Fuente de la Sabiduría surge el conocimiento para los Maestros.
El servicio por el Universo los hace humildes y resignados, tan semejantes al Maestro del Amor. Se han preparado para este momento planetario y han visitado al mundo muchas veces, para aprender sobre la existencia de esta humanidad y lo que Mi Padre ha pensado para este Proyecto humano.
Es así que todos ustedes son parte de una historia que se está escribiendo en un Libro Sagrado; son parte de una historia que intenta ser corregida, alineada y estar unida al Universo.
Los Maestros son emanaciones del Amor-Sabiduría y conocen, por medio de su experiencia, la vida crística.
Ellos estuvieron en Shambala y después en lo alto del Perú.
Ellos conocen toda la historia humana, tan semejante a las palmas de sus manos, o a la línea de sus rostros.
La Sabiduría ha sido alcanzada por ellos; es fruto del Amor de Dios, porque intentan llevar adelante Su Voluntad: santa, plena y pacífica.
Ellos vendrán en auxilio de los que digan ‘sí’, no importará donde se encuentren o donde estén. Ellos irán a su encuentro para llevarlos a la Verdad.
Han sido designados por el Padre Eterno, a través de los Arcángeles creadores, para socorrer a la humanidad en el fin de estos tiempos, para salvaguardar el Proyecto de Dios, así como una vez el Padre lo protegió por medio de la encarnación de Su Divino Hijo en el humilde pesebre de Belén.
Ellos conocieron Mi Nacimiento, ellos honraron Mi Presencia y se postraron ante el Hijo-Dios; allí fueron iniciados para este momento, para esta transición de la Tierra y este cambio de ciclo en la humanidad.
Ahora llamarán a todos por sus orígenes y así despertarán los talentos de la Creación, enseñarán cosas más profundas de las que Yo he enseñado porque ya las viven, son parte de sí.
Llevan en sus pechos algo inextinguible. Trazan con su mano la línea de la Hermandad. Son conocidos por su sabiduría y discernimiento.
Cualquier humanidad existente en el universo sabe quiénes son, porque ellos emanan lo que verdaderamente son y lo que han trascendido a través de los tiempos, todo lo que los ha unificado en la gran cadena de la Confraternidad.
Ellos conocen al planeta porque lo han contemplado muchas veces y saben de la historia de esta civilización.
En esencia conocen lo que Dios pensó en el principio y hoy trabajan en silencio y en sintonía para poder sostener el deseo ardiente de Dios en la humanidad, de que los hombres y mujeres de la Tierra conozcan la verdadera felicidad, que no es física, sino interna.
Yo Soy uno de esos Maestros de la Sabiduría y he estado presente en Oriente como en Occidente.
Por medio de Mis Palabras les estoy revelando una historia escrita en los Espejos, algo que se está refractando a la Tierra en este momento por medio de las puertas del Universo que están abiertas.
Aurora acoge esta información y este conocimiento, y todos los seres internos se postran en tierra, por estar delante de la Fuente de la Sabiduría, la que se ha manifestado muchas veces en el mundo y en su humanidad por medio de los Maestros que han encarnado para enseñar la verdadera esencia del Amor y el Sagrado Espíritu de la Unidad, que es algo que proviene del Eterno.
Hoy, el Señor de los señores y el Maestro entre los maestros les trae la síntesis de todo lo vivido en la Tierra y los aportes amorosos del Amor que han llegado a través de los Maestros a esta humanidad.
Por eso aún hay tiempo de poder rescatar al mundo, aunque los abismos se agiten en el mundo. La Misericordia está llevando a las almas a la redención.
Reciban este conocimiento y recuérdenlo. En la memoria de sus células se encuentra esta historia, en lo profundo de sus espíritus se encuentra ese legado.
En verdad, ustedes son algo totalmente diferente a lo que verdaderamente creen que son.
Los Maestros reunirán a sus discípulos y emitirán su gran convocatoria a la humanidad.
De diferentes razas y pueblos serán congregados y todos serán reunidos para la oración, cuando el mundo esté en su gran definición y la luna se vuelva a revestir de color de sangre.
De Marte vendrá el auxilio y el alivio vendrá de Venus.
La Luna será testigo de ese momento, porque su faz se transformará completamente, como nunca antes se transformó. En ese momento todo estará dicho, los Maestros ya estarán presentes en la Tierra para guiar a las últimas tribus que se han autoconvocado.
En ese momento no existirá color, raza o nación, todos serán reconocidos por lo que hay dentro de sus internos.
Dejen entonces que en este momento el gran Maestro los pueda pulir, para que la Luz, dentro de ustedes, deba volver a brillar.
Reconozcan al Maestro que tanto han buscado en su interior y lleven adelante su gran misión en la Tierra, porque serán llamados a servir en situaciones inexplicables y en momentos culminantes de la humanidad.
Allí será cuando Yo veré Mi Iglesia emerger de lo profundo de los corazones y Mi Palabra será viva en ustedes, Mi Fuego será eterno en cada uno de ustedes y eso los moverá a vivir el Plan.
Transformen a la humanidad con sus actos de amor, rediman a la Tierra con sus ejemplos de paz y, así, con Mis propios Ojos podré ver a los Nuevos Cristos surgiendo de las imperfecciones y de las miserias, transformados por el Fuego del Espíritu Santo, colonizando a la Tierra con nuevos atributos, llevando el mensaje de la gran revelación y siendo portadores de la paz.
Por eso, no se dejen llevar por ningún otro mensaje que no sea el Mío. Deben tener discernimiento en el momento de escuchar, eso los hace crecer en la Verdad y los hará madurar en el Amor.
En Mis Palabras están guardadas las vibraciones de su destino. Dichosos son los que las adoptan y las viven porque se transformarán y no se dejarán vencer por nadie.
Sean inteligentes y podrán vivir el Plan.
Si Yo estoy aquí es porque el Plan continúa, si no, no estaría aquí y el Plan no se cumpliría.
Sigan la Ley de la Jerarquía y estarán en la protección necesaria.
Los que no están aquí es porque no Me han comprendido, pero Yo seré quien los juzgaré.
Ahora es tiempo de seguir adelante y de avanzar.
Aún hay almas que mueren sin ver la Luz, aún hay corazones que no reciben amor, aún estoy en cuerpos enfermos, que necesitan curar.
Aún estoy en el mundo esperando que Me reconozcan en aquel que ha sido olvidado, en el hermano que está encarcelado, en el corazón que se ha cerrado, por miedo y temor.
Yo les doy autoridad de amar al mundo mucho más de lo que Yo lo amé, aún espero que puedan dar ese gran paso.
Aún los Reinos de la Naturaleza esperan ser más amados.
Los Nuevos Cristos no solo serán humanos, la Creación que ya existe podrá ser la nueva vida crística en el planeta, totalmente redimida y curada por las manos que se donen para servirla y los corazones que se entreguen para amarla.
El planeta aguarda por su amor incondicional y por su gran consciencia en pro de su restauración.
Todos tienen un lugar a donde servir y donde poder crecer en el amor. Por eso Mis Brazos están abiertos para todos, y Mi Corazón está expandido para todos. Él se ofrece como refugio para su redención, para la disolución de las dudas y de las culpas, de los malos entendidos y de las incomprensiones.
Quien está en Mí estará en la Luz de Dios y se podrá renovar hasta que alcance su gran despertar.
Cerrando las puertas del conocimiento universal, abro las puertas a la ceremonia sacramental, a fin de que la Iglesia celestial descienda y se realice la Sagrada Voluntad.
Llega el momento en que deberán rever Mis Palabras muchas veces, porque Yo ya no podré seguir hablándoles.
Todo lo que les di es todo lo que Soy, pero aún faltará revelar el gran misterio del Hijo de Dios, de quién verdaderamente es. Cuando retorne al mundo por segunda vez, allí se dará a conocer esa revelación, y todos tendrán consciencia de esto.
Sumerjámonos en la Iglesia Celestial.
Adoremos el Sagrado Corazón del Padre, glorifiquemos Su Nombre junto a los ángeles del cielo, para que las almas se fundan en su esencia pura y original. Amén.
Nos podemos poner de pie para la consagración.
Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo que siempre los renueva, ofrecido incondicionalmente para la cura de las almas y como bálsamo de paz para todos los corazones. Dichosos serán los que se sirvan de Él en este Sagrado Sacramento del altar.
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra tuya bastará para sanarme.
Amén.
Padre Nuestro...
Por favor que vengan aquí Guissepe, Luci y Mateus.
Que Tu Poder, Padre, descienda a través de Mi Cuerpo para que las almas vivifiquen la plenitud de Tu Espíritu.
Padre, que Tu Gracia descienda a través de Mi Sangre, para que las almas sean lavadas de todo y renazcan en el Fuego sublime de Tu Amor. Amén.
Padre Celestial que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti.
Guíanos por el camino del amor
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Me iré al Cielo con Mi tarea cumplida, lleno del amor de aquellos que se han auto convocado en Mi Nombre, llevando esta experiencia de transformación a los Tronos de Dios, para que Él la contemple en Su infinidad de Gracia y de Misericordia.
Ahora, en nombre del amor y de la sagrada unidad, se darán el saludo de paz para que la paz se expanda a la Tierra.
Les agradezco por haber estado Conmigo en este especial aniversario.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Por medio de los Misterios Gozosos, ¿qué representa para ti la anunciación del Arcángel Gabriel?, ¿la visitación de la Sierva de Dios a Su prima Isabel?
¿Qué representa para ti el Nacimiento bendito de Cristo?, y ¿la presentación del pequeño Niño en el templo?
¿Qué significará para ti la primera predicación de Jesús en el templo?
En los Misterios Gozosos o de la Alegría encontramos la oportunidad y la Gracia de complacer a Dios escuchando, con el corazón, Su divino Llamado.
Los Misterios Gozosos deben ser el primer impulso de la revelación de Dios a través del servicio abnegado de la Madre de Dios.
En los Misterios Gozosos encontramos la primera señal de la Presencia del Padre Celestial y, también, la actuación silenciosa del Espíritu Santo.
La alegría de servir a Dios es el impulso primordial para después poder concretar las obras divinas.
Esa es la razón por la cual los Misterios Gozosos invitan a las almas a vivenciar la misma experiencia de amor y de servicio que vivieron los Sagrados Corazones.
En los Misterios Gozosos el alma encuentra, como referencia, el modelo espiritual que el Universo Celestial necesita despertar en lo profundo de la esencia de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Frutos de la Cristificación - Parte 1
Después de muchos esfuerzos, renuncias y sacrificios, verán surgir en Occidente a los Nuevos Cristos, llenos de un gozo peculiar y bendecidos por un gran poder espiritual. Ellos serán frutos vivos de la cristificación concedida por el propio Cristo.
En ese momento, los Nuevos Cristos moverán multitudes y reunirán consciencias para preparar el Retorno del Señor.
En todo esto no habrá fanatismo ni extrema devoción y, a pesar de que también aparecerán los falsos cristos, los que estén atentos y dispuestos a trascenderse a sí mismos sabrán qué hacer y con quién estar.
Los falsos cristos harán promesas, supuestos milagros e invocarán el nombre de Mi Hijo; pero aunque las leyes se muevan y algunos hechos se concreten, esos falsos cristos no podrán aprisionar el corazón de las personas por más que llamen la atención de las almas.
Los Nuevos Cristos llegarán silenciosos y anónimos para desmitificar, dentro y fuera de la Iglesia, todas las causas que llevaron a los hombres a la perdición, como también al debilitamiento de la fe de los creyentes.
La propia Energía Divina en los Nuevos Cristos revelará y moverá de lugar lo que durante siglos se mantuvo oculto a los ojos de millones de personas. Será el momento de que cada uno sostenga la fe interior y la confianza en el único Cristo, nuestro Maestro y Señor.
El Universo Espiritual permitirá que todo se manifieste para que finalmente la Iglesia de estos tiempos sea transparente y pura, así como el Padre lo desea.
Esa es la razón por la cual el Maestro despertará a los Nuevos Cristos, dentro y fuera de Su Iglesia, a fin de corregir y de solventar los graves desencuentros y hechos vividos por muchos sacerdotes.
Por intermedio del Espíritu Santo, Cristo les concederá a los nuevos y últimos apóstoles Suyos, el impulso interior que necesitarán para llevar adelante la transición de la vieja Iglesia hacia una verdadera y transparente Iglesia, que estará unida a la única y resplandeciente Iglesia Celestial.
Todo este movimiento provendrá de los impulsos universales de las poderosas corrientes del Cosmos que estarán descendiendo a la Tierra para corregir varios aspectos negativos de la actual humanidad.
Por eso, antes de que lleguen los Nuevos Cristos, que serán enviados por Mi Hijo, que sus corazones se limpien y se purifiquen de todo sentimiento maligno, que sus acciones correspondan a los Designios del Padre y que, sobre todo, sus pasos sean dados en dirección a Cristo.
Esto los ayudará a no envolverse con todo lo que se desencadenará en el mundo y especialmente en el universo interno de cada ser.
Los próximos tiempos que llegarán aún no fueron vividos ni experimentados por ninguna otra civilización sobre la superficie de la Tierra. Ustedes son la primera y la última raza que está en transición hacia el nacimiento de una nueva raza.
Los Nuevos Cristos llegarán finalmente, a pedido de Cristo, para poner fin a muchos acontecimientos y, sobre todo, para sembrar la Tierra antes de Su segunda Venida.
Nadie podrá cambiar lo que está escrito o modificar el acontecimiento que llegará, porque es Voluntad de Dios que la Iglesia de Su Hijo sea purificada y exorcizada antes de que el Maestro y Señor vuelva a poner Sus Pies en ella para disipar las tinieblas.
Recen por los Nuevos Cristos, porque tendrán una misión muy exigente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más