Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy vengo con una Faz que el mundo aún no ha conocido. Yo soy la Madre de todos los pueblos. Aquella Consciencia que una vez se presentó como el Espíritu Sagrado e Inmaculado, a los pueblos del principio.

Como Madre de la Consciencia Indígena, hoy Me presento con una Faz diferente para que vean que nada está separado y que las almas solo se pueden unir a través de Mi Corazón de Luz.

Hoy vengo con las vestiduras del principio de los pueblos para poder reflejar en esta humanidad y especialmente en este lugar, el espíritu de lo sagrado y de lo puro; lo que Dios concibió en cada consciencia indígena cuando originalmente vivía el principio de la unidad con la Creación.

Yo soy la misma Mujer que gobierna el Cielo y la Tierra y que, con Sus más de mil Faces, a lo largo y ancho del planeta, se presenta en esta región para unir lo que está separado entre las consciencias de los pueblos originarios y Dios. 

Es por eso, que Mi finalidad de venir hasta aquí, sobre todo el Propósito que el Padre Me ha indicado, como el Espíritu Sagrado de la Paz y de toda la sabiduría del universo, es que hoy Yo ya estoy cumpliendo la Misión en la que el universo Me colocó, de poder trabajar espiritualmente con la consciencia de los pueblos originarios, no solo de Norteamérica, sino también del mundo. Porque en verdad les digo que, al principio de estas primeras civilizaciones, la Consciencia Indígena siempre fue pura, antes de que el hombre blanco surgiera.

En toda América, Dios creó una civilización sagrada, así como creó la civilización de los pueblos de Israel que fecundaron principios peculiares que ayudaron a la humanidad a encarnar el espíritu de lo sagrado, el espíritu de la reverencia y de la devoción, por todo lo que Dios concedía a las consciencias. Cada pueblo y cada raza, a lo largo de la historia de la humanidad, pudo comprender de diferentes formas a la Creación.

Pero hoy vengo a hablar de la consciencia indígena norteamericana, porque muchos de ustedes tienen que ver con ella, a pesar de que vengan de diferentes naciones y pueblos, de diferentes razas y orígenes. Todos están unidos bajo un mismo principio espiritual y también genético. Todos vienen desde la misma Fuente y todos surgieron desde el mismo portal para poder gobernar a este planeta bajo el orden y la armonía universal.

Por eso deseo, queridos hijos, que, abriendo sus sentidos y todas sus consciencias a las palabras de la Divinidad Celestial, puedan penetrar los misterios que en este día ya dejan de ser ocultos para toda la consciencia planetaria. Es que, como Madre y Señora de los Pueblos, vengo en esta tarde, queridos hijos, a intentar concebir y fecundar en el espíritu de la Consciencia Indígena, los patrones de vida y de evolución que una vez perdieron.

Sé que muchos de los pueblos de Norteamérica, que en el principio representaron al espíritu de lo sagrado, fueron influenciados por los colonizadores, llevándolos a realizar acciones que cambiaron el rumbo de su destino, de su futuro y de su propósito. 

Y aunque todo esto ya sucedió, es el motivo y la razón, queridos hijos, de que vuestra Señora de los Pueblos, de los pueblos de Norteamérica, hoy se presenta con las vestiduras de la Consciencia Indígena, para recordarles el camino del retorno, el retorno al Corazón del Padre, del Espíritu Sol y del Espíritu Luna, que crearon en estos pueblos una manifestación sagrada de amor y de hermandad, con cada esencia de los elementos de la naturaleza.

Sé que para ustedes será imposible, queridos hijos, poder retornar al principio, al origen de cómo eran sus pueblos. Pero la experiencia, la experiencia de sus espíritus, que provienen de otros orígenes y estrellas, no se ha perdido. Es eso lo que Dios Me ha pedido: que sus consciencias y principalmente sus corazones vuelvan a recuperarse en estos tiempos. Porque será ese espíritu sagrado y puro que ayudará a la transición de los Estados Unidos, sobre todo para las pruebas que se avecinan y para las cuales la mayoría de los norteamericanos no está preparada.

Con Amor materno, con Espíritu Sagrado de devoción y de reverencia por cada una de las consciencias originarias que formaron el espíritu sagrado de los Estados Unidos, Yo vengo a pedirles, queridos hijos, que ingresen nuevamente en la Unidad de Dios. Que ingresen nuevamente en los patrones de vida y de evolución que hicieron de sus conciencias los pueblos más puros del planeta.

Es así que, en este tiempo, Yo los invito a reflejar lo que verdaderamente son, lo que verdaderamente son, esencialmente, porque eso es lo que Dios necesita para que en los tiempos que llegarán se pueda formar una Nueva Humanidad, basada en los principios sagrados que una vez existieron en la Consciencia Indígena como los pueblos antiguos del desierto, pueblos que permitieron la encarnación del Hijo Sol, en los tiempos pasados, en una humanidad que necesitaba ardientemente de la redención, de la salvación y de la liberación de la condición humana que le imponía su propio código genético.

Abriendo sus ojos a la Ciencia de Dios, queridos hijos, sientan Mi Corazón, Mi Corazón indígena, Mi Corazón de Madre, de Madre Tierra y de Madre Cielo, que viene a ofrecerse a ustedes en esta tarde, para poder recuperar lo que el mundo ha perdido de más valioso en este tiempo.

Quiero que lleguen a Mis brazos, a Mis brazos maternales, a Mi Espíritu de Paz, de hermandad y de reverencia, como pequeños niños, como niños de luz, como esos niños que participaron en los principios de los pueblos originarios de todo lo que era bendito y sagrado para la Consciencia Indígena y que hizo de esos pueblos pueblos sagrados, ya que estaban unidos a Dios por medio de los elementos, por medio de las ceremonias de alabanza y de adoración a los elementos de la Creación.

Queridos hijos, abran sus corazones a Mis Palabras, porque Mis Palabras son energía, son vida y son divinidad que vienen a transformar las cosas que están corruptas para que, finalmente, se vuelvan incorruptas y estén al servicio del Propósito de Dios.

Contemplen Mi Faz de Señora de los Pueblos, de la Consciencia Indígena, que hoy se muestra al mundo para que, a través de este símbolo de Mi santa Faz, puedan descubrir, comprender y penetrar Mi Mensaje para este tiempo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Con esto, vengo a disolver la indiferencia de los corazones, para que comprendan, hijos, que cada pueblo, cada raza, trae un propósito divino, perfecto, para vivir en este mundo.

Como Madre y Señora de todos los pueblos, vengo a demostrarle al mundo y a sus pequeños corazones que, para recorrer el camino de retorno a Dios, deben aprender a amar y a respetar cada expresión de la humanidad, porque cada una de ellas, hijos Míos, representa una forma de amar, única, para que todas las conciencias del universo encuentren en este planeta las oportunidades de vivir el amor, así como poder expresarlo.

Hoy, con todo lo que les dije, le clamo a la humanidad y, sobre todo a esta nación, que disuelvan los preconceptos, las indiferencias y las negaciones de las expresiones de Mis hijos, que deben volver a ser sagradas, que deben reencontrar su origen.

No vengo a cambiar las formas, hijos Míos, porque existen cosas que en este tiempo no cambiarán en la forma, pero sí en la esencia más profunda de los seres humanos. 

Vengo a retirar de sus consciencias los muros que los separan de sus hermanos, muros construidos en el pasado y que muchas veces desconocen, no saben que existen en su propio interior. Vengo a destruir esos muros con el poder de Mi Luz y de Mi Amor maternal, para entonces construir una fortaleza, en la que puedan entrar cada uno de Mis hijos.

Quiero que comprendan, Mis queridos, que Dios se expresa de muchas formas, que no existe un solo camino para llegar al Padre; pero todos los caminos que Él creó, cuando expresan el amor y la unidad con la vida, un día se encontrarán en la esencia pura y original de todas las cosas.

Sé que para muchos todavía es difícil amar y comprender al prójimo, por ser diferente; pero les pido, hijos, que aprendan a amar las diferencias, para que también puedan ser amados y construir en este planeta, una humanidad que exprese el verdadero Amor. Mi Hijo les enseñó a amar sin fronteras, sin límites, sin culturas y sin religiones. Y es ese  Amor que les vengo a traer en estos tiempos, porque esa es la verdadera esencia del proyecto humano.

Quiero que les enseñen a sus hijos, a sus nietos, ese Amor sin límites, para que puedan crecer y vivir la fraternidad entre todos los seres de esta Tierra. Crean, hijos Míos, que en Mi Presencia Divina todo es posible si abren sus corazones y contemplan en ellos Mi Inmaculada Presencia; porque hoy, contengo en Mi Inmaculado Corazón a toda la vida, a toda Creación. Dentro de Mí, como Madre de toda la vida, de todos los pueblos y de todos los seres, están todas las cosas, están también ustedes, hijos Míos.

Reconózcanse en Mi Corazón y sepan que allí todos son uno.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En los planos internos, en donde verdaderamente todo se realiza, Nuestra Señora de los Pueblos viene a sembrar, en esta tarde, semillas de Luz que brotarán como han brotado los Hijos de María, trayendo dones de Gracia y de Misericordia para las almas.

Hoy he venido también a consagrar a aquellos que Me han aceptado como su Madre de la vida, como Madre protectora y Madre del Amor.

En esta hora crucial del planeta, en la que muchas cosas esperan por acontecer en esta humanidad, Yo les pido, queridos hijos, que, con la fuerza de sus corazones y el potencial de su fe, no se cansen de consagrar sus vidas a Mi Corazón. Porque así como los consagro a ustedes, día a día, por medio de la transformación y de la purificación, para que algún día sean espíritus sublimes, Yo consagro también, queridos hijos, a la Consciencia Indígena, porque ese legado que ellos guardan en sus esencias, debe estar presente en este tiempo para una humanidad muy dormida y también para todo el universo, que se servirá de esa experiencia para seguir evolucionando y salir de esta dualidad que ha llevado al planeta y a la raza a su autodestrucción.

Ahora llamo a los hijos, que hoy se consagrarán, para que estén a Mis pies y los pueda bendecir como la Señora de los Pueblos, como el Espíritu de la Paz, como la Consciencia Divina que fecunda a la consciencia humana, a la Nueva Raza.

Vengan aquí, queridos hijos, para que Yo los pueda bendecir en nombre de muchos hijos Míos que no Me escuchan, que no Me buscan, que no Me aceptan ni tampoco Me aman. 

Yo Me sirvo del amor de sus corazones, queridos hijos, para que, sin naciones ni fronteras, Mi Amor se pueda expandir en el mundo y abrazar a los que más necesitan de redención y de paz. 

Es a través del espejo de sus corazones que Yo puedo refractar la Luz para el mundo, la Luz salvadora de Mi Hijo, la Luz redentora del Padre, la Luz de la sabiduría que proviene del Santo Espíritu.

Con cada paso que ustedes dan todos los días, en la vida de servicio y de oración, Yo puedo trabajar ocultamente en la consciencia planetaria y en todas las criaturas que necesitan encontrar el camino de retorno hacia el Corazón del Creador.

Con las Gracias que hoy derrama Mi Consciencia Indígena, presente como Espíritu Sagrado en todos los pueblos, consagro a sus corazones y almas para que Mi Corazón Inmaculado, que es infinito e inmaterial, triunfe en sus vidas y en cada hermano, en cada hijo, en cada criatura que encuentren en sus caminos. Porque Yo los invito a formar parte de la consciencia de Mi Amor, para que los pueblos originarios de los Estados Unidos recuperen el amor que concibieron, el amor que los hacía comulgar con el Creador, el Amor de Jesús y de todo Su Reino.

Yo los bendigo queridos hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy quiero que nuevamente Me canten en cherokee, porque esta proclamación la llevaré al Corazón de Dios con la intercesión de las almas simples que, viviendo su transformación y redención, imploran por sus semejantes, por sus orígenes, por la raza verdadera que concibió lo sagrado y lo divino en esta humanidad.

Con el Espíritu de la Gracia y de la Misericordia, les agradezco por haberme ayudado a llegar a Oklahoma y por todo lo que aún haré en estos días, en este lugar, con sus oraciones, en unidad con cada uno de sus corazones.

Los amo, y que este año que comienza sea un año de mayor Misericordia para el mundo y del despertar de los que aún duermen en la ilusión de la humanidad.

Les entrego una parte de Mi Cielo para que lo contemplen en el universo de sus corazones.

Sabiduría, mucha sabiduría para la humanidad. 

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

No querer la voluntad propia y amar la Voluntad Divina

Esta raza en el principio fue diseñada por Dios para obedecer y seguir un único Propósito. Pero desde que Mi adversario, en la antigüedad, despertó la tentación y el libre albedrío en el hombre de superficie, el Proyecto original se desvirtuó, saliéndose del camino de la Voluntad Divina.

Fue allí que ingresó en la consciencia primitiva de la humanidad la dualidad, la libre elección y la desobediencia a todas las Leyes superiores que regirían tiempo después a la humanidad, hasta que ella fuera una humanidad sagrada.

Desde el momento en que Adán y Eva fueron tentados en el Edén a decidir sobre su propia vida y así apartarse de la Mano del Creador, ingresó en la esencia del ser humano lo que llamamos voluntad propia.

Esa voluntad, carente de principios espirituales e impregnada de códigos de corruptibilidad, fue la acción que desvió del camino a la nueva humanidad; en el principio de todo, la primera raza era el sabio Proyecto de una nueva humanidad para la superficie.

Desde el momento en que el primer Adán decidió sobrevivir en el planeta transgrediendo las Leyes naturales, por otro lado Eva despertó los primeros indicios de los pecados capitales.

Mi adversario consiguió lo que tanto aspiraba: hacer de esta humanidad una humanidad inerte y sin consciencia de sí.

Después de tantas eras pasadas, llegó el momento culminante en donde en una primera etapa se daría fin a la decadencia de la humanidad, y sería a través de la aparición de Cristo en el mundo, como el Hijo Primogénito de Dios, encarnado para rescatar la esencia de este pensado proyecto humano.

Más tarde, cuando Cristo estaba presente, toda la raza, que ya se encontraba en el abismo de su perdición, fue desviada de su propio infierno a través de la Pasión de Jesús.

La venida del Mesías de Israel fue delicadamente preparada por los Padres Creadores, por los Santos Arcángeles. Cada uno aportó y gestó en el vientre purísimo de la Virgen Madre las células lumínicas de la transustanciación y de la redención, Leyes superiores que posteriormente permitirían liberar a la humanidad del mal.

A partir de que Adán y Eva activaron en sí la voluntad propia, espontáneamente la genética espiritual humana quedó afectada hasta los días de hoy por esa energía de poder terrestre, de apropiación y de dominio de todas las cosas.

Solo aquellas consciencias que a través de los tiempos consiguieron abrirse para descubrir el Cristo dentro de sí, se vieron enfrentadas a renunciar y desterrar ese viejo código humano que desvía del Propósito a millones de almas hasta los días de hoy.

La voluntad propia es la consecuencia de no aceptar de forma verdadera el Amor de Dios, al estar la consciencia impregnada por sus propias ideas y conceptos, los que son opuestos al Divino Pensamiento.

Aunque Cristo dio la vida y murió por todos también con el propósito de desactivar el viejo código corrupto de la voluntad propia, después de todos los acontecimientos y hechos que el Maestro Jesús gestó en la consciencia de quienes lo escucharon, mientras tanto la otra parte de la humanidad fortaleció el vínculo precario con la voluntad propia; fue como una bestia de diez cuernos recreada por todas las acciones involutivas de la raza humana.

La voluntad humana siempre fue honrada y apreciada por la mayoría, esa es una de las razones por la que en estos tiempos definitivos, consciencias comprometidas con el Plan no pueden dar sus pasos al estar afirmando su voluntad propia: una cadena que las ata a un infierno sin fin.

Aquellas santas consciencias que consiguieron vencer su voluntad propia, lo hicieron a través de tres factores: primero, trabajando todos los días con la renuncia a sí mismo, segundo, buscando el vacío de sí y tercero, sirviendo incondicionalmente, teniendo en cuenta que aun viviendo todas esas experiencias, existe voluntad propia basada en la arrogancia y en la soberbia.

Cuando el discípulo de Cristo se dispone a trascender los estados que corrompen el amor en la humanidad, él debe tener presente que enfrentará dentro de sí a sus propias bestias, las que intentarán hacerlo desistir de todos los esfuerzos.

Algunas consciencias sobre la superficie del planeta, como es el caso de los que optaron por la vida consagrada, tienen la misión espiritual de hacer desvanecer de sus consciencias todas esas energías, las que condenan la vida evolutiva de un alma, y también tienen la misión de hacerlo por la humanidad,  imitando a Cristo.

En estos tiempos, la humanidad deberá definirse por cuál camino seguirá, eso será antes del esperado Juicio que sucederá en este amado planeta.

Cristo fue y es un extraordinario ejemplo de vida y de verdad para todos los que acepten retornar al momento del Plan anterior a que Adán cometiera el llamado pecado original; pecado a partir del cual todas las criaturas nacen con el código de la voluntad propia y del libre albedrío.

Para poder cambiar esa frecuencia, la determinación y el esfuerzo que son estimulados por la oración, permitirán ir desarmando los impulsos contrarios que trae la voluntad propia.

Vivir en la Voluntad Divina significa no querer nada para sí y todo para los otros. Vivir en la Voluntad Divina significa seguir paso a paso lo que se pide evitando así fallar muchas veces.

Pero sabemos que la humanidad de hoy no quiere seguir en obediencia y adhesión lo que los Universos superiores están emitiendo; eso lleva a aumentar la perdición espiritual de las consciencias, lleva a sumergirse en todos los engaños posibles, lleva a perder el camino que uno vino a recorrer.

Por eso Dios envía nuevamente a Su Mensajera para advertirles a todos y al mundo entero que aún está viviendo su voluntad propia y eso no detendrá el sufrimiento planetario, sino que lo aumenta gradualmente.

Los invito, hijos, a hacer el ejercicio de cortar la cadena de la propia voluntad, así ustedes tendrán fuerza interior para poder cristificar sus vidas y preparar la gloriosa venida de Cristo al mundo.

Sean inteligentes y no permitan que la voluntad propia los aparte para siempre del camino de su redención.

Los tiempos anuncian grandes cambios para todos.

¡Les agradezco por perder su propia voluntad y por nacer a la Voluntad Eterna de Dios!

Los impulsa a la purificación interior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICI0N DE CRISTO JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy no vengo del desierto, pero sí de un lugar del Universo, para contemplar a Mis guerreros, a aquellos que dicen vivir en Mi Divina Misericordia.

Finalmente llegué aquí y a esta parte del planeta, para extirpar del seno de esta Humanidad y de algunas almas lo que hace corroer la vida espiritual. 

Ante la potestad del infierno, sus corazones no deben temer. Si Mi Gobierno está presente y vivo en sus corazones, el Plan de Mi Padre triunfará.

Podrá temblar la tierra, abrirse los abismos, emerger las bestias, pero los ángeles del Señor, aquellos que sirven a todas las almas, vendrán a su auxilio para desterrar todo lo que genera la impureza en la humanidad. Traerán del Universo y de los Universos Celestiales, los Dones y las Gracias de Dios para que las almas se conviertan y participen de este Plan definitivo que comienza a pulsar en Mis nuevos apóstoles.

Cuando Yo estoy presente, compañeros, no hay mal que se pueda resistir.

Recuerden que Yo sufrí por ustedes, padecí por ustedes, entregué Mi Vida por ustedes, derramé Mi Sangre por ustedes, para generar a través de los tiempos la Liberación.

A través de los Méritos de Mi Divina Misericordia crean que es posible trascender los abismos de la Tierra, y a través de Mi Presencia Sagrada, por medio de Mi Insondable Corazón de Luz; cerrar las puertas al mal para que las almas resuciten espiritualmente, se liberen de sus ataduras, de las cadenas de la involución, para que pueda emerger la verdadera alma, aquella esencia divina creada por Dios que vino a cumplir una parte del gran Propósito Universal.

Hoy vine aquí con Mi gran Consciencia de Luz.

Después de mucho tiempo, aproximo todo Mi Ser hacia ustedes, para que sus cuerpos no tiemblen, pero sí, sus corazones se puedan calentar en Mi Divino Espíritu.

Todos los ángeles que forman parte Mis legiones de Luz, se congregan cuando estoy presente para transmitirles el mensaje de salvación y redención.

Cuando el Rey del Universo está presente, las puertas al Reino de Dios están abiertas y todas las Jerarquías Celestes se reúnen como una única Hermandad, para impulsar a los autoconvocados a vivir el fin de los tiempos con un espíritu de valentía y de coraje, con el espíritu del verdadero guerrero que no batalla con la espada para lastimar, sino trabaja con su corazón para irradiar Mi Amor al mundo. 

El Amor de Dios que puede vivir en ustedes todo el tiempo los hará invencibles, soportarán las corrientes contrarias que vendrán hacia Mis apóstoles para prepararlos para el gran momento final, donde el gran ángel caído vivirá su juicio ante la Presencia del Hijo de Dios, del Supremo Padre, del Espíritu Santo, del Arcángel Gabriel y de la Santísima Madre del Mundo.

Cada vez que el tiempo pasa, que el final de los tiempos se aproxima y la hora del juicio se acerca, los demonios más impuros se estremecen, al ver resplandecer la Luz de Cristo en todos los hijos de Dios que se definen a dar los pasos en Mi Santo Nombre glorioso, para derrotar las corrientes del mal y hacer concretar el Plan de Dios en la superficie del planeta.

En cada mes, cuando Yo me aproximo a ustedes, sus corazones deben estar más conscientes, sus mentes deben estar unidas a la Mía, para que nada, ni nadie, los pueda separar de Mí.

Yo les ofrezco Mi Corazón poderoso que es el emblema de la verdadera espada de Luz que flamea en el Universo para instituir en toda la Creación, el Amor y la Unidad que nunca separará a las criaturas de Dios, a pesar de cualquier corriente contraria que venga a lastimarlos o a incomodarlos. Sepan, queridos compañeros, que las puertas del Armagedón ya están abiertas. 

Trabajen todos los  días, no solo para elevar sus consciencias sino también para redimir cada aspecto de sus seres y ayudar a sus semejantes para que abandonen las cadenas del mal, se rediman, se trasciendan, alcancen el amor y hagan triunfar Mi Corazón en cada ser de este mundo.

Sean Mis apóstoles del fin de los tiempos, sean ese único espíritu que trabaja por el Plan de Dios en nombre del Hijo Primogénito y de la Santísima Madre Celestial.

No se cansen de trabajar por esta Obra de Dios que desciende sobre la Aurora, y sobre cada corazón humano para que sea participe del venidero Reino de Dios, después de la transición de la tierra.

Crucen el umbral de esta transición sin miedo, a pesar de que los embates sean fuertes, y las batallas cansadoras.

Crean, queridos compañeros, que Mi Corazón Misericordioso y Luminoso los encandilará, será el farol para el mundo, será la llama encendida que alumbrará los caminos de cada uno de ustedes durante los tiempos de la gran tiniebla. 

Y a pesar de que en la superficie del planeta las fuerzas del mal tengan posesión de muchos corazones, Yo tengo muchos, muchas criaturas, que son servidoras Mías, incansables, que están a Mi lado, siguiendo Mis Pasos en nombre del sacrificio y de la humildad, en nombre de la reparación por todos los ultrajes cometidos.

En todos ellos está Mi Templanza, esta Mi Fuego, está Mi Luz, está Mi incansable Amor que puede irradiarse al mundo a través de los espíritus que dicen " sí" a la Voz del Gran Maestro.

Mientras les hablo, compañeros, Mi Voz exorciza todas las cosas, cierra todas las puertas inciertas, y trae el Reino de Dios a la superficie de un planeta enfermo, para que los corazones se puedan coligar todos los días con el Propósito de Dios, que está escrito en sus almas desde el principio de la creación hasta el fin de los tiempos.

Ustedes, junto a Mi, forman parte de una nueva historia que se escribe en el Corazón del Padre, una historia redentora, una historia de paz y de amor que vuelve a conocerse por cada uno de Mis apóstoles.

No intenten modificar los tiempos; todo pasará, mas Mis Palabras permanecerán.

Cuando Yo ya no esté aquí, entregándoles el impulso de Mi Corazón, deberán vivir en sus vidas todos los impulsos que Yo he derramado, a través de los últimos tiempos, en cada maratón de oración, en cada encuentro mensual Conmigo.

El alma que ha sido provechosa de todas las Gracias derramadas desde Mi purísimo Corazón, desde Mi manso Espíritu, estará al resguardo durante el tiempo final y tendrá el escudo, la espada y el casco para prepararse para la batalla.

Así Yo formo a los ejércitos, ejércitos de la humildad, libres de la soberbia, de toda arrogancia; espíritus en libertad que saben encontrar la paz cuando el caos está presente en el mundo. 

No se olviden, compañeros, de las Leyes Universales, las cuales encomiendo que estudien para que nada los sorprenda ante de tiempo, y así sepan preparar a sus semejantes, cuando todo se desate en el mundo.

El gran y último nudo de la consciencia resistente de la humanidad será desatado por vuestro Rey. Y cuando eso suceda, todo se desarrollará, así como fue escrito, por Mi amado apóstol Juan.

Vivan el Apocalipsis en consciencia, develen los misterios a través de las señales que vienen por medio de los Mensajeros Divinos.

Vean a su alrededor cada movimiento del planeta y no sean indiferentes, porque si son indiferentes, estarán aislados de la Verdad y no tendrán conocimiento para poder discernir en las cosas.

Vivan la Sabiduría que es derramada por medio de los instructores que Mi Padre les ha encomendado. Sepan reconocer  en humildad, el Amor qué existe en ellos.

Y sepárense de las apariencias, vivan una sola hermandad, porque esa hermandad, compañeros, construirá el verdadero castillo que soportará toda la batalla. 

Mas si están firmes en el Amor y en la Unidad, no habrá nada que lo derrote, que lo tire abajo, porque sus corazones estarán en la Luz, en la Unidad, en la Misericordia de Dios, códigos que el mal no conoce en estos tiempos y que nunca ha conocido.

Vivan la dualidad, no como un conflicto, sean inteligentes y sepan soportar las corrientes que vienen del Universo.

Nuestras manos están extendidas, no solo para retirarlos del desierto, sino para apartarlos del abismo que se abre sobre la superficie de este mundo, tragándose a muchas almas inocentes.

Sean misericordiosos. En los pequeños detalles de la vida imiten Nuestros Corazones, que ya son sagrados para ustedes, y que vienen a su encuentro para traerles la Luz de Dios, la Esperanza.

Ahora vean, compañeros, con sus consciencias de luz.

Sientan, con sus corazones, como todo se ha pacificado. Porque donde está el Amor de Dios, no existe nada opuesto, solo existe la Verdad, que compenetra los corazones para que vivifiquen, en espíritu, la Presencia del Padre Sublime.

Sientan cómo los ángeles ayudan a restaurar todas las cosas trayendo la Gracia de Dios para los corazones que se abren a recibirla profundamente en sus esencias.

Por último, les pido, carguen con su cruz, no como un castigo, ni tampoco como un martirio. Carguen su cruz por todas las almas del mundo, por los horrores que viven los Reinos de la Naturaleza y nadie, ni siquiera la mayoría, se acuerda de ellos.

Amen como nunca han amado, y sus corazones se redimirán.

Confíen. Porque si aman, Dios estará presente en sus vidas.

Mis Palabras traen el poder de lo nuevo, la renovación, porque Yo renuevo todas las cosas.

Vengo a anunciar para todos que los necesito para llevar Mi Obra adelante. Y mientras se purifican, Yo los ayudaré a poder ver la  meta en su universo interior.

Hoy celebro una cena reparadora con todos. Derramo Mi Gracia sobre el mundo para traer la Paz.

Me han preparado un pan especial, el cual Yo gusto mucho, porque es el pan que simbolizó hace dos mil años la presencia de Mi Cuerpo, en materia divina, para todas las almas del mundo.  Siempre que hagan un pan así, sepan que recordarán  la presencia del Hijo en la Última Cena y su transfiguración en Luz y  en Amor.

Ofreceremos estos dones por todas las almas caídas, por los que han abandonado Mi camino, en estos últimos tiempos, porque volveré a encontrarlos y les diré: “¿Qué has hecho con los talentos que te di?”

Las perlas preciosas que Yo entrego no pueden desecharse. Por eso Yo los transformo rápidamente y los ingreso al circuito de la purificación para que no pierdan los tesoros que Yo he depositado, en confianza, en ustedes.

Por eso, los que hoy están  alrededor de esta Obra, no son los mismos que estuvieron ayer, les enseño a trabajar en la humildad, pero no en la indiferencia de estar descansados, sin hacer nada por el Plan.

Yo los invito a reconocer una vida anónima, un vacío profundo, para que emerja el silencio  que siempre les revelará lo sagrado.

No existen primeros, ni segundos, para Mí. Todos están en las filas del ejército del Redentor.

Los invito a aprovechar las oportunidades que les doy en las últimas filas, pues en ellos está la mayor responsabilidad de animar a los que llegan para que trasciendan sus vidas y cumplan con el Propósito que Dios pensó. 

Celebremos esta Cena por los apóstoles que están llegando a Mi mesa y por los que llegarán para demostrarles a los que son mas viejos en este apostolado del amor, que la humildad siempre los mantendrá unidos a Dios.

Y harán como Yo hice con Mis apóstoles: lavarán los pies de los que son más jóvenes, para que ellos tengan la mayor oportunidad de amar.

Sean humildes como Yo les enseñé, no quieran nada para sí, sino todo para los otros. Esa es un alma que vive en la felicidad celestial.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de Cristo vamos a cantar "Guerreros de la Misericordia".

Misericordia, Océano de Piedad...

Queridos compañeros, les dejo Mi Cuerpo y Mi Sangre como testimonio de Mi Fe por ustedes, para que el Propósito de Dios se cumpla en cada corazón que es congregado por Mi Espíritu para vivir la Sagrada Palabra y el divino ejemplo de la cristificación.

Les agradezco por soportar Conmigo las corrientes poderosas que vienen a liberar a la humanidad.

Sepan que Mi Corazón se ofrece como refugio para cada alma que aspire a estar en él.

Nos veremos, compañeros,  en la próxima Maratón de la Misericordia, en donde iré a visitar a Mis más queridos apóstoles, aquellos que apoyan incondicionalmente Mi Obra.

Vean en ese sentido, que los planes que Yo tengo para todos son fuente de Gracias para las almas, una oportunidad que no se puede perder.

Sean conscientes de eso y apoyen Mis santas decisiones, porque así no se engañarán.

Los bendigo, en el nombre de la Luz de Dios, bajo el poder del Padre,del Hijo y del Espíritu Santo. 

Sean paz para este planeta y nunca se cansen de serlo.

Mientras me elevo, que canten mis guerreros de la Misericordia, pues la fuerza del guerrero está en el Amor.

Guerreros de la Misericordia...

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos vamos a agradecer a Cristo la oportunidad de que Él descristalice nuestras consciencias en representación de todas las consciencias del Planeta que viven esa ilusión de estos tiempos, que no conocen el Amor de Dios y que no están despiertos a su verdadera tarea. 

Vamos agradecer porque Cristo, como un Gobernante mayor, venga a traernos esas corrientes para que las podamos conocer y distinguir y no tenerles miedo, sino abrir nuestro corazón y nuestro espíritu para poder acompañar esta Obra del fin de los tiempos a la cual todos estamos siendo convocados, como lo dijo hoy.

Hoy, Él vino con todo su Gobierno Celestial, por decirlo de alguna forma.

Cuando apareció, tenía un báculo en su mano izquierda, que lo hizo golpear en el suelo y una expansión de Luz solar abrazó, en cuestión de segundos, a todo el planeta, lo que se llevó, liberó, expulsó, muchas maldades.

Él mostró ese acto, ese ejercicio, no para que nosotros conozcamos Su Poder, porque mientras hacía ese ejercicio,  al mismo tiempo revelaba Su Corazón manso y humilde.

Sentimos que Cristo vino a enseñarnos a vivir la determinación, a poner fin a una etapa y comenzar un nuevo ciclo, acompañados por Su Presencia.

Así somos invitados, como Él nos dijo hoy,  a seguir sus santas decisiones.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​

Emerge, desde los niveles invisibles de la Tierra, toda la oscuridad que estaba oculta. Las almas que por siglos permanecieron en pena y sufrimiento levantan sus brazos, pidiendo la Luz y el Perdón de Dios. El mal ya no esconde su actuación, porque el Bien también se expande y anuncia su triunfo.

Es una gran batalla entre la dualidad de este mundo, porque llegó el tiempo de definición para toda la raza humana; es tiempo de vivir la unidad absoluta con Dios o ser llevado a escalas primarias de evolución, para recomenzar.

En muchas partes del mundo, parece que las nubes del dolor y el sufrimiento ocultan el Sol.

En Oriente, lo que un día fue un mar de Gracias, se convirtió en un mar de terror y desespero por la indiferencia de los hombres. Pero esto no significa, hijos Míos, que Mi Corazón no triunfará.

En el corazón de América, la luz comienza a expandirse y el Sol de un nuevo tiempo se levanta como la Aurora del amanecer. El fuego que emana su cósmica luz proviene del amor de los corazones despiertos.

Los seres humanos están descubriendo la semejanza con Dios a través de la oración, y la verdad desciende sobre la Tierra con la misma potencia de la Misericordia de tiempos atrás emanada por Mi Hijo en Su Cruz.

A todos los que Me escuchan, les diré que no teman, sino que sientan en sus vidas el triunfo de Mi Corazón. Mi manto se expande más allá de los continentes y hago crecer la semilla de la nueva vida que planté en América, en el corazón de todos aquellos que, en cualquier parte del mundo, acepten responder a Mi llamado.

No habrá tribulación que derribe a Mis soldados, pues ellos serán sustentados por la fuerza de Mi Amor maternal e infinito. Ni la mayor de las bestias que se levante contra Mis pequeños los hará titubear, porque la verdad impresa en sus corazones puros les traerá la certeza de que la realidad solo habita en la Luz y en la Consciencia de Dios. Todo lo que está fuera de Él es parte de una ilusión milenaria, que ata a las consciencia a las perdiciones del mundo.

Hijos, aunque la oscuridad que emerge dentro y fuera de ustedes, y en muchas partes del mundo parece infinita, no teman y recuerden Mis palabras cuando les digo que el potencial del Sol de Dios en sus corazones vencerá cualquier noche y cualquier tiniebla. La noche más oscura anuncia la claridad de un día de renovación y de Gracias.

Para que haya mil años de paz, cada corazón y cada consciencia deberá elegir vivir el amor y la unidad con Dios.

Después que la semilla del amor esté plantada en la consciencia de todos aquellos que se comprometieron con Mi Hijo, ya será suficiente para el triunfo del Creador, porque la cristificación solo florecerá plenamente, en una raza entera, cuando la Luz prevalezca en la Tierra y, con otro nombre consagrada, ingrese en el nuevo tiempo, en el tiempo real.

Poco a poco los velos caen de los ojos de Mis hijos y todo aquello que quedó guardado en los libros sagrados como cuentos e ilusiones tomará su lugar dentro la verdad, y destituirá el reinado de la indiferencia y del adormecimiento.

Hijos amados, a pesar del terror que ven en muchas partes del mundo, quiero que en sus corazones nunca desaparezca la certeza del triunfo de Mi Corazón, porque así como la purificación comenzó de forma repentina e inesperada para muchos, la Luz también emergerá repentinamente y se consolidará en la consciencia, sin que se den cuenta.

Oren de corazón y cuando menos lo esperen, Mi Hijo, quien reina en los Universos, reinará en cada partícula de sus seres y comenzará a construir, dentro de cada uno de ustedes, la Nueva Jerusalén, la raza de los redimidos por Cristo.

Los amo y les dejo Mi Paz,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ser Humano sin ser humano

La ciencia de estos tiempos, hijos, es la trascendencia del viejo hombre y el nacimiento del nuevo. Nacer sin morir en el cuerpo. Hacer renacer la materia, trascendiendo lo que estaba corrupto.

El nuevo hombre nace dentro de la consciencia. Es fruto de la purificación interior, del acto de expurgar lo viejo para que lo verdadero pueda surgir.

El nuevo hombre, hijos, en verdad no es nuevo; él siempre estuvo dentro de cada ser humano; es el principio, la realidad, el inicio de todo y también el fin, la meta hacia la cual ustedes caminan.

El viejo hombre se apoderó de la verdad y construyó sobre la esencia una vida de ilusiones; creó, por encima de lo que es, algo que no existía y ocultó el Pensamiento Divino con el pensamiento humano.

La humanidad, hijos, es una raza semejante al Padre en muchos aspectos que los hombres desconocen. Uno de ellos es la capacidad de crear con el pensamiento, con el sentimiento y con el corazón, capacidad hasta entonces concedida solo a los ángeles. Pero, como una gran paradoja universal, esa semejanza con Dios los apartó del Creador porque, en vez de aprender con el amor, crearon con el pensamiento un falso hombre y una falsa evolución, que los llevaba más hacia el abismo que a los Cielos.

Influenciados por la ilusión del tiempo en que vivían, los seres humanos fueron distanciándose cada vez más del Todo e ingresando en sí mismos. Fueron perdiendo la capacidad de estar en todo, lo que la semejanza con Dios les ofrecía, y perdieron la consciencia de la unidad, fortaleciendo, como una ley humana, la individualidad.

Hijos, ¿cómo puede un ser, que fue creado para vivir la unidad, competir con sus semejantes, crear trampas a la evolución del prójimo, querer ser mejor o peor que los demás?

La respuesta a esas preguntas está, no solo en la dualidad propia de este mundo, sino también en toda la ilusión en la cual se colocó la humanidad como consciencia.

Reconozco, hijos, que, después de tantos ciclos evolutivos como raza, es más fuerte la ilusión que la verdad; es más fácil permanecer en lo viejo que arrancarlo de sí mismos para que lo original pueda surgir. Sin embargo, es necesario que todos sean conscientes de lo que viven y de la batalla interior, individual y humana que deberán vivir en estos tiempos, para volver a los orígenes, al Plan Original de Dios.

Cuando oran de corazón y cuando se permiten vivir virtudes espirituales, como la humildad, la fraternidad, la compasión y el perdón, ustedes están viviendo desde la verdad, del hombre original o del nuevo hombre y, poco a poco, podrán ir destituyendo el reinado de lo viejo sin que eso les cause una gran desestabilización o sufrimiento.

La vivencia de la verdad, de una forma armoniosa, solo depende de la rendición de cada ser.

Todo lo que les digo hoy es para que se inspiren en buscar dentro de ustedes la verdad, y no permanezcan en lo viejo, en lo ilusorio.

Que Mis palabras los lleven a buscar, dentro de sí mismos, esa semejanza con lo Divino, que quedó oculta por las capas de la ilusión y que es ignorada por la gran mayoría de los seres humanos.

Ahora, hijos, es momento de ser Humano, sin ser humano, y descubrir la verdad sobre sí mismos.

Las llaves para todas las puertas que los llevan al Camino de la Luz se guardan en la oración y en la práctica de las virtudes.

Yo los amo y les dejo Mi paz.

Que así como Yo pude descubrir la verdad y la semejanza con Dios, que todos los que Me escuchan puedan hacerlo. Esfuércense y perseveren.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Quien vive para Dios y trabaja amorosamente para Él, se olvida de todo tipo de resultados y ama profundamente lo desconocido, sin saber si algún día recibirá una respuesta.

Por eso, los verdaderos misioneros son muy pocos en este tiempo. Pero el alma que se anima a cruzar el umbral hacia el cumplimiento de la Voluntad del Padre recibirá todo lo que necesite para cumplir con su tarea.

Cuando la consciencia tarda en responder o demora en hacerlo por los asuntos comunes de la vida, la Gracia de Dios recibe el llamado interior de esa alma que no puede actuar libremente. En ese momento, hijos, se genera entre el alma y el universo una respuesta tardía, y el propio universo deberá esperar un nuevo ciclo para poder enviar de alguna forma el mensaje o la instrucción a esa consciencia.

Por el contrario, cuando el alma, ciegamente y sin preconceptos ni ideas, se adhiere espiritualmente a la Voluntad de Dios sin que nada la detenga, todo el universo que rodea a esa alma se vuelve dinámico e invencible porque existe una perfecta relación entre esa alma y el fluir continuo del universo.

En este tiempo, responder a la Voluntad de Dios significa para la humanidad no tener límites ni imponer nada, porque este es el momento de la prueba de fe y de absoluta confianza en que todo lo que se debe cumplir está dentro de la vida y del corazón de cada ser humano.

En esta hora definitiva, por sus acciones las almas definirán todas las cosas, aun su propio destino espiritual.

Al estar presente el universo infinito de la dualidad, las almas pueden escoger qué camino seguir y qué experiencia realizar sin sentirse atadas a nada. Todo lo que suceda después será el resultado de una verdadera elección. Por eso, el llamado del universo desciende para que los ojos del alma estén abiertos y no pierdan la consciencia y la oportunidad de servir y transformarse.

Sabemos, como sus Mensajeros, que cada alma está en una escuela diferente. El universo espera que todos, algún día alcancen el despertar y cumplan la misión que Mi Hijo les encomendó en el fin de los tiempos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!,

En oración por todos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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