Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 92.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Postrados a Mis Pies, reconozcan el Sol de Dios que viene en su auxilio, el Sol de la Redención y de la Eucaristía que viene a iluminar y a disipar la oscuridad del mundo.

Postrados a Mis Pies, reconozcan el Legado que recibieron, del que desde siempre participaron y se alimentaron en espíritu.

Postrados a Mis Pies, reconozcan los atributos, los dones y las virtudes que, en confianza, Yo he depositado en cada uno de ustedes, para hacer nueva toda su vida, para que sus consciencias se rediman y se transformen.

Postrados a los Pies del Sol de Dios, reconozcan este momento planetario; la importancia de la expresión de los nuevos apóstoles, de los que mantienen la antorcha de la fe encendida, más allá de las circunstancias.

Hoy, vengan y colóquense a Mis Pies para que sus vidas sean bendecidas y reconsagradas, para que sus consciencias superiores sean depositarias de los impulsos crísticos que hoy les traigo.

En esta alianza perfecta con el Sol Eucarístico de Dios, ustedes podrán reparar el Corazón de Cristo de todas las ofensas que Él recibe diariamente, de todo lo que le hacen día y noche por medio de los ultrajes e indiferencias, de las omisiones y de las faltas.

A través del Sol Eucarístico de Dios, Yo vengo a retirarlos de las tinieblas de la consciencia y de la superstición del ego; vengo a abrirles los ojos de sus almas, para que puedan ver en este horizonte interior la Presencia del Hijo de Dios, que aún espera que cada una de sus vidas sea el testimonio de Su Palabra y de Su Legado.

Vuelvo a traerles este Sol de Dios para que sus caminos sean guiados y reciban en este momento lo que cada uno necesita, lejos de los deseos y de las aspiraciones propias.

Este es el Sol de Dios que ilumina el fin de los tiempos, pero que también reconstruye la vida espiritual de aquellos que se postran a Sus Pies para reconocer a un único Dios, a una única Presencia universal, cósmica e interna; para participar de esta comunión perpetua con el Sagrado Corazón de Jesús, que en este tiempo se vuelve a ofrecer en sacrificio por las almas y, especialmente, por los más pecadores, por las naciones, por la humanidad.

Que los tesoros espirituales, que Yo les he entregado a través de los tiempos, no se pierdan, no se desvanezcan ni se borren de sus corazones.

Hagan parte de sí cada una de Mis Palabras y que sus vidas se conviertan, algún día, en afluentes de Mi Fuente de Misericordia y de Piedad. Porque, hoy, algunos se distraen con otros caminos, colocan su mente en otros caminos y así, oscurecen el corazón, perdiendo la verdadera sintonía Conmigo, con Mi Voluntad. 

Este es el tiempo en el que cada uno debe enfrentar su propio Armagedón, debe conocer, de sí mismo, lo que hasta ahora nunca ha visto, porque un velo se retira de sus ojos para que puedan ver y reconocer este momento.

Hoy, acepto los sacrificios de los que persisten. Hoy, reconozco la valentía de los que se transforman y de los que nunca dejan de seguir adelante, más allá de todo. Es allí, en donde se concreta internamente la Obra de la Redención y de la Misericordia. Es en esa constancia y en esa fe, en donde las sagradas semillas de la Luz dan sus primeros brotes para, algún día, dar los frutos que Yo necesito para preparar Mi Retorno, a través de ustedes.

Hoy, veo con Ojos de compasión los errores que, algunos compañeros Míos, cometieron por imprudencia, por falta de atención, por falta de generosidad y por falta de consciencia. Pero hoy, no vengo aquí a señalar esos errores, sino a recordarles los Mandamientos que, en esencia, deben profundizar para entender su sentido oculto, sentido que los llevará a vivir en las Leyes Universales en estos tiempos críticos, en los que muchos ofrecimientos serán presentados a ustedes como si fueran mejores ofrecimientos que los que Yo les entrego. 

¿Comprenden lo que esto significa en este ciclo planetario?

Yo vengo a ungir nuevamente con Mi Espírito a aquellos que Me dijeron sí y que, más allá de sí mismos, intentan comprender Mi Voluntad y Mi Obra. El Redentor, su Señor, seguirá dando pasos firmes hacia el Propósito y Él llevará Consigo a todos aquellos que, despojados de sí mismos, seguirán Sus pasos de la misma forma para encontrar la meta, la meta interior.

Este es un tiempo en el que deben ser conscientes de que lucharán contra esa dualidad interior. Dualidad que les mostrará con tanta fuerza lo que ustedes desconocen, con una fuerza opuesta y paralela a la fuerza y el poder que Yo les entrego con Mi Palabra y Mi Presencia.

¿Esto es una batalla? Sí, es una batalla espiritual. Es el momento en el que, ante ustedes mismos, definirán el próximo ciclo, bajo la Mirada de Dios. Y ese ciclo que se definirá, indicará la posibilidad o no de que su Maestro retorne pronto al mundo. Pero recuerden, siempre recuerden, que no dependo de nadie para volver a esta humanidad, así como está escrito.

Sus almas deben tener presente, en la consciencia, que pueden participar o no de este gran acontecimiento del Retorno de Cristo. Porque para que ese Retorno sea posible, en cierta proporción, primero Mi Divinidad, Mi Espíritu, debe morar en ustedes para que, después, Yo pueda volver al mundo en su momento más difícil y doloroso.

Quiero que sepan, compañeros, que están ante el Libro de las Sagradas Escrituras, están ante el capítulo y el signo de este gran momento planetario, en el que los últimos Cristos del fin de los tiempos serán los que marcarán el próximo destino. Y eso va más allá de sus consciencias, de sus ideales o aun de su parecer.

Quiero que sepan que estar Conmigo no es algo momentáneo, sino que es estar bajo una estricta fidelidad a la obediencia divina y a la Voluntad suprema. Pero sepan que no hay otras consciencias u otros hermanos que lo pueden hacer, que puedan preparar Mi Retorno al corazón de los hombres. Si primero eso no sucede, en esta densidad y caos planetario, ¿cómo Yo podría venir aquí, al mundo, a través del poder y de la autoridad que Me ha dado Dios, desde el principio y por toda la eternidad?

Necesito que sus moradas internas sean Mis moradas; y aún, sigo esperando por esto. Hagan su examen de consciencia no para amedrentarse ni para juzgarse a sí mismos, sino para crecer interiormente en oferta y en servicio.

Porque en los próximos meses verán cosas inimaginables, y ustedes como Mis compañeros, que dicen ser Mis compañeros, tienen que estar preparados para lo que llegará; y esto ya no son solo palabras, sino serán hechos, serán acontecimientos en el mundo entero.

En estos últimos años, aprendieron a amarme y aún lo están haciendo; aprendieron a confiar en estas, Mis Apariciones, y aprendieron a beber de la Fuente de Mi Palabra por medio de los Mensajes, pero sé que alguna vez dudaron sobre Quién en verdad les está hablando.

Yo no vengo aquí solamente por ustedes, vengo aquí por un Propósito Mayor. Ese mismo Propósito que Mi Madre, la Virgen María, ya presentó en otros tiempos y en otras humanidades; para que la mayor cantidad de almas y de corazones alcanzaran la vida del espíritu y la unión con la Consciencia Trina.

Hoy no vengo a hacerles ver sus miserias, vengo a hacerles ver lo que en verdad sucede, para que lo reconozcan y lo acepten en humildad y en profunda gratitud.

No Me detendré por nadie más. Su planeta está en llamas. 

¿Quién cruzará Conmigo los umbrales del infierno para interrumpir la pérdida de cientos de almas consagradas y laicas? 

¿Quién irá Conmigo hasta lo más profundo de los abismos para encender su propia luz crística?, y así, poder vencer en el Amor a la oscuridad, como Yo lo hice por medio de cada gota de Mi Sangre y aún más, hasta el momento de Mi entrega en la Cruz.

Yo no vengo a colocarlos bajo una presión desconocida e insoportable.

En el nombre del Amor y de la Misericordia, que aún desconocen profundamente, Yo vengo a colocarlos ante la realidad, que es tiempo de aceptar y de vivir porque muchos de ustedes vinieron para ser Mis apóstoles. Y esto no es una ideología ni tampoco una teoría, menos es un sentimiento o una emoción pasajera, es un compromiso irrefutable que sus espíritus firmaron en el universo, y ese compromiso para cada uno tiene un tiempo, tiene una duración que solo Dios sabe.

Cuando las almas buscan otras enseñanzas que no son las Mías; piensen qué es lo que Yo puedo sentir delante de todo lo que amorosamente y en confianza les he dado, año tras año, día tras día, semana tras semana y mes a mes.

No pueden perder el objetivo de su Propósito, no se pueden dejar engañar ni tampoco pueden mentir; están ante el Rey del Universo, no ante un juez, sino ante el Corazón sacrificado del Cordero de Dios que se inmoló por ustedes para salvarlos, hasta el fin de los tiempos.

Recuerden que su camino de conversión y de redención está en los Sacramentos y no en otros libros. Que su verdadera espiritualidad se base en la fe del cristianismo y en la confianza absoluta de poder estar cumpliendo la Voluntad de Dios.

Como podrán percibir, compañeros, Yo vengo con un Mensaje de advertencia; pero de profunda compasión y solidaridad con los que se pierden, día a día, en el camino y dejan de ver, en sus propios caminos, las Huellas del Maestro.

Que está Maratón sea un paso más hacia la definición y, sobre todo, un paso para poder valorar y reconocer lo que fue recibido con tanto sacrificio y esfuerzo, para que nada sea en vano.

Los bendigo, en este tiempo de crisis interna y planetaria. Sepan que, más allá del sufrimiento y del dolor, está la Luz del Cristo Vivo, de Aquel que murió por ustedes para que tuvieran vida en Mí y así, tuvieran vida en el Padre Eterno.

Que las oraciones de Misericordia en este encuentro no solo sean palabras repetidas, sino afirmaciones sentidas en lo profundo del corazón.

Les agradezco por ser valientes y animarse a escucharme en el espíritu de la fe.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL PARA LA 82.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que el Espíritu Santo resida en sus mentes y corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy bajo del Cielo para estar en este encuentro, para decirle al mundo que en este ciclo todo está permitido, Mi Padre así lo decidió. La humanidad necesita crecer interiormente para poder expresar lo que vino a hacer a este mundo.

Yo necesito que estén aquí Conmigo, en vigilancia, porque en esa vigilancia siempre encontrarán la paz y tendrán sabiduría para saber tomar buenas decisiones.

El planeta es como un frágil cristal que está a punto de romperse, así como todo lo que está dentro de él.

Pero ustedes, por medio de la oración misericordiosa y de su fe, aprendieron a fortalecerse, y esa fortaleza no puede ser tibia, sino que tiene que ser firme, basada en lo que creen y viven, en lo que ejercitan y ofrecen como servicio al mundo, como también a sus hermanos.

Por eso, todo está permitido para que la humanidad pueda aprender lo que aún no aprendió. Eso no significa que sigan sufriendo, porque aún los rige una ley fundamental que es el libre albedrío. En esa elección que hace la humanidad está la condenación, la perdición y la oscuridad.

Pero hoy los invito a colocarse por encima de esa ley y a unirse a Mi Conocimiento Divino, a Mi Palabra, para que por medio del amor y de la verdad aprendan a decidir con sabiduría y discernimiento, sin tener que ser tocados por la acción de esa ley.

Sé que no todos conseguirán hacerlo, porque aún están en el tiempo de vencer la dualidad. Hasta que Yo retorne eso no sucederá y los corazones deberán vivir lo que necesitan vivir para poder formarse como verdaderos servidores, siempre y cuando decidan seguir el camino que Yo les ofrezco no solo a ustedes, sino también al mundo entero, a todos los pueblos y a todas las religiones, porque Yo no solo soy el Cristo de los cristianos, soy el Maestro y Señor de todas las almas.

En las almas no hay religión, no hay doctrina; hay fe, confianza y unidad en el Padre Eterno, es ahí en donde Yo estoy. Y es así que Yo busco estar siempre en sus corazones y vidas, para que puedan reflejar los dones que les vengo entregando hace ya un tiempo.

Mis tesoros, que son internos, profundos e inmateriales, nunca se perderán. Cuando las almas no viven los talentos que Yo les entrego, retiro los dones y las virtudes de los corazones que no cumplen con Mi Propósito, y eso no significa que Yo los abandone.

En la soledad y el silencio Me detengo para observarlos, hasta el momento en el que ustedes aprendan a dar los pasos, así como Yo les enseñé desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.

En cada instante de sus vidas se puede vivir la redención.

En cada paso de sus vidas está la oportunidad de la liberación cuando están bajo la Ley del Amor y de la Verdad.

Este mundo sufre y está dolorido, con penas no solo en su consciencia, sino también en su alma, porque el planeta es parte de todos y ustedes forman esa gran consciencia del planeta, la cual está enferma y necesita de cura. 

En el sostén de su fe y de su confianza en Mí, siempre existirán los puentes por los que Yo podré descender para socorrerlos y auxiliarlos, aunque no me sientan, aunque no me perciban, aunque Yo esté en silencio. 

Por eso, este es un momento definitivo, en el que el planeta está ante un acontecimiento impredecible, ante un destino incierto, sin saber cómo continuará el próximo tiempo. 

Pero ustedes, que han crecido con el amor de Mis Palabras y de Mi Sabiduría, no deben colocar sus mentes en lo que sucederá, sino en lo que está sucediendo. Allí, está la enseñanza que necesitan para poder crecer y aprender y, nuevamente, poder superar los obstáculos y las pruebas en la confianza infinita que les ofrece Mi Corazón.

Tal vez, lo que hoy les digo, compañeros, lo pudieron haber escuchado en otros momentos, a través de otras Palabras que ya he pronunciado. Pero sepan que en todo lo que hoy les digo está la respuesta que cada ser necesita según su escuela y su momento de purificación.

No crean que no veo lo que les sucede, lo que sienten interiormente, lo que sucede en sus mentes, lo que viven sus almas, a lo que aspiran sus espíritus para poder encontrar la verdad. 

Por eso la Jerarquía, en una única sintonía y vibración, se une en este momento, bajo Mi consenso y autoridad, para poder llevar al mundo entero los últimos impulsos que necesita a fin de que la humanidad despierte aún más su consciencia y perciba que no está bajo la Ley y que deberá retornar a ella.

Así, los tiempos y los momentos de incertidumbre, de sufrimiento, de pandemia y de inseguridad terminarán. Así estarán abiertos para poder recibirme en ese gran momento de Mi Retorno, que no está lejos, que cada día está más cerca y que deben tener presente, porque no le avisaré al mundo ni tampoco a ustedes. Llegaré en el momento más necesario y urgente, aunque todo se muestre tranquilo.

En ese momento, Yo podré volver para corregir a este mundo como nunca fue corregido. Y así, el juicio del Amor llegará y todos tomarán consciencia de eso, no importará que crean o que no crean, que sepan o que no sepan nada. Todos serán iguales ante la Mirada del Padre. 

Yo nunca les traeré un castigo, les traeré la Verdad a través del Amor que los liberará para siempre. 

Y serán lo que Yo necesito, lo que Yo tanto espero, lo que tanto anhelo desde hace más de 2000 años, porque si hoy estoy aquí es porque Mi Padre Me lo pidió, y Él Me lo mostró claramente en el Huerto Getsemaní, antes de entregarme en la Cruz.

Aún tengo Cálices llenos de Misericordia para que las almas los puedan beber.

Es tanto el Amor que he colocado en cada uno de los Cálices que ellos desbordan por el poder de la Luz de Mi Sangre. Esos Cálices, al no ser bebidos ni considerados por las almas, derraman los Códigos de Mi Pasión y de Mi dolor en el mundo.

Este es el sacrificio que Yo quiero que puedan vivir Conmigo; algo que va más allá de ustedes y de sus consciencias, de sus conocimientos o de sus intenciones.

Los Cálices del sacrificio serán los que salvarán al mundo y le concederán una amnistía espiritual y extraordinaria a gran parte de la humanidad, por medio de la vida consagrada, sacerdotal y misionera.

Por eso, cuanto más difícil es el momento, más duras son las pruebas y más doloroso para ustedes es saber la verdad tal cual es.

Este es el tiempo y la gran oportunidad de darlo todo por el todo, así como Yo lo di por ustedes, sin pensar ni un segundo en retroceder ni en desistir. Porque Yo sabía, compañeros, lo que vendría después. No hubo dolor humano, sentimiento o pensamiento que haya impedido realizar Mi tarea por el mundo, así como hoy realizo esta tarea por ustedes y con ustedes.

Mis Palabras terminan de ser escritas en el Libro de Dios, y ustedes deben ser parte de esa historia que está siendo escrita a través de Mi Obra.

En esta Maratón de la Divina Misericordia clamemos por el discernimiento divino, por la sabiduría universal, para que todos tomen buenas decisiones en este tiempo crucial, en el que la oración y el servicio serán el escudo que los protegerá y el impulso que los llevará a estar a Mi lado, incondicionalmente.

Hoy no vengo a ver sus errores, sus traumas o sus desiertos, porque ya los conozco. 

Yo vengo a dar valor y poder a cada Código de Luz, de Amor y de Palabra que he depositado en sus corazones, porque creo que ustedes los harán valer y se responsabilizarán de ello, sabiendo que Yo necesito de espejos en la Tierra, de servidores y misioneros en la superficie, para curar el dolor a través del Amor que Yo les entregué y el que siempre podrán dar sin miedo.

Arriésguense a amar, más de lo que Yo los amo.

Arriésguense a entregarse, más de lo que Yo Me entregué.

Aún nadie Me ha superado en el Amor, y espero que eso se cumpla algún día.

Hoy Me llevo del mundo el sufrimiento que vive, para que sea curado y liberado, transmutado y sublimado y para que, en esta Maratón, Mis discípulos, amigos y compañeros, renueven sus votos internos Conmigo. 

Que en este mes de junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús, las almas recuerden que en Mi Corazón hay un lugar para cada una, un lugar que espera ser ocupado por ustedes.

Les agradezco por orar Conmigo, por orar por el mundo, para que el Proyecto de Su Redentor se cumpla en la humanidad. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Compañeros:

El Universo tiene y guarda una historia que la mayoría desconoce, pero que es visible y real a los Ojos de Dios.

Esa historia es parte de diferentes aprendizajes y experiencias que marcaron para siempre el proceso de la evolución.

Historia por la cual, los grandes Padres Creadores han trabajado para poder revertirla desde el plano espiritual donde ella fue gestada.

Por esa razón, los propios Padres Creadores se ocuparon de buscar una solución, dado que para este sistema de vida, en el Planeta Tierra, dichas historias necesitarían ser más trabajadas para ser modificadas y transformadas, ya que el peso que genera la dualidad hace de esa historia un estado y un proceso de purificación o de resistencia semejante a un acontecimiento cósmico o estelar.

Con esto quiero expresarles que ese momento ya llegó y que ese momento es ahora, lugar y espacio en el que todos los seres humanos se conocerán de verdad y podrán tomar consciencia de que será necesario vivir un cambio, pero un cambio que se viva desde la consciencia, para que después se viva en todo el resto del ser.

Enfrentar ese momento y esa historia será estar ante algo que parecería increíble, pero que el ser superior de cada consciencia vive, experimenta y recuerda todo el tiempo.

La única llave es aceptar lo que está más allá de la comprensión y de la capacidad de amarlo o no, así por medio de esa actitud, la consciencia estará preparada para traspasar los umbrales de los posibles errores cometidos, los que siendo purificados, ya no estarán en el inconsciente de este Universo.

¡Les agradezco por comprender la ciencia de Mis Palabras!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN CALI, VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En este ciclo, el caos no quiere gobernar a las naciones, el caos desea permanecer en el corazón y en la mente de las personas que simpatizan con el conflicto y el poder; porque a través de las almas que son tomadas por el caos se lleva adelante el plan de Mi adversario y como él sabe que ya le queda poco, intentará despertar y generar la mayor destrucción posible en los pueblos y en las naciones. 

Por esa razón, la verdadera batalla está dentro de cada uno, en la dualidad que en este tiempo deberá transcenderse y vencerse para que  el alma triunfe.

Este ciclo es un tiempo de muchas confrontaciones espirituales y lo que está en juego es la próxima humanidad.

Si la humanidad actual consiguiera vencer la indiferencia, por la fuerza y el poder del amor, la Nueva Tierra ya estaría naciendo en los corazones.

Pero ahora hay que usar la inteligencia que brinda el Espíritu Santo para poder vencer los embates y los desafíos de estos tiempos. Esa inteligencia la construirán con la oración y con todo lo que alimenten a su mundo interior.

Habrá días de gloria, pero también habrá noches de batallas y, en ese momento, Mi Amor estará allí para ayudarlos cuando Me lo permitan.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE ESPECIAL PARA LA 73.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy vengo a un lugar, a una ciudad, a un país que está viviendo los primeros momentos agudos de la humanidad. Por esa razón, Yo estoy aquí entre Mis compañeros, amigos y servidores. 

Vengo para consolar al corazón afligido. Vengo para traer cura al corazón enfermo. Vengo para traer alegría al corazón que perdió la esperanza. Porque estos son tiempos cruciales para la humanidad, resultado de sus elecciones y decisiones de vida. Con nada de esto tiene que ver vuestro Dios, Nuestro Padre Celestial. Él envía a Su Hijo para auxiliarlos y socorrerlos porque ustedes, compañeros y servidores Míos, han dado testimonio de Mi Presencia en sus corazones y en las acciones de la vida. Por esa razón, también estoy aquí para que, unidos en la fe, aprendan a trascender el fin de los tiempos, primero dentro de ustedes, y para después ayudar a la humanidad, a todos sus hermanos y conocidos.

Estos son tiempos inexplicables, en los que las naciones están definiendo su destino y en ese destino hay millones de almas, muchas pero muchas almas inocentes, especialmente almas que deberían estar en este tiempo y en esta humanidad, y que no las quieren dejar estar debido a la libertad que hoy asume la mujer en la humanidad. Esto también es una aflicción para Dios, porque los hombres y mujeres de la Tierra no quieren vivir Sus Leyes, sino alterarlas. Es no tener consciencia de la Verdad y del resultado de lo que esto significa para la vida en la superficie de la Tierra.

Por eso, también son tiempos de Misericordia, porque la Misericordia concederá milagros, llevará a las almas hacia Dios y permitirá que los corazones se reconcilien, unos con otros, sabiendo que es necesario aún curar muchas heridas en los corazones y también en las naciones. Por eso, Nuestro peregrinar por las naciones del mundo se volverá, cada día más exigente, desafiante y diría, de una gran osadía, porque son tiempos en los que las fuerzas retrógradas del planeta quieren mantenerse en la humanidad para tenerla presa y oprimida. Pero la Luz y el Poder del Cetro de Dios llegará, de la Mano del Hijo del Hombre, para liberar a los corazones y a las almas de la Tierra que viven las prisiones de la vida, que viven la opresión, que viven la perdición.

No puedo prometerles, compañeros, tiempos de alegría porque lo que hoy vive la humanidad es por su propia elección. Pero si están Conmigo, Yo les puedo prometer tiempos de júbilo, de milagros, de conquistas internas y espirituales, tiempos de trascendencia y de cura, momentos de perdón, de reconciliación y de paz, aunque el mundo en su superficie esté en constante batalla.

Toda la Creación está llegando al momento de su Juicio Universal y, cada día que pasa, ese momento se aproxima a la consciencia humana. Nadie estará excluido de ese acontecimiento. No será un Juicio para castigar, sino que será un Juicio para rever, para reflexionar y madurar y, especialmente un Juicio para corregir.

El Padre Celestial Me ha enviado a la Argentina, en esta situación y circunstancia, y también Me envía por el mundo entero, por todas las almas, por todos los pueblos y todas las culturas, por todas las religiones, para que Yo les anuncie la Buena Nueva que debe despertar en sus corazones la oportunidad de volver a Dios y de estar ante Su Presencia; sabiendo que el Padre Celestial espera entregarles Su Amor y Su Bondad, Su Misericordia y Su Perdón para que, verdaderamente, compañeros Míos, aprendan a ser felices en la vida espiritual y material, uniéndose todos los días a la Fuente de Dios, sabiendo mantener, dentro de sí, el contacto interior.

Mas, lo que Me mueve a venir a las naciones del mundo es la adhesión de Mis compañeros, servidores y colaboradores, de los peregrinos, de los que intentan seguir fielmente el Camino de Cristo. Esto es lo que Me motiva a venir aquí, especialmente a la Argentina, porque sé que existe el potencial para gestar, dentro de cada corazón argentino, su proceso de redención y de perdón, para que vuelvan a ser como en los tiempos pasados, los apóstoles de Cristo.

Dentro de cada uno de ustedes, dentro de cada uno de Mis hijos de Argentina, existe una luz desconocida que aún no han descubierto. Argentina tiene una tarea importante como país y como pueblo, como una parte de la humanidad que preparará, por su compromiso, el Retorno de Cristo. Y esto ayudará, beneficiará y favorecerá a las demás naciones del mundo, como por ejemplo a Uruguay que no se está abriendo para escuchar la Voz del Padre Eterno.

Este es el tiempo, compañeros, de saber luchar por medio del amor y sin espadas, porque el triunfo de Mi corazón se dará en la concreción del Plan Divino en sus vidas, con sus ejemplos, en su fidelidad Conmigo. Esto es lo que Yo necesito, algo tan simple pero profundo, algo que nace del corazón de aquel que comprende, más allá de Mis Palabras, el Propósito de su Maestro y Señor.

Vengo a colocar en Argentina un bálsamo de paz y de reconciliación, sabiendo que Dios, su Padre Celestial, no puede estar ausente de la consciencia de Argentina y no puede ser sustituido por las formas de vida y por las elecciones, tan inconscientes, de los hombres y mujeres de este país.

No pueden entrar, compañeros, en la misma corriente de conflicto, de adversidad o de caos. Por medio de la oración, activen el Rayo de la inteligencia, del discernimiento y de la ciencia; y tendrán fe y conocimiento para poder superar el fin de los tiempos y así poder ayudar a sus hermanos, a los más ignorantes, a los más perdidos, a los que no tienen a Dios y a los que lo niegan completamente.

Pero los tiempos más difíciles llegarán y no será necesario que los vivan. Aún tienen tiempo para poder recapacitar y reconciliarse con Dios, así como Mi Madre lo pidió una vez en Fátima a toda Europa, después de que Europa fue completamente destruida por la adversidad y el caos. Pero, en la Argentina, a pesar de sus tiempos difíciles, existe una pureza que aún es desconocida, una pureza especial que les ha dado Dios para que por medio de su Rayo de Voluntad-Poder aprendan a alinearse con el Propósito y a manifestar Su Voluntad. Sé que aún no alcanzaron esto, pero mantengan firmes sus aspiraciones para poder gestar, sobre la superficie de la Tierra, una verdadera familia espiritual que es parte de la Hermandad Divina de Nuestros Corazones y que, más allá de todo y de cualquier acontecimiento, se une a Dios de corazón y en fidelidad.

Hablo tanto de fidelidad, compañeros, porque es lo que los protegerá de ustedes mismos, no solo a Mis compañeros de Argentina, sino a todos Mis seguidores, servidores, colaboradores y consagrados. El mal no conoce la fidelidad, la fidelidad a Dios, a Su Propósito, a Su infinita Voluntad y Sabiduría. Si ustedes conocen la fidelidad, se volverán verdaderamente libres de las cadenas, de las amarras, de las opresiones de la vida y del caos planetario; porque la fidelidad siempre los podrá llevar a la paz, a la confianza y a la certeza absoluta de que Dios está en ustedes y en todo.

Argentina es el preámbulo de grandes acontecimientos que se avecinan y que se aproximan. La adhesión de los corazones, por poco que parezca, representa mucho para Dios. Por eso, Su aproximación a la consciencia de los argentinos se dará en estos meses de agosto y de septiembre de una forma especial, porque será la preparación para una nueva etapa de desafíos, de exigencias y de entregas cada vez más profundas y definitivas.

Sé que muchos podrían no sentirse preparados, aptos ni disponibles para lo que les estoy diciendo y pidiendo, pero crean y confíen que si siempre están Conmigo y Me llaman, lo podrán lograr porque conozco a sus personas, a sus almas, a sus espíritus y a toda su vida interna. No pediría algo que nunca pudieran alcanzar, pero hay una parte que ahora le corresponde a cada uno de Mis compañeros, servidores, colaboradores y consagrados. 

Cada uno tendrá su momento de entrega y de profunda definición, que será entre el alma y Dios, para que la Gracia Divina siga descendiendo al planeta y a la humanidad. Y, a pesar de que en la superficie de la Tierra ya nada tenga sentido ni motivo, habrá una razón de seguir estando aquí, en este planeta azul, por esta creación y por esta sagrada naturaleza que les ha dado el Padre Celestial para que aprendan a contemplarlo, a adorarlo y a amarlo en todo lo que vive y vibra.

Sé que quisieran escuchar palabras preciosas, agradables y que consuelen a sus corazones, pero yo nací en la superficie de este planeta no solo para anunciarles la Buena Nueva, sino también para decirles siempre la Verdad que los hará madurar y crecer interiormente.

Que esta Maratón, tan importante para Mí, sea una Maratón de madurez y de crecimiento en la consciencia y en las acciones, para que nuevas responsabilidades puedan ser entregadas en sus manos y puedan seguir representándome en este tiempo crítico, en el que la mayoría de las almas no quiere ver a Dios.

Le pido al mundo entero que ya no culpe más al Padre Celestial por lo que le sucede, que asuman la responsabilidad de lo que hacen, día a día, sabiendo que el Universo les dió leyes y mandamientos para estar alineados con el Propósito y para saber seguirlo sin necesidad de perderse ni confundirse.

Coloquen sus consciencias en lo que es vertical, en lo que va hacia lo Alto, en lo que los une al Universo y así encontrarán la paz y la fuerza interior para seguir adelante, para seguir Mis pasos, de pies descalzos y humildes que los llevarán al encuentro de la Vida Crística.

Que esta Maratón sea un motivo de renovación, de conmemoración, porque se cumplen más de seis años desde que Yo les pedí, compañeros, ofrecer la Maratón de la Divina Misericordia en estos tiempos difíciles, para sostener el Plan de Dios en la humanidad y soportar las corrientes de la adversidad y del caos, aprendiendo a transmutarlas y a liberarlas con la fuerza y el poder que tiene el verbo en la oración.

En la confianza de Dios, Yo les doy la paz y la gratitud infinita por haber preparado cada detalle con amor, consciencia y entrega para su Señor, su Maestro y Redentor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Me reflejo, ampliamente, por intermedio de los Sacramentos.

Los Sacramentos y sus formas son la prolongación de los Atributos y de las Gracias que provienen del Cielo.

Cuando el alma toma contacto con alguno de los Sagrados Sacramentos tiene la oportunidad de atravesar el misterio divino y de unirse, esencialmente, a la Verdad Suprema.

Los Sacramentos y sus formas son como puentes espirituales de luz que conducen el alma hacia la realización de su propósito y de su misión en la Tierra.

Los Sacramentos nos contactan con los diversos Designios de Dios y ellos proporcionan sabiduría, reverencia y devoción para quien los vive y los adopta como patrones de conducta interior.

En este sentido, los sacramentos están aún derramando bendiciones y gracias en las almas para que los seres humanos aprendan, a través de ellos, a vencer la dualidad interior, para que vivan su propósito individual y grupal y, principalmente, para que todos aprendan a compartir y a vivir el ecumenismo cristiano y la fraternidad humana.

Los Sacramentos son dádivas, pero también son medios para vivir la redención. Su práctica, en la vida diaria y el valor devocional y ardiente que le colocamos a cada uno de ellos, permitirá que el ser humano en este tiempo de caos planetario reciba la protección necesaria para transitar el fin de los tiempos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras el Libro Sagrado de Dios se abre para revelar la historia verdadera de la Creación, el Hijo Universal escucha con atención las palabras de la Dulce Madre y, después de ser difundido Su Mensaje, el Redentor da continuidad a la historia escrita en el Universo Mayor.

Los “grados de amor” eran el camino más directo para que Adán y Eva pudieran trascender y superar la dualidad.

Así fue que, un tiempo más tarde, el Proyecto Universal, que había comenzado en la Tierra con los primeros pobladores de la humanidad, tuvo que transitar por diferentes escuelas de aprendizajes que comenzaron a llegar en forma de vivencias y de procesos de vida.

El llamado y conocido Edén fue el recinto dentro de la Tierra que fue puesto a prueba.

Las siguientes generaciones de Adanes y Evas, teniendo consciencia de la dualidad y del libre albedrío, comenzaron a definir, dentro de sí, la importancia de dar continuidad a la Voluntad Mayor que los había traído a la Tierra.

Ellos sabían que eran Hijos de Dios, que tenían un Padre Mayor que les había dado todo lo que Él tenía para que fueran felices. Sabían que era un Padre de puro amor que había creado todo lo que existía en el Cielo y en la Tierra para que los Adanes y las Evas pudieran amarlo y reconocerlo.

Dentro de ese escenario del Edén, no faltó, como lo expresa la Biblia, la presencia tentadora del símbolo de la serpiente; un movimiento paralelo que el adversario articuló para convencer a los Hijos de Dios que ellos, teniendo más libertad, podrían escoger más y así satisfacerse a sí mismos.

Todo ese plan del ángel caído intentó boicotear el Proyecto Original, el que al final fue interferido.

Pero los demás Arcángeles del Universo Mental ayudaron a las siguientes generaciones de los Adanes y de las Evas a seguir adelante y a cumplir con ese ansiado Proyecto de Dios, el que tenía como escenario al planeta Tierra.

En aquel tiempo, los Arcángeles les hicieron tomar consciencia a los Adanes y a las Evas que habían sido fieles que, por el error de sus primeros padres, Adán y Eva, habían adquirido la dualidad y, en consecuencia, el llamado pecado original, que significaba nacer con una mancha espiritual de impureza por lo sucedido en el pasado.

Pero dentro de la aspiración de Dios ese Proyecto de Sus primeros hijos se comenzó a realizar cuando ellos mismos descubrieron, dentro de sí, que podían vivir un amor tan grande y semejante al que el Padre expresó por todos por medio de la manifestación de la Creación.

Por esa razón, los Arcángeles les hicieron tomar consciencia a los Hijos Fieles de Dios que podrían superar sus elecciones y sus diferencias, si en verdad amaran la vida y todo lo que existe.

Así fue que algunas generaciones posteriores a Adán y Eva fueron capaces, con sus limitados conocimientos, de amar a la Creación, así como el Padre Celestial la ama.

En esa escuela de poder experimentar los primeros pasos del Amor Crístico no faltaron las tentaciones y las pruebas, las que llevaron a definir en el futuro la continuidad de los primeros pobladores de la Tierra.

Los Arcángeles dieron infinidad de impulsos, llaves espirituales y prácticas para que los Adanes y las Evas mantuvieran vivos los principios que los trajeron a la Tierra, para que más tarde representaran y fueran el reflejo de una primera Hermandad terrestre, la que seguiría fielmente los atributos de Dios.

En aquel tiempo, ese primer pueblo de la Tierra alcanzó esa aspiración de Dios y consiguió vivir patrones de conducta muy civilizados, los que, posteriormente, como estados de consciencia los llevaron a expresar códigos crísticos, tanto en la vida personal como familiar.

De esa forma, Dios, como Padre de todo lo creado, testimonió en los orígenes de la Tierra que, a pesar del plan de la dualidad del ángel caído, los primeros seres humanos eran capaces de superar todas las barreras de la consciencia a través de la entrega incondicional a los Designios de Dios y, especialmente, a través de la vivencia primaria del Amor Crístico.

El pasaje de los primeros pobladores de la Tierra y el resultado alcanzado por la intervención y por la obra de los Arcángeles dio como resultado la continuidad de la humanidad, a fin de que ella estuviera cada vez más cerca de Dios.

Continuaremos con estas revelaciones de los Libros internos de Dios.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Para Mí lo que prevalece en ti no es tu imperfección, pero sí Me es importante tu verdad; porque en la verdad de tu corazón aprenderás, con idas y vueltas, a alcanzar esa verdad hacia la libertad interior, en donde nada se mantiene preso o amarrado.

Es así que la verdad de tu consciencia ante el Universo permitirá que tu ser se aproxime a las Leyes y, aunque ellas sean desconocidas para la consciencia humana, tú podrás unirte en esencia a ese gran misterio universal.

Deja que esa verdad que puede nacer de tu ser, te ayude a irradiar la esencia y la Verdad, más allá de la imperfección, porque así alcanzarás la Verdad por medio de la transparencia y conseguirás vivir una vida real y sin espejismos.

A través de la Verdad, estarás dentro del equilibrio universal, aunque aún debas seguir venciendo la dualidad.

Entonces, sírvete de la Verdad, para que ella tome el primer lugar dentro de tu consciencia; así permanecerás en el Padre, y en el Padre Celestial vivirás la Voluntad Mayor que te trajo a esta vida.

La Verdad está basada en el amor sincero del corazón entregado.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Pasión de Jesús significó y representó para la humanidad muchos acontecimientos. Algunos de esos hechos fueron conocidos, pero otros aún son desconocidos.

Muchas realidades y situaciones se dieron, ampliamente, en otros planos de consciencia, algo que iba más allá de lo material y también de lo espiritual.

La Pasión del Señor fue el verídico testimonio de que Él, por encima de todo, había encarnado para cumplir con esa misión y que no habría nada que pudiera modificar o alterar ese acontecimiento.

Cuando Jesús se encontraba en el Huerto Getsemaní, había llegado la hora y el momento de que, como hombre encarnado, Él le entregara esa condición humana al Padre para que, por Su intermedio, ese sacrificio fuera transformado para el bien de la humanidad, aunque la propia humanidad no fuera merecedora de esa Gracia.

El Padre, a través de Su Hijo, sabía que si esa entrega y ese sacrificio no sucedían, la propia raza humana se autodestruiría.

La razón fundamental de Cristo, durante Sus treinta y tres años de vida, era poder vivir y cumplir, más allá de Él mismo, la Voluntad Divina.

Jesús fue un hombre nacido con Dones evidentes de Dios, pero Él tuvo que conocer, como todo ser humano, la condición humana; pasó por tentaciones y pruebas para que de Su Espíritu emanara, todo el tiempo, la razón de Su existir.

Esa adhesión inmediata de Jesús a la Voluntad de Su Padre permitió que no pereciera.

Recordemos que Jesús llegó en un momento de la humanidad en el que la perversión y el abuso del poder eran los abismos por los cuales la humanidad se estaba condenando.

Jesús mantuvo el ímpetu de Su Amor por el Padre. Creía, por encima de todo, en la realización de esa Divina Voluntad, así como estaba escrito.

Su Propósito era alcanzar la meta que el Padre le había entregado, a pesar de las diversas dificultades que el Maestro podría enfrentar.

Su confianza en la manifestación de ese Plan y, sobre todo, Su Amor por él, lo hacía un Ser espiritualmente libre, capaz de vencer la dualidad y la adversidad que los seres humanos habían creado.

Amar esa Voluntad fue el principal objetivo espiritual de la Vida de Jesús.

Él sabía que nada ni nadie podrían cambiar el destino que el Padre le había mostrado para Su Misión en la Tierra.

Era una necesidad imperiosa del Maestro, la vivencia de esa Voluntad, aunque a veces, a pesar del desarrollo sensorial y místico de Su Consciencia, no sabía hasta dónde esa Voluntad lo llevaría dentro de Su Misión personal y global.

Hubo llaves inextinguibles que protegieron y ampararon la realización de toda la obra, tanto en la Vida de Jesús como en las almas, que fueron la humildad y la entrega abnegada de Su Ser. En esa escuela no podía prevalecer ninguna veta de soberbia ni ninguna señal de egoísmo.

La comunión que Jesús vivía constantemente con lo Alto, lo hacía verdaderamente libre y, más allá de Él, las Leyes de la Misericordia y de la Gracia universales podían actuar y realizar milagros.

Lo fundamental en la Vida de Jesús fue el Amor que Él trajo como Hijo de Dios y la enseñanza que Su Consciencia dejó de que el amor sincero y verdadero sería capaz de transformar y de sublimar la corrupción humana.

¡Les agradezco por imitar la Voluntad y el Amor del Señor!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En estos tiempos, conocerse a sí mismo será la tónica.

Conocer el lado bueno, el lado malo, también será la tónica de los que caminan en la vida espiritual, como de los que aspiran de corazón algún día ser otros.

Este es el tiempo de conocer las dos realidades de la consciencia, es decir, lo que verdaderamente somos y lo que verdaderamente fuimos, sin temor de descubrir nuestra consciencia profunda.

Para quien aún no lo sabe, esta revelación, de que sepan lo que en verdad son, es una Gracia concedida; Gracia que los sacará de la ilusión y de las fantasías de lo que cada uno cree de sí mismo.

Para cada grado, como para cada escuela, será impactante saber quién uno es y cuánto aún deberá curar para liberarse de todo algún día. No será un momento agradable, pero sí necesario, porque eso ayudará a trabajar en Mis discípulos la transparencia del corazón y, sobre todo, de la consciencia.

Es importante saber que todo tendrá su tiempo. No servirá forzar la consciencia para poder saber quién fue y luego liberarse de ese peso.

Todo tiene su tiempo especial, porque cada ser deberá aprender a vencer la dualidad en sí mismo, colocando en práctica, con esfuerzo, todas las enseñanzas espirituales, así como las herramientas recibidas, para generar la trascendencia del ser.

Cada discípulo dará sus pasos en el momento indicado y trabajará desde la consciencia terrenal para construir ese puente que lo llevará a la liberación interior.

Por eso, hijos, no se acongojen, no se desesperen, no se amedrenten; porque eso no ayudará en absoluto. Aguarden su momento con fervor y así, como sea, o como se presente, agradezcan por poder estar conscientes de sí en este tiempo crucial.

Son llamados a vencer la dualidad de este ciclo, así como los grandes santos la vencieron, para generar en la Tierra un tiempo más de paz y de recapacitación.

No miren con desprecio sus miserias, pero tampoco las alaben. Busquen el desprendimiento interior y hallarán el camino del vacío de sí. Solo inténtenlo cuantas veces sea necesario.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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