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Contempla y conoce la historia de la humanidad, guardada en tu corazón y en los registros espirituales más profundos del planeta.
A partir de entonces, hijo, sabrás por donde no debes caminar y por donde sí deben andar tus pies y tu corazón.
A lo largo de la evolución humana, los seres se perdieron en el ansia de un poder que los hacía sentir mayores que el propio Dios. En esta ilusión no debe estar tu corazón.
Tu camino es unirte a Dios y descubrirte no solo semejante a Él, sino también parte viva de Él. Y eso se construye a través de la humildad, del vacío y de la constante renuncia y entrega de ti mismo.
A lo largo de la evolución humana, los seres se perdieron por competir unos con otros, creyendo que crecer es ser mejor que los demás, es vencerlos y someterlos al propio poder mental, físico, emocional e incluso interno. En ese camino no debe estar tu corazón.
Así como tú eres parte de la Consciencia Divina, también lo es cada ser de esta Tierra. El Creador es un Todo infinito que, para estar completo, necesita de la presencia de cada uno de Sus hijos. Por eso, tu camino es servir con la donación, con el amor, con el ejemplo y con la vida, para que tu prójimo llegue a Dios, desarrolle sus virtudes más puras y alcance la redención.
A lo largo de la evolución humana, los seres se perdieron, hijo, porque perdieron sus valores, se confundieron y se transformaron en lo opuesto a las verdaderas virtudes que la humanidad debe expresar.
Para retornar a lo sagrado y a lo que es real, ahora debes romper las barreras, dentro y fuera de ti, para que descubras el verdadero sentido de tu existencia y la verdadera misión de tu alma.
Para evolucionar, camina por la senda de la entrega, de la mansedumbre, de la alegría pura de ver la evolución de tus hermanos, de compartir el Pan consagrado que hace de todas las criaturas partes vivas del Cuerpo Místico de Cristo.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Conoce el ilimitado Amor de Dios a través de la unión con tu Creador y comprenderás la amplitud de Su Creación y la perfección con la que tu Señor colmó de misterios, de detalles, de caminos, las dimensiones que unen Su Consciencia con las consciencias de Sus hijos.
Conoce el ilimitado Amor de Dios por la vida y, al descubrir la grandeza de Su Creación, no te sorprenderás. Infinitas son las formas que las esencias recibieron de Dios para cumplir Su Propósito y recrear la vida.
Pero recréala, hijo, no solo comenzando de cero una nueva Creación. Recrear significa que la espiral evolutiva llegó a un punto más elevado y de allí, más próximo a Dios, comienza un nuevo ciclo.
Contempla y conoce el ilimitado Amor de Dios y no te asombrarás al descubrir que, más que enviar a Su Hijo a este mundo, el Creador envió a muchos otros de Sus compañeros y también creó otros mundos, otras razas, otras vidas, para que, en la perfecta expresión de cada una de ellas se complementen, se auxilien, crezcan y retornen a Su Corazón con un amor renovado, multiplicado y madurado por las experiencias y superaciones vividas.
Contempla, entonces, y conoce el ilimitado Amor de Dios y sé tú también ilimitado en tu comprensión, en tu apertura, en tu donación y en tu entrega, para que algún día, hijo, más que contemplar y conocer, puedas vivir y ser el ilimitado Amor de Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando Me llaman vengo a su encuentro, amparando con Mi Casto Corazón a cada pequeño y gran esfuerzo que hacen para cumplir el Propósito de Dios.
Contemplo, con amor, aquello que pudieron alcanzar y, con piedad, sus debilidades más profundas, sus miserias más arraigadas.
Contemplo a cada uno de ustedes con una mirada de Gracia y de Misericordia, porque siempre que están delante de Dios y abren el camino para Sus Mensajeros, el mismo Creador vierte sobre sus espíritus los designios celestiales que Él tiene para sus vidas, desde el principio.
Su Padre Celestial descansa en los corazones que se esfuerzan y, por más que aún sean ignorantes de la verdad y que tantas veces se pierdan en las ilusiones de este mundo, es el esfuerzo, hijos, el esfuerzo constante que los aproxima a Dios, que los hace reparar Su Santo y Eterno Corazón.
Su Padre Celestial tiene un tiempo para todo y, con amor, aguarda por cada uno de sus pasos. Lo que más importa es que siempre estén caminando, que siempre estén con sus pies y su corazón en la dirección correcta, que es la rendición a Dios y el esfuerzo por amar y servir cada día mejor.
Con ese pequeño, sin embargo, tan profundo movimiento de ir todos los días en dirección a Dios y al prójimo, el mismo Dios, hijos, también vendrá en su dirección. Y aunque sea silencioso e invisible, el encuentro acontecerá.
Mi Casto Corazón hoy se alegra, no solo por todas las tareas materiales y los esfuerzos físicos que hicieron en esta mañana. Me alegro de ver espíritus esforzados, corazones postrados, intentando superarse, a pesar de sus límites.
No digo estas cosas para engrandecerlos, sino para animarlos. Este es el camino, el camino del amor y de la entrega, de la donación de sí y de compartir la vida y el pan con sus hermanos.
Que sus aspiraciones no estén dirigidas a nada más que a la manifestación de la Voluntad Divina, aunque para eso, hijos, ustedes disminuyan y otros crezcan.
Sean bases cuando fuera necesario alzar un corazón que necesita apoyo.
Sean manos que elevan, que inspiran, que donan y que se arriesgan a apoyar a todos aquellos que están intentando caminar.
Que cada uno haga su esfuerzo sin olvidarse del prójimo. Caminen mirando adelante, pero sabiendo que siempre están abriendo el camino para otros y no para sí mismos.
Hoy, hijos, les dejo Mi bendición, Mi gracia y Mi paz.
Sé que muchos de ustedes están cruzando desiertos y desafíos. Por eso, que Mi amor y Mi presencia sean agua y renovación en sus vidas.
Oren Conmigo, porque soy su intercesor ante Dios.
No vengo al mundo más que para servir. Podría estar perfectamente unido al Creador, pero estoy aquí para llevarlos de la mano, porque esta es la Voluntad Divina. Por eso, cuenten Conmigo, con Mi amor y con Mi intercesión.
Yo los bendigo y les agradezco por no detener sus pasos.
San José Castísimo
Encuentra fuerzas en la oración, en el pensamiento del retorno al Origen, en la certeza del regreso de tu Señor al mundo.
Encuentra fuerzas en lo que te une a la Verdad, en la donación de tu corazón y de tu vida, en el servicio de todos los días a través del auxilio que puedes prestar a los que están a tu lado.
Encuentra fuerzas siendo verdadero y transparente, expresando la esencia de Dios que hay en ti, y no buscando fuera de ti formas de ser que parezcan agradar a los demás.
Encuentra fuerzas en Dios, en la esencia del Amor que habita en ti y en todo. Podrás encontrarlo en la quietud, escucharlo en la adoración y comunicarte con Él orando con sinceridad.
En estos tiempos, hijo, el mundo buscará debilitarte, hacerte desistir, padecer y angustiarte. Pero basta que sepas encontrar tus fuerzas en lo que es real, en lo que proviene de Dios, de Su Eterno Corazón.
Él será tu respiro, tu aliento y tu perpetua renovación para que puedas persistir hasta el esperado día de estar, cara a Cara, con tu Creador Celestial.
Encuentra tus fuerzas en Dios, tu Dios y Dios de la vida. En Él siempre habrá renovación para tu corazón y para tu espíritu.
No te olvides de lo que te digo. Que Mis palabras resuenen en tu corazón.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Busca, hijo, profundizar todos los días en la Pasión y en la Vida de tu Señor.
Así sabrás cuál es la esencia de la entrega, del servicio y del sacrificio. Sabrás que la vida es limitada para imitar Sus pasos. Sabrás que las Gracias que te fueron concedidas aún se derraman en tu vida y tienes que agradecer todo a Dios, por cada minuto de tu existencia.
Contempla todos los días la Pasión de tu Señor para que comprendas a dónde Él aspira a llevarte y cuál es el propósito que Dios tiene para ti.
Todo lo que recibes es para que des siempre más de ti por el cumplimiento de un Plan Mayor. Y si sientes que lo que haces es poco, sabe, hijo, que no es tu sensación de estar sirviendo lo que mide tu servicio y tu sacrificio. Es el amor, con el que haces todo lo que eres llamado a hacer, lo que mide, ante Dios, los pasos de tu corazón y de tu consciencia.
Si eres llamado a orar, ora con todo tu ser y hazlo con amor.
Si eres llamado a servir, no importa en qué, hazlo con tu corazón.
Sé excelente en tus acciones, colma del Espíritu de Dios a cada uno de tus actos y, aunque nadie te vea o reconozca tus trabajos, sabe que los haces para Dios y no para ti o para los hombres.
Servir y hacer lo que es necesario, en donde sea necesario y como sea necesario; pero sobre todo, hacerlo por amor.
Contempla todos los días, hijo, la Pasión de tu Señor y siente vergüenza por estar cansado, desconsolado o afligido. Siente vergüenza por querer más del prójimo para ti y coloca tu corazón en el punto correcto de su donación.
A aquel que se entrega por completo al Padre siempre le llegará lo que necesita para ser suplido.
Si algo te falta es porque guardas en ti lo que buscas en los demás. Dona el amor que hay en tu corazón y verás como el Amor de Dios fluirá, eternamente, de tu pecho.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Ora por una religiosidad verdadera para que los corazones de los hombres se inclinen hacia la espiritualidad de estar en Dios y de ser parte del Creador, conscientemente.
Clama para que las almas reciban una oportunidad de despertar y de profundizar en su despertar cuando ya se sientan despiertas.
Ruega al Padre para que aquellas almas que se dispusieron a ser Sus representantes en el mundo, independientemente de su credo, sean verdaderas y sinceras en el amor a Dios, porque el amor a Dios las conducirá por el camino correcto hacia la Puerta estrecha del Corazón del Señor.
Confía en que, a pesar de las diferencias, aquel que vive para expresar, multiplicar, vivir y donar el amor de Dios encontrará el camino hacia la unidad con el Padre y es allí donde las religiones se comprenderán unas a otras, es allí donde las filosofías se liberarán de su ignorancia y encontrarán la Verdad.
A lo largo de este tiempo, hijos, la Verdad de Dios y de la vida revelada a los hombres por partes y escondida en plenitud en la esencia del Amor Crístico, les será revelada por completo. Y comprenderán que dentro del amor verdadero no había religión equivocada, pero sí una verdad que no fue enteramente revelada, sino repartida entre los hijos de Dios para que, cuando cada uno siga Sus preceptos y Su camino de Amor, se puedan encontrar unos con otros y todos con la Luz de la Verdad Divina.
Solo oren por la santidad y por la pureza de las religiones.
Oren para que no confundan los caminos de Dios con los caminos de los hombres.
Oren para que los seres se puedan religar con su Creador a través del amor, dondequiera que estén.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Dios siempre aceptará el grado de su entrega y todo cuanto le quieran ofrecer.
Sus ofertas siempre serán preciosas para el Corazón del Creador. Pero, en estos tiempos, hijos, son llamados a dar todo de sí por amor, por amor a este planeta, por amor al Proyecto Divino y por amor a la evolución que, antes del principio de la Tierra, ya aguardaba que este proyecto, que sus almas están viviendo, se pudiera concretar y triunfar en el Cosmos.
Por eso, en esta hora, en la que los ciclos se aceleran y se aproxima la transición de los tiempos y la definición absoluta de los seres, que cada uno de ustedes sepa lo que ofertará al Creador, lo que ofertará al Universo, a la evolución, a la vida.
Hoy, hijos, ya no se trata de clamar por las propias miserias y de pedir por los propios pecados. Sus miserias serán curadas en el servicio y esa debe ser su oración por sí mismos. Y sus pecados serán redimidos cuando fueran capaces de olvidarse de ellos para clamar por este mundo.
Los abismos están repletos de almas que claman por paz y, en este día de Misericordia y de Gracia, sus oraciones son como un bálsamo que hace tanto tiempo ellas esperaban. Sus oraciones son como la brisa suave que ingresa en donde ya no había aire, no había respiro.
Sientan a las almas cuyo pecado es considerado eterno e imperdonable, sientan su dolor y desesperación. Hoy, hijos, ese dolor es aliviado y la desesperanza es transformada, porque la Misericordia cruza los espacios oscuros y concede una nueva oportunidad a los que se condenaron al castigo y a la oscuridad.
Que su oración misericordiosa se extienda más allá de este día, porque muchas almas seguirán en los abismos, clamando. Todos los días deben ser, para ustedes, días en los que rueguen a Dios por los que más necesitan.
Que su prioridad en este tiempo sea el rescate y la salvación de las almas, porque ya llegará el tiempo en el que ya no podrán clamar más, porque ya todo estará definido.
Hoy los bendigo y les dejo Mi Gracia para que profundicen en la Divina Misericordia y que ella esté cada día más viva, en ustedes, no solo como una oración, sino como una forma de ser.
Sean misericordiosos, en este y en todos los tiempos.
Yo les agradezco.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Las Leyes de la Cura son aquellas que actúan en los seres a través de la donación de sí al prójimo; no solo de una donación física y material, sino a través de una donación espiritual y esencial, en la que el ser deja un poco de su propia vitalidad para dar a los que más necesitan.
El verdadero curador será siempre suplido por Dios y nunca llegará el día en el cual no podrá donar algo de sí para suplir a alguien que lo necesita.
El verdadero curador siempre buscará en el Padre su sustento y, comprendiendo que todas las cosas provienen de Dios, nunca sentirá que le falta algo, porque lo que él recibe del Padre retorna a Sus hijos y, de los hijos, algún día retornará al Padre.
La cura es el equilibrio, la complementación, la manifestación del amor para que acontezca la unidad entre todos los seres.
Un ser enfermo está en desequilibrio, algo le falta, y no siempre será algo físico o material; muchas veces la enfermedad es la falta de energía esencial, de amor, de unidad con Dios y con el prójimo, y la cura sucede cuando ese ser necesitado vive en equilibrio y recibe lo que le faltaba esencialmente, recibe el amor y la presencia divina.
Por eso, muchas veces, los que se disponen a curar se sienten cansados, ya que donan de sí a los demás para que el equilibrio y la unidad sucedan.
Lo más importante para un curador es saber buscar en Dios su sustento, aquello que él ofrece a los demás, y que ese movimiento de donación atraiga del Universo Leyes mayores, que suplan a los que necesitan, no solo con la energía de la cura, sino también con la energía de la Gracia, del perdón, de la compasión y de la Misericordia, para que las heridas que no son físicas también se cierren y los desequilibrios que siempre permanecen invisibles también se puedan curar.
Les digo todo eso porque, en este tiempo, todos deben ser curadores, a través del amor, de la oración, del servicio y de la donación de sí.
La humanidad como un todo está enferma por carecer de amor y de sentido para su existencia, y la cura para eso se encuentra en ustedes mismos, en la posibilidad que los seres humanos tienen de donarse a los demás y, así, construir la unidad de unos con otros y todos con Dios, para que nada le falte a nadie y todos estén en equilibrio.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Que brille el sol de la esperanza en el interior de los que oran, para que jamás tengan miedo del porvenir y de lo desconocido.
Que pulse la esencia de las profecías divinas en el interior de los que tienen fe para que, siendo conocedores de ellas, sepan que su triunfo es cierto y que su Gracia sigue a toda oscuridad y dificultad.
Que nazca, despierte, crezca y se multiplique el amor en el interior de los que se esfuerzan todos los días para imitar los pasos del Señor y vivir, como Él, la cruz de estos tiempos.
Que se unan las dimensiones a través de la esencia de los que se autoconvocaron para estos tiempos, y que así descubran el verdadero sentido de la existencia humana.
Que el conocimiento de la verdad y la sabiduría de la vida universal sean el escudo de los corazones que aspiran a vivir en paz la transición de los tiempos. Sus espíritus se sustentarán en la certeza de que esta vida es una escuela de pasaje hacia lo que es real y eterno.
Por eso, hijos, fortalezcan su mundo interior. Busquen la verdad a través del conocimiento que les entregamos. Sirvan y sean la luz puesta sobre la mesa de este mundo.
Profundicen en su entrega y donación a Dios y verán el nacer, el despertar, el crecimiento y la multiplicación del amor en sus corazones.
Sean lo que verdaderamente es ser un ser humano y vivan el verdadero propósito de su existencia.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Muchos son los servidores que trabajan en Mi Nombre y que promueven obras de paz y de bien en el mundo. Eso va más allá de la religión o de la fe, porque a través de ellos llevo adelante la obra máxima de Mi Divina Misericordia.
En esas almas Yo hago descender el poder y la esencia de Mis Obras para que, por medio de esa cadena de amor y de fraternidad, el resto de la humanidad pueda sentir la presencia invisible y silenciosa de Mi Amor reparador y curador.
Ese servicio, que es ofrecido por todos Mis servidores del mundo, los hace encontrarse con otros servidores Míos y así se establece el espíritu de la hermandad y de la paz; allí se manifiesta la Iglesia Celestial que une, con amor y luz, a todos los servidores.
A través de Mis servidores Yo puedo suplir las carencias espirituales de la humanidad. Y gestando, por medio de ellos, el Amor Crístico, se evitan más conflictos y enfrentamientos en el mundo por el simple hecho de que existen almas donadas, en servicio, a Mi Corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Serie – Manifestación de Aurora – Parte VIII
Cada uno de ustedes, como colaboradores y servidores de la Obra Divina, deberán solidarizarse con los medios de transporte de Aurora.
Será fundamental contar con nuevos transportes y, especialmente, con un ómnibus que permita responder a las necesidades básicas de la Comunidad-Luz de forma diaria, y que también sirva de apoyo para los momentos de encuentros.
Para eso, Redención 1 deberá designar una parte de su área para la construcción de un taller mecánico que sea acorde con la necesidad de mantenimiento del ómnibus, el que será donado con la ayuda de todos. El taller mecánico de Redención 1 también podrá tener un espacio para el mantenimiento de los demás transportes.
Como la Comunidad de Aurora depende de pocos medios de transporte para realizar muchos traslados, será necesario que todos los servidores de la Obra respondan y solucionen de manera inmediata esta necesidad.
El sector de transportes deberá fundarse dentro de la Comunidad de Aurora, ya que este mismo sector servirá de apoyo para el desplazamiento de los peregrinos hacia el Centro Mariano.
Esta reorganización del transporte demandará que algunos miembros de la Comunidad-Luz se formen académicamente en mecánica y en electro electrónica, para que la propia Comunidad pueda contar con más herramientas de conocimiento al momento de realizar los mantenimientos.
En este sentido, toda la Comunidad de Aurora, sin excepción, deberá ser educada en el cuidado, en el mantenimiento, en la limpieza y, principalmente, en la consciencia al respecto de todos los medios de transporte.
El transporte de una Comunidad-Luz refleja y representa el estado de consciencia que la Comunidad adquirió a través de los años. Por esa razón, el esfuerzo de parte de todos para con los cuidados de los medios de transporte será importante; porque en un transporte roto no está el Plan de la Jerarquía.
Será necesario que todos apliquen la fórmula del amor en la consciencia y también la atención en lo que se usa para trasladarse.
En este año 2019, la Red-Luz, como pilar fundamental de la Jerarquía, tendrá la meta de manifestar el primero de tres ómnibus para la Comunidad de Aurora. Esa respuesta ayudará a la aproximación de nuevos corazones a la Obra.
El transporte reformulará en Aurora la forma de convivencia de la Comunidad con la Ley de la Manifestación.
Desde ahora les entrego este desafío para ser concretado hasta antes del mes de abril de 2019.
¡Les agradezco por apoyar en la concreción del Plan!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Serie – Manifestación de Aurora – Parte VI
De Mi Corazón Misericordioso hoy emana un rayo verde de cura, pues Mi deseo, dentro de muchas aspiraciones, es poder manifestar la contraparte de la cura en la superficie de Aurora, es decir, aquella parte de la cura externa e interna que necesitan los cuerpos de las personas para poder restablecerse y sanarse.
Por esa razón, esta parte del proyecto de la manifestación de Aurora es muy importante para Mí, porque aspira a que en el área de Redención 1 se construya la Casa de la Cura y de la Restauración, absolutamente consagrada al Hermano Pío; pues ella será, finalmente, su lugar dentro de Aurora, en donde su presencia podrá curar a las almas.
La Casa de la Cura y de la Restauración en Redención 1 servirá de grandísimo apoyo para la etapa posterior a la cura espiritual que ofrece Aurora. Esa Casa, que tendrá como guardián al propio Hermano Pío, recibirá a los corazones que hayan pasado por el proceso de liberación espiritual.
Esa Casa simple, pero armoniosa, cumplirá una de las tareas más importantes dentro de la tarea espiritual del Reino de Aurora. Ella se encargará de las fases externas e internas de la purificación y de la rehabilitación, teniendo como base los conocimientos recibidos por Fray Ameinó a través de las terapias externas; así como también contará con un área ambulatoria para atender a la comunidad local y a los colaboradores que estén en Aurora.
La Casa de la Cura y de la Restauración será la primera sede del sector salud y cura en Uruguay y esta Casa deberá contar con seis consultorios, dos salas de hidroterapia, un área ambulatoria, un área de enfermería y un área para la elaboración de medicamentos naturales, así como para el procesamiento de todas las hierbas medicinales. También contará con una infraestructura externa más pequeña que albergará cuatro habitaciones con una pequeña cocina, unos baños y una lavandería para los pacientes que permanecerán en tratamiento por algunos días en Aurora.
De poder concretarse esta construcción podría decirles que el cincuenta por ciento de la tarea del Reino de Aurora ya estaría realizada.
La Casa de la Cura y de la Restauración no solo atenderá semanalmente a los corazones que lleguen para el proceso cura, sino que también servirá para el tratamiento de los integrantes de la Comunidad-Luz de Aurora y de la comunidad local.
Esperaré con alegría la concreción de la Casa de la Cura y de la Restauración de Aurora. Este impulso también permitirá reparar y reconstruir los edificios que ya existen y que necesitan de un inmediato mantenimiento, para que los hermanos que allí viven puedan llevar adelante las tareas designadas.
Contaré con la ayuda honoraria de arquitectos, ingenieros, constructores, obreros y colaboradores que quieran pasar un periodo en Aurora para evaluar, junto a la coordinación de la Comunidad-Luz de Aurora, este proyecto de su Señor.
¡Les agradezco por esforzarse por cumplir la tarea de Aurora para el Uruguay y el planeta!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Solo ámense los unos a los otros, así como Yo los amé como Padre y Señor, desde Mi Nacimiento hasta Mi Ascensión.
Ámense siempre y que ese amor del corazón no les falte, por más que sea pobre o imperfecto; que sea un amor verdadero y sano, capaz de comprenderlo todo y de aceptarlo todo.
Ámense mucho más de lo que Yo los amo y supérenme en el amor y en la entrega. Ya les dije que harían cosas más grandes que las que Yo hice, y eso sigue siendo real y actual para Mí.
Ámense hasta que consigan expresar la compasión, la honestidad y la transparencia.
Ámense sin tener miedo de desenmascarar a sus personajes y de solo vivir por el amor y en el amor.
Ámense, porque será el amor entre hermanos, discípulos y amigos el que los librará de ustedes mismos.
Amen sin tener miedo de siempre decir "sí" y de donarse, mucho más de lo que Yo Me doné.
Ámense para que el amor abunde en la Tierra y para que sea el amor el que derrote al mal, a la falsedad y a toda soberbia.
Ámense de verdad y cumplirán Mi gran Mandamiento.
Ámense y la paz no faltará.
Les agradezco a todos los que en este año hicieron posible cumplir Mi Llamado y a los que lo cumplirán en el próximo año, para que las Gracias abunden en la Tierra.
Los bendice siempre,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Ama a tus hermanos tal cual son, así como Yo te amo a ti, sin condiciones, sin reglas ni restricciones.
Ama a tus hermanos como son, sin intentar cambiarles nada, porque ellos mismos deberán hacer el gran cambio de la consciencia, así como tú deberás hacer el cambio interior.
Ama a tus hermanos con todos sus defectos, con todas sus imperfecciones y con todas sus resistencias, así como Yo amo todo tu ser, con todos tus errores, con todas tus fallas y con todas tus miserias.
Ama a tus hermanos con todos sus talentos, destrezas y habilidades, así como Yo te amo con todo tu potencial, con toda tu inteligencia y con toda tu energía.
Ama a tus hermanos en los momentos de alegría, en los momentos de dolor y en los momentos de júbilo, así como Yo te amo en tus momentos de caídas, en tus momentos de prueba y tus momentos de derrota.
Ama a tus hermanos con toda su felicidad, con toda su ira, con toda su necedad, así como Yo te amo con todas tus resistencias, con todas tus incomprensiones y con todas tus dudas.
El amor es capaz de todo y él no tiene límites, no tiene compromisos ni horarios.
El amor es donación de sí y es aceptación de los más grandes y de los más pequeños errores.
El amor siempre te liberará de las cadenas y te sanará el corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
En los Reinos de la Naturaleza, Dios encuentra Su Morada.
En los Reinos de la Naturaleza, el Creador expresa Su Perfección.
En los Reinos de la Naturaleza se guardan los misterios del universo y las llaves para ingresar en la nueva vida.
En el amor a los Reinos de la Naturaleza yace la expresión del Nuevo Hombre.
En el amor a los Reinos de la Naturaleza yace la cura de todos los males y de las enfermedades físicas y espirituales, porque el secreto de la vida es el auxilio mutuo entre todo lo que fue creado.
Si quieren vivir la cura, sirvan y curen a los Reinos de la Naturaleza. Si quieren elevarse hacia Dios, ayuden a un árbol a vivir su elevación. Si quieren aprender a vivir el amor, déjense amar por el Reino Animal y aprendan con ellos a expresar, sin miedo ni vergüenza, el amor que hay en su interior. Si quieren ser firmes y fieles, aprendan de la donación de los minerales. Si quieren ser transparentes y expresar la semejanza con Dios, contemplen, amen y reverencien los océanos.
El Creador les concedió la gracia de renovarse todos los días por medio de la renovación que viven constantemente los Reinos de la Naturaleza.
Renuévense en el amor contemplando los Reinos.
Supérense en el amor sirviendo a los Reinos.
Sean más amor, viviendo en comunión con los Reinos y, así, podrán ser llamados dignos hijos de Dios.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
El Amor de Dios, a pesar de existir oculto e intrínseco en el interior de todos los hombres desde su creación, no se desarrolla en sus corazones solo. El Amor de Dios necesita ser cultivado, multiplicado y donado para crecer.
El Amor de Dios, dentro de los seres, necesita ser conocido y buscado para expresarse, necesita ser donado para multiplicarse, necesita ser vivido para que, así, se renueve y se supere dentro de los seres.
El Amor de Dios está en ti, hijo; basta que lo busques y lo encontrarás; basta que se lo pidas al Padre y Él te lo mostrará; basta que comiences un diálogo orante con Dios para que Él te dé a conocer Su presencia en tu interior.
Cuando un ser conoce a Dios, sabe y experimenta la presencia de Su Amor en su propio interior, todo pesar le parece pequeño, todo desierto se torna calmo y se convierte en una oportunidad de crecer y de unirse aún más al Padre. Las pruebas se vuelven pequeñas, no porque dejen de ser difíciles, sino porque el alma que reconoce la grandeza del Amor de Dios también reconoce su propia pequeñez y la pequeñez de todas las cosas.
Por eso, hijo, para superar estos tiempos con el corazón en paz, dispuesto al servicio, a la superación de sí y, por encima de todo, dispuesto al amor, busca en tu interior el Amor de Dios y permite que tu corazón conozca al Padre, así como Él te conoce; permite que tu corazón lo ame, así como Él te ama, y así, en ese divino diálogo de oración, servirás al mundo y atraerás la Paz y el Amor de Dios hacia la Tierra.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cristo no es solo su Maestro y Señor, Rey de los Universos, parte viva de Dios manifestada entre los hombres. Cristo es un estado de la Consciencia Divina, un principio de la renovación del Amor del Padre que despierta cuando los seres dan todo de sí por amor al prójimo, por amor al Creador y, cuando piensan que agotaron las fuerzas, dan un paso más, y otro, y otro, hasta que se superan, no en sus fuerzas, se superan en el amor.
Dios envió al mundo a Su Hijo para mostrarles un Camino: la cristificación, la entrega, la donación, el amor a todas las criaturas sin distinciones.
Dios envió al mundo a Su Hijo para mostrarles una Verdad: Él, el Creador de todas las cosas, habita escondido en el interior de todos los seres y todos aquellos que decidan salir de la oscuridad de la ignorancia para adentrarse en el camino del amor, que está más allá de cualquier ciencia, no solo lo podrán conocerlo, sino, sobre todo, vivirlo. Dejen que el Padre se exprese dentro de sus moradas, dentro de las criaturas pensadas por Él para renovar y superar Su Amor.
Dios envió al mundo a Su Hijo para revelarles la Vida. El Amor es la Vida. Donde no hay Amor, no hay Vida. Y a pesar de que los seres caminen por el mundo y crean que lo que experimentan es vivir, no hacen más que pasar por una experiencia permeada por la ilusión, sin haber conocido jamás la Verdad, sin haber experimentado jamás la Vida.
El Creador los llama para adentrarse en este Camino, conocer esta Verdad y vivir esta Vida que es Su Hijo, que es Cristo.
Siempre donen de sí un poco más. No dejen para después un auxilio que es necesario ahora.
Amen, sin esperar ser amados. Sirvan sin esperar ser servidos. Y cuando parecieran estar sin fuerzas, pídanle al Señor que los renueve y que les enseñe a superarse en el amor.
Díganle: "Señor, hasta aquí llegaron mis fuerzas. Ahora yo Te entrego mi cuerpo, mi alma y mi espíritu, y cedo el lugar para Ti, para que vengas y, estando en mí, me hagas superarme en el amor".
Comiencen disponiendo su ser a Dios para que se superen en el amor y, cuando le hayan ofrecido todo de sí al Señor, será Él, dentro de ustedes, el que se superará a sí mismo y, como Su Hijo, los elevará y los despertará en todos los niveles de su consciencia, a imitación de Cristo, para ser llamados los Cristos del Nuevo Tiempo. Esos que, adentrándose en el Camino ofrecido por el Señor, conocieron Su Verdad y llegaron a la Vida que Él pensó para Sus hijos desde el principio.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Nunca te permitas perder la fe en los momentos más difíciles.
Recuerda a Pedro cuando tuvo que caminar entre las aguas sosteniéndose solamente de un acto de fe. Fue la fe que lo mantuvo en pie y que lo llevó, más allá de todo, a confiar en la Divina Presencia del Señor.
De la misma forma hoy Cristo llama a Sus siervos para caminar y atravesar estos tiempos críticos mediante el fuego de la fe. Porque será la propia fe y la confianza de tu corazón las que concederán los verdaderos milagros de la vida.
Que en la fe puedas sostenerte, realizarte y donarte, porque quien de verdad está en la fe no le teme a nada.
Que en la fe encuentres la Fe Divina de Cristo, la misma Fe que lo sostuvo en cada etapa de Su Vida, así como de Su entrega de amor por los demás.
Si en Mi Hijo no hubiera estado presente la fe desde el comienzo de todo, no le hubiera sido posible haber atravesado y vivido todo lo que experimentó.
La fe es inmutable, constante y neutra; ella se nutre de la Fuente Divina y repele las malas influencias.
El camino de la fe nos da la paz y en la paz se puede estar capacitado para discernir y tener sabiduría.
La fe de cada creyente en Dios será la gran llave que salvará al mundo, porque tener fe es tener amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Alcanza la serenidad del alma entregándote cada día más a la Voluntad Divina que todo lo concibe y que todo lo transforma.
Alcanza la serenidad del alma confiando en que todo estará bien y que tu corazón recibirá la guía espiritual necesaria para estos tiempos.
Alcanza la serenidad del alma sabiendo y afirmando que estarás dando los pasos en Cristo, porque Su Divina Bendición siempre estará próxima a ti.
Alcanza la serenidad del alma confirmando en tu interior la realización de ese Plan de Amor y de Luz, el que deberá llegar a todas las almas y rincones posibles del mundo, a fin de que se cumpla la Obra de la Misericordia.
Alcanza la serenidad del alma teniendo un amor absoluto e inextinguible por todo lo que se deberá concretar.
Alcanza la serenidad del alma sabiendo que en cada etapa Dios triunfará, más allá de todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo e hija:
No busques la perfección de la vida tan rápidamente. Permite que el servicio y la donación constante de sí sean los que te lleven, algún día, a encontrar esa perfección.
Deja que la humildad gobierne toda arrogancia y que la estricta obediencia rija cualquier tipo de control humano; así conseguirás aproximarte un poco más a la esencia de la perfección.
Confía que con el despojamiento de ti mismo permitirás que otros principios sagrados actúen en tu vida, como la renuncia, el anonimato, el silencio y el sacrificio, virtudes que te ayudarán a construir lentamente ese camino a la perfección.
Mientras tanto, agradécele a Dios por cada prueba o dificultad vivida.
Agradécele a Él por enseñarte a superarlo en el amor, hasta en los detalles más simples.
Comienza trabajando en tu camino a la perfección con tu ardiente necesidad de servir a los demás y de donarte plenamente, para que el propio Espíritu Divino de la Gracia de Dios sea el que un día conciba en ti la consagración total de tu consciencia a la Voluntad Sagrada de Dios.
En ese día, y bajo esa circunstancia, estarás superando la dualidad para comenzar a vivir en la unidad definitiva.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más