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Deja que tu alma y tu corazón sientan el dolor del Corazón de Dios por Sus hijos que se pierden en este mundo.
Deja que tus oraciones sean un bálsamo que repare el Corazón del Padre y que las lágrimas que caen de tus ojos, por la perdición y por la ignorancia de las almas, laven y curen las heridas de tu Creador.
Cada alma perdida es una llaga en el Corazón de Dios. Cada hijo Suyo que niega o que rechaza la posibilidad de aprender sobre el amor y superarse en el amor, es una herida que se abre en el Corazón del Padre, porque una parte de ese Santo Corazón es arrancado y colocado, por libre y espontánea voluntad, en los abismos oscuros de este mundo.
Ora, clama y deja que tu clamor sea como un aliento para Dios, porque tu oración se transforma en una luz que ilumina la mirada de los que están en la oscuridad para que puedan comprender sus errores y arrepentirse de ellos.
Ora por las almas que se arrepienten para que ellas reciban una oportunidad de salvación, y ora por los que están ciegos y que permanecen en el engaño, sin querer ver la luz.
Haz de tu oración un manantial de Misericordia y de reparación, porque cuando oras tú te unes al Padre y Él vierte Su Misericordia sobre el mundo.
Cuando la Misericordia toca a las almas perdidas, ellas retornan al Corazón de Dios y aquella parte que le faltaba comienza a repararse.
Por eso, ora hijo, ora, clama, ten sed y ansia de curar el Corazón de Dios, abriendo el camino para que las almas retornen a Él.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Tercera Serie de Poemas
Decimoprimer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Concédeme, Señor,
la Gracia de la humildad
a través de San José.
Que mis pies encuentren ese camino
para que, cada día más,
yo pueda servirte con júbilo y en entrega.
Que junto a San José
lleve adelante los Designios de Dios
para que el planeta sea repoblado
de amor y de esperanza.
Hazme, Señor, muy humilde
y pequeño en todas Tus Obras.
Llévanos, a mí y a mis hermanos,
por los caminos del amor
para que seamos bendecidos y tocados
por Tu Divina Misericordia.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Deja que la Divina Misericordia obre y actúe a través de ti.
Conviértete en una llama de la gran Fuente del Espíritu y sé luz para los tiempos de tinieblas.
Convierte tu alma en un templo consagrado por la oración sincera y por la fe constante.
Permite que cada momento de oración sea una ceremonia amorosamente ofrecida al Creador, Padre del Cielo y de la Tierra.
Que cada momento de ofrecimiento, en unión con lo Alto, sea una oportunidad de confirmar tu alma al Reino de Dios.
Lleva en tu corazón la gran experiencia de la Misericordia y guárdala dentro de tu ser como un tesoro espiritual que siempre podrás encontrar dentro de ti, cada vez que lo necesites.
Por eso, vive en la Misericordia por todos los miserables para que tú seas un puente y un instrumento de luz que sirva de auxilio para los que aún no conocen lo maravilloso de la Misericordia de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Segunda Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que sea purificado de mis errores.
Escóndeme, Señor,
dentro de Tus Llagas
para que reciba los Códigos Divinos
de la Transfiguración.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que la Luz espiritual
me invada completamente.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que sea protegido de todo mal
a fin de que reine Tu poderosa Paz.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que reciba toda Tu Gracia
y sea merecedor de Tu insondable Misericordia.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que mi alma sea partícipe
de la comunión interna
con Tu Divino Espíritu
y todas las dificultades se disipen.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que conozca la esencia profunda
de Tu Amor y de Tu Compasión.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
y haz de mi un nuevo instrumento,
vacío de todo y entregado completamente
a Tu Sagrado Corazón.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que despierte en mí
Tu sagrada Humildad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Más allá de los Universos – Parte II
Dentro del espacio-tiempo encontramos varias realidades, según como contemplemos la inmensidad del Universo.
Sabemos que el Universo no es solo físico, sino también interno y espiritual.
Sabemos que más allá de lo físico existe un Principio que aún no ha llegado a su fin, porque ese Principio está evolucionando y desarrollándose.
En toda esta existencia del Universo Material, Interno y Espiritual está Dios, que es el gran Gestor de la Creación dentro de los sistemas de vida que conocemos, es decir, de la vida material, mental y espiritual.
Dios está presente y manifestado en todo lo que fue creado. Dependemos de Él para poder vivir, verdaderamente, el Principio que nos creó.
Aunque haya criaturas no creyentes, y por más que eso suceda en la mayoría de los casos, en algún lugar de ellas, Dios, como Padre y Morador de la vida del espíritu, está a la gran espera de que Sus hijos se vuelvan conscientes de que la vida no es solo material, que no solo nacemos, crecemos y morimos.
El propio Universo Creador, que es Dios expresado en infinidad de Nombres y de manifestaciones cósmicas, espera que, en Su Amor Superior, Sus hijos reconozcan algún día que vinieron a la vida por un Propósito.
En el Universo Material, o el llamado vasto Cosmos, encontramos infinitas formas para poder comprender la Existencia de Dios en todos los espacios y planos de consciencia.
Pero Dios, en Su más pura Inteligencia, Se guardó y Se protegió en un lugar en donde toda criatura podría encontrarlo, más allá de todo lo que es externo.
El Padre Eterno, en Su gran Humildad, Se colocó dentro de cada criatura para que Sus hijos pudieran aprender a encontrarlo y a sentirlo bien próximo.
Si el Padre Celestial está dentro de nosotros es porque dentro de cada alma existe un universo creado por Dios, tan semejante al Universo que podemos conocer.
Pero, más que en cientos de Soles, estrellas, nebulosas, galaxias y vastos Universos, Dios pensó en Su Misericordia, en que Sus hijos debían conocer lo que es desconocido y que está muy guardado dentro de los seres: el potencial verdadero y autónomo de poder amar y desarrollarse a través de los grados de amor.
A lo largo de los tiempos las diferentes humanidades perdieron el camino y el sentido de amar de forma incondicional y, antes de que la raza se autodestruyera, el Padre del Amor y de la Unidad Infinita decidió presentarse y encarnar a través de Su Divino Hijo para que, por medio de Su Sacrificio, las criaturas recordaran como se debe amar y cuanto se debe amar.
Si dentro de los Hijos de Dios está esa Gracia de desarrollarse y de expresarse por medio de la virtud del amor, ¿por qué aún existe el mal?
Porque el mal es lo opuesto al amor que las criaturas pueden sentir, mostrar y reflejar.
El mal es el resultado de una desobediencia que fue vivida por uno de los principales ángeles al haberse apartado del amor, ya que la desobediencia lo cegó completamente.
Si dentro de nosotros habita y vibra un universo tan semejante al que existe por encima de nosotros, ¿por qué las criaturas de Dios no consiguen a veces unirse a la Gran Existencia?
Cuando amamos de verdad, las barreras y los obstáculos se disuelven de los caminos. Cristo vino a enseñar el medio por el cual las criaturas alcanzarían la verdadera libertad.
Nuevamente Dios se reveló al hombre desde muy cerca para que este lo pudiera reconocer y amar.
En todos los Universos existentes dentro de los seres humanos está el gran potencial de despertar y de crecer a través de los grados de amor.
El Amor que el propio Padre Eterno depositó dentro de Sus hijos permite que estemos en perfecta comunión con Él y con el Universo.
El Amor infinito y divino que puede despertar en cada ser humano tiene la capacidad de perdonar y trascender cualquier error cometido.
Cuando las almas no consiguen perdonar ni reconciliarse consigo mismas ni con el semejante es porque el miedo predomina en lugar del amor y así se le cierra la puerta a la Verdad.
El Amor es una de las grandes revelaciones espirituales y físicas que el Padre Eterno con toda Su Inteligencia sembró en Sus criaturas.
Llegó la hora de sumergirse en el universo interior para encontrar los tesoros que el Altísimo dejó plasmado en Sus hijos desde los orígenes; porque si estamos en los orígenes sabremos recordar nuestro principio que es estar en eterna comunión con el Universo Mayor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los hechos sucedidos después de la Segunda Guerra Mundial reafirmaron en Europa la importante necesidad de ayuda inmediata y de intervención espiritual.
Fue así que después de los acontecimientos de Fátima, la humanidad, que no quiso escuchar ni arrepentirse, tuvo que ser testigo nuevamente de una segunda y peor rebelión.
Todos los que fueron llevados a juicio después de la guerra, tanto los acusados como los acusadores, han sido conducidos a niveles bien profundos de la consciencia, lugar en donde están equilibrando y reviviendo, conscientemente, todo lo que una vez promovieron y crearon en la Tierra.
El mal avanzó sobre su propio mal y después del juicio vivido en la Tierra tuvieron su juicio en los planos internos.
Este acontecimiento hizo vacilar a los infiernos, porque la derrota de los opresores se llevó adelante por sí mismos, en la que actuó la Divina Misericordia.
Con el espíritu de la soberana Justicia, todos fueron llevados hacia el estado y el resultado que generaron, esa es la razón de la importancia del arrepentimiento.
En ninguna instancia, tanto consciente como inconsciente, hubo apertura para reconocer los traumáticos y trágicos errores que fueron cometidos durante la Primera y Segunda Guerra.
Es así que en los días del Juicio Final de la humanidad una nueva sentencia universal será emitida.
Cuando el infierno de la propia humanidad haya sido cerrado, una nueva etapa comenzará en la historia de la misma.
Aquí Me refiero al llamado Juicio de Núremberg.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A pesar de lo que suceda o de lo que se presente cada día, sumérgete y escóndete en el Océano de Mi Misericordia para que en la Luz de Mi Corazón todo se pueda disolver y aclarar.
En la Divina Misericordia de Mi Corazón las almas pueden salir de la ignorancia y encontrar, por medio de la Fuente, el conocimiento y la sabiduría para saber proceder y actuar.
Por medio de la Divina Misericordia las almas pueden borrar sus pecados y disolver sus faltas, ya que en la Misericordia de Dios el Amor transforma los errores y la Luz de la Fuente cura a los corazones.
Entra, cuantas veces lo necesites, en el infinito Océano de la Misericordia de Dios para que las penas más profundas sean disueltas y renazca la alegría de vivir en Cristo, para que todo sea reparado y elevado como ofrenda a los Pies del Padre Creador.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Sexto día de la Novena
Después de haber invocado a la Divina Misericordia para todos los que provocan las guerras y el hambre en el mundo, Yo los llevaré, en algún momento de sus vidas, directamente hacia la Fuente de la intensa purificación.
Será de esa forma que Yo podré revertir todo lo que provocan, como sentimiento y agonía, a las demás almas del mundo; podré disipar las alianzas con el mal, pero todo sucederá a su debido tiempo y cuando la consciencia menos lo espere.
Llevar a esas almas hacia la Fuente de Mi Misericordia significa retirarlas de los errores constantes que promueven los hábitos del poder y de la falsa soberanía.
Todo es purificado y liberado mediante la Fuente poderosa de la Misericordia.
Por eso, en esta hora, en la que importantes naciones son el foco del desequilibrio social y humano, continúen pidiendo e implorando a través de la Misericordia para que el Padre Celestial se apiade de todas las almas que provocan la desigualdad en todos los sentidos.
Mediante la obra y el principio de la Misericordia Yo los invito a unirse a Mi Corazón para que más puertas inciertas sean cerradas no solo en la consciencia humana, sino también en el planeta.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Virgen Negra de Polonia
Que desde Mi Inmaculado Corazón surja la Paz y que ella se expanda hacia los corazones del mundo.
Hijos Míos:
Vengo a perpetuar la Fuente de Gracias que nace del Corazón de Dios para que las almas no solo reciban Misericordia, sino que reconviertan sus vidas y puedan retornar al Corazón del Padre.
Vengo como la Virgen Negra, Nuestra Señora de Czestochowa, para darles una señal de que en Mi Reino no hay diferencias de razas ni de colores, de culturas ni de naciones. En Mi Reino vive y habita la Unidad, y es esa unidad la que lo Yo les revelo a través de Mi Faz en Polonia.
Hijos, vengo a gestar en sus corazones el amor por la vida y la unidad entre los corazones.
Vengo a gestar en sus espíritus, no solo la capacidad de perdonar y de reconciliarse sino, sobre todo, la posibilidad de volver a amar y la esperanza de reconstruir la vida en profunda unión con Dios.
Quiero que sus corazones sean los testimonios vivos para el mundo de que es posible vivir el perdón, la paz y la esperanza, a pesar de los conflictos y de la desunión que aún viven en el corazón humano.
Quiero que le enseñen al mundo herido cómo hacer para curar lo profundo del corazón, simplemente dejando que las Manos de Dios los toquen, los restauren y los purifiquen.
Con unos pocos su Padre Creador opera milagros infinitos y todas las Gracias recibidas en los últimos días son un símbolo fiel de esa verdad.
Demuéstrenle al mundo, hijos Míos, cómo con tan poco pueden transformar la vida sobre la Tierra.
Demuestren, a través de la alegría que surge de sus corazones al encontrar a Dios, cómo el planeta puede ser curado, y anuncien un tiempo mayor de paz, que es posible cuando los corazones se unen en amor al Padre Celestial.
Dejen que desde lo profundo de sus corazones emerja la cura, no solo para esta nación, sino para el mundo entero. Unan sus espíritus a la Fuente de la Divina Misericordia y aspiren, todos los días, a ser instrumentos de la Misericordia para el mundo.
El planeta necesita de la Fuente que aquí emerge a través de la devoción de los corazones; la humanidad necesita encontrar la paz y a través de la Misericordia pueden encontrarla.
Por eso, hijos Míos, aunque sean pocos y se sientan solitarios en un mundo que se sumerge en la ilusión, persistan y crean que, si con Su único Hijo el Creador transformó el destino de Su Creación, con ustedes, hijos Míos, Él renovará esa transformación y le dará al mundo una nueva oportunidad de recomenzar cuando todo haya sido purificado.
Anímense a ser instrumentos de la Divina Misericordia, a unir culturas, razas y religiones en un único corazón que clama por la paz.
Como la Virgen de Czestochowa vengo a enseñarles a curar y a perdonar, a unir y a elevar al Corazón de Dios esta humanidad, el planeta y sus Reinos de la Naturaleza.
Que todas las Gracias que Dios les concedió, sean multiplicadas y que, después de transformar lo más profundo de la consciencia polaca, transformen al mundo entero.
Después de ser curados, aprendan a curar.
Después de ser bendecidos, aprendan a bendecir.
Después de recibir los frutos de las oraciones de sus hermanos, aprendan a orar por los que más necesitan.
Después de recibir el Amor de Dios, aprendan a amar y, de esa forma, hijos Míos, vivan en comunión.
¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Czestochowa
Segundo día de la Novena
Y habiendo llevado a las almas que viven el odio, la ira y la impunidad hacia la Fuente gloriosa de Mi Divina Misericordia, permitirás que Mi Consciencia de Luz ingrese en aquellos espacios profundos del ser, en donde se siembran los errores y las ofensas más empedernidas.
Por medio de la Fuente de la Divina Misericordia, los corazones más necesitados y alejados de Mí alcanzarán la paz y ya no sentirán la necesidad de entregar sus vidas en las manos del odio, de la ira o de la impunidad.
Aunque la justicia no se cumpla en la humanidad de estos tiempos, y los que son impunes tengan el poder, te aseguro que todo eso durará poco, porque quien lucha con la espada, a espada morirá y su trono caerá así como caerán todos sus aliados.
Por eso, antes de que se aproxime la Divina Justicia del Hijo de Dios, aún queda tiempo para que sumerjas en Mi Misericordia a todos los que necesitan de ella a fin de que la Ley de la salvación eterna se pueda dar en la mayoría de las criaturas de la Tierra.
¡Les agradezco por orar de corazón a Mi Divina Misericordia!
Los bendice con Su Paz,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Permite que, de manera permanente, tu alma invoque la Divina Misericordia del Redentor, para que Su Fuente de Amor y de Gracia derrame sobre tu ser los Dones de la redención y de la cura.
Mientras tanto, hijo Mío, y aun cuando la humanidad se purifica, invoca interiormente el poder de la Misericordia de Mi Hijo, para que ella siga descendiendo en la humanidad y el planeta sea lavado de sus profundas heridas.
Adquiere un espíritu de mansedumbre y de esperanza ante las pruebas que tú y la humanidad enfrentarán.
Debes tener presente que la Divina Misericordia de Mi Hijo hace milagros y convierte situaciones imposibles de resolver por la voluntad humana.
Anímate a decirle “sí” a la Misericordia del Salvador, a pesar de las caídas y de las demoras.
Así existirán almas en constante ofrecimiento para que este planeta sea más iluminado y bendecido por la misma Misericordia.
¡Les agradezco por el esfuerzo de sus oraciones!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Silencio.
Cuando Yo estoy presente todo debe aquietarse, porque así entrará en ti Mi Energía espiritual y nada se estará desperdiciando. Al contrario, el Poder que Me ha dado Mi Padre actuará en los niveles más profundos de tu consciencia, en los núcleos más íntimos de tu ser, en donde debe gestarse una Nueva Humanidad.
Las vibraciones sutiles que Yo les traigo son preciosas. Por eso ellas deben ser consideradas y apreciadas, porque es un bálsamo inextinguible para estos tiempos, una solución espiritual para muchas almas; diría: una gran tabla de salvación para la humanidad.
Por eso, todo lo que reciben es precioso y debe ser grandiosamente valorado, para que todo lo que Yo les traigo tenga sus frutos dentro de ustedes y no tengan necesidad en el tiempo futuro, de buscar una fuerza espiritual y suprema en otro lugar, que no sea en Mi Corazón.
Lo que Yo vengo a dar para el mundo es algo muy grande, delante de todo lo que sucede en la humanidad y en este tiempo. Todo lo que hace su Maestro y Señor por la humanidad, tiene un mérito muy grande ante el Padre Celestial, porque el propio Padre Celestial lo considera y lo aprecia, como lo deberían considerar todos ustedes en cada momento de la vida.
No pierdan la oportunidad de recibir esta instrucción con gratitud, porque todo lo que Yo les doy, les vuelvo a decir, es precioso y no será dado nuevamente al mundo.
Ustedes lo saben más que Yo; ustedes lo sienten más que Yo, porque viven aquí, en este mundo y dentro de esta humanidad, que por muchas razones se ha pervertido, perdiendo el camino del amor, de la unidad y de la fraternidad.
Pero Yo vengo a renovar todos los hechos que han sucedido. Por medio de Mi Divina Misericordia Yo vengo a conceder muchas Gracias, no solo para ustedes, sino también para el mundo entero.
Es así que personalmente su Maestro y Señor está llamando a todas las ovejas del mundo, no importando su nación, su credo o su raza. Yo vengo a llamar a todos por igual. Vengo a repoblar la Tierra por medio de las almas con nuevos códigos de luz.
Vengo a sembrar la Tierra con cosas nuevas, con Principios que provienen del Universo Celestial y de la Fuente Suprema de Mi Padre. Para eso Yo necesito que sus vidas sean receptáculos de luz y sus corazones sean tabernáculos de Mi Espíritu, para que todo pueda morar dentro de ustedes, todo lo que viene de Dios y de Su Fuente.
Por eso he comenzado aquí, en esta peregrinación por Portugal; para que el dogma de su fe sea fortalecido y para que esta fe, que veo en los corazones aquí, sea expandida en el mundo.
Todo lo que Yo les traigo es renovador y sublime. Todo lo que Yo les doy es incondicional. Por eso debe ser considerado por los hombres y mujeres de la Tierra, para que los tesoros del Cielo, que provienen a través de Mi Corazón, puedan residir en más consciencias y sobre todo en las esencias del mundo que necesitan alcanzar en este tiempo la redención.
Quisiera poder revelarles la verdadera realidad de Mi Padre, Su más urgente necesidad para estos tiempos; pero el mundo aún no está preparado para escuchar abiertamente.
Tengan confianza en lo que les digo, porque así serán más merecedores de Mi Divina Misericordia.
Mientras Yo estoy aquí, estoy con toda Europa, expandiendo Mis Rayos de Luz sobre el mundo y especialmente en las naciones que más necesitan recapacitar, despertar de la ilusión terrena y abrir sus ojos ante el horizonte, que muestra el Infinito de Dios, el Proyecto original que debe descender a la Tierra, para este tiempo final.
Mientras los observo también contemplo al mundo y contemplo la necesidad de todas las almas, la razón primordial de cada ser y la urgencia de cada corazón humano. Todas las necesidades Yo las contemplo con amor.
En las necesidades de cada ser también se encuentra Dios y Él está presente en todo. El Padre sabe lo que cada ser necesita para que Su Obra se pueda expresar sobre la superficie de la Tierra.
Por eso estoy aquí con la Gloria de Mi Sagrado Corazón, con la intención de transformar el mundo y la consciencia humana.
He comenzado a peregrinar por este lugar, porque Dios lo ha escogido, no solo por su simplicidad, sino también por la fuerza de la dignidad espiritual que aquí puede despertar aún más en las almas.
Por medio del Sacramento de la Comunión Yo les traigo el Cielo y todo el Universo; les traigo la verdadera vida y la renovación; les traigo la paz y la unión con Mi Espíritu, para que sigan caminando firmes en este camino del fin de los tiempos; para que sigan caminando firmes en este sendero de tribulación que nadie hasta ahora ha conocido profundamente.
Pero Yo, mostrándoles el camino les muestro la salida y el gran encuentro con el Reino de los Cielos, para que sus consciencias se puedan divinizar y sublimar, así como el Padre lo espera.
He venido en esta tarde a preparar, interiormente, todo lo que sucederá después en Europa y todo lo que se podrá redimir, paso a paso, a medida que transcurra esta peregrinación y que se lleve adelante la Voluntad de Dios, así como está previsto.
En esta comunión con el Cielo y la Tierra, sus consciencias reciben Mi Gracia, Mi Paz y Mi Luz, para que puedan ser magnetizados por Mi Espíritu, que solo arde en amor por las almas que se entregan a Mí en confianza y en fe.
En este momento se abren las Puertas de los Cielos y la Iglesia Celestial se aproxima a la intimidad de las almas, para que sean colmadas por el Espíritu de Dios, por su infinita Misericordia.
Por eso ustedes ante Mí se fortalecen, pero también pueden cambiar. Y este cambio tan profundo e íntimo es concedido por los Sacramentos, que hoy vendré a conceder a los que lo han pedido con sinceridad. Y retransmitiré a través de ellos la Gracia de Dios y la expiación necesaria para sus vidas.
Ante la Iglesia Celestial del Padre sean recibidas las ofrendas que justificarán los errores de las almas, para que la reconciliación de Dios se pueda dar en todos los espíritus y en todas las consciencias que más lo necesitan.
Celebremos entonces este momento sacramental, elevando nuestra intención a Dios, con la más sincera súplica de que se cumpla lo que está escrito para Europa.
Incienso.
Recibe, Señor, las ofrendas de Tus hijos, para que Tu Reino Celestial descienda a la Tierra.
Recibe, Señor, las ofrendas de Tus hijos, para que Tu Misericordia descienda a la Tierra.
Padre, a través de Mí, lava a Tus hijos con la Fuente de Tu Gracia. Amén.
Deposita Tus Dones sobre los que tienen que despertar a Tu Consciencia Divina, y así, encontrar la Verdad.
Hace dos mil años, Yo les dejé un tesoro importantísimo que cambió el destino de toda la humanidad y del planeta. Que este Tesoro Divino aún sea reconocido por los hombres y por los tiempos que vendrán, para que las almas siempre recuerden que Me encontraré vivo y resplandesciente en el pan y en el vino transustanciado por las sublimes manos de los Ángeles de Dios.
Rememoremos entonces, compañeros, el Sacrificio del Cordero, por los que fueron sacrificados en las Américas, hace más de quinientos años atrás y por los que se sumergieron en la ignorancia y en la ambición, perdiendo el sentido de la verdadera realidad; y sobre todo, de la expresión de Dios en todas sus formas.
Durante un día jueves, antes de Mi Pasión, tomé el pan, dí gracias a Dios por el Sacrificio que Me estaba ofreciendo; la Santísima Trinidad lo bendijo y lo pasé a Mis apóstoles diciéndoles: Coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo, que es entregado por los hombres, a través de todos los tiempos, para el perdón de los pecados.
Que el Santísimo Cuerpo de Cristo sea venerado en la manifestación de Su Iglesia Celestial en las almas de la Tierra.
Del mismo modo, acabada la cena, tomé el Cáliz y dí gracias a Dios por el sacrificio que Él Me estaba ofreciendo; la Santísima Trinidad lo bendijo y en ese momento lo pasé a Mis apóstoles, diciéndoles:Tomen y beban todos de él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por el Divino Cordero para el perdón de los pecados.
Hagan esto en Mi memoria, hasta que Yo regrese al mundo por segunda vez.
Pai Nosso (en portugués)...
Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros. (x2)
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
dadnos la paz.
Alabado sea el Padre, porque Su Hijo ha descendido a la Tierra en divinidad, para colmar a las almas y unirlas a Dios.
Y antes de que sucediera la agonía en el Huerto Getsemaní y Mis apóstoles, en verdad conocieran lo que sucedería Conmigo, hasta lo alto del Monte Calvario, Yo les dije a ellos, y en los planos internos también les dije a las santas mujeres: Les entrego Mi Paz y Mi Paz les doy. No miro sus ofensas sino sus virtudes, para que las virtudes de Dios resplandezcan en la superficie de la Tierra, por medio del servicio y del amor de las almas que experimentan la Caridad de Dios.
Mi Paz Yo les dejo y Mi Paz Yo les doy; que Mi Paz en este tiempo se multiplique por medio de los corazones que Me viven en los Sacramentos.
Que Mis Palabras resuenen en los corazones simples y que Mis Palabras de Luz puedan brotar y dar nuevos frutos en los que más lo necesitan, y en los que siguen Mi Camino con total confianza y dignidad.
Yo los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ahora se darán el saludo de la paz, para que la paz se establezca en Europa y especialmente, en Medio Oriente.
iLes agradezco!
Segundo Mensaje
Quisiera que el mundo comprendiera lo que Yo vivo y lo que siento, pero sé que es muy desconocido para la mayoría de Mis compañeros poder comprender lo que verdaderamente necesito para este ciclo, en el que la humanidad agoniza hora tras hora, tiempo tras tiempo.
He venido aquí para compartir lo que Soy y todo lo que tengo.
No vengo a pedir lo que el mundo no Me puede dar, sino que vengo a pedir lo que el mundo Me puede entregar.
Cuando están vacíos, todo Yo lo puedo hacer y aún más Mi Misericordia se puede derramar en aquellos que escuchan Mi Voz y Mi Palabra y la hacen parte de sí en cada momento de la vida, como en cada oportunidad de servir para ampliar la consciencia en los grados del amor y del perdón.
Lo que Dios Nos ha enviado a hacer aquí, a Portugal, y en Europa, es muy grande, algo que no será palpable a la vista de muchos, sino que será conocido por los que abran su corazón para poder comprender la Obra de la Jerarquía y cómo la Jerarquía Espiritual la construye, de ciclo en ciclo y por intermedio de los servidores.
Que no les falten ganas de poder conocer Mis Misterios.
Que no les falte motivación de poder cumplir Mis designios.
Que no les falte ánimo de poder llevar adelante Mi Voluntad.
Porque todo lo que Yo tengo pensado, Pensamiento que proviene de la Mente Divina del Padre, se deberá cumplir, para que, por medio del amor a la cruz que muchos viven la humanidad pueda redimirse de verdad y sin prejuicios.
Por eso Mi Misericordia es la Fuente que todo lo concede y que todo lo realiza.
Recuerden que no pueden llegar al Padre sino a través de Mí.
Y para llegar al Padre a través de Mí, deben pasar por la Fuente de Mi Divina Misericordia, para que se den cuenta y perciban que se deben perdonar a sí mismos y deben perdonar a los demás.
Deben perdonar el pasado y perdonar el presente.
Deben perdonar todo lo que es interno y también lo que es externo.
Deben perdonar lo que no aceptan y deben perdonar lo que les duele.
Así el mundo podrá cambiar y no será necesario sufrir más, no será necesario que algunas almas se ofrezcan al sufrimiento y a ese estado tan desconocido por el mundo.
Cruzar la puerta del sufrimiento por el mundo es cruzar la Puerta hacia Mi Corazón, hacia un espacio en donde muchos, en estos tiempos, no quieren ver la realidad por temer conocerla profundamente.
Pero si Yo Me ofrecí a la Cruz por ustedes, no habrá nada que temer.
Yo les ofrezco incansablemente que Me ayuden a cargar con esa cruz que es la cruz del mundo, la cruz de la Redención y de la Misericordia, la cruz del despertar y de la elevación de la consciencia.
Pero esa cruz que Yo les ofrezco a cada una de sus vidas es una cruz que debe ser liberada, y eso comienza en ustedes mismos, para que después se pueda dar en el mundo y especialmente en la humanidad.
Liberar a la humanidad de sus sufrimientos es algo muy grande y desconocido.
Por eso muy pocos son los convocados para esa tarea, para esa misión especial, de la que no se tiene total consciencia de lo que significa y de lo que representa; pero sí se tiene consciencia al poder sentir y percibir lo que se vive, paso a paso.
Por medio de Mi Misericordia necesito reparar el mundo y sustituir las corrientes negativas que aprisionan a la humanidad cada vez más.
Con su sí Yo podré hacer muchas más cosas.
Con su donación Yo podré conceder muchas más Gracias.
Con su incondicionalidad Yo podré socorrer y auxiliar al mundo y a los que Me dan las espaldas, a los que Me niegan, a los que ofenden a Dios por medio de sus ejemplos y modos de vida.
Hasta que la humanidad no aprenda a amar verdaderamente, deberá pasar por la Ley del Sufrimiento. Yo vine al mundo para poder enseñarles cómo liberarse de ella e ingresar en la Ley de Mi Gracia y de Mi Misericordia.
Aún de Mi Costado sigue brotando la Sangre Preciosa de su Maestro y Señor. Esa Sangre se derrama sobre el mundo y sobre la consciencia de la humanidad para poder justificar, por medio de todos los orantes que invocan Mi Divina Misericordia, los gravísimos errores y ultrajes que el mundo comete hoy, en estos tiempos críticos.
Por medio de la Sangre que brota de Mi Costado vengo a justificar los errores de las naciones, de los pueblos y de toda la humanidad, de cada uno de los seres que vive sobre la superficie de este planeta.
Por medio de Mi Sangre vengo a justificar y a reparar las cosas ante Dios, los hechos que someten y condenan el corazón de los hombres y la vida de todas las criaturas.
Porque desde el Huerto Getsemaní, en ese momento tan agudo para la Vida de su Señor, Yo ya sabía que este momento llegaría y que debería estar presente para testimoniar lo que Mi Padre, una vez, allí Me mostró.
Pero también vengo a testimoniar la Obra de Mi Misericordia que trasciende los tiempos y las formas, los modos de vida y las costumbres.
Vengo a testimoniar a los que en estos tiempos Me siguen y se congregan en torno a su Señor para confirmar Su Presencia en el mundo y especialmente en los corazones, en la esencia divina de cada ser, a pesar de la corrupción de estos tiempos y de las injurias de muchos, de muchos hijos de Dios.
Vengo, por medio de la sangre que brota en Mi Costado en este momento, a reparar Mi Iglesia, que como ven se está derrumbando.
Por eso, son llamados a estar adheridos a este momento junto a su Maestro y Señor; a hacer algo por los demás, algo más verdadero y profundo que pueda traer cura a las almas y los corazones heridos que una vez creyeron en Mi Iglesia y la han desahuciado por sus hechos y experiencias.
Vengo a renovar, en este día, el Sacrificio del Cordero de Dios para que no existan más corderos inmolados en este tiempo final.
Porque la Sangre que derramó su Señor de Su Costado ha sido suficiente, a fin de que ese testimonio de amor perdurara a lo largo de los tiempos y hasta el momento de Su Retorno por segunda vez a la humanidad.
Renueven el Sacrificio del Cordero de Dios todos los días.
No se olviden que el pan y el vino siempre deben estar en la mesa de su Redentor para que día tras día, momento tras momento, comulguen de Mi Cuerpo y de Mi Sangre. Así la vida será renovada a pesar de los acontecimientos y de las crueldades de este tiempo final.
Quisiera que comprendieran, compañeros Míos, de forma universal y de una manera más profunda y abierta, que el legado que testimonió su Maestro y Señor junto a Sus apóstoles en la Última Cena no puede perderse, no podrá desaparecer ni desvanecerse del corazón de los hombres.
Hasta ahora no he revelado lo que verdaderamente pasó en la Última Cena a nivel de la Consciencia del Espíritu y del Universo Celestial, pero ese momento se aproxima, esa hora está llegando, es el último Don que Yo le entregaré al mundo para la verdadera expresión de la vida sacerdotal y crística en las almas.
Sepan que ese legado siempre deberá ser su tesoro, su inspiración y su vida.
Que la comunión con Cristo no sea olvidada, ni un solo día, aunque sus cuerpos ya no puedan más.
Refúgiense en Mi Corazón y todo pasará.
La Llama de Mi Amor es más fuerte que todas las maldades del mundo y que todos los agravios.
Yo puedo transformar lo que ustedes no consiguen, si Me lo permiten. Pero mientras no Me lo permitan, como el mundo en su mayoría no Me lo permite, Mi sed aún será muy grande y amarga.
Sentiré la amargura, en este tiempo, más grande que cuando Me dieron de beber hiel en la Cruz. Ese es el símbolo de la indiferencia de la humanidad que deberá ser extirpada de la consciencia de los hombres y de las mujeres de la Tierra, para que exista una extraordinaria Gracia de despertar y de tener consciencia de lo que en verdad es vivir el Plan de Dios sobre la Tierra. Por eso, su valentía será imprescindible en estos tiempos.
Que su fuego interior nunca se apague y que su llama interior encandile las tinieblas que permean la Tierra por su inseguridad y su ofensa.
Por eso he dicho que esta será la Maratón del sacrificio, el momento de poder entregar el corazón en Mis Manos para que Yo lo pueda ofrecer como testimonio justificable ante Mi Padre y Su Reino por los agravios del mundo y la indiferencia.
Que nadie pierda la oportunidad de comprender lo que estoy diciendo y expresando.
Que nadie pierda la oportunidad de recordar Mis Palabras y de hacerlas parte de sí, porque estas son las últimas palabras que le estoy diciendo al mundo antes de que todo suceda.
Esa es la razón por la cual vengo con Mi Divina Misericordia, intentando expandirla y extenderla en el tiempo, aunque no haya tiempo, para que las almas ingresen en el Océano de Mi Amor y de la reparación, para que la cura se conceda en todos los espíritus.
No dejen de ayudarme en esta Peregrinación por la Paz, porque no será solo la paz que les daremos, sino también la consciencia de saber que es tiempo de cambiar y de vivir los Mandamientos de Dios como fueron escritos en el principio.
Eso renovará Mi Iglesia, eso le concederá a las almas la Gracia de volver a vivirme plenamente.
Que la Sangre de Mi Costado lave sus mundos internos.
Que la Sangre de Mi Costado lave sus almas.
Que la Sangre de Mi Costado se derrame completamente sobre ustedes, para que el Sacrificio del Cordero sea aún más justificable ante la Creación.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La Divina Misericordia en el seno familiar, auxilia en la rectitud espiritual que las almas deben vivir en estos tiempos. Ella promueve la paz entre los miembros de la familia y concede ampliamente el entendimiento sobre lo que se debe hacer, en la vida de cada ser.
La Divina Misericordia atrae, al mismo tiempo, el equilibrio y en este equilibrio la familia que vive la Misericordia de Dios puede vivir la Justicia.
En el océano de la Misericordia del Padre, la familia es uno de los modelos de estos tiempos que se purificará con mayor intensidad, para que de la misma familia surja la oportunidad de vivir un verdadero renacimiento interior.
Todos los que por primera vez lleguen a los brazos de los Mensajeros Divinos serán ayudados internamente en su purificación, para que estén más aptos para servir y agradar a Dios.
La familia, como principal proyecto del fin de los tiempos, vivirá ajustes e importantes definiciones para que, a partir del surgimiento de las nuevas generaciones, las familias futuras reciban los tesoros espirituales que una vez emergieron a la superficie.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La agonía de los que sufren las guerras también es parte de Mi agonía. Por eso vengo con toda Mi Misericordia, a fin de aliviar a las almas doloridas y a todos los que escapan de la desesperación de estos tiempos.
Que sea Mi Misericordia la Fuente de cura y de reparación para todos los que deben ser curados y amparados por Mí.
Que en la Divina Misericordia encuentren el agua para saciar la sed y el fuego para calentar el frío de estos tiempos.
Llamen siempre por Mi poderosa Misericordia para que, aún más, Mis Rayos Misericordiosos puedan tocar todo lo que necesitará de perdón y de redención.
Que en Mi Misericordia comulguen con Dios para que, desde ahora, muchas más situaciones sean detenidas en las naciones del mundo por todos los que invocan la Divina Misericordia.
Que en la hora de la mayor agonía todo sea ofrecido como penitencia y oración, a fin de atraer hacia el planeta los mismos códigos que todos los apóstoles Míos son llamados a vivir, los códigos de la Ascensión.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Misericordia Infinita de Mi Corazón será lo que salvará a las consciencias.
Porque quien está dentro de la Misericordia de Mi Corazón no perecerá; al contrario, ganará fuerza interior para derrotar a Mi adversario.
Por eso Mi deseo es llevar esa Misericordia por el mundo entero, a fin de que las almas, razas y pueblos sepan que aún existe un portal de salvación que se abre a través del Amor de Mi Corazón por la humanidad.
La Misericordia de su Maestro y Señor es la Misericordia viva de Dios por toda la Creación. Es la Misericordia de Dios que existe por los que están en la Luz, así como por los que están en la oscuridad profunda.
Esa es la Misericordia transformadora que Yo espero que el mundo conozca para sustituir los errores y las guerras por el Amor y la Compasión que brotan de Mi Corazón.
Las almas que están en conflicto, o que viven los conflictos de estos tiempos, es porque aún no conocen el Don de la Misericordia del Señor, Fuente reparadora de los sufrimientos y curadora de todas las heridas que la humanidad se causa a sí misma.
Sea esta Misericordia el Don de los consecuentes Conmigo, y de los miserables, de los que están sumergidos en las guerras y de los que luchan con las armas.
Que Mi Divina e Insondable Misericordia toque a todos los corazones, para que no existan barreras físicas o espirituales entre las almas y Dios.
¡Les agradezco por guardar y por vivir Mis Palabras de corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Comunidad de María
Queridos hijos:
Es con alegría suprema que hoy su Madre Celeste anuncia la manifestación de Su Comunidad mariana, la que estará integrada dentro de las Comunidades existentes y acogerá a todas las almas que recién dan sus primeros pasos en la consagración a Dios y a Su Divino Plan.
La razón por la cual su Madre Celeste manifestará la Comunidad de María es para que aquellas almas que recién despiertan, puedan recibir el acompañamiento y el amor que necesitan para seguir caminando en la concreción del Plan del Creador.
Esta Comunidad no será diferente a las demás, y en su regazo de amor recibirá a los hermanos que vienen del mundo y que necesitan cuidados e instrucciones especiales.
La Comunidad de María será el corazón de su Madre Celeste, el punto central tanto para los peregrinos, como para los primeros servidores que nacen en estos tiempos al despertar de la vida espiritual.
Será una comunidad misericordiosa, simple, ordenada y verdadera.
Será una comunidad que acompañará y se adaptará a la realidad interior y material de cada ser.
Así como su Madre aceptó a la humanidad como hijos Suyos, la Comunidad espiritual de María, de una manera compasiva y considerada, acogerá con alegría y amor del corazón a todas las almas que estarán ingresando al servicio primario del Plan de Dios y a la Obra de los Mensajeros Divinos.
Hijos, es así que ya estamos en otros tiempos y será fundamental percibir y ver la realidad planetaria; eso ayudará a que las demás Comunidades-Luz ya fundadas, puedan seguir respondiendo a las necesidades de estos tiempos y no queden estacionadas en su propio tiempo o entendimiento.
Es hora de abrir aún más las puertas del corazón, así como su Madre del Cielo les entrega Su Corazón para que puedan vivir en él, todo el tiempo.
Eso es lo que deseo de todos Mis servidores ya formados, que puedan acoger y recibir a los que llegan, con inmenso amor y no con rechazo.
Es hora de que las agraciadas Comunidades-Luz ya fundadas cumplan la misión principal que por su existencia vinieron a cumplir.
Si esos cambios fueran acompañados por todos con confianza y sin recelos, eso ayudará mucho para que su Madre Celeste pueda seguir congregando almas tan diferentes a ustedes, las que también merecen el consuelo y la Misericordia de Dios.
La Comunidad de María no hará diferencia; al contrario, hijos, la Comunidad de María llegará y se manifestará ante sus vidas y corazones para que comprendan y crean que ya estamos en otro ciclo.
Dichosos serán los que confíen en Mis designios, porque nunca carecerán de sabiduría.
La Comunidad espiritual de María es el regalo de Dios para la vida planetaria, vida que en estos tiempos, por sus propias acciones y por los errores humanos, pierde diariamente los códigos de la cristificación.
Por eso, la Comunidad de María llegará para guiar y atender a las almas que nunca aprendieron a servir a Dios, pero que en este tiempo despertarán al llamado interior de Mi Materno Corazón.
Que la Comunidad de María sea la aspiración sincera de los que creen en Dios.
¡Les agradezco por escucharme de corazón!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cada oración pronunciada por las naciones del mundo es una gota de Mi Gracia que desciende del Cielo, como lluvia de la mañana.
Cada corazón sincero que pronuncia el Santo Rosario por la paz en el mundo es un Espejo para poder reflejar la Misericordia de Dios en la humanidad.
Yo les enseño, a través del poder de la oración, a conocer sus misterios, los que se develan cuando el corazón reza de verdad, permitiendo que las sagradas Leyes Divinas aplaquen los errores de la humanidad y los desvíos de las naciones del mundo.
Cada momento de oración ofrecido, queridos hijos, permite reparar al mundo entero; sobre todo a las almas más perdidas, las que reciben la Gracia de reencontrar a Dios.
Por eso, cada encuentro de oración por la paz en las naciones significa la oportunidad de que la humanidad sea aliviada de sus faltas cometidas, para que reinen el amor y la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo para pedirles, especialmente, que formen un grupo de oración y recen por Siria, para que la Misericordia de Dios intervenga lo antes posible.
Para eso, les pido que unan a la oración regular por Venezuela, a Siria, ya que ambas naciones viven cosas semejantes entre sí.
Esta vez, Siria y su pueblo inocente son objeto de más guerras y caos expandido por todos los lugares de esa región.
Les pido, hijos, que esa oración se rece en la lengua natal de ese país, para que los ángeles del Cielo tengan mayor intervención por las almas inocentes, las que en este tiempo intentan sobrevivir a esa confusa realidad.
Así como lo han hecho con otras naciones del mundo, ahora, hijos, ofrecerán la mitad de un misterio del Rosario en el idioma de Siria y la otra mitad en español, para que así las dos naciones, a pesar del caos reinante en ellas, puedan ser consideradas prioritarias para la intervención divina.
Agradezco que respondan a este pedido, porque otras naciones del mundo se están aprovechando de la guerra para seguir instalando el miedo y el horror. En verdad, esas naciones que incitan y provocan las guerras no saben que el retorno de la Ley les será muy duro.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras sus voces le cantan a Mi Corazón, faltas graves hoy son perdonadas por el afluente de Mi Misericordia.
En este día de celebración especial, su Maestro extiende Sus Brazos hacia el mundo para poder bendecirlo y absolverlo de sus más recalcitrantes pecados mortales.
De esa forma, por la fuerza de la oración de los orantes del mundo, su Maestro y Señor los hace participar a todos de la comunión expiatoria para estos tiempos en los que las almas deberán alcanzar el mayor grado del Perdón de Dios.
Es así que, en este día, en el que Mi Insondable Misericordia concede a los pecadores el perdón de sus errores y de sus faltas cometidas, Mi Corazón Paternal recoge de los corazones nobles y simples, las plegarias que los ayudarán, a ellos y a sus hermanos, a seguir librándose de las cadenas de la ilusión y de la perdición.
Quien hoy haya concebido en su interior la Gracia de conocer Mi Divina Misericordia, sepa que la conocerá, no solo por el poder que ella adquiere, sino también por el alivio espiritual que ella concede a quien confía en Mi Corazón.
Es así que hoy, vuestro Maestro y Señor les concede la paz y el honor de la Misericordia de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más