APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vengo aquí a cumplir el compromiso que Yo he hecho con ustedes, de estar aquí todos los días trece, porque la humanidad lo necesita mucho.

Todos los ojos no pueden ver las situaciones que acontecen, pero los Ojos de la Madre de Dios sí las pueden ver. Vengo así a revelarles una realidad que esta humanidad transita internamente.

Dada la situación del final de los tiempos, las almas y el planeta necesitan de muchísima ayuda. Y esto no es nada nuevo para ustedes, hijos Míos, solo que la deuda espiritual de esta humanidad sigue creciendo y cada día que pasa, hijos Míos, esa deuda espiritual se vuelve impagable.

Por eso, a través de Mis Manos y del servicio incansable de Mi Corazón, Yo le traigo Gracias al mundo; aquellas Gracias sublimes y supremas que hoy el mundo no merecería; pero que, a través de la oración fiel de Mis hijos, Yo puedo derramar esas Gracias, Yo puedo traerles el don de la oportunidad a las almas, y así puedo cerrar muchas puertas inciertas que Mis hijos del mundo no ven con sus ojos físicos.

Es así que la Jerarquía Espiritual acompaña ciclo a ciclo a este planeta y a esta humanidad de superficie, y aunque Nuestros Tesoros Espirituales ya fueron entregados, aún es muy insuficiente la respuesta al Llamado.

A los que ya despertaron al camino de Mi Hijo les corresponderá responder en nombre de muchos de los que no responden, les corresponderá asumir lo que muchos hoy no quieren asumir. Y es así que crecen y maduran los apóstoles internamente, no retrocediendo al ver la necesidad urgente, no fingiendo que no ven la emergencia de estos tiempos.

Ahora y hace mucho tiempo ya salieron de la escuela de Mis pequeños hijos. Este es el momento, hijos Míos, en el que cada uno se hace responsable ante el Llamado y está atento, muy atento, para poder escuchar ese Llamado que viene del Mundo Superior.

Es así que la Llama del Divino Propósito se multiplicará y será colocada en el corazón de los que dicen sí. Y sentirán la responsabilidad y el compromiso que siente la Jerarquía, y sabrán que cada momento es una oportunidad de profundizar en el servicio y en los grados de amor.

No hay nada nuevo que deban aprender, Mis amados hijos, solo deberán aprender a donarse en mayor profundidad.

Es a través de esa donación que estarán enviando un mensaje al Universo, al Corazón del Padre Eterno; porque así, a través de esa respuesta inmediata y madura, estarán diciéndole al Universo que están respondiendo al Llamado y que están comprendiendo ese Llamado.

Las puertas al don de la oportunidad estarán abiertas a todos, especialmente a aquellos que quedaron atrás; porque es inminente, en estos tiempos de tribulación, que las almas reencuentren el camino hacia el Corazón de Cristo, que reencuentren el camino hacia el Propósito que perdieron o hacia el Propósito que nunca encontraron.

Dios tiene a todos en cuenta. Dios guarda a todas las almas en Su Corazón.

Yo necesito, hijos Míos, que comprendan cuál es este momento que están viviendo, porque cada momento tiene una respuesta para sus corazones. Es así que podrán acompañar a la Jerarquía, que siempre inspirará a sus corazones y vidas para que puedan cumplir ese Llamado que viene del centro de Galileum.

El Llamado, que viene para las almas del mundo en este ciclo, es muy amplio; y cada alma y cada corazón de este planeta puede comprender de forma diferente esa convocatoria.

Pero la convocatoria que viene del Gran Llamado de Dios a través de Galileum es única. Es una Llama ardiente y flameante encendida en el Universo Inmaterial que trae a las almas hacia esa Luz, que es la Luz poderosa de la Fuente Suprema, la Sagrada Luz del Corazón de Dios que los creó en el principio a Su Imagen y Semejanza.

Responder al Llamado de Dios en esta encarnación significa retornar a la Llama de Dios, a la Luz Eterna del Padre, para que sean Uno con el Padre Eterno, así como Nuestros Sagrados Corazones son Uno con el Padre.

Por eso, las almas en estos tiempos son tentadas y Mi enemigo intenta desviarlas del camino del Propósito y de la gran respuesta a ese Llamado Superior. Porque cuando cada hijo Mío consiga, de forma madura y consciente, responder a ese Llamado, tendrá que saber que se purificará; luego sabrá trascenderse a sí mismo, paso a paso y momento tras momento; y, por último, tendrá la oportunidad, al responder a ese Llamado Superior e Interno, de poder cumplir la Voluntad de Dios en este planeta, LLamado al que la mayoría de las almas no quiere responder.

Dios nunca colocará a las almas bajo una regla, bajo un compromiso forzado ni bajo ninguna otra situación. Cumplir la Voluntad de Dios y responder a Su Llamado significa liberarse de ustedes mismos para siempre.

He aquí la causa del sufrimiento del mundo que, cada vez que se aleja de la Voluntad de Dios, se sumerge y sufre su propio sufrimiento, no comprendiendo cuál es el camino que las almas deben recorrer en esta transición planetaria. Pero el Llamado que viene de Dios, a través de Galileum, es un Llamado claro y contundente.

Siempre la Voluntad de Dios se mostrará a las almas que la quieran reconocer, a la voluntad que las almas quieran vivir como Voluntad del Padre Eterno, dejando de lado la voluntad propia y humana.

Es respondiendo a ese Llamado Interior, en este ciclo, que conocerán la felicidad que tanto buscan en la materia.

Es a través de la respuesta a ese Llamado, que encontrarán el júbilo y la alegría de poder vivir conscientemente en el Reino de Dios y de formar parte de ese Reino Mayor.

Es a través de la respuesta a ese Llamado Divino, que las almas podrán cumplir su misión, la misión del final de estos tiempos, misión que se revela a los mundos internos en este ciclo.

Yo vengo como la Madre no solo de toda la humanidad, vengo como la portadora de ese Llamado Mayor para todas las almas, a decirles a todos los corazones que aún queda un poco de tiempo para responder a ese Llamado Mayor, para que por ustedes mismos puedan conocer la felicidad de estar en Dios y en Cristo.

Por eso, en este día de consagración de nuevos Hijos de María, vengo a colocar a todos los que ya son consagrados y a los que se consagrarán en un nuevo escalón de la respuesta a ese Llamado; para que esta consagración no solo sea un momento Conmigo, sino sea el gran momento para cada corazón que se consagra y que ya se consagró, para poder dar el gran paso de su vida.

Yo estoy aquí para sostener este momento, como su Madre, como su Intercesora y como su Mediadora; porque todo lo que deberemos hacer en el fin de estos tiempos es mucha tarea, es saber llevar adelante con sabiduría los Planes de Dios, es participar de esos Planes para poder concretarlos por el bien y por la paz del mundo, primero autoconvocándose ante el Llamado de estos tiempos, ante el último y gran Llamado que resuena desde el Universo, para todas las almas de este planeta.

Esto también le concederá a la humanidad que el Santo Espíritu de la Consagración, a través de Sus Dones y Virtudes, sostenga a las almas consagradas e impulse los grados de consagración a todos los corazones, dentro de la escuela y del momento que cada alma puede vivir en estos tiempos.

Por eso, hoy, Yo también vengo como la Madre de los consagrados, de aquellos que se animan, paso a paso, a acercarse a través de la consagración al Corazón de Mi Hijo; porque a este mundo y a esta humanidad no puede faltarles la vida consagrada; sería un sacrilegio sustituirla por otras cosas.

Por eso, hoy también les pido que sigan orando por las almas que se consagran a Cristo, desde los que se consagran a Mi Inmaculado Corazón como Hijos de María, hasta los consagrados que llevan misiones importantes en el final de estos tiempos.

Que la Llama del Propósito y de la Consagración sea el centro irradiador para todas las almas del mundo, especialmente para aquellas que se alejaron de Dios por las marcas que ha dejado la Iglesia de Cristo en la Tierra, y para las almas que nunca conocieron el verdadero Amor de Dios.

Hoy, la Fuente de la Consagración a través del Espíritu Santo está abierta. Que las almas emitan internamente la respuesta a ese Llamado; porque dentro de este Plan de Amor, de Luz y de Redención, hay un lugar para cada corazón humano, hay un lugar para cada alma de este planeta, hay un lugar para cada uno de ustedes.

Como muestra de que es posible vivir esta Gracia de la consagración, una vez más la Madre de Dios, por Amor a todos Sus hijos y por la redención de este planeta, por la paz en las naciones y en los pueblos, para que el Espíritu de la Consagración inunde a todos los corazones del mundo, viene especialmente a consagrar a nuevos Hijos de María.

Y ahora, escuchando el himno de su consagración, pido que Mis hijos se aproximen, aquellos que hoy vivirán este momento de consagración; y los que ya se consagraron a Mi Corazón Inmaculado, que se abran para poder renovar sus votos en este momento, para que la Llama del Divino Propósito sea contemplada por todos los corazones y almas, y el mundo sepa dar la gran respuesta que el Universo necesita.

Acérquense a Mí, hijos Míos. Estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de la vida y de la consagración.

Vengan, hijos Míos. Vengan a Mí, así como Yo voy a ustedes en cada momento de la vida, en cada súplica, en cada oración. Su Madre Celeste siempre está allí para consagrar y renovar a las almas en el nombre de Mi Hijo y para hacer de sus almas instrumentos de paz para estas naciones, a las que hoy ustedes pertenecen.

Dejen en Mi Corazón sus tristezas, angustias y amarguras. Entréguenle todo a Dios, para que Él los pueda renovar y consagrar, curar y sanar, a través de Mi Corazón Inmaculado.

Que el Santo Espíritu de la Consagración de Dios inunde al mundo entero, así como la Sangre de Cristo inundó al mundo entero, hasta las profundidades más desconocidas del planeta.

Y que este Santo Espíritu de la Consagración de Dios enmiende los errores de las naciones en guerra y en conflicto, enmiende los errores de la impunidad y de la corrupción mundial, disuelva el falso poder, transmute la injusticia, libere a los oprimidos e inocentes.

Que el Santo Espíritu de la Consagración y de la Paz de Dios les abra los ojos a los que son indiferentes, especialmente les abra sus corazones al sufrimiento del semejante, de los refugiados, inmigrantes y descartados.

Porque Mi ardiente deseo, en lo más profundo de Mi Corazón, es que nadie más sea rechazado en este mundo, especialmente los que sufren y padecen en los mares, sin que nadie los ayude. Por esta causa, hoy nos consagramos.

Y hoy la Madre Santísima los consagra en el nombre de Cristo, para que la Llama del Propósito guíe a los corazones hasta el final.

Los consagro y los renuevo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canten el himno de su consagración por aquellos que no se consagran, por aquellos que no responden.

Yo les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Fuego Divino que en estos tiempos desciende a través de la acción del Espíritu Santo, es un fuego más fuerte e inmutable.

Este Fuego corrige y transmuta las corrientes contrarias, y es capaz de impulsar las siguientes etapas del Plan de manifestación.

Ese Fuego remueve todo lo que es corrupto, para que, por medio de su ascensión, las consciencias alcancen el sentido de lo sagrado.

Este Fuego es capaz de consumir toda una forma y toda una estructura rígida.

Por eso, el Fuego Divino deberá ser contactado por etapas, a fin de que las consciencias soporten su voltaje ascendente.

Este Fuego también purifica y remueve todo lo que impide la evolución del ser.

Ese Fuego es capaz de concretar la luz de la manifestación dentro del campo de actuación.

Este Fuego elimina lo impuro y revela lo que es puro.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La fuerza proveniente del Sagrado Espíritu de Dios te dará valentía para superar todas las barreras y disipar todos los obstáculos.

Es la fuerza proveniente del Sagrado Espíritu de Dios la que impulsa toda transformación, redención y perdón.

Porque el Sagrado Espíritu de Dios está lleno de Amor y de Compasión infinitos; eso hace de cada etapa, una oportunidad de ampliar los grados de amor a través del Sagrado Espíritu de Dios que todo colma, vivifica y comprende.

Que el Sagrado Espíritu de Dios sea siempre esa Llama Rosa de Amor que todo enciende interiormente, que todo cura y libera para que sus criaturas estén libres para poder dar sus pasos.

Que el Sagrado Espíritu de Dios guíe y reúna a los rebaños de Cristo, a los navegantes que deben encontrar el puerto del Corazón del Redentor, y que todo eso los consagre, finalmente, como soldados de Su Divino Plan.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 53.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el mundo tengo muchos seguidores y a todos los coloco a Mis Pies. Provienen de diferentes historias, de diversas experiencias y son retirados por Mi humilde Mano del abismo y del error, llevando a cada uno de ellos cerca de Mi Corazón.

Por eso, en el mundo muchos Me adoran; pero en verdad les digo, compañeros, que a Quien adoran es a Dios, por medio del Corazón de Su amado Hijo que viene a proporcionarles y entregarles las virtudes divinas que los tornarán libres y podrán así alabar mucho más a Dios.

Por eso, cada uno de ustedes, como cada uno de Mis seguidores en el mundo, cumple un papel importante en este tiempo, diría una sagrada tarea que viene a fusionar y a instituir, en este ciclo, Mi Proyecto Redentor.

Por eso, Yo estoy con todos los que Me siguen, porque Mi Corazón no tiene religión. En verdad les digo, compañeros, que su única religión es el Señor, el Todopoderoso. Diría, la religión del Amor, de la Compasión y la Misericordia.

Por eso, en esta tarde tan especial, en la que Mi Corazón misericordioso ha latido tan fuerte al escuchar la última canción, que sus células y almas también participaron, especialmente, de una comunión mística Conmigo que regularmente no sucedía desde hace más de dos mil años.

Crean en este acontecimiento, porque a través de Mi Corazón y de Mi Consciencia Divina y por medio de Mi servicio humilde a Dios, hoy les traigo la revelación del universo, en la que ustedes también algún día participarán dentro de ese universo de Amor y de Unidad, que Nuestro Padre El Shaddai ha creado desde el principio de todos los mundos, de todos los soles, de todas las estrellas.

Vengo a traerles, compañeros, el impulso que los llevará a vivir una adoración verdadera, una comunión verdadera, en estos tiempos críticos, en los que será necesario poder expresar el mayor grado de amor para que este mundo se transforme y se cure de todas sus heridas.

Todos Mis seguidores son importantes en este tiempo. Por eso, estoy presente en muchas religiones y credos; en los que tienen religión y en los que no la tienen, como también en aquellos que solo creen en el amor y en la infinita Consciencia del Padre, que es un sentimiento interno emanado de sus corazones y que también es verdadero en este tiempo final.

Con esto, quiero decirles, compañeros, que por medio de la puerta de la adoración, de la alabanza y de la glorificación de Dios, ustedes abren las puertas a Mi Divina Misericordia y Yo puedo llegar a aquellos lugares del mundo en donde, en este mismo momento y en este tiempo, las almas sufren por no encontrar la Luz, el Amor y la Unidad que ustedes también pueden expresar en este momento.

Cada alabanza hecha de corazón, cada adoración que es entregada desde sus espíritus al Espíritu Divino de Dios permite recrear esta Creación, permite atraer hacia este planeta cosas maravillosas que aún son desconocidas por el mundo y por toda la humanidad.

Hablo de nuevo de esas virtudes y dones que harán de las almas, almas transformadas en Dios, almas transformadas por Mi Corazón misericordioso.

Mientras les hablo, compañeros, que sus células se enciendan al recibir los códigos crísticos de Mi Corazón, que sus corazones resplandezcan de amor y de alegría por estar viviendo la oportunidad de la redención y de la cristificación.

Quiero traerles, en esta tarde, algo que nunca he podido entregar a Mis compañeros. Algo que es profundamente interno, que no solo los liberará de cualquier angustia o de cualquier pesar que en estos tiempos estén atravesando, sino que también los renovará.

Pero dependerá de ustedes, apóstoles Míos, de que ese legado que les entregaré, como el que les entregué a los apóstoles por medio del Espíritu Santo, puedan cuidarlo, cultivarlo y hacerlo florecer para que muchas almas, además de las suyas, puedan recibir este mismo impulso en este tiempo de caos y de oscuridad.

Vengo a colocar sobre sus espíritus la Llama del Espíritu Santo.

Su Maestro y Señor, Jesucristo, abre las puertas de la Iglesia Celestial para que los santos ángeles y arcángeles, a través de la donación de sus manos y de su incondicional servicio, depositen sobre sus consciencias y sobre cada cuerpo, la Llama del Espíritu Santo.

Así, compañeros, en estos tiempos venideros, en los que florecerán los nuevos Cristos, podrán reconocer su sagrada tarea, su importante misión, no importando cuál sea, sino solamente servir a Dios con la plenitud del corazón y del alma.

¿Están dispuestos a ser otros?

Los apóstoles renunciaron para poder recibir este importante Legado. Los apóstoles, en aquel tiempo, no comprendieron de qué se trataba hasta que Yo reaparecí para revelarles ese misterio, así como hoy se lo revelo a ustedes, trayéndolo a todo el mundo, a las almas seguidoras de Mi Corazón.

Arrodíllense.

Colocando sus manos en señal de recepción, dirán al Padre Todopoderoso: 

“No soy digno de recibir Tus Gracias, pero las necesito para saber sobrevivir en este tiempo final.

Renuncio a lo que me apetece, a lo que me satisface, a lo que despierta en mi consciencia todo lo que me separa de Ti.

Hoy me confirmo como Tu apóstol, Señor, de la paz, del servicio y de la oración para que, en Mí, Tú establezcas Tus Misericordias que harán cultivar en Mi espíritu los dones para la Nueva Humanidad.

Y aunque no estés presente en este planeta durante los tiempos que vendrán, sentiré gozo en Mi Espíritu, gratitud en Mi Alma y amor en Mi Corazón al celebrar junto a Ti, Señor, el descenso y la gloria de Tu Reino en esta humanidad. Amén”.

Lleven las manos hacia el corazón.

Señor, yo que nada soy, me entrego a Ti, 
para que hagas de mí, Tu morada.
Amén.
(tres veces, en portugués)

Pueden sentarse y mantener la mano sobre el corazón, para seguir en comunión con el Espíritu Santo y en adoración a la Vida Divina que proviene del universo y de la Fuente, que les permitirá abrir sus corazones para poder vivir nuevas cosas.

Por eso, entrego estas Gracias al mundo, aunque sean internas e inmateriales, porque Mis seguidores las necesitarán para tornarse dignos y merecedores del Reino de Dios y de la victoria de vuestro Maestro y Señor, el Cristo, en Su Retorno.

Hoy expando esta Gracia hacia los cinco continentes y sientan en sus corazones el recibimiento del Amor de Dios por medio de Su Tercera Persona, el Espíritu Santo.

Ahora vean sobre sus cabezas a la flameante Llama de Fuego, tan semejante a la que recibió Mi Santa Madre y los apóstoles.

Repitamos:

Ven Espíritu Santo, unifica nuestros corazones, 
para que podamos vivir Tu Divino Plan.
Amén.
(tres veces)

Cuando encuentren dificultades en sus caminos para vivir el Plan de Dios, reciten esta simple oración que fue emanada del Corazón de Mi Madre, durante el Sagrado Cenáculo, en Jerusalén.

Revivan la comunión con la Vida Divina, con el Santo Espíritu de Dios, borrando el pasado, aliviando el sufrimiento y reconciliando sus seres con el Amor.

Ahora tómense de las manos.

“Padre, que siempre haces nuevas todas las cosas, santifica a Tus hijos, santifica la vida que Tú creaste.

Glorifica las esencias que emanaron de Tu Fuente inmaterial y despierta con Mi súplica a los Nuevos Cristos, para que esta Tierra, en este planeta y en los cinco continentes despierte el amor en toda la humanidad y las heridas sean curadas, Señor; los errores sean perdonados, Señor.

Que el Fuego de Tu Espíritu todo lo impregne para que las almas resplandezcan en la Sagrada Fuente de Tu Divina Unidad”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Llevemos las manos hacia el corazón.

 

He santificado también todo lo que hoy han traído a Mi altar, porque si sus corazones están abiertos, como hoy lo están, todo se renueva, todo se cura, todo se puede reconciliar por la presencia del Amor de Dios y de Su Divina Unidad.

Que, desde este Centro Mariano, el mundo sea irradiado por el sagrado Rayo del Amor, por el sagrado Rayo de la Gratitud y que la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo abunde sobre la Tierra. Que así sea.

A los que Me adoran, Me esperan y Me aman quiero decirles que, por medio de esta canción ecuménica, las puertas del Cielo unificaron a Oriente y a Occidente, cerrando así el ciclo y el Proyecto de los mil años de paz.

Aunque no comprendan lo que esto significa, bienaventurados serán los que ya lo vivan, porque saldrán de aquí sintiendo el Fuego de la renovación y de la cura de sus almas.

Sepan que Yo vendré aquí mientras el Padre Me lo pida. No desaprovechen ninguna oportunidad, porque el mundo deberá vivir su transición para que finalmente aprenda a amar, así como Yo los amo incansablemente.

Quiero que eleven sus corazones por medio del Fuego de la adoración y de la alabanza, como lo hicieron en la última canción, repitiendo esas palabras no por Mí, sino por Aquél que los creó, para que aún más en esta hora, Su Fuente de Luz, de Gracia y de Redención se derramen sobre los cinco continentes. Y el amor, que hoy pueden emanar sus corazones con esta canción, llegue a aquellos corazones que en la soledad y en el sufrimiento, en la amargura y en la perdición, no tienen nada.

Que esta canción active los Cristos del nuevo tiempo, porque quien alaba a Dios, lo agrada dos veces.

Antes de retirarme, recuerden que las sagradas medallas y las promesas de Mi Glorificado Corazón deben llegar a Asia, Medio Oriente, Venezuela y África.

Les agradezco por hoy estar Conmigo y unidos a Mi Corazón. En este momento, alabemos a Dios para que el mundo despierte, en gloria y en alabanza.

Los bendigo, compañeros y apóstoles de Mi Corazón, bajo la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Podemos ponernos de pie.

Seguimos conectados con Cristo, porque Él está presente.

Viendo en nosotros esa Llama, sobre nosotros la Llama del Espíritu Santo, la vamos a activar en adoración.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE LUZ-SAINT-SAUVEUR, ALTOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Para que siempre exista protección en ciertos espacios de la consciencia, y que esta protección se mantenga, no solamente en ella sino también a su alrededor, se necesita de oración y de paz.

Cuando esta protección es alterada por situaciones de la vida externa, o por falta de una verdadera vida de oración, comienzan a surgir situaciones que no estaban previstas por la propia consciencia, o por lo que está a su alrededor.

Es esencial, en estos tiempos, asumir una vida ardiente de oración para que, de esa forma, pueda existir protección en todo.

En los tiempos de hoy, no asumir verdaderamente la vida de oración, significa dejar atrás la posibilidad de recibir ciertos dones, que ayudarán a neutralizar o a mantener en equilibrio todas las corrientes que son contrarias a lo evolutivo y elevado.

Permaneciendo en el camino de la oración, las realidades y las experiencias serán otras.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El alma se asemeja a una llama ardiente, la que ante cualquier soplo de viento debe esforzarse por permanecer todo el tiempo encendida.

Aquella alma que en humildad se sirva de Mi Fuego, no se apagará y resistirá a cualquier corriente contraria.

Solo les pido que estén unidos a Mí para que disciernan paso a paso, evitando las reacciones excesivas de sus temperamentos.

La oración misericordiosa siempre les aportará luz en todas las cuestiones; quien espera una respuesta de la Sabiduría de Dios solo deberá orar con el corazón y la respuesta le llegará por algún camino.

No teman equivocarse, teman verdaderamente estar engañados sobre ustedes mismos y perder la Verdad del Supremo.

Mi Corazón es un mediador entre el Cielo y la Tierra, Mi Corazón les comunica la Voz Mayor.

Estén en Mí y estarán bien; ahora asuman la escuela que cada uno deberá cursar en el fin de este tiempo, la escuela de la redención para alcanzar el perdón.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Contemplen, en Mis ojos, la Luz imperecedera que no se apaga jamás, para que ilumine sus caminos que los llevan al Corazón de Dios.

Contemplen, en Mi Manto, la eterna protección, para que se arriesguen a dar los pasos y, sin miedo, vivir la transformación.

Contemplen, en Mi Corazón, la llama que los sustentará en devoción y en fe, y que no les permitirá desanimarse ante las pruebas del enemigo.

Contemplen, en Mis manos, el auxilio perpetuo, incansable e impasible, que los aguardará siempre para llevarlos hasta la Luz.

Contemplen, en Mis pies santificados por el glorioso caminar que hice al Reino de Dios, el camino seguro por el que caminarán sus pequeños pies.

Contemplen, en Mi Corona de Estrellas, la Luz del Espíritu Santo que surgirá aun en noches oscuras y que aparecerá detrás de las nubes más espesas que se aproximen a sus vidas.

En Mi Rosario, contemplen la fe inquebrantable y la persistencia eterna de Mi Corazón, que ora día y noche por las almas del mundo.

Contemplen, en las rosas bajo Mis pies, la oferta permanente generada por Mi oración perpetua, oferta que es adorada por Dios y que representa a toda la humanidad.

Hoy, hijos Míos, visto sus cuerpos con Mi Manto, cubro sus cabezas con Mi Corona de Estrellas, en sus manos coloco Mi Rosario y, bajo sus pies, deposito siete rosas, para que sigan eternamente Mi ejemplo, ejemplo que traigo a sus corazones semana a semana, mes a mes.

Quiero que hoy acepten esta oferta verdadera de Mi Corazón, para que alcancen a tener un corazón puro, una vida simple y humilde, un caminar pleno de fe y confianza absoluta en Dios y, a través del rosario en sus manos, jamás se olvidarán de que cada paso debe ser dado por el prójimo.

Vivan la transformación como un servicio eterno de auxilio a la humanidad y a todo el planeta, que necesita de corazones cristificados por el Amor del Espíritu Santo de Dios, corazones prontos para cruzar el umbral de una nueva raza, una nueva humanidad basada en el Amor.

Mi Presencia, en este tiempo, viene a indicarles el camino por el cual deben seguir hasta el momento en el que se encontrarán con Mi Hijo y, a partir de ahí, seguirán con Él, en Su ejemplo glorificado de unión con el Padre.

Hijos Míos, luminoso es el final de este camino de piedras, solo les pido que sean persistentes y que sigan las instrucciones dejadas por los Mensajeros de Dios; de esa forma, las piedras serán oportunidades de crecimiento y no motivo de atavismo.

Mis amados, busquen, en Mi Corazón y en la contemplación de Mi Sagrada Imagen, la fuerza y la fe que nutran a sus espíritus; así siempre podré guiarlos y acompañarlos, junto a sus corazones, en la trayectoria que deben vivir.

Como agua que corre en el río de la vida, permitan amoldarse a la Voluntad de Dios expresada en las Instrucciones que reciben. Así, liberarán a sus seres de estar en un sufrimiento innecesario en este tiempo.

Jamás se olviden de orar. Oren, oren mucho, para alcanzar la paz en el mundo entero.

Yo los amo y les agradezco.

 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón extiende Su Amor sobre Mis hijos y el mundo. Mis brazos están extendidos para darles la Paz y la Redención.

Queridos hijos:

Hoy, los llamo a todos a estar en Mi oración eterna con el corazón en lo Alto, con el corazón en el Señor. Para eso, hijos Míos, vayan hasta la Fuente de Mi Hijo y beban de Su Misericordia porque aún están a tiempo.

Como humanidad, les derramo Mis Gracias para que los corazones se fortalezcan en el Señor. Recuerden estar en Dios durante el camino; así, hijos Míos, sus vidas participarán de la comunión con Él y con Cristo Resucitado.

Permítanse vivir en el Espíritu Santo para que cada uno de Sus Dones se manifieste en sus corazones y en sus vidas. Clamen en la oración por la Presencia de esta Llama Divina y sean humildes para poder recibirla en la Gracia de Dios. Ella les dará todo el Amor del Padre y los iluminará durante la noche como una gran Luz del Señor.

A través de esta Llama del Espíritu Santo estarán más cerca de Dios. Por eso, sientan esta Llama y piensen en ella como un estandarte de sabiduría y oración.

La oración contemplativa los aproximará al Espíritu Santo y, en este ejercicio, sus corazones hallarán la Paz que el mundo tanto necesita.

Si están en Cristo podrán ver el camino de la caridad que al mundo le ha llegado la hora de vivir.

Por eso, extiendo Mis brazos de Misericordia para acogerlos y acompañarlos como Madre de las Gracias.

¡Estén Conmigo, Mis pequeños! Mi Corazón Inmaculado está próximo de ustedes. Yo los contemplo. Yo los adoro. Yo los amo.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijitos Míos:

Gracias, porque en este día recogí con Mis manos de Misericordia cada una de vuestras plegarias hechas por esta necesitada humanidad. Gracias también, queridos hijos, por haberme aguardado para recibir Mi Mensaje de Paz en este día 25 de abril.

Quiero decirles que estuve en Medjugorje porque allí, en ese Reino de Oración y Devoción, Mis otros hijos Me esperaban. Así, hijos Míos, pueden saber cómo es la Omnipresencia de Mi Inmaculado Corazón y cómo en Mi Misión de Paz para el mundo, todos ustedes Me acompañan por los senderos de la oración del corazón que en este tiempo debe ser una llama que los guíe y los ampare.

Como Madre de las Gracias, derramo Mi Espíritu Inmaculado sobre las naciones que más necesitan de Dios, del Perdón y de la Misericordia de Mi Hijo.

Hoy quiero invitarlos a continuar en el camino de la oración porque si ella es verdadera y nace del corazón, los podrá transformar.

Queridos hijos, los acompaño por este camino que ustedes están recorriendo, un camino de consagración a Dios que los llevará hacia el Infinito.

Hijos Míos, guarden, en especial, la presencia de Mi Corazón y del Corazón de Cristo durante estos días de encuentro Conmigo para que Ella los ayude en los momentos que vendrán.

Les agradezco, queridos hijos, por acompañarme en este camino de oración que despierta a través de Mi Presencia Maternal en el mundo.

Les agradezco también por acompañarme en las Apariciones en Portugal, pues Dios tiene algo preparado para cada corazón que se abre y que confía en Mi llamado.

De nuevo hoy les digo: ¡Les agradezco!

Desde la Luz del Inmaculado Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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