MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO CON MOTIVO DEL ÚLTIMO ATENTADO EN LA CIUDAD DE NIZA, FRANCIA, EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La humanidad terrorista no conoce el poder de la Justicia de Dios en este tiempo y ella misma se lanza al vacío, derrumbando todos los principios de una verdadera humanidad.

El pánico y el miedo abrazan a muchos corazones porque el tiempo del Apocalipsis ya comenzó. Cosas inimaginables ya se ven en las calles del mundo y el temor ahoga a la mayoría, que es indiferente y que no reza.

Los corazones parecen perder el sentido de su existencia y le temen a la muerte que es generada por el terrorismo que fue creado.

Parece que la llama de la fe se apaga de a poco y las almas que no Me aceptan están desprotegidas y sin Mi amparo. La hora del caos ya llegó y muchos prefieren negarlo por no querer enfrentar su propia realidad.

Las miserias parecen multiplicarse más que las rosas, y el valle se torna un escenario de constantes ultrajes.

La humanidad siente el despertar, pero luego se desvía perdiendo el sentido de su verdadero camino de redención.

Todos ofenden a Dios en algún grado y, cuando la mayoría se separa de Dios, eso compromete la vida de todos.

Este tiempo difícil y cruel se precipita sobre los que están caídos espiritualmente y las bombas y los atentados explotan frente a sus rostros.

Nadie acude a Dios y todos se pierden en las tinieblas. Mientras esta separación de los corazones sucede por no pensar ni un segundo en Dios, Yo lucho día y noche junto a Mis huestes contra los planes de Mi adversario.

Nadie conoce el poder de la Justicia de Dios; mientras haya tiempo, arrepiéntanse y pidan perdón por los que ofenden y ultrajan el Corazón de Dios.

Oren con más consciencia y determinación para que las pruebas mundiales que se avecinan no vuelvan a sorprender a la mayoría.

Mi Corazón vuelve a sentir el dolor del mundo y las causas de tanta indiferencia humana. Solo rezo por ustedes y por todos Mis hijos para que estén preparados y así puedan enfrentar el tiempo final.

¡Les agradezco por acompañarme!

Por la paz en los tiempos de atentados,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE SAN PABLO Y PORTO ALEGRE, RÍO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mis amados hijos:

Al contemplar al mundo, veo el adormecimiento de las naciones y de los corazones ante todo el sufrimiento y el dolor que muchos están viviendo en estos tiempos.

La consciencia humana aún no aprendió a dejar de lado las propias necesidades y comodidades en pro de la evolución de todo el planeta y, más que eso, hijos, en pro de la salvación y del rescate de toda la humanidad, la cual está trazando su camino hacia el abismo.

Incluso aquellos que Me escuchan y buscan responder a Mi llamado, para no vivir en su día a día las situaciones de extremo caos que viven otros, no consiguen despertar definitivamente y ofrecer sus vidas al Universo, para ser verdaderos instrumentos de Dios.

Hijos, a pesar de lo que les digo hace más de ocho años, pocos son los que comprenden verdaderamente Mi llamado. Los estoy preparando para que sostengan al planeta. Los estoy formando para dejar en sus manos la evolución de la Tierra. Ya llegará el tiempo en que no podré interceder por ustedes, solo acompañarlos y, en silencio, clamar a Dios para que se mantengan firmes y no se olviden del tiempo en el que Yo estuve a su lado.

En la actualidad, estoy intentando unir los corazones de una misma nación, mediante la oración con los videntes, para que, así unidos, creen una fortaleza que sustente esas naciones y abra el camino para el retorno de Mi Hijo.

Estoy intentando unir a las Américas para que, juntos, construyan las bases de una nueva raza, que parta del principio de unidad, que despertará en sus corazones.

Y ahora, hijos, quiero llegar a Europa, para unir a todos Mis soldados y crear un epicentro de luz que evite la expansión del caos y del mal en el mundo. Por intermedio de Mis hijos de Europa, intentaré extirpar las semillas y los frutos del mal que pretenden fecundar en la consciencia planetaria.

Hoy quiero que comprendan la importancia de responder a Mi llamado y de construir el espíritu de unidad entre los diferentes grupos de oración y entre las naciones de este mundo.

Vivan, hijos Míos, como un único ejército orante y ayúdenme a llegar a Europa con el mismo empeño con el que Me ayudarían a llegar a sus ciudades. Ese espíritu de unión y de fraternidad es lo que sembrará en la consciencia humana los principios de una nueva vida.

Cuento con ustedes, hijos Míos, para concretar los Planes de Dios. Cuento con sus oraciones conscientes, símbolo de que comprenden la urgencia de los tiempos.

Les agradezco siempre, por responder a Mi llamado.

En la eterna esperanza de consagrar al mundo a Mi Inmaculado Corazón, los bendigo.

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz y Madre Universal

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE AMÉRICA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos,

Para consagrar a América a Mi Inmaculado Corazón, necesito del esfuerzo y del despertar definitivo de todos Mis Soldados.

No todas las naciones están dispuestas espiritualmente a recibirme, porque el espíritu de la ilusión y del adormecimiento envuelven a las criaturas en placeres y falsas búsquedas espirituales, que no existen en beneficio de la evolución del planeta, sino del bienestar material de los individuos.

Hoy, Mis amados, el Creador los llama a una vida espiritual que trasciende el bienestar material y, muchas veces, no lo incluye, porque Él está intentando despertarlos a la actual situación planetaria, en la que el desequilibrio se convirtió en una ley, y la paz, una excepción en el corazón de pocos.

Hoy, hijos, el Creador los llama al sacrificio y al esfuerzo permanente, porque no todos los que se comprometieron con Sus Planes en el principio están respondiendo a Su Llamado.

Existen muchas naciones que dependerán del equilibrio generado por otras para no desaparecer, porque la consciencia de esas naciones, como un todo, decidió permanecer en la oscuridad.

Mis amados, comprendan que lo que vengo a ofrecerles no es sufrimiento, pues este es fruto del desequilibrio humano y de las acciones de las fuerzas del caos. Lo que les ofrezco es sacrificio, un acto de hacer no solo su parte, sino también un poco más en nombre de los que no respondieron.

El sufrimiento es fruto de la ilusión, es algo de lo que se valen aquellas fuerzas que los quieren dejar adormecidos y presos en sí mismos y en sus propios dolores. El sacrificio está pleno de Dios, porque el alma se dispone a servir conscientemente para generar el correcto equilibrio e, incluso, aliviar el dolor de los que sufren.

Hijos, vengo para pedirles una vez más que oren Conmigo y que escuchen Mi llamado. Vengo para pedirles que oren por América y que lo hagan por todos los que están en la perdición y en el engaño.

En este momento, aquellos que se dispongan a caminar verdaderamente a Mi lado están cargando un peso que, muchas veces, supera el sacrificio que les correspondía vivir. Y no es la Voluntad de Dios, hijos, que el desequilibrio también esté presente entre los Suyos, por el hecho de que no todos estén respondiendo correctamente.

Es necesario que, entre los soldados del Creador, haya una entrega equitativa y equilibrada, para que el peso del desequilibrio humano no sea sustentado por unos pocos.

Mis amados, mediten en lo que les digo y busquen en sus vidas el equilibrio correcto. Si aún no entregaron de sí lo que les corresponde o si aún no responden a Mi llamado como deberían, revisen sus vidas y dispónganse a comenzar de nuevo.

Por el equilibrio en la humanidad y en los servidores de Dios, les pido estas cosas.

Bendigo hoy a Mi pequeño hijo que, para responder a Mi Llamado, intenta vencerse a sí mismo todos los días.

Hoy, no solamente les pediré que oren por Mis videntes, sino también les pediré que actúen junto con ellos por la institución de un nuevo mundo pleno de paz. Pediré que luchen junto con ellos por la consagración de América a Mi Inmaculado Corazón y que, para eso, tomen sus rosarios y oren, oren y no se olviden de responder a Mi llamado.

Los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de América

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Amados:

Hoy Mi Rosario se extiende al mundo entero y, del Centro Interior de Fátima, donde la pureza habita, hago recorrer cada cuenta de Mi Santísimo Rosario por los abismos del planeta, por las naciones en conflicto, por los hogares sin paz y en los corazones de todos los que se unen a Mí en oración.

Mis amados, vengo como Nuestra Señora del Santo Rosario para que la humanidad recobre la pureza que perdió de su corazón por medio de la simple oración del Santo Rosario.

Vengo como Su Santa Madre de Fátima para decirles que en el ejercicio de la oración es que el corazón se fortalece y se prepara para ahondar en los misterios celestiales. Cuando oran de corazón y abandonan las preocupaciones de este mundo para dedicarse solamente a orar, con todo su ser, sus corazones se vuelven espejos de luz que captan de Mi Universo de Amor la paz que deseo irradiar al mundo y que ustedes la reflejen como atributo espiritual para todo el planeta.

Muchos de Mis Hijos se olvidaron de la vida de oración y, aun cuando no encuentren la paz y reconozcan la degradación en la cual se encuentra este mundo, prefieren unirse orgullosamente al caos que, con humildad, rendirse a la vida de oración.

Hijos, aquellos que oran descubren la verdad, porque se unen a la propia Verdad, que es la Consciencia de Dios Altísimo, y así disipan de sus ojos la ilusión que los cegaba.

No hay misterio que no pueda ser revelado al corazón que ora con sinceridad, porque ese corazón conoce la ilimitación de Dios y no encierra, en la pequeña comprensión humana, las expresiones del Creador y la grandeza de Su Creación. Por eso, hijos, deseo que oren cada vez más profundamente, para que sus corazones estén preparados para encontrar la realidad que hasta hoy permaneció invisible para la mayoría de los seres humanos.

Quiero que se fortalezcan no solo para enfrentar el caos con valentía y en unión al Propósito Divino; también quiero que se fortalezcan para hondar en una realidad que trasciende toda la vida material y que no se asemeja en nada a la que conocen hoy.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de Fátima y para que en ellos lean la verdadera historia de la humanidad.

Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de sus corazones y vean reflejada en ellos la verdad sobre sus espíritus, porque así como el caos se revela al mundo y las atrocidades ya no se esconden, no son más un secreto, de la misma forma, hijos, la verdadera historia de la humanidad también será revelada y no serán unos pocos que la reconocerán. Todo ser viviente y todo aquel que murió en la ignorancia verá ante sí la historia reflejada en los espejos y será el momento de definir la propia evolución, de abrazar el Propósito Divino o retroceder y permanecer en la ilusión absoluta que los envolvía.

Hijos Míos, la oración es más que un instrumento de paz y de redención: la oración es una puerta hacia el Universo de Dios, es el puente que los separa de la ceguera humana y los conduce al horizonte de la verdad. Por eso hoy, hijos, como Reina del Santo Rosario, les pido que oren Conmigo para que Yo pueda despertar en este día, a la vida superior, a cuantos oren y busquen la paz.

Oren para que sus hermanos se acuerden de Mi Inmaculado Corazón y para que, con un simple pensamiento enviado para Mí, Yo pueda hacer el milagro de despertarlos al amor.

Oren, hijos, por la paz entre los hombres y los Reinos de la Naturaleza.

Oren para que se establezca Mi Reino y para que puedan ser dignos de ver emerger ese Reino en la superficie de la Tierra.

Los bendigo hoy y siempre,

Su Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santo Rosario de Fátima

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Consagración de los hogares al Inmaculado Corazón de María

Queridos hijos:

Mediante el acto de consagración diario de sus hogares a Mi Inmaculado Corazón, Vuestra Madre Celeste consigue tener un lugar de reposo espiritual y de recogimiento interior ofrecido por Sus hijos.

La obra de Vuestra Madre del Cielo es bien amplia y profunda, y así como Jesús desea vivir siempre en sus corazones, Yo espero encontrar por medio de sus oraciones un lugar de esperanza y de paz, de consolación y de fe en medio del caos, del mal y de la crueldad de estos tiempos.

Es así como Yo construyo hogares de luz y de irradiación divina para las grandes ciudades del mundo, las que necesitan un urgente equilibrio espiritual y moral.

Hijos, cuando sus seres abren las puertas de los hogares para que Yo pueda entrar, significa que ustedes en consciencia están permitiendo que el Reino de los Cielos ingrese en sus moradas y de esa forma todo lo que el Reino Divino toca se transforma con el tiempo.

La consagración de los hogares a Mi Inmaculado Corazón no solo representa la alianza de los hijos del mundo con la Madre de Dios, sino también un acto de comunión reparadora y espiritual con el Sagrado Corazón de Jesús. Es a través de esta sagrada alianza de las almas con Dios que el Padre del Universo puede confirmar que es posible concretar el Proyecto en este planeta.

Aún debo ingresar en muchos corazones que están cerrados, que sus hogares están invadidos por el mal y que tienen las puertas cerradas a la verdadera luz.

Es a través de Mis hijos, los que Me dejan entrar en sus corazones y casas, que Yo puedo con confianza ayudar e interceder por aquellos que no quieren ver al Dios del Amor.

Los hogares consagrados al Corazón Divino de María estarán protegidos de toda adversidad, porque serán fortalezas en los tiempos de batalla y de oración; esa fortaleza la construye la oración del corazón, que es la llave que abre las puertas a los Cielos.

 

 

 

 

Acto de consagración de los hogares al Inmaculado Corazón de María

Madre de Dios,
siempre puedes entrar en mi corazón y en mi casa
revistiéndolos de luz, de paz y de amor.

Hoy te entrego, Divina Madre, este hogar,
para que Tu Amor reine entre nosotros
y para que nos lleves de la mano al Divino Corazón de Jesús.

Amén

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a las familias del mundo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados:

Para que la paz se establezca, la ignorancia debe ser disipada del corazón y de la consciencia de los hombres.

Este planeta sagrado está siendo llevado hacia el abismo por las acciones y las ideas de aquellos que se creen sabios y que sin embargo ignoran la verdad, incluso sobre sí mismos.

¿Cómo vivir la sabiduría si ustedes, Mis queridos, ni siquiera saben la verdad sobre sí mismos, sobre su origen y la verdadera razón por la cual vinieron a este mundo?

El camino hacia el descubrimiento de la verdad es considerado, por muchos, el camino de los ignorantes; aquellos que intentan desarrollar la fe para revelar los misterios celestiales muchas veces son considerados perdidos y ciegos por las grandes potencias de este mundo material.

Hijos, muy infeliz es el corazón que está ciego para las cosas de Dios o que tiene una fe tibia y superficial, solo para aparentar, delante de la sociedad que sigue algún camino que lo lleva al Padre.

Mis amados, en este momento del planeta en que se exige una definición a las consciencias, deben entregar todo por amor a Dios. La definición de sus vidas debe ser total y absoluta porque esta es la única forma de no dejarse engañar por el enemigo y por ustedes mismos. Porque les digo que las propias tendencias humanas, esas que están arraigadas en sus consciencias desde hace tantos siglos de experiencias inciertas y desviadas, pueden llevarlos al abismo sin que Mi adversario tenga que hacer esfuerzo alguno.

No piensen que Mis palabras los amenazan ni vienen para causarles temor, porque, de otra manera, ¿cómo les revelaré la verdad sobre estos tiempos?

Aquellos que no perciben por sí solos que estamos en los últimos tiempos de la ilusión humana y que no ven con los propios ojos la decadencia del mundo, despertarán abruptamente cuando el caos que se expande en el mundo toque con fuerza sus vidas.

Solo quiero que triunfe la paz y el bien en sus vidas. Quiero mantenerlos firmes para los tiempos de pruebas y para que perseveren con la luz interior encendida y viva en los días de oscuridad. Pues muchos dependerán de la luz encendida en los corazones de unos pocos para ver el propio camino y no perderse.

Mis hijos, es momento de aferrarse a la vida de oración para que no se confundan con lo que vendrá. Es tiempo y hora de que, sobre todo las Américas, protejan los Planes de Dios, y eso se hará dentro de cada uno.

Dejen las influencias externas y las apariencias materiales para las estrategias de Mi adversario, porque las máscaras de la ilusión caerán por sí solas cuando, en el retorno de Mi Hijo Amado, la Luz vuelva a triunfar en el mundo.

Concéntrense todos en afirmar las bases de la fortaleza interior esa que, después de construida, es inmutable e impermeable al asedio y a la duda, propios de estos momentos.

El adversario está luchando con todas sus fuerzas. En los acontecimientos del mundo, pueden ver el reflejo de esa batalla, que no ocurre solo en Medio Oriente, sino en todos los lugares del planeta. Por eso, Mis amados, también insisto de todas las formas y con Mi Corazón les suplico un inmediato despertar.

Que la Luz se establezca en sus vidas y que el poder del amor, que se expresa en la unidad y en la fraternidad, sea mayor que los incentivos al falso poder que generan los conflictos y las guerras crecientes en el mundo.

Los amo y por eso les digo todas esas cosas. Únanse a Mi Corazón en oración, en donación y en servicio. Persistan para que la Paz se establezca. Persistan para vencer los obstáculos y para que Mis Planes, que son los Planes del Creador, se puedan cumplir.

Yo los bendigo bajo la Luz Celestial del Altísimo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En este primero de abril y preparando Mi peregrinación, quisiera pedirles una ayuda orante extraordinaria a los más de trescientos grupos de oración de la Red-Luz.

El pedido espiritual consistirá en rezar el Santo Rosario durante seis meses, cada día por una nación o grupo de naciones de América que Yo les indicaré. Por esta causa y por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón rezarán Conmigo un misterio del Santo Rosario el lunes por Venezuela, el martes por Uruguay, el miércoles por Brasil, el jueves por Paraguay, el viernes por Argentina, el sábado por Chile y el domingo por Centroamérica y el Caribe que abarcará Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Honduras, las pequeñas Antillas y México.

Este pedido de oración es para que ayuden a su Madre Celeste para que Su Corazón Inmaculado triunfe no solo en las almas, sino también en la consciencia espiritual de las naciones. Los desórdenes sociales, políticos y humanos que viven algunas naciones de América provocan interferencias en los Planes del Padre, y Mi adversario aprovecha esos conflictos para impedir que Mis hijos despierten al llamado de lo Alto.

Vengo a pedir que todos los grupos de oración se reúnan, al menos una vez cada quince días, para orar juntos a través de los medios de comunicación que han utilizado para apoyar la tarea de oración. En ese encuentro quincenal, su Madre espera que algún representante consagrado de la Orden esté presente.

Los videntes acompañarán los encuentros de esta misión orante de seis meses. A Madre María Shimani le corresponderá Uruguay y Argentina; a Hermana Lucía, Brasil y Chile; a Fray Elías, Centroamérica y los demás consagrados acompañarán a las demás naciones.

Con esta misión ayudaremos a que no se instale en las Américas un futuro desorden social y político que amenace la integridad de los pueblos.

Estaré acompañando estos encuentros de cerca.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​​​

En el principio de todo, solo existía el Amor y la Unidad como una Consciencia Única. Era natural de esa Consciencia expresar Su Amor creando y, misteriosamente, expresaba a Su Unidad multiplicándose a Sí misma.

Esa gran Consciencia era como un sol, era la propia vida. En ella no se veían formas, no se distinguían colores, no se distinguían sonidos y, al mismo tiempo, Ella contenía en Su creatividad todas las formas, todos los colores y todos los sonidos.

En la expresión del Amor de Dios, Él se dividió en tres. Tres aspectos de Su Faz Única, tres formas de manifestar Su Divino Amor: Dios Padre, el que une; Dios Hijo, el que crea; Dios Espíritu Santo, el que gesta y ampara la creación, el que manifiesta y diviniza todas las formas.

Fue en la manifestación de Su Amor Infinito que Dios creó las diferentes razas y civilizaciones del universo y la diversidad no impedía que se sintieran una con Dios. El Padre concedió a Sus criaturas no solo la Gracia de retornar a Él en espíritu. También les concedió que, trascendiendo las formas y las densidades, en la sublimación de la materia, en la ascensión de la evolución, aquellos que vivieran tan profundamente el amor, se tornarían el propio Amor y volverían, poco a poco, a ser uno con Dios, por entero.

Una experiencia de amor conduce a otra, aún más profunda, y es así que las criaturas ascienden en los escalones de la evolución divina.

Para demostrar al cosmos la perfección de Su Pensamiento, Dios creó a los hombres y creó a la Tierra. En un tiempo paralelo al tiempo del Universo, comenzaron a desarrollarse, desde el principio de la escala evolutiva material, criaturas que nada sabían sobre la vida universal, que no tenían acceso a los conocimientos del cosmos y que ni siquiera reconocían la existencia de otras vidas, separadas de su propio planeta.

A ese pequeño proyecto, delante de Sus vastos universos, Dios envío a Su Hijo desde el principio. Era parte de Su Parte, esencia y espíritu divinizado por Su Origen, aunque sin saberlo.

Para descubrir la existencia de Dios, era necesario experimentar el amor. Y fue así que la consciencia humana fue impulsada a evolucionar, no por sus destrezas o por las tecnologías, pero sí por el amor vivido por unos pocos y que los llevó a trascender las barreras de la mente y llegar a la sabiduría del espíritu, para descubrir y vivenciar nuevas leyes.

Los grandes descubrimientos de la humanidad, fueron proporcionados por consciencias que, en algún grado, vivieron el amor; el amor a lo desconocido, a lo superior, a algo que muchas veces ignoraban, pues no sabían cuál era el objeto de su amor, solo amaban. Mas, también aquellos que no sabían amar tuvieron acceso a esos descubrimientos e hicieron de ellas grandes males para la materia y para el espíritu.

Así fue que, a lo largo del desarrollo humano, el contraste permanente entre el amor y el mal siempre existieron, porque en parte esa es la escuela humana: la trascendencia de mal y de todas sus influencias, para llegar al amor.

Hijos, ¿porqué les cuento esta historia y los llevo a universos tan distantes de la realidad que viven? Porque el Señor permitió que el mal se expresara en la Terra con todo su potencial, para que así, en el limite de su consciencia, la humanidad también pudiera expresar el amor.

Están en un tiempo donde la manifestación y la expresión del caos y del mal son abominables y antes nunca visto y eso significa que llegó la hora de vivir un grado de amor tampoco nunca antes visto.

Llegó la hora de entregar nuevamente la vida por amor; así Lo hizo Mi Hijo. Llegó la hora de renovar el sacrificio de Cristo y, como Él les dijo, hacer cosas más grandes de las que Él hizo cuando estuvo sobre la Tierra.

No dejen que las expresiones del mal causen en sus corazones terror, pero si, delante de la actual situación planetaria, permitan que sus almas sientan la imperiosa necesidad de equilibrar lo que vive el mundo, de servir y amar como pudieren, de superar los límites de la propia entrega, de abandonarse a sí mismos para dejarse colmar por el Amor de Dios.

El colapso de la Tierra, causado por las acciones del caos, marca el tiempo urgente de vivir el amor y no más de aprender a amar. No son más tiempos de contemplar la cruz, sino de abrazarla.

Es tiempo de orar y servir; es tiempo de saber y de ser; es tiempo de conocer y vivir las Leyes de Dios.

Que el aprendizaje de sus hermanos en misión en Turquía les revele la gran necesidad de vivir el amor en todos los rincones del mundo.

Los amo y los bendigo

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Por medio de las luchas espirituales se alcanzará la paz, es por eso que en esta hora decisiva se define el próximo camino para seguir en esta situación planetaria.

Queridos hijos, hoy necesito que mantengan encendida su fe, la fe del corazón y del alma para que así el amor de sus corazones derrote a Mi adversario. Él no conoce el amor y le teme al amor divino y superior.

Por eso, hijos Míos, con lanzas de amor en sus manos, batallen por la paz irradiando amor y compasión ante tanta crueldad humana.

Hijos Míos, la misión humanitaria en Turquía ha movido los planos espirituales. Todo lo que produce el caos, así como el terrorismo y la aniquilación de personas inocentes, genera una forma de batalla espiritual permanente en la que las legiones de la luz y las fuerzas del caos producidas por las acciones de la humanidad batallan para definir el reinado.

El Todopoderoso sabe que todo esto está sucediendo y que día a día eso compromete a la humanidad.

La oración de todos está siendo una poderosa arma que hace desaparecer el terror y el miedo de los corazones, porque el arma de la oración está llena del amor verdadero que sus corazones pueden sentir.

Hijos Míos, sigamos trabajando por la paz, que los soldados orantes se formen en las primeras filas del Armagedón, pues el planeta debe ser rescatado.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En comando y oración,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Ankara en este momento es el foco principal de Mi adversario, pero no teman por eso, porque el poder de la oración del corazón cierra todas las puertas inciertas.

La obra fraterna que Turquía está realizando de ayuda a los refugiados de Medio Oriente, y los frutos de caridad que esta obra imparte, hacen estremecer el corazón del adversario porque una vez más triunfa el Amor de Dios.

A pesar de los últimos atentados sucedidos en Ankara en donde nuevamente almas inocentes sufrieron la pérdida de sus vidas, el triunfo del amor y del servicio misionero y de los servidores de la asociación turca permitieron espiritualmente, a través de la quietud y de la calma, que también esas almas fueran acogidas por los ángeles del Cielo.

Dios espera que esa persecución y maldad terminen antes de que llegue la Justicia definitiva del Cielo; que los hombres al menos tomen consciencia de todo lo que están destruyendo en la vida planetaria y en los Reinos de la Naturaleza. Es por eso que a la humanidad solo le resta orar y orar de corazón, pronunciando cada palabra con fervor y con la aspiración de que las guerras terminen pronto.

Como lo dije una vez en Fátima, los guerrilleros se cansarán de luchar, el caos ya no podrá oponerse más a la guerra (1) desde el momento en que los corazones del mundo decreten ante el Universo que no quieren la guerra sino la paz.

El adversario no descansa, pero por más que se realicen sus planes, estos se debilitan porque son planes falsos y, al final, el Inmaculado Corazón de María, el Amor de la Madre del Mundo triunfará a través de todas las almas de Medio Oriente que ofrecen sus vidas al servicio y al rescate de los perseguidos y de los lastimados.

La victoria del Reino de Dios primero se verá en los corazones simples y donados, en ellos se reflejará la mirada de Cristo.

Que las obras humanitarias continúen, es hora de servir a la humanidad para su salvación, por el descenso de la Divina e Inagotable Misericordia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los guía,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
 

(1) En estos tiempos finales las fuerzas del caos y del mal se enfrentan entre sí.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​

Cuando María llegó, Ella mostró una imagen del universo y, de una forma que no sé explicar, vi la Consciencia de Dios. Él se estaba recogiendo en un profundo silencio que, a pesar de ser silencio retumbaba en todo el cosmos y hacia estremecer el interior de todas las criaturas en el Cielo. Dios guardaba dentro de sí, aquel primer Pensamiento que tuvo al crear el proyecto humano. Él se concentraba en la perfección de Su Idea Original para el hombre y así meditaba.

María nos mostraba que muchos consejos se reunían, aunque sin saber cómo ayudar a la humanidad, solo observando para que en lo imprevisible del corazón humano, surgieran algunas posibilidades de conducir a los hombres hacia el cumplimiento de los Planes de Dios. Nuestra Señora decía que, para todo el Universo, en este momento el destino de la Tierra es imprevisible. Dijo que solo Dios sabía lo que ocurriría, pero Él callaba y concentraba todo Su Amor en dirección a la esencia de cada ser humano.

Era como si Dios, en aquel momento no usara ningún intermediario, pues Él mismo, en su silencio, estaba intentando llegar a la esencia de todos los seres humanos para revelar Su Misterio directamente a aquellos corazones que pudieran percibir Su Presencia.

María nos explicaba que, en medio de todo el caos y el mal del mundo, el Creador comenzó, Él mismo, a actuar en la Tierra intentando mostrar al corazón humano la grandiosidad de Su Plan para la humanidad; la posibilidad única que el ser humano conserva de unirse a Él, perfecta y absolutamente, el amor único que se encuentra latente en el interior de todos nosotros. Dios está intentando mostrarnos todo eso.

María nos convidaba para que, solos y en silencio, pudiésemos ingresar en nuestros propios corazones para intentar sentir a Dios, para buscarlo dentro de nosotros mismos y para descubrir lo que Él nos quiere revelar en Su silencio.


Queridos hijos,

Mientras el mundo agoniza, el Corazón de Dios Altísimo calla y el Creador concentra Su Divino Espíritu en el verdadero propósito de Su Creación.

En estos tiempos, en que la humanidad está en el ápice del desvío de la razón de su existencia como parte de un Proyecto Divino, el Señor está intentando mantener viva dentro de sí aquella aspiración divina que, un día, emanó de Su Consciencia para renovar todo el Universo.

Cuando aceptó la experiencia del proyecto humano, Dios sabía de todos los riesgos, pero también conocía la potencia del amor depositado como posibilidad latente en el interior de cada ser humano, en su esencia más profunda.

El Creador Altísimo permitió que Su Creación corriera un gran riesgo: que criaturas aparentemente tan pequeñas tuvieran la posibilidad de llevar a un extremo de evolución o de involución todo el universo material manifestado por Él.

Hijos, ahora delante de todo lo que sucede en el mundo y que trasciende las barbaridades de la vida material, con repercusiones verdaderamente peligrosas y destructivas para la vida del espíritu, el Señor solo observa el mundo y calla.

Todas las criaturas creadas por Dios están atentas a Su silencio, que repercute como un gran misterio dentro de toda la Creación.

El Señor sabe que este es un momento definitivo, incluso para Su Divina Consciencia. El silencio de Dios guarda en sí, una certeza de Su triunfo, a pesar de hacer estremecer a todas las criaturas, internamente.

Cuando Dios calla es cuando solo Él sabe lo que ocurrirá. El Universo apenas observa atento los movimientos de la humanidad y espera, segundo a segundo, la forma de conducirla por el mejor camino.

Mientras los consejos se reúnen y los maestros y guías, entre los Bienaventurados, renuevan sus planes, Dios solo calla.

Les digo esto hoy para que sientan el silencio de Dios, para que sientan Sus Ojos puestos sobre sus corazones todo el tiempo. No solamente los intercesores de la humanidad ruegan por el despertar del corazón humano, también Dios en Su silencio, concentra todo el Poder de Su Consciencia Creadora para resguardar, dentro de sí, el arquetipo perfecto de la humanidad.

En el silencio del Creador, Él se une a la esencia de todas las criaturas de la Tierra que aspiran a cumplir con Su Plan. Por eso hijos, si hoy escuchan estas palabras, mediten por un instante en lo que les digo y únanse al silencio de Dios.

Observen sus propias esencias como una conexión verdadera y pura con el Altísimo. Encuentren dentro de ustedes la unión con el Padre y, gracias a esta unión, permitan que el Creador despierte en ustedes, aquel pensamiento único que Él tiene para cada uno.

Dios, en el centro del Universo, calla y en Su silencio Él se multiplica en el centro de cada criatura.

Sé que lo que ocurre en el mundo perturba muchos corazones y también a las consciencias de aquellos que conocen la gravedad de los tiempos, sin embargo, Mis amados, si verdaderamente quieren ayudar a la humanidad, sientan a Dios en su propio interior. Imaginen al Creador de todas las cosas en Su profundo silencio, que retumba fuerte en el interior de todos los seres.

El Universo se detiene ante el poder del silencio de Dios. Él está intentando hacerse escuchar por Sus hijos; está concentrando el poder de Su Amor por la humanidad y por el cosmos infinito, con la intención de darles a conocer la verdad. Por eso, a pesar de todo lo que hoy aflige sus corazones, permitan que sus consciencias se eleven más allá de la materia; que, al mismo tiempo, ingresen en su interior y viajen hacia el centro de la Creación, encontrando dentro de sí, un Dios silencioso que les extiende Sus Manos y les muestra la verdad de Su Plan.

Mientras para todo el Cosmos la intención de Dios con Su silencio es misteriosa, Él quiere ingresar en el interior de los seres humanos, para revelarles directamente la verdad de Su Amor.

Hijos, ¿abrazarán la grandeza de lo que les digo? ¿Se abrirán al misterio de recibir, dentro de ustedes mismos, un Creador tan inmenso que se hizo pequeño para hablarles al corazón?

Descubran hoy la unión perfecta entre los seres humanos y Dios, porque el Señor calla en este tiempo, para dar a conocer a los hombres el mayor misterio de Su Creación, que es la posibilidad única de la unidad perfecta con el Altísimo.

Mientras las miserias emergen del interior de todos y el caos utiliza todas sus estrategias de conquista, Dios aspira a revelarles Su Grandeza.

¿Quién se abrirá a esta verdad?

Los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

El mundo aún no sabe como es la Ira de Dios; las agresiones y las lesiones físicas y espirituales que viven las almas de Oriente no permiten aplacar la Justicia de Dios.

Amorosamente vengo para pedirles que a través de la oración, sus vidas justifiquen ante el Reino de los Cielos que es posible vivir un cambio. Delante de los tiempos de caos y de error, vengo a pedirles que sus vidas testimonien un ejemplo de consagración al Corazón de Mi Hijo, para que así Su infinita y última Misericordia descienda sobre el mundo.

Queridos hijos Míos, ¡despierten! Existen problemas más graves que los suyos; Mi Corazón, flagelado por los errores y horrores del mundo de hoy, necesita que de ahora y para siempre se posicionen dentro de Mis ejércitos de luz, los que lucharán día y noche para que la paz se establezca.

Por eso, Mis amados hijos, recen todos los días de corazón, sintiendo en lo profundo de sus espíritus cada palabra decretada, así vuestra petición y súplica será escuchada.

Queridos hijos, hoy vengo para implorarles que sigan trabajando por la paz del mundo; la Tierra entera está sacudida por el error y por la sangre que corre incesantemente sin compasión ni perdón.

Queridos hijos, acepten Mi llamado de forma verdadera, si no oran de corazón, unidos a sus almas, ¿cómo Mi Plan se cumplirá? En verdad vengo para pedir lo imposible: que sus vidas no dejen de renacer y de aceptar amorosamente los sacrificios y las pruebas que el Señor, Vuestro Dios, derrama sobre ustedes.

¡Llegó la hora, hijos! Es tiempo de confirmación y de desafíos; nadie podrá quedarse atrás, por eso vengo a traerles la consciencia infinita de la real necesidad de que al menos, una mínima parte de la humanidad escuche y responda a Mi llamado.

La humanidad traspasó todos los límites y muchos se arrepentirán eternamente por haber sacrificado a sus semejantes; este es el principal dolor de Mi Corazón de Madre. Necesito que Me alivien y que alivien con sus esfuerzos al mundo entero, la Luz no puede desvanecerse.

¡Es hora de luchar en esta guerra espiritual con el rosario de la paz!

¡Les agradezco por consolar Mi ultrajado Corazón!

En el Bien que muchas almas inocentes merecen,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En tiempos determinantes como este, la guerra espiritual tendrá su tregua, pero eso será posible cuando sus corazones, dispuestos a servir al Plan de Dios, vivan el camino de la verdadera oración, la que todos los días les enseñamos por amor a la Creación.

Queridos hijos, las almas del mundo son convocadas a la redención y a la paz para que no pierdan de vista el sendero hacia el Propósito del Padre Celestial.

El tiempo difícil que viven se llama Armagedón y, como Jerarquías Celestiales, sabemos que muchos de ustedes no saben cómo enfrentar el cruce de los tiempos. No es la primera vez que el planeta vive esto, la humanidad ya atravesó varios tiempos, y uno de ellos fue cuando Jesús encarnó en Israel.

La humanidad fue colocada delante de sus errores después de la Crucifixión de Jesús, y más aún después de Su Resurrección. Esto trajo consecuencias hasta los días de hoy, y solo una pequeña parte de la raza adoptó como fiel y verdadero el llamado de Cristo. Es por eso que Mi Hijo, minutos antes de morir Me entregó a ustedes; y a partir de ese momento el Cielo, la Voluntad de Dios, y la Tierra, es decir la experiencia de redención de las almas, se fusionaron para permitir que despertaran el Perdón y la Misericordia.

Ahora, que Nuestra Purísima Divinidad desciende del universo para traer al mundo una nueva advertencia, la humanidad se encuentra en un punto de inflexión más grande de lo que parece. Esto genera inseguridad en la vida espiritual de las almas porque no saben cómo encontrar a Dios en medio del caos.

El caos es generado por la humanidad, es una corriente desviada que provoca miedo, pánico y temor. Pero los principios del Amor y de la Verdad son los dones que los Mensajeros Divinos están derramando encuentro tras encuentro, como una última tabla de salvación. Así, la Jerarquía Celeste gesta en los corazones redimidos la posibilidad de reencontrar el camino de lo sagrado y de lo puro en medio de los horrores que hoy viven muchas almas.

Dios quiere que el mundo no se autodestruya y pierda la Gracia de renacer en la Nueva Tierra Prometida. Las puertas están abiertas para aquellos que se quieran sumergir en el océano de la Misericordia de Dios. Para que eso sea posible y para que los códigos de la Santísima Divinidad se siembren en sus espíritus, no pueden mantener votos ni compromisos con las realidades de estos tiempos.

Mis amados hijos, ustedes deben ser colaboradores de una obra magnífica que está siendo realizada a través de sus esencias y no a través de sus destrezas. Esa actitud de verdadera entrega y de profunda unión con el Propósito de Dios será la diferencia entre estar cerca o lejos de la Voluntad Universal.

Todos son llamados para reconstruir la Tierra. Todos son convocados para preparar en sus seres internos y en todo el planeta la gloriosa segunda Venida de Cristo. Es por eso que Nuestras divinas palabras no se cansarán de derramarse en sus vidas y consciencias hasta que alguien consiga representar, en alma y cuerpo, al Reino de Dios. Eso evitará que el Proyecto fracase por maldad, necedad y dolor.

¡Les agradecemos desde el Cielo por estar orando junto a los Portavoces del Universo!

Los bendice, ahora y siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz, en la sagrada presencia del Casto esposo San José, Obrero de Dios y de todas las almas

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero servirme del corazón misericordioso de Mis hijos, para aplacar la Justicia que se precipita en el mundo. Les pido que oren con fervor, para que el rayo de Mi Redención penetre al mundo y traspase el corazón de aquellos de Mis pequeños que, por ignorancia y vanidad fueron tomados por la astucia de Mi adversario.

Quiero disipar el mal con el surgimiento de la Absoluta Luz de Dios. Quiero disipar el dolor, por la vivencia de la Soberana Paz de Mi Inmaculado Corazón. Quiero expulsar el odio de los corazones, por medio del reinado del amor en aquellos, que valientes de espíritu, se dejan transformar para cumplir el Proyecto Perfecto de Dios para este mundo.

Si quieren ver que en el mundo se establezca la paz, sean pacíficos en sus vidas. Si quieren que la fe no se pierda de los corazones de los hombres, no pierdan ustedes la oportunidad de orar y fortalecer la propia fe, para llevarla en esencia a los que más la necesitan.

Hijos Míos, el mundo agoniza y la humanidad hiere con sus acciones el Cuerpo Sagrado de Dios, que se expresa en toda la Creación. Para reparar ese sufrimiento que causan al Padre, vengo a entregarles conocimientos sublimes del cosmos y del infinito, y así ennoblecer la consciencia humana y sacarla de la oscuridad en la que vive. Pero la mayoría de la humanidad se encierra en la comodidad de la vida de este mundo y no acepta reconocer  la vida en otros universos. Prefieren desacreditar Mi presencia que transformarse para ingresar, en esencia y en espíritu, en el bálsamo de la verdad celestial.

No se acomoden en la ignorancia, porque no vengo a entregarles estos conocimientos universales solo para transformar su forma de pensar ni tampoco para difundir un pensamiento esotérico en el mundo. No confundan las palabras celestiales con los conceptos humanos, Mis amados, porque cuando el caos se expanda por el mundo y la Justicia Divina descienda para detenerlo, será solo la certeza de la existencia de realidades más allá de esta vida y la certeza de que todo lo que viven tiene un propósito superior, lo que fortalecerá sus corazones y les permitirá transitar con fe y ayudar a aquellos que están dejando apagar la llama del corazón.

Todo en el Cielo como en la Tierra tiene su tiempo. A lo largo de los siglos Me di a conocer a la humanidad, para que pudieran confiar en Mi amor y en Mi guía; y ahora, Mis queridos quiero revelarles la verdadera existencia del universo y anunciarles que hay vida más allá de esta, que existen civilizaciones enteras en el universo que aguardan el crecimiento de sus espíritus y, con esperanza, esperan que alcancen la semejanza con Aquel que vino para ser ejemplo de toda la humanidad y que ahora reina en el cosmos, como Principio Perfecto de Dios, ejemplo para toda la Creación.

Hijos Míos, quiero anunciar a este planeta que existen muchos otros mundos, creados por los ángeles y arcángeles de Dios, los llamados Padres Creadores, que tienen un poder infinito de creación y crean y recrean toda la vida, posibilitando que el Señor se exprese de muchas formas.

El orgullo y la vanidad fueron los que encerraron al hombre en el pensamiento de que la vida universal no existe y que, más allá de esta Tierra, como mucho, podría existir el Cielo y el inferno. Hoy les digo que existen más de siete Cielos, donde los santos y los ángeles siguen su camino de evolución. Existen más de siete infiernos, donde las consciencias que no siguieron los principios divinos y se dejaron absorber por la oscuridad, aguardan que la misericordia los permee y los rescate. Uno de esos infiernos es una realidad en la superficie de este mundo y se distribuye en muchos grados, según el reinado del caos y de sumisión que causa en las almas.

Por la redención de esa oscuridad es que Yo vengo al mundo todos los días. Quiero que sepan que el despertar de unos pocos, que son ustedes, los que Me escuchan, es lo que posibilitará la salvación de esta raza que no es la única en el universo y tan contaminada está que incluso habiendo sido la cuna del Rey de la Creación hoy corre el riesgo de desaparecer de este cosmos infinito, por la autodestrucción no solo física sino también espiritual.

Mis amados, si la humanidad no responde al Llamado de Dios, Su Creación continuará su evolución en el universo, pero un aprendizaje perfecto de amor dejará de ser llevado a todas las criaturas que esperan poder encontrar al Padre.

Escuchen Mi voz y, más allá de comprenderme o no, permitan que un rayo de Mi Corazón impreso en este verbo traspase sus almas y las despierte del sueño que viven en las ilusiones de la materia.

Redención, salvación y misericordia para el planeta.

Despertar y reconciliación con Dios y con Su Plan de Amor para los que Me escuchan.

Yo los bendigo, por el poder que Dios Me concedió.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un sol interior ilumina la oscuridad de sus corazones, Soy Yo, Hijos Míos, quien anuncia que el fin del caos se aproxima.

Este es el principio del fin, el ciclo en el cual todos los pasos dados por medio de acciones, pensamientos, sentimientos y definiciones serán colocados en la balanza del Divino Juez. Este es quien dictará para los ángeles y arcángeles cuál será el destino de esta humanidad.

Ante semejante ignorancia y oscuridad en el corazón de la mayoría de los seres humanos de este mundo, la luz más pequeña encendida, brillará como un sol resplandeciente. Una criatura que se mantenga sana, con su alma orante en equilibrio, podrá guiar a millones que deambularán sin meta, sin destino, a no ser su propio abismo.

Mis queridos, Mi Corazón ya no vendrá al mundo para alertarlos, porque eso Yo lo hice en los últimos ocho años aquí y en los últimos treinta años en Medjugorje. Muchas veces vine a este mundo y muchos fueron los intentos para despertarlos a la vida de oración, de santidad y de pacificación.

A partir de ahora, los tiempos que llegarán no esperarán más que estén preparados, pues se precipitará sobre el mundo la Justicia de Dios y cada ser vivirá según los méritos adquiridos en sus días de existencia.

Muchos buscarán la paz de Mi Corazón y no la encontrarán, porque no quisieron, en otros tiempos, construir el camino entre el propio corazón y Mi fuente de Paz.

Ya no podré interceder por el mundo como antes, porque hasta ahora di muchos pasos por sus pies, pero llegó la hora de que inicien su caminar y comiencen a generar sus propios méritos, no solo para sí mismos sino para toda la humanidad. Hoy les digo, Mis amados, que en el tiempo de la Justicia que se anuncia, será la misma humanidad consciente la que deberá abrir las puertas para que la Misericordia y la Piedad desciendan sobre los incrédulos y los adormecidos en el espíritu.

Muchos se arrepentirán a tiempo y otros no; por eso deben tomar consciencia de que la Justicia de Dios no causará el mal en los corazones, sino que a cada uno le entregará lo que merece para que viva su aprendizaje en este mundo.

La humanidad que hoy habita en la superficie del planeta es muy antigua y no le faltó oportunidad de aprender ni de seguir los designios de Dios. Pero muchos prefirieron dar la espalda a las cosas celestiales y abrir los brazos a la ilusión y a la vida infernal que se manifiesta por medio de las energías capitales.

El rayo de la Justicia de Dios destruirá la ignorancia de los hombres y, aquellos que tanto se rieron con el rey de los infiernos, llorarán por su gran ignorancia. Los ojos de aquellos que se burlaron de la Luz enceguecerán ante Ella. Después que todo pase el Rey llegará y dará nuevas oportunidades a los que se arrepientan de corazón y le tiendan las manos clamando por piedad.

Mis amados, preparen sus corazones y escúchenme con atención, porque en este tiempo no podré detener el poder de mis palabras por el miedo que pueden sentir sus corazones o por la incredulidad que podrá generar en algunas almas, por la incapacidad de transformarse para aceptar Mis palabras.

Es la Voluntad de Dios que la Verdad les sea revelada, porque será parte del despertar de la fe y de la consciencia que vean que Mis palabras se cumplen en los tiempos que llegarán, tiempos en los cuales Yo no estaré más aquí, tan cerca de ustedes.

Cuando Mis profecías sean una realidad, mirarán hacia los cielos donde estaré observándolos, algunos agradecerán otros pedirán perdón, pero ninguno podrá decir que Yo no los alerté ni les di a conocer los días finales de este mundo.

Pero sepan que así como anuncio los tiempos de dificultades y de pruebas, también les digo que aquellos que caminen en la fe no titubearán. Aquellos que hagan de la oración el pilar de sus consciencias, siempre serán una puerta de paz y una estrella guía para la humanidad. A través de ellos, Yo guiaré al mundo. Pero deben ser valientes, perseverantes y confiar en el poder de Mi Verbo que les anunció los tiempos de caos. También les dijo que al final de todo su Rey llegará, cruzará las nubes y los siete cielos, pisará la Tierra y la reconstruirá dentro y fuera de los seres humanos, para que en ella habite la nueva humanidad.

Que la Paz sea el motor que los conduzca y los mantenga de pie en los tiempos que vendrán.

Oren, oren y confíen en Mí todos los instantes de sus vidas, porque así ellas serán santificadas por Mi presencia.

Los amo y los bendigo, para que este ciclo los encuentre dentro de Mi Corazón.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA SEÑORA DE LA FIGUEIRA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

De pequeñísima semilla nació un gran árbol que recibió agua, sol y fue creciendo y fortaleciéndose en los Dones que Dios Padre le infundía con Su profundo amor y predilección. Ese árbol vivió días de lluvia y de pleno sol, días de invierno y de tiempo seco, días de mucho pesar, días de alegría y de perfecta comunión. Algunas ramas se secaron, otras volvieron a brotar, algunas se renovaron, otras de dejaron caer; mas como Dios es tan perfecto, todas las ramas, hojas y frutos que provenían de ese árbol retornaron a él, a su interior. Aun secos, se transformaron y se volvieron fuente de alimento para las raíces. Los frutos que no se cosecharon, las hojas que se secaron y las ramas que se desprendieron son las fuentes de fortalecimiento de este árbol.

Hijos Míos, de tan bello árbol proviene cada una de vuestras almas. Hoy vuestros corazones vuelven a nacer, porque ya son frutos maduros, renovados por las semillas de vida que trajeron en su interior.

Un árbol creado por Dios, con tanto esmero y amor, jamás perecerá. Sí, el Señor permite que viva días de invierno y días de verano, días de seca y de abundante agua, para que sepa ser fuerte; ese árbol solo puede preparar sus ramas y fortalecer su tronco, cuando vive fuertes vientos que lo hace crecer.

Hijos Míos, sepan reconocerse como parte de ese árbol que les presento, y sepan reconocer que el ciclo natural de vida permite que sus hojas se sequen, sus ramas se renueven y que cada una de esas partes cuando tocan otra vez sus raíces, se transformen en alimento y fuente de vida y renovación.

Así deben ser vuestros corazones. Aquellos que un día se secaron, que no teman transformarse, para formar parte otra vez de la contextura de ese árbol. Sepan que jamás podría estar vivo, si no se renovase. Las hojas de ayer pueden transformarse en las ramas de hoy, aquellas que sostuvieron muchas hojas y que un día podrán secarse para formar entonces parte del tronco de ese árbol amado. Tronco que está formado por muchas ramas, hojas y frutos que se permitieron secar, caer, descomponerse y volver a nacer como célula viva de esta amada Figueira.

Hijos queridos, alaben y amen los ciclos de vida que son tan misteriosos y perfectos. Amen vivir conforme a la Voluntad de Dios y permítanse fluir en esa Voluntad, como agua pura y cristalina, que se deja amoldar de acuerdo con la Voluntad de su Dios.

Mis amados, estos son los tiempos que tanto esperaron, tiempos de vivir el amor, la caridad y la fortaleza para la cual tanto prepararon sus almas y sus vidas. Por eso alegren vuestros corazones y, del caos en que se encuentra el mundo dentro y fuera de ustedes, sepan reconocer la Voluntad de Dios que está disponiendo de cadauno como corresponde y probando cada alma, para luego fortalecerla otra vez.

Para que un árbol sea firme, Dios le envía todos los vientos que intentan derribarlo. Para que sea fuerte y consiga vivir bajo cualquier circunstancia de este mundo, Dios le quita agua para que aprenda a vivir en tiempos de sequía. Después, vuelve a entregarle la fuente de vida, para que también aprenda que su Señor lo observa y sabe hasta dónde puede soportar. Jamás lo dejará desamparado.

Hijos queridos, como buen Padre, el Señor suelta a Sus hijos para que aprendan a caminar. Él los dejará caer, pero jamás permitirá que queden en el suelo; siempre les tenderá la mano para que vuelvan a levantarse y, otra vez, sigan este camino de eterno aprendizaje.

Mis amados, sus corazones forman parte de un proyecto predilecto de Dios, el que Él tiene en Sus manos todo el tiempo. Solo les pido hoy que no desistan nunca, que aprendan de los acontecimientos de la vida y se fortalezcan a través de ellos. Que los fuertes vientos sean la excusa, el motivo para llevar más a fondo vuestras raíces. Que hagan de los tiempos de sequía el motivo para esperar aún más en Dios el momento en que, por Gracia, les envíe nuevas aguas. Cuando estas llegaren, beban de esa agua de vida, de la cual cada gota es un precioso tesoro y fuente eterna de renovación y perseverancia.

Hoy les digo que los vientos que pasan por sus vidas, aun no son aquellos que vienen para intentar derribar todo lo que fue levantado por Dios. Ese viento vendrá en el momento en que estuvieren preparados y fortalecidos para vivirlo. Es necesario, hijos queridos, que como humanidad aprendan a vivir el amor bajo cualquier circunstancia y amen a Dios en todas las situaciones de la vida, sabiendo reconocer Su luz, incluso en medio de la oscuridad, descubriendo lo que Él les quiere enseñar a través de cada aprendizaje que envía a este mundo.

Mis amados, perseveren siempre, solo es esto que vengo a decirles. Perseveren siempre en el amor de Dios y elijan vivirlo, elijan siempre el amor.

Les agradezco y acojo vuestras vidas en Mis brazos.

Los ama siempre, María, su Madre y Señora de Figueira

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA FIESTA DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

¡Alégrense y regocíjense ! Pues Aquella que es portadora del Espíritu de Dios, llega a sus vidas, para derramar el Espíritu de Redención y Vida sobre vuestras almas..

¡Alégrense todos! Canten y oren con fervor, para conmemorar el día en que, de forma especial, Dios se manifiesta a través de Su Sierva fiel.

Que sus almas canten y sus espíritus glorifiquen a Dios, pues Él concedió al mundo un día de mayor Misericordia, un día de Salvación y de renovación en Su Santo Espíritu.

Mis amados, desde hoy, este día será para sus vidas y para el mundo entero un día dedicado al Espíritu de Dios, porque el Ave Luminosa descenderá sobre el mundo y sobrevolará los abismos, rescatando a aquellos que padecen en la oscuridad.

Este será un día glorificado por su infinita Misericordia y será conocido en todos los rincones del mundo, por la grandiosa Gracia que el Señor concedió a la Tierra. En este día Su Espíritu se aproximará al mundo y Sus Divinas Manos, tocarán los corazones de aquellos que sufren y que fueron condenados por sus propias acciones, a vivir en el fuego eterno del sufrimiento.

Hasta las faltas más imperdonables recibirán Misericordia; hasta el alma más perdida verá en su horizonte una luz que brilla; hasta el corazón más cerrado, verá derrumbarse sus duras estructuras, porque el Señor enviará al mundo Su Sierva, que en el medio de tan gran caos, expandirá para siempre Su Luz.

Este será un día conocido para la eternidad, porque aun delante de los templos de Justicia, las almas que Me glorifiquen y clamen por Mi presencia, abrirán las puertas del mundo, para que ingrese un gran caudal de Luz Infinita, de Luz Divina, de Luz Curadora.

Esperarán, con alegría y esperanza la llegada de este día, porque el Sol brillará en medio de la oscuridad y los ojos se ofuscarán delante de tan gran Luz. Los pecados más arraigados serán borrados de las almas pecadoras y los sufrimientos de los corazones que se abran a la Redención serán disipados.

Hijos Míos, comprendan la grandeza de la institución de este día y cuán infinita Misericordia Dios entrega al mundo, al conceder a Su Sierva la posibilidad de estar entre Sus hijos eternamente y de venir en su auxilio aun en los tiempos de pruebas, para mostrarles el camino cuando todo les parezca perdido.

Que este día encienda la esperanza en las almas, porque vendré al mundo, trayendo en Mis brazos la posibilidad de Cura y Redención para todos Mis hijos, todos sin excepción.

Este será un día conocido por la Infinita Gracia que descenderá sobre la Tierra; por eso quiero que anuncien al mundo, que siempre habrá un motivo para seguir adelante y para convertir los errores de la vida. Siempre habrá una oportunidad para aquellos que abran las puertas del corazón. Incluso durante los tiempos de mayor caos, cuando sus ojos solo vean la oscuridad y sus corazones no encuentren el aliento que siempre sintieron, no se cansen de esperar.

Cuando menos piensen surgirá en el cielo como Ave de Fuego, como Ave Luminosa, como Sol Radiante, Aquella que vendrá en su auxilio. Su silueta de Luz será vista por todos los corazones sedientos de Redención y, solo un toque de Sus manos bastará para redimir para siempre a aquellos que persistieron aguardando Su retorno al mundo.

Vayan, hijos Míos y anuncien al mundo que los días de sufrimiento cesarán y que la alegría debe reinar en las almas para siempre, porque Infinita es la Gloria de Dios y eterna será Su Misericordia.

Canten y oren con amor y enseñen a orar a todos cuantos pudieren, porque esta será la única llave para abrir las puertas del Cielo. Si algún día sus labios no pudieran más pronunciar palabras de alabanza, enciendan en el corazón y en la intención del espíritu, clamen por Mi presencia. Siempre vendré en vuestro auxilio.

Su Amada Madre, María, el Sol que concibe en su vidas a la Divina Trinidad.

Les agradezco eternamente y más les agradeceré por persistir a Mi lado a lo largo de los días.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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