MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO, HACIA LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Querido Mío:

No acongojes tu corazón por lo que aún no has conseguido realizar o trascender.

Quiebra las barreras de la inercia y de la ilusión a través del poderoso fuego de Mi Corazón y espera, en vigilia, porque todo se realizará.

Acompáñame en la meta de tornar tu vida un pequeño templo sagrado mediante la purificación de tus actos, sentimientos y pensamientos. Todo tiene su ciclo, es inútil que te apresures para ver los resultados.

La paciencia es la llave maestra de los perseverantes y de los inocentes. Cuando no puedas abrazar la transformación, escóndete en Mi Inmaculado Corazón y confía, bajo Mi Manto te vuelves invisible.

Camina a Mi lado tomándote fuerte de Mi mano y sintiendo, en cada paso que das, que Yo te enseñaré a superar todos los abismos de la consciencia.

El verdadero discípulo debe conocer su propia condición humana para aprender a amar más allá de las condiciones humanas de los otros.

Deja que el fluir de Mi llamado te haga sentir seguro del camino que recorres, porque el fracaso no existe para Dios, solo existe la falta de amor en los que aún no aman.

Vivir la escuela de la redención es un propósito para todos los autoconvocados. Deseo que tu corazón se purifique hasta ser tan puro como lo es cuando te acercas a Mi materno Corazón.

No dejo de atender a los que necesitan una ayuda especial, todos son hijos predilectos para Mí. Que el camino de la transformación sea el escalón para que algún día tu alma se convierta en Cristo.

¡Adelante! Sigue adelante y sin desánimos, la humanidad al fin se consagrará por el triunfo de Mi Corazón Inmaculado.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando la noche se precipite sobre la Tierra y la luz sea un recuerdo en los corazones que la conocieron, será solo la Fe la que guiará el camino de los perseverantes, que servirán de ejemplo para aquellos que estarán más perdidos.

La Misericordia Divina no debe ser solo una realidad durante los momentos de oración. Al principio, ustedes deben clamar por Misericordia, pero después, hijos, deben ser la propia manifestaciónde la Misericordia en el mundo.

Ustedes son hijos de la Divina Misericordia, porque solo el hecho de haber despertado a una realidad superior, estando en un mundo completamente dormido a la Verdad, ya les demuestra la acción de la Misericordia en sus vidas.

Ninguna criatura despierta a la vida del espíritu solo por mérito propio. Es necesario, sí, que acepten seguir este camino, pero él solo les es presentado por obra y Gracia de la Divina Misericordia.

La Misericordia camina de la mano con la humildad porque, para ser misericordioso es necesario trascender toda expectativa sobre alguien, sobre sí mismo y sobre el Plan de Dios, ya que un corazón misericordioso acoge al prójimo tal como él es y entrega a los que menos merecen todas las Gracias del Reino de Dios.

Aquellos que son misericordiosos perdonan, independientemente del mal que les hayan hecho, y se valen de la humildad para, antes de juzgar y condenar las acciones ajenas, reconocer sus propias miserias y cuántas veces también se equivocaron en su camino evolutivo.

Aquel que es misericordioso sabe que solo recibe la Divina Misericordia cuando la dona al mundo y, así, descubre la Gracia de buscar algo que no es para sí; descubre la dádiva de vivir en la Misericordia solo para ser misericordioso y ofrecerse a Dios como un canal Suyo en el mundo.

La Misericordia debe ser un estado interior de los autoconvocados, para que la mantengan dentro de sí, independientemente de las tinieblas que los rodeen.

El corazón misericordioso no necesita nada a cambio de su donación ni necesita condiciones favorables para prestar un servicio o para estar en unión con Dios, porque de tanto clamar, la Misericordia se volvió el estado natural de su ser.

Así como unos vivirán la Misericordia, otros vivirán la Fe, otros la Fraternidad, otros la Unidad, como estados permanentes del corazón. Así, aun en los tiempos en que se encuentren aparentemente solos, viviendo su prueba en este mundo, jamás dejarán de tener el auxilio de los Dones de Dios y la humanidad no sentirá carencia de la Presencia Divina, porque el Creador estará vivo dentro de aquellos que, por la oración y por el servicio, descubrieron la unión perfecta con Él.

Vivan los dones divinos. Clamen, pero también sean cada uno de los atributos de Dios.

Aquel que los ama y los guía,

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 31.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He visto a muchos de los presentes en el desierto de Shambala respondiendo una vez más a Mi Llamado, en el nombre de Mi Padre que está en los Cielos y que los reúne en este Propósito de Amor y de redención de la humanidad.

Hoy Mi Corazón Glorificado se ilumina al recibir las respuestas de las almas que se congregaron en torno a este oratorio para rezar al Padre Universal, al Infinito, al Único. Por eso hoy extiendo Mis Brazos hacia ustedes, y en donación les entrego Mis Manos para que reciban de lo profundo de Mi Espíritu los Rayos de Mi bendición paternal, de Mi Amor Misericordioso.

Hoy Mis Ojos lloran no solo por la tristeza del mundo, por el padecimiento, por el caos, por la aniquilación humana, sino que también Mis Ojos lloran porque Mi Espíritu se regocija de los rebaños que Me escuchan verdaderamente y que, más allá de sus intenciones y de sus pruebas, responden al Pastor que los ha congregado en este desierto de Shambhala para descubrir el propósito interior en cada ser, en cada uno de Mis hijos, de Mis compañeros.

Gracias al esfuerzo de todos y a la recepción que han dado a Mi Sagrado Corazón, es que esta obra se expandirá aún más. Y eso exigirá de todos ustedes, compañeros, una cordial confianza en los proyectos de Mi Padre y en los pedidos de los Mensajeros Divinos, los que interceden por ustedes y por millones de almas en el mundo a través de esta Obra Universal. Porque es el Universo que los congrega, que los une, que los reúne en el nombre del Señor, Dios Todopoderoso.

Y aun en sus flaquezas Mi Espíritu los colma, los vivifica, los renueva para que puedan seguir adelante.

Si hoy, en este Centro Sagrado de oración, dedicado a los Sagrados Corazones de Cristo, de María y de San José, hay más de quinientas almas congregadas, ¿cuántas almas ustedes creen que habrán, en este momento, unidas a Mi Corazón Misericordioso y a través de este encuentro?

Es por eso que les he pedido que vinieran aquí. Pero, no quiero que sientan aflicción los corazones que no pudieron llegar, porque si los corazones orantes del mundo están unidos a Mi Corazón, ellos también están aquí. Pero aquellos que tuvieron la Gracia de venir hacia Mi encuentro, también para recibir Mis Gracias, es porque el Universo les demuestra que es posible donarse más y cada uno salir de su propio lugar. Porque en verdad, compañeros, nunca pierden nada, sino ganan los tesoros del Cielo, que están disponibles para los corazones receptivos al llamado del Hijo de Dios.

Si Yo los uno a todos en Shambala es para renovar los votos originales que hicieron con Mi Espíritu Crístico en el Getsemaní, en la plaza de la flagelación, a las puertas del sepulcro o en la Ascensión.

¿Cuántos de ustedes retoman lo que han dejado atrás Conmigo?

Y, amorosamente, Yo les traigo este recuerdo, compañeros, porque sus espíritus deben participar, vivamente, de esta obra corredentora que prepara el retorno de Cristo, vuestro Señor, en esta hora crucial del planeta.

Por eso, Yo los he llamado a Shambala, para que pudieran retornar al corazón del Corazón, a la esencia de la Esencia verdadera, al principio original de ustedes, a la pureza.

Hoy, los rayos expandidos por Mí los unen a todos a Mi Sagrado Corazón y así les demuestro que Mi Obra se realiza de diferentes formas y por diferentes caminos, cuando estos obedecen a la Ley del Señor y no se involucran con otras cosas que no sea la vivencia del Sagrado Corazón de Jesús o del propio Padre Celestial, que los ama y los reúne nuevamente.

Y así, como Me han respondido en este día de Misericordia, en el que el Infinito se aproxima a la humanidad para recordarle que debe arrepentirse, soltar las riendas y caminar libre en el sendero de la redención, es que Yo los estoy llamando a concretar Mis Obras, a abrir sus brazos, a expandir sus corazones en el Amor de Mi Corazón vivo para que más almas se congreguen. Las almas que siguen a Dios por otros senderos, senderos que se encuentran en el espíritu de todos los seres donde mora Dios, donde los reúne a todos, sin separación ni diferencias, sin credos ni religiones, porque la verdadera religión es el Amor.

Es en el Amor donde ustedes deben religarse una y otra vez en estos tiempos finales, porque es el Amor de Dios que les permitirá ver las cosas y ayudar a aquellos que más necesitan en estos momentos tan difíciles. Es el Amor que también nace de Shambhala y que congrega a los autoconvocados para responder a la Jerarquía Celestial.

Ese es el camino que les ofrece la Jerarquía Universal para todos los que una vez fueron principiantes y que ahora ya son discípulos de Mi Misericordia. Es esa Misericordia que Yo quiero expandir sobre el mundo a través de sus corazones y de su vivencia viva sin fantasías ni formas, sin ilusiones ni engaños.

Quiero que sean rayos de Mi Corazón, definitivamente. Quiero que se decidan por un solo camino, el cual Mi Madre les ha ofrecido hace tantos años y de los que muchos no comprendieron lo que significaba y que después de todo lo que han vivido a través de los tiempos, de sus experiencias y pruebas han abierto sus ojos para reconocer que en esto no había nada oculto, no había ningún misterio, ninguna  interrogante, solo la esencia del Amor de los Sagrados Corazones que ingresaron a la consciencia devuestra obra a pedido de Dios Todopoderoso, para convertirlos en aquello que aún no han conseguido: ser verdaderos apóstoles de Mi Corazón.

Y ahora, compañeros, en este desierto de Shambala que les revela muchos tesoros, muchas señales de luz para el alma y el espíritu, ¿ustedes ya se creen Mis apóstoles?

Están siendo formados por Mí mismo para algo definitivo que desconocen. Pero por más que no comprendan, Dios siempre les mostrará Su Verdad en los pequeños detalles.

Si creen que Yo estoy aquí presente entre ustedes para amarlos una y otra vez, crean que están en el camino que fueron llamados a recorrer en este tiempo final.

A través de este retiro interior en Shambhala y por medio de la oración misericordiosa, los corazones se unen a Mi Espíritu y las obras se manifiestan para todos los que dicen “sí” a Mi sagrado llamado.

Mientras se purifiquen no desistan. Mis Pies no dejarán de caminar a su lado. Mi Corazón iluminará sus caminos y podrán ver en el horizonte la Estrella de Dios que los guía hacia el encuentro del verdadero refugio que brota de Mi Insondable Corazón.

Los preparo para realizar una obra planetaria a través de las misiones humanitarias, pues eso es solo una pequeña muestra de lo que el Plan puede realizar en estos tiempos. Pero aún es necesario más.

Sigan con valentía Mi Camino, porque en este día también Yo los preparo para que Me encuentren en la Sagrada Semana del mes de marzo, donde volveremos a reunirnos en este Centro Mariano de Aurora para dar un paso más hacia adelante, en la confianza absoluta de que con disposición de ustedes ,interior y espiritual, podrán unirse al Universo y traer hacia la Tierra lo que Él está donando para todos a través de Sus tesoros celestiales.

Quisiera compañeros, que todos los días levantaran los brazos hacia el Cielo, así como lo han hecho hoy, para confirmar Mi Misericordia entre ustedes y en cada parte del planeta. Porque a pesar de que las guerras continúen, y que las masacres se lleven adelante sin misericordia ni compasión en el corazón de los hombres injustos, Mi Espíritu Crístico en cada discípulo nunca morirá, porque quien cree en Mí, tiene vida eterna.


Señor del Universo, Padre Abba, que riges todos los mundos, dimensiones y planos, que vives intensamente como chispa de luz en todos los espacios, que Te expresas en las formas, elementos y vibraciones más sutiles, que Te unificas, Padre, a los espíritus que Te invocan, que Te haces presente para dar ayuda a Tus hijos, que Te reflejas y Te muestras en los elementos, en el viento, en el agua, en el fuego, en la tierra y en la vida, que Tu Espíritu colma todo lo que fue creado a través de Tu semejanza; es que hoy Te pido, Padre Abba, que ayudes piadosamente a los que se han autoconvocado, pues si desde el principio los llamaste para vivir Tu Obra, Te ofrezco nuevamente Mi Corazón Misericordioso y Glorificado para que los redimas.

Pues así como la lanza traspasó Mi Corazón para derramar Misericordia, hoy intercedo por ti, ante ti pequeño corazón, pequeño corazón humano, pequeña alma que debe vivir su divinidad y su ascensión. Intercedo ante el Padre Abba para que cumplas con tu parte en este Proyecto infinito del Universo.

Escucha, Padre, el clamor de los que pronuncian Tus Palabras en las oraciones diarias, escucha la voz de los corazones que sienten el amor de Tu Espíritu y de Tu Presencia invisible en todos los planos. Mas aléjalos, Padre, del gran adversario. Libera a las almas a través de las oraciones que ofrecen Tus hijos a Tu Corazón Puro y Grandioso.

No mires los errores del mundo. Que Tu Corazón no se lastime por los pecados de la humanidad, pero sí que Él se restaure a través del bálsamo orante de Tus hijos, que en fidelidad y fe aspiran a seguir Tu Camino.

Hoy intercedo entre el Universo y la Tierra, entre el Cosmos y las almas pidiéndote, Padre Amado, que les des fuerza y convicción para vivir Tu Plan, redención para purificar sus espíritus y un amor tan profundo, divino y verdadero que invada cada parte de sus cuerpos y de sus células, así, Padre, como Tú Me has colmado en la Resurrección.

Padre Eterno, si Tú te glorificas en Tu Hijo, glorifícate, Padre, en aquellos que Te escuchan.

Te ofrezco Mi Corazón para que sea el portal que conduzca a los corazones hacia el Propósito.

Cuando finalmente todos hayan despertado podré fundirme con Tu Espíritu, Padre Amado, y seremos uno con Tus hijos para siempre.

Amén.


Los espero en la Sagrada Semana para vivir un momento de renovación, pues este ya es el último tiempo que Yo vengo al encuentro de ustedes antes que todo suceda.

MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Un grupo de monjes de Aurora nos reunimos para orar el Rosario y esperar la llegada de la Madre Divina. Cuando estábamos en el último misterio del Rosario, vi con claridad el Medio Oriente que estaba siendo trabajado espiritualmente por la oración, y vi a la Santísima Madre por encima de todos esos países derramando una intensa Luz blanca que salía de las palmas de Sus manos, de Su Corazón y de toda Su aura. La Santísima Virgen extendía Sus brazos hacia esa región en actitud de constante ofrenda y, al mismo tiempo, suplicaba por todas esas naciones a través de un profundo silencio, mientras observaba todo lo que allí sucedía.

Cuando la Virgen María apareció donde nos encontrábamos orando, se mostró envuelta en un manto que tenía grabada la bandera de Siria. María abrazaba con amor y fervor ese manto, suplicando al Padre. 
 

Como un gran Espejo de Luz y de Amor, desciendo al mundo para retirarlo de la maldad en la que vive, porque el mundo está ausente del Amor de Dios.

Desciendo en gloria hacia los recintos más oscuros del planeta, para que Mi Espejo de Luz disipe las ideas y formas sobre una guerra estremecedora. Por eso, sus oraciones siempre serán las luces que brillarán y no dejarán que reine el mal en el corazón de los hombres, mal que se ha expandido por el mundo.

La victoria y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se darán a través de todas las almas, que en la hora más aguda de la Tierra, cuando el gran abismo esté totalmente abierto, serán el consuelo en la desesperación, serán la fuerza interior para la transformación, serán el verbo vivo en la esencia de los que busquen la unión con su Madre Celeste.

En esa hora, en la que todo será evidente y nunca más ocultado, la firmeza y la oración realizada con confianza serán el camino para encontrar la salida. Las almas no tendrán hacia dónde correr durante el tiempo de la purificación de la Tierra.

Ya estamos en la primera hora del Juicio, todo el universo sabrá de qué lado estará cada alma de la Tierra. La cosecha ya terminó, la paja y el trigo están extendidos por todo el campo. A los ángeles del Cielo les llegó la hora de presentar la ofrenda de los frutos de los hijos de Dios y el resultado de lo que cada alma sembró para estos últimos tiempos.

Su Madre se encuentra en oración permanente, esperando que las últimas trompetas sean tocadas por los serafines en dirección a la Tierra, momento en el que los vientos soplarán fuerte y la Tierra se purificará.

Sé que muchos de Mis hijos no creen que esto sucederá; lo que fue escrito en los Libros Sagrados se está cumpliendo y esto es la muestra de que son muy pocos los que han dado el paso hacia el Señor. Pero aún hay tiempo para el arrepentimiento y el perdón verdadero, sus vidas ya deberían estar corregidas y alineadas con el principio del Señor del Mundo.

En esta hora tan aguda, la fe deberá ser el pilar inquebrantable, la estructura inamovible, serena y mansa que pueda sustentar a otras consciencias cuando todo suceda.

Dios, en Su profundo silencio y reflexión, no esperaba tanta indiferencia humana y tan poca respuesta de parte de Sus hijos al llamado a un gran cambio.

Los Siervos de Adonai ya decretaron cada una de las Palabras encomendadas por su Dios, pocos escucharon y ya es tarde; aún los corazones duermen en sus castillos de barro y la gran corriente del cosmos se está aproximando con fuerza al planeta y al sistema solar.

Por eso, su Madre desciende como un gran Espejo para que comprendan que es hora de que la mayoría de los autoconvocados reflejen cosas buenas, siguiendo los principios de la Ley y de la Verdad, para poder estar protegidos de los propios engaños.

El Cielo sabe que las almas nada saben sobre el Apocalipsis, porque esta es una experiencia que se desarrolla en los últimos tiempos que todos están viviendo.

Si ustedes se transforman, no se resisten y hacen triunfar Mi Corazón verdadero en cada una de sus vidas, tal vez, hijos amados, muchos no padecerán lo que no sembraron bien.

Sean esos espejos tan necesarios en estos tiempos, espejos que deben estar en ofrenda en las Manos de Dios para que Él refleje Sus principios de Amor y de Unidad, algo que toda la humanidad ha olvidado.

Por eso, sean consecuentes con el llamado y así no se desviarán por causa de sus propios impulsos humanos. El Padre los espera con Sus Brazos abiertos para darles a conocer el poder de Su Amor, Amor que en este tiempo no es buscado.

Espero que, en esta hora de definición y de Juicio para todo el planeta, sus corazones estén elevados hacia el Señor, así Él recibirá de sus seres internos una verdadera respuesta de amor.

Hoy Me encuentro rezando y observando el Juicio espiritual que está viviendo todo el Medio Oriente; así, comprenderán, queridos hijos, que algo está por suceder.

Solo nos resta orar, orar y orar y nunca faltar, así sus corazones estarán protegidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración y vigilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abre tu mente para que sea impregnada por la energía del corazón.

Abre tu consciencia y participa de los cambios del mundo.

Abre tu espíritu y percibe la hora decisiva de la consagración a Dios.

Abre tus ojos internos y observa la batalla entre los Reinos.

Abre tu intuición interior y reconoce a los ángeles y arcángeles trabajando por la redención.

Ábrete profundamente, porque nada será como era antes, quien no pueda sentir esto podría quedarse atrás.

Por eso, la Madre del Sol prepara a Sus pequeños y brillantes soles para que ingresen definitivamente en los ejércitos marianos. Serán consciencias preparadas por la oración y por la comunión para enfrentar el Armagedón.

La humanidad creía que esto demoraría en suceder, pero en verdad llegó el tiempo en el que todo el planeta definirá de qué lado se quedará.

Es por eso que la Gobernanta del universo activa los espejos del corazón para que los autoconvocados se dispongan a apoyar la transición de los tiempos.

La Madre del Sol trabaja incansablemente para que todos despierten a la realidad de servir plenamente al Plan de Dios. Así, las amarras de muchos serán desatadas para que alcancen la libertad de caminar en Cristo y de servirlo según Sus preceptos.

Es de esa forma que los redimidos están siendo llamados a cumplir tareas que no estaban previstas. Esta es la ciencia de la Creación, la de revelar a los soldados sus verdaderos principios y ayudarlos conscientemente para que ellos cumplan la gran Misión.

Desde el universo, todos los soles están siendo reunidos para que juntos enciendan la llave de la redención, llave que vibra en sus corazones, llave de Luz que abrió las puertas a todos los Maestros. Los astros conjugan sus elementos para que los depositarios del llamado despierten, así como está previsto.

Llegó el momento de socorrer a la humanidad que está inmersa en el caos y en los placeres. Llegó la hora de rescatar los valores de antaño, los códigos que hicieron del planeta una consciencia sagrada.

Por eso, todo lo que se ha vivido hasta ahora ha sido una pequeña preparación. En poco tiempo, surgirá la gran tarea planetaria y entonces todos los soldados de María deberán estar preparados cuando la Mujer Vestida de Sol abandone el desierto y el Arcángel Gabriel instituya la divina redención.

En ese momento, muchas puertas se cerrarán y los que hayan sido consecuentes con la Ley revivirán los impulsos de Cristo. Por eso, le pido a toda la humanidad que pronto santifique su vida, antes de que sea demasiado tarde. Les pido que lleven una vida de cooperación y de fraternidad para que la arrogancia mundial desaparezca, al igual que el odio que envenena a los corazones. Les pido a Mis hijos que nunca se olviden de la solidaridad, porque eso los hará invencibles y buenos.

Le ruego a Dios Todopoderoso para que la mayoría, que está perdida en el infierno de las modernidades y de los gustos, tenga una sagrada oportunidad.

Les pido a todos los orantes que vivan por medio del espíritu de la constancia y que no permitan que Mi adversario los engañe con mentiras; pues la Luz solo proviene de Dios y si en esa poderosa Luz ustedes creen, no tendrán espejismos. Si sus corazones son mansos y buenos, no temerán a nada.

Sigan rezando por la paz, porque día a día el mundo provoca la ira de Dios y Su justo castigo.

Aprendan a no jugar con las Leyes, sean humildes y no dejen de conquistar la propia conversión.

Mi Hijo los ama y quiere verlos felices por estar sirviendo al Creador.

Finalmente, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón será visto en los corazones que Me hayan aceptado verdaderamente como la Madre del Mundo.

Recuerden que la promesa de los mil años de paz está vigente, trabajen para que se establezcan y para que el Reino de Dios descienda en tiempos de gran tribulación.

Mi Corazón los protege y los ama eternamente.

¡Agradezco a Mis hijos de Porto Alegre por haber respondido a Mi llamado!

Los bendice, en el nombre del Amor de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTA ELENA DE UAIRÉN, GRAN SABANA, VENEZUELA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que las puertas de los mundos internos y celestiales se abran para que los redimidos ingresen e invoquen el nombre santo de Emmanuel.

Que los autoconvocados se reúnan para crear la alianza con el Espíritu Sagrado de Dios.

Que los llamados hijos de Adán, recuerden los principios de la raza antigua para que las Leyes se vuelvan visibles y se establezca la armonía universal.

Que los consecuentes manifiesten la sabia gratitud y que desde ahora destierren los aspectos humanos que los llevaron a la perdición.

Que los valientes se purifiquen para que limpios de toda mancha reciban los rayos de la transubstanciación.

Que los caminantes y buscadores del sagrado conocimiento no se cansen y no dejen de buscar la fuente de la humildad.

Todo está listo para acontecer en la nueva humanidad, los viejos actos y las viejas costumbres serán expulsadas para que brille en cada alma el nuevo y sagrado Sol del Universo.

Que nadie impida el descenso del Reino de Dios para que los que están más lejos de la verdad puedan reencontrar el sentido de estar en esta vida.

¡Adelante los discípulos de Cristo! Caminen descalzos de sus antiguas alianzas con el mundo, eso los hará libres de todo y merecedores de la divina e infinita misericordia.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los une al principio del amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Es el arrepentimiento desde el corazón el que los llevará a la cura y a la redención de los propios aspectos, aquellos que forman parte de la vida terrestre.

Mi principal llamado en Kibeho fue para hacer recapacitar a la humanidad a través del reconocimiento de sus pecados y del arrepentimiento consciente; esto no sucedió en Ruanda porque la soberbia y el considerar como propia la cultura de aquel lugar llevó a toda la nación a un destino sangriento.

Fui a Kibeho para intentar evitar esta grave tragedia, la que ya es historia, pero que aún no se ha curado en el corazón de Mis hijos ruandeses. Ellos no vivieron el amor, lo olvidaron y solo se encaminaron a defender la cultura y la realización de sus obras personales.

He aquí la gran falla de esta humanidad, llevar adelante sus propias ideas y principios modernos y después terminar en los abismos, llevando a millones de almas a la desesperación y al dolor.

Por eso, hijos, en Kibeho, la Señora del Verbo intentó hacer comprender que en la existencia de un Único Dios todos debían obedecer a la Voluntad Divina para que no reinara el caos y se manifestara el espíritu de la paz. Pero en aquellos momentos fue todo lo contrario, y la humanidad de aquel lugar prefirió hacer oídos sordos al llamado urgente que venía directamente de la Reina del Cielo.

Hoy, hijos Míos, les enseño a conocer los caminos desviados y confusos que recorre vuestra humanidad y cómo la arrogancia y la falta de humildad interior delante de la Voluntad Divina, modifica el destino y el porvenir espiritual de una nación entera.

Aunque en Kibeho las revelaciones transmitidas fueron bien claras y precisas, solo un pequeño grupo acompañó en fidelidad el llamado a la conversión, a la oración y al arrepentimiento.

En esta era, en la cual continúan sucediendo acciones graves de parte de la humanidad, y la vida de un hermano es quitada por las propias manos de otro hermano, el mundo se apaga y pierde su inocencia sin dar lugar para recibir una ayuda mayor.

Por eso Mi Hijo Me envía para estar entre ustedes, para que comiencen a vivir conscientemente el tiempo de vuestra purificación y para que todos los autoconvocados, por el Universo Misericordioso de Dios, se preparen para enfrentar el fin de un tiempo.

La constancia y la fidelidad absoluta del pueblo de Ruanda hubieran evitado la sangrienta tragedia. Ahora, aunque muy pocos en verdad escuchan el llamado de Dios, vuestra Madre Celeste los invita por última vez a vivir la fidelidad ante el Plan Mayor, que los llama a realizar todo lo posible en lo que parece imposible.

El espíritu de la oración y del perdón serán las llaves matrices para que, en el final de los tiempos, se concrete el Plan del Altísimo. Para eso vengo desde el Universo a ayudarlos, para redimirlos y colocarlos activos en el servicio inmediato por la paz.

¿Quién se animará a seguir a la Reina del Cielo?

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los unifica en el Corazón del Padre Celestial,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 6, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que los autoconvocados se sienten en la mesa de luz, pues les ha llegado la hora, la hora de su rendición.

Ahora estoy aquí, entre los Míos, reconociendo la resurrección de todos los pecadores por la fuerza imperiosa de Mi Espíritu.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Por la gloriosa ascensión de Jesús
que salvó a toda la humanidad,
danos tu Espíritu Señor. Amén.
(se repite nueve veces)

Reciban Mis Gracias y dejen nuevamente que Mi Luz penetre en sus corazones.

Hoy vengo a tocar con Mis dones a aquellos que me reconocieron como el Pastor entre los pastores, como la Estrella Mayor entre las estrellas del Universo.

Que las madres consagradas se postren dentro de este sagrado cenáculo a los pies de este altar.

Vigilen Conmigo en unión y amor.

Que las madres se postren en este cenáculo a los pies de este altar y así les doy a beber de la Fuente sagrada.

Les di una grandiosa Madre para el fin de los tiempos, pero esta sagrada Madre Universal que los conoce profundamente, necesita de más brazos y manos para llevar adelante la obra preparatoria de Mi Retorno.

Limpien sus corazones, santifiquen sus consciencias, reciban de Mi Corazón todo el amor. Reconozcan a la Jerarquía espiritual ampliamente manifestada en la superficie de la Tierra, pues Dios teje Su precioso proyecto a través de las manos de todos sus instrumentos.

Es hora, compañeros, que reconozcan la gran tarea que Dios ha depositado en los más imperfectos para alcanzar las mejores cosas, las cuales ustedes desconocen; pero si se mantienen firmes en Mi Corazón sabrán lo que les digo. Mis Palabras no solo pasarán por aquí, permanecerán en sus consciencias, así como Yo lo deseo todo el tiempo.

Hoy les traigo la esencia de Mi Sangre, código precioso para las almas en redención, Luz divina para los espíritus que están muertos. Pues así como vengo a resucitarlos a la gran existencia del Universo, así Yo vengo a resucitar a todas las consciencias que se unieron en esta semana a Mi Corazón.

Que sean dichosos y bienaventurados, pues solo esto será una preparación para lo que vendrá.

El Señor está pidiendo que coloquemos aquí, a los pies del altar, los sacramentos que hoy serán ofrecidos. 

El agua, el vino, el pan, el incienso, el aceite y principalmente, compañeros, sus corazones, son la mayor oferta de amor al Creador.

Pero si sus corazones están unidos a Mí y confían, mayor será el regalo para Dios y de Su Corazón flagelado se borrarán los dolores del mundo, de las almas ingratas;  así verán cómo las mujeres preparan Mi mesa y Mi Espíritu da continuidad a los hechos a través de la omnipresencia, en donde todas las almas se sirven de Mi ministerio para recibir los dones que Yo tanto deseo derramar sobre todos, desde el principio hasta el fin, desde el alfa hasta el omega, en donde todo se cumplirá y la humanidad ingresará en un nuevo ciclo.

Póstrense en el suelo como niños. Reciban de Mi Corazón las bienaventuranzas, pero no se esfuercen demasiado. Mi Presencia los colma por entero y les da la vida, dentro de sus vidas. Es el código regenerador de Mi Luz Crística.

Mujeres de antaño, madres consagradas, levántense del suelo y quédense de rodillas para ofrecer a vuestro Señor los sacramentos de la reparación y de la cura para las almas, los cuales vengo a vivificar a través de la presencia de los corazones buenos y también de los corazones pecadores, que en esta tarde de Divina Misericordia están siendo liberados de las faltas, de las manchas del mal.

Tomen los sacramentos, madres, como frutos para el altar. Con armonía y detenimiento ofrezcan una intención a Mi Corazón, en el silencio de su oración perpetua.

La Madre Mayor, que los acompaña en este mundo, también deberá ofrecerme una intención, la cual conozco profundamente en la esencia del espíritu.

Recuerden lo que ayer Yo les entregué. No lo comprenderán con las palabras ni con los sentimientos, mas cuando sus memorias ingresen al corazón y vuelvan a vivir todos estos hechos, como lo fue en el año pasado, recordarán el legado que les entregué, al igual que a Mis apóstoles. Dichosos aquellos que creen en Mi presencia, pues en el fin de los tiempos resucitarán.

Nuestro Señor está dándonos un cántico de los coros celestiales para que sea repetido aquí, con la ayuda de la hermana Piedad.

Canción: Alabado sea Dios

Todos juntos, hijos Míos.

Y esta paz que Yo les doy sea ofrecida por los corazones pecadores, martirizados y mutilados; y por toda existencia de esta creación que sufre las consecuencias de la humanidad.

Madres, elevando su oferta a los Tronos de Dios, llegó el momento para que todos, , junto a sus ángeles de la Guarda, eleven este ofertorio a los templos del Creador en las esferas celestiales, a través de Mi Corazón Misericordioso.

Canten nuevamente.

Caminantes sin fronteras sirvan a Dios en plenitud y bebiendo de la Fuente de Mi confianza, den testimonio sobre Mi Retorno, pues el mundo precisa escuchar que Yo estuve aquí entre ustedes, anunciando Mi nueva Buena Nueva para todos los redimidos y para aquellos que se liberarán del cautiverio.

Lleven el Mensaje de Dios en sus corazones, y que este amor que fue derramado sobre todos, pueda llegar a todas las personas que se aproximen en estos días a sus hogares, a sus trabajos y en sus caminos. Por donde vayan o anden, allí siempre encontrarán un alma que necesita del aliento, del alivio y de la esperanza para poder encontrarme.

Madres, guarden los sacramentos así como los tomaron, pues ellos hoy fueron santificados especialmente para las almas pecadoras, muchas de las que hoy no están aquí.

Compañeros, no solo les dejo la adoración planetaria. Dejo aquí un espacio consagrado para todos, dentro del Inmaculado Corazón de Mi Madre. Dejo un cenáculo para todos en este espacio, para que todos puedan recordar que siempre podrán encontrarme aquí, en la omnipresencia de Mi Silencio.

Hoy los coros celestiales observan sus actos. Bienaventurados de aquellos que ofrecen actos de reparación y de amor, pues las espinas son retiradas de los inocentes y las almas llegan al Reino de Dios por su sagrado ofertorio.

Los nombres de Dios son llaves de trascendencia y puertas que los llevan al espíritu mayor. Son nombres sagrados y benditos, escalas de vibración, de sonido y de energía. Códigos sublimes que descienden a los universos a través de la emanación de los Padres Creadores, aquellos que son precursores del amor y de la unidad de Dios en todos los universos de los cuales muchos forman parte.

Cantemos a Dios y demos gracias por este encuentro.

Los nombres de Dios sean entonados con reverencia, pero también con mucho regocijo para que ese amor, que está en sus corazones, llegue al mundo.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mientras Jesús nuevamente se prepara para resucitar en espíritu dentro de la consciencia de cada ser que se abra para vivir la redención, vuestra Madre Celeste ya se encuentra al lado del sepulcro esperando, en oración y vigilia, que el Redentor y Rey de reyes libere a las almas presas de la condenación y del martirio.

Por eso, hijos, como las santas mujeres de Jerusalén, aquellas que fueron absoluta e incondicionalmente fieles al Maestro, Yo los invito hoy a imitarlas, para que en los momentos en los que la humanidad viva su peor infierno siempre exista, dentro y fuera de ustedes, una chispa de luz y de esperanza, esencia que reforzará el espíritu de los autoconvocados.

El Maestro reposa en Su lecho, rodeado por el incienso y las flores violetas y ungido por los aceites de luz que restauran Su Cuerpo martirizado. Su Espíritu, en estos tiempos, trabaja ampliamente y combate, junto a los ejércitos angelicales, todas las expresiones del mal.

Hijos, prepárense, vigilen y sigan orando para que el Redentor de almas, fuera del sepulcro, los encuentre bien despiertos y entonces ponga fin al cautiverio humano.

Queridos hijos, como las santas mujeres, esperen la resurrección de vuestro cristo interior, el que a lo largo de los años fue oprimido, negado, juzgado y sometido a las fuerzas de la distracción, del descontrol, del deseo y de la superflua vida materialista, impidiendo que él despertara. Actúen inteligentemente y abandonen la prisión en la cual se colocaron. Vuestros cristos internos resucitarán por segunda vez, después de haber soportado todos los horrores de una vida de ilusión, vacía de espíritu y de amor.

Por eso, hijos, prepárense antes que llegue el gran momento de la purificación de sí mismos, cuando vuestros espíritus internos ya deberán estar fortalecidos por el fuego de la oración, del servicio y por la confirmación permanente al Plan de Dios.

Ya no hay más nada para hacer, solo esperar la resurrección de Cristo dentro del sepulcro de vuestros seres.

Atentos a Su llegada, cantarán aleluya dando gracias a Dios por haber tomado consciencia de cuánto tiempo perdieron en la vida material. Y por aquellos que aún están presos entre las cadenas de la tentación y de la lujuria desenfrenada, recen, porque por vuestro acto y oferta de amor, Cristo también intentará ir al encuentro de los perdidos.

Hoy es Sábado de Aleluya, los ángeles ya cantan: ¡el Salvador resucitó!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los espera fuera del sepulcro para la resurrección del Señor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DEL SOL Y REINA UNIVERSAL A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Amados hijos:

En este estado de Gracia, que en este amanecer Yo traigo para todos ustedes y para esta nación, quiero que escuchen en vuestros corazones el canto de Mi maternal voz.

Este canto trae la Luz Celestial que cubre los espacios liberando a las almas del opresor, aquel que ha buscado siempre alejar a Mis hijos de Dios.

Hoy, sobre los espejos de luz de esta Aurora que emerge delante de vuestros ojos, Mi paz llega a todos los espíritus y a todos los reinos.

Hoy, también quiero expresar a todos Mis hijos, la gratitud de la Jerarquía Celestial por la unidad y el amor que todos Mis soldados están comenzando a expresar. De ese amor y esa unidad es que surgirá la nueva raza para este planeta. Así como comienzan hoy a vivir tímidamente la fraternidad entre vuestros seres, es así que deben seguir por el camino que Mi Hijo les está mostrando.

Esta fraternidad comienza a vislumbrarse entre ustedes, donde no solo atienden los pedidos de los Mensajeros Divinos, sino que han comenzado a fortalecer entre ustedes los lazos espirituales de amor a través de lo que están aprendiendo; lazos espirituales que formarán las bases de lo que tanto ansiamos, ustedes pequeños niños en la evolución y Nosotros, los Mensajeros Divinos. Vemos en vuestros seres internos cómo ha comenzado a brillar la esencia crística, aquella que los conducirá por esta transición.

Cuando los grupos de oración estén más fortalecidos, comenzarán a vivir junto a Nosotros, sus Maestros Divinos, una fusión espiritual; ya hemos dicho tantas veces, que si bien el mal se esparcirá con furia sobre la Tierra, también la Luz y el Amor de Dios se establecerán y brillarán en los corazones de aquellos que claman verdaderamente por el retorno de Cristo, el Redentor.

En esos momentos, el amor de la Jerarquía Celestial será como una gran voz que resonará en el espíritu de cada Hijo de Dios redimido y tendrá eco en todo el universo. Entonces, todas las estrellas del cosmos escucharán el canto de los autoconvocados que, reunidos como los 144.000, darán el gran paso hacia el nuevo tiempo de los 1000 años de paz.

Allí surgirá una nueva raza que preparará a Nuevos Cristos, los que enseñarán a todo el universo sobre el amor y el perdón. Recuerden que Mi Hijo prometió una vez que ustedes harían cosas más grandes que las que Él hizo.

Pues, esas cosas a las que Mi Hijo se refería, se basaban en el amor que Él vivió y enseñó, el que se multiplicará en el nuevo tiempo a través de los Cristos que vendrán, aquellos que surgirán y que serán algún día maestros de los Maestros.

Y todo eso, Mis amados, se dará en este tiempo con aquellos que se fundan en la oración sincera, pura de intención, vacía de expectativas, aquella que nace de cada esencia.

Fortalézcanse Mis amados soldados orantes, esfuércense cada día por vivir la fraternidad, para que la unidad y el amor sean las columnas de esta nueva humanidad que ustedes están construyendo.

Estoy con ustedes, Soy la Señora vestida de Sol que llega en esta aurora para encender los espejos de luz que limpiarán vuestros espíritus para que ingresen en este nuevo tiempo.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Los bendice y los ama,

María, vuestra Madre del Sol y Reina Universal

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE MARÍA, MADRE DE DIOS DE LA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que el Poder de Dios descienda a la Tierra para que las almas sean liberadas de las presiones de la vida material.

Que el supremo Don del Amor de Dios encarne, como verbo y energía, en todas las esencias que se rehabilitan mediante el perdón y la oración.

Que los reinos de oscuridad se disipen de la faz del planeta para que las corrientes del Amor Divino, que vienen en auxilio de la humanidad, hagan restablecer la misión espiritual de cada criatura.

Que hoy los Portales del Cielo se abran para que descienda el poder de la cura y la nueva Aurora encienda nuevamente los corazones heridos a través de la reconciliación mayor.

Que la inocencia original de las almas pueda volver a despertar, para que el espíritu de la hermandad guíe el propósito de los autoconvocados.

Hoy se escucha la Voz de la Mensajera de Dios en el universo, porque el Plan y el Infinito aspiran a vivir en lo profundo de los corazones que fueron llamados.

Se elevan al Cielo todas las torres espirituales que han caído y el sol del universo alumbra los caminos de los que dieron el gran sí a Dios.

Los reyes del Cielo se congregan y celebran la eterna comunión redentora con Jesucristo, el Señor y Maestro del Amor.

Nadie en este mundo dejará de escuchar el llamado, porque la fuerza del Amor de Dios promueve la unión inquebrantable de las almas con el Reino Superior.

Alégrense los que reencontraron el camino que una vez perdieron, porque la Portavoz del Cielo los convoca a la rehabilitación. Así, suelten de sus seres las riendas y las amarras del pasado para que surja, entre los corazones, el espíritu de la paz.

Recojo en Mi Corazón todas su necesidades. Dios contempla la pureza de los justos y la misericordia de los buenos. Ya es hora de abrazar la oportunidad y de no retroceder.

El Corazón del Gran Maestro los llama a la unidad mayor, porque la vida suprema debe gestarse en los seres redimidos.

Sostengan en sus manos la llama divina que los alumbra y no dejen de mirar el firmamento que los acompaña.

Sean portadores del mensaje reparador y liberador. Sean estrellas que forman parte del nuevo Universo de Dios. Alaben al Padre como lo hacen los ángeles en el Cielo y serán dignos de recibir las Gracias universales.

Reconstruyan con la oración a la humanidad y ya no se separen por las apariencias. Reconozcan la Voz que viene del Universo, la mano que acaricia vuestros rostros, el Manto que los protege de todo mal, los ojos que los contemplan con bondad y amor, la sonrisa divina que los alienta a seguir adelante y el abrazo maternal que los acoge.

Sientan en sus vidas el Reino de Mi Paz, la calma que los penetra, la serenidad que los tranquiliza, el destello luminoso de Mi Corazón. Sean Mis soldados y ayuden a redimir este amado planeta que sufre. Acepten Mi convocatoria y profesen, por medio de la oración, el amor a Dios.

No dejen de mirarme ni de escucharme. Yo soy la misma madre y mujer que gestó a Jesús, el Salvador y ahora soy su Madre de la esperanza.

Es hora de cerrar el infierno de este mundo para que Cristo pueda retornar pronto. En sus manos está el poder para su transformación, en sus manos y corazones puede nacer el manantial de la oración del corazón.

Reciban Mi llamado con alegría y regocijo. Canten a Dios todos los días, así aliviarán Su flagelado Corazón de Amor.

Estoy con ustedes en el silencio como en la alegría, estoy con ustedes en la cura como en la enfermedad. Purifíquense a tiempo y reciban Mi Amor maternal.

Deseo que de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca y Viedma surjan renovados grupos carismáticos de oración, que representen la Ley de la Cura para la humanidad. Eso lo conseguirán a través de su unión interna.

¡Les agradezco a todos Mis hijos de Argentina y del mundo por haber respondido a Mi maternal llamado!

Los bendice y los cura vuestra Madre María, Madre de Dios de la Misericordia

Paz en la Tierra

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE UNIVERSAL Y MADRE SOLAR, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Se abren las puertas del Séptimo Cielo para que se aproximen a la humanidad todas las dádivas que le permitirán cruzar el umbral que la separa del Gran Reino.

Hijos Míos, con alegría vengo al mundo a traer a vuestras vidas una oportunidad de redención y de renovación permanente. Sepan que para alcanzar el cumplimiento de los Planes de Dios es necesario que se renueven en la adhesión a este Plan todos los días.

En este último tiempo, todos los vientos soplan para que se fortalezcan los soldados de Dios, autoconvocados para estos tiempos. Muchos pueden pensar que los vientos soplan para hacerlos perderse y que desistan de llevar la bandera que hace tanto tiempo portan en sus manos. Mas yo les digo, hijos Míos, que todos los vientos y tormentas que deben vivir en este tiempo, dentro y fuera de ustedes, forjarán el soldado de Cristo, para que la victoria del Señor en vuestras almas pueda perdurar en los siglos y fortalecerse para cuando llegue la hora verdadera de establecer el Bien y el reinado del Amor Universal, en todos los espacios de este infinito.

Por eso, ¡no se desanimen ante las dificultades! Sepan que cuanto mayor es la prueba, mayor serán el fortalecimiento y la maduración interior, y también estará más plasmado el amor al Plan de Dios en vuestras esencias y en todas las partículas de vuestros seres.

Deben vivir en este tiempo una batalla en todos los niveles de consciencia, porque hasta la menor célula de vuestros cuerpos será purificada para que toda la vida que habita dentro de la Vida Superior esté adherida a lo que debe construirse en este mundo. Para eso estoy aquí consagrándolos y consolándolos todos los días.

Vengo al mundo incansablemente, porque sé de la grandeza que surgirá del alma que se abra a vivir en sí, verdaderamente, el Propósito Divino.

Yo conozco, Mis amados, el Plan del Altísimo, porque Él se gestó en Mi vientre Universal. Yo sé cuál es el pensamiento de Dios para cada una de Sus criaturas, por eso puedo decirles al corazón los pasos que cada uno debe dar en este tiempo para alcanzar la redención y la paz. Principios sin los cuales el Plan Mayor no podrá cumplirse.

Mis amados, entre Mis palabras plasmo la Ley del Espíritu de Dios, para que puedan comprenderla, y más allá de esto, para que puedan ingresar en el universo superior de la comprensión mayor para lo cual estas palabras los conducen.

Déjense impregnar por Mi Verbo divino e universal y abran el corazón y la consciencia para que Yo pueda hacerlos comprender Mis palabras y pueda conducirlos al propósito por el cual ellas fueron pronunciadas en el día de hoy.

Yo los llamé al Centro Mariano del Espíritu Santo con el propósito de consagrarlo definitivamente a Mi Corazón, y así, entregar para la humanidad una puerta más de Salvación. Porque a partir de hoy, no serán las leyes de la Tierra que regirán este lugar, serán Leyes Divinas y el Poder de Mi Corazón de Luz los que plasmarán la Voluntad del Señor en cada cosa y, para cada alma que se acerque aquí, quiero que le abran las puertas, sabiendo que le están abriendo las puertas para la redención.

Cada palabra que pronuncien entre ustedes, en este lugar, debe ser Mi palabra de Vida, que desciende hasta las cosas más simples y fortalece la unión y la fraternidad entre los seres, a cada instante. Cada acción que viven debe ser un acto de unión con el prójimo y con Dios, para que el alma reciba la oportunidad de plasmar los impulsos que recibe desde lo Alto, y en toda la vida de la materia.

Mis amados, quiero hacer de este Centro Mariano una puerta para el Séptimo Cielo y, de cada uno de ustedes, los porteros que conducen a las almas a una realidad superior. Que este sea el refugio para las almas que tanto buscan y nunca consiguen encontrar la vida divina.

Yo los amo y los bendigo bajo la Luz de Mi manto universal.

Alégrense y regocíjense, pues un nuevo tiempo deberá llegar para todos. Renuévense siempre delante de Mi presencia, así no perderán la oportunidad de seguir el rumbo de vuestra evolución y no se detendrán en este mundo material.

Yo Soy más de lo que pueden ver, sentir o comprender, pero si no se abren para descubrir el Poder de Mi presencia y se detienen solo en lo que el mundo les enseña sobre María, jamás encontrarán el camino hacia la vida superior.

Dejen resonar Mis palabras en vuestros corazones y escúchenlas, cada vez, como quien nada sabe, pues si piensan que ya lo saben todo sobre los que les digo, perderán la oportunidad de descubrir los impulsos guardados en las entrelíneas de Mis palabras.

Bajo la Luz del Espíritu de Dios, los bendigo y los consagro por todo la eternidad.

María, Madre y Reina Universal

MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN


       Invocación al Plan Original de Dios

Los Poderes Celestiales
se unen en el Universo
y los rayos de la Liberación
y de la Transmutación
expulsan las energías corrosivas del mal.

Los soldados de la Luz
se unen al principio del Amor Universal
y todas las puertas inciertas
son cerradas por el Gran Despertar de la Humanidad.

La Paz se establece
en todos los que escuchan el llamado divino
y el planeta como un todo
recibe la oportunidad de la Liberación.

Los Maestros Celestiales
irradian el poder de las estrellas
y todos los autoconvocados
responden a la Voluntad Mayor.

Surge la Nueva Humanidad redimida,
porque Cristo, el Maestro entre los maestros,
retornó a la Tierra.

Todas las almas son consecuentes
con el cumplimiento del Plan Divino
y los nuevos Soles participan
de la Gran Corriente de Fraternidad.

El Universo Celestial
desciende al planeta
y todo lo que fue creado y pensado
por la Mente y el Corazón de Dios
recibe los códigos de la cristificación.

Los soldados se tornan llamas resplandecientes
e iluminan las tinieblas de este mundo.

El Gran Maestro del Amor,
Jesucristo,
guía y acompaña
la evolución y la redención
de todos los hijos de Dios.

Se cumple en esta era el Plan de Dios.

El Proyecto Original
se vuelve posible y real,
 porque los convocados responden
 a la Voz Universal de Adonai.

Emmanuel se hace visible
entre las criaturas
y todos los seres humanos
reconocen su Paternidad Espiritual.

El Plan Divino se vivifica
en la existencia de todos los seres
y el planeta Tierra ingresa en los mil años de Paz.

El Universo manifiesta su verdadera identidad espiritual
y toda la humanidad viviente
en los cuatro puntos de la Tierra,
recibe en Gloria la llegada del Rey Universal.

Todo vive un nuevo ciclo,
todo se transforma,
se transmuta y se redime.

La humanidad es bendecida
por los rayos del Amor Universal
y todos los que despertaron
comulgan nuevamente
en la Sagrada Cena de la Reconciliación.

Los que están oprimidos,
se liberan.
Los que están enfermos,
se curan.
Los que están presos de sí,
se tornan libres.

Los que invocaron el nombre bendito de Dios,
son consagrados.

Todo se reconstruye.
Todo se restaura.

Todo se eleva hasta los pies
del Altar Mayor Celestial.

Las fuerzas del mal son redimidas
y retiradas de toda la esfera de la Tierra.

La Nueva Humanidad respira la Paz,
la Armonía y el Amor.

Ahora se cumple la promesa original
bajo la Luz Suprema del Creador.

Amén

 

Esta oración es una invocación espiritual e interna, para todos los que fueron y serán autoconvocados para el final de los tiempos. Es una oración afirmadora, de ayuda interior y espiritual para los que siguen los pasos del Redentor.

Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por decretar a través de Mi Sagrado Corazón!

Cristo Jesús Glorificado

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 13.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Nuestro Señor pregunta, a los presentes, si alguno de los hermanos se anima a ser bautizado.

 

Me gustaría quedarme mucho tiempo con ustedes, el mundo Me necesita.

Cuando uno se bautiza, el espíritu de todos es bautizado. Escogeré a cincuenta de ustedes para ser bautizados. Este es el símbolo y la señal de Mi Retorno.

Mientras cantamos, queridos compañeros, Yo los escogeré.

Sepan que aquellos que no son bautizados también recibirán Mi Presencia. Porque Yo no vengo aquí solo por ustedes, sino por este mundo que sufre y padece.

Ustedes tienen que bautizar a sus hermanos con el amor del Espíritu Santo, ser reflejo del amor del Espíritu Santo.

Con este simple acto de amor bautizarán en espíritu. Esto es lo que quiso enseñar Juan, el Bautista, más allá de un acto o de un ritual.

Lo que enseña Mi Padre a todos los autoconvocados es la Verdad.

Prepararemos, entonces, en gloria y amor este momento.

Yo Me retiraré de vuestra presencia, pero estaré aquí acompañándolos en espíritu de amor. Recuerden que Dios Me dio la Gracia de ser omnipresente, así como Yo deseo que lo sean en la caridad y en el amor.

Los bendigo y los reúno a todos en Mi Corazón. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos Jesús.

 

Yo los acompaño desde el Cielo, en este momento. Sepan que estoy aquí, en este sagrado momento.

¡Les agradezco!

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Este momento del Bautismo fue muy especial porque, de alguna forma, como dijo el Maestro, todos fuimos bautizados en espíritu.

En aquellos que fueron llamados especialmente por Nuestro Señor, El explicó que veía una necesidad que esas almas tienen. Necesitan curar algo, liberar algo, perdonar algo. Ese algo es una tarea que Él hace directamente con esas almas.

Pero también sabemos que Él nos dijo que no faltará la oportunidad de que otros más puedan bautizarse en otro momento.

Como ustedes lo han percibido, esto es algo que Él nos está enseñando a hacer, de lo cual nosotros no sabemos nada.

Entendemos que Él nos intenta enseñar, instruir como hacía en aquel tiempo también. 

Su primo, Juan el Bautista, fue quien, según Nuestro Señor, dejó un legado importante a través del Sacramento del Bautismo.

Hoy, cuando Cristo apareció de una forma especial, trajo encima de Su Pecho, sobre Su Corazón, una medalla, a la cual Él denominó y explicó.

Es lo que Él nos dejó hoy en Su Mensaje extraordinario.

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DE LA REUNIÓN ANUAL DE LA ORDEN GRACIA MISERICORDIA

En este tiempo, Yo vengo al mundo como el Sacerdote Mayor a preparar los caminos de los que retornarán, por sí mismos, a comulgar Conmigo en Mi próximo advenimiento al mundo. Así, Yo cumplo con los Designios de Mi Padre y abrazo a todas las almas para que sientan Mi Sagrado Corazón. 

En la Luz que Yo irradio se encuentra la Verdad, motivo principal de Mi Venida a este mundo, como Espíritu de Verdad y de Vida. De esta forma, Yo reúno a Mis nuevos discípulos para que, a través de Mí, vivan la Verdad que Yo viví en tiempos pasados. Me reúno con todos los autoconvocados y con los olvidados que han quedado atrás, perdiendo la oportunidad de la cristificación. 

Mi Corazón prevalece a lo largo de los tiempos, mientras Yo envío impulsos permanentes a todos los espíritus que viven sobre la faz de la Tierra, pero no todos Me responden como Yo lo desearía. Muchas veces debo forjar la madurez del trigo, pues Mi Padre lo necesita para servirse de él y así poder cumplir el Propósito Divino de derramar Su Misericordia en este mundo herido.

Mientras aún todo está por suceder, Yo los reúno de manera inmediata alrededor de Mi Sagrada Mesa Eucarística, para que el mayor número de esencias reciba los Dones que Yo alcancé durante la Muerte, Resurrección y Gloria por amor infinito a todos Mis rebaños. 

Yo les pido, en este tiempo, la fidelidad a Mi Corazón Sacratísimo. Así, Yo podré saber y ver con cuántos talentos podré realizar Mis Obras de Paz en el mundo en este tiempo. Por eso, la formación de los nuevos apóstoles es urgente. 

Yo vengo directamente del Universo Celestial y Espiritual a dar los últimos avisos a todos. Ayuden a despertar a los que duermen en la ilusión de este sueño humano, ustedes cuentan desde siempre con Mi Sagrada Intercesión Divina. Los necesito dispuestos a poder dar lo mejor en cualquier momento. 

¡Crean!, sus células son redimibles y, a través de Mí, ellas se santificarán por la Ley de Mi Misericordia. Sean pacientes y no descansen en ustedes mismos, sino ábranme la puerta de sus corazones, para que sus almas Me puedan escuchar como la Única Voz Mayor. 

Sientan el poder de Mi Confianza, la Paz que nunca acaba y el Amor verdadero de Mi Corazón que los abraza fuerte y los sostiene hasta que vuelvan a caer a Mi lado. Mis Manos, juntas a las suyas, son la seguridad predilecta y la fortaleza que Yo les puedo legar. 

Por eso, sean cristalinos como el agua, en todos los sentidos de la vida; así, Yo les aseguro, Mis amados, que alcanzarán la pureza y serán en poco tiempo Mis santos de los últimos días.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados y pacíficos.

¡Gracias por permanecer en Mi Corazón!

Cristo Jesús Glorificado, el Sacerdote de la Paz

 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN VENEZUELA, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, SEÑORA DE LA LUZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo Soy la Fuente de la Luz para el mundo, después de Mi Bendito Hijo.

Yo Soy la Estrella incandescente de Belén, que enciende de paz el corazón y de luz y amor a cada alma.

Yo Soy el Escudo Celestial que protege de todos los acechos, a los benditos hijos de Dios.

Yo Soy el Sol del Universo que derrama rayos de conversión y redención.

Yo Soy el Espíritu de la Paz que recorre los continentes para reencender en los corazones el Amor de Dios.

Yo Soy la Sagrada Madre de la Confianza, porque en Mi Corazón Inmaculado tu vida puede reposar y en Mi plenitud santísima hallarás el consuelo que tanto buscas; encontrarás en Mi silencio la cura para tu corazón y la luz que necesitas para disolver tus problemas en paz.

Hoy Me aproximo a tu corazón y a tu vida, para que Me abras la puerta de tu interior y nuevamente, ante el Padre Celestial, confíes tu vida y tu existencia al Sagrado Universo.

Vengo amorosamente a tu encuentro para esta especial Aparición Mensual, porque dos veces Mi Consciencia Maternal descenderá desde los Portales del Cielo, para resolver dificultades mundiales, para elevar al Reino de Cristo a muchas almas que están presas y principalmente, Yo descenderé para transmitir Mi Amor Materno a todos los que Me dijeron sí.

Por eso, Yo Soy la Señora de la Luz, Soy la Mujer revestida por la Luz del Sol Universal, Soy la que anuncia, a través de Sus doce estrellas de oro, un tiempo venidero de paz y de conversión.

Pero antes, como Yo lo he prometido ante Mi Salvador, el Dios Todopoderoso, la Madre y Reina de la Paz recorrerá la mayor cantidad de naciones posibles para despertar a tiempo, a los que duermen en la ilusión y a los que han quedado ciegos de espíritu por las modernidades.

La Luz de Mi Sagrada Espada del Amor cortará las raíces del mal y de la impunidad, el divino poder de Mi Fe iluminará en Luz Suprema el camino de todos los que Me llamen.

Yo Soy la Señora de la Luz Eterna, Soy la Madre de Jesucristo, el Salvador y Redentor. Soy la Estrella que vigilia día y noche los pasos de los autoconvocados. Mi Corazón Poderoso siempre será el alivio para los pecadores. La Gracia de Mi Espíritu será el agua de la Fuente que lavará vuestras manchas.

Les pido, Mis queridos y amados: ¡Ríndanse!, ¡ríndanse!, ¡ríndanse al Amor de Mi Corazón!, no quiero hacerles mal, solo espero que Me acepten como Vuestra Madre; ahora y siempre cumplo con el compromiso eterno de llevarlos al Cielo.

Y a pesar de que la confusión y el caos abracen la vida de muchos, afirmen vuestra fe y no crean en lo que viven; deben creer en la vida del Espíritu Mayor que los acompaña y los protege.

Mis pies pisarán la cabeza de la astuta serpiente y Mi mirada celestial guiará los pasos de los servidores. Un nuevo tiempo brillará en el interior de Mis hijos y el Perdón Supremo será la cura para todos los males.

Cuando llegue el tiempo de Paz, los soldados alzarán las banderas de la Misericordia y en el amor el Todopoderoso escuchará vuestro llamado y rendición.

Estoy entre los más simples y mansos, Mi Santa Luz Universal viene al auxilio de todos.

Confíen en lo que les digo, Yo los amo y los contemplo en sagrada devoción.

¡Gracias Venezuela por abrirme la puerta para la liberación!

¡Paz y Misericordia para todos!

María, Señora de la Luz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Bienaventurados serán llamados, en el Reino de los Cielos, aquellos que en la Tierra hacen florecer las semillas de la vida que recibieron.

Bienaventurados serán proclamados, en el Reino de los Cielos, aquellos que en vida sufrieron las dificultades del mundo y, con alegría, supieron superar los obstáculos para cruzar el umbral de una nueva raza.

Bienaventurados serán conocidos, en el Reino de los Cielos, los que se esforzaron hasta el fin de los días, para superar los códigos materiales e instaurar los códigos divinos en su ser.

Bienaventurados serán los que hoy se autoconvocaron para servir en un ejército de paz e, incansablemente, confiar en la Mujer Vestida de Sol, que los tiene en Sus brazos y bajo Su Manto de Luz.

Bienaventurados serán, en Mi Reino, los que ya son bienaventurados en la Tierra, porque conocieron la Palabra de Vida, la amaron, la expandieron y la pronunciaron para que hiciera eco en todos los corazones del mundo.

Bienaventurados serán los que hoy están delante de Mis ojos, los que reconocen Mi Presencia y la Divina Presencia de Mi Hijo, sin temer los juicios de esta Tierra.

Bienaventurados se tornarán ante Dios Padre los que hoy maduran en el silencio los frutos de la salvación y, con valentía, crecen en la fe y en el amor al Plan de Dios.

Hijos Míos, los imperfectos de hoy, si persisten en el Propósito Divino, serán Mis bienaventurados de mañana. Porque cumplirán, sin percibir, con el Plan de Dios y, aunque muchas veces sea en el secreto del propio mundo interior, harán florecer una nueva raza a imagen y semejanza de Dios, de Su Divino Amor y de Su Unidad.

Todos los esfuerzos de hoy culminarán con la gloriosa victoria del mañana. Por eso, no miren hacia el pasado ni detengan la atención en lo que son hoy, sino coloquen toda la fe y la confianza en las promesas de Aquel que es perfecto y que prometió que, en los que se entregan de corazón, operará milagros de transformación y de conversión eterna.

Permítanse ver a través de Mis ojos y sentir a través de Mi Corazón; así, encontrarán la perfección que duerme en el interior de cada ser y podrán ver Conmigo el nacimiento de nuevos soles que brillarán más allá de esta Tierra.

Mis pequeños, vengo al mundo para hacerlos despertar y para darles a todos la oportunidad de convertir y redimir el pasado, transformándolo en un presente de Gloria de servicio al Altísimo. Por eso, solo abran sus corazones y sus consciencias y, así, los Mensajeros que descienden de los Cielos, a pedido del Gran Señor, obrarán en todos los espacios de la materia y de la vida sobre la Tierra. 

Pueden no confiar en lo que conocen de sí mismos y serles costoso creer en la transformación de una materia tan corrupta, pero su confianza no debe estar en sí mismos, sino en Dios y en Aquellos que están delante de ustedes y que descienden del Trono del Creador con un Propósito enviado por Él para Sus criaturas.

Dios los conoce con perfección a cada uno de ustedes y sabe del potencial oculto que deben desarrollar. Por eso, solo digan sí diariamente y, como buenos niños, déjense conducir por su amada Madre Celestial.

Que el Niño Rey, nacido en sus esencias, ahora crezca sin detenerse y madure la vida divina que nace sobre la Tierra. 

Yo los amo y los conduzco, haciendo crecer en sus corazones el Poder del Espíritu de Dios. 

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE BELÉN, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mi voz maternal es inconfundible entre los universos. Por eso, Yo siempre vengo del Cielo para anunciarles el estado eterno de Mi Paz.

Con alegría y bendiciones, hoy quiero que suenen las campanas y los cuencos durante tres minutos de su tiempo y antes del comienzo de la vigilia de oración, porque este gesto de celebración anunciará la venida del Cristo interior a sus  pequeños corazones.

Hoy Mi Inmaculado Corazón regresa a Su segunda casa de oración en el mundo, pues la primera casa de oración en el mundo es el Reino de Medjugorje.

En verdad, Mis amados, en Mi Corazón no existen diferencias, solo existe una gran misión por cumplir, misión que Yo amorosamente comparto con algunos de los autoconvocados al servicio planetario, porque por esta sagrada respuesta el mundo aún se está pudiendo sostener.

Queridos hijos, hoy llego a su encuentro como la Señora de Belén, quiero que todos Mis queridos hijos, durante esta noche, regresen internamente de corazón y de alma al gran momento del nacimiento de Cristo.

Si ustedes consiguieran vivir este misterio como verdadero e importante, sus almas abrirán las puertas del corazón para que los códigos crísticos se cultiven preciosamente en sus corazones.

Dios quiere rescatar el día del Nacimiento de Su Hijo predilecto en el corazón espiritual de la humanidad, pues el enemigo no ha podido destruir el amor verdadero que ella creó a través de las buenas acciones, porque algunos atributos, que una parte de la humanidad expresa hoy sobre la Tierra, permitieron salvaguardar al mundo de su autodestrucción.

Hijos queridos, deseo que Mi mensaje llegue al corazón de todos los que escuchan. Mi Hijo espera que hoy lo puedan vivir como algo sagrado y devoto.

Cada vez que en el mundo se celebra fraternalmente una fecha sobre algún hecho de la Sagrada Familia, oportunidades de Gracias especiales se abren en el Cielo para ser derramadas sobre el mundo como un manantial.

Que esta noche sea de Paz para todos y que ofrezcan a Dios esta inusitada paz de fin de tiempo por los que no viven en paz y por los que viven grandes sufrimientos en sus vidas.

Les agradezco el gesto de amor y de reverencia ante el Pesebre de Belén.

Agradezco la buena respuesta interior de los peregrinos para poder concretar la misión del ómnibus peregrino de Divina Madre, porque detrás de todo pedido celestial, se encuentra la santa Voluntad del Padre.

Alégrense y canten amorosamente a Cristo, porque Él hoy los escuchará en todo el mundo. Revirtamos así el mal sobre la Tierra a través del amor del corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice en este día especial,

Vuestra Santa Madre María, Reina de la Estrella de Belén

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y la Señora Vestida de Sol ofrecerá la corona de estrellas para que surja desde las entrañas de la Tierra un camino por el que transiten los nuevos rebaños redimidos. Cada una de las estrellas será el signo visible de un nuevo ciclo y cada alma, según su elección, entrará por un sendero que la podrá llevar hasta el Reino del Señor.

En la puerta mayor del Cielo esperará el amado Señor a sus amadas almas para que juntos, victoriosos, consagren el espíritu al Eterno Amor de Dios. La Señora Vestida de Sol manifestará Su signo universal, y esa será la señal que anunciará la próxima venida del Rey del Universo.

Dichosos los que esperarán en alegría la venida del Rey de los Patriarcas, porque ellos serán partícipes de la Buena Nueva para el mundo.

Dichosos los que han dado el sí para transfigurar en Cristo sus vidas, porque ellos reconocerán los Rayos que provienen desde el Corazón del Hijo de Dios.

Y la Nueva Barca de la vida y de la oración navegará en alta mar, y muchos la verán surgir gracias a los esfuerzos de los servidores, de los pequeños seres de Cristo. La Nueva Barca no será del pasado, ella nacerá como un nuevo niño desde el vientre de Su Inmaculada Madre.

Muchos no entenderán ese misterio, y pocos sentirán el resplandor y la fuerza de su luz, la que proviene de la Barca de los nuevos rebaños. Estos son los congregados para la misión redentora, los que silenciosamente levantarán en alto la antorcha de la luz para mostrar al mundo el camino de la verdadera conversión.

Nadie quedará sin saber por dónde ir porque la Barca ya está navegando con los impulsos que recibe del predilecto fuego de la oración. Los curiosos querrán saber la esencia de ese gran alimento para el espíritu, pero por desconocerse a sí mismos verán tarde que todo comienza y termina en la oración del corazón.

Los obreros apresuran la obra del gran puente hacia el Gran Espíritu de Dios; el tiempo corre y las almas lentifican sus pasos hacia Dios. El Ave del Espíritu Santo anuncia una nueva llamada y solo la seguirán en vuelo los oídos atentos a la voz del corazón.

Una Nueva Humanidad despierta al sur del mundo. En el horizonte la Aurora despunta radiante para abrir el ciclo de la purificación. Todo el Universo confluye para que el Propósito Divino alcance su realidad en las consciencias dormidas.

Compasión para los que llorarán por haber despreciado la Instrucción del Cielo. La Voz del Gran Maestro seguirá resonando por un tiempo más, mientras Su Luz ilumina de amor el deslizar de la Nueva Barca.

Lo viejo será derrumbado porque los pilares no se basaron en vivir la Ley del Señor. Es hora de reconocer estos tiempos y de vivir en la Sabiduría del Señor.

Las puertas del Cielo se abren para acoger a todos aquellos que se han separado de Dios.

Penitencia para los soberbios.

Redención para los tímidos.

Misericordia para los que no se cansan de servir al Gran Señor.

La Estrella del Universo anunciará el gran momento para el mundo, mientras la Nueva Barca navega al sur; su pasar derriba con amor las estructuras que ya están vencidas. Nadie podrá oponerse a ella, porque está colmada por la Luz del Gran Rey Universal.

Reconozcan con fe todo lo que reciben en sus manos, porque para el esperado tiempo deberá existir un corazón arrepentido para que él sea curado por Dios.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Señales con el corazón.

Cristo Jesús, Maestro del Amor

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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