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Queridos hijos:
Este es el tiempo de ampliar el corazón y la consciencia en el amor y en el servicio a Dios. Este es el tiempo en el que exista, dentro de ustedes, un espacio para poder recibir y sentir a los que llegan.
Será de esa forma que, al igual que Mi Hijo cuando se entregó por ustedes, podrán sentir al semejante, podrán participar y acoger el sufrimiento y el dolor ajeno para que sea trasmutado y liberado en el amor.
Cada ser de este planeta tiene un lugar dentro del camino espiritual y ese lugar, aún desconocido, está esperando que la consciencia despierte a la Verdad que viene de Dios. Verdad que lo librará, para siempre, de las cadenas del error y de la ilusión de este mundo.
Por eso, a los que ya despertaron los invito a ser conscientes y celadores de este propósito, por los que llegarán al Camino de Mi Hijo, que es el mismo Camino de ustedes; buscando una oportunidad, un alivio y una esperanza para este tiempo crucial del planeta.
Como Madre, vuelvo a abrir Mi Corazón para acoger a los que recién llegan y necesitan de una grandiosa fe y fortaleza para aprender a desprenderse de todo aquello que los ata al mundo y a la perdición.
Estas almas que recién llegan y despiertan, son las que más necesitan de consideración y de apoyo, para que puedan sentir que hay alguien que está allí para sostenerlos en sus pruebas y para ayudarlos en sus trascendencias.
La juventud del mundo necesita ser guiada por el camino correcto porque, día a día, miles de jóvenes se pierden en las ilusiones y en las promesas que les ofrece el mundo. Por eso, como Madre de todos, abro Mi Corazón para acompañar y sostener a los que despertarán y llegarán ante la presencia de Mi Hijo para decirle “sí” de forma total.
Este es el tiempo de las revelaciones, pero también es el tiempo de apoyar y de acompañar, de corazón, a los que buscan encontrar un sentido interno y espiritual para sus vidas. Esa es la tarea y el compromiso de los que ya sirven, día y noche, a Cristo.
Los jóvenes del mundo precisan ser escuchados y comprendidos, no pueden ser rechazados ni omitidos. Cuando ellos tienen un brazo en donde poder apoyarse y llorar, se sienten aliviados y se animan, más allá de su juventud, a cambiar y a madurar.
Hijos, este ciclo de la juventud y del acogimiento llegó para todos.
Desde ahora, les agradezco por imitarme y acompañarme.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los tesoros no develados de Argentina, que no son físicos sino espirituales, se encuentran guardados y extendidos desde El Calafate pasando por San Carlos de Bariloche, Villa La Angostura, Mendoza hasta las cumbres preciosas de Jujuy.
Argentina es la cuna espiritual de la Hermandad interna de la Jerarquía, y una gran confraternidad trabaja silenciosamente en estos espacios a fin de sostener a la humanidad.
Argentina es la región del planeta con más seres-contacto presentes en la superficie de la Tierra y que, en muchos casos, fueron miembros de la Hermandad interna de la Jerarquía. La mayoría de esos seres-contacto se colocarán al servicio de la Jerarquía espiritual en este ciclo agudo de la humanidad.
Esos soles y estrellas, en la Tierra, se conocerán por sus frutos y no por sus habilidades y destrezas, porque solo el Amor Crístico los despertará y ningún otro movimiento lo conseguirá.
Son consciencias que llegarán de experiencias de vida inimaginables y que, en su interior, tienen una devoción ardiente por la Jerarquía.
Ellos no ostentarán absolutamente nada para sí mismos y no recibirán reconocimiento ni tendrán protagonismo alguno. Su servicio silencioso, anónimo e incondicional, los identificará.
Así, Argentina contará con almas fortalecidas y amparadas en la oración que ofrecerán sus vidas y sus corazones al servicio del Plan Mayor.
Esos espacios sagrados, presentes en los diferentes puntos de la Cordillera de los Andes, serán su referencia y su espiritualidad en los momentos más agudos de la Tierra, y los ayudarán a mantener su fe en el Amor de Cristo.
Esos seres-contacto serán semejantes o iguales a los Padres del desierto, que donaban sus vidas para sostener a la humanidad.
Pero ellos no estarán aislados de la sociedad, sino que su ejemplo de amor, de bien y de servicio, impulsará a los acontecimientos y mantendrá a los corazones abiertos para que todos puedan sobrevivir en este tiempo final.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
A Mi amada África
Queridos hijos:
Hoy dedicaremos este trabajo de oración a las almas inocentes y más pobres de África, para que después de que cada una de ellas haya pasado por el aprendizaje de la miseria, del sufrimiento y del dolor, reciba la gracia de poder estar ante la gloria celestial.
Ahora, con Mi primer e inicial monasterio de consagradas en Angola, toda la Obra es llamada por la Madre de Dios para colaborar, de alguna forma, en esta misión de caridad y de servicio que recién comienza.
Así como Mi amado Hijo le pidió a la Madre Teresa de Calcuta servir y estar entre los pobres más pobres, hoy Yo como la Señora de los Pobres y de los Santos Inocentes le pido a cada hijo Mío, que Me escucha, que pueda estar en África con los más pobres entre pobres, especialmente con los más inocentes, con Mis pequeños hijos, con los niños huérfanos y abandonados por sus propias familias.
Deseo que la Obra entera, así como todos los que están despertando a través de ella, hoy tenga en sus oraciones a Mi amada África para que los bienes celestiales, que se convertirán en ayuda y en servicio humanitario, puedan descender del Cielo para ser ofrecidos en África.
Con todo este pedido, hijos Míos, el deseo ardiente de su Madre Celeste es poder llevar amor a los que no lo tienen y alivio a los que sufren.
Este es el tiempo en el que la injusticia y la desigualdad golpean a los más inocentes y pobres, a los que nada tienen. Pero también, hijos Míos, este es el tiempo de los milagros, milagros que sus propias vidas pueden realizar a través de su donación, de su apoyo y de su servicio a Mis pequeños hijos de África.
Esta Obra, bendecida por el Padre Celestial, tiene la misión de llevar el amor para poder curar el dolor del mundo, no solo con un gesto de cariño para aquel que nunca lo recibió, sino también a través de un gesto de servicio y de amparo a los más pobres entre los pobres.
África fue y es un continente ultrajado y explotado por las grandes naciones, pero eso en poco tiempo terminará, y aquellos que se llevaron todo y dejaron la pobreza y la miseria para los más inocentes, se verán Conmigo y con Mi Hijo el día marcado para el Juicio Universal; porque, como ya lo dijo Mi Hijo, no quedará piedra sobre piedra en aquellos que construyeron sus potencias sobre la superficie de la Tierra. Todo el mundo vivirá su momento de evaluación y de juicio.
Queridos hijos, también les pido colocar en sus oraciones a los Reinos de la Naturaleza de África para que, a pesar de ser extinguidos y comercializados, la consciencia-grupo de cada Reino hoy reciba el amor y el perdón de parte de los orantes.
África es el comienzo de una Obra mayor que colocará a cada uno de los servidores ante la oportunidad de dar el gran paso hacia el olvido de sí mismo para estar, sin condiciones, en servicio y en amor por los demás.
Recuerden que África espera amor, ayuda y redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En este ciclo, hijos, todo se transforma día a día. Las necesidades se muestran a cada instante. Solo es necesario saber responder y vivir las necesidades.
Si viven el servicio y dan lo mejor de sí, serán renovados por la Gracia que es hacer de la vida una entrega a Dios.
Cuando sirvan, amen y estén atentos a lo que es necesario a su alrededor, el propio Creador se revelará dentro de ustedes, los suplirá interiormente, les dará nuevas fuerzas y restaurará sus cuerpos y su espíritu.
Reciban Mis bendiciones para este tiempo del planeta. Amen lo que hacen y el propósito de sus vidas. Dejen que sus dificultades se disuelvan en el Amor. Dejen que sus miserias se disuelvan en la gratitud de estar evolucionando en las Manos de Dios y bajo Su amparo.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
En la batalla de estos tiempos, reafirmen su fe todos los días a través de la oración y de la madurez espiritual. Fortalezcan la unidad, unos con otros, transformando dentro de ustedes lo que hiere al prójimo y destruye el amor entre las criaturas.
Obsérvense a sí mismos para que puedan ser guardianes del Plan de Dios, en ustedes y en el planeta. La unidad entre los servidores es la mayor fortaleza que, como humanidad, ustedes pueden ofrecer a Dios; es lo que mantendrá abierta la puerta que los conduce al Padre, a Su Presencia, a Su Sabiduría, a Su Gracia.
En la batalla de estos tiempos, vénzanse a sí mismos todos los días para que sepan colocarse a disposición del servicio planetario, superando los límites de la consciencia y recibiendo el sostén de la Gracia Divina que les revelará los potenciales de superación que existen en ustedes.
En la batalla de estos tiempos, la oración será su puerta de regreso al Corazón de Dios, pero la unidad y el amor entre ustedes son los que permitirán que el Padre esté siempre presente, por más que no lo vean o no lo sientan.
Ustedes están, hijos, en un tiempo de batallas, pero no como en las batallas de la Tierra ni tampoco como en las batallas espirituales que la humanidad ya conoce. Están ante algo desconocido que para ser superado, ustedes necesitan encontrar dentro de sí mismos, el amor que triunfará sobre todas las cosas, así como triunfó el Amor de Cristo sobre la Cruz.
El Creador permite que ustedes pasen por las batallas de estos tiempos, como permitió que Su Hijo viviera los padecimientos de la Cruz, porque eso les revelará quiénes son y lo que vinieron a hacer en este mundo. Por eso, perseveren en el amor, busquen la paz y celen por la unidad.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Mi Alma y Corazón ya están en Angola. Estoy preparada para llevar el Amor de Dios a las almas inocentes, almas pobres de espíritu.
Mi Divinidad ya está en Angola, al igual que la Gracia materna de Mi Corazón, porque Mi deseo de Madre es estar con Mis hijos de África, es poder recoger en Mi interior el amor, la pureza y la devoción de ese pueblo por la Madre de Dios.
Ellos son Mis amados y predilectos hijos, a los que quiero mucho y por los que rezo todos los días por sus vidas, así los mantengo bajo Mi divina protección.
Angola fue la nación escogida por su Madre Celeste para poder abrir las puertas al servicio humanitario y al servicio religioso.
Angola es un pueblo que es testigo de los conflictos y heredero de un sufrimiento que nunca debió vivir. Pero el fin de este cautiverio llegará y Mis hijos de Angola, como los de toda África, podrán ser partícipes de Mi Amor maternal.
Por eso en este día especial, la vida consagrada por medio de la Orden fundada por Mi Hijo ingresará en el continente africano para llevar el amor y la cura de los Sagrados Corazones, con la esperanza de que algún día la Peregrinación por la Paz visite a ese querido pueblo a fin de que Mis hijos de África se sientan más abrazados por la Madre de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A veces, al llevar la paz al mundo pierdes la paz en tu interior, porque el sacrificio y la entrega constantes hacen que emerjan tus resistencias más ocultas, hacen que tu condición más retrógrada salga a la luz y sea liberada inconscientemente de tu mundo interior. Eso, hijo, también es parte del servicio que prestas a la humanidad y a este planeta en el nombre de Cristo.
La paz interior debe ser conquistada todos los días. La unión con Dios debe ser construida y reconstruida a cada instante. En estos tiempos, en los que la humanidad está en el centro de una batalla que define la evolución de toda la Creación Divina, todos los días las consciencias son blancos de los estímulos incansables de la vida de ilusión para que no avancen en su despertar, para que no profundicen en su unión con Dios, sino para que retrocedan o al menos se estanquen en el punto en el que están.
Por eso, hijo, observa con calma este momento, sé consciente de que las pruebas de este tiempo son desconocidas para toda la Creación y, todos los días siempre que puedas, recuerda el propósito de tu vida y de tu consagración. Reconstruye, poco a poco, tu vínculo con Dios y no dejes de intentar llegar al Padre. Mantén un diálogo con Él en tu interior, una confesión sincera de tus debilidades, no para reafirmarlas, sino para transformarlas y liberarlas de tu corazón.
Siente que la confesión con Dios limpia tu corazón y que comienzas a retornar al Padre, sintiéndote digno de Su Presencia. Haz esto todos los días. Haz esto siempre que lo recuerdes.
Piensa en el espejo de tu corazón y únelo a los Espejos del Cosmos con un simple pensamiento. Piensa en la Esencia de Dios y siente que Ella está en ti. Piensa en la vida superior, en la vida universal, y siente como ella te aguarda.
Renueva tus fuerzas en las pequeñas cosas, porque es también allí en donde el enemigo va minando tu evolución y tu unión con Dios.
Ora y reencuentra la paz todos los días.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Mi Sagrado Corazón tiene un lugar especial para Argentina como también para todo su pueblo, el que deberá alcanzar en este tiempo de redención, por medio de la oración constante y del servicio, el impulso de la Luz Crística.
En cada corazón de Argentina existe el potencial de poder preparar y anunciar Mi Segundo Retorno a la humanidad.
Por esa razón, este próximo mes de agosto deberán dejar preparadas las bases que su Maestro y Señor utilizará, a través de cada corazón de Argentina, para poder llegar en el momento más agudo de la humanidad.
Su Maestro y Señor tiene un lugar especial en Su Corazón para Argentina, porque es un pueblo que fue muy lastimado y agredido durante las represiones de las últimas décadas.
Por la devoción y la fe de Mis servidores de Argentina, en el mes de agosto, Yo también podré interceder por los desaparecidos y, en los planos espirituales, llevar hacia Mi Reino a las almas más inocentes que quedaron presas en las manos de sus opresores políticos.
Iré nuevamente a la Argentina para celebrar la victoria de Mi Sagrado Corazón, en la esencia de luz de Mis compañeros.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Yo ocupo un espacio en tu vida y en tu corazón que ningún ser de la Tierra puede ocupar, eso no significa que no existan almas que amen de verdad a otras almas.
Pero el espacio que Me pertenece, en la vida espiritual de cada ser, es muy especial para Mí, así como el espacio que Yo siempre tengo guardado para ti es eterno y especial.
Quiero que en este tiempo, en el que la entrega incondicional y el sacrificio se trabajan diariamente, puedas saber y confirmar que, a pesar de que esté en silencio, siempre tendrás en Mi Corazón un espacio importante.
Así, Yo podré darle a tu alma y a tu consciencia lo que ellas necesitan interiormente, para que todos los días vivas el camino del servicio y del apostolado. Porque en ese camino encontrarás la expansión del corazón y la universalidad de la vida; en él podrán aprender a crecer interiormente, sintiendo la importancia de que cada día se hace más necesario amar sin condiciones a fin de que en el mundo se cumpla la Voluntad de Dios, así como la Voluntad debe cumplirse en ti.
Anímate a hacer la experiencia de entrar en Mi Corazón y de descubrir nuevos tesoros espirituales.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Como el canto de las aves y de los pájaros que alaban al Altísimo, queridos hijos, hoy proclamo las Sagradas Palabras de Dios para que todos los mundos internos las escuchen.
Es así que desde el Cielo desciendo a la Tierra para estar entre Mis hijos y traer a cada uno de ellos lo que necesita como auxilio y alivio en este intenso momento de purificación.
Por ese motivo desciendo, una vez más, sobre Alemania y este descenso de su Madre Celeste también repercute en las demás naciones hermanas de Europa, las que son tocadas por la Misericordia de Dios a fin de que las almas despierten al encuentro de su realidad divina y espiritual.
Este es el tiempo en el que Dios concede al mundo no solo el afluente de Su Paz, sino también la Obra de Su Misericordia para que, de verdad, exista un cambio en la consciencia humana. Un cambio que ayude a aliviar al planeta y a todo lo que los Reinos de la Naturaleza reciben de parte del hombre de superficie.
Queridos hijos, es así que, por primera vez, su Madre Celeste llega a la ciudad de Frankfurt al encuentro de almas buenas, almas que deben borrar para siempre su pasado, su historia y su sufrimiento para que vuelva a nacer la flor de Dios y vuelva a iluminarse la esencia de cada hijo Mío que, en servicio y caridad a Dios, podrá ayudar a cambiar el mundo por medio de la fraternidad, podrá concebir en sí mismo esa consciencia que necesita tener la humanidad en este tiempo para aprender a escuchar a Dios y para cumplir Su propósito en este Universo.
Hijos Míos, vengo decidida a que Europa pueda abrir, aún más, las puertas a la Jerarquía así como Alemania lo ha hecho al recibir y acoger con amor a los Sagrados Corazones. Eso también elevará el espíritu de la Iglesia y hará, por medio de su cuerpo místico, que los frutos de la conversión de los hombres concedan al mundo un mayor tiempo de paz.
Es así, que hoy su Madre Celeste está presente en Frankfurt porque es uno de los lugares de Alemania que fue contemplado por la Divinidad para poder llevar adelante las Obras de Dios que beneficiarán, espiritualmente, a Alemania y al resto de Europa.
Por eso, a través de la luz del Espejo de Mi Corazón vengo a encender, por medio de la oración, la luz del espejo de cada corazón para que en este ciclo se establezca, en los planos espirituales, una importante red de comunicación divina entre las esencias y Mi materno Corazón.
Todo esto será posible por la fe y la oración continua de todos, efectos que repercutirán en el planeta y en su humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que Mis Palabras queden en sus corazones, para que las semillas de Luz, que hoy les entrego, en poco tiempo puedan brotar y algún día ser árboles fructíferos; los que, en más donación y entrega, estarán al servicio espiritual de Dios.
Por eso, hijos Míos, para conservar y proteger las semillas que les entrego solo deben mantener el ejercicio diario de la oración. Porque la oración será como una lluvia que caerá sobre esas semillas para que, en tierras fértiles, se puedan expresar y manifestar como sagrados atributos que permitirán, en unión al Padre Celestial, mantener sobre la superficie de la Tierra los Códigos de Luz que el mundo necesita urgentemente, para poder atravesar, en el amor, los tiempos de transición.
Cada gesto de amor para con el Padre Celestial permitirá que Su Reino Celestial también pueda estar más presente en la humanidad y, especialmente, en el interior de Sus hijos.
A pesar de los tiempos difíciles de pruebas, nunca dejen de orar de corazón, para que la oración siempre los conduzca a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Busca, hijo, profundizar todos los días en la Pasión y en la Vida de tu Señor.
Así sabrás cuál es la esencia de la entrega, del servicio y del sacrificio. Sabrás que la vida es limitada para imitar Sus pasos. Sabrás que las Gracias que te fueron concedidas aún se derraman en tu vida y tienes que agradecer todo a Dios, por cada minuto de tu existencia.
Contempla todos los días la Pasión de tu Señor para que comprendas a dónde Él aspira a llevarte y cuál es el propósito que Dios tiene para ti.
Todo lo que recibes es para que des siempre más de ti por el cumplimiento de un Plan Mayor. Y si sientes que lo que haces es poco, sabe, hijo, que no es tu sensación de estar sirviendo lo que mide tu servicio y tu sacrificio. Es el amor, con el que haces todo lo que eres llamado a hacer, lo que mide, ante Dios, los pasos de tu corazón y de tu consciencia.
Si eres llamado a orar, ora con todo tu ser y hazlo con amor.
Si eres llamado a servir, no importa en qué, hazlo con tu corazón.
Sé excelente en tus acciones, colma del Espíritu de Dios a cada uno de tus actos y, aunque nadie te vea o reconozca tus trabajos, sabe que los haces para Dios y no para ti o para los hombres.
Servir y hacer lo que es necesario, en donde sea necesario y como sea necesario; pero sobre todo, hacerlo por amor.
Contempla todos los días, hijo, la Pasión de tu Señor y siente vergüenza por estar cansado, desconsolado o afligido. Siente vergüenza por querer más del prójimo para ti y coloca tu corazón en el punto correcto de su donación.
A aquel que se entrega por completo al Padre siempre le llegará lo que necesita para ser suplido.
Si algo te falta es porque guardas en ti lo que buscas en los demás. Dona el amor que hay en tu corazón y verás como el Amor de Dios fluirá, eternamente, de tu pecho.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando un alma se consagra a Dios ofrece no solo su corazón, sino todo su ser al servicio de la Voluntad Divina. Poco a poco, esa consagración se profundiza, y toda la consciencia, desde el espíritu hasta las células, comienza a comprender y a vivir su entrega.
Cuando un alma consagrada ora, debe ser consciente de que todo su ser acompaña a esta oración. Cuando sirve, todo su ser acompaña a su servicio. Cuando la consciencia realiza una tarea espiritual y planetaria, cada una de sus células participa de ella.
Hoy te digo todas estas cosas porque llegó el tiempo de ser consciente de todo tu ser y de comenzar a comprender la ciencia de la existencia humana.
Consagrar la vida es el acto interno de disponer del ser para cumplir con el propósito de su existencia a través de la entrega incondicional a Dios. Para ampliar tu servicio a la humanidad y a la Creación, debes ampliar también tu conocimiento y profundizar la entrega consciente de cada parte de tu ser.
A medida que la transición de la Tierra se aproxima, es necesario conocer la ciencia de los cuerpos, saber hasta dónde llega tu consciencia. Esta Sabiduría que está presente, esencialmente, en los conocimientos de Oriente, ahora se debe profundizar y renovar, según la evolución de la capacidad humana, para asimilar el conocimiento y profundizar en él.
Al servir, percibe como todo lo que eres participa de ese servicio. Entonces, busca una forma de restaurarte y permite que la restauración interna, espiritual también llegue al interior de los núcleos menores de tu cuerpo, a tus células y a tus átomos. Así, permitirás que el servicio a este planeta acontezca sin que tu consciencia física se desgaste.
Pacifica el cuerpo, la mente y el corazón para conocer quién eres y cómo debes servir al mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Hay aspectos y estados de consciencia en el ser humano que solo el amor, la misericordia y la paciencia los pueden transformar porque estos aspectos humanos tienen historias pasadas muy relevantes, que interfieren en el despertar del servicio y de la entrega absolutos.
Cuando en cierto momento tengan consciencia de alguno de estos aspectos, de nada ayudará entrar en conflicto, en culpa o en batalla. Tienen que servirse de la sabiduría noble del corazón y, por medio del amor del espíritu, trascender en paz estos momentos.
Deben saber que, de la misma forma que la entrega y el servicio permiten redimir paulatinamente esos aspectos, lo mismo sucede cuando los aspectos humanos son removidos de su arcaico lugar para ser disueltos por la luz y el amor de la Sabiduría Divina.
Por momentos, conseguirán colocarse por encima de aquellos aspectos humanos que los llevan a cometer actos fallidos. En otros momentos, caerán en las prisiones de estos aspectos pero no deben dejarse vencer ni amedrentar.
Los aspectos son como la madera en bruto de la consciencia humana que, en las manos del carpintero, es pulida de todo excedente y es moldeada para, finalmente, convertirse en algo bello.
Por medio de Mi Misericordia, estos aspectos pierden fuerza de actuación e independencia porque la Misericordia de Mi Corazón los transmuta y los redime hasta que el ser humano alcance la vivencia del modelo espiritual que Dios espera de cada hijo Suyo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Por donde vayas, lleva contigo el Amor y la Gracia de Dios para que aquellos que se encuentren contigo sientan el auxilio y la Gracia que proviene del Corazón del Padre, sientan que es el propio Dios quien los acoge a través de Sus instrumentos.
Deja que tu mirada sea pura y transmita Misericordia, que tus acciones sean puras y transmitan las bendiciones que recibiste de Dios.
Hijo, este mundo necesita de pacificadores que puedan ser, en sí mismos, instrumentos de esa paz para todos los seres. Tu vida se debe convertir en una oración y en un servicio permanentes, porque hoy ya no será el verbo el que transformará a las almas, sino los ejemplos que, los que, a pesar de ser silenciosos, hablarán alto en este mundo tan necesitado de Dios.
Por eso, ve y en tu peregrinar sé consciente de tu misión no solo cuando oras, sino cuando vives.
Todos los seres de esta Tierra tienen una misión que cumplir y muchos de los que encuentras en tu camino necesitan despertar. Hoy te digo que un acto misericordioso podrá cambiar tanto la vida de un hermano tuyo como mil oraciones realizadas con el corazón.
Hoy esta es Mi petición para ti: que lleves la paz por donde vayas, que seas la paz para el mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando oras, Dios lava tu corazón y te purifica, renovando tu alma y tu esencia, en pureza y transparencia. Pero también te corresponde a ti, hijo, mantener esa pureza en tu propio interior y, durante tus días, hacer de tu vida una oración.
Pronuncia tus palabras con la pureza de tu esencia. Deja que tus pensamientos retrógrados pasen, y sigue el flujo solo de aquellos que te llevan a reflexionar sobre la Sabiduría y el Amor Divino.
Colma tu tiempo con el servicio y no con cosas vanas. Colma tu tiempo con la armonía de la naturaleza y el Amor que proviene de Dios, y no con las distracciones del mundo.
Retoma cada día el puente de unión con el Padre, para que ella se profundice. Nutre tu esencia con lo que proviene de Dios, para que ella se pueda expandir y expresarse en tu interior.
Que tu esencia sea el amparo y la morada de la pureza, para que tu alma, protegida, encuentre espacio para dar pasos en su evolución.
Cuando oras, Dios lava tu corazón y lo purifica. Por eso, ora y da a tu ser la oportunidad de recomenzar todos los días.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Yo los hago apóstoles del fin de los tiempos para que puedan testimoniar dentro de ustedes los frutos de la Divina Palabra.
Yo los hago apóstoles del fin de los tiempos para que representen a su Redentor en este ciclo crítico y agudo del planeta.
Yo los hago Mis apóstoles para que vivan Mi Voluntad y para que la manifiesten más allá de sus posibilidades y miedos. Porque viviendo Mi Voluntad alcanzarán la libertad espiritual que necesitan para poder seguir dando los pasos rumbo al cumplimiento del Divino Propósito.
Yo los hago Mis apóstoles del fin de los tiempos para que vivan en caridad y en servicio, para que en ese ejercicio de entrega puedan experimentar el Amor Crístico y lo puedan manifestar en la Tierra.
Los hago Mis apóstoles del fin de los tiempos para que se arriesguen, cada día más, a vivir en el vacío de sí y con absoluta confianza de que todo se cumplirá conforme a lo designado por Mi Padre.
Los hago Mis apóstoles del fin de los tiempos a fin de que preparen internamente Mi Segundo Retorno.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Alcanzarás la fraternidad crística iluminando cada espacio de tu consciencia, a través de la entrega y del servicio que puedas brindarme, de tiempo en tiempo.
Por eso, ilumínate, paso a paso, atravesando y venciendo los obstáculos de la consciencia, no por medio de una batalla sino a través del amor que puedas profesar y vivir en tu corazón. Porque sin amor es como estar sin dirección ni guía.
Permite que el amor te impulse y sea capaz de llevar adelante las Obras de tu Redentor. Así iluminarás tu consciencia y podrás asumir las diferentes etapas del Plan conforme a Su Voluntad y a las necesidades que se vayan presentando.
Deja que la iluminación de tu consciencia surja por medio de tu amor incondicional, permanente y bueno. De esa forma, ante tus propios obstáculos, no encontrarás barreras sino oportunidades de hacer madurar tu consciencia en el sagrado compromiso de servir a Dios y a Su Plan.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando el alma sirve, el cuerpo se cansa, pero el corazón se torna pleno en el servicio, el espíritu se va revelando y el ser descubre el sentido de su existencia, que está en el amor que despierta al servir.
Servir puede ser ayudar a alguien cansado, consolar a aquel que está sin esperanza, comprender a aquel que no es comprendido, sostener a aquel que está en su purificación.
Servir puede ser ofrecer cura a un enfermo o dejar que el amor mismo cure a su corazón, alimentar a un hambriento, vestir al que está desnudo, visitar al solitario, llevar alegría a quien está en la oscuridad.
Servir puede ser estar en silencio cuando el prójimo necesita quietud, orar cuando el prójimo necesita oración, adorar cuando el prójimo necesita apoyo, pacificar porque el mundo necesita paz.
Servir es estar en este mundo siendo lo que verdaderamente es ser un ser humano y cargar con la cruz de este tiempo que es la transformación de la condición humana por la renovación en el Amor de Dios.
Servir es amar.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
A través de los tiempos reúno, en torno de Mí, a los apóstoles de los últimos tiempos.
A todos los convoco, más allá de su preparación interior, para que puedan vivir la experiencia del amor universal y de la redención máxima.
Por esa razón, de tiempo en tiempo, no solo los bendigo y los absuelvo para que puedan caminar a Mi lado, sino también los renuevo y los consagro como Mis apóstoles de los últimos tiempos.
Es en este sentido que su Maestro y Señor viene para prepararlos en el amor y en el servicio incondicional.
Yo los llamo “los Míos” porque sé que Me pueden corresponder en este tiempo.
Por esa razón, Yo traigo del Universo todos los impulsos que necesitan para que aprendan a evolucionar y a vivir lo que Yo tanto espero de cada uno.
Compañeros, este ya es el tiempo del apostolado, de la dedicación absoluta a las Leyes Superiores para que, finalmente, el mundo se pueda transformar.
Les dejo Mi necesidad de que vivan siempre a través de Mí y no a través de los acontecimientos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más