MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El corazón que Me abre la puerta y la de su casa siempre será bendecido por Mi Presencia Misericordiosa, principalmente en los momentos de desafíos.

El corazón que se une de forma profunda a Mí en oración, cosechará los frutos de oro, los que Yo le entregaré como un tesoro de los Cielos.

Por eso, en estos tiempos de cambios y de pruebas, Mi Retorno se prepara primero en el interior de las consciencias, así Mi Espíritu está congregando a cuantos se han distanciado en otros tiempos de Mi Camino de Redención.

Como Buen Pastor vuelvo a unir los rebaños y los conduzco silenciosamente por nuevas praderas, limpias y frescas, con aires renovadores y frutos ricos para el corazón y la vida.

Pero para llegar a esta Sagrada Tierra Prometida, Mi Corazón antes que nada los debe llevar por el camino del sacrificio y de la oración para que, en nombre de la humanidad, puedan redimir el mal que el mundo genera al flageladísimo Corazón de Dios.

Por esto Su Hijo Amado, aquel que será visto y vendrá entre las nubes, está pulsando como un sol radiante dentro de los espíritus solitarios y vacíos, y en la vida de los que se han comprometido Conmigo.

Hoy vengo al encuentro de ustedes para cerrar un ciclo y comenzar otro nuevo, un nuevo ciclo guiado por la luz de Mi Amor Sacerdotal, un ciclo que intentará colocar sus seres en el camino correcto y seguro.

Nutran sus espíritus con Mis nuevas Parábolas e Instrucciones que Yo les entrego día a día desde el Cielo.

Estoy unido a ustedes para caminar en amor a su lado; por eso Yo necesito de almas dispuestas a vivir Mi gran milagro de Amor, Amor en el que pueden confiar, pues no les fallará ni una sola vez, Amor que es poderoso y semejante al amor que la humanidad puede expresar.

Quiero ser su Amor cuando tan solo Me lo permitan, así vivirán el gran milagro de Amor. Que los apóstoles, como en el origen, caminen juntos de dos en dos para llevar Mi Misericordia. Y esto no será una promesa, será una realidad que ustedes cumplirán Conmigo.

Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús, vuestro Único Rey

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA REINA DEL CIELO, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy lanzo a las estrellas de Mi Corona sobre la Tierra, para que el brillo celestial que cubre a la Reina del Mundo pueda despertar a los que aún duermen y a los que permanecen en la oscuridad de la consciencia, en la ignorancia.

Hijos Míos, cuando Mis estrellas cruzan el umbral existente entre el Cielo y la Tierra, un nuevo amanecer despunta en la vida de todos los seres. Cada una de Mis estrellas simboliza los atributos vivos de Mi Corazón y del Corazón de Mi Hijo Jesús. 

Traigo, en Mi cabeza, una Corona de doce Estrellas para que, cada vez que Mis pies posen en la Tierra, los corazones del mundo puedan recibir esta señal luminosa que desciende a partir de los Cielos, este símbolo de redención que trae en sí los Dones del Santo Espíritu de Dios.

Un gran misterio está guardado en Mi Corona de Estrellas. Cada uno de los nuevos apóstoles de Cristo tendrá, en Mi Corona de Estrellas, la inspiración y la instrucción para su apostolado. 

Contemplen con el corazón el brillo de Mis estrellas y permitan que este misterio de la Mujer Vestida de Sol ingrese en sus consciencias. 

Mis amados, Dios derrama a través de estas estrellas el despertar de Su Santo Espíritu en las criaturas, vierte sobre el mundo las enseñanzas ocultas que viven en el Reino de los Cielos. 

Las estrellas que forman Mi Corona son las llaves para el despertar de sus espíritus, son las llaves para abrir las puertas del corazón y para abrir las puertas del Cielo. 

Aquellos hijos Míos que busquen al Creador, portando en su corazón una de Mis estrellas, serán reconocidos como hijos de Dios y de Su Sierva fiel. Aquel que asuma, de forma permanente, esta estrella celestial en su pecho será reconocido como hijo dilecto de la Mujer Vestida de Sol.

Si reciben en sus corazones este símbolo de amor, estarán protegidos de todo mal y, si confían con sinceridad en este misterio que deposito en sus corazones, los dragones que recorren el mundo no los encontrarán. 

Perciban, hijos Míos, a las estrellas que descienden del Cielo hacia la Tierra, estrellas que provienen de Mi Corona bendita y que están aquí para sellar el compromiso de Mis hijos con Mi Corazón Inmaculado. 

Sean como el niño de la profecía de Juan, el Apóstol; estén en Mis brazos, protegidos por el sol y por las estrellas de Mi Corona; de esa forma, ningún mal se aproximará a sus corazones. 

Los Cielos cuentan con la fe en el corazón de los hombres, cuentan con la respuesta que cada uno puede darle al Señor, cuando escucha Mis Palabras.

Sean fieles a la voz del propio corazón cuando Mi Voz, plena del Espíritu Santo, hace eco en su interior. Sean simples y humildes para comprender, siempre a través del corazón, las Palabras que pronuncio. 

Los misterios más ocultos que viven en Mi Reino son develados a través de la pureza del corazón y no de la astucia de la mente. 

Mis amados, ya es hora de develar algunos misterios a sus seres. Aquellos, que abran el corazón para escucharlos, recibirán del Espíritu de Dios el discernimiento y la comprensión necesaria para percibir y vivir la Voluntad de Dios encerrada en estos misterios. 

Aquellos que intenten, a través de la mente, oír Mis Palabras y encontrar Su veracidad, sufrirán la oscuridad de la ignorancia y no permitirán que el Espíritu de Dios resuene en sus corazones, recorra lo profundo de sus espíritus y arranque los velos de sus consciencias. 

Hoy, reciban con amor Mi llamado. Reciban en sus corazones el misterio encerrado en Mi Corona de Estrellas. Busquen y pidan al Señor que estas estrellas estén presentes en sus corazones; porque si una de Mis estrellas encuentra espacio en el corazón de los hombres, el Espíritu Santo podrá descender sobre la Tierra e incendiar con Fuego Divino el corazón humano.

Les agradezco, Mis amados y pequeños hijos, por dejarse guiar por Mi Inmaculado Corazón. 

María, Madre del Mundo y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE RIO DE JANEIRO, BRASIL, A LA HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo.

Mis amados, les agradezco por responder con prontitud a Mi llamado. La confianza de Mis hijos permite que Mi Corazón pueda llegar a las almas más distantes.

Cada vez que sus pequeños seres dan un paso más en el compromiso que tienen Conmigo, permiten que el Señor abra el camino para que Mi Corazón esté, más tiempo, entre ustedes.

Es por eso, hijos Míos, que les pido, día y noche, que confíen en Mis Palabras, en Mi guía; que sigan sin temor por el camino señalado por Mi Corazón, porque prontamente comprenderán hacia adonde los estoy llevando con Mis pasos de Peregrina.

La confianza en Mi Corazón los llevará a la transformación total del corazón, de la mente y del espíritu. Yo los conduzco a la redención de la vida y les enseño a ser intercesores ante Dios, como Yo lo soy por las almas.

En sus corazones, estoy formando una fortaleza de fe, para cuando Mis pies ya no puedan posarse sobre la Tierra y Mi Verbo ya no esté tan próximo a sus seres.

A través de la fe, Me encontrarán siempre en sus corazones; y esa misma fe los llevará a pedir por sus hermanos para que, hasta el último momento de sus vidas, estén luchando por la salvación de las almas más pérdidas.

Para que Mi Corazón pueda traer a los Cielos hasta la última de las almas que se encuentran en este mundo, precisaré de muchos intercesores con la llama de la devoción encendida en el corazón. Eso se construye ahora, cuando Mis pies aún se posan en la Tierra; cuando Mi Verbo, a través de Mis videntes, puede llegar directamente a sus corazones y a sus seres.

Construyan, en este tiempo, en el que viven tan próximos a Mí, la confianza plena en Mi Corazón de Madre. Confíen en Mi Presencia y en Mis Palabras, y no teman responder a Mi llamado, a donde quiera que él los lleve.

El Señor los observa y, a través de la respuesta de sus consciencias, podré intervenir, más o menos, por el mundo y por las almas. Su amor, sus oraciones y sus acciones dictan Mis pasos. Si comprendieran la importancia de estas Palabras, cambiarían el curso de sus vidas y tendrían el foco de sus corazones en Mi Corazón Inmaculado.

Les dejo esta simple reflexión para que sus seres puedan meditar sobre las acciones de la propia vida, sobre el amor que son capaces de vivir y sobre el verbo que emiten. Observen, a partir del corazón, siempre del corazón, si son capaces de dar los pasos en la transformación del ser, por la salvación de las almas, de los Reinos y del mundo.

Mi Corazón los acompaña con Amor y estará siempre al lado de sus seres.

Agradecida por escuchar Mi llamado a la confianza del corazón.

María, su Madre y Reina de la Paz.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Me agrada saber que muchos de Mis siervos se esfuerzan todos los días para amar Mi Amor Redentor. Logro saber, en lo profundo de sus seres, cuál es la dimensión de su amor incondicional por Mí. Ese amor que madura y crece, a través de las verdaderas experiencias de amor, Yo lo distribuyo en los corazones que están sin amor desde hace mucho tiempo.

Ahora, en un tiempo de grandes cambios, Mi Amor Redentor debe ser vivido, conocido y contemplado por la unión de ustedes Conmigo en la Eucaristía. Por medio de la Sagrada Comunión los podré enderezar y armonizar en la vida, en el día a día, hasta en sus sentimientos y pensamientos.

Hoy vengo a recordarles de nuevo el compromiso de ustedes con la Fuente Insondable de Paz y de Misericordia. Hoy Mis Manos bendicen a aquellos que trabajan en este tiempo para tener un corazón puro y sabio, un corazón entregado a Mis Preceptos y Designios.

Quiero ser la señal, la marca visible y viva en sus pequeñas almas para que aquellos a quienes cruzarán en el camino puedan reconocerme a través del amor de ustedes por Mí, de su sagrada devoción a Mi Tarea Redentora.

Hermanos Míos, estoy aquí en Espíritu y en Consciencia abriendo las puertas de los Cielos para redimir, convertir y liberar a muchos del infierno que viven hoy. Ya no demoren en subir a Mi Barca del Nuevo Tiempo: el Pastor y Pescador de hombres tiene designios preciosos preparados para aquellos que vivan el sacrificio, la adoración a Mi Sagrado Corazón y la oración del corazón.

El Navegante del Universo dirigirá la nueva Arca de Noé para que descubran en los corazones humildes, los dones que les fueron entregados a los que una vez Me dijeron sí sin restricciones. Siento el amor de cada uno de Mis hijos, ese amor sincero y sin posesiones, que alivia el dolor que siente Mi Corazón por esta humanidad dormida.

Ustedes, Mis amigos despiertos al Nuevo Tiempo, deberán llevar en sus manos la antorcha de Mi Fuego Liberador; espero alumbrar los espacios más profundos en la consciencia de los que hace tiempo están en la eterna oscuridad.

Mi Luz viene a alumbrar lo que está oscuro.

Mi Amor viene a dar vida a lo que está muerto.

Mi Misericordia viene al mundo para rehabilitarlo ante Dios.

Mi Fe viene para levantar a los que han caído.

Mi Redención viene a purificar a los ciegos y sordos.

Mi Gloria Eterna viene a buscar a Mis compañeros para ir pronto al Paraíso, a la Tierra Prometida por Mi Señor.

Les dije una vez que no podía llevarlos Conmigo hacia donde hace un tiempo fui; y ahora, después de tanto que ha pasado el mundo, vengo a llamarlos: Despertad, Mis soldados de la Divina Misericordia.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por escuchar con atención Mis Palabras.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Abriendo la Fuente de la Misericordia Universal de Mi Hijo para el mundo, hoy los llamo a unirse al Principio Creador del Amor porque la humanidad necesita despertar e ir al encuentro de este Amor en el corazón.

Ustedes, Mis pequeños, tienen en la oración diaria la llave fundamental para que esa Fuente de Amor, que nace de Dios, pueda ser vertida sobre la humanidad en este ciclo.

Hijos Míos, como Madre del Perdón y de la Paz, hoy les pido que, abriendo vuestros corazones, caminen hacia el encuentro amoroso con Mi Hijo, pues así permitirán que Su Gracia Redentora se haga presente en el corazón de todos los hombres.

Mediante el ejercicio de la oración ustedes participarán, con Jesús, en la salvación de los corazones y, así como fue con los discípulos de Cristo, vuestros corazones orarán, de dos en dos, para hacer brillar la Luz en las esencias.

Queridos hijos, hoy los estoy llamando a caminar en la oración, porque muchos de Mis hijos deben reconocer que sin la oración del corazón no se es nada en este tiempo. Intento, como Madre, día a día, enseñarles a amar el ejercicio de la oración del corazón porque así muchos de vuestros hermanos podrán ver los efectos poderosos de la oración interior.

Hijos Míos, por este motivo son llamados a participar con consciencia del camino de consagración que comenzará con vuestro compromiso interno con la oración y, en consecuencia, resultará una unión perfecta con el Sagrado Corazón de Mi Hijo.

Queridos hijos, ustedes pueden estar en la víspera del nacimiento de un nuevo fruto que, en las Manos del Creador, podrá servir de auxilio y apoyo para los que más necesitan.

Vuestra meta en estos tiempos es la donación interior. Caminen

hacia ese propósito del corazón.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras muchas almas necesitan de la Misericordia en este tiempo final, Mis Rayos de Amor y de Piedad intentan llegar a todos Mis hijos.

Por todo esto, queridos hijos, hoy los invito a contemplar la Faz de Compasión y de Amor de nuestro Padre, Dios Eterno para que, a través de la oración interna, ustedes puedan ayudar, por amor, a otras almas dispersas y perdidas en el mundo. Con la colaboración orante de sus corazones ustedes entrarán en el Plan Misericordioso de Salvación y, de esta manera, serán partícipes del Plan Redentor de Mi Hijo.

Solo la vida de oración los preparará para el tiempo que vendrá; pero ahora coloquen vuestros ojos y vuestras manos sobre las cuentas contemplativas de la oración para que los Ángeles del Señor asistan al mundo carente de Amor Verdadero y de Paz Interna.

Yo vengo hacia Mis hijos para darles la Paz de Mi Inmaculado Corazón y para hacerles recordar el compromiso con Cristo, Mi Hijo amado.

Uniendo sus corazones en un verdadero, puro y cristalino corazón de hijos y de hermanos estarán dando el ejemplo para los que aún no viven la fraternidad. Cada alma tendrá, delante de Dios, la oportunidad de renacer en el Amor y en la Redención.

Para eso, la asistencia orante por parte de Mis ejércitos marianos en la Tierra tiene peso, y eso posibilitará la conversión de corazones que serían irrecuperables.

Así la Gracia de Dios será la fortaleza y la victoria del Sagrado Corazón de Jesús en esta época y en esta humanidad. Será un acto y un ejercicio de servicio por parte de todos los hijos que acompañan Mi Espíritu Mariano.

Que la vida convertida en una nueva flor para el Creador sea de belleza profunda para sus corazones. Hoy, solo les pido que vigilen Conmigo en oración.

Podrán vivir Mis palabras cuando ellas sean oración en vuestras vidas.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¿Sus corazones saben cuánto Yo los amo?

Mi Amor Inmaculado es para todos; por eso, queridos hijos, hoy los invito a que vivan en Mi Amor Universal por más que aún no lo conozcan ni lo sientan.

Yo llego a sus vidas para que renueven el compromiso que cada alma tiene con Mi Hijo. En cada llamado a la oración anunciado por Mi voz, muchos ángeles del Divino Padre se congregan para ayudar al mundo y a la humanidad.

Queridos hijos, Yo los quiero profundamente más allá de sus propias vidas. Cada alma contemplada por Mi Inmaculado Corazón representa un instrumento precioso que Dios dona a la Tierra para que se cumpla Su Voluntad. Pero aún muchas almas, distantes del verdadero Amor Universal que nuestro Padre nos dona, también están lejos del Propósito Divino que Dios tiene para cada vida y para cada pequeño corazón.

Por eso Yo los invito a profundizar en el misterio contemplativo de la oración para que, de esta manera, cada vez más almas se acerquen a vivir el estado de oración. Los grupos de oración que responden al llamado de la Madre Universal deben colaborar cada día en el despertar de la Luz del corazón para que sean conducidos por Mi Amor y por Mi Paz.

La oración en los grupos consagrados a Mi Inmaculado Corazón permite que, a través de la reunión de los corazones orantes, el mundo en su totalidad pueda ser ayudado por el Amor Divino y Mayor. En este camino de fortalecer los grupos en la oración, son atraídos más grupos de almas que necesitan beber de la Fuente de Prodigios que Mi Hijo entrega para todos, Fuente a la cual llamamos Divina Misericordia.

Queridos hijos, cada grupo de oración responde al llamado divino por la paz en el mundo y, sobre todo, por la paz en el corazón. Yo los conduzco por el camino de la imitación de Mi Hijo como peregrinos y como colaboradores de Mi llamado. Yo los amparo a todos dentro de Mi Inmaculado Corazón.

La perseverancia abrirá las puertas para que todos, a partir de este tiempo, vivan el amor en el corazón para que pueda ser irradiado a los demás corazones.

Recuerden, queridos hijos, que todos ustedes y el mundo entero está siendo llamado para una tarea de caridad y de solidaridad entre las almas. Esto hará emanar el Rayo de la Fraternidad. Así, a partir de esta vivencia, la Gracia podrá ser real para la humanidad carente de Luz y de Paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

¡Paz, Paz y solo paz para el mundo!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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