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Abre tu espíritu para que el Santo Cáliz del Señor derrame sobre ti sus Códigos de vida y todo sea transformado y redimido.
Deja que el Santo Cáliz irradie su poder espiritual, interno e inmaterial, para que sus corrientes divinas desciendan a tu vida por medio de tu fe en la poderosa Sangre de Jesús.
Ábrete para conocer el misterio de ese Instrumento de Dios, así estarás alcanzando la realidad espiritual de esa poderosa herramienta.
Ábrete para encontrar, a través de ese misterio, la gran llave que abrirá todas las puertas para que pronto ingreses al Reino Sagrado del Santo Cáliz, en donde los ángeles veneran y honran los preciosísimos Códigos Divinos alcanzados por su Maestro y Señor.
Participa de esa comunión interna con el Santo Cáliz y renueva el compromiso y la confianza para seguir adelante, más allá de todo, para que la pureza despunte en tu alma como un sagrado Sol y recibas la bendición espiritual de la poderosa energía divina.
Ante el Santo Cáliz del Señor tu vida es renovada, una y otra vez. Todo es reparado en lo profundo de tu consciencia, a fin de que alcances el estado interior de la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cánticos de Figueira - “Regente Estelar”
En este cántico existe una preciosa invocación a la Jerarquía Espiritual, en donde la consciencia terrestre puede encontrar la revelación de su verdadero ser.
Es necesaria la intercesión de un Regente Estelar, que sea el puente perfecto y directo para que el aspecto superior del ser humano alcance la correcta correspondencia de su ser, a través de la comunión con la Suprema Consciencia.
El cántico menciona una montaña, símbolo sagrado de la elevación de la consciencia. La montaña también es ese lugar, puro e inmaculado, en donde podemos encontrar a la Hermandad para que se abra la puerta de retorno hacia nuestro origen.
La faz que se expresa en el cántico "Regente Estelar" es la denominada vibración de la Jerarquía Espiritual, la que, como un polo cósmico, atrae hacia la Tierra y a toda su humanidad las corrientes del espacio sideral que son nutridas por la Fuente de la Creación.
Desde la Consciencia de la Jerarquía nace el impulso que el ser terrestre necesita para que, en estos tiempos definitivos, pueda elevarse de plano y de vibración.
Esto lleva, como dice el cántico, a que el ser humano que se une a la Jerarquía nunca más se olvide de ella, especialmente en los momentos en que el propio ser deberá enfrentar su realidad espiritual.
Ese recuerdo que revela el cántico, conduce al ser humano espiritual a tener consciencia de que él proviene de un origen universal y que deberá cumplir con una Voluntad universal.
Cuando las almas tienen la gracia de saber todo esto y, sin embargo, desperdician la oportunidad, su vida espiritual retrocede y el Universo da espacio para que la consciencia aprenda lo que decidió aprender.
Este cántico nos ayuda a no ser ingratos, a responder adecuadamente conforme la Jerarquía espiritual lo necesita, a fin de erradicar del planeta la indiferencia y el desamor para que reine la hermandad entre los seres.
Por esa razón, como dice el cántico, la Jerarquía siempre emite una señal para que la consciencia pueda despertar y, así, corresponder a los designios que van más allá de la vida tridimensional.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo:
Después de que todo se defina, algunos pensarán que Yo nunca estuve aquí y tampoco creerán que en estos últimos años Yo te he hablado directamente para que, a pesar de tus miserias e imperfecciones, le dieras a conocer al mundo que Yo ya estoy retornando.
Por esa razón mantente firme sin vacilar y confía en Mí, porque de Mi Corazón saldrán las palabras correctas cuando tú y algunos de tus compañeros tengan que atestiguar por Mi causa. Pero en ese momento, y en esa hora, todo ya estará dicho y el mundo estará en el ápice de su gran y última purificación.
Por eso, desde ahora, no te lamentes ni te acongojes. Todos los que Me sirven, por alguna razón, deben ser probados en fidelidad, obediencia y amor, a fin de que en Mis siervos, en los que Yo he escogido, esté representada la transformación que hace Mi Palabra y el milagro que produce Mi Mensaje.
Mantente como hasta ahora, cerca de Mí, en simplicidad y amor, y dile a tus compañeros que hagan lo mismo, porque llegará la hora de proteger la Obra de los enemigos.
Los que se opongan conocerán el ardor mayor de Mi Fuego.
Los que se adhieran sin condiciones conocerán la maravilla celestial de Mi Amor.
Por eso sigue adelante por Mí y por nadie más; el mundo está lleno de personajes y a todos ellos les llegará el momento de desaparecer por estar llenos de fantasías e ilusiones.
Pero tú, que estás Conmigo y que por Mi Misericordia te he enseñado a estarlo, nunca dejes de darme a conocer.
Imítame, aunque no lo consigas, búscame, aunque no te llame, porque de esa comunión espiritual Conmigo te llegará la fuerza que necesitas para defender Mi Palabra y Mi Mensaje de los que intentarán desmentirlos.
Acepta los ciclos que están llegando y nunca dejes, ni por un segundo, de superarme en el amor. Así, por tu servicio, Me permitirás que Yo pueda conquistar la obediencia que espero de muchos más corazones desobedientes a Mí.
Hoy no te hago brillar ni como el oro ni como el diamante, eres la piedra más imperfecta que ha sido moldeada por Mí. Déjame seguir penetrando en lo profundo de tu espíritu, porque allí es en donde la Voluntad Suprema se realizará.
Sé un ejemplo de constancia, así como son algunos de los Míos.
Cree, por encima de todo, en lo que Mi amor puede hacer, así todo se transformará.
Seré tu aliento en los momentos de prueba. Seré tu esperanza en los días de gran oscuridad planetaria.
Yo Soy el que Soy.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
¡Oh, Jesús amado!
¡Cuánto tiempo hace que camino
por esta senda del planeta
en búsqueda de Tus humildes Huellas
a fin de poder imitar Tu Camino!
¡Oh Señor mío, Maestro del Amor!
¡Hace cuánto tiempo que
estoy en búsqueda de Tu Corazón
para poder sentirlo, vivirlo y adorarlo
con el honor que Tú mereces!
¡Oh Señor Jesús,
dulce Esposo de la Verdad!
¡Magnífico Hombre de Nazaret!
¡Cuánto he buscado Tu Espíritu
en la Comunión diaria!
¡Cuánto he aspirado a
llevar adelante Tu Voluntad
para poder concretarla!
Querido Maestro de la Luz,
termina de disipar en mí todas las ilusiones
y que pueda compartir con todos
el Amor maravilloso
que Tú tanto me has entregado.
Quisiera que muchos corazones más
se animaran a pasar por Tu Fuego curador.
Quisiera que Cielo y Tierra
supieran cuánto te amo
y lo mucho que te necesito.
Dame a conocer el misterio de Tu Resurrección.
Que cada momento por Ti vivido en la Pasión
pueda quedar guardado en mi esencia
hasta que yo pueda renovar mi vida en Ti.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Eleva, Señor, mi alma al Cielo
para que pueda unirse a la Tuya
y así comulgar de Tu Divinidad.
Hazme simple y verdadero
en los quehaceres del día a día.
Deposita en mi corazón
el poder de Tu Confianza
y haz de esta vida un instrumento
en las Manos de Dios.
Permíteme, Señor,
vivir en el vacío y presenciar
en cada acto de amor,
Tu Paraíso celestial.
Sírvete de mi consciencia
para que el Universo
descienda a la Tierra
y todo, completamente todo,
sea transformado.
Déjame, Señor, que conozca
el sentido profundo de Tu Palabra.
Eleva mi consciencia
cuantas veces sea necesario
para que esté despierto
ante Tu llamado.
Ayúdame a vencer la arrogancia
y el orgullo espiritual para que,
libre de cualquier ceguera,
yo reciba Tu bendición
para tener consciencia y discernimiento.
Déjame a Tu lado,
y podré guardar en mi mundo interior
lo magnífico que significa estar en Ti, Señor.
Haz de mi vida lo que tanto esperas.
Llegó la hora de que cruce
el portal hacia la redención,
así podré acompañarte
como siervo Tuyo
y discípulo de Tu Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Que emerja siempre de tu corazón, querido hijo, esa convicción espiritual de que Dios mora y vive dentro de ti, porque así cada aspecto humano de la vida y de la personalidad quedará pequeño ante el verdadero impulso de la esencia.
En la esencia de las criaturas de la Tierra está la realización de la Obra de Dios y ese Proyecto Divino debe despertar en este tiempo dentro de los seres.
La esencia en cada ser es un tesoro incalculable y, al mismo tiempo, el propio ser humano no puede concebir lo que significa la Esencia Original en sí mismo.
Para tener al menos un pequeño contacto con esa realidad, la escuela de la oración les ofrece ese portal que los llevará siempre hacia el encuentro íntimo y profundo con lo que verdaderamente son.
Que más y más corazones se animen, en este tiempo, a ingresar a lo más íntimo de su esencia interior para que los principios de la fe y de la comunión con Cristo hagan de cada alma un instrumento de paz, en las Manos de Dios, para este planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En verdad, hijos Míos, no existe nada que Me impida acercarme a ustedes, porque cuando Yo vengo, el Cielo viene detrás de Mí con todas las Gracias del universo, especialmente esas Gracias que los más pecadores necesitan para alcanzar el perdón y la conversión.
Por eso, ante el caos o la calma, ante la agitación o el más profundo silencio, no existe nada ni nadie que Me pueda impedir estar cerca de Mis hijos, porque Mi deseo de Madre es que todos los días, hasta la eternidad, ustedes aprendan a estar en Dios, a pesar de cualquier circunstancia o acontecimiento, así como Yo lo estoy.
Los animo, mediante la oración y la Comunión con Cristo, a superar y trascender el caos mundial del fin de los tiempos; pero no con indiferencia, sino con inteligencia, a fin de que, en la Inteligencia de Dios, sus vidas alcancen la posibilidad de atraer la Paz a la Tierra a pesar de todas las circunstancias.
Anímense a atravesar ese umbral de caos para ingresar al refugio perfecto del Corazón de Dios, porque así muchos más serán llevados por el mismo camino de liberación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy el Señor de la Eucaristía y por medio de Mi Divina Misericordia llevo a todas las almas hacia el Reino del Amor y de la Unidad.
Soy el Señor de la Eucaristía para que Me veneren y honren en todos los sagrarios de la Tierra.
Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de ella, anuncio en cada nueva Comunión la redención de la humanidad y del planeta.
Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de ella, convierto a los corazones endurecidos, atraigo hacia Mi Divino Espíritu a todos los que necesitan amor y perdón.
Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de ella, establezco en el mundo los tiempos de paz y de cooperación entre las almas.
Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de ella, renuevo a las consciencias que infunden y viven los Sacramentos como el mayor testimonio para la redención espiritual de la humanidad actual.
Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de ella, imparto Gracias hacia los cuatro puntos de la Tierra, trayendo la Misericordia y la Redención.
Soy el Señor de la Eucaristía y, por medio de los que adoran, transmuto la condición humana y toda adversidad interna o externa.
Soy el Señor de la Eucaristía y a quien Me busca le concedo la paz interior.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Que la paz del corazón sea inalterable.
Que la paz del corazón esté en comunión con el Divino Cuerpo de Cristo.
Que la paz del corazón trascienda los límites de la materia y supere cualquier indiferencia.
Que la paz del corazón atraiga hacia el mundo la renovación absoluta y la sabiduría en los últimos tiempos.
Que la paz del corazón se irradie a todos los confines de la Tierra y que las almas sean tocadas por la Paz del Redentor.
Que la paz del corazón genere mansedumbre y sosiego en los que lo necesitan.
Que la paz del corazón sea la oración permanente de los que, con devoción y amor, claman al Señor.
Que la paz del corazón conceda la cura interna del alma y la sanación del espíritu.
Que la paz del corazón establezca la reconciliación entre los pueblos y la unidad entre las naciones.
Que la paz del corazón participe en cada espacio de la vida y que esa paz promueva, en todos, la alegría de servir al Plan de Cristo.
Que la paz del corazón disipe las interferencias y transmute los obstáculos.
Que la paz del corazón abra las puertas de los Cielos en la Tierra y que los ángeles renueven a la humanidad con los Dones de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
No hay mal que pueda reinar en los corazones valientes en Cristo, porque esa valentía interior solo proviene de la unión con Cristo y eso la hace verdadera y, al mismo tiempo, simple.
No hay nada que pueda destruir esa unión con Cristo, nada que la pueda disolver o hacer desaparecer. Cuando esa unión es sincera y honesta, nada puede interferirla.
No existe nada visible o invisible que pueda obstruir o corromper esa unión íntima con Cristo, porque la base de la fe la hace invencible y, al mismo tiempo, duradera.
No hay nada semejante o aparente que pueda oponerse a los valientes de Cristo, o invadir esa unión esencial con Mi Hijo. Si existe esa poderosa alianza con Cristo, todo será más fuerte y las experiencias de amor serán inolvidables.
No hay nada que pueda perturbar o romper esa unión espiritual con Cristo, porque existe esa comunión perfecta con Su Divina Persona y así se establece la unión con Su Altísima Divinidad.
Por eso, no hay nada que modifique o altere esa unión íntima con Cristo, porque existe la confianza en el Ministerio de Su Gracia y en la Obra de Su Misericordia.
Confíen, hijos, en esa unión y fortalézcanla todos los días, a fin de que siga triunfando el Amor insondable del Sagrado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Segundo Mensaje
Y así como Yo vengo del corazón de este universo, quisiera que sus almas se elevaran para encontrarme. Eso permitirá, en este tiempo, crear esa Comunión perfecta entre sus almas y Mi Corazón.
Quisiera que abrieran sus oídos más internos para escuchar Mi Mensaje y para hacerlo parte de sus vidas, porque ya no bastará solo saber el conocimiento, será necesario aplicarlo en sus vidas para que Mi Plan se pueda realizar, paso a paso.
Hoy vengo a dar continuidad a lo que he dicho ayer. Vengo a extender este mensaje especial a todos Mis compañeros, porque aún es necesario que crezcan en amor y en verdad, sin dejar atrás lo que deben transformar, todo lo que deben trascender, todo lo que deben aspirar a alcanzar en estos tiempos difíciles, en los que el Plan se vive con muchos riesgos que las almas desconocen, porque, en muchos casos, no están atentas a las señales que envía el universo.
Ahora, Yo los invito a redoblar los esfuerzos, los invito a ser considerados los unos con los otros, como Yo se lo enseñé a los apóstoles en el pasado.
Deben cumplir las reglas básicas de la evolución, porque así sabrán la Ley y no solamente la conocerán.
Esa es una de las causas por las cuales las almas de este mundo y, sobre todo, aquellas almas que son Mis compañeras, no saben interiorizar los impulsos que Mi Corazón les envía de tiempo en tiempo, intentando elevar a las almas cada vez más hacia la Verdad y hacia el Sagrado Conocimiento.
Cuando no saben interiorizar lo que les decimos, se pierden en algún lugar del camino y pueden quedar confusos, sin saber hacia dónde ir o qué hacer.
Pero existe una llave maestra, para todo esto, que es la confianza. La confianza en todo lo que se presenta. La confianza en todo lo que se propone. La confianza en todo lo que se revela.
Porque, en esencia, todo va más allá de sus posibilidades, de sus conocimientos, de su intelectualidad.
No vengo a construir Mi Reino en mentes concretas porque, de lo contrario, no habría tenido sentido que Yo hubiera venido a este mundo a encarnar para testimoniar, en este plano, la Presencia del Amor de Dios.
Es el Amor el que les revelará Mi Reino. Es el Amor el que los unirá siempre. Es el Amor el que nunca los separará. Porque donde está el Amor Yo estoy presente, lanzando semillas de luz en tierras fértiles, que después Me darán frutos para que, al final, sean Dones que Yo ofreceré en Gloria al Creador.
Por eso busco de los corazones más simples lo que es bueno y verdadero. Me glorifico en los corazones humildes. Me distancio de los corazones resistentes. Me alejo de los que no Me quieren escuchar, porque sé que estos últimos temen al verdadero Amor porque nunca lo han conocido completamente, porque nunca se han animado a dar un paso y a dejarse rasgar por dentro, hasta que el Amor los haga herir profundamente.
Por eso, deposito Mis Llagas internas en los corazones conocedores de Mi Amor.
No puedo dar Mi Legado a mentes abstractas. El mundo y su humanidad perderían completamente el rumbo por su ambición y soberbia. Necesito quebrar lo que aún está rígido y duro.
Por eso, uso Mi gran martillo de Luz y golpeo en lo que está más resistente para que se pueda quebrar algún día y así, todo se rinda a Mis Pies; no por Mí mismo, sino por Mi Padre que es justo y compasivo, que es merecedor de la bondad de sus corazones y almas por todo lo que Él ya les ha dado a pesar de sus miserias, a pesar de sus errores, a pesar de sus caídas.
Vengo a elevar la consciencia de la humanidad hacia otro punto porque, aunque no lo parezca, Yo estoy aquí en constancia y en fe, para seguir adelante.
Por eso, a los que Me siguen en estos tiempos, a los que se dicen Mis compañeros de camino y de vivencia espiritual, los animo a vivir los cambios sin resistencias ni restricciones.
Los invito a no poner límites a sus consciencias y a saber reconocer, con humildad, el Sagrado Conocimiento que viene de Dios por medio de Nuestros Sagrados Corazones, para esta humanidad de superficie.
Así Yo podré traer aún más Mi Cielo, el Cielo de Mi Padre, Su Universo Celestial, y Mis Ángeles estarán acompañando cada paso, cada momento como cada prueba; así como ellos Me acompañaron desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.
A los sufrimientos que Yo les ofrezco a Mis compañeros de este mundo, algunos les temen porque no los conocen, porque, antes de todo, no se animan a amar la Voluntad que Yo traigo para concretar en sus vidas Mis Proyectos y Mis Designios.
He escogido estar entre estas sagradas montañas de los Andes para recordarle al mundo que aún no ha elevado su consciencia ni su mente. Es hora de salir de lo atávico. Es hora de renunciar a lo superfluo y a lo mezquino.
Debo dejar Mis Llaves de Oro en los corazones simples, en los que pueden guardar dentro de sí Mi Legado, que no proviene de este mundo sino del Universo.
Para que este Plan continúe adelante, para que esta Obra prosiga, deben, compañeros, reposicionar sus lugares, sabiendo que todo lo que han recibido en estos últimos años, no será desperdiciado por la humanidad como lo fue una parte de Mi Pasión, aunque no lo crean.
Con Ojos de Misericordia, vengo a observar al mundo. Con un Corazón compasivo, vengo a socorrer a los que sufren y a los que no pueden darse por entero a Mi Corazón.
Sepan, Mis queridas almas, que aún hay mucho por hacer. Por eso, los invito a renovar la unidad y la fraternidad entre sus consciencias. Los invito a respetar la Ley de la Jerarquía para que el Universo de Dios siempre pueda estar cerca de ustedes y en cada detalle.
Ahora, sean Mis estrellas redimidas, salidas de los abismos del error y del pecado, de la perversión y de la maldad. Honren a su Rey y Señor como Él lo merece, en el Cielo como en la Tierra.
No se separen más. Únanse a través de Mi Corazón para que Yo pueda seguir viniendo a su encuentro; para evitar que Yo no pueda venir más en este tiempo en el que la humanidad necesita de altas vibraciones de amor y de paz.
Despojen de sus corazones y vidas lo que ya está viejo y resistente, lo que no hace a la unidad y al amor entre las criaturas y pueblos, entre las razas y los orígenes.
Entregué Mi Vida en este mundo y por esta humanidad para que supieran cómo hacerlo, y así no caer en tentación.
Vengo en este día, con este segundo mensaje, para abrir aún más sus ojos y, especialmente, para abrir más sus corazones a lo que necesitan escuchar con madurez y calma.
No quisiera ver a los responsables de esta Obra confusos, no quiero encontrarlos más así, sabiendo que cada etapa que vivimos juntos es imprescindible para vuestro Dios, para la realización de Su Voluntad, para la manifestación de Su Obra en los diferentes planos de este universo, hasta llegar a la humanidad.
Si los lazos de amor entre ustedes se rompen, compañeros Míos, ¿quién llevará Mi Plan adelante?
Si ya saben que es verdad que no encuentro un lugar o una morada en donde poder anunciar Mi nueva Palabra, Mi nuevo Mensaje enviado por Dios desde lo más Alto de este universo.
No quisiera perderlos de vista, porque existen almas en el mundo que también Me necesitan, y las debo atender, así como atiendo a sus almas en estos tiempos.
Por medio de esta Maratón, eleven a Dios su más sincera ofrenda para que un Rayo de Mi Corazón misericordioso toque aquel espacio en sus consciencias que aún está oscuro y se resiste a cambiar.
Recuerden que Yo lo puedo todo y que Mi Padre no Me ha puesto límites.
Vengo con Mi Gobierno Celestial para poner en orden todas las cosas, desde lo invisible hasta lo visible, desde lo inmaterial hasta lo material, desde el espíritu hasta la carne. Todo bajo el orden universal.
Que se alegren las almas de Chile por este momento, para que se pueda volver a repetir durante estos tiempos críticos, en los que más compañeros Míos deben despertar al llamado de la redención.
Felices serán los que escuchan y creen sin haber visto.
Bienaventurados serán en el Cielo los que guarden los Tesoros de Mi Corazón y los vivifiquen, de tiempo en tiempo.
Los bendigo en el nombre del Amor y de la Unidad.
Bajo la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mi Espíritu de Paz reúne a los sacerdotes del mundo para que, en el plano del alma, celebren juntos la Comunión con Cristo.
En Mis sacerdotes debe estar espejado el Divino Rostro de Mi Hijo y eso será posible cuando cada uno de los sacerdotes cumpla con su sagrado oficio.
En los sacerdotes debe estar presente la Pasión de Mi Hijo, ella debe vivificarse todos los días a través de los Sagrados Sacramentos. El Señor se hace presente en Espíritu y Vida cuando cada sacerdote suyo revive Su Última Cena.
Los sacerdotes deben ser incluidos en las oraciones diarias de todos, porque en ellos debe cumplirse la profecía de los ciento cuarenta y cuatro mil.
Los sacerdotes de Cristo están presentes para atraer el universo a la Tierra y es el compromiso de todas las buenas almas participar de ese sagrado acontecimiento, cuando Mi Hijo se hace presente en el pan y el vino.
Cada vez que ese ejercicio de transubstanciación se repite, nuevas Gracias se derraman sobre las consciencias que tal vez nunca las recibirían, sino a través de la Sagrada Comunión.
Los sacerdotes de Cristo forman parte del movimiento espiritual que es gestado por la Divina Madre del Mundo, el movimiento mariano y crístico sacerdotal, en el que las bases de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María pueden estar presentes en la vida de las criaturas, a partir del momento en que los sacerdotes se reúnen entre ellos para concelebrar en la Comunión la Pasión de Jesús.
Este movimiento se irá gestando desde el momento en que después de tantos encuentros sacerdotales de espiritualidad, se puedan formar los principios de ese movimiento y así atraer a las almas hacia la profundización de su camino crístico.
Este movimiento sacerdotal de devoción ya existe en el mundo. La fundación de este nuevo movimiento es una prolongación y una profundización que ayudará a fortalecer el compromiso de cada sacerdote de Cristo con el plan de salvación, generando un campo divino de protección.
Invito a los orantes a rezar por la manifestación venidera de este movimiento espiritual de los Sagrados Corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los sacerdotes de Cristo
Queridos hijos:
El advenimiento de Cristo está próximo, por eso conscientemente preparen vuestro mundo interior para poder recibirlo.
En este mes especial de Su Natividad sagrada, Mi Hijo, el que estará por nacer espiritualmente en ustedes, traerá un impulso interior para los que sepan reconocer la importancia de vivir ese momento bendito.
No habrá en este momento nada que los pueda separar de Su Corazón Santo. Todas las veces que para ustedes fue difícil y costoso mantener esa sagrada unión con Cristo, durante esta Natividad eso se volverá posible.
Es por eso, Mis hijos, que hoy los llamo para que despierten del letargo en donde el enemigo a veces los ha colocado, para que no puedan participar de la vida divina. Necesito, Mis valientes, que inviten con vuestro entusiasmo a todos los que se olvidan de Cristo y principalmente a las almas que lo sustituyen por el placer y el conformismo.
La vida pagana debe desaparecer de la consciencia humana, por eso en estas fechas de navidad las Jerarquías Angélicas y Arcangélicas, trabajarán para que las almas cada vez más despierten al camino de la perfección y al tiempo de su purificación.
Queridos hijos, todo el universo celestial se prepara para retirar las vendas de vuestros ojos y para que vean que la vida superior siempre los aguarda, mismo cuando estén purificándose ustedes mismos.
En este día que quede grabado en vuestras consciencias el momento de vivir una oportunidad divina que es concedida por el propio Cristo, Mi amado Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los espera para estar alrededor del sagrado pesebre de luz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Las virtudes que Yo despierto en ti Me pertenecen, pues es a través de todas ellas que Yo cumpliré Mi Proyecto. Por eso, anímate a ser parte de Mí y a volverte imborrable a los Ojos de Dios.
Deseo que puedas ver los pasos que te estoy indicando por medio de Mi Presencia. Déjame que te muestre el camino de salida. Busca el auxilio dentro de Mi Corazón, en el refugio sagrado del Amor.
Hoy te declaro todas estas cosas para que puedas encontrar la justicia en todo, pues Mi único motivo es hacerte crecer y madurar como apóstol Mío.
Busca la unión perpetua Conmigo para que, en los días que llegarán, tu corazón esté preparado para enfrentar el fin de los tiempos. Solo te puedo prometer Mi Amor inconfundible, Mi alivio constante en las circunstancias de la vida. Por eso, evita seguir otros caminos que no sean los Míos.
Yo he demostrado al mundo, por medio de la Comunión redentora, la forma de reconciliarse con Dios Padre. Pero muchos olvidan este importante alimento espiritual, el que los fortalecerá y les mostrará el camino para poder encontrarme.
Sean consecuentes con Mi llegada. Laven vuestros pies del polvo del pasado.
Y ahora, sentados a Mi mesa, díganme cuánto Me aman, porque ese amor que ustedes Me entregan, Yo se lo derramo a los más desconsolados.
Anímense a seguir Mis Huellas. Después de toda la purificación vendrá el abrigo que Yo les daré en esta vida.
Construyan el tiempo real dentro de ustedes, para que Mi Mensaje de vida actúe en vuestras vidas.
Yo solo deseo que estén Conmigo y que nunca se olviden de Mí, pues este es Mi último llamado antes de Mi Retorno.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por escuchar Mi Corazón!
Cristo Jesús Glorificado, el Pastor del Amor
Yo Soy la Aurora que resplandece en la vida de todos los seres. Aquellos que Me buscan jamás perecerán, jamás tendrán sus corazones cubiertos por la oscuridad, porque siempre abrirán las puertas para el ingreso de Mi Luz.
Yo Soy Fuego, proveniente del Fuego Divino, que restaura y transforma los seres. Aquellos que siguieron Mis pasos pueden dar testimonio del Poder de Mi Corazón. No existe en el mundo aquel que se haya arrepentido después de haber abierto sus brazos y su corazón para Mi Poder transformador.
Yo Soy la victoria de los corazones caídos y el camino de los que están perdidos.
Yo Soy el tesoro de los que son pobres y la cura de los enfermos.
Yo Soy la Madre de todos los seres; no existe en el mundo aquel que no pueda llegar a Mí.
Hijos Míos, ¡que Mis palabras resuenen en los corazones de todos los seres! Que aquellos que no Me sientan y no Me encuentren abran definitivamente las puertas de su corazón.
La Ley Divina Me permitió llegar al mundo y convertir a los seres, instaurando la Paz e instituyendo el propósito Divino en este planeta.
Después de siete años de instrucciones quiero que profundicen el contacto Conmigo y que caminen con mayor determinación hacia Mi Corazón. Quiero que presten atención a Mis palabras, entregadas a lo largo de estos años, y vean con alegría como ellas se volvieron vida en cada uno de vuestros seres.
Vayan y sean testimonios vivos de Mi presencia en el mundo. Que, al ver vuestros rostros redimidos, los seres de esta Tierra pierdan el temor de seguir los pasos dictados por Dios.
Mis queridos, el mundo aún teme profundamente ingresar en este camino, porque la oscuridad tomó el corazón de muchos seres y los ató a los placeres e ilusiones que podía ofrecerles. No tengan miedo de cortar esas amarras con el pasado. No tengan miedo de perdonar los errores y de borrar de vuestras vidas todas las acciones equivocadas que realizaron por ignorancia.
Hijos Míos, la falta de perdón de todo el pasado está sujetando el corazón de Mis servidores, para que ellos no puedan ingresar en un nuevo arquetipo de vida.
Sepan que el Agua de Vida ya fue derramada sobre los seres. La Sangre Misericordiosa de Mi Hijo ingresa día a día en vuestras células; Su Cuerpo Glorificado se funde con vuestros cuerpos en redención, a través de la Sagrada Comunión. Por eso, borren de vuestras memorias lo que ya pasó y permítanse renacer a un nuevo tiempo de la humanidad.
No rememoren el pasado, afligiendo vuestros corazones por todos los equívocos cometidos. No obstante, eleven vuestras consciencias hacia una nueva experiencia en la que los Sagrados Corazones los conducirán y a través de la cual podrán encontrar un nuevo futuro.
El tiempo del retorno de Mi Hijo ya está llegando, y con Él la oportunidad de retornar al Origen y llevar consigo el Amor Crístico y Universal.
Hijos Míos, hoy decreto delante de ustedes, por la potestad que Él Me entregó, que una nueva vida deberá ser vivida por los seres de este mundo. Por la Majestad de Mi Hijo, borro el pasado de las criaturas que claman por Redención y les digo que ahora y para siempre, coloquen vuestro corazón y vuestros ojos fijos en la meta que deberán alcanzar.
Es tiempo de despertar los nuevos Cristos en el Universo. Es tiempo de vivir definitivamente la Redención. Yo les abro las puertas.
¿Quién de ustedes ingresará?
Aguardo que puedan responder a este nuevo Llamado.
Yo los amo siempre y los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Entra en Mi Corazón de Luz y, en el silencio, te mostraré las respuestas que tanto buscas.
Únete a Mi Corazón Inmaculado y te llevaré a un estado de paz que aún desconoces.
Ven a Mí, en oración, y te daré a conocer los poderes de un Verbo que redime a las almas y restaura el mundo.
Permite que, a través de la comunión con Mi Hijo Jesús, el sagrado Cuerpo de Cristo transforme tu ser y tu existencia, transforme el curso de tu vida y reescriba tu historia en la Tierra y en el Universo de Dios.
Deja, hijo Mío, que la confesión con Cristo limpie tu corazón, atraiga al mundo el perdón y deposite en tu ser la infinita Misericordia que el Sagrado Corazón trae a la Tierra.
Encuentra en los Sacramentos la fuerza de tu vida, vive en los Sacramentos y por los Sacramentos. Transforma tu día a día en una comunión con lo Divino, para que lo Sagrado retorne a este mundo.
Hijos Míos, les quiero enseñar a estar siempre en el Corazón de Dios, quiero mostrarles el camino hacia la transformación, quiero conducirlos a lo Sagrado, a lo Divino y a lo verdadero, pero necesito que todos escuchen Mi llamado y practiquen Mis Palabras.
¿De qué les servirá solo oír Mi Voz, si no siguen las Instrucciones que les traigo?
Hace mucho tiempo que le hablo al mundo, le traigo de los Cielos las llaves para la salvación y para el encuentro eterno con Cristo; pero Mis hijos no Me escuchan, no profundizan en Mi llamado y no encuentran fuerzas en Mi Corazón para responder a la sagrada Voluntad de Dios.
Busquen las Palabras que les pronuncié a lo largo de los años, de los siglos; y podrán percibir en el corazón que se cumplieran lo que les pido, sus vidas no serían las mismas, y las dificultades y miserias del mundo tampoco serían las mismas.
Es tiempo, Mis queridos, de que cada uno cumpla verdaderamente su parte; que dé su respuesta a lo Alto, consciente de que eres parte de una humanidad que se pierde en las ilusiones del mundo.
Eleven los brazos hacia lo alto y pidan el auxilio de Dios para transformar aquello que no alcanzan por sí solos, pero no esperen que Dios los transforme por Sí mismo, sino den los pasos en dirección a la transformación.
Ya no digan, hijos Míos, que no saben cómo hacerlo, porque durante un año Mi Corazón les dictó diariamente los pasos que deberían dar. Y ahora, en infinita Misericordia, Mi Hijo desciende sobre la Tierra a dictarles, día a día, preciosas Instrucciones sobre cómo alcanzar el Reino de los Cielos.
Necesito contar con Mis soldados, necesito sus pasos en el camino de Mi Hijo; porque, hijos Míos, el mundo entero necesita esta transformación y aquellos que digan sí y que caminen, lo harán por todos.
Les agradezco por estar siempre Conmigo.
Yo los amo,
María, Madre y Reina de la Paz
Queridos hijos Míos:
Hoy coloco a cada uno de ustedes dentro de Mi regazo de amor, con la finalidad de que puedan sentir Mi maternidad en sus corazones.
Hijos Míos, alabados sean los hogares de las familias que abren la puerta de sus corazones a la Reina del Cielo.
Alabadas sean las familias que rezan Conmigo todos los días, para alcanzar la conversión y la redención.
Alabadas sean las familias que enseñan a sus hijos a orar con el corazón, en los primeros años de vida, porque Mi materno Corazón estará con ellos.
Alabados sean los adolescentes y los jóvenes que encuentran en la Comunión a Mi Hijo, porque en el ejemplo de fe ellos abrirán la puerta a los que están perdidos, sin amor y sin protección.
Alabados sean los hogares que día a día se consagran a la Luz victoriosa del Inmaculado Corazón, porque les aseguro que Dios estará presente a través de Mí, para guiarlos en la fe y en la esperanza.
Queridos hijos, hoy Mi aspiración maternal es que todos los hogares alaben al Sagrado Corazón de Jesús; hoy llego hacia ustedes para pedirles oración por las familias del mundo, ya que son pocas las que viven los Mandamientos que les ha dado Mi Hijo.
Hoy también, Mi Corazón se regocija por tanta belleza creada por Dios Creador en esta región del sur de América. Vean, queridos hijos Míos, cómo Dios está recogido en el silencio de todo este bendito lugar.
Por este motivo de alegría y alabanza les pido que, en estos tiempos, se unan como una sola red de oración en toda la Argentina. Les pido por amor a Dios y a todo lo creado por Él, que sean uno en el espíritu, en el corazón y en la consciencia.
Queridos hijos, Dios espera de Argentina el despertar absoluto a la oración y a la conversión de todas aquellas causas que ofenden al Creador. Dios tiene preciosos Designios y Gracias para toda la nación que, por sobre todas las cosas, forma parte del universo de Dios.
Reciban en sus hogares al Espíritu Santo, ábranle la puerta para que como en el Cenáculo de la Virgen María, sus espíritus de amor puedan ser guiados por Sus benditos dones. Cuando se aproxima Mi Corazón a sus vidas, es el Espíritu Santo cultivado en Mi Corazón que se irradia para ayudarlos a dar los pasos en la fe inmaculada en él.
Queridos hijos, que en esta semana sus hogares se consagren al Hogar infinito del Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, que la fe siempre los motive a caminar por el sendero de Mi amado Hijo, por el sendero de su conversión.
Agradezco la presencia de todos Mis hijos de la bendita Patagonia, ahora y siempre la Bienaventurada Señora de Guadalupe bendice a los amados remanentes indígenas.
Que la Paz esté con ustedes y con sus familias.
¡Gracias por responder a Mi llamado por la Paz!
María, Reina de la Paz y Madre de la Sagrada Familia
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más