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Que la Gloria de Dios viva y reine en cada uno de vuestros corazones.
Queridos hijos: con profunda alegría recorro el mundo y, Mis pasos de peregrina Me conducen hacia aquellos que más necesitan, para que despierten el Amor y la Fe eterna en Mi Inmaculado Corazón.
Vengo como la Reina de la Paz, para establecer Mi Reinado en el mundo porque esta Tierra necesita despertar a la Paz, sobre todo porque el corazón humano carece de este atributo universal y divino.
Hoy traigo la Paz de Mi Corazón, como atributo primordial para la vida sobre la Tierra. Los que se vuelvan pacificadores no perecerán ante las tribulaciones que ya vive el mundo.
A pedido del Señor, recorro todas las naciones pacificando las almas. Así, ante la prueba mayor del último umbral a ser cruzado por la Consciencia, Sus criaturas podrán dar los pasos necesarios con profunda armonía.
Los que tengan ojos para ver y corazón para sentir, saben cuánta Paz necesita el mundo para equilibrar los múltiples conflictos que existen entre los seres, entre las naciones y entre los hombres y Dios.
Retorno al mundo una y otra vez, para dar testimonio, con Mi presencia, de la existencia de un Universo Mayor, vivo y pleno y que aguarda el despertar de todos los seres.
Si bien no tengo el premiso de presentarme ante los ojos de todos Mis hijos, sí puedo mostrarme al corazón de todos los que me abren las puertas. Mi presencia en vuestras vidas, no se manifiesta en la mente, Mis queridos, sino en lo profundo del corazón.
Cada uno de Mis pequeños hijos recibirá el toque de Mi Paz, de la forma que necesite y de la forma que Me permita hacerlo.
A las almas simples, devotas y abiertas de corazón, les será mostrado Mi Reino, mas no será por predilección a ellas sino porque, por mérito propio, su fe abrirá las puertas del Cielo y la llave que brotó de vuestros corazones les mostrará la entrada de este Reino.
Hoy quiero que comprendan que la razón primordial de la existencia de todos, es el despertar del Amor verdadero, del Amor que dona todo de sí y se vacía ante el Universo. Mi Corazón y el Castísimo Corazón de San José y el Sacratísimo Corazón de Jesús, llegan en este tiempo de cambios para mostrar el camino que debe recorrerse, que al contrario de lo que muchos piensan, es un camino de simplicidad y de humildad.
Lo que sucede es que Mis hijos están tan separados de la vida divina, que muchos perdieron el vínculo con los atributos celestiales que les fueron infundidos en su origen. Mas hoy les digo, no se desanimen, porque cada una de las virtudes que deben vivir, están latentes en el interior de cada uno de ustedes y poco a poco, podrán encontrarlas, a medida que las busquen.
Despierten Mis pequeños, ¡despierten! Una vida mayor os aguarda y, Mi presencia os llama para vivir esta realidad sublime. Por eso estoy aquí hoy, entre ustedes y los acojo bajo Mi manto, protegiéndolos y conduciéndolos siempre.
Agradezco a esta ciudad, por abrirme las puertas del corazón.
Agradezco a cada alma devota, que clamó por Mi presencia en este lugar y, hoy les digo: aquí estoy, Mis queridos, Su Madre Divina vino a vuestro encuentro.
¡Que la Paz reine en vuestras vidas!
María, Madre y Reina de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más