Domingo, 12 de noviembre de 2017

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La responsabilidad de amar

Ama, querido hijo, así como el Padre Celestial te ama y pronto te liberarás de las cadenas de la separación y de la división.

Ama, así como Mi Hijo te ama por encima de todo error, de toda prueba o de toda hostilidad; porque el amor siempre te salvará, cuando de tu pequeñísimo corazón emerja un sincero acto de unión con el prójimo, una incondicional aceptación de los nuevos tiempos, una irrefutable acción de bien y de caridad.

Por eso, practica en este tiempo la escuela del amor para que, en cada nuevo paso, encuentres el sendero de la unidad y de la fraternidad con tus semejantes.

Cuando eso suceda, te aseguro, hijo Mío, que ya no existirá, entre tu consciencia y la de tus hermanos, ninguna diferencia porque estará reinando el amor y la verdad que los tornará libres de las prisiones de la vida.

Mientras tanto, sigue buscando todos los días amar con locura santa, vivir cada experiencia como una oportunidad de redención.

Que tu corazón sienta que sin el amor puro no podrá vivir.

Que tu consciencia reconozca, en este ciclo, que sin el amor no sería nada y que la vida no tendría sentido.

Ama un poco más de lo que amas, porque si amas de verdad nunca te pasará nada en aquello que te pidan hacer, y recibirás cada nueva misión con inmensa alegría.

Que tus pequeños pies no se cansen de caminar en dirección al sendero del Amor.

Ya es tu responsabilidad vivir en el Amor y estar todo el tiempo en el Amor: porque de esa forma aprenderás a ser más considerado, bueno y misericordioso con los errores del semejante.

Que tu consciencia se eleve al Plano del Amor.

Que tu corazón de carne, a veces duro o rígido, se abra para que, en sus más profundas entrañas del latir de la vida, se depositen los Códigos del Amor de Dios y de Nuestro Señor.

Participa, entonces, de la corriente arrebatadora del Amor.

Presencia los milagros victoriosos de amor y de redención que tus hermanos alcanzan.

Ya no seas más miserable, ahora defínete por ser un ser misericordioso, considerado en la piedad, humilde en la resignación y servicial ante cualquier llamado.

Estás a tiempo de tornar tu vida un gran instrumento de Dios.

Estás a tiempo de vivir lo que es verdadero y que proviene directamente del Universo del Creador.

Antes de que la puerta a la Misericordia se cierre completamente y se abra la puerta a la Divina Justicia, decídete ingresar en la escuela del amor del corazón para que, a pesar de tus vacíos, de tus abismos o de tus errores humanos, ayudes a tu Madre Celestial a hacer triunfar el amor en este planeta y en esta humanidad.

Deja que el amor te rasgue por dentro.

Déjate amar por los demás, de verdad y ya no coloques mil escudos para defender tus aspectos.

Sé libre de ti mismo, de una vez y para siempre, y alcanzarás el Reino de Dios.

Este mensaje, su Madre lo envía a todos los religiosos de esta Orden y a todos los que buscan, por encima de sí, vivir la consagración al Plan de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz