Sábado, 31 de diciembre de 2022

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, POR LA CONMEMORACIÓN DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, como Madre Espiritual, hoy vengo a decirles, en oración y en súplica, que llegamos al fin de un año de durísimos y delicados acontecimientos que muchos de ustedes han podido observar.

Llegamos al fin de un año con una humanidad herida por la guerra, enferma por las epidemias, desolada por la falta de fe, castigada por los fenómenos del clima y del calentamiento global.

Llegamos al fin de un año con una humanidad que, en gran parte, ha quedado en la indiferencia, en la frialdad, en la falta de cooperación y de fraternidad.

Pero, en este último día del año 2022, Yo vengo como la Madre de la esperanza, de la fe, como la Madre de la reparación del Herido Corazón de Mi Hijo.

Hoy, vengo como el Inmaculado Corazón de María, como la Madre del Sol, como la Madre del Mundo, a decirles que el tiempo ya está terminando y que el último sello del Libro del Apocalipsis se está abriendo, que la última trompeta de los Siete Ángeles de la Anunciación ya comenzará a sonar. Y cuando esto suceda, que no está muy lejos, será el tiempo final; será la hora en la que deberá retornar Mi Amado Hijo a restablecer el Reino de los Cielos en la superficie de la Tierra y, sobre todo, Mis amados hijos, para que Él vuelva a encontrarse con aquellos a los que les prometió volver a verlos.

¿Cómo serán sus miradas cuando el Hijo de Dios retorne, cuando el Nazareno, el Pastor de las almas, vuelva a tocar con Sus Pies este suelo herido y ultrajado, así como están heridos y ultrajados los Reinos de la Naturaleza?

Su Madre Celeste prepara ese gran momento, tan anunciado en los últimos años y a través de los últimos tiempos. Y aunque todo en este mundo quede expuesto y revelado, Él no dejará de hacer lo que tenga que hacer para poder llevar a la humanidad al cumplimiento del Propósito, preparándola para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Y así, como el Arcángel Gabriel anunció la llegada del Mesías, hoy su Madre Celeste les dice que el Arcángel Miguel, con todas sus huestes, hará vibrar el cielo y la tierra, los océanos y los continentes, para que cualquier ser de la superficie de la Tierra, cualquier criatura viviente en cualquier punto de este mundo, sepa que Cristo está retornando.

Y, así como se cumplieron las profecías de Isaías, así se cumplirán las profecías de Juan, el apóstol, escritas en el Libro del Apocalipsis.

El día del Juicio Final será sin precedentes porque todo será contemplado y observado, no con la justicia que este mundo cree conocer, sino a través de una sabiduría desconocida que la humanidad conocerá a su debido momento.

Por eso, aunque este último día del año represente la síntesis de los acontecimientos del planeta más relevantes y dolorosos, no les puedo dejar de decir, Mis queridos hijos, que Cristo a pesar de las penumbras y de la oscuridad de la Tierra, a pesar de la impunidad o aun de la injusticia, a pesar de todo, Él podrá contemplar a través de Sus Ojos la llama ardiente de los últimos mártires.

Esos serán ya los últimos días de la Tierra. Esos días precederán a la reconfiguración y a la trascendencia de la humanidad desde su código genético hasta su parte más consciente y superficial.
En esa hora, todo lo que ha estado oculto y desconocido para la mente del mundo se revelará de una forma indescriptible, y todo se sabrá.

Aquello que está más allá de este tiempo material y que existe plenamente en el Tiempo Real se mostrará. No habrá consciencia sobre la superficie de la Tierra que pueda decir que no es verdad, porque lo que les digo será un evento físico, y nunca antes visto.

Esta será la única forma, según la Jerarquía, de que el mundo entero, en cuestión de horas, sea totalmente transmutado y liberado; porque en ese momento los mundos internos, silentes espacios del planeta, del alma de este planeta, ayudarán en ese especial movimiento físico y espiritual.

Esa será la hora definitiva en la que los que negaron a Cristo y lo abandonaron se podrán arrepentir. Pero no será necesario que digan sus pecados o sus faltas, porque cuando el Real Tiempo se una al tiempo material todo será conocido.

Así, las Leyes se restablecerán poco a poco, y aquellos que no les dieron importancia a las Leyes básicas de los Mandamientos ya no estarán aquí, porque el mundo deberá ser curado, porque la humanidad deberá ser redimida.

Y, en ese momento, el mal, Mi adversario, nunca más podrá actuar ni interferir; porque en la victoria de los sacrificados Cristos del Nuevo Tiempo estarán los tesoros de la gran conquista espiritual y cósmica, del cierre de un ciclo para la apertura del ciclo del Amor y de la Paz.

Yo vengo aquí como Madre de los profetas, como Anunciadora del Evangelio de Cristo, como Madre de los apóstoles y de los que se consagran de verdad, más allá de sus defectos; porque quien ama el misterio, se libera; quien reverencia lo sagrado se trasciende; quien sirve incansablemente se eleva.

Así como es arriba, también es aquí abajo; es una Ley a la que corresponden todas las Leyes del Universo.

El próximo tiempo devela acontecimientos únicos y más fuertes. No puedo dejar de decirles esto, Mis hijos; porque ahora, más que nunca, el corazón tiene que estar pronto para lo que sea, para ser testigo de Nuestro Amor y de Nuestra Palabra, pero también para ser testigo de lo que aún vivirá esta confusa humanidad.

Pero no pierdan la fe, porque la fe construye puentes entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios. Es el escalón más seguro que existe entre todas las Leyes y Principios.

La fe coloca a la consciencia en el camino correcto y la aparta de la dualidad y de la confusión, porque quien vive la fe es un corazón que ora incansablemente y que todos los días de la vida, intenta ser una mejor consciencia en esta humanidad.

No se olviden de que el Amor de Dios todo lo puede; y sepan que el Amor de Dios, a pesar de los errores de estos últimos tiempos, es un Amor que los perdonó, porque grande es Su Misericordia y sabemos que aún muchos no entendieron lo que esto significa.

Esperamos pacientemente que muchos más se decidan a sumergirse en el océano de la Misericordia de Cristo, para que sus más profundos defectos e imperfecciones se disuelvan y que, en la ardiente aspiración de la transformación del corazón y de la vida, aprendan a ser verdaderos apóstoles.

Llegó la hora de que los últimos congregados de Mi Hijo escriban la historia del amor, de la redención y de la transparencia a través de sus vidas y no de sus emociones.

Llegó la hora de que los últimos mártires de los últimos días reflejen y concreten, a través de sus vidas, el contacto con Dios a través de su amor, de su unidad y de su obediencia.

Hoy, su Madre Celeste, más que nunca, hubiera querido tenerlos a todos congregados en el amor y en la unidad de las almas, pero este es el pequeño sacrificio que Cristo les pide, para que lo hagan por Él y para que lo hagan con Él, a fin de que se cumpla Su Voluntad, aun en este planeta herido y lastimado.

Por eso, Dios permitió, en este último día de 2022, que se diera este sacrificio que Él amorosamente aceptó a través de Su Madre Celeste para que Mis hijos valientes y determinados asuman cargar la cruz planetaria y no le tengan miedo, porque estarán cargándola junto con Mi Hijo, el Cristo, el Rey y Salvador.

Hacemos esto por aquellos que hoy, en este último día de 2022, no tienen la oportunidad de escucharme ni de verme, no tienen la oportunidad de sentirse acogidos, protegidos y amparados por la Jerarquía, no tienen la oportunidad de tener un techo sobre sus cabezas, una cama para poder reposar, un alimento para compartir en familia, en comunidad.

¿Cuál será el sacrificio que hoy ustedes ofrecerán a Cristo por este durísimo momento planetario?

¿Será un día igual a los demás?

¿Será el pasaje a un nuevo año, como todos los demás desde hace siglos?

¿Quién dará valor y honrará a la Sangre Preciosa de Cristo que fue derramada?

¿Quién permitirá que Su Amor y Su Misericordia, a pesar de todos los errores del mundo, en estos tiempos sigan descendiendo para revertir la caótica realidad planetaria?

Hijos, es hora de que se decidan a ser adultos espiritualmente. Es hora de que, en el próximo 2023, un tiempo muy crucial para el mundo y la humanidad, ya no reclamen, ya no se justifiquen, ya no sean una dificultad, sino una solución concreta y permanente, a fin de que Cristo pueda, de una vez y para siempre, servirse de ustedes como instrumentos.

Hoy, la Madre del Mundo, a través de las palmas de Sus Manos, derrama la Luz de Dios sobre el mundo y la humanidad; pero también Su Corazón Inmaculado, rodeado de espinas, derrama la Sangre de Cristo; así como el Rostro de Luz de la Madre de Dios derrama Sus Lágrimas por aquellos que se desviaron de su camino hacia Cristo, sin tener consciencia de lo que esto significa y representa para Dios.

Así como fui capaz de orar por la salvación imperiosa de Judas; así hoy, Soy capaz de orar por la imperiosa salvación de los que quedaron atrás y retrocedieron. Porque Dios es un Padre tan Prodigioso y Bondadoso que es capaz de callar para que Sus Hijos puedan aprender, es capaz de silenciarse para que Sus Hijos puedan sentir Su Corazón, el Padre Celestial es capaz de recogerse para orar por Sus Criaturas, como siempre lo hace.

Yo, la Virgen Santísima, hoy Soy el Eco de la Voz de Dios en este día, para esta humanidad y para este mundo.

El tiempo está terminando, queridos hijos, no lo desaprovechen, no dejen para después el Propósito Espiritual que los espera hace tanto tiempo. No se rindan, sean firmes y valientes. Tengan el coraje de decirle no a Mi enemigo. La Luz de Dios siempre los protegerá, mientras no salgan de esa Luz.

Hoy, hago votos para que el próximo año, a pesar de los acontecimientos que se aproximan, sea un año para reforzar los principios del Plan de Dios en este mundo y para que este Plan se pueda cumplir en aquellos que vinieron a vivirlo.

Rezaré para que esto se pueda cumplir. Uniré Mi Voz a la de aquellos que oren por la misma causa.

Y no se olviden de que Mi Corazón siempre será su refugio en los tiempos de tribulación, porque en Mi Amor encontrarán fuerza, porque en Mi abrazo hallarán paz, porque de Mis Manos extendidas hacia ustedes se podrán tomar fuertemente y Yo los ayudaré.

No le tengan miedo al sacrificio y a la renuncia. Algunos fueron llamados a vivirlos por todos los demás.

¿Quién responderá a esta petición de Cristo?

Les dejo esta pregunta, pero también les dejo Mi Paz y Mi bendición, agradeciendo por la honestidad y el esfuerzo sincero de los que todos los días lo intentan, una y otra vez. 

Que este próximo año sea un año de mayor luz, de mayor justicia, de mayor amor. Que sea un año de mayor paz, de mayor sabiduría, de más discernimiento. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Domingo, 25 de diciembre de 2022

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Así como brilló la Luz en la humilde Gruta de Belén, una profunda Luz eterna brilla en la esencia de cada hijo Mío.

Aunque en este momento planetario, el Sagrado Proyecto de Dios, aquel Proyecto que fue pensado por el Padre Eterno, esté siendo colocado en juego por el hombre de superficie; a pesar de todas las circunstancias, a pesar de todas las situaciones que desvían a la humanidad de la Voluntad Suprema, a pesar de todo, hijos Míos, existe una Luz profunda en la esencia de cada hijo Mío, una Luz eterna, semejante a la que surgió en la humilde Gruta de Belén, en la Encarnación del Hijo de Dios.

Pero hoy, vengo como su Madre Celeste a recordarle al mundo, a recordarle a las almas que, más allá de todo error u oscuridad, esa Luz eterna nunca podrá apagarse; porque de allí proviene no solo lo que Dios espera de cada criatura, sino que en la Luz eterna y profunda de cada hijo Mío está escrito el camino y la trayectoria que deberá recorrer después de esta encarnación, con todo lo que haya aprendido y vivido en este planeta.

Por eso, que la humanidad no se olvide de esta Luz eterna y profunda que está latente en la esencia de cada hijo Mío, esencia que es iluminada y alimentada por la Esencia de Cristo; cumpliendo así, en este universo, el Principio Creador con el que Mi propio Hijo hará de Sus apóstoles los Cristos del Nuevo Tiempo, que recibirán el Legado espiritual y universal para que, después de esta transición de la Tierra, la humanidad sea repoblada de nuevos principios, atributos y códigos.

Pero no piensen, hijos Míos, que esto está muy lejos, porque si el Retorno de Mi Hijo está muy cerca en este tiempo, también está muy cerca este momento de que la humanidad sea liberada del cautiverio espiritual, de las cadenas, de las amarras y de todas las opresiones que colocan a las consciencias en el camino que está lejos de Dios.

Por eso, Yo vengo a reconstruir espiritualmente, en este momento, todo lo que Mis hijos necesitan para que en este tiempo vivan no solo su camino de despertar y de elevación, sino que estén colocados dentro de los Comandos de Cristo, siguiendo Su Voluntad, escuchando Sus orientaciones y concretando lo que Él Ha pensado en este tiempo final para preparar esta Tierra, para preparar los mundos internos para lo que ha de venir, lo maravilloso que ha de venir desde el universo cuando finalmente termine este cautiverio espiritual en el planeta.

Por eso, hijos Míos, hoy no vengo a contemplar lo que no hicieron bien, vengo a pedido de Mi Hijo a contemplar la Luz eterna que Dios les ha entregado desde el origen de sus consciencias, en los sagrados espacios de este universo, en donde el Proyecto de Dios una vez comenzó y que, aún ese Proyecto, por más que sea antiguo, está latente porque aún deberá cumplirse en aquellos que se animan a vivir su despertar.

Cuantas más almas despierten en este tiempo, mayores serán las intervenciones de la Jerarquía Espiritual para disolver y aplacar los acontecimientos del Armagedón.

¿Acaso están entendiendo lo que les digo?
 
Formar parte de este momento con la Jerarquía es único, no solo por lo que pueden vivir o experimentar, sino por lo que pueden conocer o descubrir de lo que está guardado como misterio en este cosmos.

Muchos llegaron a la Tierra como estrellas caídas. Después de tanto tiempo, de tantos aprendizajes y pruebas, muchas de esas estrellas se convirtieron y se transformaron en parte de este firmamento espiritual y eterno, dando un testimonio vivo y concreto de la conversión que Ha hecho Cristo en los corazones, llevándolos al camino del Amor y de la Verdad.

Por eso, hijos Míos, no se pueden desanimar en este momento; aunque los acontecimientos del planeta se agraven o se precipiten no pueden desanimarse, no pueden detenerse, hay una Vida Mayor que los espera no solo a ustedes, sino también a sus hermanos del planeta.
Quiero decirles en claras Palabras, Mis amados hijos, que hay algo más allá de esta vida material y concreta que los espera. Y eso que hay más allá no es solo espiritual o inmaterial, también forma parte de este universo material.

Por eso, la Jerarquía a través de los tiempos, los prepara para ese momento. No podrían estar ante la revelación de un misterio si sus mundos internos no estuvieran en la vibración correcta. Por eso, es necesario la purificación, porque si el Pequeño Niño, el Hijo del Padre, fue purificado en el Templo para vivir Su Gran Tarea, ¿acaso la Ley de la Purificación es innecesaria en este universo?

Se ha tergiversado la Ley de la Purificación, por lo que han comprendido en este momento. La purificación es un proceso de liberación; es el primer paso de la escuela de la trascendencia; es la gran oportunidad espiritual de que los corazones, delante de Dios, se liberen de las amarras, de las opresiones y del sufrimiento en el cual está inmersa la humanidad.

En la Ley de la Purificación está la Luz de la Esencia Divina, y las almas y los mundos internos la pueden encontrar cuando se animan a enfrentarla y no se resisten. Imaginen lo que hubiera sucedido si el Hijo de Dios no se hubiera purificado.

¿Acaso el Proyecto del Padre podría haber estado equivocado?

No, hijos Míos, no solo el Hijo de Dios se purificó en el Templo; también el Casto Corazón de San José, así como Su Santísima Madre, se purificaron en ese acontecimiento.

Sé que hoy de nuevo les hablo de un misterio, pero no hay mejor forma de comprender Mis Palabras que colocarlas en el corazón.

Oren, mediten, reflexionen e interésense para que lo que está guardado en el Misterio de Dios se revele, porque la vida, hijos Míos, no termina aquí.

Nuestra Obra en este planeta tiene un fin especial, que las consciencias encarnadas alcancen los pasos de la ascensión en la transformación del día a día, en el esfuerzo del día a día, en la determinación de poder convertir la consciencia en aquella aspiración ardiente, profunda y eterna, que el Padre Celestial pensó antes de sus orígenes.

Por eso, deben tener claro que esta es la causa de su encarnación. Así pueden, por un momento, sentir e imaginar lo que siente y ve la Jerarquía de las almas de este mundo que están alejadas del camino de la Verdad, que le han cerrado la puerta a su propio Propósito Espiritual.

Pero ahora, su Madre Celeste tiene la última chance, por medio de Su Palabra y en especial por medio de Su Presencia, de entregar la Gracia del despertar espiritual para que las almas no solo corrijan sus caminos, sino que puedan postularse a ser Nuevos Cristos, para que puedan estar en el lugar y en el momento en que Mi Hijo los necesite.

Su única morada está en el Reino de los Cielos. Cada momento vivido en este mundo, cada momento que experimentan o cada lugar donde pueden estar, es tan solo un pasaje, es un aprendizaje y una lección de humildad.

Hijos amados, es allá arriba en la Creación del Padre Eterno, es allá arriba en este Universo Sideral, donde se encuentra su verdadero ser, donde se muestra su verdadera faz, que muchas humanidades conocen hace tiempo. Trabajaremos hasta que todas las almas posibles lo alcancen, hasta que los que están más dormidos despierten de este letargo universal.

Por eso, traemos la Luz de Nuestros Impulsos Divinos para que no solo sean Palabras, sino sean Decretos eternos e inextinguibles para que las almas que los escuchen una y otra vez se transformen, sabiendo que en la Instrucción Sagrada de la Jerarquía siempre tendrán, ante ustedes, la oportunidad del cambio; el cambio que los llevará, sí o sí, a la transformación y a la redención.

Si Mi Hijo consiguió de los apóstoles convertirlos en buenas personas, convertirlos en Sus apóstoles para que hicieran perpetuar Su Obra en el mundo, ¿qué es lo que Mi Hijo podría hacer con cada uno de ustedes?

Hay solo una razón para todo esto, es que deben aprender a confiar para que aprendan a amar; y que este Amor que no es mundano, sino que es el Amor que surge de la Fuente a través de las almas que sirven y se entregan, pueda ayudarlos en el día a día a reflejar el Amor de Dios en sus obras de servicio y de caridad, con un solo fin: el alivio del sufrimiento, del sufrimiento que vemos en este mundo, en esta Tierra, del sufrimiento que paraliza y esclaviza a los corazones.

Nuestra Voz, Nuestra Palabra y, sobre todo, Nuestro Amor Divino y Consolador vienen a romper esta cadena de sufrimiento para que las almas se liberen y alcancen la paz, la alegría de sentirse amadas por el Padre Eterno; porque Él, siendo su Padre que está en los Cielos y que está en sus corazones, siempre tiene Sus Brazos abiertos a todos, porque Él es Misericordioso, Bondadoso y Prodigioso. Cuando sufren, cuando caen, cuando se alejan de Él, es porque no solo se olvidan de Su Amor, se olvidan también de que Él es pura Misericordia, Fuente Incansable de Compasión.

Por eso, hoy vengo no solo a celebrar la Natividad del Rey del Universo, a celebrar la Natividad de todos los Cristos Internos, de aquellos que se confirman día a día a través de su sí; sino también vengo a imponer Mis Serviciales Manos, como la Madre de la Cura Universal, para irradiar Mi Luz y Mis Gracias sobre Mis hijos, pidiéndole al Padre Celestial que las heridas más profundas y desconocidas en los corazones del mundo sean sanadas, a fin de que todos Mis hijos alcancen la felicidad de estar en Dios.

Únanse a Mí y trabajemos para cumplir con esta Aspiración de Dios de que las almas sonrían y alcancen la felicidad de estar en Dios, para así formar parte de Su Sagrado Reino.
Que la Luz de los Cristos Internos, en este momento del planeta, se perpetúe.

Que esta Luz de los Cristos Internos, nutrida por la Esencia de Cristo, les conceda la Gracia de la liberación y de la paz a las almas que más la necesitan, a fin de que se sigan rompiendo las cadenas que atan a las almas al sufrimiento y al dolor, y para que brote de cada esencia interior la Flor perfecta que Dios creó, a través del origen de cada Hijo Suyo.
Contemplen, en su mundo interior, la Flor de Dios y, así, alcancen su libertad.

Los veré el próximo día 31 de diciembre, cuando a través del Reino de Aurora, la Jerarquía Espiritual cerrará este año con un profundo acto de meditación y de reflexión ante todo lo que sucede y, sobre todo, con un profundo acto de ofrecimiento a Dios.

Acto que será ofrecido a través de los frutos que han vivido las almas en este tiempo, los frutos espirituales y los tesoros sagrados del corazón que aún mantienen vivo el Proyecto del Padre en este planeta, el fruto del sacrificio y la entrega del amor del corazón, pilares que sostienen Su Proyecto en este planeta.

Y así, a través de Aurora, en unidad y en omnipresencia, la Madre de Dios volverá a impartir Su bendición maternal, preparando junto a Sus hijos los próximos pasos que Cristo dará en Norteamérica y en otros lugares del mundo.

Oremos:

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta Unidad.
Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a entonar una canción a pedido de nuestra Madre Santísima. Una canción que imita el sí de María, que Ella nos invita a vivir en este tiempo. La canción que se llama “Yo digo sí”.
Y a través de esta canción vamos a afirmarle nuestro sí a María, a Su Corazón, por todo lo que Cristo necesita de cada uno de nosotros; afirmando que a través de nuestro sí, el Señor concretará Su Victoria.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Que la Luz de la Natividad del Señor ilumine con Amor y Paz al mundo y, en especial, a Ucrania.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sábado, 24 de diciembre de 2022

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aquiétense, para que el mundo entero en esta noche se aquiete y, en la sagrada quietud del corazón, el mundo encuentre el camino de retorno hacia la paz.

Hoy, su Madre Celeste y Madre de la humanidad trae sobre las palmas de Sus Manos el Principio Creador del Niño Dios, aquel Sagrado Propósito que el Padre Eterno pensó en el principio para la salvación y la redención de la humanidad.

Sé que no comprenderán, Mis hijos, lo que esto significa y representa. Pero hoy, a través de los portales, les traigo la presencia de la Sagrada Gruta de Belén, donde ese misterio se plasmó y encarnó a través del pequeño Niño, el Mesías; porque hoy les confieso que, para su Madre Santísima, también fue una revelación en aquel tiempo.

Esto significa que el misterio queda develado y que la esencia del Niño Dios se muestra al mundo, en este mismo momento, para todos los mundos internos de la humanidad, para todas las almas sin excepción, aun aquellas que están pérdidas y alejadas del Padre.

Esta fue la Sagrada Esencia de la Creación que le trajo el Niño Dios al mundo entero. No había otra forma de poder concretar esa misión tan esperada, sino a través de un humilde y pobre lugar como la Gruta de Belén, donde no solo la Sagrada Familia de Nazaret, sino también todos los que allí participaron de ese acontecimiento, más allá de este planeta y más allá de las estrellas, fueron testigos de esa sagrada revelación.

Hoy, quiero saber, hijos Míos; hoy, quiero ver con Mis propios Ojos de Madre que, en este tiempo crítico del planeta en donde prevalece la guerra en vez de la paz, esta Sagrada Esencia del Creador, encarnada a través de Jesús, se vuelve a presentar al mundo en los planos internos y a través del Santuario Interior del Reino de Lys; para que también sus Ángeles de la Guarda y todos los ángeles del universo puedan ser testigos de este sagrado momento, puedan ser adoradores de esta sagrada revelación que una vez encarnó en el mundo a través de un Pequeño Niño, a través del propio Dios que se hizo hombre por su salvación, por la salvación de todo el género humano, desde aquel tiempo hasta el presente y desde este momento hasta el tiempo final.

Esta es la Esencia Creadora inextinguible y eterna que Mi Amado Hijo depositó como Legado Espiritual no solo aquí en el Santuario Interno de Lys, sino también en todos los Santuarios Internos del planeta, especialmente en toda América.

Por eso, hijos Míos, Yo los invito a cambiar en este momento de dimensión y de frecuencia para que sepan, una vez más, que más allá de este sufrimiento y de este caos reinante en el planeta, existe una Realidad Suprema que los espera, existen tesoros espirituales que están presentes para cada uno de Mis hijos, a la espera de revelarse a todos los puros de corazón, a los puros de intención, a todos los que no quieren nada para sí mismos.

Esto no habría sido posible si San José no hubiera encarnado el Principio de la Humildad, o aun Su Santísima Madre no hubiera encarnado el Principio de la Pureza Original. Este escenario preparado hace dos mil años permitió, en este tiempo, que esta revelación llegue a sus consciencias y a la consciencia de todos sus hermanos del planeta.

Es en este Principio Creador que hoy les traigo, en donde su mirada debe fijarse en el Propósito, en donde sus espíritus deben aspirar a alcanzar la misma aspiración que Mi Inmaculado Corazón y que el Casto Corazón de San José alcanzaron hace mucho tiempo.

En síntesis, Mis amados, es aquí y ahora, a través de Mis Humildes Manos que revelan el Principio Creador del Primogénito, el Hijo de Dios, el Mesías, que las almas podrán encontrar el surgimiento de la Nueva Humanidad, libre de las cadenas de los errores, libre del pecado, libre del sufrimiento, del dolor, de todo lo que las separa de Dios.

Sé que todo lo que hoy les hablo parece simbólico, pero les seguro que no lo es. El Dios Vivo, a través del Pequeño Niño, Me ha enviado, en esta noche, para revelarles a los mundos internos y a las almas este Mensaje.

En simples Palabras, Mis amados hijos, la Esencia Creadora de Cristo viene a recordarles que todos deben volverse hacia la Fuente de la Creación y que sus propias vidas deben transformarse conforme lo que está pensado por el Padre; porque algo maravilloso le espera a cada uno de Mis hijos, algo que se revelará en sus caminos cuando sigan estrictamente en obediencia lo que la Fuente Primordial determine, aunque esto parezca en este momento desconocido.

Si las almas no fijan su mirada en esta Esencia Creadora de Cristo y si la mayoría no lo hace en este tiempo, ¿qué le sucederá a esta humanidad?, ¿qué acontecerá con este planeta y esta superficie?

Estamos en un momento y en un tiempo semejante al del Nacimiento del Mesías, el Redentor. El Dios Vivo encarnó a través de Su Hijo en Cuerpo, Alma y Divinidad, para demostrar que Su Poderosa Presencia es simple y pobre, que Su Majestuosa Presencia es amorosa y es sabia.

Estos son los Atributos que el mundo hoy necesita, no solo para poder reparar el interminable camino de sus errores, sino también para recuperar la pureza y la inocencia que perdió; una inocencia y una pureza que están siendo robadas, que están siendo aplacadas y disueltas, no solo a través de las guerras, sino también a través de todo lo que sucede en esta humanidad.

Dios tiene Su Mirada sobre la humanidad en este momento. Él Me envía como Su Portal, como Su Mensajera, para que el mundo no se olvide de que debe recuperar la paz.

Fue importante lo que les dejó a ustedes Mi Venerable Compañero San José, el último 19 de diciembre. Palabras determinantes y transformadoras para que alcancen, algún día, la Esencia Creadora de Cristo y puedan estar unidos a esa Esencia.

En todo lo que les ha dicho San José está el comienzo de sus caminos, de los caminos de la trascendencia y de la transformación.

Así, alcanzarán rápidamente lo que Yo les pido, porque Dios está sediento de almas que puedan irradiar Sus Atributos y Sus Principios, que puedan ser un espejo que refleje, en este planeta, todos Sus Mandamientos, en especial aquellos que fueron transgredidos y violados por el propio hombre de superficie, por su ignorancia y por su ironía.

Que este Nacimiento de Cristo, que una vez más se vuelve a presentar y se vuelve a dar en los corazones abiertos para recibirlo, permita que a través de la Esencia Creadora de Cristo el mundo y la humanidad no solo encuentren un camino de solución duradera, pacífica, impersonal y sabia, sino también encuentren un camino de retorno hacia la Casa del Padre; para que los millones de almas presentes en este planeta, retomen el camino del Propósito que perdieron por diferentes motivos y razones y, que a través de los Ángeles de la Guarda, que en esta hora culminante Me acompañan, se alcance la ardiente Aspiración de Dios de poder ver a todas Sus Criaturas en Su Reino, así como la Sagrada Familia estuvo en el Reino de Dios, aunque viviera en este planeta.

Hoy, llevaré, dentro de esta Esencia Creadora de Cristo, las intenciones, las súplicas, los ruegos y todas las imploraciones de los puros y humildes de corazón que, en esta hora, ya no buscan nada para sí mismos, sino el bien y la caridad para los otros, y la paz para los pueblos y las naciones.

Hoy, llevo en esta Esencia Creadora de Cristo el ofertorio de las almas y de los Ángeles de la Guarda de cada uno de Mis hijos, ángeles que han conseguido escribir en sus propios Libros de Luz, los pasos de la redención y del amor de aquellos que lo siguen intentando todos los días.

Aunque no lo parezca, todo lo que les he dicho, en este momento, es lo que mantiene las puertas abiertas a la Misericordia; es lo que permite, en este tiempo final, que la Jerarquía Espiritual y Divina aún esté presente en esta humanidad y en este planeta; porque Su Voz, la Voz de la Jerarquía, nunca se cansará hasta que vea cumplirse lo que le ha prometido al Creador.

Que, a través de la humilde y pobre Gruta de Belén, en este mismo momento y en esta misma hora, en cualquier parte del mundo, en cualquier lugar, las familias y en especial los niños sean tocados por la Esencia Creadora de Cristo para que estén protegidos, en este momento culminante, de esta locura del planeta y para que, en esas pequeñas esencias no solo renazca el Niño Dios, sino que en sí mismos sostengan la pureza, la inocencia, el amor y la alegría de ser parte de la Nueva Humanidad, de los Mil Años de Paz.

Yo los bendigo y consagro a los corazones al Niño Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a cantar acompañando al coral, a pedido de nuestra Santísima Madre, el cántico “Noche de Paz”; permitiendo que, en este momento, a través del símbolo de la luz de las velas se disuelva la oscuridad del planeta y los lugares más necesitados reciban la Paz de la Sagrada Familia.

Cantemos.

Sábado, 17 de diciembre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridísimos hijos:

Debido a la delicada y crucial situación planetaria, debido a la creciente situación de los inmigrantes y de los refugiados, por motivos evidentes de la grave situación del efecto del clima y de las poblaciones y naciones en caos y en desorden espiritual, así como por muchos más motivos que no se podrían relatar en un solo Mensaje; el Sacratísimo Corazón de Jesús, a través del Materno Corazón de María, hoy viene a anunciarles que:

A partir del primer viernes del mes de enero de 2023 y durante todos los días viernes del año 2023, el Castísimo y Humilde Corazón de San José entregará Sus últimas Instrucciones semanales para que las almas no solo sientan la cercanía del Casto Corazón Paternal de San José, sino también que el corazón humano se prepare para enfrentar, con coraje y bajo el espíritu de filiación con San José, el fin de estos tiempos.

A través de la serie final de los Mensajes semanales de San José, que concluirá el último viernes de diciembre de 2023; la Jerarquía Divina, unida a la Suprema Voluntad del Padre, intentará socorrer y auxiliar espiritualmente a los que más necesitan.

Es así que, a través de esta Gracia ofrecida por el mismísimo San José y otorgada por el Padre Eterno, todas las semanas las almas devotas de San José recibirán las últimas Instrucciones que necesitan en esta etapa final.

De esa forma, se concluirá, a través de los últimos Mensajes de San José, el Legado de los Mensajeros Divinos, ya que el 2023 indicará el comienzo del fin del ciclo de los últimos 15 años de Apariciones.

Por eso, Mis hijos, los invitamos a servirse de estos últimos impulsos para que la mayor cantidad de almas posibles lleguen a Dios, al Padre Eterno.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Domingo, 11 de diciembre de 2022

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LOS PICOS DE EUROPA, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Después del Retorno de Mi Hijo, Yo también vendré como un Sol a darle la última bendición al mundo, para terminar de abrirles los caminos a todos Mis hijos, caminos que los llevarán hacia el Corazón de Dios.

Por eso, Él envía a Su Mensajera; envía a la Sierva y Madre de Dios para que, pronunciando Su Dulce Voz y entregando Su Mensaje Maternal al mundo, las almas encuentren dentro se sí mismas el camino de la redención y de la reconciliación, que en este momento le falta a la humanidad.

Por eso, Nuestras Divinas Consciencias no se cansan de acercarse al mundo para que Nuestros hijos de la Tierra sientan Nuestra cercanía, sientan Nuestra sagrada aproximación, llena de Amor y de Misericordia, llena de Luz y de Paz para todos.

Pero Mis Ojos de Madre no pueden dejar de contemplar la situación de la humanidad, grave, dolorosa y difícil para todos; en la que las almas necesitan de mucha orientación espiritual para que no pierdan de vista la Divina Voluntad y no se olviden del Propósito Espiritual que Dios colocó en cada uno de Sus Hijos.

Por eso, Nos hemos vuelto incansables con cada uno de ustedes, Mis hijos, para que puedan encontrar ese camino definitivo que los llevará no solo al gran despertar, sino al cumplimiento en obediencia de la Divina Voluntad que los acoge y que los recibe por medio de la Fuente del Amor y de la Unidad en el Reino de los Cielos.

Mientras Mi Hijo aún no llegue al mundo, Él envía a Su Madre Celestial a la Tierra, para que la Voz de la Madre de Dios pueda ser, una vez más, escuchada, así como fue escuchada por algunos hijos Míos en Lourdes, en La Salette, en Garabandal y en Fátima. Una Voz que no pudo tener eco en el fin de estos tiempos, porque Mi Mensaje no resonó como estaba previsto.

Por eso, vuelvo a estar aquí en este día. Vuelvo a estar aquí, en este sagrado lugar de los Picos de Europa, para que puedan comprender y también puedan percibir que en el silencio de las montañas es donde se encuentra la Presencia de la Jerarquía, así como también se encuentra en el silencio de sus corazones, en el momento sagrado de la oración y de la liturgia, y también en el incansable servicio al otro.

Estos son los atributos y los principios que la humanidad necesita urgentemente en este tiempo; porque la humanidad está perdiendo el sentido de la perspectiva, y al perder el sentido de la perspectiva, pierde el sentido del discernimiento. Y esto no trae luz a sus caminos, no trae sabiduría en las decisiones, no trae una decisión firme en los próximos pasos que se deben dar.

Por esa razón, Yo estoy aquí, enviada por Mi Hijo, para que puedan hacer resonar la voz de Mi Mensaje de Garabandal. Porque todo lo que allí sucedió no fue en vano, todo lo que allí sucedió no fue comprendido por no haber sido aceptado, por no abrirse a las Leyes Superiores que actuaron en esos acontecimientos de Garabandal de forma contundente y determinante.

Pero Mi Mensaje de Garabandal pudo resonar en los corazones simples y humildes; porque es allí donde está Dios, en los corazones simples y humildes; en los aparentemente perdidos espacios del planeta, en donde la inocencia y la pureza se pueden encontrar.

Esto permite que Dios se exprese con Su Poder y Voluntad, superando las leyes de la física y de la materia a través de acontecimientos sobrenaturales.

Pero la Jerarquía Espiritual no se concentra en los fenómenos y en los movimientos extraordinarios, la humanidad los necesita para poder despertar y comprender el Mensaje de la Jerarquía.

Por eso, una vez más, Yo estoy aquí para que Mi Mensaje pueda resonar dentro de ustedes, Mis hijos, y así se puedan abrir las puertas a la Misericordia y a la Gracia de Dios que el mundo necesita.

Mientras tanto, Mis hijos, Yo estaré muy cerca de ustedes, acompañándolos, porque una Buena Madre quiere que den los pasos seguros hacia la paz, porque cuando estén en la paz estarán en la fraterna hermandad.

Queridos hijos, hoy Me tomo el tiempo en este espacio para que puedan sentir y, sobre todo, escuchar cada una de Mis Palabras y, más allá de escucharlas, puedan sentir Mi Vibración Espiritual, Divina y Cósmica que les trae los Atributos y los Principios de la Fuente en cada momento de Aparición, con el fin de su cura y de su regeneración espiritual.

Estoy reunida aquí, en lo alto de estas montañas, con todos los ángeles de Garabandal; trayendo Mi Mensaje de Paz, trayendo Mi Palabra, pero también Mi Grito al mundo para que detengan la guerra y la destrucción; porque el hombre de superficie le sigue abriendo las puertas inciertas al mal y no solo compromete su vida espiritual, sino también compromete la vida de todo el planeta.

Aún deberemos seguir rezando con fervor y determinación para que las pocas puertas que están aún abiertas hacia los Cielos se mantengan abiertas, para que se cumpla la sagrada intervención y el auxilio que todos los grupos de almas de este planeta necesitan, a fin de que encuentren el camino definitivo hacia el Señor.

Estoy a los pies de la cruz del calvario del planeta y espero a cada uno de ustedes, Mis hijos, para que Me acompañen en este momento; llevando en sus corazones Mi Mensaje de Madre para que, antes de que todo suceda, exista la Gracia de revertir ciertas situaciones que parecen irreversibles.

Pero, Yo los confío al poder de la oración, al servicio incansable, al Amor Eterno, que todo transforman y consagran la vida de las consciencias que caminan en Cristo.

Me recojo, en este día, en la oración de Mis hijos, para que sigan acompañando Mis Pasos, de Esclava y Sierva del Señor, por este planeta, por Mis hijos de toda la humanidad.

Que, en la concepción de esta próxima Natividad del Señor pueda surgir el Espíritu de la Paz y del Bien que colme a los núcleos internos y a los corazones de la Soberana Verdad del Universo, que algún día los colocará delante de la realidad, a fin de que se rediman y se reconcilien con el Padre Eterno.

Rezaré por esto, porque sé que es muy importante y urgente.

Una vez más, les agradezco a todos los que Me acompañaron en esta peregrinación y, especialmente, les agradezco a todos aquellos que viven Mi Mensaje.

Yo los bendigo en el nombre del Señor, el Creador del Cielo y de la Tierra, ungiéndolos a través del Espíritu del Señor, de Su Amor-Sabiduría.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sábado, 10 de diciembre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LOS PICOS DE EUROPA, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como en el Mensaje del sábado pasado, les dije claramente que no se cumplió Mi llamado maternal en Garabandal ni en La Salette; hoy, su Madre Celeste, como la Señora de Guadalupe y la Reina de la Paz, viene para extender Su Sagrado Manto sobre todos Sus hijos, para que la mayoría de Mis hijos estén protegidos de las adversidades de la guerra, de la persecución entre cristianos y de las catástrofes de la naturaleza.

Yo vengo, como la Madre del Mundo, para hacerles escuchar el grito de la Madre Tierra y de los Reinos Menores. Y como esto no es tomado en consideración, Mi llamado maternal se vuelve a repetir y a reforzar para que no se siga concretando, de forma tan temida, el Tercer Secreto de Fátima.

Hijos Míos, es necesario hacer algo. Como Madre Dolorosa, a los pies de la cruz del calvario del planeta, vengo a pedirles que ya no sean indiferentes ni insensibles.

Vengo, como su Madre Celestial, a abrirles los ojos de la consciencia para que puedan despertar a través del sentimiento verdadero del corazón.

Queridos hijos, hoy, el grito del planeta, de los volcanes, del clima, de toda la miseria y de la guerra de la humanidad, es también Mi grito, es Mi clamor, es Mi Voz de un ¡basta!

Ya no sean parte de un dolor y de un sufrimiento desgastado; sean parte de la Nueva Tierra, del surgimiento de la Nueva Humanidad, libre de tantos errores y penas.

Hoy, Yo estoy aquí con Mi Corazón marcado por las señales de Mis hijos y de un planeta sufrido.

Estoy aquí como la Portadora de la Paz para el mundo, como la Señora de la Esperanza.

Que la Tierra sea bendecida y sea consagrada a Dios, a través del sí de los apóstoles de Cristo.

A pesar de la actual crisis mundial, les vuelvo a decir que, al fin de todo, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

Sábado, 3 de diciembre de 2022

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN SAINT-BONNET-EN-CHAMPSAUR, ALPES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Después de 1961, su Madre Celeste, a través de la Virgen del Carmen de Garabandal, llegó al mundo, especialmente con Su Mensaje a la Iglesia, para que todos los que la integran tuvieran tiempo de enmendarse y de corregirse.

Pero, aunque su Madre Celeste, a través de las videntes de Garabandal, haya sido muy clara y directa, con la ayuda de San Miguel Arcángel, el Mensaje de Garabandal no fue acogido ni respetado; lo mismo sucedió en La Salette.

Ahora, cuando la humanidad se encuentra dividida por las guerras, por los desastres de la naturaleza; cuando la humanidad está indiferente y en algunos casos insensible; cuando la humanidad enfrenta el desafío de un planeta colapsado y traumatizado; aun así, el Mensaje de Garabandal ni siquiera fue reconocido.

Por eso, vengo a pedirle al mundo y también a la Iglesia que ya no intenten hacer callar al Verbo de Dios.

Vengo a pedirles que los santos lugares, bendecidos por la verídica Presencia de los Sagrados Corazones, sean reconocidos y aceptados; porque mientras todo sea negado, todo aquello que viene de Dios, ni la Iglesia ni ningún lugar de este herido planeta podrán ayudar ante todo lo que ya está sucediendo.

Los invito a reconocer la Presencia del Altísimo a través de Nuestra Presencia. Mientras ese gesto honesto y sincero no exista, Mi Corazón repleto y lleno de Gracia sentirá dolor por no encontrar espacios ni corazones en donde poder derramar Mis Gracias.

Invito a la Iglesia ultrajada por la difamación, por la falta de transparencia y de castidad, a que se rinda y pida perdón para que siga siendo un pilar de santidad y de caridad, y ya no sea una triste noticia que compromete la espiritualidad de millones de personas en el mundo.

Es tiempo de que cada sector de esta afectada superficie reconozca sus errores y los enmiende, antes de que Mi Hijo venga a separar la paja del trigo. Aún queda poquísimo tiempo.

Agradezco a los que oran, sin esperar nada a cambio.

Les agradezco por responder y por escuchar abiertamente Mi llamado maternal.

Siempre los bendice y ora por ustedes,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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