Sábado, 25 de octubre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE MARÍA, MADRE DE LA HUMANIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Pequeño discípulo Mío:

Descansa, descansa de ti y no te preocupes, sabes que hoy vives en un tiempo lleno de tribulaciones y pruebas; sigue firme haciendo flamear la bandera de la paz que Yo te he entregado en nombre de Mi Hijo. No te desanimes, únete a Mi Corazón y celebrarás Conmigo en los altares del Cielo.

Hoy, te vengo a pedir que repares tu corazón de cualquier causa que te haya herido. Hoy, te vengo a pedir que seas feliz como Dios tanto lo desea.

Fuiste parte de Mi Gracia y por Mi Gracia has nacido a la vida. Dios te dio los ojos para que Me pudieras ver. Dios te dio los brazos y las manos para que pudieras servir. Dios te dio los pies para que caminaras por el sendero del buen peregrino.

Hijo Mío, amado Mío, sé que conoces la dificultad de tus pecados; Yo te vengo a dar en nombre de Cristo la resurrección de tu espíritu precioso a los Ojos del Creador y bello a la mirada de todo el universo.

Yo te ayudaré, aférrate a Mis manos, tómate de Mis brazos y abrázame como nunca antes lo has hecho. Confía en lo que Dios Padre deposita en tu camino, todo es perfecto a los Ojos de Jesús; Él te dará la fuerza para proseguir y no perderás tiempo en este mundo.

Hoy, Yo vengo para anunciarme como Tu inmaculada Madre, acepta el llamado redentor que te presento y sostente bajo la Luz de Mi Sagrado Corazón. Vengo a pedirte la fidelidad y la paz que viven dentro de ti, tú eres parte de un nuevo Proyecto pensado por Dios.

Comulga de Mi Hijo y no te arrepientas de hacerlo, si fuiste llamado es porque eres digno en el Señor. Con Mi agua bendita lavaré tu rostro de toda mancha, serás purificado y presentado como Jesús en los Altares del Cielo.

Querido hijo Mío, mira Mis manos benditas que se extienden ante ti y quieren tocar tu alma. Enciende tu alma por medio del fuego del Espíritu Santo. Invoca al Espíritu de Dios en tus caminos.

Vengo para demostrarte que puedes ser más humilde de lo que intentas ser. Vengo para consagrarte como Mi discípulo del amor y de la redención. Mi Voz no dejará de pronunciarse hasta que tú y tus hermanos hayan dado el paso.

La Aurora del nuevo tiempo amanece en los corazones valientes y los servidores son convocados a la unidad mayor con el Infinito. Por eso, querido servidor, no te canses de buscar el camino correcto, Mi Corazón te indica el portal que deberás cruzar en nombre de muchos.

Ten paciencia, ten amor, ten voluntad y te aseguro que conseguirás llegar al Cielo y fundirte con el Dios del Amor. Únete a Cristo y deja que Él te transfigure por completo. Escóndete dentro de Sus Llagas y déjate transformar. Guarda tu ser en Su Corazón Glorificado todos los días y recibirás la bendición de Su infinita Misericordia.

Estoy pasando por aquí, por última vez. Estoy llamando a las ovejas para que reconozcan al verdadero Pastor que llegando está.

¡Les agradezco por ser consecuentes con Mi divino llamado!

Liberen sus culpas, curen sus corazones, ámense y perdónense; Dios así lo quiere.

María, Madre del Mundo y de la humanidad

Sábado, 25 de octubre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR SANTA MARÍA DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que Mi manto universal de cura se expanda por el mundo y llegue a los más olvidados, a los enfermos de cuerpo, de alma y de espíritu; a los que mueren en vida y a los que ya no están en este mundo, para que todas las heridas del pasado y del presente puedan cicatrizar y curarse delante de Mi Corazón.

Yo Soy la Señora de Aurora, la que amanece en el corazón de los que viven en la oscuridad, siempre y cuando una pequeña esperanza viva allí.

Mis queridos, verdaderamente quiero llegar al mundo para tocar cada partícula de vida. Mi Corazón tiene la potestad celestial de transformar todo lo que fue creado, de lograr que la creación de Dios retome su camino original y cumpla con este propósito para el cual fue creada. Mas es necesario que los corazones del mundo me den una señal, un permiso, por mínimo que sea.

No vengo a pedirles grandes obras, ni grandes sacrificios. Vengo a pedirles lo que la humanidad no quiere entregar a Dios, que es un corazón humilde, manso, bondadoso, fraterno y servicial; un corazón que ora, que contempla a Su señor en todas las cosas, un corazón que sabe encontrar y recorrer el camino dejado por Cristo.

Mis amados, muchos en el mundo aspiran a grandes cosas, obras heroicas que sean reconocidas por todos, grandes actos de servicio y caridad, pero pocos saben que el mayor servicio se encuentra en el olvido de sí en el amor al prójimo, a los que tienen al lado todos los días.

Si quieren curar, junto Conmigo, las indiferencias del mundo y todas las injusticias generadas por la falta de amor, entonces comiencen por transformar la falta de amor que existe en vuestras vidas, entre los servidores de Dios. Caminen hacia la vivencia de un amor pleno, permanente, que acepta todas las imperfecciones, para así curarlas.

Quiero que los que se autoconvocaron para este tiempo sean portadores del Mensaje Vivo de Cristo. Que Su Verbo Divino no esté solo en sus bocas o en sus acciones públicas. Que la actuación de Cristo sea permanente en las acciones más ocultas de vuestras vidas, porque esas acciones son las que tienen más valor a los ojos del Creador que todo lo ve.

Mis amados, vengo en el día de hoy, para que la Cura Universal descienda y se expanda sobre el mundo. Por eso les digo todas estas cosas, que son la raíz del sufrimiento humano y de todas las enfermedades.

Que el amor sea el único remedio y que la oración sea el camino recorrido para encontrar ese amor.

Les agradezco siempre por persistir respondiendo a Mi Llamado, y en este día les pido que no solo vengan a Mi encuentro todos los días, sino que vivan Mis palabras. De esta forma abrirán las puertas, para que la cura que traigo en Mis brazos sea derramada no solamente sobre ustedes sino también sobre el mundo entero.

Yo los amo profundamente y los bendigo, para que sean incansables delante de las pruebas que Dios les envía.

Que la Paz y la Cura Universal estén hoy en vuestras vidas.

María, Señora de Aurora

Sábado, 25 de octubre de 2014

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora nos pide ir en procesión hasta el Portal de la Paz, con nuestras velas encendidas, porque allá nos mostrará algo.

Seguimos en oración.

 

Oración:  Ave María (en latín).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Queridos hijos, les pido que estén en sintonía para la revelación del próximo secreto. Manténganse internamente en oración.

Queridos hijos, soy la Mensajera de la Verdad. Recemos para que el mundo se salve. 

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Hoy, en Mi Corazón, elevo a todos los corazones que se consagran en este lugar como Mis discípulos de la oración.

Hoy, recibo en el altar todas sus flores como un símbolo de reparación, de restauración y de cura para las esencias que están caídas. 

Agradezcan a Dios por su despertar, por su consciencia y participación en esta tarea que realiza la Mensajera de Dios.

Recen, no se olviden de rezar.

Yo vengo a anunciar, en este tiempo, lo que la humanidad debe conocer. Vengo a evitar muchas cosas en los tiempos cercanos.

Sigan en paz y en oración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, hoy estuvimos ante una Aparición muy especial, porque Nuestra Señora se manifestó como la Señora del Verbo Divino y, desde el primer momento de Su llegada, Ella nos orientó a ir hacia el Portal de la Paz, lugar que consideraba más seguro para que, a través de ese portal, revelara el secreto, y Nuestra Señora nos pidió que explicáramos lo que nos dijo como esencia del secreto.

Cuando Ella revela un secreto a la humanidad, que en verdad muchos no saben de qué se trata y cuando Nuestra Señora dice que revelará un secreto y nosotros tomamos consciencia de que hay algo allí guardado, un misterio que nos revela Nuestra Señora, Ella lo llama así como una advertencia para nosotros. Es una forma de que nuestra consciencia esté atenta a Nuestra Señora, que está anunciando algo diferente para este ciclo del planeta.

Hoy, Ella nos dijo que ha revelado muchos secretos a lo largo de Sus Apariciones en el mundo; y cuando Ella anuncia un secreto en un momento especial y determinado, intenta despertar a nuestros seres a algo mayor.

Hoy, Ella intentó elevar nuestras consciencias hacia otros planos más sutiles; intentaba hacernos conscientes de cosas desconocidas para nosotros; por ejemplo, lo que Ella llama Leyes de Dios, que la humanidad, según Nuestra Señora, desconoce completamente; y la falta de conocimiento de esas Leyes y de poder vivirlas, dice Nuestra Señora, desarrolla acontecimientos en el mundo.

Hoy, Ella vino acompañada de Jerarquías Celestiales y a Su lado dos Arcángeles, todo el tiempo, y otros seres de Luz que la acompañaban en este secreto. María nos hacía conscientes de la esencia del secreto para que nosotros pudiéramos colaborar y revertir esa situación que está prevista.

Durante la revelación del secreto, María hacía vibrar y despertar nuestras células dormidas con la energía que estaba descendiendo en ese momento en el que se revelaba el secreto. Era una energía fuerte y superior, que Nuestra Señora canalizaba hacia nosotros y hacia la humanidad.

Ella dijo que cuando revela un secreto no es para traernos temor. Ella necesita que nosotros tomemos, con seriedad, consciencia de las cosas que acontecen en el mundo. Por eso, Ella cuenta con cada una de nuestras oraciones para que, día a día, vayamos revirtiendo esos secretos y las Gracias se puedan derramar sobre la humanidad.

Hoy, Ella dijo, por primera vez, que María tiene como tarea advertir a la humanidad, que siempre lo ha hecho en otros tiempos y lo seguirá haciendo hasta la Llegada de Cristo.

Ella dijo que estamos a tiempo de cambiar muchas cosas dentro de nosotros y que aprovechemos cada segundo de nuestra vida. Hoy, nos pidió que no dejemos pasar las cosas por alto, que nos transformemos, que aceptemos el momento de nuestra purificación, que confiemos plenamente que todo está en las Manos de Dios; porque Ella dice que en el cercano futuro nosotros seremos instrumentos para otras consciencias, que Ella llama “consciencias caídas”, de los que están dormidos, de los que no quieren cambiar, ni siquiera escuchar el llamado de María.

La oración, dijo hoy Nuestra Señora, es una preparación para el fin de los tiempos, es un instrumento que nos protegerá y nos amparará.

En un momento de la revelación del secreto, Ella se detuvo, dejó de explicar muchas cosas y, con respecto a la oración, dio una llave importante para los Hijos de María. Ella dijo que consagra tantos hijos, en este momento, porque los Hijos de María deben ser escudos, escudos impenetrables que se fortalezcan a través de la oración y que presten ese servicio por aquellos que no oran. De esa forma, Nuestra Señora cuenta con cada Hijo de María, consagrado o aún no consagrado, para que preste ese servicio de oración que es tan importante en el fin de este tiempo.

Hoy, Nuestra Señora vino muy silenciosa. En ciertos momentos, Ella estaba un poco seria; pero a pesar de lo que estaba tratando y anunciando, nunca dejó de permearnos con Su Luz, nunca dejó de observar a cada uno de nosotros, aquí presentes.

Hoy, le preguntamos: Señora, ¿por qué dices un secreto que nadie puede conocer? Porque las almas, decía Ella, están atentas cuando Yo digo algún secreto; sienten un interés interior de poder colaborar y solucionar lo que sucede en el mundo, que es a través de la oración.

Y, al final, antes de retirarse, nos dijo que reveló ese secreto porque, los que estábamos presentes, estamos preparados para recibir ese secreto de forma desinteresada y simple.

Al final, Ella se elevó. Llevó nuestras flores como un símbolo espiritual. Consagró a los Hijos de María a través de la Señal de la Cruz. Y nos pidió que los Hijos de María, que hoy se consagraron, que forman parte de los grupos de oración de Salto, pasaran juntos frente a la imagen para agradecerle por esa bendición.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Viernes, 24 de octubre de 2014

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Siempre les traeré la esperanza y el porvenir en los tiempos difíciles.

Aquel que vive en Mi Hijo nunca se arrepentirá. Su corazón será predilecto ante los Ojos de Dios y siempre encontrará la llave que le abrirá las nuevas puertas.

En estos tiempos difíciles, queridos hijos, Yo los invito a persistir con el corazón. Mi sagrado Manto de cura está sobre ustedes y sobre todos aquellos que se colocan en oración, pues Mis redes de Luz se extienden por el mundo y Mis hijos se multiplican ante el llamado del Señor.

Yo les traigo Mi Corazón Inmaculado como el gran emblema. Yo Me oferto a ustedes como el Lucero del mundo, estaré con ustedes en los tiempos de tinieblas.

Yo Soy la gran Señora Vestida de Sol, la gran Madre de la Cura Universal. Dichosos de aquellos que creen en Mi Presencia predilecta; porque en el tiempo que vendrá, después de este mundo, todos serán inmaculados ante los Ojos del Altísimo.

No teman liberarse de sus amarras, el tiempo llegó para que eso suceda.

Dónenme sus vidas completamente y Yo podré obrar a través de ustedes.

Únanse en este tiempo y no se permitan separarse.

Mi Hijo desea estar entre ustedes todo el tiempo, conducir a las almas y a los corazones hacia el verdadero propósito personal de cada ser.

Mi Luz hace abrir sus ojos, Mi regocijo los colma y los permea.

Yo vengo en esta noche, queridos hijos, a anunciarles su tiempo de cura y de redención. 

La Aurora ya está brillando hace mucho tiempo y los ojos abiertos deben reconocer el porvenir, aquel que viene del horizonte infinito; cuando el corazón se abre para recibirlo, muchas riendas son desatadas y los corazones alcanzan la cura que necesitan.

He venido a Aurora para congregarlos a través del Amor de Cristo, Nuestro Señor. Hoy, los invito a unirse a Su Corazón Sagrado, en este día de reparación y de comunión. Permitan que las Leyes de Su Misericordia puedan actuar para que sus corazones sean cristalinos.

Deben purificarse, hijos Míos, así estarán plenos de Mi Gracia maternal, que siempre los abraza y les hace sentir el Amor profundo de Dios.

Desearía, profundamente, curar muchos corazones más; pero están ciegos, están en las sombras, viven en la oscuridad de esta vida material.

Yo los invito, hijos amados, a que sean precursores de Mi cura universal, así Mis Rayos tocarán sus esencias y se expandirán hacia otros corazones.

La cura universal es la esencia que los rescatará antes de la Venida de Cristo. No teman purificarse, no teman sufrir por Dios. Todo en este tiempo está previsto, lo que es en el Cielo y lo que es en la Tierra. Cada día más, con el paso del tiempo, el universo y la Tierra se funden y el gran momento se aproxima a la humanidad.

Yo les vengo a anunciar las señales, las profecías y los misterios, a aquellos que muchos no conocen, que se revelarán al mundo en el momento cierto y justo. Y, a pesar de que las tinieblas circunden la Tierra, los corazones que escuchen Mi llamado, que oren Conmigo el Santo Rosario y que recuerden Mi Corazón Inmaculado siempre estarán dentro de Mi gran Sol Universal. Yo los apartaré de la tribulación siempre y cuando Me lo permitan.

Yo estoy aquí como su Mediadora, su Madre de las Gracias del Gran Corazón de Dios que pulsa en este mundo, convocando a los servidores para la gran Misión final.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Que el cansancio de sus cuerpos no alcance a sus corazones, para que no se cansen jamás de estar delante de Mi Presencia, porque si perseveran acompañándome en este camino, puedo servirme hasta de su cansancio, de su persistencia ante las purificaciones de la vida.

Hijos Míos, imaginen, en este momento, si Mi Presencia fuera visible a sus ojos, si cada vez que Yo llegara al mundo todas las criaturas Me pudieran ver, ¿en algún momento se cansarían de venir a Mi encuentro? 

Hoy, quiero dejarles esta reflexión porque, aunque sus ojos no Me vean, sus corazones Me pueden encontrar, porque Mi Presencia aquí, en este momento, es más real y verdadera que la materia que compone sus cuerpos y que compone toda la vida sobre la Tierra.

Hijos Míos, todo lo que ven a su alrededor un día desaparecerá, pero Mi Presencia jamás desaparecerá, ni de este mundo ni del universo. Mi Corazón Materno se expande cada día, y, cada segundo que pasa en este mundo, Mi Consciencia abarca una parte más de la Creación Divina, porque todo lo que fue creado proviene de Mi Corazón, a pesar haber sido pensado por Dios.

Mis queridos, quiero que se renueven cada día ante Mi Corazón para que, de esa forma, Yo pueda renovar sus consciencias, porque si no se disponen a vivir la transformación, con tantas oportunidades que les son entregadas, ¿qué será de esta humanidad que muchas veces no conoce a Dios, que muchas veces ni siquiera oyó Su Nombre?

Mis queridos, ustedes, que tienen la oportunidad de estar ante las puertas del Cielo, deben vivir lo que toda la humanidad un día vivirá. 

No sientan temor porque hoy sus corazones se purifiquen. No sientan temor jamás por no encontrar el viejo hombre que fueron durante tanto tiempo. Mi Presencia viene a renovar sus vidas, como a toda la humanidad, para que puedan ser nuevos ante Cristo, ante Su Retorno glorioso a este mundo. 

Sé que muchos no creen, pero el Rey del Universo retornará. Para eso, Mi Voz hace eco en el mundo para preparar los corazones y las consciencias, para preparar cada espacio de este planeta, para que sean receptores de la Misericordia Divina y que, cuando llegue la Justicia, los corazones estén preparados para vivirla y para comprender la Voluntad de Dios, que se manifiesta en cada cosa de esta vida.

Hijos Míos, no existe la injusticia divina. Todas las acciones humanas generan consecuencias que deben ser equilibradas en este tiempo por los corazones despiertos. Y, lo que llamo de corazones despiertos, son estos que están delante de Mí, son estos que escuchan Mi Voz en muchos lugares del mundo, son estos que Me aman, que aman el Corazón Sacratísimo de Jesús, aun sin saber de Su Presencia en este tiempo.

Mis queridos, quiero tornarlos apóstoles que renueven el apostolado de un tiempo pasado; que puedan entregar sus vidas por sus hermanos, por la redención de la humanidad, por la redención de los Reinos de la Naturaleza, que desde el principio de la humanidad aguardan esa oportunidad de redención, aguardan que el ser humano pueda ser su fiel ejemplo de elevación al Creador. 

Pero hasta hoy, hijos Míos, solo los Reinos dieron ejemplo de elevación, de humildad, y no existió reciprocidad por parte de los seres humanos. Por eso, les pido que puedan vivir en este tiempo lo que Dios espera de la humanidad desde el principio de su creación, que ya no pierdan las Gracias que el Señor les envía, como las perdieron a lo largo de los siglos.

Hijos queridos, escuchen Mi Voz y permitan que ella ingrese en sus consciencias como en sus corazones.

 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, mañana, Yo los invito a que Me traigan una humilde flor, que Yo consagraré y será su sincera oferta por la paz y la redención de la humanidad, una oferta sincera a Dios Padre que los unirá a Su Creación, a su principio y a su fin.

Queridos hijos, hoy los consagro, los bendigo. Eleven sus objetos sagrados para la bendición maternal.

Dios Altísimo y Todopoderoso bendice estos objetos sagrados que representan la señal de vida y de redención para las almas que, juntas como una humanidad única, alcancen el Nuevo Tiempo, aguardando con esperanza la gloriosa Venida de Cristo.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuevamente, les agradezco a los grupos de Paraguay por haber respondido a Mi llamado. Dios les agradece.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

En estas últimas Apariciones de Nuestra Señora en los días 24 de vigilia, nos ha transmitido Mensajes bien importantes.

Después de un tiempo de silencio durante las Vigilias, hemos entendido que la urgencia planetaria es grande y Nuestra Señora está tratando de socorrernos y de estar con nosotros lo más posible. Ella nos ha mencionado que cuanto más nos entreguemos a Su tarea, por más tiempo nos podrá acompañar y estar con nosotros durante los tiempos difíciles, como dijo hoy.

Así que depende un poco de nuestro esmero que Nuestra Señora pueda seguir con nosotros un tiempo más.

Vamos a preguntarles a los hermanos si tienen algo para compartir.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora tiene una predilección por Aurora. Ella siempre se siente plena al estar aquí, entre Sus hijos de la Comunidad. Ella siente siempre una receptividad especial; y eso no significa que sean diferentes a otros, sino que es un grado de filiación que cada uno tiene con María.

Hoy, el momento de la Aparición fue diferente porque, por lo general, cuando María aparece, existe una explosión de Luz que es expansiva.

Hoy, antes de que Ella llegara, apareció una espiral de Luz de siete colores y, en ese momento, Ella se manifestó como la Madre del Sol. Enseguida, de abajo de Su Manto, empezaron a salir muchos Querubines. Muchos comenzaron a subirse sobre nosotros, con tanta armonía y con tanto amor que le dijimos: “Madre, ¿qué es lo que está aconteciendo?”.

En ese momento, desde el Inmaculado Corazón de María comenzaron a salir hilos de luz de color verde que los Querubines colocaban dentro de nuestros corazones; y que sacaban dolores, angustias e incomprensiones. Por un instante, nos vimos todos unidos al Corazón curador de María y se generó en nuestro interno una sensación de gran alivio.

Entonces, María comenzó a dirigir Sus Palabras. En el momento en que Ella habló que caminaría con nosotros entre las tinieblas, nos mostró una visión de María caminando en el mundo, entre los pueblos, guiando a muchas personas hacia una montaña; y algo muy significativo había en esa visión, Ella tenía un candelabro que iluminaba esa oscuridad e iba abriendo los caminos para que, los que estaban detrás de Ella, pudieran reconocer la Llegada de Cristo. De eso, no nos explicó nada más. 

Hoy, estaba muy feliz, porque no solo consiguió tocar nuestro corazón, sanar algunas heridas, sino también tocar a otros corazones que no estaban aquí. Ella decía que hay muchos corazones que están cerrados porque sufren; por eso, nos invitaba a ser precursores de esa cura.

Durante todo el momento de la Aparición, María tenía Sus brazos extendidos sustentando Su Manto, que era verde y que estaba sobre nosotros todo el tiempo. Ella derramaba, sobre nosotros y sobre todos los que estaban coligados con Ella en ese momento, códigos de Luz de diferente tonalidades y colores.

Domingo, 19 de octubre de 2014

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA Y DE SAN JOSÉ EN ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Cuando los corazones le dicen sí a la llegada de los Mensajeros Celestiales, varios nudos se desatan en el mundo, porque es como si la humanidad entera emitiera su sí al Universo Celestial.

Como Casto Corazón, vengo al encuentro de sus seres para depositar, en cada una de sus esencias, los principios de una nueva vida. Siempre los llamo a que vengan a Mi entorno, a que se arrodillen ante los Altares Celestiales y delante de las puertas que se abren al Cielo, porque Mi Presencia en el mundo representa un nuevo paso para la humanidad.

Cuando estuve en la Tierra, viví la simplicidad, la pureza y la humildad que toda la humanidad debería expresar como raza. Mi Corazón era un corazón humano como este que pulsa en el interior de sus seres, pero la fe en la vida que llevaba, en Dios que guiaba Mi Corazón, permitió que transformara todos esos aspectos humanos que permeaban Mi Corazón. 

Por eso, Me fue pedido que retornara al mundo porque Yo sé cómo vive la humanidad, Yo sé de cada prueba que viven sus corazones y también sé que, a pesar de todas las oportunidades que les son entregadas, siempre les costará mucho vivir la verdadera transformación de la vida; pero es necesario persistir, porque no saben lo que acontece en lo invisible de este mundo, el reflejo de sus más pequeñas acciones repercute en todo este planeta.

La Gracia de recibir a los Tres Mensajeros Divinos quedará marcada en la historia de esta nación, como en la historia de cada una de sus almas. Estos códigos, que depositamos en sus vidas, jamás podrán borrarse por más que lleven una vida común en el mundo. Solo les pido, Mis queridos compañeros, que cultiven con amor estos lirios de paz que hoy derramo sobre sus esencias, porque ellos representan la pureza que deben vivir como humanidad.

Hoy, quiero decirles que los Cielos se alegran, que los ángeles cantan y glorifican al Creador, porque la humanidad está dando sus pasos. Aunque no perciban, las almas están caminando en dirección al Reino de Dios y, a través de ustedes, muchas otras almas recibirán la oportunidad de despertar.  

Por eso, les pido que, así como la Sagrada Familia fue, hace tanto tiempo, ejemplo y motivo de conversión para todos aquellos que se aproximaban a Nosotros, que la fidelidad en sus corazones sea motivo de conversión y que también sea la luz que guía a los que están en la oscuridad. Porque hoy les digo que llegará un tiempo de caos, que llegará un tiempo de profunda oscuridad al mundo; pero después de una noche profunda y fría brillará un nuevo Sol, porque luego de toda oscuridad la luz debe llegar. Esta es la Ley del universo.

Por eso, solo les pido que sean perseverantes, que jamás desistan de este camino de oración que los Mensajeros Divinos están construyendo en sus vidas. Estudien los Mensajes que les fueron entregados, porque en esas Palabras Divinas se encuentran las llaves para toda transformación, para abrir todas las puertas que los separan del universo, de su Origen Celestial.

Mis queridos, hoy les digo, como Casto Corazón, como Corazón que ya fue un corazón humano, que es posible vivir la transformación de la vida, que es posible que en sus almas nazca un nuevo hombre que representará, en el universo, la manifestación perfecta de la Creación de Dios. Todo el Cielo aguarda el paso de la humanidad.

Grande es el sufrimiento que vivieron a lo largo de los siglos, pero también grande es la destrucción que le causaron a este mundo, por la inconsciencia y la inconsecuencia con todas las Gracias que recibieron. Pero esta oscuridad es grande porque también grande deberá ser la Luz que emergerá a través de cada uno de ustedes.

Les quiero agradecer por haber venido a este encuentro; por acabar con las dudas que la mente les imprime en los corazones; por haber abierto las puertas de sus vidas, de sus casas, de sus familias al ingreso de esta Luz superior; porque, a través de este simple acto, los Mensajeros Divinos pueden transformar el destino de esta nación y liberar todo aquello que estuvo preso en este mundo, aunque sea invisible a sus ojos, todo el sufrimiento que aún existe, sufrimiento antiguo que marca el corazón de esta nación y que, a través del descenso de los Corazones Sagrados, deberá borrarse definitivamente.

Les agradezco por estar aquí; por decir sí a una vida superior, porque sus almas pudieron volver a aproximarse, porque ese hilo que los une al cosmos puede volver a existir, ligando cada una de sus esencias a su Origen Celestial, a la esencia divina de la que provienen y a la que deben retornar cuando llegue el tiempo. 

Ahora, les pido que canten con alegría y con devoción, porque la Virgen María y Cristo Jesús desean acompañarme en esta hora, desean llegar a este lugar para finalizar, con la bendición del Espíritu Santo, este ciclo que realizamos en esta Nación. 

Canten a la Sagrada Familia y aguarden que un nuevo portal se abrirá en el Cielo y nuevas Gracias y bendiciones serán derramadas sobre este mundo.  

Canción: “Sagrada Familia”.

 

Palabras de la Virgen María:

Sigan tocando.

Queridos hijos, aquí les habla su amada Madre Celestial, que viene a su encuentro para derramar sobre sus almas las bendiciones y las Gracias que deberán llevar a los cuatro puntos de este mundo.

Hoy, los bendigo con la Luz del Espíritu Divino de Dios para que, hoy y siempre, este Santo Espíritu se pueda tornar vida en sus seres y pueda ser llevado a todos aquellos que lo necesitan. 

Por eso, vayan y sirvan, portando en sus manos las acciones divinas. Vayan y vivan la fraternidad, la unidad con todos los corazones de este mundo. Sirvan sin distinción de raza, de credo, de estado social; sirvan a los pobres, pero también a los ricos; sirvan a los enfermos pero también a los que están sanos, porque existen muchas enfermedades en este mundo que sus ojos no pueden ver, pero que sus corazones sí podrán sentir; porque el sufrimiento, el dolor, el miedo, la falta de fe, la falta de compasión también son enfermedades que existen en este mundo y que pueden ser curadas a través del amor, de la fe, de la compasión, de la alegría, del compromiso fiel con el Corazón de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Nuestra voluntad es cicatrizar y curar sus corazones; y hoy, como Sagrada Familia de Nazaret, consagramos sus familias del mundo entero como la Nueva Humanidad.

 

Palabras de San José:

Como primer Padre y Sacerdote de Cristo, en la Presencia de Jesús y de María, del Amor y de la Pureza, bendeciremos a una pequeña alma que representará, para todos sus espíritus, la sanación de sus niños internos.

Con alegría, devoción y ceremonia, celebremos este encuentro, esta Voluntad de Dios que hoy es conocida por todos, por los más simples de corazón, los más humildes de corazón, los más puros de corazón que siempre consiguen ver a Dios. 

Preparémonos para esta bendición y cerremos este Sagrado Encuentro.

Mi Casto Corazón, el Inmaculado Corazón de María y el Sacratísimo Corazón de Jesús, hoy presentes en Paraguay y el mundo, piden a todos los fieles que se arrodillen para esta bendición.

Cantemos.

Canción: Sagrada Familia.

Oración: Padre Nuestro, Ave María y Gloria. 

Por este destello de Luz que los permea y este encuentro con los Sagrados Corazones, sirvan de testimonio de vida para todos, en los tiempos que vendrán y hasta los días del Paraíso. 

Los bendecimos a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras nos elevamos al Cielo, escuchando sus plegarias, canten junto a los ángeles a la Sagrada Familia de Nazaret.

 

Hermana Lucía de Jesús:  

Para finalizar este encuentro, nos gustaría contarles un poco sobre la Aparición de hoy.

Antes de que San José llegara hasta aquí, los ángeles comenzaron a hacer llover lirios sobre nosotros, y esos lirios ingresaban nuestra esencia y desaparecían. 

Después de que San José transmitió Su Mensaje, Él mostró cómo esta Luz de los Mensajeros Divinos se expandía más allá de este lugar y tocaba no solo a esta nación, sino también a muchas partes del mundo. 

Como pudimos escuchar y sentir, los Tres Mensajeros Divinos estuvieron hoy con nosotros, entregando esta bendición, esta agua de vida que bautizó no solo a la niña, sino a todos nosotros presentes aquí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Queríamos complementar que, cuando los Tres Sagrados Corazones anunciaron Sus Presencias, apareció a los pies de Ellos la imagen del Paraguay y un río de Sangre preciosa y luminosa comenzó a bañar a esta Nación, una Sangre que salía del Corazón de Cristo.

Y otra cosa que recordamos también es que cuando San José le decía a la Hermana Lucía que Él era un hombre de este mundo, Él mostraba muchas escenas de Su vida, aquí en la Tierra, que aún no han sido muy conocidas por la humanidad y que Él, algún día, pretende revelar para que conozcamos Quién fue verdaderamente San José y que misión cumplió con María y Jesús en aquel tiempo, y también cuál es la tarea que Él viene a realizar en este momento de la humanidad, como Mensajero Divino.

Para finalizar, queremos agradecer a todos los hermanos del Paraguay que hicieron posible concretar este Plan Divino, a todos los que oraron, a todos los que trabajaron, a todos los que difundieron y se animaron a dar un paso en este llamado; porque, en verdad, después de mucho tiempo comprenderemos lo que sucedió aquí, en esta nación. 

Que, a partir de hoy, nuestro verdadero motivo sea la búsqueda de esos Tres Sagrados Corazones, la unión perfecta a través de la oración y que encontremos en Ellos la posible esperanza que necesitamos encontrar. 

Si les seguimos dando el permiso para que Ellos trabajen en nosotros, seguramente muchas llaves se van a despertar en nuestras vidas, que servirán de ejemplo para otros. 

Así que los invitamos a llevar esta Presencia de los Sagrados Corazones con mucha gratitud y paz, y vamos a agradecer.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

Sábado, 18 de octubre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DE LA VIRGEN Y MADRE DE LA DIVINA MISERICORDIA, MARÍA SANTÍSIMA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Madre de la Divina Misericordia, llego al mundo para curar y redimir, con la Luz de Mi Hijo, a todos aquellos que tanto necesitan de perdón, de redención y de paz; y que están sobre la Tierra, perdidos de Dios y desamparados de corazón. 

Yo soy la Santa Madre de todos los pueblos, de todas las razas.

Yo soy la misma que se esconde en las montañas, Caacupé, como la que se encontró en las aguas, Aparecida.

Yo soy la que entrega la libertad a los 33, soy la que viene al encuentro de los que necesitan dar un nuevo paso, y entrego al mundo los frutos de una Higuera de amor.

Yo soy la que trae a las almas el Espíritu de Dios y concibe la Divina Trinidad en los corazones. 

Yo soy la Reina de la Paz, Yo soy la Madre del Verbo Divino.

Yo soy la Madre del mundo, del universo y de todos ustedes.

Aquel que decide estar bajo Mi Manto, reconoce Mi Faz en todas las manifestaciones del mundo y sabe que Yo soy la misma en el Cielo como en la Tierra, y que vengo a enseñarles que nada debe estar separado en este mundo ni en los otros.

Mis amados, recorro las naciones para unir los pueblos, aunque sea a través de sus representantes. Vengo a construir esa red de luz que deberá encender el planeta, a través de la oración, cuando el sol ya no brille en el cielo de este mundo. 

Quiero ver, en Mis hijos, la luz que ilumina los caminos de los que andan en la oscuridad. Quiero formarlos, para que el Espíritu Santo encuentre morada en sus consciencias, y otros que no tuvieron la Gracia de estar delante de Mi Presencia, Me puedan encontrar en sus corazones. 

Mis queridos hijos, benditos sean los que se arriesgan a responder al llamado de Dios. Ahora, les pido que permitan que este llamado se vuelva semilla fecunda en sus esencias y, poco a poco, sea la vida que da testimonio de conversión y fe para los que están olvidados de Dios.

Que, en la simplicidad de sus seres se encuentre la puerta por la que Mi Hijo retornará al mundo. Que sus corazones sean humildes, para que se tornen la cuna de la pobre, pero sin embargo bendecida Belén interior que recibirá al Nuevo Niño, para que retire, por segunda y última vez, el mal que atormenta al corazón de los hombres y a los Reinos de la Naturaleza. 

Amados de Mi Corazón, comiencen hoy a preparar el camino del Señor en sus pequeñas vidas. Retiren de sus vidas, de una vez para siempre, todo aquello que no corresponde a este humilde Pesebre de Belén.

Una vez más, el Nacimiento de Cristo se anuncia al mundo y ahora nacerá en muchos corazones, y a otros los hará renacer en vida, para la redención y la institución de la Paz.

Yo soy la portadora de la Misericordia, la que les pide que sean misericordiosos, para que el Reino de Dios descienda al mundo.

Yo los bendigo y les agradezco, porque la Gracia Divina descendió sobre este lugar, y sus vidas fueron colmadas por la Presencia Divina.

Yo los amo,

María, Reina de la Paz y Madre de la Divina Misericordia 

Lunes, 13 de octubre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE CAACUPÉ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los milagros son para todos, porque solo la fe en cada corazón abre las puertas para que Leyes que no son de este mundo puedan actuar.

Hace algunos siglos, realicé el mayor milagro de conversión de este país, porque un simple y puro indio confió plenamente en Mi presencia, pues sabía que Yo los observaba todo el tiempo. En un momento de peligro, con fe Me invocó y Yo vine a su encuentro, porque sabía que esta fe quedaría impresa en la historia de la humanidad, por ser tan verdadera y cristalina.

Sus ojos relucieron delante de Mi presencia, porque no solo pudo sentir Mi protección, sino también vio Mi mirada y Mi sonrisa maternal. Escuchó la dulce voz de la Señora de los Cielos, que le dijo: “No temas”.

En ese momento, Mi manto se encendió en Luz celestial y Mi sagrada protección descendió sobre el mundo, de forma que aquellos que perseguían al fiel indio no pudieron encontrarlo.

Yo les cuento esta historia, Mis amados, porque quiero repetirla en vuestras vidas todos los días. Pero para eso, es necesario que la fe sea mayor que el temor y que las dudas. Es necesario que confíen plenamente en Mi presencia y, en oración Me digan lo que necesitan, porque Yo los escucharé. Emitan al universo el pedido de redención y él vendrá en vuestro auxilio, para liberarlos de todo el mal que los persigue.

Mis amados, este mundo está casi completamente sumergido en la oscuridad. Muy pocos son los que verdaderamente escuchan la Voz de Dios y la siguen. Las modernidades e ilusiones distraen a los corazones de Mis hijos. Y aún aquellos que confían en Dios Padre, no consiguen unirse al prójimo, porque las diferencias entre las creencias los separó por completo.

Mis amados, hoy los llamo a la unidad y a la fraternidad viva, para que sepan que no existe en este mundo una única religión verdadera. Todos son hijos de Dios y, por ser tan diferencias en este mundo, existen muchas formas de llegar al Padre. Lo importante es que sean verdaderos en todo lo que hacen y que realicen con amor vuestras oraciones, por el bien y por la redención de toda la humanidad.

Los invito al ecumenismo universal, para que sean capaces de latir en un solo corazón con todos vuestros hermanos del mundo. El ejército del Creador debe ser único, independientemente de la fe de cada uno de ustedes.

Mis amados, los llamo para que vivan un amor sin fronteras ni distinción de razas, sin religión, sin cultura, para que puedan ingresar en el Reino de Dios, donde todos son uno, en la Esencia del Creador de todas las cosas.

Como este fiel indio que fue para la humanidad como un rayo de sol, confíen en Mi presencia y en Mi protección.

Mi manto hoy desciende sobre esta ciudad, como sobre este mundo, para apartar de Mis hijos todo aquello que les impide evolucionar y elevarse al Corazón del Padre Celestial.

Yo los amo y les agradezco por la fe en la Señora de Caacupé que es vuestra protectora para este y todos los tiempos.

Sean Mis compañeros de todos los días y permitan que otros seres en el mundo despierten y reciban tan grandiosas Gracias.

Sean soldados orantes de este ejército de luz y lleven Mi paz para todos.

Oren, oren todos los días con el corazón. Oren como saben orar. Clamen por este mundo como claman por sí mismos y por vuestros familiares. El mundo es su gran familia y necesita mucho auxilio.

Les agradezco por acompañar Mis pasos.

Los bendigo y los amo siempre.

María, Señora de Caacupé y de todos los corazones del mundo

Lunes, 13 de octubre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL PARA LA APARICIÓN EN CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, SEÑORA DEL SANTÍSIMO ROSARIO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos de Ciudad del Este y de todo Paraguay:

Hoy se ofrece Mi Inmaculado Corazón para todos ustedes. Un Corazón puro e inmaculado, libre de mancha pero lleno del Amor de Dios. Un Corazón que cura y redime. Un Corazón que libera, acoge y perdona.

Hoy les ofrezco Mi Inmaculado Corazón, libre de espinas y de ultrajes, para que unidos a Mí, ustedes puedan dar los pasos hacia el Reino de Dios.

Hijos Míos, hoy se entrega al mundo la luz de Mi Corazón Inmaculado, de la misma forma que una vez Yo la entregué en Fátima para el mundo entero. Les pido que hoy unan vuestras consciencias al Reino y al Santuario de Fátima, para que por la Suprema Gracia de Dios reciban la esencia de la pureza original.

¿Y cómo podrán ingresar en ese camino de pureza interior?

Tan solo les pido que recen, recen todos los días, para que el mundo, al menos la mayor parte de las almas no pierdan la inocencia que Dios Padre les dio. Ya muchos corazones Míos han dejado de ser inocentes y se han contaminado con las influencias de las modernidades de este mundo, eso ha hecho perder la pureza original en los corazones.

Por una finalidad mayor e infinita, Mi presencia inmaculada desciende hacia la realidad enferma de este mundo, para poder extender a todos la energía divina de Mi Plena Gracia.

Ustedes, Mis principiantes discípulos, son llamados a ejercitar la oración y el servicio abnegado, para poder equilibrar la balanza de la ley que está a punto de quebrarse. Para impedir muchas cosas, hoy Me presento a todos como la Señora del Santísimo Rosario, para recordarles la importancia de encontrar los nuevos mandamientos de vida por medio de la oración del corazón.

Cuantas más almas se unan de corazón a Mi llamado por la Paz, mayores serán las probabilidades de que el mundo no deba sufrir por todo lo que no hace bien.

Desde el Cielo, de donde provengo, observamos las acciones precipitadas que la humanidad lleva adelante en la vida material. Por la astucia, la humanidad es desviada de la vida espiritual, que los llevará a encontrar el sagrado propósito.

Por eso, Mis queridos hijos, hoy les ofrezco en este día 13 de octubre, día de Nuestra Señora del Santo Rosario, la oportunidad de regresar a Dios a través de Mi Corazón Luminoso.

Liberen vuestras amarras y ya no hagan más pactos con la impura vida de este mundo, la que los enfermará espiritualmente. Sean inteligentes e invoquen el poder del amor de Mi Hijo, así serán retirados de la ilusión todos los días y serán bendecidos por Su Infinita y Divina Misericordia.

Busquen, Mis amados, el camino de salida que les estamos mostrando. Cultiven en vuestros corazones la llama de la pureza original, así estarán protegidos de ustedes mismos y de este mundo material. Recuerden en vuestras oraciones a cuantos están ciegos y sordos, perdidos y presos en estos tiempos.

Les pido que con amor fraterno destierren la desunión y la separatividad. Si ustedes, Mis apóstoles, no se unieran, ¿dónde quedará el proyecto de Dios para este mundo?

Vuestro Padre Eterno es Sabio, Piadoso y Misericordioso, Él los quiere ver plenos y alegres, sanos de mente y de corazón.

Hoy Me ofrezco como Vuestra Sagrada Madre, para que acepten el camino de conversión y de paz que Yo les ofrezco.

Bendigamos este día de Gloria, por la presencia del Reino de Fátima, de la Fuente de la pureza original.

¡Agradezco profundamente a todos los que hicieron posible esta peregrinación en Paraguay!

Mi Paz en vuestras vidas.

María, Reina del Santísimo Rosario de Fátima

Domingo, 12 de octubre de 2014

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos, que en los tiempos sin paz, exista la paz; por eso, abran sus corazones a Mi llamado para que Mi Voz reverbere en lo profundo de ustedes.

Yo les abro el Libro del Cielo para que conozcan los Misterios de Dios, que son la esencia del Amor y de la Verdad. 

Queridos hijos Míos, he venido aquí, a Ciudad del Este, a pedir la consagración de todas las almas a Mi Inmaculado Corazón, porque esta ciudad, Foz do Iguaçu y Asunción deben consagrarse al Corazón Inmaculado de María. 

Deben existir fuertes grupos de oración que dediquen sus oraciones y súplicas a todos los Reinos de la Naturaleza, que también son Mis hijos y necesitan de sus oraciones para que Dios pueda derramarles Su Misericordia.

Vengo a pedirles cosas simples, porque sus corazones Me pueden comprender. Mis manos se abren para acariciarlos, bendecirlos y consagrarlos en estos tiempos finales a la Voluntad de Dios, que muchos desconocen al olvidarse de los Mandamientos, de las Leyes básicas de la vida que les permiten, en sus vidas, que sigan un camino correcto hacia la Luz.

Por eso, queridos hijos, fundamenten sus vidas en el Santo Rosario. Busquen la esencia de la oración del Santo Rosario, así participarán de Mis Planes de Paz, aunque ustedes no lo crean.

Yo vengo a anunciar, como en Medjugorje, un último tiempo de paz para la humanidad.

Ustedes, Mis pequeños amados, tienen en sus manos la llave de la salvación. Lleven consigo el santo rosario como un emblema de paz y de amor, de unidad y de compasión entre las criaturas. Así permitirán, Mis amados, que Yo los acompañe en cada nuevo ejercicio de oración.

Cuando el sol nace todos los días, es Mi Corazón Inmaculado que se eleva para iluminar sus abismos, disipar las tinieblas y traer la Luz de Dios a este mundo sufrido. Por eso, únanse Conmigo todos los días en la oración; así Me ayudarán, queridos hijos, a que muchos corazones que hoy viven aquí también sean consecuentes con el Llamado de Dios.

No se cansen de buscar, queridos hijos, el camino de la paz y de la entrega. Dios les promete cosas preciosas para sus vidas, tan solo cuando sus almas se unan a Mí en la oración.

Dios les entregó, desde el principio de este mundo, el sagrado atributo de la oración del corazón, que no solo trae paz a sus corazones y vidas, sino también silencio interno y externo que tanto falta aquí. Sus corazones deben aprender a escuchar a Dios.

Yo Soy su Mediadora, su Madre Universal. Necesito que se aferren a Mi Manto en estos tiempos. Muchas almas se pierden en este mundo actual y la mayoría no percibe que está en la perdición. 

Día y noche, Mis lágrimas se derraman sobre este mundo porque Mis hijos no cambian, no buscan la verdad, no quieren vivir la redención para poder vivir la glorificación de sus vidas. Los necesito firmes y dispuestos, abiertos a escuchar Mis Palabras, que son las últimas en este tiempo, y que reverberan en este espacio y en lo profundo de sus esencias, en donde quiere residir Dios y Mi Hijo Jesucristo.

Por eso, abran sus ojos a Mi llamado, sean constructores de la Nueva Humanidad, permitan que sus células despierten con Mi Voz y se puedan convertir en fuentes de Misericordia.

No Me cansaré de advertirles que está abierta la puerta para el retorno a Dios.

Este es Mi último pedido a la humanidad.



Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, ante Mi Pureza, abro las puertas del Reino de los Cielos para que puedan retomar, hijos Míos, la pureza original que vive en sus corazones y que se perdió a lo largo de los siglos por la ilusión y por las modernidades del mundo.

Hoy, quiero que rememoren a aquel santo indio que un día confió en Mi Presencia, entregándoles a esta nación y a toda la humanidad la posibilidad de consagrarse al Inmaculado Corazón de María.

Mis queridos, cada uno de ustedes trae en su sangre y en su esencia la pureza de aquel santo indio. Hoy, delante de las Puertas del Cielo, abran los ojos de sus corazones para que, como en aquel tiempo, puedan sentir Mi Presencia, puedan ver Mi Corazón, Mi Espíritu Inmaculado que llega a sus vidas para nunca más ser olvidado. 

Hoy, Mi Amor se guarda en sus células, en sus almas, siempre y cuando Me dicen sí. Si vienen a Mi encuentro, aunque sea por curiosidad, no tengan miedo de estar ante Mi Corazón, porque llamé una a una a sus almas para que se reencontraran Conmigo; que a través de ustedes, hijos Míos, muchos otros que están perdidos en el mundo puedan retornar al Corazón de Dios. Esta es una oportunidad única para sus almas como para la humanidad.

Hijos Míos, el Verbo Divino llega al mundo para tornar a las almas semejantes a su Creador, para enseñarles a amar, a perdonar, a ser misericordiosos en este mundo, al que tanto le falta la Misericordia.

Mis amados, en esta noche los invito a abrir el corazón verdaderamente, para que no sea solamente un momento Conmigo, sino que esta hora se perpetúe en todos los días de sus vidas y que, a través de la oración diaria, se puedan unir nuevamente a Mí, porque Yo estoy con todos los que oran, estoy con todos los que claman de corazón.  

Yo escucho sus súplicas incluso cuando no Me sienten.  Yo observo al mundo perpetuamente, observo a los hijos que Dios Me confió, para que la menor apertura del corazón pueda posibilitar la conversión de sus seres, para que puedan retornar al Corazón del Padre como al Corazón del Universo y a ese Origen del cual proviene cada una de sus esencias.

Hijos Míos, hoy, los invito a retornar a Mi Corazón, este que hoy se muestra a sus ojos, y los que aceptan Mi llamado pueden ver y pueden sentir Mi Presencia. Vengan a estos brazos que hoy se abren en dirección al mundo y llaman a la humanidad al despertar. 

Yo los aguardo desde el principio y los esperaré eternamente hasta que un día puedan decir un sí definitivo al Corazón del Padre Celestial.

 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como Reina de la Paz, les dejo sobre sus seres el sagrado símbolo de la Cruz de Mi Hijo, como una señal de conversión y de rehabilitación para todos.

Yo necesito, queridos hijos, que abran la puerta de sus corazones a Dios.

Estoy muy agradecida por su presencia y llamo a todos aquellos hijos que necesiten una bendición celestial, una Gracia sublime, para que mañana se encuentren Conmigo aquí, en este mismo lugar y horario.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Lleven Mi Paz a sus hogares. Que reverbere la Paz, la Paz de Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Como María nos dijo, Ella vino hoy como la Reina de la Paz. Cuando Ella llegó hasta aquí, por detrás de Ella veíamos muchos seres que cantaban, y yo pregunté: “¿Madre, ese cántico es del Reino Celestial?” y Ella respondió: “No, este es el cántico de este mundo, de todos los peregrinos que Yo acompaño en este día”, y nos mostraba que, al mismo tiempo que Ella estaba aquí, Ella estaba acompañando a los devotos en Fátima, en Belén de Pará y en Nuestra Señora Aparecida.

Después, Ella dijo las palabras que todos pudimos oír y se despidió, dejando una invitación para cada uno de nosotros de ofrecer esta Gracia que recibimos hoy para que otros de nuestros hermanos también pudieran recibirla. 

Entonces, vamos a llamar a aquellos que sabemos que necesitan de la Presencia de Nuestra Señora y vamos a traer a esos hermanos hasta aquí, para que Ella también pueda escuchar sus súplicas y derramar sobre ellos Sus bendiciones.

Agradecemos a todos por haber venido, y mañana nos encontraremos en el Corazón de María. 

Y a todos los hermanos que nos acompañaron por Misericordia María TV, también les agradecemos profundamente.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Gracias a todos.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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