Sábado, 20 de febrero de 2016

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abran sus ojos al Universo y véanme venir entre las nubes.

Yo Soy el Hermano, Soy el Hijo de Dios, Aquel que sentado a la mesa con ustedes compartió el pan y el vino, para dar testimonio al mundo de la vida crística.

Hoy también provengo de un lugar en el mundo donde hay mucho dolor, donde no hay sosiego ni calma. Pero hoy también les traigo el Reino de los Cielos para que lo compartan con sus hermanos y con todos los que vendrán después de ustedes cuando pasen muchos años y esté escrito en el corazón de Mis siervos todo lo que Yo hice aquí, cuanto los invité a transformarse y a vivir en Mi Paz.

Pues quien Me sigue vive desafíos y pruebas, pero al fin alcanzará la vida eterna, la unión eterna con Dios y con Sus mundos sublimes.

Pero no dejo de observarlos y de mirarlos con Mis Ojos de bondad, de regocijo y de calma.

A pesar de lo que veo en el mundo, confío en los que Me siguen, en aquellos que son fieles a Mis designios, en la simplicidad de la vida, en la caridad de las cosas, en la entrega absoluta del alma al Reino de Dios.

No busco guerreros sino almas valientes, que se animen a dar testimonio de Mi Presencia en el corazón de todos, porque Yo provengo del Amor y el Amor está en todas las cosas.

Si el amor está en ustedes, los demás lo pueden ver y si los demás pueden verlo, también lo podrán sentir, y ese amor los unirá y no dejará que las barreras de la condición humana, del falso poder y de la conquista no verdadera, los separen.

Yo les enseñé con Mi Camino, el camino del amor; el amor que persiste, el amor que es constante, el amor que vive por los demás y que se expresa en la humildad de las cosas. Ese es el amor que ahora le falta al mundo y ustedes deben vivirlo.

Así como Yo se lo enseñé a los apóstoles, también hoy se lo enseño a ustedes.

No importa cuánto caigan a Mi lado, lo que importa es que vivan en Mi Amor, en Mi Amor confiante, cristalino y puro.

Si hoy Yo estoy aquí, no es por casualidad. Yo vengo a buscar algo que aún la humanidad tiene en su interior, para que no se pierda. Vengo a instituir una Ley que proviene del Reino de Mi Padre y que los salvará a todos en esta hora crucial.

Como les dije en el principio, vengo de un lugar donde hay mucho dolor y en donde la cura aún no es suficiente, porque los curadores no son la mayoría; los que curan con el corazón, con el amor, con la caridad.

Pero si sus oraciones fueran persistentes, así como las oraciones de todos los hermanos que hoy Me escuchan con sinceridad en los cuatro puntos de este planeta, pronto el mal se extirpará y la humanidad será reconstruida por la verdad y no destruida por la guerra.

Pero en la hora más tenebrosa que el mundo está cruzando, necesito que sus corazones no se apaguen, sino que reafirmen todos los días la vivencia de ese amor, la vivencia de ese amor que los mueve, que los impulsa para concretar las metas, así como se mueve el Universo.

En ese lugar, desde donde hoy provengo, existe el sufrimiento, la pena de muerte, el martirio y la desolación.

Vengo desde el lugar donde una vez Yo estuve entre ustedes y les prediqué el Reino de Dios, para que todas las almas a través de Mi Pasión, de Mi Muerte y de Mi Resurrección, pudieran encontrarme a través de los tiempos.

Yo vengo de Medio Oriente, donde aún la batalla no ha terminado y esa batalla ya no es solo material, sino espiritual.

Mis ángeles resplandecientes trabajan día y noche para salvar a las almas y los Sagrados Corazones se comprometieron a dar Su último Suspiro hasta que la última alma esté entre Nuestros Brazos para poder resucitar, en el Reino de los Cielos y en la nueva vida espiritual que Nosotros les donamos con todo Nuestro Amor.

Así, compañeros de toda la humanidad, hijos orantes, escuchadores de Mi Palabra redentora y de Mi pulso de Amor crístico, no se detengan. Oren, adoren, comulguen, perdonen y amen. Eso es lo único que pido para este momento crucial y eso es lo único que puedo hacer por ustedes hasta antes de Mi retorno al mundo.

Cuando Yo regrese en Gloria entre las nubes, los soles y las estrellas, nada quedará como está. La Tierra será dividida en dos partes, oriente y occidente. La paja será separada del trigo y nada nunca más será igual para aquellos que hayan tenido fe plena, hasta los últimos días de los tiempos finales.

Hoy vengo a abrir sus ojos hacia el Universo, los ojos de sus almas y de sus corazones, porque es hacia el único lugar donde podrán mirar, entre tanta oscuridad planetaria.

Aún existen lugares en el mundo que son refugios de oración, son núcleos de Luz para las almas y eso también es lo que no se pueda apagar por la acción de nadie.

Necesito que sus corazones todo el tiempo estén en Mi Corazón para que sientan lo que es verdadero y lo que es falso.

Vengo a establecer en esta hora un propósito infinito, un camino para Mis seguidores, camino que aún estará lleno de pruebas y de desafíos, porque ustedes han firmado ese compromiso Conmigo en tiempos pasados y ahora es hora de responder.

Se verán cosas increíbles, pero también tenebrosas. Ese será el momento para que sus corazones sean misericordiosos, pacificadores. Será el momento donde el temor deberá ser transformado en luz, el terror en amor y el miedo en alegría.

Aunque no lo crean, es posible.

No dejo de mirar en los desiertos de Medio Oriente a aquellos que se cansan por tanto caminar, por no poder sobrevivir, por el hambre y la sed, por la enfermedad y por la angustia.

A todos ellos acudimos y rescatamos en el plano en el cual podemos trabajar con todas las almas. Pero, compañeros, hay una parte que le corresponde a la humanidad, es la humanidad que lo debe hacer y aún no es la mayoría, porque están muy dormidos y no han despertado al llamado de Dios.

Pero el reloj ya pasó de su tiempo y las realidades se aproximan cada vez más hacia este planeta.

Por eso el refugio para todos será Nuestros Sagrados Corazones. La fraternidad y la fe entre las almas los hará invencibles, no por sentirse orgullosos o seguros, sino por ser verdaderos y simples ante los ojos de Dios.

Nadie perderá la oportunidad de despertar. Compañeros, por eso no se preocupen, Dios ya lo tiene previsto desde el principio para cada uno de los corazones de la Tierra.

Pero el mundo no conoce la purificación y sabemos que le teme.

Pero si sus corazones hacen lo que Yo les pido, se purificarán y no perderán la confianza, no estarán escasos de amor ni tampoco de humildad, porque Yo los mantendré unidos a Mi Padre a través de Mis Manos, que hoy se ofrecen a ustedes para tocar sus rostros, mirarlos a los ojos y decirle a cada uno:

"Sigue, confía en Mí, nunca te fallaré. Si Yo morí por ti ¿por qué tú no morirías por Mí? ¿Acaso temes lo que Yo te pido?"

"Suelta tu inseguridad y abraza Mi Plenitud, siente Mi Amor, siente Mi Corazón y serás pleno en todas las cosas. Si Yo Soy el Amor pulsante del Universo, ¿por qué no te arriesgas a estar en Mí y Yo en ti?"

"Espero hace tanto tiempo que así lo hagas y seas Mi siervo, Mi apóstol del tiempo final, porque en la última hora, cuando tu vida expira, querrás morir en Mis Brazos y nacer a la Vida Eterna que se vive en el paraíso y donde siempre es eterno presente. Recibe Mi llamado con compasión, y abraza Mi convocatoria."

"Escucha el corazón de tu Maestro y no pierdas tus fuerzas, porque las fuerzas eternas Yo te las daré. No saldrán de ti."

"Si el Hijo vive en Su Padre Eterno, el Padre Eterno vive en Su hijo y Sus criaturas viven en el Corazón del Redentor. Y si Sus criaturas viven el Corazón de su Maestro, todo estará hecho para estos tiempos."

Despierto apóstoles para que sirvan en la transición planetaria, despierto almas para que oren Conmigo y no se cansen de hacerlo.

Si Yo estoy aquí es porque los amo y porque los conozco desde el principio hasta el fin.

Mi gratitud infinita a los misioneros en Turquía, porque han visto Mi Rostro más de dos veces, en los rostros y en los corazones desesperados que buscan la Luz para encontrar la Paz.

Yo he pasado cerca de ellos muchas veces en esta misión y de muchas formas Me he presentado para que Me reconocieran: en el enfermo, en la soledad del niño, en la desesperación de una madre, en la aflicción del anciano, en la desolación de los hombres y Me he llenado, Me he llenado con el amor de cada uno de los misioneros, porque hasta ahora han confiado en todo lo que Mi Madre les ha dicho, palabra por palabra.

Quiero glorificar sus espíritus y quiero que vean en ellos, en cada uno de los misioneros, la glorificación del alma y del espíritu que sirve a Dios en plenitud y en verdad, sin tiempo y sin hora.

Ustedes, compañeros, también pueden hacerlo; pueden vivificar sus espíritus de la noche a la mañana y en cada nuevo amanecer.

La esencia de toda esta Obra es el Amor en todo lo que se hace. Eso salvará al mundo, al menos a una parte de la humanidad y así, Yo podré decir que Me han comprendido a lo largo de estos últimos tiempos, que han compartido Conmigo en la convocatoria a la redención.

Bajo los Rayos Luminosos de Mi Gracia, Yo bendigo a todos los misioneros que en la fe entregan su vida por Mí y por las almas, con la autoridad y la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sábado, 6 de febrero de 2016

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 31.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El silencio les abre la puerta para entrar en Mi Corazón y allí permanecer en regocijo y luz.

En estos tres últimos días, hemos recorrido gran parte de Shambhala y Yo les he mostrado, a sus internos, cuáles son los próximos pasos a seguir en este Plan, que debe cumplirse en el fin de los tiempos.

Hoy Mi Corazón se siente honrado por el resultado de su empeño y esfuerzo ante el  Padre  Celestial. Aún es necesario hacer más, porque la humanidad lo necesita, no solo en los encuentros  de oración, en el servicio, sino también en la entrega, día a día.

Estoy con ustedes, acompañándolos, guiándolos; y ahora vayan, vayan de dos en dos como hicieron los misioneros para poder ayudar a las almas y aproximarlas a Mí, en unión con Dios.

Aún el mundo sufre y eso no podemos ocultarlo, es una realidad ante sus ojos, es la consecuencia  de un error continuo que nunca termina por no haber un profundo cambio en la consciencia y en los corazones de todos los seres humanos. Pero el tiempo de Mi Justicia está llegando; por eso Yo los preparo, para que sean portadores de Mi Misericordia y la difundan todos los días, así como las almas lo necesitan en estos tiempos que están llegando.

En Shambhala, hemos vivido un retiro interno que debe quedar grabado en sus memorias; porque  de allí partirán las nuevas cosas, se darán las nuevas obras y las almas se congregarán en torno a Mi Corazón Glorificado para servir al universo en este Proyecto de Redención.

Aún las puertas de la redención deberán estar abiertas para que más almas puedan ingresar; así  como lo hicieron ustedes en estos últimos años, que han sido llamados a vivir el perdón y el amor  en esta escuela del planeta.

Me regocijo cuando existen almas que se animan a seguirme de verdad y que no temen perder   nada; porque en verdad, el universo siempre les da todo, más que a los otros.

Los tesoros que guarda Mi Corazón para ustedes son incalculables e infinitos.

Desearía que no solo amaran Mi Misericordia, sino también Mi Gracia que es el poder vivo de Mi Divinidad, que estuvo entre ustedes en el tiempo pasado para guiarlos hacia la redención y hacia el amor que no conocían y que habían olvidado.

Hoy, ante las puertas de Shambhala, ante los doce coros de ángeles que se congregan alrededor del Rey del Universo, ante la Presencia de Adonai y de la Santísima Virgen María; les vuelvo a  recordar que nunca se olviden de amar, porque si aman como Yo los he amado, sabrán perdonar y no estarán en el pecado.

Mi Misión es que sean apóstoles en este tiempo de tinieblas y de pruebas constantes para todos los corazones. Pero les vuelvo a repetir este Mensaje de Amor porque muchas veces lo olvidan, y sus cosas superficiales emergen y los dejan ciegos, sin poder ver la importancia que tiene el Amor de Dios en estos tiempos.

A través de cada Maratón de oración, Yo les recuerdo la misma llave, hasta que un día la puedan unificar a sus vidas como parte de sus seres y deje de ser solamente un Mensaje para que lo vivan  en la práctica de esta escuela de redención.

Los doce coros representan las doce misiones que aún deberán cumplirse en los cuatro puntos de la Tierra, a las cuales ustedes están siendo llamados a participar y a colaborar para que Mis semillas   de Luz sean sembradas en los más olvidados y abandonados de este mundo.

Hay muchas almas en soledad. Hay muchos corazones que no reciben ni una gota de amor, ni siquiera de amor humano. Por eso, los preparo en estas misiones actuales, no solo a los que sirven, sino también a los que oran, para que puedan dar su gran paso evolutivo a través de un servicio humanitario, en el que el dolor del mundo es insoportable cuando se ve cara a cara.

Así, compañeros, Yo les enseño a hacer lo que Yo hice en el tiempo pasado: amar a los enemigos, triunfar a través del amor, donarse por amor a los otros y alcanzar la unión con Dios, la unión perfecta en esa comunión infinita con el Padre Celestial.

Hoy, les dejo a todos la Presencia de Mi Corazón Glorificado, con Sus doce Estrellas y Sus Rayos de Gracia. Que este símbolo los impulse a adorarme, para que adoren a Dios a través de Su Hijo amado. Que este símbolo represente a través de las Estrellas, la unión entre las naciones y la constitución del Amor eterno para todo el planeta, el Amor Crístico Redentor.

Que los Rayos sean las almas que emergen de Mi Corazón Glorificado, Rayos que se expanden por todos los espacios para iluminar los abismos oscuros de la consciencia y para elevar a los pecadores hacia el Reino de Dios, en donde deben alcanzar la Misericordia por medio de la colaboración con sus semejantes, con Sus servidores y pacificadores.

Que no se vayan de Aurora sin estas señales que Yo les dejo en sus corazones, porque les servirán de ayuda en el momento en el que deberán dar el salto a la evolución, así como los misioneros de Medio Oriente lo han dado y se lo han demostrado a Dios.

Reconozco, como su Señor, la ofrenda que están haciendo a través de las oraciones diarias en los grupos de oración. Eso hace vitalizar el Plan, lo hace vivo en cada uno de ustedes y, amorosamente, se sienten partícipes de esta Obra de Redención y de Paz que será cumplida por medio del esfuerzo  y de la entrega de todos Mis compañeros.

Por esta jornada de oración sucedida, han ingresado a Shambhala Conmigo y sus almas han reconocido la importancia de amar el Plan de Dios y de traerlo hacia la Tierra a través de las buenas obras para que él se pueda cumplir, así como Mi Padre lo espera desde el principio.

Ustedes son un rebaño muy característico que puede despertar a otros rebaños al servicio, a la oración, a la confraternidad; algo que espero cumplir, a través de ustedes, todo el tiempo y todos   los días de la vida hasta el fin de los tiempos, hasta que Yo retorne para presenciar el Juicio de la

Tierra, junto con todos los coros celestiales que dictarán sus proclamaciones de cómo han sido los últimos dos mil años de esta humanidad. En ese momento, ya no habrá más tiempo.

Por eso, vengo en esta hora para motivarlos a la entrega mayor y para que no pierdan de vista el Propósito que brilla frente a sus ojos como un gran sol para iluminar los caminos de todos los servidores.

Hoy, abrazo a aquellos que Me han abierto su corazón y los guardo debajo de Mi Manto para unificarlos con Dios y con Mi Corazón misericordioso.

Pues la oferta que Yo les hago es para todos, pues todos tienen la oportunidad de vivir en el nombre del Amor que proviene del universo para todas las galaxias.

Hoy, les muestro, compañeros, cómo agradar al Corazón de Dios; que está muy olvidado por el mundo, por la guerra y la separación.

Que Dios siempre los escuche, para que Sus Obras se realicen en los corazones simples que en verdad quieran cambiar por el bien de la humanidad y de la Nueva Tierra prometida.

Siempre recen Conmigo para fortalecerse; la oración es el diálogo entre Nuestros Corazones y es por donde puede fluir Mi Gracia hacia sus espíritus.

A pesar de las caídas, Yo los contemplo, porque Mi Amor es más grande que sus pecados o que sus incertidumbres. Aún ustedes no conocen Mi Amor, pero Yo sí les muestro una parte de Mi Amor que es el Amor de Dios, el Amor vivo y sabio que comprende y ayuda a las almas, que las acerca a la Fuente del Amor para renacer todos los días, y para que así cada alma cumpla con su misión que ha venido a cumplir en este tiempo.

Hoy, haré una nueva oración por ustedes y les pido que ahora se unan a Emmanuel. Esta oración, compañeros, Yo la recité a Mis apóstoles en la Última Cena, antes de que Judas Me entregara. Yo   la llamo "Oración del Propósito", porque es el Propósito para esta humanidad desde el principio de los pueblos del desierto, de Abraham, de Moisés y de los profetas.

Oración del Propósito
 
¡Oh, Gloriosa y Nueva Jerusalén!,
que habitas en las dimensiones de Mi Padre.
 
¡Oh, Sagrado Tesoro del Arca de la Alianza!,
que aún vibras en el Reino de los Cielos.
 
Desciende, Nueva Jerusalén, como ciudad resplandeciente,
como Nueva Humanidad sobre los hijos de Mi Padre.
 
¡Oh, Gloriosa y Nueva Jerusalén!
Únete a los espíritus que creen en el Reino de Dios
y que solamente esperan que se cumpla
la promesa del Retorno de Cristo.
 
Mientras tanto, ¡oh, Nueva Jerusalén!,
formada por la Mente Única de Mi Padre
y por Sus Creaciones maravillosas,
hazte vida en las almas que esperan
el cumplimiento del Proyecto Redentor.
 
¡Oh, Gloriosa y Nueva Jerusalén!,
que una vez brillaste en el firmamento de Belén,
cuando el Hijo Primogénito encarnó en la Tierra
para dar testimonio de Misericordia al mundo.
 
Únete, ¡oh, Gloriosa y Nueva Jerusalén!,
al Propósito de los que se han autoconvocado
para vivir Mi Segunda Venida al mundo.
 
Padre, Padre-Madre Emmanuel,
haz descender Tu Nueva Jerusalén que brilla en el universo,
como el principio del nuevo Propósito para la Nueva Tierra.
 
Que Tus leyes y designios, ¡oh Nueva Jerusalén!,
se cumplan en los que esperan Tu llegada.
 
Hoy, abro las puertas ante Ti, ¡oh, Nueva Jerusalén!,
para que el Padre toque el corazón de Sus hijos
y ellos sientan la confianza de vivir en el Propósito.
 
Sagrada y Nueva Jerusalén,
colmada de Ángeles y Arcángeles;
de leyes, dones y designios, desciende a este mundo enfermo
que se oscurece por haberse olvidado de Ti.
 
Que Tu Amor se manifieste, ¡oh, Gloriosa y Nueva Jerusalén!,
para que las almas revivan Tu Principio,
Tu Principio de ascensión y de unificación con Dios.
 
Que la Nueva Humanidad surja
por la llegada de la Gloriosa y Nueva Jerusalén.
 
Que todo se haga Uno
y que en unidad seamos en Mi Padre, Emmanuel.
 
Padre Amado,
así como en el Getsemaní Me entregaste
el mayor peso sobre Mis Espaldas,
que era el pecado del mundo y la perdición de las almas,
después de haber cumplido Tu pedido
en nombre del Amor y de la Unidad,
a Tu lado, ¡oh Emmanuel!,
cumple Mi petición de que Tus hijos reciban la nueva Luz del universo.
 
Emmanuel, abre las puertas de la Nueva Jerusalén,
para que todos puedan entrar y no dejes a nadie afuera.
 
Que Tu Mirada paternal, Emmanuel, ilumine a las almas
y que, en Tu Nuevo Reino, seamos Uno para siempre.
 
Amén.

Viernes, 5 de febrero de 2016

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE LA 31.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN  EL CENTRO MARIANO DE AURORA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He visto a muchos de los presentes en el desierto de Shambhala respondiendo una vez más a Mi Llamado, en el nombre de Mi Padre que está en los Cielos y que los reúne en este Propósito de Amor y de redención de la humanidad.

Hoy Mi Corazón Glorificado se ilumina al recibir las respuestas de las almas que se congregaron en torno a este oratorio para rezar al Padre Universal, al Infinito, al Único. Por eso hoy extiendo Mis Brazos hacia ustedes, y en donación les entrego Mis Manos para que reciban de lo profundo de Mi Espíritu los rayos de Mi Bendición Paternal, de Mi Amor Misericordioso.

Hoy Mis Ojos lloran no solo por la tristeza del mundo, por el padecimiento, por el caos, por la aniquilación humana, sino que también Mis Ojos lloran porque Mi Espíritu se regocija de los rebaños que Me escuchan verdaderamente; que más allá de sus intenciones y de sus pruebas responden al Pastor, que los ha congregado en este desierto de Shambhala para descubrir el propósito interior en cada ser, en cada uno de Mis hijos, de Mis compañeros.

Gracias al esfuerzo de todos y a la recepción que han dado a Mi Sagrado Corazón, es que esta obra aún se expandirá más. Y eso exigirá de todos ustedes, compañeros, una cordial confianza en los Proyectos de Mi Padre y en los pedidos de los Mensajeros Divinos; los que interceden por ustedes y por millones de almas en el mundo, a través de esta Obra Universal. Porque es el Universo que los congrega, que los une, que los reúne en el nombre del Señor, Dios Todopoderoso.

Aun en sus flaquezas Mi Espíritu los colma, los vivifica, los renueva para que puedan seguir adelante. Si hoy, en este Centro Sagrado de oración, dedicado a los Sagrados Corazones de Cristo, de María y de San José, hay más de 500 almas congregadas, ¿cuántas almas ustedes creen que habrá, en este momento, unidas a Mi Corazón Misericordioso a través de este encuentro?

Es por eso que les he pedido que vinieran aquí. Pero no quiero que sientan aflicción los corazones que no pudieron llegar, porque si los corazones orantes del mundo están unidos a Mi Corazón, ellos también están aquí. Pero aquellos que tuvieron la Gracia de venir hacia Mi encuentro, también para recibir Mis Gracias, es porque el Universo les demuestra que es posible donarse más y cada uno salir de su propio lugar. Porque en verdad, compañeros, nunca pierden nada, sino que ganan los tesoros del Cielo, que están disponibles para los corazones receptivos al llamado del Hijo de Dios.

Si Yo los uno a todos en Shambhala es para renovar los votos originales que hicieron con Mi Espíritu Crístico en el Getsemaní, en la plaza de la flagelación, a las puertas del sepulcro o en la Ascensión.

¿Cuántos de ustedes retoman lo que han dejado atrás Conmigo?

Y amorosamente Yo les traigo este recuerdo, compañeros, porque sus espíritus deben participar vivamente de esta obra corredentora que prepara el retorno de Cristo, Su Señor, en esta hora crucial del planeta. Por eso Yo los he llamado a Shambhala, para que pudieran retornar al Corazón del Corazón, a la esencia de la esencia verdadera, a su principio original, a su pureza.

Hoy los rayos expandidos por Mí, los une a todos a Mi Sagrado Corazón. Y así les demuestro que Mi Obra se realiza de diferentes formas y por diferentes caminos, cuando obedecen a la Ley del Señor y no se involucran con otras cosas que no sea la vivencia del Sagrado Corazón de Jesús o del propio Padre Celestial, que los ama y los reúne nuevamente.

Y así como Me han respondido en este día de Misericordia, en donde el Infinito se aproxima a la humanidad para recordarle que debe arrepentirse, soltar las riendas y caminar libres en el sendero de la redención, Yo los estoy llamando a concretar Mis Obras, a abrir sus brazos, a expandir sus corazones en el Amor de Mi Corazón Vivo para que más almas se congreguen. Para que se congreguen las almas que siguen a Dios por otros senderos, senderos que se encuentran en el espíritu de todos los seres donde mora Dios, donde los reúne a todos, sin separación ni diferencias, sin credos ni religiones, porque la verdadera religión es el amor.

Es en el amor donde ustedes deben religarse una y otra vez en este tiempo final; porque es el Amor de Dios que les permitirá ver las cosas y auxiliar a aquellos que más necesitan en estos momentos tan difíciles. Es el amor que también nace de Shambhala y que congrega a los autoconvocados para responder a la Jerarquía Celestial. Ese es el camino que les ofrece la Jerarquía Universal a todos los que una vez fueron principiantes y que ahora ya son discípulos de Mi Misericordia. Es esa Misericordia que Yo quiero expandir sobre el mundo a través de sus corazones y de su vivencia viva sin fantasías ni formas, sin ilusiones ni engaños.

Quiero que sean rayos de Mi Corazón definitivamente. Quiero que se decidan por un solo camino, el cual Mi Madre les ha ofrecido hace tantos años, el que muchos no comprendieron lo que significaba; camino que después de todo lo que han vivido a través de los tiempos, de sus experiencias y pruebas han abierto sus ojos para reconocer que en esto no había nada oculto, no había ningún misterio, ninguna interrogante. Solo la esencia del Amor de los Sagrados Corazones que ingresó a la consciencia de su obra a pedido de Dios Todopoderoso, para convertirlos en aquello que aún no han conseguido ser: verdaderos apóstoles de Mi Corazón.

Ahora, compañeros, en este desierto de Shambhala que les revela muchos tesoros, muchas señales de luz para el alma y para el espíritu, ¿ustedes ya se consideran Mis apóstoles?

Están siendo formados por Mí mismo para algo definitivo que desconocen, pero por más que no comprendan, Dios siempre les mostrará Su Verdad en los pequeños detalles.

Si creen que Yo estoy aquí presente entre ustedes para amarlos una y otra vez, crean que están en el camino que fueron llamados a recorrer en este tiempo final. A través de este retiro interior en Shambhala y por medio de la oración misericordiosa los corazones se unen a Mí Espíritu y las obras se manifiestan para todos los que dicen “sí” a Mi sagrado llamado.

Mientras se purifiquen no desistan. Mis Pies no dejarán de caminar a su lado. Mi Corazón iluminará sus caminos y podrán ver en el horizonte la Estrella de Dios que los guía hacia el encuentro del verdadero refugio que brota de Mi Insondable Corazón.

Los preparo para realizar una obra planetaria a través de las misiones humanitarias, pues eso es solo una pequeña muestra de lo que el Plan puede realizar en estos tiempos. Pero aun es necesario más.

Sigan con valentía Mi Camino, porque en este día también Yo los preparo para que Me encuentren en la Sagrada Semana del mes de marzo, donde volveremos a reunirnos en este Centro Mariano de Aurora para dar un paso más hacia adelante, en la confianza absoluta de que con su disposición interior y espiritual podrán unirse al Universo y traer hacia la Tierra lo que Él está donando para todos a través de Sus tesoros celestiales.

Quisiera compañeros, que todos los días levantaran los brazos hacia el Cielo, así como lo han hecho hoy, para confirmar Mi Misericordia entre ustedes y en cada parte del planeta. Porque a pesar de que las guerras continúen, y que las masacres se lleven adelante sin misericordia ni compasión en el corazón de los hombres injustos, Mi Espíritu Crístico en cada discípulo nunca morirá; quien cree en Mí, tiene vida eterna.

 

Oración de intercesión de Cristo ante el Padre Abba

Señor del Universo, Padre Abba,
que riges todos los mundos, dimensiones y planos,
que vives intensamente como chispa de luz en todos los espacios,
que Te expresas en las formas, elementos y vibraciones más sutiles,
que Te unificas, Padre, a los espíritus que Te invocan,
que Te haces presente para dar ayuda a Tus hijos,
que Te reflejas y Te muestras en los elementos,
en el viento, en el agua, en el fuego, en la tierra y en la vida,
que Tu Espíritu colma todo lo que fue creado a Tu semejanza.

Hoy Te pido, Padre Abba,
que ayudes piadosamente a los que se han autoconvocado,
pues si desde el principio los llamaste para vivir Tu Obra,
Te ofrezco, nuevamente,
Mi Corazón Misericordioso y Glorificado para que los redimas.

Así como la lanza traspasó Mi Corazón para derramar Misericordia,
hoy intercedo por ti, pequeño corazón humano,
pequeña alma que debe vivir su divinidad y su ascensión.

Intercedo ante el Padre Abba para que cumplas con tu parte
en este Proyecto infinito del Universo.

Escucha, Padre,
el clamor de los que pronuncian Tus Palabras en las oraciones diarias,
escucha la voz de los corazones que sienten el amor de Tu Espíritu
y de Tu Presencia invisible en todos los planos,
aléjalos, Padre, del gran adversario.

Libera a las almas
a través de las oraciones que ofrecen Tus hijos a Tu Corazón Puro y Grandioso.

No mires los errores del mundo,
que Tu Corazón no se lastime por los pecados de la humanidad,
sino que Él se restaure por medio del bálsamo orante de Tus hijos,
que en fidelidad y fe aspiran a seguir Tu Camino.

Hoy intercedo por el Universo y la Tierra,
por el Cosmos y las almas
pidiéndote, Padre Amado,
que les des fuerza y convicción para vivir Tu Plan,
redención para purificar sus espíritus y un amor tan profundo, divino y verdadero
que invada cada parte de sus cuerpos y de sus células;
así, Padre, como Tú Me colmaste en la Resurrección.

Padre Eterno,
si Tú te glorificas en Tu Hijo,
glorifícate, Padre, en aquellos que Te escuchan.

Te ofrezco Mi Corazón para que sea el portal
que conduzca los corazones hacia el Propósito.

Cuando finalmente todos hayan despertado
podré fundirme con Tu Espíritu, Padre Amado,
y seremos uno con Tus hijos para siempre.

Amén.


Los espero en la Sagrada Semana para vivir un momento de renovación, pues este ya es el último tiempo que Yo vengo al encuentro de ustedes antes de que todo suceda.

Cristo Jesús Glorificado

Viernes, 5 de febrero de 2016

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 31.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He visto a muchos de los presentes en el desierto de Shambala respondiendo una vez más a Mi Llamado, en el nombre de Mi Padre que está en los Cielos y que los reúne en este Propósito de Amor y de redención de la humanidad.

Hoy Mi Corazón Glorificado se ilumina al recibir las respuestas de las almas que se congregaron en torno a este oratorio para rezar al Padre Universal, al Infinito, al Único. Por eso hoy extiendo Mis Brazos hacia ustedes, y en donación les entrego Mis Manos para que reciban de lo profundo de Mi Espíritu los Rayos de Mi bendición paternal, de Mi Amor Misericordioso.

Hoy Mis Ojos lloran no solo por la tristeza del mundo, por el padecimiento, por el caos, por la aniquilación humana, sino que también Mis Ojos lloran porque Mi Espíritu se regocija de los rebaños que Me escuchan verdaderamente y que, más allá de sus intenciones y de sus pruebas, responden al Pastor que los ha congregado en este desierto de Shambhala para descubrir el propósito interior en cada ser, en cada uno de Mis hijos, de Mis compañeros.

Gracias al esfuerzo de todos y a la recepción que han dado a Mi Sagrado Corazón, es que esta obra se expandirá aún más. Y eso exigirá de todos ustedes, compañeros, una cordial confianza en los proyectos de Mi Padre y en los pedidos de los Mensajeros Divinos, los que interceden por ustedes y por millones de almas en el mundo a través de esta Obra Universal. Porque es el Universo que los congrega, que los une, que los reúne en el nombre del Señor, Dios Todopoderoso.

Y aun en sus flaquezas Mi Espíritu los colma, los vivifica, los renueva para que puedan seguir adelante.

Si hoy, en este Centro Sagrado de oración, dedicado a los Sagrados Corazones de Cristo, de María y de San José, hay más de quinientas almas congregadas, ¿cuántas almas ustedes creen que habrán, en este momento, unidas a Mi Corazón Misericordioso y a través de este encuentro?

Es por eso que les he pedido que vinieran aquí. Pero, no quiero que sientan aflicción los corazones que no pudieron llegar, porque si los corazones orantes del mundo están unidos a Mi Corazón, ellos también están aquí. Pero aquellos que tuvieron la Gracia de venir hacia Mi encuentro, también para recibir Mis Gracias, es porque el Universo les demuestra que es posible donarse más y cada uno salir de su propio lugar. Porque en verdad, compañeros, nunca pierden nada, sino ganan los tesoros del Cielo, que están disponibles para los corazones receptivos al llamado del Hijo de Dios.

Si Yo los uno a todos en Shambala es para renovar los votos originales que hicieron con Mi Espíritu Crístico en el Getsemaní, en la plaza de la flagelación, a las puertas del sepulcro o en la Ascensión.

¿Cuántos de ustedes retoman lo que han dejado atrás Conmigo?

Y, amorosamente, Yo les traigo este recuerdo, compañeros, porque sus espíritus deben participar, vivamente, de esta obra corredentora que prepara el retorno de Cristo, vuestro Señor, en esta hora crucial del planeta.

Por eso, Yo los he llamado a Shambala, para que pudieran retornar al corazón del Corazón, a la esencia de la Esencia verdadera, al principio original de ustedes, a la pureza.

Hoy, los rayos expandidos por Mí los unen a todos a Mi Sagrado Corazón y así les demuestro que Mi Obra se realiza de diferentes formas y por diferentes caminos, cuando estos obedecen a la Ley del Señor y no se involucran con otras cosas que no sea la vivencia del Sagrado Corazón de Jesús o del propio Padre Celestial, que los ama y los reúne nuevamente.

Y así, como Me han respondido en este día de Misericordia, en el que el Infinito se aproxima a la humanidad para recordarle que debe arrepentirse, soltar las riendas y caminar libre en el sendero de la redención, es que Yo los estoy llamando a concretar Mis Obras, a abrir sus brazos, a expandir sus corazones en el Amor de Mi Corazón vivo para que más almas se congreguen. Las almas que siguen a Dios por otros senderos, senderos que se encuentran en el espíritu de todos los seres donde mora Dios, donde los reúne a todos, sin separación ni diferencias, sin credos ni religiones, porque la verdadera religión es el Amor.

Es en el Amor donde ustedes deben religarse una y otra vez en estos tiempos finales, porque es el Amor de Dios que les permitirá ver las cosas y ayudar a aquellos que más necesitan en estos momentos tan difíciles. Es el Amor que también nace de Shambhala y que congrega a los autoconvocados para responder a la Jerarquía Celestial.

Ese es el camino que les ofrece la Jerarquía Universal para todos los que una vez fueron principiantes y que ahora ya son discípulos de Mi Misericordia. Es esa Misericordia que Yo quiero expandir sobre el mundo a través de sus corazones y de su vivencia viva sin fantasías ni formas, sin ilusiones ni engaños.

Quiero que sean rayos de Mi Corazón, definitivamente. Quiero que se decidan por un solo camino, el cual Mi Madre les ha ofrecido hace tantos años y de los que muchos no comprendieron lo que significaba y que después de todo lo que han vivido a través de los tiempos, de sus experiencias y pruebas han abierto sus ojos para reconocer que en esto no había nada oculto, no había ningún misterio, ninguna  interrogante, solo la esencia del Amor de los Sagrados Corazones que ingresaron a la consciencia devuestra obra a pedido de Dios Todopoderoso, para convertirlos en aquello que aún no han conseguido: ser verdaderos apóstoles de Mi Corazón.

Y ahora, compañeros, en este desierto de Shambala que les revela muchos tesoros, muchas señales de luz para el alma y el espíritu, ¿ustedes ya se creen Mis apóstoles?

Están siendo formados por Mí mismo para algo definitivo que desconocen. Pero por más que no comprendan, Dios siempre les mostrará Su Verdad en los pequeños detalles.

Si creen que Yo estoy aquí presente entre ustedes para amarlos una y otra vez, crean que están en el camino que fueron llamados a recorrer en este tiempo final.

A través de este retiro interior en Shambhala y por medio de la oración misericordiosa, los corazones se unen a Mi Espíritu y las obras se manifiestan para todos los que dicen “sí” a Mi sagrado llamado.

Mientras se purifiquen no desistan. Mis Pies no dejarán de caminar a su lado. Mi Corazón iluminará sus caminos y podrán ver en el horizonte la Estrella de Dios que los guía hacia el encuentro del verdadero refugio que brota de Mi Insondable Corazón.

Los preparo para realizar una obra planetaria a través de las misiones humanitarias, pues eso es solo una pequeña muestra de lo que el Plan puede realizar en estos tiempos. Pero aún es necesario más.

Sigan con valentía Mi Camino, porque en este día también Yo los preparo para que Me encuentren en la Sagrada Semana del mes de marzo, donde volveremos a reunirnos en este Centro Mariano de Aurora para dar un paso más hacia adelante, en la confianza absoluta de que con disposición de ustedes ,interior y espiritual, podrán unirse al Universo y traer hacia la Tierra lo que Él está donando para todos a través de Sus tesoros celestiales.

Quisiera compañeros, que todos los días levantaran los brazos hacia el Cielo, así como lo han hecho hoy, para confirmar Mi Misericordia entre ustedes y en cada parte del planeta. Porque a pesar de que las guerras continúen, y que las masacres se lleven adelante sin misericordia ni compasión en el corazón de los hombres injustos, Mi Espíritu Crístico en cada discípulo nunca morirá, porque quien cree en Mí, tiene vida eterna.


Señor del Universo, Padre Abba, que riges todos los mundos, dimensiones y planos, que vives intensamente como chispa de luz en todos los espacios, que Te expresas en las formas, elementos y vibraciones más sutiles, que Te unificas, Padre, a los espíritus que Te invocan, que Te haces presente para dar ayuda a Tus hijos, que Te reflejas y Te muestras en los elementos, en el viento, en el agua, en el fuego, en la tierra y en la vida, que Tu Espíritu colma todo lo que fue creado a través de Tu semejanza; es que hoy Te pido, Padre Abba, que ayudes piadosamente a los que se han autoconvocado, pues si desde el principio los llamaste para vivir Tu Obra, Te ofrezco nuevamente Mi Corazón Misericordioso y Glorificado para que los redimas.

Pues así como la lanza traspasó Mi Corazón para derramar Misericordia, hoy intercedo por ti, ante ti pequeño corazón, pequeño corazón humano, pequeña alma que debe vivir su divinidad y su ascensión. Intercedo ante el Padre Abba para que cumplas con tu parte en este Proyecto infinito del Universo.

Escucha, Padre, el clamor de los que pronuncian Tus Palabras en las oraciones diarias, escucha la voz de los corazones que sienten el amor de Tu Espíritu y de Tu Presencia invisible en todos los planos. Mas aléjalos, Padre, del gran adversario. Libera a las almas a través de las oraciones que ofrecen Tus hijos a Tu Corazón Puro y Grandioso.

No mires los errores del mundo. Que Tu Corazón no se lastime por los pecados de la humanidad, pero sí que Él se restaure a través del bálsamo orante de Tus hijos, que en fidelidad y fe aspiran a seguir Tu Camino.

Hoy intercedo entre el Universo y la Tierra, entre el Cosmos y las almas pidiéndote, Padre Amado, que les des fuerza y convicción para vivir Tu Plan, redención para purificar sus espíritus y un amor tan profundo, divino y verdadero que invada cada parte de sus cuerpos y de sus células, así, Padre, como Tú Me has colmado en la Resurrección.

Padre Eterno, si Tú te glorificas en Tu Hijo, glorifícate, Padre, en aquellos que Te escuchan.

Te ofrezco Mi Corazón para que sea el portal que conduzca a los corazones hacia el Propósito.

Cuando finalmente todos hayan despertado podré fundirme con Tu Espíritu, Padre Amado, y seremos uno con Tus hijos para siempre.

Amén.


Los espero en la Sagrada Semana para vivir un momento de renovación, pues este ya es el último tiempo que Yo vengo al encuentro de ustedes antes que todo suceda.

Jueves, 4 de febrero de 2016

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 31.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN  EL CENTRO MARIANO DE AURORA,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Aunque la presión es grande, Mi Gracia es infinita y puede salvar a las almas. Por eso, he venido desde el universo, en este día, para traerles la paz; la paz que falta en el mundo y que se disipa por las tinieblas. Pero Mi Reino se puede hacer visible en los corazones mansos y pacíficos que lleven esta paz por el mundo como un emblema de unión con el Padre Celestial.

He pedido que todos vinieran aquí, a este Centro Sagrado, para establecer un propósito en vuestras consciencias que va más allá de vuestras comprensiones y que se vive en el espíritu.

Hoy he venido de un lugar en el planeta muy especial, en donde vivo un recogimiento y un silencio profundo para meditar delante de los próximos pasos que la humanidad debe dar. Quisiera poder elevarlos hacia ese lugar, pero primero deberán orar para poder ingresar en él. Ese lugar del cual hoy les hablo es el desierto de Shambhala, en donde la verdadera realidad interior existe, en donde todo se originó, en el principio de la Creación de Mi Padre, para este planeta y para esta humanidad.

Hoy los coloco en ese lugar para que busquen a Shambhala y así recuerden cuál es vuestro propósito para estos tiempos que llegan. Pero este pedido Yo se lo haré a muy pocos, porque no puedo hacérselo a todo el mundo. El mundo está muy distraído y así no podrá ver a Shambhala, pero ustedes que sí lo saben y que lo han conocido, revivan esos principios. Ingresen Conmigo en el desierto, desierto adentro, para encontrar el templo en vuestro interior y así poder aferrarse a esos dones durante el tiempo de la tribulación que aún vivirá el mundo; tribulación que no ha terminado y que recién ha comenzado.

Yo Soy vuestro Pastor y guío los rebaños de Mi Padre. Por eso los llamo a ingresar en Shambhala interior, para que no olviden vuestra verdadera faz, aquella que viene de tiempo en tiempo para vivir esta experiencia de amor y de perdón que la humanidad ha olvidado.

Si Yo Me encuentro en el desierto de Shambhala meditando y en recogimiento, ¿por qué ustedes no lo harán? Después de la decisión que Mi Padre ha tomado, nuevas cosas deberán pensarse desde el corazón para que los espíritus puedan nacer en las obras y realizar los Designios de Dios. Por eso, el retiro es importante, vuestro retiro interior ante tanta demanda de la humanidad, ante tanto servicio y necesidad espiritual y material. Los invito a estar en retiro interior para que puedan percibir las cosas desde otro punto, así como Yo las veo.

Los llevo a todos hacia el desierto de Shambhala para que puedan abrir vuestros ojos y en esa realidad de Shambhala interior puedan descubrir y comprender lo que la Jerarquía necesita. Si vuestros corazones están unidos a ese misterio, podrán estar en Shambhala, pues Shambhala es la fuente principal del Amor que surgió en este planeta para establecer en el mundo el espíritu de la confraternidad y de la unidad con el universo que la humanidad hoy no vive por estar muy separada entre hermanos y naciones. Por eso todo lo que hagan debe ser en el nombre del Señor, cada acción que cometan, cada obra que realicen, cada palabra que proclamen debe ser en el nombre de la paz y no de la desunión.

Los tiempos aún están difíciles y muchos no quieren creerlo. Necesito que los autoconvocados vean en la comodidad en la que están y cuán grande es el llamado del Cielo que convoca a las almas a servir, a entregarse y a renunciar a todo.

Yo les prometí que volvería, primero en Mi Divinidad para que después Me pudieran ver resplandecer entre las nubes como el Sol del universo, que establecerá la nueva humanidad para todos los mundos. Ese momento ha llegado compañeros, Yo estoy retornando, aunque no me vean. Si en meses pasados, en encuentros de oración anteriores Yo los llevé a conocer la Ley y a adoptarla en vuestras vidas, Yo los hice recorrer Medio Oriente para poder refugiar a las almas en vuestros corazones, ¿por qué ahora no Me siguen hacia Shambhala interior en donde todo comenzó para este planeta?

Los invito al desierto para que se puedan ver vacíos de todo y de cualquier circunstancia, pues no podré poner Mis nuevos Principios en almas llenas de otras cosas. Por eso los invito al retiro interior, a la oración y al silencio para que el mundo se pueda salvar. Eso es lo más simple que les pido compañeros, no necesito que Me entreguen vuestras familias, vuestros trabajos, vuestra vida material. Necesito que se eleven en consciencia para poder abandonar esas cosas, que deben estar en segundo plano para que Mi Obra primordial se pueda cumplir. No estoy diciendo, compañeros, que vuestras familias sean abandonadas ni que vuestros empleos dejen de ser atendidos. Necesito que vuestras consciencias sepan estar en la prioridad que Mi Padre necesita en estos tiempos finales. Si Yo estoy retornando es para llamarlos, para formarlos como el ejército de los 144 000 que deben estar dispuestos a responder a la necesidad planetaria, al llamado del Plan y de la Obra de Dios en todo el universo.

Queridos compañeros, estamos hablando de cosas grandes y no de cosas minúsculas. El terror se expande en el mundo y el dolor se agudiza, y alguien debe aliviarlo para que nada se pierda en esta humanidad. Por eso vengo como vuestro Pastor en este día, para llevarlos a descubrir, en Shambhala, vuestro vacío interior y todo lo que siempre lo ha llenado, una y otra vez, tiempo tras tiempo. Pero no teman, Quien les habla no los abandonará, no los dejará de lado, porque Yo compartiré con ustedes vuestra purificación, así como comparto la purificación de esta humanidad no redimida, que está lejos de Dios y principalmente lejos del amor, del amor verdadero del universo.

Estamos haciendo lo imposible para que el mundo no se siga desviando camino al abismo. Por eso, los esfuerzos serán extremos y serán conscientes de eso. Y cuando llegue la hora para cada uno de ustedes de poder dar lo máximo, de poder entregarse totalmente a Mi Padre, no podrán decir que no sabían. Así como una vez les dije a Mis apóstoles que los esperaba para acompañarme en el Calvario y en la Pasión, así hoy Yo les digo a ustedes que no retrocedan, pues Mi Corazón Glorificado será vuestro sustento en la hora más aguda.

Mi Corazón los podrá hacer renacer porque Mi Misericordia lo permite. Y si están en Mi Misericordia, abrazarán Mi Gracia. Mi Gracia los colmará y así estarán en Mi Divinidad; la Divinidad de Cristo que aún la humanidad no ha conocido ni alcanzado en ningún tiempo. Por eso Yo les demuestro Mi Gloria para que puedan conocer Mi Gracia y en Mi Gracia puedan ser divinizados en el nombre de Mi Padre, en honra a Adonai y a Su Reino Eterno, que siempre espera a todas Sus criaturas para derramarles Su Amor y Su Paz de tiempo en tiempo, de época en época.

No se frustren, no se perturben. Respondan en obediencia y conocerán el porqué. Abracen Mi Llamado y sentirán Mi Divinidad que siempre los espera para guiarlos y conducirlos hacia el Reino de Mi Padre.

A través de este llamado al retiro interior de Shambhala, estoy invitando a todas las almas para que maduren conscientemente y dejen de hacer lo que ya no es necesario en este tiempo. Porque cuando están ocupados en cosas inútiles, Yo solo los observo y espero que puedan despertar para sentir Mi Voz en vuestros corazones, la Voz que clama, ante el Padre Celestial, por este Proyecto de la humanidad.

Que esta Maratón sea la profundización de la vida espiritual de cada uno de los seres y así se establezca la reconfirmación de sus votos ante este Proyecto definitivo que se debe cumplir. Que esta Maratón no solo pase por Aurora, sino también que pase por cada uno de ustedes para que puedan percibir lo que Yo les digo.

A los que ya Me responden, no les puedo seguir entregando más responsabilidades. Las almas tienen un punto de tensión para soportar Mis Designios, ahora llegó el tiempo de que ustedes abandonen vuestras cosas insignificantes, que todo se equilibre y que abracen Mi Llamado y cumplan una parte del Plan que aún espera concretarse. De esa forma nacerán los 144 000 y dejarán de estar escritos en el libro sagrado de la Biblia para pasar a ser una realidad en este tiempo. Esas 144 000 consciencias están en todo el planeta en diferentes regiones, naciones, culturas, lenguas y creencias dentro del cristianismo espiritual del planeta. Así establezco el símbolo de Mi Divinidad a través de Mi Gracia, pues si aman el poder de Mi Gracia viviendo Mi Divina Misericordia, comprenderán la magnitud de esta propuesta y así responderán a tiempo.

Vean vuestro Shambhala interior que los llama a unirse a los Maestros y así reconfigurar el Plan bajo el reinado de Cristo, vuestro Amado Señor. Las puertas del desierto de Shambhala están abiertas no para hacerlos sufrir, sino para que ingresar en el camino del vacío que necesitan vivir sus corazones, y estando libres de todo eso realizar las Obras del Maestro en la simplicidad del espíritu y en la humildad del alma a través del servicio a los demás.

Que vuestros corazones se reenciendan en esta propuesta, que vuestras voces clamen verdaderamente por Mi Misericordia después de tantas Maratones de oración. Que sus almas pidan lo que necesitan, pues Yo se los entregaré. No tengan miedo al vacío, porque en el vacío el alma alcanza su libertad. El alma se diviniza en la presencia de Mi Espíritu Sacerdotal.

Los espero en consciencia y en amor por el Plan,

Cristo Jesús Glorificado

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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