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A Mis hijos misioneros
Hijos:
Como síntesis interior de la misión en el Paraguay, reconozcan todo aquello que en los últimos días se fue transformando en cada uno de ustedes y ofrézcanlo a Dios.
Ofrezcan al Padre sus expectativas, sus aspiraciones de haber realizado más de lo que hicieron, de llevar a sus hermanos un auxilio más concreto que les trajese una vida más digna y más sana.
Ofrezcan al Padre la aspiración de haber enseñado y de haber aprendido con los pueblos originarios, de entregarles el amor y la caridad y de recibir de ellos el aprendizaje de la simplicidad y de la pureza.
Ofrezcan al Padre todo lo que, en los últimos días, fue curado y transmutado en la consciencia humana, como los errores del pasado.
Ofrezcan al Padre sus esfuerzos diarios por seguir lo que Yo les dije y también ofrezcan todas las veces en las que olvidaron Mis palabras.
Quisiera que esa misión marcara una profundización interior de la tarea misionera, una mayor disposición de los aprendices de la caridad crística para cumplir con un papel espiritual y no solo material. Que la misión, que sucede en el espíritu, sea cada día más la prioridad en sus vidas.
Cada vez que ustedes aprenden a valorar lo que ocurre en los mundos invisibles y comprenden que es allí donde la verdadera misión tiene su resultado, como Divinidad podemos abrir otros caminos en la consciencia humana y liberar situaciones cada vez más profundas y arraigadas, antiguas e inconscientes para la humanidad actual.
Hijos, no son muchos los misioneros que hoy sirven en la materia y que son conscientes del reflejo espiritual de su misión.
Por eso, el Creador está tan atento a sus movimientos y con tanto amor los acompaña por medio de Nuestra presencia y de Nuestras palabras.
Que el espíritu misionero pueda expandirse en la consciencia humana y que su disposición para profundizar en la transformación interior, como forma de prestar un servicio cada día más cristalino, sea como un código que impulse a la humanidad, un ejemplo que dé a otros servidores un sentido espiritual para el propio servicio.
Si ustedes se disponen a vivir la transformación y asumen dar pasos en su redención, ayudarán a muchos que deambulan por el mundo sin saber qué hacer y que, por sus ejemplos, descubrirán la esencia del servicio, que más que una acción social es un camino hacia la vida crística.
Les agradezco por proseguir y nunca desistir de la transformación. Crean, hijos, que la redención está al alcance de aquel que dice sí. Y si al mismo tiempo que caminan hacia la redención del espíritu prestan un servicio verdadero, abrirán las puertas para la redención de los ciegos y de los indiferentes.
Yo animo a toda la Red Misionera Planetaria a continuar profundizando en la esencia del servicio y a tomar contacto con los pueblos indígenas, como forma de reparar todo lo que ellos vivieron en todos los rincones del mundo.
Su padre y compañero en las misiones,
San José Castísimo
Queridos hijos:
Como Madre de Jesús, perdí a Mi Hijo, amado y glorificado por Dios, durante Su Pasión y Muerte.
Mi pesar era el pesar de Dios por ver tanta indiferencia humana. Esa indiferencia humana que Mi Hijo y Yo, como Su Madre, tuvimos que transmutar desde el momento en que Él fue entregado a los fariseos.
Así, en un profundo y pesado dolor de Madre, tuve que entregar a Dios lo que más amaba y había gestado en Mi vientre de Luz.
En ese momento, su Madre del Cielo, como mujer y sierva de Dios, confió en lo que estaba sucediendo y en ningún momento Dios nos abandonó, aunque la Pasión de Cristo haya sido extremadamente dura y difícil de soportar.
Cuando una madre pierde a un hijo, es como perder una parte de sí, algo que la propia madre humana engendró en su interior, en su corazón.
Cuando un lazo materno se quiebra por la pérdida de un hijo amado, sea físicamente o espiritualmente, existe un momento que vive la consciencia de una profunda soledad y vacío, más aún cuando ese hijo es indiferente a todo.
Por eso, Cristo aún sufriendo la Cruz del mundo, Me entregó a la humanidad como hijo, para que nuevas consciencias tuvieran la Gracia de ser redimidas por Dios.
Dios envía nuevas consciencias a los brazos de una madre, para que puedan ser atendidas y a partir de allí un nuevo ciclo se presenta a la vida de las almas, y los hijos que no dieron el paso o se mantuvieron indiferentes pasan a otra escuela de amor y de perdón hasta que consigan alcanzar la verdadera unidad.
Hay muchos hijos que se sienten olvidados y que esperan amar y ser amados; por eso, el Padre los envía para renovar el tiempo y la vida de todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A los que transmutan como servicio
A lo largo de los tiempos, queridos hijos, existieron consciencias al servicio del Plan de Dios que, viviendo las enseñanzas de Cristo y Su plena imitación, fueron escogidas por el Universo para sustentar la consciencia planetaria y la humanidad.
Este servicio de transmutación no implica a todas las almas, porque en este tiempo la fuente de la purificación es lo que predomina en la humanidad, como un medio para la liberación del mal.
Pero en este siglo que ha comenzado, con una humanidad indiferente a los planes del Altísimo y a toda Su Obra Creadora, el propio Universo escogió a grupos de almas en el planeta para que ofrecieran silenciosamente este servicio que impide la destrucción espiritual de la humanidad.
Transmutar es un acto de pleno sacrificio y de profunda ofrenda por algo mayor que va más allá de una consciencia, de una nación o de un continente.
La Ley de la Transmutación está siendo aplicada en este momento sobre ciertos grupos de consciencias que ya pasaron por la escuela del discipulado de Cristo.
En el momento de la transmutación, el alma se encuentra con el sufrimiento, con la indignación y con el rechazo que siente el Padre Celestial, cuando Su Amor infinito es negado por las criaturas.
Por eso, nadie pasa por la transmutación sin antes haber vivido una estricta purificación, una vida de oración, de servicio y de entrega a Dios.
Los importantes monasterios del mundo que dedican la vida al servicio de Cristo, se han tornado columnas permanentes de transmutación planetaria y eso se divide entre los cristianos, los budistas, y los hindúes.
Dios deposita Su Voluntad en todas las consciencias que se abren a reconocer la verdadera necesidad de estos tiempos.
El mayor acto de transmutación de Cristo fue haberse dejado clavar en la Cruz, eso no significa que ustedes llegarán a ese estado, solo que la corriente de la transmutación se polariza positivamente cuando existe amor por lo que se está viviendo, así el proyecto de la humanidad es reconfigurado cuando existen almas que viven en este tiempo para transmutar como medio de concretar el proyecto de esta raza.
La transmutación es una escuela de servicio silencioso, abnegado y puro, es el primer escalón que hace ingresar a la consciencia hacia un estado de servicio mayor.
Oremos por todos los que transmutan, porque en estos tiempos eso se volverá un ejercicio grupal para las almas.
La fortaleza de los que transmutan es la fe.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora por los que transmutan,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los Cielos se abren para recibir las ofrendas de la humanidad.
Siendo sinceros de corazón es como la Misericordia vuelve a descender en tierras que ya viven la Justicia Divina. Los actos misericordiosos son los que los unen a la Consciencia de Cristo, Aquel que es la propia Misericordia.
Una misión humanitaria, hijos, es más que un acto social, porque les hablo de un pedido de Dios, una renovación y un despertar del compromiso que Sus criaturas tienen para con Él.
Por más que estén delante de dos misiones en las cuales se encuentran con culturas extremadamente diferentes de las suyas, las almas reconocen la unidad, y los espíritus son tocados por el amor que impregna sus actos.
Cuando sirven de corazón, equilibran muchos males, no solo de aquellos a los que están sirviendo. El amor que ustedes irradian toca a los que están a su alrededor e impregna la vida del espíritu; sustituye los errores y las deudas de las naciones por los méritos divinos de Redención, de Salvación y de Misericordia.
Si, en verdad, todos se abrieran al espíritu misionero, comprenderían lo que les digo.
Hoy quiero que sepan que los misioneros en Turquía ya se tornaron un instrumento en las Manos de Dios, porque sus espíritus reconocen que el servicio que prestan no es para sí mismos. La experiencia y los años los encaminaron para consagrar la vida a los actos de Misericordia y, así, se tornaron, como grupo, un puente para que la Misericordia del Creador descienda a la Tierra. Pero ellos son solo catorce y no pueden multiplicarse en todas las naciones que deben consagrarse a Dios por el servicio y por la oración. Por eso, cuando los llamo al servicio, escuchen Mi voz.
Ninguno de los misioneros en Turquía es perfecto; ninguno de ellos sabía servir desde el principio; pero las resistencias se fueron quebrando por el amor y, hoy, cuando están delante de una misión pedida por Dios, pueden trascender las individualidades y miserias para ser portadores de la Divina Misericordia.
No esperamos que las diferentes misiones que pedimos tengan el mismo éxito, pero sí que se abran al espíritu misionero que la consciencia-grupo de esta Obra de Amor ya alcanzó a lo largo de los últimos años.
Quisiera que el espíritu misionero se expandiera más allá de Brasil y que principalmente Uruguay y Argentina se animaran a trascender los atavismos para servir al prójimo y descubrir en el servicio la inmediata transformación, la unión con Dios y con el prójimo, la transmutación y la liberación de esas naciones de todos los errores cometidos en el pasado.
Porque, aunque la Tierra tenga que recomenzar, necesita tener un punto de partida, y ustedes deben dejar en ella un suelo fértil, para que los que vendrán después siembren las semillas de un nuevo tiempo.
Yo los amo y solo les pido que confíen en lo que les digo y que no teman responder a los pedidos celestiales. En estos tiempos, todo esfuerzo es poco para cumplir la meta que les corresponde desde el principio de esta raza.
Su padre y compañero,
San José Castísimo
Comunicado para todos los hijos predilectos del Inmaculado Corazón
Por una causa justa y evidente, por razones que demuestran una realidad que merece atención y cuidado y, sobre todo, para que esta obra prosiga en medio de esta transición espiritual y planetaria, después de haber realizado una especial reflexión sobre algunos de Mis hijos, es que Vuestra Madre del Cielo comunica que pide el recogimiento de Madre María Shimani de Montserrat, Fray Elías del Sagrado Corazón y Fray Lucas del Monte Sinaí, durante los próximos tres meses, para que ingresen en un profundo retiro de restauración y de recuperación absoluta del último viaje y peregrinación realizados a Colombia, Venezuela y al norte del Brasil.
Es por eso que, como Vuestra Madre Celeste, hago uso de este mensaje diario para comunicar a todos Mis queridos peregrinos que las tareas y los encuentros mensuales continuarán realizándose en el Centro Mariano de Aurora durante los tres próximos meses, bajo la compañía de la Hermana Lucía de Jesús; período que abarca fines de este mes de noviembre, 24 y 25 y los meses de diciembre, enero y febrero.
Quisiera decirles, queridos hijos, que el resultado de la tarea peregrina en Colombia, Venezuela y en la Amazonia llevó a un desgaste importante tanto de los recursos humanos como de los espirituales y materiales.
Por Ley de orden y de armonía, estos hijos Míos ingresarán en retiro y dedicarán el tiempo para volver a conectar las esferas de contacto con el Reino de Aurora; dedicarán ese tiempo para reingresar en la cura integral de la vida, como lo están necesitando.
El proceso de cura, que en estos días se les está ofreciendo en Aurora, es considerado poco e insuficiente. Es por eso que la tarea de recuperación se ampliará a los próximos tres meses .
Queridos hijos, respecto de la vigilia de oración y de los encuentros mensuales, continuarán como también la Maratón de la Divina Misericordia, que sucederá como ha venido desarrollándose, y ustedes tendrán la Gracia de que en los días 5 y 6 de cada mes, se repasen las instrucciones que Mi Hijo entregó en los encuentros anteriores. Los videntes que estarán en retiro tendrán apariciones reservadas en esos días, por ejemplo durante la Maratón y en el día del Sagrado Llamado.
Dedico esta especial atención a los instrumentos escogidos por Vuestra Madre porque los procesos de transmutación, como también el cansancio físico y mental durante los viajes, han producido repercusiones notorias en la salud de ellos.
Como la obra de los Mensajeros Divinos debe continuar en estos tiempos de crisis planetaria, amorosamente pedimos que todos los orantes coloquen en sus oraciones a estos hijos Míos para que pronto puedan reintegrarse en la misión. A partir del mes de marzo de 2016, Mis hijos volverán a la tarea pública.
¡Agradezco la unión de cada uno de sus corazones, en este momento importante de cura!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy he venido a pedirles que continúen rezando el Santo Rosario todos los días porque, así como lo dije en Fátima, la ira de Dios podrá ser aplacada por la amorosa oración de todos.
En este tiempo, hijos Míos, eso no evitará que la humanidad entera sea purificada, porque aún muchos de Mis hijos en el mundo se vinculan con los caminos del mal. Es por esta causa extraordinaria de salvación que su Madre Celeste padece el dolor y la ingratitud del mundo y, a la vez, estos sentimientos de perdición son transmutados por los instrumentos que la Madre de Dios escogió, así como lo fue en todas las Apariciones del pasado.
Nuevamente, vengo a Brasil a recoger, de los corazones mansos, todas las oraciones y novenas que humildemente Me puedan ofrecer. Será a través de ese ofrecimiento sincero de todos Mis queridos hijos que Yo podré interceder o al menos aliviar el miedo a la muerte que muchas consciencias están padeciendo en estos tiempos sin paz.
Por eso, hijos Míos de Brasil, su Madre Celeste, así como en Fátima, desciende del Cielo a despertar a través de la oración del Santo Rosario los rayos de la devoción y de la paz.
Hijos, en este ciclo, que sus vidas sean oración, porque si son pura oración, ustedes serán devoción y a través de la santa devoción el mundo alcanzará la esencia de la paz.
Con la mano derecha sobre Mi Corazón Inmaculado y Mi mano izquierda tendida hacia el mundo, vengo a ofrecer simplemente a todos Mis hijos orantes, el camino del rayo de la devoción. Sus corazones pueden expresar esa devoción, así como una flor que se abre para recibir los rayos del sol.
Queridos hijos, deseo que a través del Rosario, sus vidas ya sean otras, colmadas por las vertientes de este rayo de la devoción; vertientes que brotan del Corazón de su Madre Celeste, así como la compasión, la paz, la elevación, la esperanza y la cura.
Hijos Míos, no teman a las cosas del mundo, llegó la hora de que sean Mis verdaderos siervos de la oración, así al menos una parte de la humanidad no perecerá.
Sigamos orando, siempre orando, la Gracia y la Misericordia son urgentes para el mundo.
Yo los amo. Yo los contemplo. Yo les agradezco por rezar a Mi Corazón lastimado.
La Paz sea en sus seres,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos y amados Míos:
Mi adversario lleva a muchas almas al pecado y a la perdición, buscando cada día hipnotizar más a las mentes y envenenar a los corazones sonámbulos. Por otro lado, Mi Corazón Inmaculado concreta la victoria del Reino de Dios en las almas más simples y orantes.
Todo esto le revela a Dios Padre una posibilidad de seguir derramando Sus Gracias en un planeta que, de no ser así, a esta altura ya estaría destruido.
Pero su Madre Celeste se ha propuesto no dejar atrás a ningún corazón. Por eso, hijos Míos, cada vez que enfrenten la batalla espiritual del final de los tiempos, sepan que miles de almas están siendo ayudadas a reencontrar el camino del espíritu y motivadas a abandonar la vida de ilusión por una vida de conversión.
Por esta razón, Mi adversario ya no volverá a hacer sufrir a las almas que antes encadenaba y torturaba, sometiéndoles no solo el alma, sino toda la vida. Esto ya no sucederá más en los corazones de Mi amada África, porque su Señora de Kibeho está llamando y convocando a los últimos ejércitos que colaborarán y apoyarán en los tres ciclos de oscuridad, antes de que la Señora se recoja en el desierto para que el mundo viva el Juicio Final.
Hijos, no será necesario que esperen las señales que anunciarán el final del tiempo; vean ahora cómo su planeta agoniza y pide piedad y compasión. La naturaleza y el tiempo ya están hablando. Los Reinos menores ya hace mucho tiempo que están padeciendo. El mundo entero y su consciencia espiritual ya no soportan más.
En estos tiempos, Mi Corazón los está entrenando en el camino de la purificación, de la transmutación y de la entrega de la propia vida al Dios Creador. Desearía, hijos, que no existieran almas transmutadoras y que el sufrimiento eterno fuera liberado por otros caminos; pero en verdad les digo, que desde el principio de este mundo esto nunca ha sido diferente. Por eso, encarnó Mi Hijo en Poder y en Espíritu, para que el mundo encontrara una nueva oportunidad.
Hijos amados, los tiempos marcarán un nuevo ciclo y para eso deberán estar preparados, siempre contarán con Mi ayuda maternal.
En Uganda, una puerta a la redención de las almas ya está abierta y deberá favorecer a muchas almas más, principalmente a las que fueron más ingratas con Dios. A todas ellas les llegará la hora de su rendición.
Por eso, Mi adversario está determinado a hacer padecer a Mis soldados, pero quien está Conmigo no perecerá, porque una buena madre nunca abandona a Sus hijos.
Yo soy su estrella. Yo Soy su escudo. Yo Soy la Dama de la Paz y la Reina de todos los corazones que he conquistado.
Con Mis pies piso la serpiente y el mal algún día será liberado.
¡Les agradezco por acompañar Mi llamado!
Los restaura en la esencia del Amor Universal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos míos:
La misión en África recién comenzó, por eso vuestro espíritu de unidad y amor debe ser más fuerte que vuestras diferencias. Pronto ingresarán a la nación de Ruanda, altamente golpeada por el error y la muerte, eventos sucedidos 10 años después que Yo intenté evitar una masacre continental.
Por eso, hijos Míos, fueron llamados para colaborar conscientemente en la liberación y perdón del sufrimiento ocasionado a los ruandeses durante estos últimos años. A través del corazón misionero de todos los que sirven al Plan del Redentor, vuestra Madre Celeste se introduce en el continente africano por segunda vez y, a través de los misioneros de la Paz, Mi Corazón podrá llegar a todos ellos.
Mis hijos misioneros en esta nación no solo verán el resultado material de todo lo que fue gestado por Mi adversario, también encontrarán en los rostros de sus hermanos las secuelas de la degeneración de la cultura y de la fraternidad.
Pero la victoria de Mi Corazón Inmaculado se logrará mediante la ayuda amorosa y abnegada de todos. Por eso, la oración del corazón de todos los misioneros consagrados será la puerta de entrada al Reino de Dios.
Vuestra Madre Santísima ya está descendiendo sobre la nación de Ruanda para impartir nuevamente el espíritu de la paz y de la restauración espiritual a las consciencias.
Hijos Míos, será importante que todos estén bien unidos de alma y de corazón, como también será importante que vuestras ideas y diferencias no prevalezcan entre los grupos que son congregados para servir por el espíritu de la misericordia.
Hijos amados, no abran las puertas a Mi adversario; él intentará hacer temblar vuestro suelo, pero recuerden que la fortaleza de Mi Corazón siempre los socorrerá en cualquier perdición.
Sigan los pasos que les pido. Pronto visitarán el santuario de Kibeho, donde la fe de todos Mis hijos de Ruanda expresa una sincera recuperación de la sociedad y de la dignidad humana.
Mientras Mi plan en África, especialmente en Ruanda, Uganda y Congo, comienza a proyectarse en el corazón de los servidores, Yo les pido que busquen la esencia de la unificación, eso los protegerá de ustedes mismos y evitarán perderse en las cosas superficiales.
Mis hijos misioneros ya ingresan en el primer ciclo de la purificación a través del servicio transmutador, pero Mis manos los sustentarán.
Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz.
Los lleva hasta el corazón de Ruanda,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Después de que vuestros espíritus resucitaron en Cristo, no podrá existir entre ustedes y Mi Hijo ningún viento contrario que pueda derribar esta unión perfecta que han hecho con Jesús.
Pero Mi adversario, que es astuto y controlador, somete a los corazones al punto de acorralarlos más allá de sus cuestiones y problemas. Pero los corazones que moran en el Corazón del Señor no serán sometidos por la astucia del mal.
Hijos, el amor cultivado en vuestros seres por vuestros semejantes los deja libres de cualquier situación y fricción que Mi adversario crea entre las mentes que no están unidas al Amor de Dios.
En este día, reconozcan que los tiempos críticos llegaron y que, todo lo que está por debajo del Universo Espiritual de vuestro Padre Celestial, será purificado y transmutado por los rayos que esparce Su Corazón por todo el Cosmos.
Reciban de Mi espíritu la bendición sacratísima, aquella que los hará invencibles, siempre y cuando recuerden profesar el sacramento de la comunión y el estado interno de la oración luminosa.
Queridos hijos, el momento actual marca un antes y un después; de lo que fueron ya no podrán recuperar nada, y de lo que todavía no son no podrán esperar resultados propios. Vuestra consciencia y vuestra materia están en constante transmutación, llevados de las manos por el principio de la purificación permanente.
Cuando a cada uno le llegue la hora de la purificación contará con Mi guía maternal, para que evite confundirse y salir por el camino contrario. De esa forma, la ley de la purificación les permitirá, cuando sea vivida en paz, que puedan encontrar nuevas escaleras de consciencia y, así, ascender en confianza al Reino de Dios.
No teman, la resistencia interior será la primera muralla que deberá romperse; pero si vuestro amor fuese pacífico y pleno, toda estructura se disolverá, y les prometo que en ese momento serán más libres que las aves del cielo.
El tiempo está indicando una preparación interior, pues ahora la escuela de la oración que yo les enseño permitirá trascender cualquier dificultad, y cuando estén libres de las prisiones humanas, hallarán el recinto del templo sagrado que vive eternamente en vuestros corazones.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice bajo la esencia del Santo Espíritu.
Vuestra madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como el sonido de un arpa de luz, les traigo a sus almas los sonidos más puros y armoniosos que existen en el Cielo para que, de esa forma, reciban el bálsamo de Mi Cura Maternal y Espiritual.
Hijos, todo lo previsto ya comenzó, y la humanidad enfrenta, en este momento, el resultado de sus acciones y de sus decisiones que, en esta hora, llevará a millones de almas a desviarse del camino que les ofreció Mi Hijo.
Muchos de Mis hijos predilectos vivirán el yugo del sufrimiento, de la transmutación y de la entrega a causa de la carga inmensa que existe sobre la humanidad y debido a la ausencia de servidores obedientes a los pedidos del Cielo.
Es por esta infinita razón que Su Padre Celestial, Adonai, decidió derramar códigos de transmutación tan similares a los que vivió y sintió Mi Hijo Amado durante Su última noche en el Huerto Getsemaní.
El Padre los estará colocando, con Sus propias Santas Manos, en un camino desconocido y nunca antes vivido por nadie; porque, al igual que muchos bienaventurados del pasado, ustedes deberán cruzar el mismo portal, para que Dios reconozca que es justo derramar Misericordia y Liberación sobre un mundo completamente paralizado por las insignias de Mi adversario.
Por eso, hijos, prepárense, la hora estará llegando y Dios los hará depositarios de Sus más Preciosos Dones para que, en nombre de Su Amado Hijo, ustedes preparen sus seres para ayudar a la evolución del Plan de Dios.
De esa forma, hijos Míos, con un espíritu de entrega y de donación, a pesar de las incertidumbres y de las circunstancias, ya estarán preparados para asumir el fin de un ciclo y el comienzo de otro.
Su Madre Celeste los congregará en el Espíritu Curador de Dios para que, viviendo su intensa purificación y liberación interior, ustedes sirvan en plenitud y amor al Reino de Dios.
Hijos, la batalla final aún no comenzó. Antes de que eso suceda, Yo vengo del Cielo a derramar sobre ustedes Mis Instrucciones, que los llevarán a estar dispuestos a los llamados del Cielo.
No se desanimen. El Señor estará con ustedes acompañándolos por más que no lo sientan, Su Presencia es silenciosa.
¡Les agradezco por perseverar en responder a Mi llamado!
Los une con el Corazón Bendito de Dios,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijos:
Llegaron los tiempos de madurar la consciencia; ya nada quedará oculto para ustedes.
Por eso, la hora les indica el momento de la reflexión, porque siendo entrenados por Mi Divino Espíritu ustedes enfrentarán los desafíos de crecer y de aprender.
En este camino de transformación en el cual son colocados, aprenderán a reconocer lo que está bien dentro de ustedes, es decir, las virtudes más profundas; también podrán reconocer, siempre que lo permitan, todo lo que ya no forma parte del Gran Reino de Dios.
Para que ustedes, hijos, divinicen vuestras vidas, el ciclo de la purificación marcará notoriamente el momento de liberarse de los obstáculos inconscientes. La oración hecha con el corazón les mostrará el punto de partida para comenzar a trabajar internamente los aspectos referentes a los principios capitales de este mundo.
Amando vuestra purificación, vuestras consciencias ya no reclamarán, y vuestras almas, unidas a Dios, ayudarán, con vuestro íntimo permiso, a que los tiempos primero cambien dentro de ustedes antes de que el tiempo cambie en el mundo entero.
Son invitados a la búsqueda del desprendimiento de sí y de la renuncia a los placeres humanos que llevaron y llevan a millones de almas hacia el abismo de la tentación y del caos.
Pero ustedes, hijos Míos, con la consciencia espiritual que recibieron a través de la sagrada instrucción, serán capaces de purificarse y de desterrar las costumbres que forman parte de la degeneración de la humanidad no espiritualizada.
Mis rayos de luz hoy se derraman sobre ustedes y un gran espejo de consciencia refleja para todos lo que deberá cambiar a tiempo, antes del momento de la transición.
Son llamados a conocerse y a identificar las situaciones que despiertan y generan los obstáculos que, como consecuencia, impiden que puedan dar más pasos.
Hijos, la raíz de toda dificultad se encuentra en la falta de control y en la imposibilidad de expandirse que tiene el espíritu de cada ser como estaba previsto que lo lograra en este mundo.
La humanidad entera se tornó el resultado de un acto espiritual y mental fallido y nacido de la falta de obediencia y de amor que Adán y Eva expresaron en el principio de esta Tierra. Por eso, el Padre Eterno ha sido justo con todos y también muy misericordioso.
Para aquellos que son más conscientes y están comprometidos con el Retorno de Cristo, el Universo de Dios y Su Infinita Voluntad Divina plantearán el tiempo de dar el gran paso. Para ello el Cielo derrama sus bendiciones y envía a sus Mensajeros.
No permitan, Mis hijos, que las raíces del mal se regeneren en vuestros suelos internos; con voluntad, amor y determinación corten las alianzas con todo lo que deja al planeta en un constante estancamiento.
Mi Corazón ayudará a todo aquel que, sinceramente, ante el Plan, decida trabajarse a sí mismo y salir de la ilusión en donde la consciencia inferior lo colocó. Estén atentos a Mis instrucciones, porque muchos podrán creer estar realizando el camino, pero estarán presos de sus propias cosas.
Con amor interno y universal les reflejo el espejo de la Única Verdad para que sepan transformarse y ya no demoren dando más rodeos a lo que se resiste a la transmutación en vuestros seres.
De esta forma, más conscientes, podrán ser soldados en todos los espacios de la consciencia y así ayudarán a los que son más inconscientes de la Verdad Universal.
Mediten sobre el lugar interno en donde hoy ustedes se encuentran; reflexionando en lo que Yo les digo sabrán percibir, a través de la oración profunda, dónde está lo que debe ser transformado a tiempo.
Después ya no habrá posibilidades de atender la propia consciencia, sino de ayudar a la emergencia que tendrá el mundo.
Hoy los invito a la contemplación y a la meditación de la sagrada palabra de vuestra Madre Celeste.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ayuda a crecer en consciencia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En nombre de los ingratos, canten al Padre Celestial, así alegrarán Mi Corazón: Adonai Espíritu Santo.
Mientras hoy estoy aquí con ustedes, nuevamente, el mundo circula por una gran transición.
Las acciones que comete la humanidad cada vez son más graves. ¿Quién se ofertará a transmutar estos estados como muchos seres lo hicieron en el pasado, en el total silencio del corazón y de la voz?
El tiempo que fue escrito, ya comenzó. Pero muchos no consiguen ver estas cosas.
A través de la Gracia que Dios Me concedió, vengo en esta tarde de Misericordia a abrir sus ojos internos. Porque en cada nuevo día espero que estén renovados por Mi Luz y que no sean las mismas personas ni las mismas consciencias, sino que sean transfigurados por Mi Amor Redentor a través de los Sacramentos Sagrados que Yo les entrego.
El tiempo seguirá pasando y las cosas se complicarán cada día más, pues muchos deberán sufrir por lo que han hecho. Muchos no conocen Mi insondable Misericordia.
Por eso, Yo los llamo, amados Míos, para que sean testigos de Mi Corazón Misericordioso, al menos algunas almas de este mundo, principalmente aquellas que se aproximan a sus caminos, encontrarán el aliento que tanto buscan y la fuerza interior que perdieron, por solo conocer Mi Misericordia.
Yo les marcaré la señal de Mi Retorno. Será muy evidente para los corazones abiertos, principalmente para aquellos que oren a Mi Misericordia.
Mi Voz hoy se pronuncia a todos y espero que ella haga frutos en sus seres, pues deseo profundamente, queridos Míos, que los apóstoles del nuevo tiempo puedan nacer.
Esto es algo verdadero, ya no es solamente espiritual. Necesito de testimonios vivos y de obradores de Mi Misericordia, que profesen la paz y el bien, a pesar del mal que circunda el mundo.
Yo nunca dejaré solos a Mis rebaños, pues en el silencio del corazón sigo sus pasos, hasta el cumplimiento de la misión final, para aquellos que se arriesguen transformarse y vivir plenamente Mi Divina Voluntad.
Como hoy consagraré estos Sacramentos, también consagraré sus espíritus, impregnando sus seres de una Luz Mayor para que, de una vez por todas, sean gratos y cumplan amorosamente con lo que Yo les pido.
Porque si aún hoy estoy aquí, entre ustedes, es por algo mayor, por una Voluntad Mayor. Espero que puedan percibir algún día lo que eso significa para estos tiempos.
Muchos mueren sin ver la Luz del Creador. E insisto con estas cosas porque siguen sucediendo como si nada pasara. Pero el tiempo de la liberación y de la Justicia Divina ya está llegando al mundo y esto no tiene reversión.
Así como lloran los niños, lloran nuestros corazones. Así podrán entender, Mis compañeros, la falta de consuelo que tiene Mi Corazón.
Ustedes son Mi fuerza reparadora, el motivo principal de Mi venida al mundo, como tantos otros servidores que solo buscan Mi Espíritu entre las tribulaciones de la humanidad.
Consagremos ahora con el corazón y la consciencia.
Repitamos:
Padre Glorioso y Eterno
te ofrezco con todo mi corazón y consciencia,
la unión perfecta y predilecta
que he establecido con Tu amado Hijo.
Y por los Poderes Celestiales
que brotan de Su Corazón Misericordioso,
ten piedad, Padre Mío, por esta humanidad,
por todo este planeta, por los siglos que vendrán.
Que así sea.
Amén.
Hoy, de nuevo, les entrego Mi Sangre.
Hoy les entrego amorosamente Mi Cuerpo lleno de ultrajes y espinas de los corazones infieles e impuros.
Reparen las ofensas de sus semejantes y proclamen a Dios el momento de su redención.
Beban de Mi Sangre y coman de Mi Cuerpo pensando, todo el tiempo, en la energía sublime de la restauración. Eso es lo que el mundo necesita para este tiempo, la restauración de Dios, así nacerá la Misericordia.
Les agradezco por haber compartido Mis Gracias con esta necesitada región, que debe despertar al Principio de la Redención.
Cierren sus ojos y llévenme a su interior, en comunión perfecta con Mi Espíritu, donde el mal no yace, sino el Amor absoluto del Creador.
Multipliquen sus oraciones y hagan feliz a Dios, por todo los que Él les dio, y por sus hermanos ingratos. Así glorificarán a Mi Corazón y estarán en eterna comunión Conmigo.
Nunca olviden de que Yo he pasado por aquí, pues esta es Mi última vez.
Paz para todos. Misericordia para los más necesitados. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Deja que Mi Sangre circule dentro de tu corazón, los poderes que Yo manifiesto y te presento son desconocidos para ti.
Deja que Mi Sangre circule por tus venas, para que tus códigos del pasado sean renovados por Mis códigos de luz y redención. Deja que Mi Sangre remueva de lugar todas tus células.
Deja que Mi Sangre purifique tus sentimientos y que transmute tus heridas, pues Yo tengo el poder para revertir todos los males. Si aún Mi Sangre no vive dentro de ti, busca el porqué no Me tienes dentro de ti.
Deja que Mi Sangre libere cada parte de tu ser; y que tu cuerpo, aún siendo impuro, alcance la pureza y la consagración a través de Mí, porque lo que Yo te ofrezco no es parte de tu voluntad ni de tu deseo.
Yo provengo de una célula de Vida Mayor que ilumina hasta las pequeñas partículas de aquellos que buscan la cristificación a través de la donación. Por eso, deja que Mi Agua brote dentro de ti, para que cada rincón de tu ser sea bañado por Mi Agua de Vida y de Liberación.
Deja que Mi Espíritu habite dentro de ti y Él haga morir lo que ya está viejo. Tengo la potestad de renovarte y al mismo tiempo de abrazarte con Mi calor y Mi paz durante las duras noches de frío que llegarán.
Déjame que pueda actuar a través de ti y en poco tiempo no te reconocerás, porque Yo haré maravillas en tu vida.
Deja, sobre las palmas de Mis Manos, tus miserias y lágrimas para que Yo, en nombre de Mi Padre, pueda convertir tus maldades en bendiciones, tus pesares en liberaciones, tus tristezas en alegrías, tus dudas en afirmación y verdad.
Por eso, Yo deseo que Mi Espíritu tenga morada en las almas imperfectas, Yo las busco y ellas se esconden de Mí por temor o desconfianza. Si hoy eso sucede contigo es porque no conoces la fuerza de Mi Amor curador.
Déjame ser en ti, día y noche, tanto en tus errores como en tus virtudes. Yo contemplo al mundo y lo guardo todos los días en Mi Corazón, a pesar de las heridas que muchos me ocasionan.
Déjame ser unidad y vida, Misericordia y consagración; si solo me lo permites, en un tiempo breve serás Mi apóstol.
Déjame ser, déjame actuar, déjame vivir en ti, solo deja que Yo sea en ti para siempre, porque en Mí se encuentra la única salida.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados y unidos.
¡Gracias por solo dejarme ser!
Cristo Jesús Glorificado
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Hermanos:
En este día, de forma especial, pido a los Centros Marianos que construyan una cruz azul iluminada para que la lleven como un símbolo durante la procesión de los días 5 y 6 de enero; dicha cruz servirá para la liberación de los espíritus impuros que vagan sin rumbo ni destino por el mundo.
Si cumplen también con este pedido, Mi Misericordia auxiliará a aquellas consciencias que están presas desde hace siglos en este mundo, y Yo las llevaré a todas Conmigo, directo al Reino de la Redención.
La cruz azul iluminada, durante la procesión en las noches del 5 y 6 de enero, transmutará en Luz a todas las presencias maléficas que circulan por el mundo. Esta cruz azul iluminada será llevada por las manos de un monje consagrado para que la presencia monástica de la vida consagrada en todo el mundo también sea ayudada por Mi Misericordia.
La cruz azul es el símbolo vivo de la Presencia de Emmanuel, por eso la construcción de esa cruz deberá ser elaborada con precisión, pues ella deberá iluminar los espacios internos de las consciencias que participen de esta procesión crística.
A través de este símbolo universal de la cruz azul, el Señor del Universo verá desde el Cielo con Ojos de Compasión la ofrenda de Sus hijos; a aquellos que caminen detrás de la cruz, otra vez se les abrirán los caminos que puedan estar cerrados, y Emmanuel, una de las manifestaciones de Dios, verterá Su Compasión durante esos días liberando espiritualmente de las amarras a los que están oprimidos en el plano visible y en el invisible.
Así, una vez más, el Hijo y el Padre estarán dando una oportunidad a aquellos corazones que se unan al símbolo poderoso de la cruz azul; porque azul será el Cielo que dará la señal del Retorno de Cristo, azul será el portal que deberán cruzar los nuevos apóstoles, azul será el Corazón que en la noche oscura iluminará al mundo entero.
Yo les doy todas las llaves simples para que sepan abrir las puertas a la redención.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Por la Gracia Suprema que ustedes reciben directamente de Mi Corazón, recen por aquellas almas que, aun estando con vida, están presas en las cárceles del enemigo y no consiguen ver el esplendor de Mi Divina Misericordia.
Yo les aseguro que en los próximos tiempos se quebrarán las cadenas que oprimen y llevan al pasado a millones de corazones del mundo, porque el Sumo Sacerdote del Amor será visto por muchos. Él vendrá entre las nubes anunciando la redención del mal en la Tierra y el establecimiento de la Eterna Paz en quienes la han perdido por diferentes razones.
Para ese gran momento, Mis discípulos deberán estar atentos y preparados, para no cambiar en la última hora Mi Presencia Gloriosa por las modernidades astutas que el enemigo logró sembrar en la consciencia de la humanidad.
Cuando llegue el Hijo de Dios, las malignidades que someten a las almas de Mi Padre serán expulsadas, y esas almas se rehabilitarán en el cenáculo del amor y del perdón. No quedará piedra sobre piedra, como una vez Yo lo anuncié. Todo lo que parezca estar lejano de los ojos de los simples se revelará y nunca más una mentira impedirá el despertar amoroso de un cálido corazón.
Aquellos que con inteligencia y devoción se unan a la Coronilla a Mi Divina Misericordia, sabrán qué pasos dar para no perder el sentido del camino espiritual. Y al fin, la Religión de Mi Padre será una sola, la Religión del amor, de la humildad y del perdón.
Nadie quedará sin saber que Yo retornaré pronto, en breve. Aquellos que Me negaron serán transmutados por el Fuego Poderoso de Mi Amor.
Ahora, antes de que la barca de la humanidad naufrague, sostengan con su fe las antorchas que iluminan el mar oscuro deste mundo. Pronto surgirá en el firmamento universal el Sol eterno que iluminará la vida de los que siempre tuvieron fe en el Regreso del Hijo de Dios.
Bajo el Bien y la Paz de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Profecías con atención.
Cristo Jesús
Mientras el mundo cambia rápidamente y muy pocos quieren alejarse de la seducción y de la tentación del pecado, Mis Rayos de Misericordia vienen directo desde el Cielo para permear e irradiar toda la órbita de la Tierra. De esta manera, aquellos corazones que se abran recibirán siempre el mayor auxilio de Mi Divina Misericordia.
La humanidad entera se encuentra en una era de profunda transición; Mi Consciencia Redentora y Pastoral intenta cada día abstraerlos de la realidad que hoy están viviendo. Por eso necesito a Mis nuevos apóstoles, los que estén dispuestos a transmutar por amor y a ofrecer a su Dios pequeños sacrificios que aliviarán en el Universo el peso de la Ley que caerá sobre la actual humanidad.
Pero antes de que esto suceda, el umbral de Mi Misericordia está abierto para que, en el Paraíso de Mi Corazón, ustedes encuentren la Fuente de Luz y de Paz, Fuente que les permitirá sobrellevar la purificación y los cambios que llegarán para todos.
Cuando en el mundo entero encuentro almas dedicadas a Mi perpetuo servicio de oración, Mis lágrimas eternas, aquellas que Yo he vertido después de Mi Resurrección, son secadas por las cálidas oraciones de Mis siervos; ellas actúan como rayos de sol que irradian fortaleza suprema a Mi Corazón.
Bajo la Misericordia que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús
Los que se sienten solos no teman, porque Mi Corazón Misericordioso está con ellos.
Mis compañeros:
A veces Yo distanciaré de sus almas la Fuente de Mi Gracia para colocarla sobre los que más necesitan de piedad y misericordia, para que así tengan la oportunidad de recibir en la vida las mismas posibilidades que tienen ustedes.
El camino que ustedes construyan hacia Mí, día a día, será la fuerza interior que los fortalecerá y les permitirá ver frente a ustedes la Luz de Mi Infinita Presencia, donde podrán afirmarse para seguir esta intensa transformación.
Les pido que estén Conmigo y que no se detengan; en esta hora necesito de Mis discípulos para cumplir el tiempo de paz que está previsto para toda la humanidad.
Sepan que algunos de ustedes se ofrecieron para soportar, por amor, el fuego de la purificación, fuego que libera las almas y las encamina definitivamente hacia la Luz de Mi Corazón de Amor.
Cuando sientan desasosiego en la hora inesperada, sepan que no serán ustedes los afectados sino que será el momento de brindar su servicio, cuando el dolor del mundo sea transmutado. De la misma forma Yo he entregado a algunos seres Mis Llagas con el fin de que Me alivien el Corazón por tanto dolor causado por la humanidad.
Al final, la Luz tendrá la victoria y el Plan se cumplirá a través de todos los fieles que sigan Mi Corazón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en paz Mis Mensajes.
Cristo Jesús, vuestro Santo Protector
Queridos hermanos y siervos de Mi Sagrado Corazón:
Hoy estoy presente ante almas preciosas que en su caminar buscan encontrarse Conmigo todos los días de sus vidas. Por eso, hoy les pido a todas ellas que abran sus corazones para encontrarme dentro de sus seres, porque allí siempre Yo estoy presente para escuchar sus inquietudes y para saciar la sed por Mi Eterna Presencia.
Pero un buen discípulo nunca se puede permitir derrumbarse por las consecuencias de la arrogancia de la propia vida, él debe caminar entre las espinas como si ellas no existieran; porque si así lo hiciera trascendería la barrera de la vida material y se aproximaría al encuentro con el Espíritu Divino de Mi Sagrado Corazón.
Que el cansancio no sea la separación de sus seres de la grandeza de Mi Ser. Que la vivencia del sacrificio en estos tiempos represente la pronta liberación del mundo.
Como Yo lo hice, algunos de los Míos, los que se consagraron a la eternidad de Mi Alma y de Mi Divinidad, deberán con valentía cargar con la cruz de la purificación y de la entrega. A muchos santos del pasado Yo les pedí lo mismo que hoy les pido a sus corazones.
El tiempo amerita la realización de grandes obras de redención, liberación y transmutación de la humanidad. Por eso, Yo retorno al mundo para confirmar quién Me ayudará a levantar la pesada cruz de los agravios y de los sufrimientos injustos que ha causado la actual humanidad.
Por la Gracia del Padre, Mis Manos ya soportaron los clavos en la Cruz, los clavos de la liberación de la humanidad y ahora serán necesarios buenos discípulos para sustentar la corriente liberadora de la purificación que la humanidad deberá pasar.
Cuentan con el poder infinito de la oración misericordiosa, oración que todos los días a las tres de la tarde los aproximará cada día más a Mi Reino Celestial y a Mi Voluntad Suprema, para que ella se cumpla según los Designios de Mi Padre que está en los Cielos.
Que la Misericordia los libere siempre que oren con fe y devoción a Mi Divino e Insondable Corazón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Aquellos que están muy lejos de Mí y se separan por lo que generan sus propias acciones, necesitan de Mi Misericordia.
Aquellos que se apartan de Mi Corazón y dejan de mirarme a los Ojos, son los que más necesitan de Mi Perdón y de Mi Piedad.
Aquellos que niegan Mi Nombre y Me dan la espalda, son los que más necesitan de Mi Misericordia.
Por eso, a las tres de la tarde la puerta de la Redención se abre para liberar del pecado a un número mayor de almas que, por distracción o ignorancia, casi pierden el camino de retorno hacia Mí.
La Hora de la Misericordia es para los más desprotegidos y sedientos de Mi Luz Redentora y Salvadora. Y para que Mi Amor se pueda aproximar a los que más ignoran su verdadero espíritu Me sirvo de los instrumentos que, abriéndome el corazón, transmutan en sacrificio y alegría los males del mundo por amor al gran Amor de Mi Corazón.
Como Yo les he dicho, pocos son los que reman la Barca del Pastor y aún menos son los que siguen la Voluntad Mayor del Capitán que está en los Cielos. Vean qué simple es Mi Misericordia, que a las tres de la tarde Mi Fuente de Prodigios y de Gracias espera llegar a los que más necesitan de perdón.
Aún cuento con pocas manos que Me ayuden a subir a la montaña y a elevar un inmenso número de almas separadas de Dios. En poco tiempo habrá mucho por hacer; recién ahora comienza todo para Mis apóstoles.
La redención será amplia para los corazones rígidos. Sean misericordiosos delante de las miserias del prójimo, así Yo los acompañaré.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
En la Hora de Mi Misericordia, todo el mal que existe en el mundo es transmutado y liberado por el poder y los Méritos Divinos que Mi Sagrado Corazón una vez alcanzó en la Cruz.
Ese mal es extirpado también cuando a las tres de la tarde, en el mundo entero, Mis Rayos de Piedad y Misericordia se propagan a todos los que oran la Coronilla a la Divina Misericordia. Y por Gracia Especial, todas aquellas almas que no adoran, no aman, ni reverencian a Dios, y los pecadores más empedernidos son liberados de la condenación final en el Infierno.
Todos los días a las tres de la tarde, Mi Corazón Misericordioso tiene el permiso de librar del Purgatorio y del Infierno a un alma, la más ignorante, y esto es posible porque un alma sobre la faz de la Tierra está orando a Mi Corazón Sagrado la Coronilla a la Misericordia.
Durante una hora Mi Consciencia Universal, a partir de las tres de la tarde, desciende para alumbrar al mundo y recorre rápidamente en Espíritu y Esencia Divina todos los espacios del planeta.
Aquellos que oran la Coronilla a la Divina Misericordia entregada a la Hermana Faustina Kowalska, reciben también la Gracia de la liberación de procesos internos y espirituales; más aún, aquellas almas que confían en cada palabra orada con el corazón también serán buscadas por Mí en la hora de la sublime elevación de la verdadera consciencia.
Por todos Mis compañeros que dedican un espacio a Mi Corazón Bendito y Sacerdotal a las tres de la tarde, Mi Consciencia recorre el mundo para auxiliar a las almas que más necesitan, dando vida a lo que esté por morir, resucitando el alma que todavía necesita permanecer en este mundo.
Mi Poder de Amor resuelve la falta de unidad en la familia que la necesita, el poder de Mi Fe da vida divina a la familia que haya perdido el amor. Todo es posible porque Mis soldados Me llaman todos los días a las tres de la tarde.
Mi promesa de misericordia aún está vigente porque en poco tiempo el mundo, por las cuentas que generó, será tocado por la Divina Justicia y aquellos que Me hayan esperado recibirán una Gracia Especial. Para las almas que Me hayan buscado Yo seré su Salvador, no seré el Juez.
Vivan Mi Misericordia y rediman sus corazones; Mi Corazón Amadísimo los espera.
Bajo la Divina Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador de las Esencias
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más