MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma, que se sentía perturbada por no conseguir contener el flujo de sus pensamientos al orar, le cuestionó al Señor, diciéndole: “Señor, cuando me detengo para estar ante Ti y orar, mis pensamientos siguen agitados, las palabras de mi oración se confunden con el verbo incesante de mi mente y no encuentro paz. ¿Cómo puedo, Dios, purificar mis pensamientos para estar en paz ante Ti?”.

Y el Señor le respondió: “Alma pequeña, tu mente es un espejo de todo lo que recibes y consumes del mundo. Aquello con lo que tienes contacto durante tu día es lo que estará en tus pensamientos cuando llegue el momento de orar. Para que alcances la paz, no hay una fórmula, sino una actitud que se debe transformar dentro de ti, una decisión de no buscar ya determinadas cosas que solo contaminan tu mente y toman espacio en tu corazón.

Si hicieras lo contrario y en lugar de alimentar tu mente con las cosas del mundo la alimentaras con las cosas del Cielo, verás cómo la oración será para ti un momento de profundización interior y no de eterna y constante autotransmutación. Pero, para eso, debes escoger pensar y sentir correctamente, cortar los pensamientos degenerativos, detenerte ante los impulsos que te conducirán a la oscuridad y escoger siempre estar en Mí y pensar en lo que te conduce a Mi Corazón”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe cómo estar en Dios y permanecer en Él, construyendo en cada instante de sus días, a través de las pequeñas elecciones, su momento de oración.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios muestra Su Corazón a los hombres, una parte de ellos se disuelve en la unidad con el Divino. La esencia despierta y comienza a recordar; el alma se expande y, de su interior, los registros de amor más antiguos emergen y transmutan aquello que estaba oscuro en su consciencia. 

Cuando Dios muestra Su Corazón a los hombres, el mundo interior se estremece, la individualidad busca su sentido, y todo lo que la humanidad siempre defendió, como la expresión de cada ser separado del Todo, comienza a derribarse. Las estructuras del engaño comienzan a derrumbarse, los velos de la ilusión comienzan a rasgarse. El Reino de Dios se expande, de afuera hacia adentro y, con el mismo poder, se revela de adentro hacia afuera a todas Sus criaturas. 

Nada queda como está. 

Las almas se regocijan, las mentes no encuentran explicación, los sentimientos pierden sus bases humanas porque no reconocen las emociones que les causa la Presencia entera y perfecta de Dios, a través de Su Hijo.

Es el momento de revelación y desconstrucción interior. 

Es el momento de ser barro nuevo en las Manos del Alfarero. 

Es el momento de ser agua transformada en vino.

Es el momento de ser nada en las Manos Su Señor.

Hoy, hijos, Dios muestra Su Corazón a los hombres. Permitan que esa revelación acontezca, que la transformación se realice y que la unidad se manifieste.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aunque en el mundo reine el caos, la confusión y la desesperación, en tu corazón debe reinar la paz.

Eleva tu corazón, hijo, más allá de las dimensiones, y mantiene tu consciencia en el verdadero propósito de tu vida.

Este es un tiempo de batalla, pero de una batalla que se traba en silencio, con la oración, con el canto que transmuta y transforma los miedos, con el amor que trasciende todo el caos y con la paz que todo equilibra.

Esta batalla se vence con la rodilla sobre el suelo y con el corazón elevado a los Cielos para que, en todos los acontecimientos de este mundo, tu corazón sepa encontrar la verdad y la sabiduría para actuar y vivir, manifestando siempre la Voluntad Divina.

Ora, clama y entra en la Paz del Corazón de Dios. Sabe que esta es la base del Calvario hacia el cual caminas hace tanto tiempo. Y, si bien su subida es dolorosa, sobre ella se diseña el triunfo del amor; basta que tu corazón sepa estar en la Tierra, pero al mismo tiempo, elevado a los Cielos, siendo puente constante y perpetuo al Corazón de Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN MEDJUGORJE, BOSNIA Y HERZEGOVINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Devoción: una puerta hacia la liberación

La devoción, hijos, es un Don de Dios en el corazón de los seres humanos, un Rayo Divino colocado en el interior de los seres para que, cuando esté activo y despierto, los haga retornar al Corazón del Padre.

La devoción activa en la consciencia humana su potencial de unir las dimensiones, de disolver todas las barreras que separan los corazones de Dios y de abrir las puertas para que los seres se liberen de todo lo que les impide llegar al Padre.

La devoción es como un imán que eleva la consciencia hacia Dios y, al mismo tiempo, la purifica para que llegue al Padre.

La devoción permite que los corazones reconozcan la necesidad de estar en Dios y, cuando esa devoción es madura y evolutiva, que los seres sean conscientes de la necesidad de crear una condición para que, aquellos que no lo consiguen, tengan también la posibilidad de llegar al Padre.

La devoción que nace en el corazón y se eleva a la consciencia, permite que los seres maduren sus núcleos inferiores y los transmuten, porque la propia energía los lleva a comprender que es necesario transformarse para llegar a Dios.

La devoción es una puerta hacia la liberación planetaria y un camino seguro para despertar y activar los espejos de sus corazones.

La devoción siempre debe profundizarse en los seres, elevar su vibración y dejar de ser un proceso emocional para pasar a ser una experiencia, una condición espiritual e interna de los seres.

La devoción se debe ir elevando, desde el corazón hacia la consciencia, para que ustedes siempre sepan cómo abrir las puertas para llegar a Dios.

Dejen que se exprese la devoción en sus corazones. No tengan miedo de transformarse y de tornarse puros ante Dios, porque esto es lo que los hará retornar al Padre.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para cargar con la cruz de estos tiempos y hacer del propio ser un triunfo de Dios, primero ustedes deben aprender, hijos, a vivir la humildad y el anonimato que no los aproximan a las honras humanas, sino al Corazón del Padre.

Durante treinta años el Salvador de sus almas permaneció en silencio, en soledad, aprendiendo de la humildad en Su vida simple; profundizando en el conocimiento y en la sabiduría que provienen del Corazón de Su Padre para poder expresar, solo en los últimos tres años de Su vida y bajo la fortaleza de la humildad, lo que Él era verdaderamente.

Durante treinta años tu Señor transmutó y transformó la condición humana a través de Su silencio y de Su humildad. Cada día vaciaba más Su interior para que el Padre Celestial y Sus arcángeles pudieran habitarlo. 

Solo cuando toda Su Consciencia estuvo preparada para renovar el Amor de Dios, Él se presentó ante los hombres como el Camino, la Verdad y la Vida, porque no había distancia entre Su humanidad y Dios. Todo lo que Él era, era parte del Padre.

Hoy, hijos, los invito a comprender a la humildad como base para la unión con Dios y para la cristificación. Si no aman a la Presencia de Dios más que a la presencia y a las honras de los hombres, jamás llegarán a donde el Creador espera que lleguen.

Amen la grandeza de Su Plan y la majestad de Su Presencia y comprenderán lo que les digo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La oración será tu sostén y tu guía en todos los ciclos, internos y planetarios.

Será a través de la oración que vencerás las tentaciones en la agonía.

Será a través de la oración que renovarás tus fuerzas en el cansancio y en la fatiga espiritual y física.

Será en la oración que encontrarás el sentido para seguir adelante.

Será a través de la oración que podrás transmutar y sustentar a este planeta.

Será la oración la que te permitirá cargar la cruz de estos tiempos.

Será la oración la que te hará morir para ti mismo y encontrar el vacío que te une a Dios.

Será la oración la que te dará fuerza para resucitar a una nueva vida.

Será la oración la que te auxiliará para dar los pasos correctos hacia el despertar del Amor, que hará de ti un Cristo del Nuevo Tiempo.

La oración es el vehículo que te llevará a concretar los Planes de Dios.

Por eso, ora y ve cumplirse Mis palabras.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Silénciate y respira para buscar dentro de ti el camino de la elevación. Deja que se muestren a tu corazón todas las capas de la ilusión y de la condición humana que debes cruzar, transmutar y trascender antes de llegar a Dios.

Que tus limitaciones te hagan humilde, pero que no retiren de ti tu fe y esperanza. Ve más allá y descubre en tu interior la puerta que te une al Infinito, a la Consciencia Divina y a tu origen celestial. Deja que tu esencia se revele como un puente hacia el Corazón de Dios y, aunque no puedas cruzar ese puente de una sola vez, permite que él sea siempre un símbolo de tu perseverancia, el motivo de tu fe.

Cada día aspira más al Infinito, a lo eterno, pero no solo para abandonar lo que te incomoda de la vida sobre la Tierra. Ama la oportunidad que Dios te entregó y aprende a comprender la vida en su sentido evolutivo y espiritual. Que tus ojos contemplen en el planeta la oportunidad de amar más y mejor, y en cada uno de tus hermanos, el potencial de la renovación del Amor de Dios en el surgimiento de un Nuevo Cristo.

Aspira al Infinito, al universo, como una forma de saber que tu meta es retornar a Dios; pero retornarás, hijo, con tu corazón pleno de un amor desconocido, con tu espíritu pleno del Espíritu Divino, con tu consciencia expresando plenamente la esencia del Pensamiento Divino para la humanidad. Y con ese legado en tu corazón, lo ofrecerás a Dios para que un nuevo comienzo sea escrito en el Cielo como en la Tierra.

Para eso aspira a la vida superior; para eso aspira a retornar a Dios. Que no haya en ti aspiraciones humanas y conceptos humanos sobre la vida suprema. Que la verdad pulse en tu corazón y sea el motor que te lleve a vivir la transformación todos los días.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Da gracias a Dios por cada instante de tu vida, por cada palabra recibida de Su Sagrado Corazón.

Da gracias a Dios por cada bendición y cada prueba, por cada experiencia vivida sobre la Tierra, que te hace crecer y dar nuevos pasos en el camino de la evolución y de retorno al Corazón del Padre.

Da gracias a Dios por los ciclos vividos y por el momento presente, y construye siempre con Él los pasos del futuro; no solo de tu futuro, sino del futuro de toda la humanidad, del futuro de este planeta con sus Reinos y su vida.

Agradece, en cada instante, porque la gratitud te abrirá la puerta correcta al camino evolutivo.

La gratitud convertirá las adversidades en crecimiento en el amor, y hasta aun los asedios que vinieran sobre ti, bajo el espíritu de la gratitud serán transmutados.

Que tu pensamiento y tu corazón estén constantemente en Dios, en un movimiento eterno de agradecimiento a Él. De esta forma, hijo, encontrarás el camino de regreso al Corazón del Padre.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entra en diálogo con Dios todos los días, colocándote delante del Padre en confesión y pidiendo permanecer en Su Gracia.

Hijo, los seres humanos están en el camino de expresar lo que verdaderamente son, en una purificación intensa de siglos de existencia, casi siempre impregnados por la ilusión y por el engaño. 

No permitas que tu ser permanezca inmerso en las superficialidades y en las miserias, cuando tienes la posibilidad de transmutar y sublimar estas energías, si tan solo te dispones a ser humilde delante de Dios.

Conversa con tu Creador. Busca el pensamiento perfecto que Él emanó al idealizar a tu ser. Siente el sublime Amor del Padre y el propósito perfecto que Él aún espera que puedas expresar. 

Anímate a encontrar en tu interior la Voluntad Divina. Que la presencia de Dios, Su Universo, Su Infinito, ya no te sean meros conocimientos y teorías. 

Deja que tu ser experimente aquello que no se explica y que no está en ningún libro sagrado, porque los que lo vivieron, solo supieron callar. 

Es momento de profundizar y no de retroceder. Es momento de decidir dar los pasos en el camino correcto y no de seguir por los caminos conocidos, que te dan la falsa sensación de estar seguro. 

En este tiempo, todo debe ser nuevo. Lo desconocido te aguarda para revelarte sus misterios. Y aquello que siempre estuvo silencioso en tu corazón podrá al fin expresar su verdad. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para acompañar los Planes de Dios, permanece en oración y deja que tu espíritu esté bebiendo constantemente de la Fuente de la Paz del Universo.

Vive cada momento como único, permitiendo que tu corazón se renueve en la fe y en la unión con Dios.

Cada día que pasa, se aproxima la prueba espiritual que el planeta vivirá, y cada paso dado por los seres, en el camino evolutivo o en el contrario a la evolución, es lo que marca el destino del planeta y la gravedad de las pruebas que él vivirá.

Por eso, hijo, cada vez que percibas que el mundo se desestabiliza y que las naciones se pierden espiritualmente, haz el esfuerzo correcto para profundizar en tu vida espiritual y mantenerte siempre en oración.

Durante todo el camino, con la cruz de estos tiempos, habrá pruebas que superar, tentaciones que vencer, dudas que disipar. Y cada vez que los corazones se confirmen en la fe y en el amor al prójimo y a Dios, transmutarán alguna parte del pecado y de la perdición humana y generarán méritos para que este planeta permanezca en paz.

La respuesta de los corazones, en cada nuevo día, es imprescindible. La renovación en el interior de los seres es lo que renueva el Amor en el Corazón de Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

La paciencia en la transformación y en la purificación es primordial. Recuerden que están ante una condición humana degradada desde hace siglos y ante códigos que emergen de la consciencia para que sean transformados y que, incluso, trascienden la vida en la Tierra, pues tienen sus raíces en el universo.

Recuerden siempre que Aquel que vino al mundo para darles un ejemplo era el Hijo de Dios Vivo y tuvo que padecer los males de la Tierra y transmutar los atavismos de la humanidad para abrirles el camino. La trascendencia de la materia humana de Jesús comenzó desde Su gestación hasta Su último suspiro en la Cruz. Si el Dios Vivo trabajó en cada instante de Su vida para poder culminar con Su aprendizaje de amor, no esperen que con ustedes sea diferente. ¿Cómo quieren santificar sus cuerpos y sus almas si recién ahora están comenzando a comprender este camino?

El Hijo de Dios era consciente de la vida universal y de sus misterios; era conocedor de todas las ciencias cósmicas, porque era uno con Aquel que las creó; y, aún así, para liberar el miedo de Su última Célula y vivir el pleno amor con todos los niveles de Su Consciencia, tuvo que llegar a la Cruz y perdonar todo lo que hasta allí había vivido.

Hijos, mucho aún les falta para llegar a la perfección. No tengan prisa, tengan paciencia. Sin embargo, sean constantes y persistentes y no se acomoden al hecho de que la transformación les durará la vida entera.

Sí, la transformación absoluta les ocupará toda la vida, pero cada día deben alcanzar un nuevo escalón, para que al final de esta vida sean dignos de llegar a otros mundos y dimensiones celestiales que los aproximan a Dios.

La transformación durará toda la vida, porque la evolución es eterna y no porque estarán siempre en el mismo lugar. Cada día deben darse un nuevo paso y una nueva comprensión, basados en el esfuerzo permanente. No se preocupen si dan pasos largos o cortos, porque cada día y cada ciclo los llevarán a un escalón diferente.

Lo que en verdad importa es que no se detengan y que sean constantes.

Ábranse todos los días para que el Amor de Dios los transforme y retiren un poco de sí de la propia consciencia para ceder espacio al Amor y a la Presencia divina.

Cada día, retiren un objeto de su morada interior para dar lugar al Morador Celestial, que un día llegará. En algún momento, tendrán la casa vacía y limpia para recibirlo.

Su padre y amigo de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A Mis hijos misioneros

Hijos:

Como síntesis interior de la misión en el Paraguay, reconozcan todo aquello que en los últimos días se fue transformando en cada uno de ustedes y ofrézcanlo a Dios.

Ofrezcan al Padre sus expectativas, sus aspiraciones de haber realizado más de lo que hicieron, de llevar a sus hermanos un auxilio más concreto que les trajese una vida más digna y más sana.

Ofrezcan al Padre la aspiración de haber enseñado y de haber aprendido con los pueblos originarios, de entregarles el amor y la caridad y de recibir de ellos el aprendizaje de la simplicidad y de la pureza.

Ofrezcan al Padre todo lo que, en los últimos días, fue curado y transmutado en la consciencia humana, como los errores del pasado.

Ofrezcan al Padre sus esfuerzos diarios por seguir lo que Yo les dije y también ofrezcan todas las veces en las que olvidaron Mis palabras.

Quisiera que esa misión marcara una profundización interior de la tarea misionera, una mayor disposición de los aprendices de la caridad crística para cumplir con un papel espiritual y no solo material. Que la misión, que sucede en el espíritu, sea cada día más la prioridad en sus vidas.

Cada vez que ustedes aprenden a valorar lo que ocurre en los mundos invisibles y comprenden que es allí donde la verdadera misión tiene su resultado, como Divinidad podemos abrir otros caminos en la consciencia humana y liberar situaciones cada vez más profundas y arraigadas, antiguas e inconscientes para la humanidad actual.

Hijos, no son muchos los misioneros que hoy sirven en la materia y que son conscientes del reflejo espiritual de su misión.

Por eso, el Creador está tan atento a sus movimientos y con tanto amor los acompaña por medio de Nuestra presencia y de Nuestras palabras.

Que el espíritu misionero pueda expandirse en la consciencia humana y que su disposición para profundizar en la transformación interior, como forma de prestar un servicio cada día más cristalino, sea como un código que impulse a la humanidad, un ejemplo que dé a otros servidores un sentido espiritual para el propio servicio.

Si ustedes se disponen a vivir la transformación y asumen dar pasos en su redención, ayudarán a muchos que deambulan por el mundo sin saber qué hacer y que, por sus ejemplos, descubrirán la esencia del servicio, que más que una acción social es un camino hacia la vida crística.

Les agradezco por proseguir y nunca desistir de la transformación. Crean, hijos, que la redención está al alcance de aquel que dice sí. Y si al mismo tiempo que caminan hacia la redención del espíritu prestan un servicio verdadero, abrirán las puertas para la redención de los ciegos y de los indiferentes.

Yo animo a toda la Red Misionera Planetaria a continuar profundizando en la esencia del servicio y a tomar contacto con los pueblos indígenas, como forma de reparar todo lo que ellos vivieron en todos los rincones del mundo.

Su padre y compañero en las misiones,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los Cielos se abren para recibir las ofrendas de la humanidad.

Siendo sinceros de corazón es como la Misericordia vuelve a descender en tierras que ya viven la Justicia Divina. Los actos misericordiosos son los que los unen a la Consciencia de Cristo, Aquel que es la propia Misericordia.

Una misión humanitaria, hijos, es más que un acto social, porque les hablo de un pedido de Dios, una renovación y un despertar del compromiso que Sus criaturas tienen para con Él.

Por más que estén delante de dos misiones en las cuales se encuentran con culturas extremadamente diferentes de las suyas, las almas reconocen la unidad, y los espíritus son tocados por el amor que impregna sus actos.

Cuando sirven de corazón, equilibran muchos males, no solo de aquellos a los que están sirviendo. El amor que ustedes irradian toca a los que están a su alrededor e impregna la vida  del espíritu; sustituye los errores y las deudas de las naciones por los méritos divinos de Redención, de Salvación y de Misericordia.

Si, en verdad, todos se abrieran al espíritu misionero, comprenderían lo que les digo.

Hoy quiero que sepan que los misioneros en Turquía ya se tornaron un instrumento en las Manos de Dios, porque sus espíritus reconocen que el servicio que prestan no es para sí mismos. La experiencia y los años los encaminaron para consagrar la vida a los actos de Misericordia y, así, se tornaron, como grupo, un puente para que la Misericordia del Creador descienda a la Tierra. Pero ellos son solo catorce y no pueden multiplicarse en todas las naciones que deben consagrarse a Dios por el servicio y por la oración. Por eso, cuando los llamo al servicio, escuchen Mi voz.

Ninguno de los misioneros en Turquía es perfecto; ninguno de ellos sabía servir desde el principio; pero las resistencias se fueron quebrando por el amor y, hoy, cuando están delante de una misión pedida por Dios, pueden trascender las individualidades y miserias para ser portadores de la Divina Misericordia.

No esperamos que las diferentes misiones que pedimos tengan el mismo éxito, pero sí que se abran al espíritu misionero que la consciencia-grupo de esta Obra de Amor ya alcanzó a lo largo de los últimos años.

Quisiera que el espíritu misionero se expandiera más allá de Brasil y que principalmente Uruguay y Argentina se animaran a trascender los atavismos para servir al prójimo y descubrir en el servicio la inmediata transformación, la unión con Dios y con el prójimo, la transmutación y la liberación de esas naciones de todos los errores cometidos en el pasado. 

Porque, aunque la Tierra tenga que recomenzar, necesita tener un punto de partida, y ustedes deben dejar en ella un suelo fértil, para que los que vendrán después siembren las semillas de un nuevo tiempo.

Yo los amo y solo les pido que confíen en lo que les digo y que no teman responder a los pedidos celestiales. En estos tiempos, todo esfuerzo es poco para cumplir la meta que les corresponde desde el principio de esta raza.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto