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Mi Espíritu les dará la fuerza para enfrentar los cambios, y Mi Corazón los resguardará de todo mal. Por eso afirmen en esta caminata la unión predilecta con Mi Corazón; a pesar de las tribulaciones Mi Presencia los colmará y los animará a seguir adelante.
Aun en circunstancias adversas, no bajen los brazos, eleven el corazón hacia lo Alto, porque así el Señor los ayudará. Estén siempre firmes mirando al horizonte de la misericordia. Estoy con ustedes.
Bajo el Bien de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón.
Cristo Jesús
En la Serenidad de Mi Corazón Misericordioso encuentran el consuelo.
En la Misericordia de Mi Espíritu encuentran el aliento y la fe para proseguir.
En el camino del apostolado podrán encontrar puentes rotos para cruzar o piedras duras en sus senderos. Ante todos eso obstáculos, Yo les pido que sostengan el fuego ardiente de su fe unido a lo Alto; desde el Cielo recibirán la Gracia para poder superar, sin dificultades, todas las pruebas.
Recuerden, que todos Mis discípulos vienen de diferentes escuelas, así como fue con los apóstoles; en algunos de Mis aprendices podrán encontrar prontitud, en otros lentitud; y también podrán encontrar madurez espiritual en formación y carencias en el espíritu.
Pero a pesar de todas las imperfecciones, Yo los llamo para que ingresen en Mi Misericordia; pues a quien se esfuerce de verdad y trabaje por su transformación, dicho esfuerzo se le reconocerá como un mérito en los Cielos.
No pierdan la esperanza de liberarse de ustedes mismos, Mi Corazón acompañará los pasos de aquellos que solo se dispongan a seguir las simples instrucciones que Yo les traigo en estos tiempos. Aprovechen con sabiduría el manantial que hoy les entrego, sean dignos de estar Conmigo.
Bajo el Amor Poderoso de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras y madurarlas en el corazón.
Cristo Jesús
Cuando sus oraciones son donadas con amor, ellas llegan a Mi Corazón como flores que lo alivian.
Hoy, hermano Mío, compañero de la larga trayectoria al Infinito, dame todo lo que eres y lo que no eres para que Yo lo transforme según Mis Designios.
Entrégame lo que está bien dentro de ti o lo que acongoja tu corazón, porque a las tres de la tarde Mi Corazón abre la Fuente que te libera del pecado.
Asume que nada podrás ser si no es a través de Mí.
No te desanimes por tus caídas ni te alegres por tus aciertos, porque solo el espíritu de la humildad te dará a conocer que todo deberá ser en el perpetuo silencio del corazón.
Yo guío a Mis ovejas hasta el final del camino para que desde allí comiencen a caminar Conmigo como apóstoles en redención.
Si Mi Consciencia escogiera almas sabias y perfectas, ¿cuál habría sido la razón de Mi Venida a la Tierra?
Yo vine al mundo para liberarlo del error y para demostrarle que en Mi Misericordia se encuentra la liberación de sí mismo. Por eso, sigue caminando a pesar de los derrumbes en los caminos de la vida, Mi Esperanza por redimirte te confortará.
Cuando te dirijas a Mí hazlo en confianza y sin miedos.
Yo Soy el Hijo del Dios del Amor, Aquel que siempre te comprenderá y te animará a transformarte en algo que desconoces, porque serás parte de Mi Diseño Redentor del fin de tiempo.
Alégrense por estar conscientes de Mí y por saber que, por medio de Mi Comunión Eucarística, ustedes hallarán la vida eterna.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Sagrado Corazón.
Cristo Jesús, el Mediador
A pesar de las flaquezas y de los pecados de las almas del mundo entero, Mis Gracias Infinitas y Misericordiosas se derraman sobre los que se animan a mostrarme la verdadera faz de su debilidad.
Mi Amor, que es grande, infinito y reparador para los corazones de la Tierra, despierta fortaleza, valentía y voluntad para transformar los pecados que se repiten constantemente.
En este tiempo de Gracia que la humanidad vive, a pesar de las guerras y de las revoluciones sociales, Mi Espíritu Único, el Espíritu del Hijo de Dios, viene al mundo para anunciar Su esperado regreso de paz y de redención a todos los lobos feroces que aún no conocen el poder de Mi Amor.
Cuando Yo descienda entre las nubes, verán venir la Gloria de Dios manifestada en esplendor. Como preparación, no se aferren a sus pequeños pecados: ofrezcan pequeños sacrificios a Dios por los grandes pecados que condenan al mundo, porque los Sagrados Corazones están atentos a la ofrenda de sus corazones.
Antes de Mi Regreso, los invito a imitar la fe inquebrantable del centurión de Galilea. Crean en el poder de la fe ante sus faltas, porque mediante la oración todas las situaciones internas se resolverán.
Clamen día a día por Mi Corazón Misericordioso, así sus almas se repararán y sus faltas se disolverán. Caminen hacia Mí al igual que el centurión, para que Yo pueda decir que su fe ha vencido todo mal.
Bajo el Bien del Padre, sean misericordiosos.
Gracias por persistir en vivir Mi Camino de Redención.
Cristo Jesús, el Maestro del Perdón
Todo el tiempo intenta estar en Mí, porque Mi Fe te fortalecerá en los grandes momentos de pruebas.
Aquel que se abandona en Mí recibirá cuanto necesita, dejará de estar todo el tiempo en sí mismo y será transfigurado por Mi Presencia.
Muchos creen que el despojamiento interior es renunciar solo algunas veces y, en verdad, el vacío de sí es un ejercicio eterno para quienes recién se inician en Mi Camino Crístico.
Es tiempo de volverse victoriosos y humildes mediante la oración misericordiosa. Yo llamo victoria a la transformación total de sí y a la renuncia a quien se era segundos atrás; porque así, en verdad, la consciencia se renovará y encontrará el consuelo solamente en Mi Corazón de Amor.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir la transformación a través del amor a Mi Sagrado Corazón.
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
No tengan miedo, porque Mi Corazón les quitará el desasosiego.
No tengan miedo, porque Mi Fe los fortalecerá.
No tengan miedo, porque Mi Manto los cubrirá.
No tengan miedo, porque están en oración unidos a Mi Corazón.
No tengan miedo, porque Mi Luz los guiará.
No tengan miedo, porque Mi Confianza los unirá a Dios.
No tengan miedo, porque Mis Pasos les indicarán el nuevo camino.
No tengan miedo, porque ya abrieron sus corazones a Mi Llamado.
No tengan miedo, porque Mi Poder los salvará.
No tengan miedo por lo que fueron, porque en poco tiempo serán para Mí lo nuevo.
No tengan miedo, porque nunca los dejaré solos.
No tengan miedo, porque es necesario madurar de corazón.
No tengan miedo, porque Mi Faz les mostrará la Compasión de Dios.
No tengan miedo, porque serán probados.
No tengan miedo, porque estarán en Mi eterna oración.
A todos les digo, que ya no tengan miedo; a lo viejo le ha llegado la hora de morir para que los odres nuevos reciban Mi Gracia y Mi Misericordia.
Quítense la sed de esta larga caminata en Mi Fuente de Prodigios. Yo conozco bien todos los grados de sed que las almas viven, pero si están unidos a Mi oración misericordiosa transitarán victoriosamente este ciclo de grandes cambios.
Yo Soy la Luz que alumbra la oscuridad.
Yo Soy el Camino que los redime en la última senda.
Yo Soy la Verdad que les revela quiénes en verdad son ustedes ante Mi Compasiva Presencia.
No se detengan; la barca enfrenta la gran tormenta del fin de los tiempos. Remen. Remen. Remen y no se cansen de remar, porque Yo les daré fortaleza y poder interior para actuar a través del amor.
Sepan una vez más que Yo estoy con ustedes, porque Mi Corazón los escogió para algo grandioso.
A todos los maratonistas de la Divina Misericordia les agradezco por responder, desde ahora, a Mi Llamado por la paz y por la liberación del mal en el mundo.
El Cielo les agradece.
Bajo el Amor Poderoso del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis mensajes en la verdad del corazón.
Cristo Jesús
Aquella alma que esté cansada y se refugie en Mi Corazón, no perecerá. Pero para no perecer, ella deberá permitir que Mi Luz retire toda tiniebla de su consciencia y que Mi Amor cubra sus profundas carencias.
El camino de transformación que Yo les prometo antes de Mi Retorno es intenso y ardiente al igual que una brasa en un gran fuego; todo necesita purificarse porque así el alma podrá ser partícipe del nuevo espíritu que colmará la Tierra Prometida.
Mis amigos, deberán confiar de manera absoluta en todo aquello que su mente no cree; así, en humildad y en apertura alcanzarán a ver aquellos velos que desde hace tiempo confunden sus preciosos caminos. Para rasgar esta gran trama de confusión ustedes deberán caminar en dirección a Mi Sagrado Corazón.
Después de seis meses de instrucciones diarias, Mi Consciencia viene a buscar los frutos maduros y las nuevas semillas que servirán para ser sembradas en las áridas tierras de la humanidad y de los corazones.
Ahora ya es tiempo de seguir firmemente Mi Camino para que por siempre se destierre el viejo ser y nazca la verdadera faz del amor.
Estoy con ustedes todo el tiempo y calmo sus seres en el silencio.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Yo Soy la cura definitiva y la liberación de sus vidas, porque es solo a través de Mí que alcanzarán Misericordia y se santificarán.
Por eso hoy les digo una vez más, que no teman si ahora los velos caen de sus rostros, antes de lo que ustedes hubieran creído.
No solo les derramo Mis Infinitas Gracias, sino que también les muestro la verdad por medio de las pruebas y de los desafíos constantes de trascendencia para sus corazones y consciencias.
Cuando lleguen a descubrir aquello que ven de ustedes mismos y los atormenta, no se detengan a pensar cómo se librarán. Procedan de forma inteligente y decreten, a través de Mi Corazón Misericordioso, que pertenecen a Mi Luz Eterna y a la unidad perfecta con Mi Padre. De esa manera, aquello que deberá ser quemado por Mi Fuego Divino no los perturbará más, porque cada vez que se presente para desafiarlos encontrarán que han cultivado un corazón pacífico y abierto a la gran transformación.
Cuando Yo les digo todas estas cosas, es porque estoy hablando directamente con aquella parte de su ser que ya está vieja y a la que le ha llegado el momento de morir para que pueda nacer su bienaventurado espíritu. Por eso sean pacientes, porque aún en esta vida terrenal hay mucho que superar y que aprender. Esto les permitirá tener siempre un corazón alegre, capaz de elevarse hasta Dios y de no sentir culpa.
Los invito a conocer la ciencia de la Divina Misericordia; así despertarán a lo verdadero.
Se debe tener valentía para estar Conmigo; por eso muy pocos son los que se arriesgan a decirme sí por amor a la transformación.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Entra en Mi Corazón de Luz y, en el silencio, te mostraré las respuestas que tanto buscas.
Únete a Mi Corazón Inmaculado y te llevaré a un estado de paz que aún desconoces.
Ven a Mí, en oración, y te daré a conocer los poderes de un Verbo que redime a las almas y restaura el mundo.
Permite que, a través de la comunión con Mi Hijo Jesús, el sagrado Cuerpo de Cristo transforme tu ser y tu existencia, transforme el curso de tu vida y reescriba tu historia en la Tierra y en el Universo de Dios.
Deja, hijo Mío, que la confesión con Cristo limpie tu corazón, atraiga al mundo el perdón y deposite en tu ser la infinita Misericordia que el Sagrado Corazón trae a la Tierra.
Encuentra en los Sacramentos la fuerza de tu vida, vive en los Sacramentos y por los Sacramentos. Transforma tu día a día en una comunión con lo Divino, para que lo Sagrado retorne a este mundo.
Hijos Míos, les quiero enseñar a estar siempre en el Corazón de Dios, quiero mostrarles el camino hacia la transformación, quiero conducirlos a lo Sagrado, a lo Divino y a lo verdadero, pero necesito que todos escuchen Mi llamado y practiquen Mis Palabras.
¿De qué les servirá solo oír Mi Voz, si no siguen las Instrucciones que les traigo?
Hace mucho tiempo que le hablo al mundo, le traigo de los Cielos las llaves para la salvación y para el encuentro eterno con Cristo; pero Mis hijos no Me escuchan, no profundizan en Mi llamado y no encuentran fuerzas en Mi Corazón para responder a la sagrada Voluntad de Dios.
Busquen las Palabras que les pronuncié a lo largo de los años, de los siglos; y podrán percibir en el corazón que se cumplieran lo que les pido, sus vidas no serían las mismas, y las dificultades y miserias del mundo tampoco serían las mismas.
Es tiempo, Mis queridos, de que cada uno cumpla verdaderamente su parte; que dé su respuesta a lo Alto, consciente de que eres parte de una humanidad que se pierde en las ilusiones del mundo.
Eleven los brazos hacia lo alto y pidan el auxilio de Dios para transformar aquello que no alcanzan por sí solos, pero no esperen que Dios los transforme por Sí mismo, sino den los pasos en dirección a la transformación.
Ya no digan, hijos Míos, que no saben cómo hacerlo, porque durante un año Mi Corazón les dictó diariamente los pasos que deberían dar. Y ahora, en infinita Misericordia, Mi Hijo desciende sobre la Tierra a dictarles, día a día, preciosas Instrucciones sobre cómo alcanzar el Reino de los Cielos.
Necesito contar con Mis soldados, necesito sus pasos en el camino de Mi Hijo; porque, hijos Míos, el mundo entero necesita esta transformación y aquellos que digan sí y que caminen, lo harán por todos.
Les agradezco por estar siempre Conmigo.
Yo los amo,
María, Madre y Reina de la Paz
Aunque el camino por recorrer parezca largo, extenso, recuerda que estás caminando por todos los que aún no dan los pasos hacia Mí.
Aunque el tiempo parezca que no cambia dentro de ti y la transformación sea lenta y dolorosa, recuerda que te estás purificando por los que viven en graves faltas.
Aunque el cansancio, la tristeza o la soledad parezcan más grandes que el desierto de la Tierra, recuerda que te estás transformando y trascendiendo por los que realmente dieron la espalda al Amor de Dios.
Aunque todo parezca que no cambia y que no alcanzas la Luz, recuerda que estás cruzando la noche oscura por todos aquellos que no viven la vida de los Mandamientos.
Aunque el amor no florezca todavía en tu ser y no encuentres la humildad, recuerda que te estás consagrando a una Vida Mayor por los que practican el falso amor engañador, que desvía a las almas por la senda de la ilusión.
Aunque morir a ti mismo sea un paso más grande de lo que permite tu consciencia, recuerda que te estás santificando por amor a Mí y por los que no santifican sus esencias para Dios sino que las encaminan hacia otras cosas.
Aunque veas la vida en ruinas y la aridez interior seque el Agua de Vida y apague el fuego devoto de tu corazón, recuerda que estás sufriendo en silencio por los que no oran y pierden el preciado tiempo en la constante tentación.
Aunque todavía no veas Mi Luz en el horizonte, confía absolutamente en Mí, porque Yo estoy a tu lado, guardando tu pequeño corazón como un verdadero tesoro de pureza y oración.
Aunque el mundo no cambie, recuerda que Yo Soy el Amor del Gran Amor, la Verdad de la Gran Verdad Infinita, el Espíritu del Gran Espíritu Santificado. Búscame. Llámame, porque te escucharé. Mis Brazos están abiertos para consolarte y para animarte a que te dones un poco más cada día, porque en el sacrificio hallarás la llave para tu redención.
Bajo la Luz Imperecedera del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, ahora y siempre
Cuando tus ojos se cansen de ver el infinito camino de la transformación, vuelve tu mirada hacia Mi Sagrado Corazón y confirma, en Mi Nombre, tu continuidad en Mi Senda Crística.
Guarda cada momento que vives Conmigo como un tesoro que acumularás en el Cielo y lo donarás, como bendición, a los corazones que más necesitan de redención.
Cada pequeño sacrificio que se realiza en la vida tiene proporciones mayores en el Cielo, porque cada vez que un alma se dona la Gracia Infinita toca un corazón herido para curarlo.
Vean cuán grande es el Amor de Dios por el mundo que, en cada servicio realizado con el amor del corazón, derrama prodigios sobre todos aquellos que deben recibir una celestial oportunidad de conversión.
Es necesario ánimo para proseguir; los tiempos cambian, y el corazón deberá madurar a través de la entrega por lo que hace por amor y en honor a Dios.
Estoy como un puente uniendo tu corazón con el Corazón de Dios. Prosigue andando, sigue Mis Huellas de luz.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Aquel que Me abre los brazos siempre Me recibirá en su morada.
Yo estoy aquí por ustedes para animarlos a caminar. Mi Corazón los perdona día a día y Mi Espíritu los congrega para que decidan seguir el camino de la transformación.
Estoy ayudándolos a caminar; que Mis Pasos sean el aliento para que alcancen la redención.
Los amo y los contemplo, los absuelvo del pecado y los conduzco hacia Mi Reino. A aquellos que confían en Mí, nada les faltará. Aunque caigan más de una vez, Mi Corazón Sagrado los erguirá hacia los Cielos en misericordia y amor.
Adelante! Estoy con ustedes, confíen en Mí.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por responder a Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Hijos Míos:
Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo.
Mis amados, les agradezco por responder con prontitud a Mi llamado. La confianza de Mis hijos permite que Mi Corazón pueda llegar a las almas más distantes.
Cada vez que sus pequeños seres dan un paso más en el compromiso que tienen Conmigo, permiten que el Señor abra el camino para que Mi Corazón esté, más tiempo, entre ustedes.
Es por eso, hijos Míos, que les pido, día y noche, que confíen en Mis Palabras, en Mi guía; que sigan sin temor por el camino señalado por Mi Corazón, porque prontamente comprenderán hacia adonde los estoy llevando con Mis pasos de Peregrina.
La confianza en Mi Corazón los llevará a la transformación total del corazón, de la mente y del espíritu. Yo los conduzco a la redención de la vida y les enseño a ser intercesores ante Dios, como Yo lo soy por las almas.
En sus corazones, estoy formando una fortaleza de fe, para cuando Mis pies ya no puedan posarse sobre la Tierra y Mi Verbo ya no esté tan próximo a sus seres.
A través de la fe, Me encontrarán siempre en sus corazones; y esa misma fe los llevará a pedir por sus hermanos para que, hasta el último momento de sus vidas, estén luchando por la salvación de las almas más pérdidas.
Para que Mi Corazón pueda traer a los Cielos hasta la última de las almas que se encuentran en este mundo, precisaré de muchos intercesores con la llama de la devoción encendida en el corazón. Eso se construye ahora, cuando Mis pies aún se posan en la Tierra; cuando Mi Verbo, a través de Mis videntes, puede llegar directamente a sus corazones y a sus seres.
Construyan, en este tiempo, en el que viven tan próximos a Mí, la confianza plena en Mi Corazón de Madre. Confíen en Mi Presencia y en Mis Palabras, y no teman responder a Mi llamado, a donde quiera que él los lleve.
El Señor los observa y, a través de la respuesta de sus consciencias, podré intervenir, más o menos, por el mundo y por las almas. Su amor, sus oraciones y sus acciones dictan Mis pasos. Si comprendieran la importancia de estas Palabras, cambiarían el curso de sus vidas y tendrían el foco de sus corazones en Mi Corazón Inmaculado.
Les dejo esta simple reflexión para que sus seres puedan meditar sobre las acciones de la propia vida, sobre el amor que son capaces de vivir y sobre el verbo que emiten. Observen, a partir del corazón, siempre del corazón, si son capaces de dar los pasos en la transformación del ser, por la salvación de las almas, de los Reinos y del mundo.
Mi Corazón los acompaña con Amor y estará siempre al lado de sus seres.
Agradecida por escuchar Mi llamado a la confianza del corazón.
María, su Madre y Reina de la Paz.
Solo a través del llamado al Espíritu Santo el alma podrá avanzar; de ese modo no retrocederá y podrá reconocer que al perdo nar y trascender cada falta cometida podrá curarse todos los días un poco más.
En el camino de la santificación del espíritu y de la divinización de la materia lo que nos corroe debe expulsarse y lo que da ánimo para lo sagrado debe permanecer en la consciencia.
Nada está separado en el camino de la transformación. Primero hay que reconocer que no se es nada para después poder formar parte del Todo. Camino tras camino recorrido se encuentran muchos obstáculos y el alma debe ser la maestra que rija la vida, las sensaciones, los sentimientos y los pensamientos.
Si la consciencia logra fundirse en el ritmo del alma, otras realidades y posibilidades se presentarán en el portal de la vida. Cambios profundos se darán cuando la consciencia reconozca que errando se aprende y que trascendiendo el error se consagra.
Les estoy hablando de ingresar en otra Ley; les hablo de la consagración absoluta del espíritu y de la materia, y eso es lo que les costará alcanzar a aquellos que se ofrecieron para este camino de Vida Crística.
El Corazón del Gran Maestro es el Mediador entre las pruebas terrenales y el espíritu, el Corazón del Maestro es el Consolador y el Reconciliador entre la vida y el espíritu de cada ser. Por eso es importante considerar que el Espíritu Santo podrá abrir nuevas puertas, porque los Dones del Padre serán transmitidos al corazón de las criaturas.
Es por intermedio del Santo Espíritu de Dios que lo imposible se vuelve posible. Deben dejar que sus moradas sean tocadas por la Luz desconocida del Padre, Luz de la sabiduría, Luz imperecedera que proviene de la Paz. Mientras caminen en esta vida material, sus espíritus se encontrarán con los abismos propios de la materia, los que deberán trascender.
No hay que cerrar los ojos para escapar, sino que debemos abrirlos para encontrar el espíritu que tiene morada en lo profundo de sus almas, el que los salvará en los momentos difíciles. Cuentan con la Compasión Infinita de Mi Corazón.
Ánimo a los cristianos, esperanza para los que han dicho sí a la consagración en el final de los tiempos.
Bajo la Gloria y el Perdón de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por disponerse al encuentro con el Espíritu Santo de Dios.
Cristo Jesús
Amadísimos hijos,
Este es un día que Mi Corazón aguarda con especial alegría, por ser el encuentro semanal con Mis grupos marianos.
Pedí que se reunieran los martes, Mis queridos, para que el fuego de la oración se mantenga encendido en sus corazones, para que todos Mis grupos marianos encuentren un espacio para renovarse Conmigo y, a través de esta oración, en la cual todos se pueden encontrar, sus corazones sean colmados y sustentados unos por otros, creando la unidad que el Señor tanto espera de los seres humanos.
Este es un mes de grandes impulsos; por eso Mi Corazón desea estar cada vez más cerca de Mis hijos.
El Señor los observa con especial atención en estos tiempos. Por eso, Mis queridos oferten sus vidas al Creador. Entreguen en Sus Manos misericordiosas toda aflicción, angustia y miseria de todos los aspectos que puedan estar viviendo en este tiempo. El universo aguarda que este sea el tiempo de los cambios definitivos en sus corazones. Este deberá ser el momento en que la oración fervorosa comience a hacerse carne en sus seres.
Fue así, a través de la oración fiel al Creador, que el Verbo se hizo carne en Jesús. Tanto Él se elevaba al Padre que, en un momento, el Padre estaba con Él permanentemente.
Este es el verdadero camino de la oración, para que puedan estar en Dios todo el tiempo y convertir así, sus corazones y sus faltas.
Si ayunan con sinceridad, en una oferta verdadera al Creador, si pueden confesarse con Mi Hijo, entregando sin miedo sus miserias en las Manos del Redentor, y si oran diariamente Conmigo, hijos Míos, enseguida encontrarán la transformación definitiva.
Por eso, es necesario oración y persistencia; persistir en el Propósito de Dios y en las aspiraciones verdaderas de sus corazones, aquellas que los conducen a los Brazos del Creador.
Estén orantes y vigilantes siempre. Así podrán percibir Mi Presencia y Mi auxilio en momentos de necesidad.
Estoy con Mis amados hijos.
Les agradezco por responder a Mi llamado a la vida de oración.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos de Mi Padre:
Vengan y entren en Mi Corazón si quieren, verdaderamente, ser apóstoles de Mi Sagrada Misericordia.
Hoy vengo a despertar a una parte más de Mi rebaño. Vengo a convocar a las ovejas que siguen fieles a Mi Corazón, para que confirmen los votos de confianza en las palabras de Dios.
Si, en verdad, vuestros seres aspiran a vivir las Leyes de Mi Reino les digo que, mucho tendrán que caminar; que hay mucho sacrificio para vivir de ahora en adelante. Pero, a los que Me digan sí y renueven el compromiso Conmigo, tendrán siempre Mis manos para sustentarlos y elevarlos cada vez que se vean caídos.
Queridos, no se preocupen con las caídas, porque solo aquellos soldados que se arriesgan a caminar, pueden caer. Y para estos Yo vengo todos los días.
Mis sagrados ojos de Misericordia los observan siempre y acompañan vuestro despertar y vuestro caminar, dispuestos a impulsarlos cada vez que sea necesario.
Pedí para estar entre Mi rebaño predilecto, porque conozco la necesidad que tiene cada oveja de estar al lado de su Pastor y Redentor.
Sientan en este momento y todos los días, a través de Mis palabras, el verdadero poder de Mi Misericordia. Pues ya pasó el tiempo, todos tienen delante de sí las llaves para la transformación. Ya no podré ver soldados que se quedaron atrás por estar dormidos.
Pronto llegará el tiempo en que tocaré a la puerta de vuestras casas para cobrarles aquello que les fue entregado, hace tanto tiempo, para que fuese multiplicado.
De aquellos que tantas veces oyeron Mi llamado, buscaré dones y talentos multiplicados. Y en cuanto a aquellos que jamás oyeron la Voz del Maestro, trataré de ingresar en sus corazones y depositar allí la Sagrada Misericordia, que existirá hasta el último momento de esta prueba que viven hoy Mis soldados y Mis servidores.
Escuchen Mi Voz y multipliquen Mi Amor.
Hoy les traigo todo.
Por la Gracia de Dios sean bienaventurados.
Cristo Jesús
Queridos:
Vaciarse para estar en Mí es un camino largo que ustedes deberán recorrer a través de la fe y de la confianza en Mi Corazón Sacerdotal. Por eso vuelvo día a día hacia ustedes, para que en la entrega puedan descubrir mediante la oración misericordiosa la gran Fuente de Mi Amor por las almas y por toda la humanidad.
Hoy Mi Consejo Paternal se extiende a los que se están consagrando a Mi Espíritu de Amor Universal, así la redención alcanzada en la Cruz del Calvario irradiará como una intensa luz a los corazones que se abran para recibirla.
Estoy con cada uno de ustedes; Mi Alma Paterna está especialmente con aquellas esencias que han iniciado el camino de retorno a Mi Sagrado Corazón.
Queridos, al igual que los santos apóstoles, vivirán la transformación de la materia y del espíritu y, si así sucediera, Mi Corazón podrá posarse y descansar dentro de sus pequeños templos interiores. Quiero todo de los Míos, todo lo que son y todo lo que aún no son; los quiero enteros, dispuestos, confiados en Mi Consciencia, abiertos de corazón y de alma para que Mis Rayos puedan restaurar el pasado de sus vidas, librarlos del pecado y encaminarlos hacia el Reino de Mi Señor.
Tienen la oportunidad, Mis queridos, de vivir en Mi Reino mientras estén presentes en vida sobre la Tierra. Hay algo precioso que Dios guarda para cada una de las esencias creadas a imagen y semejanza del Señor.
Por eso quiero verlos con valentía, alegres en la transformación y en los cambios que sus consciencias están recorriendo. Solo espero de ustedes la sinceridad del amor por Mí porque así podré verter Mis Gracias sobre aquellos que, por faltas graves, merecen Mi Misericordia.
Compañeros, el camino para recorrer aún no comenzó, están iniciando la primera travesía que intenta llevarlos a lo profundo de Mi Corazón. Si ustedes y sus hermanos son llevados hacia Mi Corazón de Amor, podré decirles que estarán saciando la sed que vivo por muchas almas. Mi sed deberá en estos tiempos ser calmada por sus oraciones y por la constante ofrenda para que los Planes Crísticos se puedan cumplir en todos los corazones.
Acompaño, como lo ha dicho Mi Santa Madre, cada uno de los eventos que se manifiestan en esta transición del mundo. Que el poder de Mi Amor Redentor los transforme y los consagre al Reino de Mi Padre.
Estoy en sus moradas.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón interior.
Cristo Jesús
Amigos Míos, siervos de Mi Corazón:
Hoy de nuevo les anuncio Mi Amor por ustedes y les pido que unan sus corazones al Mío para que Mi Luz los pueda guiar. Estoy con ustedes todo el tiempo, al igual que con muchas almas que necesitan de Mi Misericordia, para que puedan alcanzar la fe en el corazón.
Aún tengo sed de muchas almas, de almas que viven en el pecado y que no reconocen el Amor de Dios Padre. Por eso Mi Espíritu es mediador de todos ante Dios, de la misma manera que el Espíritu de la Madre Universal es mediador de todos Sus hijos.
Queridos, hoy quiero que puedan percibir y sentir la grandeza de Mi sed por aquellos que aún Me niegan en vida y en alma. Por amor a ustedes conocí el Infierno y fui hasta ese lugar para redimir a los que estaban distantes del amor y de la unidad con Mi Padre. Como Hijo de la Santísima Trinidad, Me di por entero a todos, tanto en Vida como en Alma y Divinidad, aun antes de Mi Sacrificio en la Cruz.
Llevé el peso de todos ustedes sobre Mis Espaldas para, así, aliviarlos del Gran Juicio Universal que hubiera podido ocurrir en aquel tiempo de Mi Presencia sobre la Tierra. Por amor evité que la Ley los condenara; resucité por amor al Plan de Dios para demostrar que Su Magnificencia es tan grande y poderosa como Su Amor por todas las criaturas.
Caí más de tres veces, y en las tres primeras caídas, Mi Corazón Humilde los liberó de muchos males que intentaban destruir el Plan de Dios. Alivié a la humanidad durante siglos y sigo enviando al mundo Mi Misericordia.
Ahora el Nuevo Tiempo se aproxima para preparar el advenimiento de Mi Espíritu Glorificado y Renovado por los Poderes Celestiales del Universo. Muchos tal vez no reconocerán Mi nueva Faz, aunque todos sentirán que Soy el Siervo que retorna para entregar el amor a todos. En ustedes manifiesto Mis Obras de redención y por ustedes logro presentar al Padre las ofrendas de amor.
Dejo aquí Mi Presencia para que siempre la recuerden porque quiero enseñarles a unir el Cielo y la Tierra en una única realidad de Dios. Ustedes deberán dejarse trabajar por Mi Fuego para que los nuevos odres, vacíos de sí, reciban la Luz de Mi Sagrado Espíritu.
Estoy donándome por todos y les enseño también la importancia de vivir la caridad para alcanzar una santa transformación. Quiero consagrar sus almas a Mi Corazón, quiero santificar sus espíritus para que así se manifieste el poder del Amor Redentor sobre el mundo. Estoy llamando a Mis rebaños, los estoy congregando después de dos mil trece años porque es hora del rescate.
Bajo la Misericordia de Dios, sean humildes y bienaventurados.
Gracias por guardar en simplicidad Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
Que vuestras palabras no juzguen a los demás corazones, que vuestros labios solo oren por la paz y el amor en el mundo entero.
Hijos Míos, que vuestro sentimiento sea una emanación del Amor de Mi Hijo porque a través de Jesús hallarán la fuente de todo el amor y el perdón.
Que vuestras vidas, en el final de este tiempo, solo sean amor y perdón, y que vuestras virtudes sean transmitidas mediante las buenas obras. Ustedes son Mis hijos y todos Mis hijos deben ser portadores de la paz en el corazón e irradiarla a través de la caridad y de la donación.
Caridad y donación es lo que falta entre hermanos del mismo mundo; por eso Mi Materno Corazón viene hacia ustedes para enseñarles que el Verdadero Amor nace como una flor al despuntar el sol.
Queridos hijos, que vuestros brazos y vuestras manos siempre estén abiertos para acoger a los más carentes y a los que más necesitan de Dios.
Pequeños hijos, hoy los invito a imitarme. Hoy los llamo a ser representantes verdaderos de Mi mensaje para el mundo, porque, como Madre, sé que vuestros corazones pueden ser fieles representantes de Mis palabras en el planeta.
Ustedes están bajo Mi Gracia cuando Yo amorosamente los visito mes a mes. Pero el mundo, ¿dónde está ahora?, ¿él vive la Misericordia de Dios?
Queridos hijos, ustedes, como servidores y como almas en oración, son llamados a ser partícipes y difusores de la Divina Misericordia porque, con mucho amor, amor puro y cristalino, vidas y corazones son transformados.
En vuestras manos está el porvenir del mundo y de toda la humanidad. En la oración, el ayuno y la vigilia se encuentra la fortaleza de la vida para cada corazón.
Hijos Míos, estén en Mi Corazón Maternal porque la Señora de la Paz quiere hacerlos humildes ante Dios para que, junto a los ángeles, todas las almas vivan su salvación y conversión y alaben por los siglos de los siglos a Dios.
Oren por los pastores porque en ellos Mi Hijo siempre quiere estar.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
En este tiempo se debe tener un corazón puro y, para vivir con un corazón puro, se debe orar con todo el amor puro; y, para orar con todo el amor puro, se debe estar día a día en el Corazón de Mi Hijo.
En el final de estos tiempos, las almas se debilitan por las influencias que reciben de parte del enemigo y de los diferentes estados de la humanidad. Esto genera consecuencias, a veces irreparables, en muchos corazones que, dentro de la vida de ilusión, creen estar en el camino correcto.
Como Madre Protectora, los invito día a día a la oración para que, en este tiempo definitivo, vuestros corazones perciban y sientan qué es lo verdadero, sano y bueno para la vida. Si caen en la normalidad de este tiempo rápido, no se desanimen, más aún, despierten en vuestros labios el poder de la oración. Y cuando sientan que no pueden caminar, llamen por la Luz de Mi Inmaculado Corazón.
Si las almas leyeran Mis mensajes, Mis palabras las fortalecerían y, a través de la oración, ellas podrían caminar en el amor y en la valentía. Las almas que en este tiempo habitan sobre este mundo no son las mismas almas del ayer. Este tiempo de cambios y de transformaciones deberá ser apoyado por vuestra amorosa y fervorosa oración del corazón.
Queridos hijos, de esa manera se ayudarán a ustedes mismos y auxiliarán a muchos corazones que claman por alivio y por perdón. Dios los espera para caminar a Su lado en este final de los tiempos y llegar hasta las profundidades de los abismos para que alas de este mundo se vuelvan a erguir y a reconciliarse con el Altísimo.
Ustedes, Mis queridos hijos, están en el tiempo de la definición del camino espiritual de millones de consciencias. Por eso, la oración será el perfecto amparo en este momento, y Mi Corazón Materno los socorrerá siempre que Me llamen.
Queridos hijos, hoy les doy Mi Perdón y Mi Luz Celestial porque los amo y sé qué es lo mejor para cada uno de ustedes.
Los espero siempre en oración.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más