MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración del alma donada

Señor, 
si no te siento ni tampoco te percibo, 
me entrego a Ti, Jesús, 
porque sé que todo lo que vivo y atravieso 
es parte de un aprendizaje mayor.

Que me pueda sostener en Ti
aunque a veces me parezcas distante, 
pero revélate al menos en la Eucaristía. 

Que ese sagrado encuentro sea la razón 
de permanecer por siempre en Tu camino, 
porque aunque cruce desiertos, pruebas o desafíos 
sé que Tú, Jesús mío, estarás allí.

Cuando sufras por lo que ves o por lo que hago, 
quédate dentro de mí, 
para que Tú me hagas tener consciencia 
de lo que estoy necesitando cambiar. 

Por eso, Jesús, me dono completamente, 
aunque sea imperfecto y esté equivocado.

 Señor, yo me dono a Ti para que 
puedas cumplir una parte de Tu Obra, 
y, así, las almas puedan confirmar 
que Tú estás presente más allá de todo.

Déjame a Tu lado, Jesús, 
aunque ahora no te puedas mostrar.

Hazme semejante a Ti 
en el amor y en el servicio, 
que no tema perder el control de todas las cosas, 
porque sé que tuyo es el Poder y la Gloria.

Recíbeme, Señor, 
en Tu Corazón para que, 
con base en Tu Amor infinito, 
construya la nueva humanidad. 

Amén.

¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración del alma confiada en Cristo

Señor, 
vive dentro de mi corazón. 
Habita en cada parte de mi ser para que
Te sientas libre de obrar y de realizar, 
a través de mi consciencia, 
Tu Obra grandiosa de Misericordia.

Jesús, 
no permitas que me separe de Ti. 
No permitas que pierda Tu luminoso Camino, 
porque si eso sucede, Señor, 
me sentiré perdido.

Toma mi mano y guíame 
hasta la Casa del Padre Celestial, 
para que pueda sentirme dentro de Tu Reino, 
para que pueda estar ante Tu Sagrada Presencia.

Que mi devoción por Ti, querido Jesús, 
abra las puertas para encontrarte en cada momento. 
Que cada aspecto de mi ser sea redimido 
por Tu preciosa emanación de Amor.

Haz de mi consciencia un verdadero 
representante de Tu Obra mundial. 

Que no tema testimoniar 
Tu bendito Nombre.

Que no tema abrazar la cruz 
que Tú me entregaste 
para cargarla con absoluta valentía.

Que no tema, Señor, 
anunciar Tu retorno al mundo.

Déjame sentir, Jesús, 
la caricia de Tus Manos y 
el abrazo paternal de Tu Corazón, 
así, me mantendré en confianza aunque 
en este tiempo esté atravesando los desiertos, 
los abismos y los espejismos de la consciencia.

Ayúdame, Jesús, 
a percibir la realidad y 
no dejes que me engañe a mí mismo.

Dame un espíritu valiente, amoroso y servicial, 
capaz de realizar Tu majestuosa Obra 
en cualquier lugar y bajo cualquier situación.

Señor, 
hazme libre de mí para siempre. 

Amén.

¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración del alma entregada

A pesar de cómo me encuentre, 
yo Te seguiré, Señor. 
A pesar de lo que viva, 
yo Te seguiré, Señor, 
porque solo encontraré reposo y nuevas fuerzas 
cuando esté ante Tu piadosa Presencia.

A pesar de lo que atraviese, 
a pesar del durísimo y frío desierto espiritual, 
yo Te seguiré Señor, 
porque todo Te lo debemos absolutamente a Ti 
y no hay nada que nos impida confirmarnos 
para seguir Tu camino de Redención y de Amor.

A pesar de lo que sienta, 
de lo que vea o de lo que crea, 
yo Te seguiré Señor, 
porque necesito aprender a rendirme 
así como Tú Te entregaste 
por cada uno de nosotros.

Señor, 
no permitas que las ilusiones y los espejismos 
de este mundo me confundan.

Que en cada momento pueda encontrar 
la llama luminosa e inextinguible 
de Tu maravilloso Amor para que, 
sirviéndome de Tus más profundos y misteriosos Dones, 
yo pueda representarte 
como Tu apóstol y embajador de la paz.

No dejes, Señor, 
que mis propias miserias 
me arrastren hacia los abismos.

Hazme valiente y animado 
para poderte encontrar siempre 
en mi imperfecto camino.

Sostenme, Señor, 
en los momentos en los que no comprendo 
ni puedo trascender todo lo que me rodea.

Ayúdame, Jesús, 
a ser inconmensurablemente misericordioso. 

Retira de mi consciencia 
cualquier indicio de mediocridad 
y de falta de fraternidad, 
porque al fin de esta larga caminata 
en búsqueda de Tu Divina Presencia, 
podré comprender, Señor, 
que la vida es un regalo de Dios 
y que ella está llena de oportunidades 
para que, sinceramente, podamos amar 
así como Tú nos amas siempre.

A pesar del cansancio, de las incomprensiones 
y de los más íntimos secretos 
que Tú conoces, Señor, 
yo Te seguiré.

Porque el gran y único mérito de mi vida 
será servirte y sufrir Contigo 
lo que Tú ves del mundo para que 
la ignorancia, la indiferencia y la impotencia 
sean aliviadas en Tu Corazón, 
por la entrega que hoy hago de mi vida a Ti.

No me abandones, Jesús. 
Te necesito y Te espero 
con el ardor de mi corazón humano. 

Amén.

¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración del alma despojada

Si mi sufrimiento, Señor, aunque parezca pequeño,
sirve de alivio del sufrimiento de mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mi vacío, sequedad, agonía y abandono de Ti 
sirvieran de auxilio, de aliento y de alegría para mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mi cansancio, desierto y aridez, 
sirvieran para llenar el vacío, la aridez y el desierto de mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mis noches de asedio, de batallas o de soledad, 
sirvieran para dar fortaleza, ánimo y fe a mis hermanos, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si la falta que a veces siento de Ti, la ausencia de consuelo 
y el aumento de trabajo agradaran a Tu Corazón herido, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si mi desesperación, mis tormentos y mis noches oscuras 
ayudaran a salvar a las almas perdidas, abandonadas y no amadas, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Si no recibo amor y solo desprecio, 
si no me siento comprendido y solo juzgado, 
si en este momento no encuentro sentido de estar a Tu lado, 
amado Cristo, que se haga Tu Voluntad, Señor.

Dame fuerza interior para no temer nada. 
Dame valentía todos los días para aprender 
a salir de mí mismo, cada día más.
Dame amor para aprender a amar y a aceptar al semejante, 
porque si hasta ahora no siento nada, 
si en esta noche de frío o en este día nublado 
no consigo ver el Sol de Tu Corazón 
y si esto sirve para que mis hermanos del mundo 
consigan ver la Luz, el Amor y la Misericordia de Dios, 
que se haga Tu Voluntad, Señor.

Solo espero agradarte en los pequeños detalles. 
Solo quiero, Señor, ser un instrumento en Tus piadosas Manos, 
para que en cualquier lugar de la Tierra 
al que Tú me envíes Te puedan reconocer, 
para que puedan sentir amor y esperanza, 
para que así el sufrimiento, el dolor y el abandono 
de los corazones desesperanzados sean aliviados 
en honra a Tu Victoria Celestial. 

Amén.

 

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Finalmente llegó el tiempo de que el Libro del Apocalipsis se cumpla y se viva, momento en el que la Mujer Vestida de Sol corre al desierto para proteger a Sus hijos de toda adversidad y peligro, dentro de la batalla espiritual de estos tiempos.

Créanlo, hijos Míos. No hay otra humanidad futura que viva este acontecimiento final.

Son ustedes, Mis hijos de hoy, los que atravesarán junto a su Madre Celeste este ciclo de desafíos y de obstáculos. Pero, si su fe es fuerte como su oración, nada impedirá que Mi Inmaculado Corazón continúe triunfando en sus vidas y en la vida de sus hermanos.

Este es el tiempo en el que los siete sellos se abrirán y, de una forma inesperada, sin tiempo ni hora marcada, los acontecimientos del Apocalipsis golpearán a las puertas de sus casas y ustedes, Mis queridos hijos, enseguida y sin demora, deberán entrar en oración, cerrar puertas y ventanas, encender las velas del altar y confiar en Dios.

Muchos de Mis soldados piensan que eso no llegará a sus vidas. Vean a través de este momento y de este horario, cómo el cielo les envía las señales del tiempo del Armagedón.

Estén más despiertos, hijos Míos, para que en vigilia y en oración, nada, absolutamente nada, se precipite en ustedes ni en la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN RESERVADA DE CRISTO JESÚS EN LA CIUDAD DE BUDAPEST, HUNGRÍA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 71.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA EN EL MES DE JULIO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo vengo como el sol del atardecer para traerles la Luz de Dios, porque no existe nada que no pueda ser resuelto a través del amor. El amor es salvífico, el amor es vivo, el amor es resplandeciente.

Cuando los hijos de Dios están en torno del amor nada sucede, todo se transforma y se eleva. Por eso no tengan miedo, sientan el Amor de Dios que los vivifica, que los transforma y que los hace cambiar, de tiempo en tiempo.

Mi Corazón es una fuente de ese Amor, de la que ustedes pueden participar día a día. Por eso necesito que sean como Mi Amor, como el Amor que los salvó, como el Amor que los rescató y que los redimió en la Cruz.

Ese Amor de Dios es el que se entregó y dio todo lo que tenía por cada uno de ustedes. Ese Amor es el que se dejó flagelar, se dejó humillar, se dejó sacrificar por los hombres para que aprendieran la verdad sobre el Amor.

En ese Amor Yo los quiero ver todo el tiempo. Un Amor que regenera, que trae vida, que pacifica, que neutraliza las formas y todos los embates.

Espero ver al mundo en ese Amor, una y otra vez, porque sé que no lo está y muchos no lo están porque no conocen los milagros que puede hacer el Amor cuando uno se entrega a él, verdaderamente y sin miedos. Porque el Amor de Dios es algo que penetra en la consciencia, es un Amor que trae confianza y que fortalece ante las situaciones de la vida y de los acontecimientos.

Hoy quiero entregar este amor para todos los que están aquí. Eso espero, porque sé que necesitan de este Amor que Yo les traigo para este tiempo final, en el que la consciencia humana debe enfrentarse a sí misma para aprender a trascenderse y a liberarse de sí.

Pero todo es posible en el Amor, en el Amor que Yo les enseñé, en el Amor que Yo profesé por Mis apóstoles y por todos Mis seguidores.

Es ese mismo Amor que hoy les traigo y del cual los hago partícipes, una y otra vez, para que sepan que el mundo necesita de seres de amor que puedan espejar, como instrumentos, la Fuente del Amor de Dios transformando su amor propio en un Amor mayor, un Amor que viene en auxilio del mundo y de los acontecimientos críticos de la Tierra.

Es ese Amor que Yo les ofrezco, el que les permitirá vivir la transición. Sin amor nada será posible, todo será un vacío, un desierto y una soledad.

Mi corazón es una puerta hacia ese Amor que puede transformarlos y permitirles trascenderse cuando no lo consiguen por sí mismos, cuando no saben por dónde ir ni a quién recurrir.

No solo les hablo del amor inmaterial, sino también del amor que Yo viví como ser humano, como hombre y como consciencia.

Ese Amor, que también es de Dios, actuó en todo, participó en todo y se entregó por ustedes como hoy ustedes se entregan por Mí.

El Amor los hará vivir la fraternidad que el mundo necesita aplicar urgentemente, una fraternidad que vea la necesidad del prójimo, una fraternidad que vea la necesidad que hay en el semejante.

Yo los invito a encontrar, dentro de ustedes, ese Amor que les hace ver a Dios en cada momento, en cada circunstancia. Será necesario atravesar estos tiempos bajo esa Ley para aprender a superarse y ayudar a superarse a los demás, a sus hermanos, a sus compañeros.

Pero sin Amor nada se puede hacer, es como no tener dirección, es como no tener camino. Por eso, les traigo esa Fuente del Amor para este tiempo final porque la humanidad lo necesita, urgentemente, para dejar de cometer errores y fallas, para no apartarse más de Dios y perder el rumbo de su camino.

Hoy me ofrezco como ese Amor que los renueva, que los cura, que los sana, como ese Amor que pone fin a muchas cosas y que abre puertas a nuevas experiencias, a nuevos aprendizajes, a nuevas escuelas.

No dejo de pensar cuánto aún deben vivir en ese Amor, un amor que no es palpable, un amor que mueve la energía Divina y que la hace fluir en todo el Universo y en todos los espacios de la Creación.

Así como los ángeles viven de la fuente de ese amor y se nutren de ella, ustedes también deben nutrirse de ese Amor de Dios que se ofrece de tiempo en tiempo, incondicionalmente, para que las almas cumplan su propósito y, sobre todo, la Voluntad de Dios. Cuando eso no sucede y el amor no está presente, todo se vuelve oscuro, frágil y débil.

El amor los hace elevar todo el tiempo, los hace ver la realidad y encontrar un camino de paz que los lleva a un entendimiento maduro y sabio. Solo deseo que encuentren ese amor algún día, porque es un Amor vivo y Divino que los consagrará, que los hará buenos servidores y colaboradores de Mi Obra.

Y aquellos que viven hoy ese amor y lo practican verdaderamente, que lo sigan haciendo porque el planeta lo necesita como consciencia, la humanidad lo necesita como raza así como todos los Reinos de Naturaleza necesitan el amor de los hombres para poder evolucionar y despertar, para poder crecer como ustedes crecen y viven, a pesar de cómo se encuentra el mundo y la humanidad.

La Fuente del Amor de Dios está abierta para descender, espiritualmente, a la Tierra. Debe encontrar instrumentos para poder descender y expresarse. Debe hallar corazones abiertos para poder depositarse y así, multiplicar las Gracias de Dios en todos los sentidos y en toda la vida.

Este es el tiempo de que vivan el milagro del Amor, pero primero deben creer en él para que lo puedan sentir y vivir. Eso los unificará, los hará más hermanos y más compañeros los unos con los otros.

Sientan a Mi Corazón que emana ese Amor de Dios y pacifíquense. Todo es una transición y una experiencia.

El Amor es eterno. El Amor de Dios nunca acabará, las miserias sí terminarán y la Luz vencerá cuando entren en la corriente del Amor de Dios y lo hagan parte de sí, porque el Amor de Dios les concederá el perdón y la reconciliación.

Esto es todo lo que espero para este tiempo, ver reflejada Mi Obra como una corriente viva de Amor en los corazones y en las almas que dicen “sí” al Creador y confían plenamente en Él, en Su Voluntad.

Yo los hago partícipes de la Verdad que proviene del Amor de Dios para que lo encuentren algún día, sabiendo que todo es pasajero, pero que la experiencia del Amor en sus consciencias es imborrable e intransferible.

Dios necesita que el amor pueda reinar en el mundo y en los corazones para que la paz se establezca y se viva la unidad entre hermanos, más allá de todo.

Les dejo Mi Amor como un camino de salida, como una Luz en el horizonte, como el sol que los alumbra en esta tarde de Gracia.

Hoy no vengo a juzgar sus actos ni sus hechos cometidos. Vengo a invitarlos para que entren en el Universo de Mi Amor en donde encontrarán la Verdad y la podrán vivir de una forma simple.

Así los haré representantes de Mi Obra en la Tierra y habrá seres sobre la superficie de este planeta que serán puentes de comunicación entre la Tierra y el Cielo, que es lo que necesita Dios no solo de la vida sacerdotal, sino también de todos los que oran y proclaman su fe al Creador. Así el mundo se mantendrá estabilizado y en equilibrio y todo sucederá de una forma más armoniosa.

Cuando las almas no viven el amor, los corazones sufren y no entienden por qué. El amor humano debe ser transformado en Amor Divino y solo una Gracia puede conceder esto, en este tiempo, para que la humanidad entienda que se equivocó y que deberá recapacitar para que la Misericordia la colme y la pueda salvar.

Es el Amor de Mi Corazón el que hoy les trae paz. La Paz de Dios los bendice y los colma para que sigan adelante por Mí, para que se cumpla el Proyecto y venza el Amor como él venció en la Cruz.

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ZAGREB, CROACIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras que a las tres de la tarde se abren las entrañas de Mi Divina e Insondable Misericordia, su Maestro y Señor retira de los infiernos de la Tierra a todos los que quedaron oprimidos en el dolor y en la adversidad.

Es por esa razón que su Señor enviará a Croacia a Su Mensajera y Sierva fiel para que, por intermedio del Amor Maternal, un perdón espiritual sea concedido a todo el pueblo de Croacia, que en los últimos tiempos fue testigo de conflictos y de adversidades.

Por eso, en este día vengo a derramar la Misericordia de Dios en donde hace mucha falta, para que las almas recuperen en sus rostros la alegría de vivir y de participar de la Comunión espiritual con el Creador, quien les dará la vida y el amor para poder borrar el pasado y cortar la cadena de errores cometidos.

Mi Misericordia desea penetrar en los espacios profundos de la consciencia, en donde existe un vacío y un desierto espiritual que colocó al pueblo croata en el desánimo y en la carencia de amar la esperanza.

Yo le traigo, a través de la Madre Celeste, la oportunidad de reencontrar el sentido de la vida porque en el pueblo croata existe la fortaleza de la supervivencia y de la determinación.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Recoge tu corazón en la Presencia de tu Señor e ingresa en la memoria viva de Su Pasión, para que cada año puedas descubrir los misterios de Su Amor y aprender un poco más a amar.

Comienza a sentir con Él que la noche de Su entrega se aproxima. Siente cómo el amor y la compasión ya comenzaron a nacer en Su interior, porque Él sabía que Su hora se aproximaba. 

Siente Su Mirada sobre Sus compañeros, emanando compasión y Misericordia, comprendiéndolos y perdonándolos, aun antes de que ellos pecasen, abandonando al Señor en el camino del Calvario. 

Busca ese Amor superior para que comiences tú también a profundizar en el Calvario que vive la Tierra, en el cambio de los tiempos, en la purificación del planeta, en el despertar del Amor mayor. Y comienza desde ya a perdonar los pecados cometidos no solo por ti, sino sobre todo por el prójimo. Comienza desde ya a comprender la fragilidad humana y coloca tu corazón en la esencia misteriosa que los hace dignos hijos de Dios.

El camino del Calvario no comienza con la cruz sobre tu espalda, comienza en el desierto y es vivido y profundizado en los niveles espirituales, muchas veces antes de manifestarse. Por eso, hijo, desde ya abre tu corazón para el despertar del Amor, para la cruz de estos tiempos.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En los cuarenta días del desierto, tu Señor no solo fortaleció Su Espíritu y Su unión con el Padre sino que Él experimentó en Su Corazón, por primera vez, el sufrimiento del mundo entero y supo lo que era cargar la Cruz de los pecados de cada ser de esta Tierra. 

Su silencio sustentaba Su mundo interior y lo elevaba más allá de los dolores humanos, para llegar al Corazón del Padre y saber que Su Amor iba más allá de cualquier sacrificio.

Hoy, hijo, eres invitado a ingresar en el desierto de tu corazón, para contemplar allí este planeta, para preparar tu mundo interior para lo que vendrá, para experimentar en ti mismo lo que es la transición de los tiempos y, sobre todo, para fortalecer tu unión con Dios, ingresando en Su Corazón y sabiendo que no hay nada en esta Tierra que pueda superar la necesidad de llegar al Padre. Su Amor justifica todas las cosas.

Todo esfuerzo, sacrificio y oferta hechos con el propio corazón son justificados por el Amor de Dios.

Toda humillación, vacío, desierto, soledad y silencio son justificados por el Amor de Dios.

Todo servicio, entrega incansable, renuncia y pruebas son justificados por el Amor de Dios.

En el Amor de Dios todo se disuelve y se pacifica, todo encuentra sentido y valor, porque en Él todo se puede renovar. Por eso ve, hijo, y busca ese Amor. Él será tu sustento, él justificará tu existencia, él dará sentido a tu vida sobre la Tierra.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Nunca temas estar lejos de Dios, Él sabe todo lo que te sucede, día a día.

Ya aprendiste, a través de los años, a comunicarte con Él por medio del poder de la oración y aprendiste, con amor, a cómo hacerlo bien.

Nunca temas alejarte de Él, porque Él, que es Padre e Infinidad, está cerca de Sus hijos más de lo que parece. Solo bastará que cuando no consigas resolver algo por ti mismo, le permitas entrar dentro de ti, para que Dios pueda actuar y obrar con Misericordia.

Nunca te canses de llamarlo y de implorar Su Santo Nombre. Él espera, más allá de tus errores o dudas, que tú puedas encontrarlo todo el tiempo, en la belleza de un hermoso día, en el amanecer del sol, en la sonrisa de un hermano, en el compartir de un sufrimiento y dolor ajeno.

Dios se muestra a través de varios sentidos y formas, Él solo espera que Sus Hijos siempre encuentren Su Amor y lo vivan.

Por eso, aún habrá montañas difíciles que escalar, ríos inmensos que atravesar y grandes desiertos que recorrer, pero nunca, absolutamente nunca, Él te abandonará.

Levanta tus brazos y encontrarás a Dios. Vívelo en la naturaleza, en el silencio del corazón, en el fervor de una sincera oración.

Él está allí, esperándote y comprendiéndote. Él ofrece Su Pecho de Luz para que puedas recostarte y llorar sobre Él y así recibir Su inconmensurable Amor.

Anímate a seguirlo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No permitas que, por ninguna causa o motivo, el árbol de los frutos de la Sabiduría de Dios se seque y sus raíces dejen de penetrar en lo profundo de la tierra, para que, así, el árbol mantenga su fortaleza.

De tiempo en tiempo vendrán tempestades, desiertos, sequías o fuertes lluvias; pero Yo nunca permitiré que algo te derribe.

Confía en Mí. Yo Soy el Árbol de la Vida y quien vive en Mí no perecerá.

Tengo todo para darte, así como tengo el poder para quitarte todo.

A través de los tiempos te colocaré en escenarios nunca antes vividos, porque necesitaré que sufras por Mí, o que te alegres por Mí, en cada momento.

Deja que la savia de Mi Sabiduría recorra cada parte de tu ser, como agua que purifica, pero que al mismo tiempo calma.

No te desesperes ni tampoco te angusties, porque en el mayor vacío interior, así como en el mayor desierto, allí Yo estoy. Tómate fuerte de Mi Mano y solo dime: “Ven, Señor Jesús”, y allí Yo estaré.

Yo Soy el refugio para los angustiados. Soy la esperanza para los desesperanzados. Soy el motivo y la razón de cada etapa de la vida.

No dejes de decirme: “Señor, yo confío en Ti”, y Yo te daré Mi Confianza, una y otra vez, como ya te la he dado, para que te sientas reconfortado y firme para los próximos pasos que vendrán.

Aliméntate del Árbol de la Vida y sírvete de los frutos y de los dones que te entrega Mi Corazón.

Ven hacia Mí y todo estará en paz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segunda Serie de Poemas
Cuarto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Señor mío,
que los Rayos de Tu Corazón
disuelvan cualquier posible
ceguera espiritual en mí,
para que tenga la dicha
de reconocer Tus humildes pasos.

Hazme valiente
así como Tú lo fuiste, querido Jesús,
en cada paso de la Cruz.

Que no tema cargar
con mis propias miserias,
que tema no poder encontrarte.

Pero sé que como Tú eres
bondadoso y misericordioso, Señor,
me concederás la Gracia de encontrarte,
de sentirte y de reconocerte
en mi mundo interior.

Que Tú seas esa Llama Divina
dentro de nosotros
que todo transmuta y purifica.

Aléjame, Señor,
de las ilusiones de la vida,
de todo lo que sea superficial.

Que nunca pierda la sed
de beber de Tu Sangre
y de comer de Tu Divino Cuerpo.

Hazme semejante a todos
Tus humildes siervos y mártires
que dieron hasta el último
minuto de sus vidas
por reconocerte y dar testimonio de Ti.

Que no le tema a los desiertos
en los cuales Tú me coloques.

Que no le tema a la aridez
ni a la falta de sensibilidad
o de ánimo.

Solo te pido, queridísimo Jesús,
que me renueves,
que me redimas,
que hagas en mí
según Tu Palabra y Tu Voluntad,
porque así conoceré la libertad
y la alegría infinita
de servirte hasta el final.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuando las almas se entregan de verdad a Mi Corazón, asumen el compromiso de padecer junto a Mí, por la conversión del mundo.

Ese es el sentido oculto de la alianza que los corazones pueden realizar con Su Maestro y Señor.

En este sentido, no estoy hablando de un sufrimiento extremo, sino de un camino que se comenzará a recorrer después de que esa alianza sea establecida entre el Cielo y la Tierra.

La alianza Conmigo significa ofrecerse en silencio y con gratitud por todo lo que habrá que convertir y también por todo lo que tal vez no pertenezca al aprendizaje del alma o de la consciencia.

Esa alianza, que es vivida y aceptada por los Míos, es un paso de aproximación al camino de la muerte espiritual de sí y, sobre todo, un paso hacia la cristificación de la consciencia interior de cada ser.

Por eso, la alianza no puedo ofrecérsela a todos al mismo tiempo.

En esta ocasión, debo esperar el momento justo para poder pedir la alianza física y espiritual Conmigo; eso no significa que el alma se librará de todas sus pruebas. Quiero decir con esto que la alianza Conmigo requiere vivir pruebas mayores por la redención de la propia consciencia y también por la redención de la humanidad.

Esa alianza significa el momento culminante, la razón de dar un paso mayor en las posibilidades de amar y de perdonar.

La alianza Conmigo significará aceptar nuevos desiertos, vivir mayores sacrificios y ofrecerse como víctima justificable de Mi Amor para expiar los gravísimos errores de la humanidad.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDSE SANTA MARÍA HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Deja que Mi Poder Libertador arranque de tu ser las viejas vestiduras del ayer, para que surja el verdadero propósito en ti y así nazca el nuevo ser.

A veces, despojarse del pasado es más doloroso que atravesar un desierto entero, sin agua y con sed. Pero Mis Rayos Libertadores descienden sobre los Míos para que Me lo entreguen todo y así triunfe Mi Divina e Insondable Misericordia.

Anímense, compañeros, a que Mis Rayos Libertadores los despojen del pasado, a fin de que su verdadera y única esencia se revele y, con ella, todos los tesoros del Amor de Dios en ustedes.

No piensen que morirán antes de llegar a Mí por ser despojados. La muerte espiritual del pasado comienza aceptando los designios del Gran Maestro.

Esta es la hora en la que su Señor hará surgir en los Suyos la Verdad, es decir, la verdad de poder conocer el dolor, la miseria y la amargura. Y todo eso reunido será liberado por Mí, para que en las almas se cumpla la gran misión de representarme en el mundo y en el momento más crucial de Mi Iglesia.

Por esa razón los despojo y los entrego a Mi Padre vacíos de todo, para que sus testimonios sean el ejemplo verdadero de sus vidas.

Para estar a Mi lado, de verdad, necesitaré hasta la última gota de su esfuerzo, así Mi Plan se cumplirá como está escrito en el Cielo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

APARICIÓN RESERVADA DE SAN JOSÉ, EN LA CIUDAD DE LIMA, PERÚ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL 19 DE FEBRERO DE 2018

Así como en una gran ciudad, llena de un aparente caos, habita un desierto, así también, hijos, dentro de ustedes habita un gran y silencioso desierto. Y así como cruzan el caos de la ciudad, así como esperan pacientemente lograr llegar a los desiertos de este mundo, con paciencia, transiten por los desiertos del propio interior.

Sientan el caos que hay dentro de ustedes y cómo él es parte de la transformación humana. No hay tanto misterio cuando el corazón es capaz de mirar hacia sí mismo y autoconocerse.

Con el mismo coraje con el que sus pies caminan por este mundo, caminen con pasos internos por las sendas del propio interior, cruzando grandes ciudades en caos, en purificación, en transición, y lleguen a los desiertos, que no siempre son aquellos que esperaban ver.

Lleguen al desierto, en donde la paz se revela al corazón que es capaz de encontrar la Verdad sin temerle.

El desierto, hijos, solo le revela el vacío a los corazones que quieren estar vacíos. Por eso, hoy Yo los invito a ingresar en el desierto de su corazón, independientemente de donde estén, independientemente de la situación del planeta, del caos que se presente.

Ingresen en el desierto del propio interior y encuentren la paz. La paz de saber la verdad sobre sí mismos, la paz de saber la verdad sobre este planeta, sobre esta humanidad. Dejen de ser un misterio para su consciencia, porque no deben ser eternamente un misterio para sí mismos

La humanidad, hijos, no será desconocida eternamente. Todos pueden sentir que lo que saben sobre sí mismos no es lo suficiente, que no solo hay un origen por ser revelado, sino que también hay una Verdad presente, que tampoco conocen. Y esta es la hora de la Verdad, este es el momento en el que sus corazones están preparados para autoconocerse como criaturas de Dios, no solo como seres humanos.

¿Por qué les digo esto?

Porque el tiempo del despertar no es eterno. Existe un momento, un ciclo de la consciencia humana, en el que pueden conocer el caos y la Verdad al mismo tiempo.

Las situaciones planetarias y su gravedad despiertan a su consciencia, y el corazón aún tiene fuerzas para caminar hacia la Vida Superior, para mirar a Dios, tanto en el Universo, en el Cielo infinito, como en el propio corazón, reconocer las ilusiones de la vida y reconocer la Verdad.

Y, de esa forma, fortalecerse para un próximo ciclo, en el cual la purificación se apoderará de la consciencia humana, y ya no será posible despertar y tener fuerzas para caminar al mismo tiempo.

El despertar será brusco, y las almas se arrepentirán, pero no sabrán cómo proseguir, cómo reparar los propios errores, cómo encontrar esta Verdad a la cual están despertando, cómo unirse a ella.

Por eso, Yo hoy les advierto: este es el tiempo del despertar, este es el tiempo de conocer la Verdad, no hay otro.

Ustedes tienen la Gracia de poder vivir el Apocalipsis y de construir el triunfo del Armagedón al mismo tiempo, sabiendo que no solo el caos es una realidad en el planeta, sino también el triunfo de la Luz Crística y la consolidación de esa certeza debe comenzar a construirse ahora, tanto en sus corazones como en sus consciencias.

Este es el momento de consolidar la propia fe sin ningún temor. Este es el momento de quemar en el fuego del pasado sus dudas, las inquietudes del espíritu, que aún los hacen querer colocar sus pies en otras barcas, caminar por otros caminos, ceder a las ilusiones.

Si la fe se consolida ahora, cuando las Leyes universales están en la Tierra y lo permiten, pasarán vientos, lluvias, fuego, temblará la tierra y temblará el mundo interior de los seres, pero esa fe no se perderá.

Para consolidar la propia fe, es necesario querer hacerlo. ¿De qué les sirve tener la atención, en este momento, en las cosas del mundo, en vanas ilusiones, y no cuidar de lo que es real, de lo que construirá verdaderamente el triunfo de Cristo en esta Tierra, si para eso vinieron al mundo?

El mundo los consume. Siempre una parte de su consciencia está en las cosas del mundo. Pero ahora, hijos, deben darle un poco más de importancia al verdadero ciclo en el que están ingresando.

Porque deben profundizar en la propia vida espiritual para que ella sea verdadera, deben ingresar en el desierto, no solo con los pies, sino con toda la consciencia. Deben ingresar en el desierto de su corazón con voluntad, con la voluntad de ser otros, con la voluntad de despertar; porque el despertar se da en etapas y muchos piensan que están despiertos, pero aún duermen en el sueño de este mundo.

Yo vine hasta aquí no solo para llevarlos al desierto físico. Yo vine hasta aquí para llevarlos al desierto del propio interior y más que eso, para traer nuevas Leyes, las que regirán el nuevo ciclo de esta Tierra que comienza en estos tiempos.

El Apocalipsis ya comenzó, y si bien su ápice aún no se diseñó ante los ojos humanos, él ya está aquí. Los Sellos ya se están abriendo. La Justicia y la Misericordia se miran cara a cara, esperando que las Leyes les dicten su actuación.

No hay que temer, solo deberán despertar. Ya saben que emergerán verdades, realidades sublimes. Ya saben que están preparando el camino para que el Rey del Universo llegue a este mundo. Ya saben que el fin de esta historia es un gran triunfo, pero aún deberán perseverar mucho para que esos acontecimientos se plasmen delante de sus ojos, y ya no derramen lágrimas de tristeza, sino de alegría.

Llorarán por la Tierra, por sus hijos, por sus Reinos, pero no pierdan la fe ni la esperanza, porque la esperanza es el alimento de la fe y ella también proviene del Corazón de Dios.

Después del desierto, el Creador les presenta una gran misión en la que su espíritu de sacrificio será puesto a prueba, en el que la cruz verdaderamente estará sobre sus hombros, y ya no cargarán con los pecados del mundo, sino con los propios compromisos y con los compromisos de aquellos que no despertaron.

El Creador les pedirá todo, por amor, no solo a Él, sino también a Su Plan. Y cuando parezcan haberse desanimado, cuando parezcan estar derrotados, pero con la certeza profunda de haber hecho todo lo posible, y muchas veces lo imposible, allí ese triunfo se diseñará; porque de la derrota es que surge la humildad, la entrega, y de la entrega surge el verdadero amor.

Recuerden Mis palabras cuando estén sintiéndose una “llamita” que se apaga en la oscuridad de este mundo y hagan un esfuerzo más. Denle el aceite de sus lámparas a los que se apagaron y, como un milagro, él se multiplicará.

Hoy vengo a prepararlos para un ciclo que están comenzando a vivir, pero Mis palabras, en verdad, fortalecen sus espíritus para el futuro. Guárdenlas en lo profundo de sus corazones y recuerden el camino para llegar hasta ellas, porque les serán necesarias en algún tiempo.

Con eso, los bendigo y les agradezco por estar aquí, por dejarse transformar, mover, purificar, quebrar, por dejarse reconstruir y por no perder la alegría.

Que sus corazones pulsen como uno solo, como una sola Obra, porque con cada uno de sus espíritus se está construyendo el diseño de este Plan, de este triunfo del Corazón de Dios.

Todas las almas son necesarias, no importa si están en sus hogares, con el rosario en sus manos, clamando a María. O si están en África, sirviendo como pueden, para curar las heridas de este mundo. No importa si son peregrinos llevando la paz a las naciones o si están en el Agua de la Fuente, en los Centros Marianos, en sus grupos de oración, tornando inextinguible esta Fuente que se derrama sobre el mundo. Deben sentirse un solo cuerpo, un solo espíritu, un solo ejército, un solo corazón, así se diseña la unidad que Dios pensó para Sus criaturas.

Una vez más les agradezco y les dejo Mi Bendición, no para que no vivan las pruebas que deben vivir, sino para que las vivan con valor, con entrega, con todo lo que son y lo que no saben que son.

Que la unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sea una realidad en sus vidas.

Les agradezco.

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL DESIERTO DE CHILCA, PERÚ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla la esencia solar entregada a las criaturas a través de los tesoros espirituales que Dios oculta en lo profundo de los seres.

Contempla la esencia solar entregada a las criaturas a través del "sí" que unos pocos emiten al Universo, olvidándose de sí mismos y entregando al Padre sus propias vidas en pro de la evolución humana y, más que eso, en pro de la evolución de todos los Universos y de la renovación que vive el mismo Dios, cuando Sus hijos dicen "sí".

Entra en el desierto de tu interior y acompaña las ceremonias sublimes que se llevan adelante en el silencio, mientras la humanidad, distraída, busca una salida a los enredos y al caos de sus propias vidas.

Contempla la esencia solar que Dios le entrega a Sus hijos, tan invisible pero tan palpable como el viento.

Esta Luz, que no proviene de este mundo, no solo es como el Sol que ilumina sus días; ella no se revela a los que no la quieren ver. Por eso, ingresa, hijo, en el desierto de tu corazón y recibe allí lo que Dios viene a entregarte.

Como los Patriarcas que se abrían a un nuevo ciclo y despertaban la fe en un Dios Único que les hablaba al corazón y despertaba la consciencia; entra, tú también, en el desierto de tu espíritu, abierto a un nuevo ciclo, dispuesto a una nueva Ley.

Sé que, para ti, muchos misterios no son palpables y mucho menos alcanzables delante de tu imperfección; pero hoy, Yo te llevo al desierto y te muestro un lugar en donde el vacío es real, en donde te tornas un vaso nuevo, dispuesto a un nuevo ciclo y a un nuevo aprendizaje interior.

Solo toma Mis Manos e ingresa Conmigo en este desierto y, como los pueblos de otrora, déjate renovar por Dios.

Yo te guiaré y te bendeciré en este camino.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 55.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Primer Mensaje

Mi Voz se vuelve a escuchar en los desiertos de este mundo y Mi Palabra hace eco en los corazones que reconocen la Faz Glorificada del Señor.

Yo Soy el último Profeta de estos tiempos.

Así como Soy el Principio, también Soy el Fin, y por Mí todo pasará, hasta la última célula viva de este planeta.

Porque Yo provengo de un misterio infinito, de una Creación infinita, de una Fuente inmaterial que el mundo no puede tocar, porque ella solo vibra en el espíritu.

De ese Gran Espíritu Yo provengo y de allí proviene Mi Voz que es la Palabra de Vida, la que trae para el mundo la renovación y la paz; la que construye en las almas la religación con Dios y con Su Divino Reino.

En esa Fuente inmaterial Yo fui concebido para poder llegar a esta Creación, para poder mostrarme ante ustedes y estar entre ustedes compartiendo el Camino de Dios, que es el único camino que unirá a todas las religiones.

Hoy estoy aquí como el Señor de las Religiones, para sintetizar de cada una de ellas lo mejor, lo más evolutivo, lo bueno.

Hoy vengo a tejer con Mis propias Manos, a través de las religiones, el último collar de Luz que unirá a cada una de ellas, en un único camino en donde algún día se encontrarán para darse cuenta, finalmente, que la única religión es el Amor de Dios, el Amor de la Fuente que trae sabiduría, entendimiento y comprensión infinitos.

Así como Yo estuve en el pasado, hace tanto tiempo, anunciando la Palabra de Vida y el Evangelio en los desiertos, hoy, el último Profeta de Dios retorna a los desiertos para proclamar Su Retorno, el que unirá todo lo que está separado en la consciencia de los hombres de este mundo.

Así como se unirán las religiones, también se unirán las culturas que proclamarán el Reino de Dios y alabarán Su Magnitud, Su Resplandor e Infinidad.

Ese momento se acerca, en el que todo quedará claro, en el que todo se revelará y ya no habrá diferencias, porque el fin de un tiempo se aproxima y la transición más difícil se acerca. Y aquellos que no busquen la Religión del Amor, la que viene de Dios, perecerán.

Por eso, antes de que todo suceda, amen sin fronteras y sin resistencias.

Permitan que el Rayo de Mi Corazón, el Rayo del Amor-Sabiduría, los impregne y los transforme en el modelo que tanto espero.

Que las religiones se abran, espiritualmente y en esencia, para recibir al Señor del Universo; para recibir a Aquel que una vez proclamó el Evangelio en los Templos de Jerusalén y que ahora proclamará Su Palabra Redentora en todos los Templos de la Tierra y en todas las religiones del mundo.

Y así la humanidad comprenderá que la espiritualidad de las religiones no fue totalmente contada y que a todos les faltaba el eslabón del Amor para unirse a la gran cadena del Amor-Sabiduría.

Yo nací en Medio Oriente hace más de dos mil años para unir el Lejano Oriente y el Occidente, para que todas las religiones que nacerían, y las que ya habían nacido, encontrasen, al final del camino, el único Camino de Dios que es el camino del Amor, el que unifica las esencias, el Amor que trae la verdad y el entendimiento por encima de todas las cosas.

No solo Soy el Señor de Oriente, sino también el Señor de Occidente, el Señor de las Religiones; porque las religiones del mundo deberán curarse, curarse de sus heridas más profundas para poder reconciliarse con Dios y así entrar en comunión con el Infinito.

El Padre es Uno solo.

Pero Él está presente en Tres Personas: el Creador, el Hijo Primogénito y el Espíritu Santo.

Tres vertientes de Luz que llevan este Universo a la elevación de la consciencia y a la unidad con el universo interior de cada ser.

Yo vengo con este mensaje porque es un mensaje de preparación para lo que vendrá después, cuando el Señor de las Religiones visite el Lejano Oriente y una esa parte de la humanidad, como une esta parte del planeta, este lugar, con la Fuente.

Que todos puedan beber de estos sagrados conocimientos. Que todos puedan recibir estos sagrados impulsos que son parte de la revelación del Libro de Dios, en el que está escrita la última parte de la historia de esta humanidad, la que transita hacia un nuevo tiempo y hacia un nuevo amanecer; la que nacerá a una nueva consciencia, dejando atrás la consciencia del pasado, de la indiferencia y del error.

Acompañen al Señor de las Religiones en Su predicación por el mundo, siendo embajadores de la paz y buenos obreros de Dios para que nunca les falten las Gracias, las que el Señor hace brotar de Su Fuente Infinita, de forma incansable e inagotable.

Hoy Mis Palabras son misteriosas. Hoy Mi mensaje es simbólico porque todo está por revelarse y solo les corresponde comprender una parte; porque deben saber que están dentro de Mi Proyecto, el cual deben proteger de ustedes mismos para que no se aparten de él ni tampoco se alejen de la guía de Mi Mano, de la Luz de Mi Corazón, de Mi silenciosa Mirada.

Las religiones del mundo vivirán su etapa final, su definición, y los tiempos que llegan los llamarán para que todos se unan en el amor y en la unidad; de lo contrario, no será posible persistir.

Lo que está escrito se cumplirá.

Todo forma parte de un nuevo tiempo y de una nueva experiencia, solo deben tener la fe fortalecida para que nada los sorprenda.

Porque cosas inimaginables sucederán, y sus voces deberán estar unidas con lo Alto mediante la oración, para que la guía espiritual nunca les falte; porque en verdad les digo que las ovejas aún no saben caminar entre las tinieblas para no perder el sendero de la Luz.

Por eso Yo Soy el Fin, así como Soy el Principio.

Y hasta que no se cumpla lo que Mi Padre Me ha pedido no descansaré, no dejaré de venir al mundo a prepararlo para su despertar y su gran momento de redención.

Mientras tanto, sigan Mis pasos por los que ya no los siguen.

Acompañen a Su Maestro tomándose de Mi Mano para que Yo los pueda guiar, aunque nada comprendan o nada acepten.

La humanidad ha decidido desviarse de su destino final, por eso Yo vengo para volver a colocarlos en el camino, para que encuentren el único Camino de Dios, el que los llevará al Amor y a la Verdad.

Que esta Maratón sea la unión entre todas las esencias crísticas de las religiones que, a pesar de tenerme o no presente en sus cultos y ceremonias, ellas deben conseguir, mediante Mi Intercesión y sus oraciones, alcanzar la unión con la Fuente y el Infinito para que todos se puedan redimir algún día.

Sonrían en esta Maratón para aliviar el sufrimiento del mundo.

Hay muchos corazones que están desesperados porque no consiguen escuchar la Palabra de Dios, ni tampoco consiguen vivirla en estos tiempos difíciles. Pero aún la puerta a Mi Divina Misericordia está abierta; aún el Océano de Mi Misericordia está siendo ofrecido para que las almas se sumerjan en él y sean lavadas por la Luz curadora de Mi Corazón.

Que se cumpla el advenimiento de lo nuevo y que la mayoría de los rebaños de Dios, en las diferentes religiones del mundo, consigan participar del gran momento de la llegada de su Redentor.

Y cuando ese momento llegue ya no diré ni una palabra más, porque los propios hechos serán en sí el mensaje, los propios acontecimientos físicos en el planeta anunciarán Mi Retorno.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE OLMUÉ, VALPARAISO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Señor, tu Dios, y Su Amado Hijo nunca mirarán tus pecados, sino los esfuerzos que tu corazón no hace, a fin de agradar a Dios.

El Señor, tu Dios, conoce tu destierro y también ha penetrado en tu desierto. Conoce lo que es árido en ti, pero también lo que es fructífero y da virtudes, dones y gracias a la Creación.

Camina en dirección a la senda del despojamiento y de la renuncia; y te aseguro, hijo Mío, que hallarás la libertad que tanto buscas.

Renuncia por tu Señor, renuncia a lo que más deseas de la vida y estarás en el camino del vacío y de lo incondicional.

Que tus pies no dejen de caminar hacia la Fuente, para poder beber de los Dones de Dios y de Su Gran e Infinito Vacío.

Quédate feliz y no triste por lo que hoy estás viviendo. Agradece a Dios cada prueba, cada desierto y cada desafío interior, porque en la nada hallarás a tu Maestro y Señor. Él te esperará con Sus Brazos abiertos y te librará del peso de las cadenas de tu cuerpo; porque el espíritu que habita en ti, que es inmaterial y divino, se fundirá en comunión con el Señor de las Alturas.

Celebra la hora de tu muerte espiritual, porque cambiarás de ciclo y nacerás a lo nuevo; ya no estarás en lo viejo, sino en lo renovado, porque el Fuego Divino de tu Dios habrá tocado lo más profundo de tu ser para hacerte resurgir de la nada.

No temas renunciar, no temas perder el control de tu forma y el accionar de tus ideas. Que tu vida definitivamente sea de Dios, para que el Todopoderoso pueda hacer de tu consciencia lo que una vez Él hizo de los pueblos y de los patriarcas.

Fúndete ahora en este gran misterio que está latente detrás de la Voluntad de Dios, parte del Amor infinito e invencible del universo, que hará de tu consciencia un nuevo ser a imagen y semejanza de tu Creador.

Que así sea.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, vengo a anunciarle al mundo que su Madre Celestial se está recogiendo, cada vez más, en el desierto que Su Padre Eterno le destinó, a la espera de los próximos acontecimientos que llegarán al mundo para poder purificarlo y prepararlo para otra fase del trabajo espiritual.

En este sentido, queridos hijos, vengo en este día a cerrar una etapa espiritual con una de Mis videntes, ya que desde el principio, cuando fue llamada, fue formada y preparada por Mí. Pero ahora, ya se ha cumplido la Voluntad de Dios y estuve cerca de la vidente durante el tiempo que el Padre lo consideró.

Es así, queridos hijos, que, a través de los últimos tiempos, le entregué al mundo esta vidente, la Hermana Lucía de Jesús, como un precioso instrumento para atraer del Cielo las Instrucciones Divinas.

Ahora, que su Madre Celeste ya cumplió Su deber con esa alma, solo Me quedaré hasta el fin de los tiempos acompañando, guiando e instruyendo al mundo por medio de Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, al que hace diez años llamé para que acompañara a la Madre de Dios en esta Misión Planetaria, junto con Madre María Shimani Montserrat.

Es así que necesito que los primeros videntes que, un 8 de agosto del año 2007, Me vieron en los olivares de Aurora, en Uruguay, retornen al origen de esta tarea, acompañando el recogimiento de la Santísima Madre, Quien seguirá trabajando en el mundo a través de un solo instrumento. Esto, Me lo ha pedido Mi Padre Celestial, y en obediencia divina, lo cumpliremos.

La Obra de los Mensajeros Divinos tiene varias etapas; por eso, esta es la primera etapa o ciclo que se cierra, dentro de la época de definición en el fin de los tiempos.

Por eso, hasta ahora, su Madre Celestial, continúa apareciendo diariamente al mismo vidente, ya que, a través de estos años, lo estoy preparando para algo mayor, con un espíritu humilde.

Quisiera que, siguieran rezando por los Instrumentos de Dios, por los que Nuestro Padre pide despertar para llevar adelante una misión tan arriesgada, una entrega tan osada y un propósito a cumplir que parecería imposible. Pero a Mi lado y en la compañía de Mi Materno e Inmaculado Corazón, todo será posible.

Vuelvan a recordar lo que les dije, una vez en Aurora hace diez años atrás: “Muchos comenzarán a acompañar a los primeros videntes, pero su misión será cerrar el ciclo de esta Obra en profunda e interna soledad”.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz            

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 4, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Verán en el cielo una gran señal: una Mujer vestida de Sol, coronada con doce estrellas, con la Luna a Sus pies, trayendo el anuncio de la próxima venida de su Redentor.

A Su derecha, verán al profeta Juan Bautista volver a proclamar la Palabra de Dios, para que los mil años de paz se cumplan en toda la esfera de la Tierra y en este universo local.

Después verán venir entre las nubes, con un gran estruendo de luz, a su Señor y Maestro, el Redentor, rodeado de muchas legiones de ángeles que proclamarán con sus trompetas el despertar de la Nueva Humanidad.

Pero antes de que esto suceda, vendrá vuestro Padre Eterno, a través de Su Hijo Amado, con todo Su Poder, con toda Su Ciencia y con toda Su Sabiduría hará resplandecer Su pequeño Corazón, porque ese Corazón que Él hará resplandecer, será más fuerte que cinco millones de soles.

Verán así a la Divinidad del Padre en Su amadísimo Hijo y en Su amada Señora, acompañada por San Gabriel Arcángel y por San Miguel Arcángel, quien colocará Su espada en el centro de este mundo, en dirección a la Tierra y señalará a las tribus en dónde deberán congregarse para poder escuchar nuevamente, en consciencia y en despertar, la Palabra de vuestro Señor Dios Todopoderoso, a través de Su amadísimo Hijo, el Redentor.

Después vendrá el Juicio, el Juicio Universal, en el que las almas serán juzgadas según los méritos alcanzados en su vida terrenal y, por todos los sacrificios ofrecidos a Dios, muchas de las almas que hoy viven sobre el planeta esta experiencia de amor y de perdón, se tornarán bienaventuradas y simples, tan, pero tan semejantes a Dios, que esa sensación y ese sentimiento será reconocido por todos los universos y más allá de estos.

Después verán el juicio de Lucifer, que hará el Santo Arcángel Gabriel, reuniendo a los Señores del Juicio Universal, él vivirá su juicio ante el mundo y la humanidad.

Y el Padre, con todo el poder de Su Misericordia y Amor, a través de San Miguel Arcángel, hará descender Su Trono y le entregará al Santo Arcángel Miguel, en una de Sus manos, el Cetro de Luz de Su Poder, que será utilizado para vencer el mal para siempre.

Verán así, a la Santa Señora de Dios llamar a Sus hijos que están en el desierto, para que puedan volver a encontrar la paz. En ellos brillará una luz desconocida que será entregada por el Santo Padre a través de las manos del Arcángel Rafael. Esta luz, que será derramada como una lluvia de Gracias, será tan potente e infinita que será vista desde el universo.

Con toda la fuerza del Amor del Padre, verán brillar en esas criaturas a los nuevos redimidos, grandes espejos de luz que darán la señal, en ese momento, de que estará completándose el último ciclo de la humanidad.

No se preocupen por las interferencias, Dios las permite para que el mundo pueda saber y, sobre todo las tinieblas, que ya les está llegando la última hora de rendirse ante el Poder del Todopoderoso, como lo fue en la victoria de Cristo en la Cruz. Si Yo Soy su Señor y Rey, nada deberán temer.

Yo les entrego las profecías para que las escuchen y no las coloquen en sus mentes, sino en sus corazones. Dejen que Mis Palabras broten como un nuevo manantial en sus seres. Y así, con el pasar del tiempo, podrán comprender Mis Misterios que todavía son desconocidos por la humanidad. Por eso, hoy he traído aquí a Mi Divina Madre y Santa Señora, y a Mi amado primo Juan el Bautista. Ellos representan para ustedes la señal de un nuevo anuncio que llega, junto con su Rey, para ser proclamado en la humanidad.

Las profecías no existen para ser comprendidas, sino para ser aceptadas humildemente, porque así las almas comprenden el Reino de Dios y Su próximo Proyecto en la humanidad. Vigilen por estas enseñanzas para que, saliendo de esta Sagrada Semana, ellas no se desvanezcan de sus memorias cuando vuelvan a enfrentar el mal, el que aún debe ser vencido en esta batalla final.

Después de que los hijos de la Divina Señora sean sacados del desierto, habiendo encendido en sí el espejo del amor y el sol interior, descenderá a la Tierra el amado Hijo, acompañado por los Arcángeles, que traerán entre Sus manos el Arca de la Santa Alianza. Así, el planeta será renovado y los impulsos espirituales y crísticos serán vividos

La paja será separada del trigo y las almas serán como flores, como flores redimidas, en Mi Jardín celestial, que Yo cultivaré en este planeta y en los continentes, con Mis propias Manos.

Verán así a su Jardinero fiel sembrar la Nueva Tierra con nuevas leyes y principios. Los ángeles y arcángeles ayudarán a las tribus, a las tribus de Israel, hoy esparcidas por todo el mundo, para que se puedan congregar en la nueva ceremonia, en la nueva Comunión de la Paz, que será instaurada e instituida después del Juicio Final.

El padre infiel, el ángel caído, será sacado del planeta. Con gran solemnidad y reverencia, los ángeles más resplandecientes postrarán su rostro sobre el suelo para pedir la Misericordia de Dios y la expiación universal y cósmica, interna, espiritual y álmica por todos los pecados, por todos los ultrajes y por todas las maldades cometidas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:
Nuestro Señor está pidiendo al coral tocar "Así habló el Maestro".

 

Cuando llegue la hora de la expulsión de Lucifer del mundo, todas sus tropas caídas serán colocadas en bellos diamantes de luz que los ángeles elevarán con su canto y alabanza hacia universos muy semejantes a este.

El Ojo vivo de Dios, en esa hora definitiva, estará mirando y contemplando a la humanidad, mientras las tribus se reunirán en torno de la Divina Señora y Gloriosa Madre. Se prepararán para recibir a su Maestro y Rey, en Su Retorno al mundo. Se encenderán luces desconocidas sobre el planeta, que serán vistas en Oriente y en Occidente.

Los antiguos patriarcas del desierto y los profetas, reaparecerán en la humanidad como seres vivos y resplandecientes. Todos los concejos antiguos de esta humanidad seguirán el caminar de su Glorioso Rey y con una mirada serena y paciente, fija en el horizonte, verán venir al Señor entre las nubes. Escucharán en su interior la Palabra y el Llamado de Adonai.

Todos estarán atentos en ese momento, porque el planeta estará en un gran movimiento universal. Será la hora marcada y definitiva en la que el real tiempo, aquel tiempo esperado por todas las legiones de la Tierra, por todos los pueblos del desierto y por todos los seres de buena voluntad, ingresará en la consciencia planetaria. Una nueva señal se dará en el universo; una estrella más brillante que el Sol, en la esencia del Espíritu Santo, brillará en el firmamento, muy cerca de la Cruz de Sur.

Escucharán así, los consecuentes, primero en su interior, las palabras sobre el retorno de su Rey. Todos abrirán sus oídos internos y así podrán reconocer en su interior que la esperada hora está llegando.

Los señalados por la Santa Madre de Dios sentirán un gozo y una alegría inexplicables. Después de haber encendido el espejo de sus corazones, estarán en absoluta y en definitiva unidad con el Rey. Así se dará una profunda comunión con la Nueva Humanidad.

El Rey, en compañía de los sabios y de los profetas, mostrará para el mundo las Tablas de la nueva Ley; aquellas Leyes que harán repoblar el nuevo planeta. Todos escucharán con atención los nuevos Mandamientos, que tendrán como base fundamental, amar a Dios sobre todas las cosas como también amar a sus semejantes.

La Santa Trinidad descenderá. Finalmente, después de tantos errores y de tantos cometidos, las almas, en total plenitud y confianza, estarán en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Amén.

La última trompeta, que por indicación del Arcángel Gabriel sonará en el plano espiritual de las consciencias, traerá una nueva consciencia en la humanidad y muchos reconocerán sus pecados, sus acciones e indiferencias y, sobre todo, los ultrajes cometidos a los sagrados Reinos de la Naturaleza.

Como de la nada, las almas escucharán la esencia de los Reinos. El alma grupo de cada Reino hablará por sí sola. Y esa comunicación, que nunca se ha podido dar entre los hombres y los Reinos, será concedida por el propio Dios. En el momento en que esto suceda, la Nueva Humanidad tomará consciencia de todo el sufrimiento ocasionado a través de los tiempos y de los siglos.

En ese momento, las puertas de los más sagrados recintos se abrirán. Lo que antes era invisible y oculto, se tornará visible y material para todos. Nadie podrá creer lo que verá y esa humanidad nueva tomará consciencia de quiénes, en verdad, han acompañado al mundo desde los principios de este Proyecto humano. Ellos tendrán escritos en sus pechos, como letras de fuego, las leyendas de los más grandes sabios que acompañaron a la humanidad a través de los tiempos y que hicieron posible que esta humanidad, la humanidad de hoy, todavía no se autodestruya.

Las almas que han sido congregadas por la Madre del Mundo y por el Amor de la divina Señora, se postrarán en el suelo, colocarán sus manos sobre sus rostros y llorarán, porque el mundo y la vieja civilización no tomaron consciencia de esto, de la presencia de los más grandes sabios, en los recintos más internos de la Tierra.

En el desierto de Mongolia se proclamará una voz, que ha estado muy silenciosa a través de los tiempos. Un antiguo y gran Patriarca se mostrará a la humanidad y en su más cálido y expresivo amor, mostrará para las almas consecuentes un divino y sagrado legado, bien guardado en sus corazones de oro; porque las almas verán brillar como el oro el corazón de ese gran sabio, y así comprenderán que un sagrado conocimiento guardado en los mundos internos, será entregado como llave para los que repoblarán la Tierra.

Durante los mil años de paz no será necesario sufrir, porque en verdad les digo que la Nueva Humanidad finalmente habrá aprendido que no era necesario seguir por ese camino y estar apartado del Amor de Dios.

En aquel tiempo, la santa Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo estarán presentes sobre la humanidad. El Hijo de Dios visitará la Tierra muchas veces, y en esa hora muchos conocerán Su verdadera Faz. No solo verán al Nazareno, sino al Hijo de Dios Glorificado en Su más simple humildad y Misericordia. Los corazones sentirán en aquel momento, la grandeza del Amor de Dios y Su infinita Piedad.

En esos tiempos que llegarán, todo será más pacífico. Ninguna nación se opondrá a otra nación. Las humanidades no estarán en contra de las Leyes de Dios ni tampoco de los principios que rigen los universos. De esta forma, la Tierra prometida llegará, saldrá viva de las Escrituras y estará materializada en este planeta, en los nuevos congregados por la paz.

Y cuando los recintos más sagrados estén abiertos, como puertas de luz y de gran consciencia, a los ojos de todos los merecedores de esto, el Hijo de Dios, más brillante que un sol y que cientos de estrellas, hará la Comunión con Su nuevo pueblo. Las fallas cometidas en el pasado serán borradas. Habrá un corte en el tiempo y en el espacio de toda la historia de la humanidad, desde el principio de Adán hasta antes del Nacimiento de Cristo, y después de la Ascensión de Cristo hasta el presente. Esos tiempos serán extirpados y en la memoria de los más humildes prevalecerá el recuerdo de su Maestro y Señor, en Israel.

Cuando las Santa Comunión de la Nueva Alianza entre los consecuentes y Nuestro Padre Dios sea entregada, se fundirá en cada consciencia la esencia de la Divina Trinidad y todos estarán en un gran gozo; una alegría inmensa los colmará, alegría, gozo y gloria que durará mil años.

Y finalmente, después de esa Santa Comunión y de esa nueva alianza con el Glorificado Rey, el Pastor de las multitudes y de todas las razas, hará que todos los pueblos, que todas las naciones y todas las lenguas se comprendan, como nunca antes se comprendieron, porque vivirán finalmente en el amor.

Las armas más peligrosas serán retiradas del mundo. No habrá arma más potente que la que tiene Dios a través de Su Corazón, que es el poder de Su Amor.

La Tierra, en los días del Juicio Final, se librará de muchas cosas. La Tierra ya no temblará, los mares ya no se agitarán, cuando el Hijo de Dios venga entre las nubes, encendiendo todo el universo sobre la humanidad dormida.

Vengo así en este día, a dar continuidad a la profecía que una vez prediqué en el Templo. Dichosos de aquellos que creen en lo que les digo, porque los tiempos pasarán, mas Mis Palabras se sembrarán en los corazones simples. Que así sea.

 

Jerarquía Divina de Ángeles y Arcángeles
te abrimos la puerta, que ingrese la Luz.
En nombre de la humanidad,
invocamos ahora Tu Cósmica intervención. Amén.

(en portugués, tres veces)

 

Escuchen la Voz del Maestro con amor, para que los nuevos códigos que están siendo sembrados ingresen en la consciencia de todos y de aquí a seis meses de su tiempo, no se reconocerán.

Hoy Dios quiere, que el Hijo de Dios sea nuevamente el Sacerdote Mayor para todas las criaturas de la Tierra y para todos Sus seguidores.

Que las almas sean ungidas por el espíritu sagrado de la Cura, para que en ella se cumplan los Designios de Dios. Amén.

Estoy vertiendo los Rayos de Mi Gracia sobre todos los elementos ahora expuestos, para que así Mi Gracia se multiplique en toda la humanidad. Y ahora no son solo ustedes los que reciben Mi Misericordia, sino todas las razas y culturas de la Tierra, a las que Yo iré a su encuentro, en poco tiempo.

Es así como a través del misterio de la Comunión, de todos los panes y vinos ofrecidos en Mi Altar, es que Yo multiplico, en esta hora, todos los Rayos de Mi Gracia para que lleguen a todas las culturas del mundo y Mi Voz sea escuchada en todos los continentes y en todas las lenguas. Recuerden que aún tengo esa aspiración. No demoren, porque muchas almas agonizan sin poder reencontrar al Señor y ni siquiera poder comprenderlo en su propia lengua.

Mi Mensaje de Paz en esta Sagrada Semana, se extiende al mundo entero y, sobre todo, a aquellas regiones del planeta que no viven la paz, sino solo la guerra y la destrucción.

Hoy he reunido a sacerdotes y adoradores, porque Mis Sacerdotes representan a Mis discípulos y los Adoradores representan al pueblo de Dios, a aquellos que escuchan la Palabra Viva que proviene del Corazón de su Maestro.

Es así que a través de estos elementos, compañeros, estoy confirmando que este es Mi Cuerpo y esta es Mi Sangre, y que también Mi Palabra, la Palabra de Dios, llegará a los lugares más lejanos del mundo, por la obra y la acción de sus seres en este Plan, unidos a su Redentor.

Europa deberá reabrir las puertas para que los Sagrados Corazones lleguen a Asia y Oceanía en un próximo ciclo.

Hoy Mi Corazón les muestra el deseo ardiente de visitar Japón, Tailandia, Corea del Sur y Australia, en donde Mi Mensaje se multiplicará para el mundo y para todas las almas que allí se encuentran.

Eleven su oferta a Dios.

Padre Nuestro (en arameo).

Padre Nuestro (en portugués y español).

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:
Nuestro Señor está pidiendo que un hermano, de habla inglesa, venga aquí para hacer el Padre Nuestro en inglés, por favor, para completar esta consagración. 

 

Padre Nuestro (en inglés).

Quédate en paz, hijo Mío, Mi Gracia está sobre ti. Te agradezco.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco queridos compañeros, por haberme acompañado hoy en esta sagrada proclamación de la divina Profecía de Dios.

Les agradezco.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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