MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Hoy, contemplen bajo Mi Manto la Creación Divina, porque, como Madre de la Vida, vengo a revelarles los misterios de las Fuentes que habitan en el Cosmos, como prolongaciones de la Consciencia Divina; Fuentes en las cuales se generó todo lo que es vida manifestada.

Contemplen bajo Mi Manto la Consciencia infinita de Dios, la que se expresa en las dimensiones divinas como una inmensa Luz que guarda en sí todos los colores y todos los sonidos.

Esa Luz que encandila los ojos y los corazones, pero que también los torna plenos con Su magnitud, es la Consciencia Divina. Como un lago infinito y eterno, cuyo silencio vibra de una forma inexplicable para las mentes humanas y solo es palpable para el corazón: ese es Dios.

Contemplen esta Fuente de Luz. Sientan las vibraciones que emanan de ella como ondas invisibles, que no se ven, pero que se hacen sentir, porque contienen en sí principios creadores, partículas de vida.

De esa Fuente Infinita, que es la Consciencia Divina, emanaron otras Fuentes menores en el Cosmos; se las llama menores debido a su jerarquía celestial, pero, son tan plenas y perfectas como el propio Dios, porque Él encuentra en esas Fuentes Su Morada.

Las Fuentes de Vida, que son la propia Consciencia Divina manifestada, se comunican a través de una red de Espejos Sublimes que llevan el amor, la gracia y el poder creador más allá de las dimensiones, recreando y renovando la Creación.

Esos Espejos Sublimes reciben del Padre Eterno Sus principios de manifestación y de vida, y así crean y alimentan nuevas Fuentes con los principios celestiales que provienen del Corazón de Dios.

Los Espejos Sublimes son los brazos que obran y el Verbo Divino que se manifiesta en el vasto Cosmos y más allá de él, en toda la vida. Los Espejos Sublimes son, en sí, la Ciencia de la Creación, pues guardan en su interior el misterio de la perfección de la vida.

La perfección que proviene de Dios se vierte en los Espejos Sublimes y, a través de ellos, llega a todo lo que existe. Desde una pequeña flor hasta una galaxia, la perfección de la manifestación es conducida por los Espejos Sublimes y, por medio de ellos, permea la vida y permite que haya belleza, que exista la misma perfección de Dios en la expresión de la vida, en la naturaleza, así como en el Universo.

En la Tierra, hijos Míos, los Espejos Sublimes tienen su morada dentro de los océanos, porque la pureza de las aguas y de los seres marinos permiten que la perfección llegue a la materia y allí se renueve, para irradiar a toda la vida en el planeta. Así, los océanos son el hilo entre la Creación que se manifiesta en el planeta y la perfección de la Consciencia Divina. Por medio de ellos, la belleza, la gracia y la vida pueden existir.

Si los océanos mueren, también la vida dejará de expresarse a semejanza de la Consciencia Divina, porque los Espejos Sublimes, que traen las vibraciones, el Amor y la perfección de Dios, ya no encontrarán su morada.

Si los océanos se enferman, también se enfermarán los Reinos de la Naturaleza, la consciencia del planeta y los seres humanos, porque la perfección de Dios ya no conseguirá expresarse con plenitud en la vida sobre la Tierra. Eso hará que las enfermedades, el caos y el mal permeen al planeta, dentro y fuera de los seres.

Hoy vengo para tornarlos conscientes de una vida superior, para que amplíen su conocimiento y, sobre todo, expandan sus corazones y comprendan que para que exista armonía y la humanidad siga evolucionando y expresándose como un Proyecto de Dios, todos los Reinos deben ser respetados, amados y cuidados por los hombres.

Comprendan a los océanos como una Morada Divina, como un puente hacia Dios dentro de la Tierra. Y así amen, respeten y reverencien esos grandes Espejos de Luz que les conceden la vida.

Hoy les traigo y les revelo los Espejos Sublimes de la Creación y, así como los manifiesto en Mi Corazón, también les revelo esta presencia en los océanos.

Sepan amar la vida, hijos Míos. Sepan reverenciar la presencia divina que se expresa en la Tierra y sean parte de este Todo, viviendo en armonía con todos los Reinos de la Naturaleza.

Oren por los océanos y comulguen con ellos de la perfección de Dios.

Yo los bendigo y les agradezco por despertar al conocimiento divino, por abrirse a la ciencia universal y por amar a los océanos, así como lo aman a Dios.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Felices los que aspirando a conocer profundamente el Universo y la Creación de Dios, no temen conocerse a sí mismos y adentrarse en lo profundo de su condición humana para transformarla.

Felices los que reconocen la grandeza de la Creación y, teniendo sed de sus misterios, saben que para adentrarse en el infinito Cosmos, deben ingresar primero en el propio interior para transformarse.

Felices los que se muestran firmes delante del mundo, audaces y fieles ante Dios, pero que, por encima de todo, usan esta virtud para transformarse a sí mismos, para no caer en sus propias trampas, para no sucumbir ante los errores que ya saben que deben superar.

Felices los que aspiran al nuevo hombre y al nuevo tiempo y no lo buscan en el prójimo, sino dentro de sí mismos.

Felices los que saben que la renovación del amor comienza en el propio interior y aman este misterio lo suficiente como para rendir delante de Dios todo aquello que, en sí mismos, no conoce el amor y se niega a amar.

Felices los que están dispuestos a ser instrumentos de Dios y no de sí mismos; los que quieren construir en la Tierra el Reino Celestial y no el reino humano, y saben que los primeros que deben aprender a ser siervos de Dios son ellos mismos.

Felices los que encuentran su alegría en el servicio, en el sacrificio y en la transformación de sí, porque ellos serán dignos, hasta el fin, de ser llamados compañeros de Cristo. En su entrega se renovará el Amor de Dios; en su vacío se alzará la nueva Iglesia de Cristo; en su nada se revelará al mundo la grandeza del Creador.

Escojan ser felices ante Dios y plenos en Su Espíritu. Así conocerán la paz, aun en tiempos de transición.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplen la Creación y dejen que la ciencia divina se revele en su interior.

La vida se creó con el Soplo del Espíritu de Dios y se manifestó a través de la vibración de Su Verbo, sin embargo, una ciencia amplia se desarrolló partiendo del Creador. Rayos universales y divinos, Espejos de luz y Fuentes de energía, sonido y color auxiliaron en la creación de los Universos, de las dimensiones y de las consciencias.

Todo en la vida manifiesta la perfección y, así como el Creador envió a Sus hijos para evolucionar en el vasto Cosmos, también creó el camino de retorno hacia Su Corazón, hacia la Fuente de la Unidad, hacia el principio del Amor.

Los Espejos del Cosmos son este camino de retorno al Corazón de Dios; por medio de ellos el Padre manifestó, animó y nutrió la Vida. Sus Fuentes son eternas y se alimentan de la propia existencia de Dios. Fuentes que manifiestan fuentes, de las cuales surgen las esencias y las almas. Estos son los Espejos del Cosmos y, así como el Padre porta, en Su interior, los Espejos que manifiestan la vida, Sus hijos, semejantes a Él en esencia y en amor, también portan en sí los espejos internos que crean por medio del amor y que construyen, en lo invisible, el Plan del Creador. 

Sean conscientes de los espejos que pulsan en sus corazones y siéntanse parte de una ciencia universal y divina. Así como los Espejos del Cosmos crean luz y manifiestan vida y perfección, creen ustedes también, hijos, a través de la oración y de las acciones de amor. Manifiesten la nueva vida, atrayendo, con los espejos de sus corazones, los nuevos patrones de conducta para la humanidad. Manifiesten amor, paz y gracia. Sean dignos hijos de Dios y, por medio de los espejos de sus corazones, recreen y renueven esta vida. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.

Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.

Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor. 

Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto. 

Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos. 

Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.

Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.

Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza. 

Tienes Mi bendición para esto. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE A VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, HASTA BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras a tu alrededor el mundo agoniza, que tu corazón esté en oración, que tus sentimientos estén en paz, que tu mente esté en Dios y que tu espíritu esté en el Propósito Divino, el que se diseña en las estrellas para después plasmarse en la vida material.

Cuando tu condición humana, en plena purificación, pareciera sucumbir y perder la esperanza, concentra tu atención en el espejo que hay en la esencia de tu ser y sabe que guardas en ti una puerta hacia el Cosmos, hacia la Eternidad, hacia la verdadera vida, amparada y guiada por el Pensamiento Divino.

Con los ojos fijos en el espejo de tu esencia, concentra tu atención en buscar el Amor de Dios y Su Gracia. Siente la presencia de las estrellas y de todas las fuentes de vida y de energía que habitan en ellas. Sabe que ese espejo que guardas en tu interior no es el único ni está solo, sino que es parte de una red que se creó desde el principio de la vida para que todos los hijos de Dios encontraran el camino de retorno a Su Corazón.

Permite que el espejo que habita en ti esté vivo y activo, a través de la oración y de la transformación de tu ser. Abre el camino para que el Creador refleje en tu espejo interior Su Verdad y que tú puedas ser un vehículo de esa Verdad para el mundo.

Nutre tu ser, uniéndote al espejo de tu interior y a los Espejos del Cosmos, pero, más que eso, permite que ese instrumento de Dios en tu corazón sea una luz que guía en la oscuridad, sea una señal para que tu Señor encuentre a los autoconvocados en este tiempo.

En el espejo de tu corazón se refleja la Verdad, el Camino y la Vida, porque él es parte de la Presencia de Cristo en tu interior. Por eso, hijo, no pierdas la dádiva de tener en ti esa herramienta divina que puede hacer de tu ser un instrumento en las Manos de Dios.

Hoy, ocúpate en descubrir este misterio del espejo de tu corazón, a través de una vida de oración y de unión con la Hermandad para que, mañana, cuando todo parezca perdido, puedas mirar hacia tu interior y recobrar la fe y la esperanza.

Te dejo hoy una clave y un misterio para develar. En oración, comprende lo que te digo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como Estrella del Mar guío a las grandes consciencias lumínicas de los Espejos internos de los océanos para que ellos irradien hacia el mundo un mayor caudal de paz.

Como Madre y Estrella del Mar guío y conduzco el movimiento inteligente de los Espejos para que ellos capten las corrientes universales, las que ayudarán en esta transición a purificar el planeta y su humanidad en la mayor armonía posible.

Como Madre y Estrella del Mar guío y conduzco la apertura interior de los Espejos de los océanos para que ellos equilibren el plano psíquico del planeta y las almas puedan despertar y encontrar el centro de su ser.

Como Madre y Estrella del Mar guío y acompaño el movimiento de los Espejos para que ellos atraigan del Cosmos los principios y los atributos que la humanidad necesitará durante esta transición.

Como Madre y Estrella del Mar guío y conduzco el epicentro de los Espejos de cada región del planeta para que, a través de esta sutil red de comunicación espiritual, la humanidad algún día despierte hacia las realidades superiores de la Jerarquía y esta raza ya no se sienta más sola en este planeta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cánticos de Figueira - "Vengan hermanos"

En este cántico encontramos varias llaves que le revelan a la consciencia el procedimiento correcto para poder acceder, de forma adecuada, a las vibraciones sutiles del Cosmos.

Más allá de un procedimiento en sí, el cántico “Vengan hermanos” representa una invocación interior, un llamado de las almas de la Tierra que aspiran a alcanzar esa unión con el Infinito y con todas sus esferas.

Para que eso sea posible, el cántico indica algunas reglas básicas para poder contactar todo lo que existe y todo lo que habita en los Universos Mayores.

La primera llave es cambiar de actitud, es decir “sí” por medio de la oración, del alineamiento y del canto elevado; es cambiar de vibración para poder estar en la sintonía correcta y en el plano correcto.

Esa puerta se abrirá a través del canal de la devoción, porque la devoción nos llevará a expresar lo verdadero que somos, más allá de las apariencias y de los métodos.

Cuando la consciencia consigue cambiar de plano y de vibración a través de la oración o del canto elevado, es a partir de allí que otras Leyes, atributos y principios, guardados en el mundo interno de cada ser, comienzan a ser visibles y a estar disponibles en pro de la concreción de la Voluntad Divina. Porque cambiando de plano la consciencia se aparta de los errores y de sus consecuencias.

La segunda llave presentada en el cántico es el acto de compartir, de mundo interno a mundo interno, todo lo bueno que cada consciencia tiene, trascendiendo los límites de la provisión propia y la desconfianza que pueda existir.

En ese sentido, muriendo para sí, a cada momento, el alma encarnada en la Tierra podrá servir con alegría a los hermanos internos y, así, a la consciencia se le concederá la gracia cósmica de liberarse de las deudas, rompiendo los lazos y los límites de la materia, alcanzando, poco a poco, las fases de la trascendencia interior.

Eso despierta en la consciencia el sentido por lo reverente y por lo sagrado, fundiendo su espíritu en el canto y en la honra a los hermanos internos, creando, de esa manera, una alianza con la Hermandad Universal y abriendo los espacios para seguir rumbo al Infinito.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Padre, en el desierto de los corazones de los hombres, construye Tu Templo. Encuentra, entre las arenas frágiles y susceptibles al viento, la roca de la consolidación de la unión entre Tu Amor y la consciencia humana.

En medio de las distracciones del mundo y del ruido sin fin que causan los hombres para no escuchar Tus advertencias, recibe, ¡Oh, Señor!, el grito que se emite en el silencio de un corazón sincero.

Tus hijos muchas veces no tienen fuerzas para elevar su verbo y alzar su voz, pero en lo profundo de su interior, en donde Tu Cosmos encuentra al microcosmos del corazón humano, allí se eleva, en el silencio, el clamor de las almas que Te buscan.

Tú, que escuchas al que grita en el silencio, recibe las plegarias de los que están débiles y hazlos fuertes en Ti, para que puedan erguirse en Tu Nombre.

A los que reconozcan su nada y se encuentren postrados en su pequeñez, Tú, Señor, los erguirás, porque Te dieron espacio y permiso para que en ellos no habite ningún poder humano, solo el Poder que viene de Ti.

Arranca, de las entrañas de los que Te claman, su condición humana más retrógrada y convierte el pecado que vive en sus células en Pureza Original.

Demuestra Tu Gracia a través de los humildes y que, en ellos, los soberbios encuentren inspiración y se rindan a Ti.

Que aprendan a quebrarse los que están llenos de sí. Que aprendan a entregarse al Señor y verán surgir del polvo el Espíritu, y del Espíritu, la Nueva Vida.

Que así sea.

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A las puertas de un Ciclo de Definición

Hijo Mío:

Eleva tu corazón hacia tu Padre y Creador que desde el Cielo emite Su Silencio al mundo, observando los pasos internos que Sus criaturas se deciden a dar en estos tiempos.

Contempla el Universo infinito de Dios y por un instante deja que tu pensamiento retorne a su Origen, a la Fuente Creadora de donde provienen todas las cosas.

Contempla con tu corazón el Infinito que no solo se hace visible en una noche estrellada, sino también en lo profundo de tu mundo interior, en donde el Cosmos se hace pequeño y la vida se espeja, porque el propio Dios Se espeja dentro de ti.

Deja hoy que tu consciencia dé un paso más en dirección al Infinito, así como en dirección a la verdad que se guarda dentro de tu propio ser.

Este es un ciclo definitivo para la humanidad, así como para toda la vida y ninguna criatura, ni en el Cielo ni en la Tierra, estará libre de su definición espiritual y evolutiva.

Las propias Leyes y corrientes que provienen del Corazón de Dios, antecediendo a Su Justicia, corregirán los caminos e impulsarán a los seres hacia una decisión definitiva, porque ya llegó el momento de que haya una sola barca y que en ella estén todos los autoconvocados.

La definición del espíritu, de la consciencia, del corazón, es espiritual, pero también se manifiesta en la vida física de cada ser, en sus acciones, en sus decisiones, en sus pensamientos.

Cada ser, hijo Mío, se definirá según aquello que construyó en su interior.

Si construiste un camino de esfuerzo y de constante entrega, aunque sea imperfecta, las Leyes y los Rayos que provienen de Dios te auxiliarán a afirmar tus pies y tu corazón en el camino de tu entrega, para no titubear.

Pero si tu corazón sembró incertidumbres y una y otra vez preferiste rendirte a las tentaciones en lugar de vencerlas, entonces, hijo Mío, la Ley y los Rayos de Dios te colocarán definitivamente en el lugar que elegiste estar por tu libre albedrío, expresado en tus acciones, en tu pensamiento y en tu corazón.

Lo más íntimo de tu corazón saldrá a la luz y estarás transparente, no solo delante de Dios, sino también delante de los hombres, porque el ciclo de la definición precede al ciclo de la revelación y después de que las almas se definan todo les será revelado. 

Sé que muchos llorarán tarde por su ignorancia y clamarán por Misericordia solo en el Tiempo de la Justicia, porque el orgullo había cegado sus ojos a la Gracia de Dios.

Pero hoy vengo a tu encuentro para enseñarte a elevar tu corazón a lo Alto y a colocar tu consciencia en el Propósito Divino, para que no te asusten ni las definiciones de tus hermanos ni los clamores de los que tarde se arrepentirán.

Mi Corazón no viene al mundo para juzgar a las almas, sino para advertirles, para entregarles todo aquello que ellas necesitan para superar los obstáculos propios de estos tiempos. 

Vengo por los autoconvocados y vengo por cada uno de Mis hijos, por todos los que sabrán escucharme.

Mi Voz no se pronuncia para unos pocos.

Mi Voz hace eco en el mundo para todos, porque ella representa la Gracia de Dios que desciende al mundo para todos Sus hijos.

Por eso, hijo Mío, escucha la Voz de tu Madre Celeste en tu corazón y busca a Dios. Elige la definición que coloca tu espíritu en busca de la salvación.

Mira bien en lo profundo de tu interior y sé sincero contigo mismo.

Deja que tu pensamiento y tu corazón alcancen las esferas celestiales y comprendan que un Plan Mayor se diseña a través de tu vida y de la vida en este mundo.

Vence las superficialidades ante las cuales inclinas tu corazón y pídele al Padre, con clamor, la Gracia del despertar definitivo; porque el despertar es gradual y cada paso que da tu corazón revela un nuevo despertar que es necesario, hasta que retornes con todo lo que eres al Corazón de Dios.

No temas estos tiempos, no temas la soledad, no temas por tus compañeros de camino, no temas a la oscuridad del mundo, sino, hijo Mío, sé una luz dentro de esa oscuridad. 

Mantén tu corazón en Dios, mantén en ti el amor a Su Propósito y podrás ser, en el futuro, un auxilio para los que hoy ves que se pierden en este mundo.

Son tiempos de definición, son tiempos de entrega y sé que esto ya lo escuchaste en toda tu caminata espiritual; pero ahora, hijo Mío, verás delante de ti el cumplimiento de las Profecías, que no solo hablaban sobre el fin del viejo hombre, sino también y, sobre todo, sobre la revelación de un nuevo hombre, de una nueva vida, de una Nueva Tierra.

Coloca tu corazón en este Propósito, haz de ti una semilla de lo nuevo, un principio de lo nuevo en este ciclo que termina.

Te dejo Mi bendición y Mi paz. 

¡Te agradezco, hijo Mío, por escuchar Mi llamado de paz!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VUELO ENTRE LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, Y SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando tus ojos se abran cada día, hijo Mío, contempla en tu corazón la Verdad y la Presencia de Dios. Recuerda que hay una realidad superior que te llama y que hay un Plan Mayor por ser manifestado.

Cuando tus pies toquen el suelo cada día, hijo Mío, recuerda que estás sobre un planeta sagrado, el que a pesar de que muchas veces no lo parezca es un gran tesoro para el Corazón de Dios.

Cuando respires el aire de cada mañana, recuerda, hijo Mío, que hay un Soplo Mayor que proviene de Dios y que habita en ti para darte la verdadera vida, el verdadero despertar.

Agradece todos los días a Dios por aún tener una oportunidad de estar en el mundo para aprender sobre el poder del amor y sobre cómo él transforma y redime todas las cosas.

Agradece todos los días a Dios por la existencia de un Cosmos infinito, símbolo de la infinitud de Su Amor y porque entre tantas estrellas que hay en el Cielo, el Creador tiene Sus Ojos puestos sobre la Tierra.

Reconoce, todos los días, el misterio de la vida y la profunda ignorancia del corazón humano, y mantén viva dentro de ti la aspiración de saber y de vivir lo nuevo.

Agradece al Padre por la vida, por la Creación y, sinceramente, emite hacia Su Corazón Creador ese sentimiento que une Universos y dimensiones y llega a Dios consolando Su Corazón de tanta indiferencia que Él siente, causada por parte de Sus hijos.

Ama ser parte de este Proyecto Divino y que la trascendencia de la condición humana sea para ti un gran desafío, pero no un gran peso.

Supérate y hazlo con amor. Véncete todos los días para entregarle una victoria al Corazón de Dios que diariamente contempla a Sus hijos derrotados en los abismos del mundo por las ilusiones y por las vanidades.

Cuando caigas, ofrécele tu mano al Padre. No hay nada que alegre más al Corazón de Dios que un hijo Suyo arrepentido sinceramente, clamando por Sus Manos. Con alegría, Dios te levantará y tu acto de elevación y de superación inspirará a otros.

Haz, hijo Mío, de tu vida una gran oferta a Dios, a través de pequeños y sinceros actos. De ti, Dios solo necesita un espíritu de gratitud, un corazón humilde y dispuesto al amor.

Que todos los días, al despertar, no despierte solo tu cuerpo, sino también tu consciencia, porque no solo tú, sino también todo el planeta lo necesita.

Yo te bendigo y te dejo Mi Paz para que la multipliques en cada nuevo día.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 Segunda Serie de Poemas
Segundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Quisiera como Tú, amado Señor,
poder comprender con absoluta claridad
la Voluntad Divina,
así como todos los misterios
que Tu Corazón misericordioso guarda
sobre la existencia infinita de este Universo
y de esta Creación.

Quisiera, querido Jesús,
poder traspasar los límites de la consciencia humana
para que, dentro de mí, pueda reconocer
el universo interior y las riquezas espirituales
que Dios colocó en cada criatura.

Quisiera, Señor,
tener consciencia de toda esa realidad
más allá de lo que es concreto
a fin de que hasta las células
puedan despertar a la inteligencia
y al conocimiento que guarda el Universo.

Quisiera, Señor mío,
poder recibir esa Gracia
a fin de que más conscientemente
pueda ofrecerme como Tu instrumento redimido
dentro del Proyecto sublime de Tu Misericordia.

Te pido, Divino Jesús,
que me vacíes de mí mismo
para que tenga lugar, dentro de mí,
la humildad del Cielo,
la que me volverá simple y donado
para que, perceptivo a todos
Tus Comandos y Designios,
yo te pueda servir.

Expande mi consciencia
conforme Tú lo has pensado.

No deseo ostentar el conocimiento universal,
pero sí hacerlo parte de esta consciencia
que te implora para que solo pueda estar
a la altura de los acontecimientos.

Agradezco que me escuches, Jesús,
y que cumplas en mí
Tu Sagrada Voluntad.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo en nombre de Mi Hijo para darles las gracias por sus súplicas, por medio de la novena que están realizando al Castísimo Corazón de San José.

He venido desde el Cosmos a decirles esto para que sepan que su Madre Celeste está con ustedes, así como está con el mundo, tan necesitado de Amor y de Luz.

Yo vengo a hacer resplandecer sus vidas por medio de la oración, para que se vuelvan columnas de Luz para este mundo y lleven esa Luz al mundo en donde más se necesita, en donde más claman.

Les agradezco por esta novena, porque las puertas se están abriendo y los corazones están consiguiendo ser sinceros.

Por más que no comprendan en profundidad el Propósito de Dios, su Madre Celeste, por medio de Su Amor, les hará comprender todas las cosas con simplicidad y humildad.

Por eso, sigan orando hasta el término de la Novena de San José, para que también el Castísimo Corazón pueda impartir Sus Gracias sobre Europa y África.

Grandes son las necesidades planetarias, muchísimas son las emergencias en estos tiempos.

Les pido, hijos Míos, que sigan orando por la Paz en las naciones, como vienen haciéndolo: semana tras semana, cuenta por cuenta y corazón con corazón, encendiendo esa Luz de Mi Amor en el mundo por medio del poderoso Rosario.

Con todo esto Yo les pido que continúen adelante, para que puedan seguir renovándose a través de los tiempos, a pesar de que cosas gravísimas suceden en el mundo.

Mi confianza, hijos, está en ustedes, en cada momento de oración que ofrecen a Mi Corazón Inmaculado, para que heridas profundas e internas puedan ser disipadas del Corazón de su Madre, y así, del corazón de Sus hijos, que buscan la paz.

Vengo a su encuentro con todas las estrellas del Cosmos. Vengo a visitarlos con grandes Consciencias angélicas para desatar los nudos de estos tiempos, para que las almas encuentren la paz, vivan el espíritu de la solidaridad y de la cooperación con los semejantes, sabiendo que todo podrá ser superado en el Amor. No hay otro camino.

Mientras el mundo no aprenda a amar, no existirá paz. Mientras más se animen a practicar el ejercicio del amor del corazón, mayores posibilidades existirán para que millones de almas aprendan a vivir el camino del Amor.

Por medio de esta escuela de oración que viven Conmigo todos los días, especialmente en la oración por la Paz en las naciones, todas las cuentas que son realizadas y ofrecidas conceden Gracias inexplicables al mundo entero; cosas que tal vez no verán en este tiempo, pero sí verán suceder en el futuro cercano, cuando su Madre Celeste ya no esté más a su lado para visitarlos y solo esté en el Cielo, deseando ardientemente que vivan Mi instrucción, la instrucción de Mi Hijo y la de San José, para que esta Obra continúe adelante, así como está escrito en el Corazón de Dios.

Mientras tanto, hijos Míos, los invito a seguir amando de verdad, a colocar el amor en práctica en cada detalle, como con cada hermano que se aproxime a sus vidas buscando un poco el amor reparador, buscando un poco el amor curador y consolador, que solo brota de la Fuente del Espíritu Santo y de las almas que se coligan con Él.

La Obra que realizará su Madre Celeste en Europa será importante. Por eso, cada colaboración es imprescindible, por más pequeña que parezca. Pero Yo sé que hay almas que pueden ayudarme más y saben que es verdad lo que les digo.

La Madre de Dios no ostenta riquezas, sino el bien para todos Sus hijos, independientemente de su nación, religión o creencia.

Quiero que aprendan hijos Míos, junto a Mí, que todos pueden ser uno, porque alcanzando esa unidad espiritual, Dios estará en ustedes y ustedes estarán en Dios viviendo en Su Reino; a pesar de los acontecimientos de estos tiempos, de las purificaciones o de las pruebas.

Yo los invito todos los días a ser parte de la Gran Hermandad, la Gran Hermandad que está en el Cielo y también aquellos que están en el interior del planeta y que con su silencio llevan adelante grandes Obras en el mundo por la liberación del planeta y de la humanidad, por la redención de los corazones, por la Paz en todos los pueblos.

Yo los invito todos los días a coligarse a esa gran Hermandad y a seguir encendiendo en sus pechos la Estrella Confederada, la cual los llevará por el camino de la Luz, de la ascensión y del bien.

Leyes muy profundas y desconocidas del Universo podrán transformar sus vidas y las vidas de sus hermanos y ya no será necesario, hijos Míos, sufrir. Quiero que el dolor y el sufrimiento terminen en el mundo. Quiero que las almas conozcan la verdadera alegría de servir a Dios. Lo que Yo llamo “felicidad espiritual”, que no está en este mundo sino en el Universo, en la Vida Universal y en el Conocimiento; en la fe, en el servicio y principalmente, en la gratitud.

Quiero llevarlos, queridos hijos, al Reino de Dios todos los días, para que ustedes se animen a traer el Reino de Dios a la Tierra y muchas, muchas más cosas en el mundo sigan transformándose.

Este es el deseo ardiente de su Madre Celestial, de su Madre humilde y servicial, incansable y eterna, que viene a llamar a Sus hijos a través de los tiempos para que más vidas despierten hacia su verdadera vida espiritual.

Mientras esto no suceda, Yo seguiré viniendo al mundo. Yo seguiré impulsando el despertar de las consciencias, respondiendo al pedido de Cristo y del Padre Celestial; con ustedes y en ustedes. Yo podré, como Madre, hacer muchas cosas más.

Aún hay mucho por hacer, hijos Míos. Hay mucho por materializar y expresar dentro de esta Obra de Amor y de Redención planetaria que recorre el mundo y las naciones, solo para sembrar la Paz y la esperanza.

Hoy traigo el Rayo de la esperanza al mundo, para que las almas lo puedan reconocer y vivir. Sabiendo que cada uno de Mis hijos tiene tantas virtudes y dones para servir a Dios, para poder despertar y reconocer en sí lo que ni siquiera las almas saben completamente.

Por eso, Yo los vengo a impulsar y a motivar, al despertar sus talentos, virtudes y dones. Porque Cristo vendrá a llamarlos y les pedirá sus virtudes y talentos, así como todos sus dones, para que estén al servicio de Él en el momento de Su gran Retorno al mundo.

Ustedes, hijos Míos, son llamados como su Madre Celestial, a ser mediadores del corazón y de la palabra; a buscar en todas las cosas y en todos sus hermanos el espíritu del bien; a ver el bien en sus hermanos y no el mal; lo que es positivo, radiante y elevado en cada consciencia que guarda en sí el Cristo interno.

Promuevan en este tiempo el despertar del Cristo interior y el planeta será repoblado de sublimes energías divinas, que serán atraídas por los hijos de Dios, no solo como columnas de Luz, sino también como espejos de Su Divina Consciencia.

Los invito, hijos Míos, a recrear juntos este planeta y esta humanidad. A re-enseñar  el camino del amor y del servicio por medio de las misiones humanitarias, de las peregrinaciones, de las corales, de todo lo que pueda expresar el Amor de Dios en el mundo.

Por eso, esta Obra es para todos y es más amplia de lo que parece y de lo que es. Ustedes, hijos Míos, tienen la llave de Mi confianza para poder hacerlo, siguiendo los pasos de la Jerarquía Espiritual en la obediencia y en el bien, para que todo se mantenga en su camino así como Yo espero ardientemente que se cumpla.

Vengo a agradecerles en esta noche, por su colaboración amorosa, a todos aquellos que están gestando por medio de la oración y de la colaboración, la próxima misión de paz en Europa y África.

Ni siquiera saben, hijos Míos, todo lo que sucederá en ese continente y todo lo que los Mensajeros Divinos harán en cada nación que visitarán, así como en cada lugar al que irán para sembrar la Paz y la Misericordia que ustedes han tenido la Gracia de conocer en los últimos tiempos.

Los invito, por medio de la colaboración y de la construcción de esta próxima misión, a seguir siendo orantes y misericordiosos con los que son más ignorantes, que están distraídos y muy ilusionados con todo lo que les ofrece el mundo.

Todo lo que hagan en la Tierra también lo estarán construyendo en el Cielo. En el último día de sus vidas sabrán y tomarán consciencia de todo lo que hicieron por amor a Dios.

Todo lo que tejen en la Tierra también lo tejerán en el Cielo, y el Universo tendrá memoria de sus acciones y de sus obras de bien por la humanidad.

Hoy Me elevaré al Cielo en profunda tranquilidad, sabiendo que Mis hijos han comprendido, más allá de las palabras, el llamado del Cielo.

Sean propagadores del bien que hoy les traigo, para que el planeta sea colmado de Luz y de Misericordia, hasta que los Mensajeros Divinos terminen de cumplir Su Misión en la humanidad.

En esta noche, quiero que sus corazones, hijos Míos, sean revestidos de esperanza para que la cura se establezca en la humanidad, el bien llegue a muchas más vidas en el mundo y sean tocadas por la Gracia de Dios, por Su Misericordia Infinita.

Vengo a traer la Paz, no solo al Brasil, sino también al mundo. Este encuentro ha ayudado para que eso suceda.

En el Amor y el Bien, Yo los bendigo.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Que este lugar siempre se revista de esperanza, para que la esperanza transforme al mundo y todas las consciencias sean tocadas por el Rayo de la Esperanza de Dios.

¡Les agradezco!

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busca la Verdad y ella te será revelada.

Busca en lo profundo de tu interior, así como en el firmamento de la Tierra que oculta la profundidad del Cosmos, la respuesta a tus inquietudes más internas, la calma de tus angustias y el sentido de tu vida. 

Busca la Verdad y ella te será revelada, porque este es el tiempo de la revelación de los misterios. La Ley dicta que nada más esté oculto, ni a los ojos ni al corazón del hombre. Y, poco a poco, esa revelación se manifestará en la superficie de la Tierra. 

Desde los pueblos del principio de la historia de la humanidad hasta los días de hoy, muchos misterios nacieron y florecieron. Son llamados "misterios" porque la consciencia humana los ignora. Pero ya no será un misterio aquello que es parte viva de la historia de cada ser. 

Los misterios de la vida humana son aquellos hechos que guardan en sí el verdadero potencial de la humanidad y también la realidad de que su existencia no comenzó en la Tierra, sino en lo profundo del Pensamiento Divino, antes que todo fuese creado.

Aquello que consideran un "misterio" debe ser revelado, porque este es el ciclo de la Verdad, y la Verdad primera es que cada ser se conozca a sí mismo, comprenda su historia, sus raíces, sus errores y dificultades, y también que reconozca sus virtudes y los Dones que recibió de Dios a lo largo de su evolución. 

Para saber la Verdad, entonces, debes buscarla, llamar a la puerta del misterio interior y, humildemente, dejar que él se revele. 

Pídele a Dios la Gracia para estar en paz delante de tus miserias más profundas, cuyas raíces transcienden la vida en la Tierra. Y también la Gracia de la humildad, para reconocer que este proyecto humano es único y que tú eres parte de un Tesoro Divino a punto de manifestarse.

El oro de tu espíritu puede tornarse un precioso presente celestial que, iluminado por la Luz de Dios, hace brillar la esperanza en los abismos. Pero también puedes dejar que ese oro se transforme en polvo, que la ignorancia y la indiferencia hagan de ti un eterno y permanente misterio para ti mismo; y, aunque todo sea revelado, tus ojos nada verán. 

Deja, hijo, que tu corazón se abra a los nuevos ciclos; que tus conceptos de vida, conocimiento, existencia y espiritualidad se renueven. Porque estás ante un ciclo en el cual la Verdad emergerá y, si bien está guardada en tu interior, tu jamás estuviste absolutamente unido a ella. 

Todo será nuevo. Todo se renovará y se mostrará al mundo como algo único, sin embargo obvio desde el principio, porque no hay ser sobre la Tierra que no sienta en lo íntimo que su ignorancia oculta una realidad superior.

Esa realidad emergerá. Esa Verdad se mostrará. Los misterios dejarán de ser misterios, y tu finalmente te conocerás a ti mismo y te reconocerás en Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 54ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Hoy, sus corazones serán perdonados y sus vidas serán renovadas, porque el Todopoderoso está llegando después de Su Hijo, para liberar al mundo de las tinieblas y la perdición.

Él viene a congregar a los espíritus que lo han amado y lo han honrado, que le han dado alabanzas a Su Nombre y a toda Su Creación.

Hoy estoy ante sus miserias más profundas, pero vengo a buscar su más grande amor, aquel amor que hoy Me entregaron y Me donaron, incondicionalmente, para que Yo pudiera estar aquí, entre los Míos y darles a comulgar de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, de Mi Espíritu y de Mi Divinidad.

Hoy, el Padre llega con Su Reino, Sus ángeles y arcángeles, con Sus coros celestiales, a bendecir la primera Cruz Azul. Y el soplo del Espíritu llegará a las almas y encenderá los corazones de un desconocido gozo que nunca vivieron.

Así como los Dones de Dios descendieron en el Cenáculo sobre los apóstoles y María, hoy los siete Dones del Espíritu Santo se congregan aquí para descender en sus corazones y esencias.

Entonces, compañeros, es un gran momento de renovación y de júbilo, en donde el pasado deberá borrarse de su consciencias y mentes, porque ahora sí podré caminar con los que están firmes, con los que han aprendido a salir de la tibieza y del desamor .

Ahora sí, podré caminar con los que han de ser justos, con los que aprenden a llevar adelante Mi Obra, con los que han dicho sí, a Mi Sagrado Corazón. En ellos no recostaré la cruz de las amarguras y del sufrimiento, sino la Cruz de Emmanuel, que es la Cruz de la victoria y de la elevación de la consciencia humana hacia el Reino de Dios.

Así, sus espíritus se elevarán y deberán creer, compañeros Míos, que sus penas se disolverán completamente, siempre y cuando den el permiso para ello.

Por eso, con esta dulzura que ahora brota de Mi Corazón, hoy no vengo a ver a los pecadores sino a los que se redimen y a los que caminan en el sendero de la transformación interior todos los días.

No crean, compañeros, que ganarán el Cielo mientras estén en la Tierra.

Han venido aquí, como la humanidad, para aprender a amar y perdonar, para aprender a vivir la compasión y la justicia en cada detalle.

Cuando eso se alcance, toda la humanidad estará libre de la adversidad y del pecado, y las puertas de los infiernos se cerrarán tantas veces como las ha cerrado Dios a través de Su Hijo y de Su Sierva Fiel, así como de San José.

Beban de este momento como un único momento que no se repetirá nunca más. Unir el Cielo y la Tierra, el Universo y la humanidad es algo grandioso que no sucede todos lo días.

El Padre no desciende al mundo desde que Yo ascendí a los Cielos. Imaginen, compañeros, cuánto tiempo ha pasado para que llegara este momento en donde los méritos de Mi Pasión y de Mi Cruz estarán grabados en el resplandor de la Cruz Azul.

Por eso, hoy he detenido a la tinieblas y a Mi adversario. Aquí está presente ante sus ojos la manifestación de la Voluntad de Dios y de Su divino Propósito. Y ustedes, en este momento, compañeros, están siendo llevados a ingresar en el espíritu de Emmanuel, en donde se encuentra la paz, la armonía, la cura y el perdón de todas sus faltas.

A esto se acrecienta la Luz de Aurora y su divino Rayo de Liberación, que hoy trabaja silencioso sin mover tantas leyes ni energías, sino en el interior de las consciencias y de los corazones que se abren para poder encontrarla.

Vean entonces, compañeros, como en este momento, el tiempo de la ilusión se detiene en una parte de este planeta e ingresa el Real Tiempo de Dios, para hacerles sentir en Su silencio, la unidad con todo el Cosmos y con toda la Vida universal.

Para eso los Resplandecientes, los Elohim, son los que abren las puertas entre los planos, para que el Padre descienda aquí con Su Espíritu.

El viento viene a limpiar el mal pensamiento de los ingratos, para que no los afecte, sino que prevalezca el Soplo del Espíritu de Dios sobre sus consciencias, en este momento.

En recogimiento y oración, vayamos al encuentro del Padre y de la bendición de la Cruz Azul.

Síganme.

Escucha Señor la voz de Tu pueblo. Escucha la voz de toda esta raza, que hoy se postra a Tus Pies para alabarte y glorificarte.

Escucha Emmanuel la voz de Tus hijos y llega a este mundo con todo Tu Poder y Esplendor, para que las tinieblas más impenetrables sean disipadas, para que los corazones se liberen de las cadenas de la perdición y de la ilusión y se establezcan los Cristos del Nuevo Tiempo; aquellos que vendrán de diferentes partes del mundo y se colocarán a los pies de Tu Cruz para esperar la llegada de Tu Hijo.

Escuchemos la Voz del Padre, que hoy no solo esta en los Cielos, sino también está aquí sobre Aurora, como el Sabio Creador de todo lo que existe, como el Padre de la Misericordia y de la Bondad, que en Su aspecto divino de Emmanuel llega a Sus hijos, para bendecirlos con Su Luz redentora y cósmica.

Mientras los Cielos se abren ante Ti Amado Señor, desciende con Tus Rayos el poder de la Creación y de toda la manifestación divina, para que se cumpla sobre este planeta Tu divino Pensamiento y las almas encuentren, finalmente, el camino del amor y de la reconciliación.


La Voz del Padre Eterno:

Amados hijos, escuchen a Su Padre.

Yo Soy el principio y Soy el fin.

Yo Soy el que Soy y vengo del Universo espiritual para congregarlos en Mi Amor y en Mi Justicia.

Los siete Ángeles Regentes que fueron convocados, que ahora desciendan y que se encienda la Cruz .

Hoy, el Padre del Amor bendice este símbolo, que unirá a los pueblos y a las naciones; que traerá la esperanza a los no redimidos y que dará la redención a todo el mal, para que triunfe el Amor de la Fuente; para que reine la Verdad y la Justicia.

Amados hijos, Yo los amo y los espero con Mis Brazos abiertos para que Mi Amado Hijo los lleve hacia Mí y puedan estar sentados a los pies de Mi Trono junto a los ángeles, para que cantemos Gloria y Aleluya.

Mientras sus ángeles de la guarda se postran al suelo, las penas más profundas son perdonadas y por medio de esta Cruz Azul se cumple un Propósito más de Dios sobre la superficie de este planeta.


La Voz de Cristo:

Hijos y compañeros Míos, para que la Luz de Emmanuel se haga visible entre las consciencias, entonemos Su Nombre sagrado, para que los ángeles derramen los códigos y los méritos alcanzados durante Mi Pasión y así se abran las puertas a las oportunidades y a las Gracias para todas las almas que buscan la unidad con el Padre y la Creación.

Hoy cantaré junto a ustedes el Nombre santo de Emmanuel.


Todos entonan Emmanuel.


Sientan sus corazones liberados del pasado, de las amarras y de las perversiones de la vida.

Sientan sus corazones llenos de la Luz de Emmanuel y comulguen del Padre, que hoy está aquí con Su Consciencia divina para traer la Paz a este mundo y también la Fuente de Su Compasión.

Y ahora, llamemos a los Nombres de Dios, para que los Ángeles Regentes, que fueron designados por el Universo, llenen esta Cruz con los códigos de la Divinidad de Su Amado Hijo.


Todos entonan los Nombres santos de Dios: Adonai, Emmanuel, Abba, Elí Elí, Yahvé, Shekinah, Elohim, El Shaddai, Iod He Vaud He.


Que esta renovación traiga para las consciencias la ampliación de sus caminos, en la consagración y en la fe, el ingreso por las puertas de la Misericordia al Reino de Emmanuel para que siempre aprendan a vivir y a cumplir Su Voluntad por más pequeña que sea.

Yo los bendigo, bajo la Luz Poderosa de Emmanuel abriendo en este Centro Sagrado el descenso de Su divino Espíritu para que las almas lo encuentren en su interior.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL DESIERTO DE CHILCA, PERÚ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo soy la Madre del Mundo, la Madre Universal. Soy aquella cuya autoridad no proviene de esta Tierra, sino solo del Corazón de Dios.

Yo soy la Señora de todos los tiempos, Aquella que conduce a las criaturas desde el principio hasta el fin; no solo de sus vidas en este mundo, sino de toda su evolución, del origen hasta el origen.

Yo soy la Señora del Universo y también la Madre Celestial, parte viva de la Consciencia Divina, que viene a la Tierra en estos tiempos para hacerlos despertar.

Hoy los traje al desierto para que ingresen en el desierto de sus corazones y allí encuentren la esencia de la Hermandad.

Este nuevo ciclo, hijos Míos, marcará una etapa definitiva en el que los corazones deberán unirse al Cosmos y descubrir los misterios universales, como aquellos misterios que se guardan en el interior del planeta.

Hoy los traje al desierto porque este es el refugio a donde llevo a Mis hijos cuando ellos más lo necesitan.

Es en el desierto interior en donde las consciencias pueden vivir la síntesis para estos tiempos, en donde pueden asimilar los aprendizajes del pasado y construir las nuevas bases para el futuro.

Es en el desierto, en la aparente soledad, en donde parece que no existe nada, en donde sus corazones se unen con la Hermandad, con el Cielo y con la Tierra, con el verdadero tiempo que existe más allá de las ilusiones de este mundo.

Es encontrando la “nada” en su interior que volverán a Dios, si se abren para eso.

Hoy, el Universo se detiene y pone sus ojos sobre la Tierra, en los cuatro rincones de este mundo, en lo invisible del planeta.

Aquellos que vinieron a servir desde el principio, a este Proyecto humano, hoy se encuentran en oración, porque ha llegado el tiempo, hijos Míos, de que la humanidad crezca y encuentre su verdadero origen en el Universo, como en el Corazón de Dios.

Hoy, los Portales del Cosmos se abren hacia la Tierra y los mundos invisibles se muestran al corazón humano.

El Cielo se viste de fiesta, de júbilo, de regocijo espiritual, para impulsar a las criaturas a encontrar el propósito de su evolución en el cumplimiento de este Plan.

Hoy, su Madre Celestial, en el desierto, enciende todos los Espejos del Cielo como de la Tierra, enciende los Espejos de los corazones de Sus hijos, para así, construir el camino, el puente, que une todas las expresiones de la Vida.

Mi Corazón llega al mundo para abrir un nuevo ciclo en el que quiero ver a Mis hijos viviendo en fraternidad entre sí y con el Universo.

Quiero ver los Espejos de sus corazones irradiando la nueva vida que emerge desde su interior y que se refleja en la consciencia humana.

Los traigo al desierto para que encuentren la verdad sobre sí mismos, y vivan con base en esa verdad y no en las ilusiones del mundo.

Dejen que Mi Espejo Mayor se refleje en sus corazones.

Permitan, hijos, que lo más puro que existe en ustedes pueda emerger y que en este reencuentro con el Universo, no contemplen sus errores, no piensen en los desvíos que vivieron hace tanto tiempo; sino que reencuentren aquel Estanque universal, aquella vibración más pura que, como un dulce sonido, oí resonar en Mi Inmaculado Corazón, en el momento en el que sus esencias fueron creadas.

Ingresen en el desierto de su mundo interior, en donde pueden desmitificar la condición humana para llegar al vacío y allí reencontrar el Todo, del cual aparentemente salieron hace tanto tiempo.

Hoy Yo los llamo a la madurez interior, al despertar y a la unión con Mi Inmaculado Corazón, para que encuentren en Mí, la esencia de la Vida.

Hoy, en este desierto, se revela un misterio, la verdadera vida que existe en la Tierra y que se esconde en los lugares más simples, más puros, más humildes.

Es en el interior de este planeta, invisible a los ojos humanos, en donde la Voluntad de Dios se expresa. Allí, donde la Naturaleza es silenciosa y la comunión existe entre todos los Reinos, es donde la Voluntad de Dios se expresa.

Es en la humildad de aquellos que ya no buscan ser conocidos por la humanidad, que sirven en silencio a este planeta, en donde la Voluntad de Dios se expresa.

Es en la entrega incondicional de consciencias que podrían estar evolucionando a lo largo de las dimensiones y que, sin embargo, continúan en la Tierra para guiar y conducir a la humanidad, aunque muchos no lo sepan; es allí en donde la Voluntad de Dios se expresa.

Es en la perseverancia de aquellos que no contemplan las miserias humanas, sino el potencial de amor que existe en sus esencias, en donde la Voluntad de Dios se expresa.

Hoy, hijos, contemplen en su interior a todos los Seres de Luz que vinieron a la Tierra, desde el principio, a todos los Centros de Amor que se esconden en el interior del planeta, con la esperanza de que los ojos humanos un día los puedan ver.

Encuentren en el sacrificio de estos Centros de Amor, en su humildad y en su silencio, el verdadero sentido de sus vidas y cuando todo les parezca difícil, recuerden que existen aquellos que sirven incansablemente y que entregan su evolución para que la humanidad pueda dar un pequeño paso en este mundo.

Hoy, el Espejo de Mi Corazón refleja en ustedes el sacrificio del Cosmos, de aquellos que responden al Llamado de Dios, más allá de las dimensiones para que, en este nuevo ciclo, se sientan inspirados a vivir este mismo sacrificio por amor a otros, a olvidarse de sí mismos y a vivir en humildad la renuncia, la entrega, en lo más profundo de su interior.

Siéntanse inspirados por el desierto para que, en ese estado, vivan los tiempos que llegarán.

La fortaleza de los Centros de Amor se guarda en el silencio y es allí también en donde Mis hijos deben encontrarla.

Sean como ese desierto, silencioso, pero pleno del Poder de Dios, humilde y vacío, pero llevando dentro de sí, el mayor tesoro de este planeta.

Que en estos diez años, hijos Míos, en los que Yo he estado a su lado, sus consciencias caminen.

Que en este aniversario se definan a seguir Conmigo, reflejando Mi humildad en su interior, amando a este planeta como Yo lo amo y sirviendo a la humanidad como Yo la sirvo.

Yo soy la Sierva incansable de Dios y los llamo a ser incansables junto Conmigo.

En este día de júbilo, en este día de Gloria, los invito a construir, para el nuevo tiempo, un camino de esperanza en el que las almas vean reflejadas en ustedes, hijos Míos, Mi sagrada Presencia.

Que el Corazón de Dios encuentre, a través de sus pasos, una esperanza en la evolución humana.

Que todo el Universo sienta que valió la pena el sacrificio vivido desde el Origen por el triunfo del Proyecto humano y, en consecuencia, el triunfo de la Vida universal, de la unidad de cada criatura con el Corazón de Dios.

Con estas palabras los impulso y los bendigo.

Infinitamente les agradezco por responder a Mi llamado y espero, hijos, que no solo se pasen diez años más, sino que Yo pueda venir por toda la eternidad, y que ustedes estén a Mi lado.

Yo los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con un rayo de Luz de Mi Corazón impregno de Gracia a la Tierra y, al mover los Espejos del Cosmos hacia el planeta, las almas reciben y captan los impulsos del Universo.

Las grandes usinas del Cosmos retransmiten sus códigos a la humanidad, y los espíritus unidos al Padre reciben los Dones que, a partir de hoy, serán parte de su evolución.

Los Espejos del Cosmos emanan impulsos infinitos, y todos los seres de buena voluntad encuentran el sentido interno de sus vidas. Y así se establece una comunión profunda entre las almas que despiertan y Dios.

Todo se renueva al punto de que los que antes estaban lejos del camino crístico retoman su compromiso de otrora, y así, la Faz Gloriosa de Cristo se dibuja sobre la luz de los Espejos, y nuevos códigos sublimes se introducen en la esencia matriz de las criaturas.

Esas almas sienten el impulso, esas almas sienten el llamado. Nada se pierde.

Los corazones consiguen saciar su milenaria sed y, después de tantos siglos y después de tantas experiencias, la raza futura, formada por seres Espejo, despierta a su misión principal.

¿Cuál es esa misión principal?

La de irradiar el Amor de la Fuente hacia un planeta en penumbras.

Cada alma recibe del Universo lo que necesita, y cada corazón es nutrido por nuevas y desconocidas Leyes.

Lo que antes parecía imposible en una consciencia humana, el impulso espiritual que recibe la torna rescatable, y su alma se posiciona en el escalón que le corresponde dentro del Plan.

Todo se transforma, y las puertas al Conocimiento Cósmico son abiertas con el fin de que las criaturas reencuentren su esencia y su pureza original.

Pero la hora indica que los seres más conscientes, los servidores incansables deben estar atentos al movimiento de los Espejos, pues llegó el momento de iluminar la consciencia y de recibir estos impulsos como si fueran los últimos.

Beban del conocimiento y crean que es esa Divina Agua que les quitará la sed de saber quiénes son en verdad y qué vinieron a cumplir.

Es de esa forma que las Leyes resucitan antiguos colaboradores del Plan Evolutivo, para que el planeta enfermo pueda ser curado por las virtudes y las herramientas que cada sol ofrecerá al Padre Universal.

Estamos en los últimos tiempos, y la sagrada Instrucción del Universo tornará a cada alma y a cada ser, más consciente y servicial.

Una etapa se cerró en los últimos meses y una nueva ya ha comenzado.

No pierdan la oportunidad de develar misterios internos y de atraerlos hacia la superficie de sus consciencias con el fin de que ellos cooperen con el Plan.

El tiempo material e interno es precioso. Nunca antes cruzaron un umbral tan definitivo. Nunca antes conocieron el Portal hacia el Real Tiempo del Universo. Pues llegó la hora de penetrarlo a través del caudal del amor del corazón.

Porque así, a pesar de lo que suceda o de que la Tierra tiemble, estarán en profunda hermandad, y los frutos que dio la Figueira, como árbol sagrado, servirán de socorro y de auxilio para los que tendrán hambre espiritual de cosas evolutivas.

Estén atentos, cada paso que den marcará el cumplimiento de nuevas etapas. Es hora de abandonar la individualidad de la consciencia y de abrazar para siempre la fraterna vida grupal.

Recuerden, hijos, las palabras de Jesús: “Ámense los unos a los otros como Yo los he amado”.

Que esa sea su firme premisa y que la Ley de la Unidad Espiritual entre los seres se cumpla para que la indiferencia, la omisión y el abandono sean extirpados del inconsciente de esta humanidad.

Así podrán estar en comunión y servicio con todas las necesidades humanas y planetarias que aflorarán de la noche a la mañana.

Quisiera, hijos, que cada etapa que viven sea bien aprovechada y que nadie más, consagrado o no consagrado, cierre la puerta al auxilio cósmico que está llegando.

Redescubran, entonces, su verdadera civilización y sean parte de ese Proyecto Divino que debe llevarse adelante a través de la fiel y consciente colaboración de todos.

Que las Islas de Salvación aparezcan después de haber sido construidas por las manos de todos.

Que Mis hijos sean verdaderos celadores de esas Islas y guardianes del Gran Portal por el cual Cristo aparecerá para el mundo.

Viertan sus miserias en Mi Corazón, que Yo las transformaré y serán, en poco tiempo, rosas en Mi Jardín de Luz.

Crean en lo verdadero y puro que existe dentro de ustedes, y así la Tierra será repoblada por nuevos principios de amor y de unidad.

No dejen de captar lo que los Espejos están emanando, ellos le indican a la humanidad que está viviendo un último ciclo.

Adelante Mis guerreros de la paz.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice con la Luz de todo el Cosmos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el principio de todo, el Creador aspiraba a que todos Sus hijos conocieran la verdad y comprendieran la esencia de Su Amor, razón por la cual Él se había multiplicado.

El único motivo de la existencia de todas las cosas es el Amor de Dios, que en cierto momento fue tan grande que no cupo en Él mismo y que lo hizo multiplicarse en Tres sin dejar de ser Único. Y, aún sin dejar de ser Único, se multiplicó en muchos más.

El misterio del Amor es que él se multiplica y se dona, sin dejar de pertenecer a la misma Fuente. Aquel que ama participa de la multiplicación de Dios y de la esencia de la Creación; aquel que ama verdaderamente, ama con el Amor del Padre y lo dona a todos, tornando esa presencia de Dios infinita, y al mismo tiempo única.

Llegará el tiempo en que las palabras darán lugar a la sabiduría del corazón, porque el Verbo Divino es vibración y no conjuntos de letras que forman ideas, conceptos y que intentan contener en sí mismas algo que es inexplicable e comprensible al mismo tiempo.

En el principio de la escuela humana, los seres de la Tierra atraían, de experiencias anteriores, el Rayo de la Ciencia de Dios, porque en aquel momento necesitaban del Conocimiento divino para evolucionar como raza y como consciencia. Sin embargo, la humanidad limitó la Ciencia divina con los muros concretos de su mente, y mucho de lo que el Creador intentó revelarles quedó aprisionado en la imposibilidad humana de recibir los impulsos de Dios.

Fue entonces que el conocimiento se estancó en la limitación de la mente humana, y aquello que era infinito y sublime se limitó tanto como el hombre que estaba preso en su materia y distante de su espíritu.

De esa forma hijos, la verdad nunca les fue revelada, porque, a pesar de creer que tenían sabiduría, siempre intentaron colocar en la comprensión humana un conocimiento y una verdad que trascienden infinitamente esa comprensión.

Aquellos que pudieron contemplar o vislumbrar un poco esa verdad se mantuvieron en silencio, porque sabían que ella no cabía dentro de los conceptos humanos; como les dije: el Verbo Divino es vibración y no palabras.

Es por esa razón que la historia del Universo, del Cosmos, de la Creación, se escribe en los Espejos y no en las hojas de papel.

Para comprender la verdad que les traigo, deben ingresar en el universo interior y leer en el espejo del corazón lo que Yo les transmito.

Muchos creían que el hecho de que Yo Me acercara al planeta significaba un retroceso en la vida evolutiva, y en verdad hijos, la arrogancia e ignorancia humanas no les permitieron comprender que Yo venía a ponerlos en el camino correcto de la evolución; vine para activar los espejos de sus corazones y enseñarles, más que a pensar, a sentir y a vivir la enseñanza.

Es a través de Mi presencia que pueden llegar a la esencia del corazón y allí comprender, sin explicar, los misterios divinos.

Ahora que la oración ya les abrió la puerta del corazón y de la consciencia, llegó la hora de comprender esos misterios que tanto les anuncié. Solo les pido que no cometan los mismos errores del pasado, intentando comprender y explicar científicamente lo que Yo les diré. Esta era es la era del Amor y no más de la ciencia, porque la ciencia los trajo hasta aquí para que ahora ingresen en otros grados de evolución y puedan manifestar la Voluntad divina.

Si continúan intentando guiarse por impulsos y enseñanzas del pasado, perderán la oportunidad de vivir lo nuevo y de ser transformados por las corrientes que este ciclo actual les trae del Universo.

Escuchen lo que les digo, hijos Míos, encendiendo el espejo del corazón y no la mente. En el espejo del corazón hay silencio y sabiduría, y es así que deberán recibir las nuevas llaves de estos tiempos.

El Creador desea acercarlos a la verdad sobre su origen, no solo para que tengan conocimiento, sino para que esa información los aproxime a la Vida divina y encuentren el camino para regresar.

Que la Verdad y la amplitud del Cosmos les revelen la verdad y la amplitud sobre sí mismos; ya es hora de que reconozcan la semejanza con Dios, que es espiritual y esencial, para que puedan soportar los tiempos que vendrán sustentados por la verdad, y manifiesten en la Tierra el Plan del Creador.

Yo los amo y les agradezco por escucharme con el espejo del corazón,

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los Elohim: Ángeles Dorados

En la Esencia del Corazón de Dios, surgió una vez el gran Propósito de crear la vida y los planos de consciencia.

Como les dije ayer, queridos hijos, los Arcángeles, los llamados Resplandecientes, nacieron de la Inspiración Divina, inspiración que permitió concretar y manifestar los seres arcangélicos y angélicos.

Dios expresó en el Universo Mental Sus doce principales manifestaciones, las que surgieron de la Fuente Purísima. Desde allí, los doce Elohim como Rayos e impulsos de fuego nacieron dentro de la consciencia del Universo Mental Superior.

Desde el momento en que el Eterno tuvo la sagrada voluntad que de Su Esencia Purísima nacieran los Arcángeles, el Universo Mental ya era una realidad vital dentro del Universo Espiritual.

Los Elohim fueron designados por el Altísimo para llevar adelante la organización y la manifestación de todos los universos, en donde en el futuro existiría la vida.

Fue así que, desde el momento en que los Elohim se manifestaron dentro del Universo Mental, las primeras legiones fueron creadas sutilmente en estanques de luz, que son grandes receptáculos y canalizadores de energía divina, anteriores a los Espejos.

Veamos entonces, queridos hijos, cómo la historia divina de la Creación anterior a la vida material fue considerada por el propio Dios un Proyecto de amor y de absoluta unidad.

Sobre la base del amor y de la unidad las Jerarquías Angélicas, los llamados Elohim, desenvolvieron el Proyecto del Padre Eterno y dieron continuidad a la Obra de la Creación.

Los estanques de luz también fueron creados a través de la esencia de la Voluntad Divina y fueron los primeros Elohim los que acompañaron la manifestación de estos estados de consciencia, los que guardaban en sí el surgimiento espiritual de la vida angelical.

Cada Arcángel, como Padre Creador, depositó en los estanques de luz una molécula de los doce Rayos espirituales que estuvieron presentes en el momento del nacimiento de los seres angélicos. Una consciencia angélica nace a partir de la expresión del amor en el Universo Mental y a través de un acto de profunda unión que el Arcángel establece con la Fuente Única.

En ese momento, el Arcángel proyecta sobre el estanque un potentísimo caudal de amor y de unidad y, en consecuencia, el estanque, a través de la agrupación de todas las moléculas de los Padres Creadores, emana una consciencia angélica que está dentro de un precioso cristal de color magenta, azul, verde, blanco o dorado. Cuando la consciencia angélica surge del estanque y hasta que termine de constituirse, el cristal queda suspendido sobre él por un período determinado, al igual que la gestación de un niño en el vientre de su madre. Es la energía creadora y divina que gesta interiormente el propósito de esa consciencia angélica.

El cristal puede contener alguno de los doce Rayos para mostrarle al Universo Mental cuál ha sido la Voluntad Mayor para la tarea y el servicio que el nuevo ángel cumplirá.

Es así que, después de su manifestación como consciencia mental y espiritual, el ángel vive una formación que lo ayuda a desarrollar su misión en el Universo Mental o en el Universo Material.

Después de ir formando los ejércitos de luz, los cuales desde su nacimiento viven el servicio incondicional y la unión perfecta con el Eterno, los Arcángeles comienzan con la construcción y la materialización de las Academias de los Rayos, para que cada ser angélico desenvuelva su propósito ante el Padre.

A continuación, se manifiesta la formación espiritual de los Siete Cielos o de los siete estados de Consciencia Divina, en donde los grandes ejércitos comienzan a poblar las dimensiones celestiales.

En ese momento los Arcángeles definen, bajo la Voluntad Máxima, la misión de cada consciencia angélica, lo que determina a cuál de los Cielos o de los estados de consciencia le corresponderá servir eternamente.

A partir de ese momento, los Padres Creadores asumen el gobierno de los Siete Cielos, para que desde el principio se cultive entre las consciencias la Ley de la Jerarquía.

Según como haya sido el surgimiento de la consciencia angélica dentro del cristal, será la misión que vivirá.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal magenta, significa que el Padre Creador le asignará la misión de vivir el amor, de irradiarlo y de protegerlo en los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal azul, significa que el Padre Creador le asignará la misión de proteger y de vivificar la unidad en todos los universos, como también de ser guardián del conocimiento sagrado de las Leyes espirituales, mentales y materiales.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal verde, significa que el Padre Creador le asignará la misión de ejercer la Ley de Cura y de emanar continuamente la armonía en toda la Creación y en donde él se encuentre.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal blanco, significa que el Padre Creador le asignará la misión de atraer para sí los más altos grados de pureza y de expandirla como esencia hacia los universos.

Si un ángel surgió del estanque de luz en un cristal dorado, significa que el Padre Creador le asignará la misión de la eterna alabanza al Único, como miembro de los llamados Coros Celestiales, los que atraen hacia los universos los principios de la Fuente de Dios.

Es así que los Padres Creadores envían en misión a todos los ángeles que nacieron de la Fuente a través de los estanques de luz, para que junto a sus regentes arcangélicos asuman la misión de proteger y de amparar la evolución de los universos a través de los diferentes Rayos a los cuales pertenecen.

Los Elohim son parte del Propósito Divino y están representados a través de las doce principales emanaciones de Dios, lo que comprendemos como los arcángeles; a partir de allí, las doce emanaciones formaron los doce gobernantes, y de los gobernantes angélicos surgieron otras doce emanaciones hasta llegar a los ángeles de la guarda.

El Universo Mental no tiene límites y es un estado infinito formado por la Voluntad de Dios. Allí se vive el estado de resplandecencia, lo que significa que cada consciencia angélica genera en sí los más altos grados de amor y de unidad con el Único.

Toda la consciencia angélica existe para proteger y guardar la esencia del Proyecto de Dios dentro de los Universos Espiritual, Mental y Material. Es así que los Elohim pueden penetrar las dimensiones y los planos, aunque sean seres mentales, porque ellos se mueven todo el tiempo por el espíritu de la obediencia y del servicio eterno.

El Padre, desde el principio, concibió a los Elohim como los principales guardianes del Propósito de la Creación y de toda la vida existente en los universos.

Fue así que, a través de los Resplandecientes, surgió la primera experiencia de la Hermandad Cósmica, lo que más tarde se estableció como premisa para todas las consciencias presentes en los diferentes planos.

Los Elohim son considerados también los Mensajeros o los portavoces de la Fuente Primordial para el Universo Material; son los que llevan adelante la concreción del Propósito Divino y son los que impulsan a los ángeles de la guarda para que cada alma viva su misión dentro de la Creación, para así cumplir con la finalidad del Padre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a cada ángel de la guarda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de los Ángeles

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Envolveré al planeta con Mi Corona de Luz para que las esencias, en su mayoría, estén protegidas durante el día de la gran batalla del Armagedón.

Extenderé Mi Manto sobre las naciones para que la mayor cantidad de almas pueda protegerse durante el tiempo de la purificación.

Pediré a Mis santos ángeles que guíen y conduzcan, por los caminos de la paz, a todos los que necesitarán de guía y de orientación espiritual.

Revelaré Mi soberanía a los tiranos y derrotaré, con Mi Amor, a los que persiguen a los buenos cristianos.

En los días que llegarán, no dejaré que nadie se pierda. Dentro de lo permitido por la Ley de la Gracia, la humanidad podrá tomar consciencia del mensaje del fin de los tiempos.

Entregaré Mi puro Corazón a todos los que lo quieran adoptar como refugio y escudo contra toda adversidad.

Emitiré las señales del Cosmos hacia el planeta y todo será bien claro, para que nadie se confunda.

En los tiempos que llegarán, la oración inmediata será el salvavidas que retirará del naufragio a los cayeron en sus propios abismos.

Cada acto de amor verdadero representará una oportunidad para que las almas den sus pasos y se liberen de las cadenas que los aprisionan.

Habrá, por un corto tiempo, una etapa de paz inexplicable que todos deberán aprovechar para que muchas situaciones internas y externas se resuelvan a través de la sagrada armonía.

Ese tiempo está cerca, y deberán prepararse para estar siempre en prontitud al servicio de la Voluntad Divina; porque así, queridos hijos, ayudarán a cumplir todas las etapas del sagrado Plan de Amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los santifica en Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Renueva tu consagración a Dios todos los días y entra en el eterno movimiento de los ciclos universales.

Renuévate delante del Creador para que Él te conduzca por nuevos caminos internos y jamás te acomodes a los pasos que ya conseguiste dar.

Reconoce lo infinito delante de ti y cuánto te falta crecer mucho más allá de esta vida. Reconoce en el vasto universo las infinitas dimensiones creadas y que cada una de ellas exigirá de ti un determinado aprendizaje, que te hará crecer y unirte cada día más a Dios.

Hijo, lo que la humanidad llama contemplación y unión con Dios, en esta dimensión material, no es nada más que una aproximación a la grandeza del Creador, una experiencia con Su Divina Luz. La contemplación es el acto de reconocer la existencia de Dios y de aproximarse a Él, pero aún le falta a tu corazón y a tu consciencia humana para que ella sea Una con Dios en su origen.

Ese camino se construye y recorre poco a poco. A medida que el ser se vacía de sí mismo y de toda necesidad de explicar y comprender lo que experimenta; a medida que se vacía de los conceptos conocidos por su mente, comienza a ser impregnado por otras leyes y vibraciones que no pertenecen a este mundo y que son palpables para el corazón humano, pero incomprensibles para la mente.

La aproximación y la aceptación de leyes sublimes va logrando que las puertas para otros grados de evolución se abran delante de la consciencia, que solo después de cruzar esas puertas y experimentar esas leyes podrá sentirlas y comprenderlas, pero no explicarlas.

Los hombres no pueden explicar lo que viven en los niveles superiores porque la materia que compone la mente humana no es afín con esa vibración sutil; pero hijo, el corazón, que es semejante al Creador de todas las cosas, sí puede comprender y vivir todas las leyes.

Así como el Señor es ilimitado en Su existencia, así también es el corazón de los hombres. Pero ese corazón necesita expandirse, cruzar umbrales y romper barreras, trascender límites y tendencias humanas, dejar de ser tan cerrado y abrirse al cosmos que, para él, es inexplicable y comprensible al mismo tiempo.

Para llegar a ese estado de unión con la vida superior, que es algo más que una experiencia contemplativa, hijo, es necesario que te renueves todos los días y, al percibir que estás estancándote o retrocediendo, busques siempre una forma de despertar y de avanzar.

Por eso vengo al mundo para impulsar al corazón humano hacia el infinito y llevarlo a una vivencia de lo que él verdaderamente es.

Déjate ser guiado e impulsado por estas palabras. Si no las comprendes, solo siéntelas y deja que ellas por sí solas, vivas como son, trabajen dentro de ti.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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