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Yo soy la Madre de los océanos y a través de ellos espejo la luz interior sobre el mundo.
Yo soy la Señora de los océanos y a través de ellos irradio los códigos de la renovación.
En los grandes océanos existen puntos de luz que forman una gran red que se comunica con las fuentes de la Gracia. Los océanos captan los principios de estas fuentes, y las oraciones de todos los que se unen a Mí se depositan en esos lugares para generar estados de paz, de armonía y de misericordia.
Yo soy la Madre de los océanos y a través de ellos unifico las consciencias con los Propósitos de Dios.
Soy la Madre de los océanos y protejo durante los viajes a quienes los atraviesan.
No dejo de cuidar la luz que existe en los océanos, pues ella ayuda ampliamente a la humanidad.
A través de los grandes océanos se establece la Voluntad de Dios, y todos los que se unen a la consciencia de los océanos pueden sentir la paz interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al principio del Todo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La ceguera de la humanidad comienza con la indiferencia y la omisión de las almas respecto del sagrado Reino de Dios. Así las almas desinteresadas en conocer su verdadero propósito pierden la total visión de su horizonte y de su universo interior.
En este tiempo la Jerarquía Celestial intenta sembrar nuevos códigos como semillas de luz en áridos desiertos, y es la oración de todos los que corresponden al Plan que permite que todo sea equilibrado.
Así, Vuestra Madre Celeste teje sobre la consciencia planetaria una red de luz capaz de soportar las corrientes que vendrán en auxilio de la humanidad entera.
Esta acción universal generada desde los grupos de oración que toman contacto con esa frecuencia cósmica, permite que las Leyes cambien y los acontecimientos previstos no se precipiten antes de tiempo sobre la Tierra, a pesar de la gran indiferencia mental y espiritual que pueda existir.
Queridos hijos, el Padre Celestial se alegra cuando la mayor parte de las consciencias responde al Llamado celestial y lo hace en sinceridad y verdad. Esto genera también una fusión inexplicable entre los planos espiritual y humano. Así, códigos de luz del séptimo Universo celestial descienden y hacen que todo el planeta reciba una Gracia no merecida.
El corazón abierto y disponible permite traspasar con su oración las gruesas capas de la indiferencia global y hace que toda la Creación cuente, a partir de ahora, con espíritus decididos a cumplir el Plan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión con todos los servidores de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
A través de la misión humanitaria en Turquía un nuevo reino se está construyendo en el corazón de las personas que amorosamente fueron abrigadas por Mis misioneros de la paz.
Eso significa el triunfo, en este momento, de la vida espiritual y del amor en la existencia de millones de personas. Así, hijos Míos, comprenderán que viviendo plenamente el servicio abnegado siempre se mantendrán abiertas las puertas de los Cielos para los corazones que necesitan de redención.
Ahora, queridos hijos misioneros, que ya aprendieron a percibir la condición humana, que sus brazos estén aún más abiertos para abrigar espiritualmente en el Corazón de los Mensajeros Divinos a cuantos esperan sentirse amados de verdad.
La misión humanitaria en Medio Oriente alcanzó una repercusión espiritual inigualable, porque en toda esta tarea de servicio y de amor crístico, siempre tuvieron que trabajar para superarse a sí mismos por cada consciencia de Medio Oriente, por los que viven en su propia carne la opresión de una guerra armada.
Queridos hijos, Vuestra Madre Celeste los acompaña en esta última etapa espiritual, en la que más códigos de redención, de misericordia y de perdón serán sembrados en más corazones.
Hijos Míos, toda esta tarea no solo ha tenido repercusión en ustedes a través de la misión, sino también en sus hermanos de las comunidades, especialmente del Centro Mariano de Aurora que ha sido el depositario de ciertas corrientes que debían ser liberadas. Esto es una realidad difícil y dura, que muy pocos están dispuestos a vivir sin horario ni limitación de tiempo por la salvación espiritual de la humanidad.
La obra de la Jerarquía Celestial es más amplia de lo que parece y no se restringe a un área del planeta en donde se sirve, sino también a planos de consciencia que durante las misiones humanitarias son apoyados por los Centros Marianos fundados por la Madre del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une a la Fuente del Amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Amados hijos:
Es en el silencio del corazón que escucharán Mi inconfundible voz.
Es en el silencio del corazón que sentirán la Presencia de Cristo en este tiempo, tiempo de pruebas para una humanidad que se purificará como es la Voluntad de Dios Padre, el Eterno.
Es en el silencio del corazón que dejaré las semillas de Mi Pureza, de Mi Amor y del Perdón de Dios a todos los pueblos; para que allí germinen, crezcan, den flor y den los frutos que la Nueva Humanidad expresará en la Nueva Tierra, el paraíso prometido a los justos, a los fieles, a los puros de corazón.
Es en el silencio del corazón que las criaturas encontrarán a Dios, para reverenciarlo, para reconciliar sus espíritus con Su amante Corazón de Luz, Misericordia, Amor y Piedad.
Es en el silencio del corazón en donde las criaturas encontrarán la Voluntad del Padre y descubrirán cuáles son sus verdaderos caminos, aquellos que el amoroso Dios trazó para que Sus hijos los recorrieran en paz y alegría.
Es en el silencio del corazón que los hijos del Altísimo aprenderán el arte de amar y de servir al prójimo, en donde experimentarán la escuela de la compasión, escalón que los llevará al amor enseñado por Cristo en la Cruz.
Es en el silencio del corazón que la humanidad encontrará la esperanza perdida, el amor que Dios depositó en cada esencia, esencia que hoy se ahoga en una sólida caja de piedra, cerrada con infinitas llaves, sin aire y sin luz.
Es en el silencio del corazón que Me encontrarán, hijos amados, porque Yo tengo la llave que abre todas las puertas: la puerta de la redención, de la cura, de la reconciliación entre los pueblos, la puerta del amor que todo lo perdona y todo reconstruye, la puerta de la piedad que llega a través de la abnegación de un servicio prestado sin intereses propios.
Es en el silencio del corazón, Mis amados, que encontrarán la gran Paz que le traigo al mundo y que coloco en cada uno de ustedes para que vivan esa paz en sus vidas. Y si no hay silencio en el corazón porque la inquietud reina en sus seres, oren Conmigo para que los códigos de luz de la bendita oración lleguen a sus corazones y, como un bálsamo, esa bendita oración aparte el dolor, como una brisa fresca les traiga sosiego, tranquilidad y armonía a sus vidas.
Hijos de Colombia y del mundo entero, hoy los invito, los llamo a sentirme, a encontrarme en sus corazones, a donde vine a sembrar Mi Paz, la Paz de Cristo, la Paz de Dios para todos.
Gracias por congregarse y reunirse en Mi Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Los ama y los cubre con la Paz Celestial,
Vuestra Madre María, Madre de todos los Pueblos de Dios
Hijos:
Mi Gracia Maternal está derramando códigos universales de Piedad y de Misericordia sobre aquellas almas que se abren para reconocer en sus caminos la Voluntad de Dios.
Así, hijos Míos, serán estos códigos universales de Mi Gracia que los ayudarán a caminar en el momento culminante de vuestra purificación; allí podrán ver con claridad el pasaje del viejo al nuevo hombre, colmado de los códigos divinos y crísticos.
Por eso, hijos, hoy los estoy llamando a todos para que vivan la redención, así estarán dispuestos desde la consciencia para concretar el Plan Divino de vuestro Padre Celestial.
Ahora, Mis niños, el Plan determinará una próxima vuelta en la vida de todo el universo. Ustedes son invitados a prepararse y entrenarse, como lo hacen los planetas cuando de ciclo en ciclo giran alrededor del sol, siempre buscando una relación con el equilibrio del cosmos.
Queridos hijos, ese nuevo ciclo está llegando y nada quedará como antes; dentro y fuera de ustedes el universo se moverá para ser colocado en otro punto, y si ciertos aspectos no estuvieran ya trabajados, el propio universo y el cosmos los colocarán en otra escuela de instrucción.
Hijos, no pierdan la oportunidad de cambiar a tiempo, así como cambian los ciclos en todo el universo. Ahora estos ciclos serán visibles para muchos, y en la Tierra el alma más inconsciente e ignorante se dará cuenta de esto porque el planeta está casi a las puertas de enfrentar el ciclo tan esperado de la purificación.
Y así, se cumplirá la profecía de Mi Hijo: “la paja se separará del trigo y después será quemada en la hoguera”.
Hijos amados, Yo soy vuestra Madre e intento conducirlos siempre por el camino del bien. La paz será vuestra aliada en los momentos de purificación, y vuestra fe removerá todo lo que hasta ahora estaba preso en la consciencia.
Ustedes, Mis queridos, ya saben cómo hacerlo; tomen las herramientas y trabajen, así el planeta se salvará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los guía hacia la meta mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más