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Queridos hijos:
Que en este mes de mayo que comienza, la oración del Rosario sea el preámbulo y también la preparación interior para los próximos acontecimientos.
Que su fe esté fijada en Mi Corazón Inmaculado, un Corazón materno que abre una puerta espiritual para que todos Mis hijos la puedan atravesar y así, puedan ingresar en la Casa del Padre Celestial.
Este es el tiempo de que Mis soldados de la oración ya vivan en el estado contemplativo.
Que el ejercicio diario, a través del verbo orante, sea la forma de despertar en ustedes el corazón espejo, así Yo tendré el permiso para que sus almas reciban del Cielo los impulsos de Redención y de Misericordia que se guardan en Mi gran red interna de los Espejos Celestiales.
Este es el gran momento de que cada servidor Mío amplíe su consciencia y que participe activamente junto con la Madre Celeste en Sus grandes intercesiones por la humanidad y por el planeta.
Estar en contemplación es estar en silencio, pero también es ejercitar la vida de oración a fin de que sus corazones sean receptáculos benditos de las Gracias que Mis manos aguardan derramar sobre toda la humanidad.
Despertando su corazón espejo estarán más sensibilizados por la difícil situación planetaria, y sus consciencias se elevarán para unirse en espíritu a Mi gran red espiritual de súplica que existe en el gran Reino Celeste, de donde Yo provengo para entregarles Mis Palabras de Amor.
Queridos hijos, los vuelvo a invitar a que coloquen sus mentes y sobre todo sus corazones en lo Alto, en el Cielo, en el Universo, porque es allí en donde encontrarán la paz interior.
¡Les agradezco por postularse a formar parte de Mis ejércitos orantes y suplicantes del Cielo!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A pesar de que hoy es Mi último Mensaje para esta Vigilia de Oración, deseo que sus voces y oraciones sigan resonando en este Universo Creador.
Ahora que ustedes ya saben cómo sostener de forma orante el planeta, continúen acompañando a Su Madre Celeste en esta misión de amor y de salvación de las almas de la humanidad.
Ahora que ya son Mis soldados y guerreros orantes consagrados, Yo los invito a que cada uno, en este día, asuma espiritualmente a una nación de la Tierra, para que no solo a través de la Vigilia de Oración, sino también todos los días, esa nación esté presente en sus oraciones.
Es así que ustedes, queridos hijos, imitarán a la Madre de Dios cuando Ella coloca bajo Su Manto a todas las naciones de la Tierra.
Yo los llamo, hijos Míos, a que asuman este ejercicio espiritual con las naciones de una manera consciente, porque cada uno de ustedes ya me demostró cómo lo puede hacer y cumplir.
Por eso, estoy agradecida porque durante estos años la Vigilia de Oración haya ido creciendo internamente en el compromiso que las almas tienen que asumir por la humanidad y por el planeta.
Aspiro a que sigan siendo soldados y guerreros de la oración que transforma la condición humana y que transmuta las corrientes contrarias.
Ahora que ya aprendieron a encender el espejo del corazón, es tiempo de que ese espejo no solo entregue amor y servicio al mundo, sino también que ese espejo del corazón mantenga su contacto y comunión con lo Alto, más allá de las circunstancias y de las pruebas.
Queridos hijos, en este día del último Mensaje para la Vigilia de Oración, Yo puedo decirles que podrán seguir asumiendo y respondiendo a este llamado de orar por las naciones de la Tierra, y que ahora, no solo orarán por una de las tantas naciones del mundo, sino que también incluirán en sus intenciones a los ángeles de las naciones, los que en este tiempo, debido a la situación espiritual de la superficie de la Tierra, están teniendo mucho, mucho más trabajo que el que tuvieron en otros tiempos.
Yo los invito a unirse y a apoyar a los ángeles de las naciones, para que ellos consigan mantener el orden, la justicia, la paz y la unión entre los pueblos.
Es así, hijos míos, que en este día, Su Madre Celeste, los designa sucesores de esta tarea y compromisos internos, ya que la Madre de Dios seguirá con ustedes, pero ahora, atendiendo al resto del universo y de la Creación.
En cada momento de oración, Mi Corazón Espejo podrá estar con ustedes y ustedes podrán estar en Mi Corazón.
¡Les agradezco por haber respondido a Mi llamado en estos años!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Mientras estoy aquí con ustedes, contemplo el mundo y la humanidad.
Espero que la humanidad, algún día, reconozca que perdió su inocencia interior porque, a partir de allí, podrá arrepentirse verdaderamente.
Dios no espera derramar Su Justicia, sino Su Misericordia. Pero la mayoría no busca la Misericordia de Dios en este tiempo.
El sufrimiento de las almas las ha apartado de la Misericordia del Padre, por eso Yo me he comprometido con el Creador para poder ayudarlos y hacerlos cada día más conscientes de la real necesidad de estar en la Misericordia del Padre para este momento planetario, en el que solo la Misericordia y el Amor los salvará.
Mientras tanto el mundo sigue sufriendo, sigue generando su propio caos y su propia perdición. Por eso, hoy no solo estoy aquí con ustedes, hijos Míos, sino también estoy con todo el mundo, con las necesidades en los diferentes pueblos, culturas y continentes, en donde situaciones más graves y difíciles suceden, sin que ustedes tengan consciencia; pero como sé que ustedes creen en lo que les digo, me seguirán acompañando en el camino de la oración y del servicio, para que esa divina e insondable Misericordia esté más presente en la humanidad y, especialmente, en el corazón humano.
Necesito, como Madre, que ejerciten todos los días y un poco más la acción de la divina Misericordia, que sus palabras, sentimientos, pensamientos y acciones sean misericordiosos porque así Me ayudarán, hijos Míos, a llegar a los corazones que necesitan de la luz y de la cura en este momento.
Dios no puede ser sustituído por las innovaciones de estos tiempos. Nunca pierdan el camino hacia Dios, porque si están en el camino de Dios estarán en el Corazón del Padre y en Su Presencia.
Ustedes, que son parte de Mis ejércitos de oración, son Mis soldados de la oración, deben hacer un esfuerzo mayor por los demás, por los que se pierden, por los que no son conscientes, por los que no quieren a Dios.
Aún Su Padre está con los Brazos abiertos para recibir a Sus hijos y envía a Su Mensajera para dar testimonio de Su Amor al mundo y para que los corazones se eleven a Dios en este momento, en el que la única salida está en el Padre Eterno. Porque Dios dejó en ustedes Su Presencia, por medio de una pequeña chispa de Luz que brilla en su mundo interno.
Hagan que esa chispa de Luz se expanda y crezca por medio de la oración, de la constancia y de la fe. No permitan que la luz interior se apague, y si la Luz interior se apaga en sus hermanos, por alguna situación o circunstancia, recen por ellos y tengan fe porque el Universo escucha las oraciones sinceras y las súplicas verdaderas.
El Universo está abierto, aún más, para recibir las oraciones de los hijos de Dios, porque el Universo sabe que la humanidad está en un momento culminante y difícil, en el que su autodestrucción podría ser una catástrofe universal.
Por eso, como su Madre y Reina, vengo a tiempo para llamar a los apóstoles de Cristo y para recordarles que su compromiso con Mi Hijo no ha terminado, sino que es un compromiso que se debe ampliar y profundizar, en este momento, para que aprendan a reconocer los caminos que Mi Hijo les trazará para cumplir con Su santa y divina Voluntad.
Él también Me envía como la Madre de la humanidad y como la Madre del mundo. Quisiera poder acariciar los rostros que sufren. Quisiera poder colocar sobre Mi pecho a las almas que agonizan. Aún hay mucho sufrimiento por curar, sufrimientos más grandes e inexplicables que sus sufrimientos internos.
Sean parte de Mí, hijos Míos, y Yo siempre los llevaré a Dios y hacia Mi Hijo, el Cristo. Pero aún es necesario hacer más, la vida del espíritu no termina aquí, el servicio no termina aquí.
Todo recién comenzó. Todo ha sido una preparación para este gran momento de aprender a atravesar el fin de los tiempos, el momento más culminante de la humanidad, el cual ningún ser sobre la superficie de la Tierra antes lo atravesó. Este es un tiempo desconocido, es un tiempo de situaciones inexplicables y de desafíos muy grandes, en el que sus consciencias serán forjadas para hacer cosas más grandes que las que hizo Mi Hijo por ustedes. Eso no es solo una promesa, es una realidad, hijos Míos. Este es el tiempo de situaciones increíbles y nunca antes vistas.
Por eso, tuvieron la Gracia de recibir la instrucción y la preparación, como nunca nadie antes lo tuvo en ningún lugar del mundo, en ningún rincón de esta Tierra. Ese camino que fue construido por la instrucción, nos ha permitido llegar aquí, en este tiempo y en este siglo, para abrirles los ojos y el corazón a lo que Dios necesita realizar y concretar en este momento, en el que Su Proyecto está en juego, por las elecciones que realizan las almas en este tiempo, elecciones que los lleva al sufrimiento y a la desesperación.
Por eso, ofrezco Mi purísimo Vientre de Luz para hacerlos renacer en Mí y en Cristo. Ofrezco Mi Corazón para que aprendan a vivir en Él y a sentir en Él, como Yo los siento y los tengo a todos en Mi Corazón.
No hay más nada que haya que hacer en este momento que solo servir a Dios, porque el Padre lo necesita para sostener a este planeta dentro de la Creación y dentro de este Universo local, para mantenerlo dentro del Propósito y del equilibrio.
Cuanto más despierten a esta necesidad de servir a Dios, más milagros acontecerán, más puertas hacia nuevas oportunidades se abrirán y muchos dejarán de sufrir lo que sufren y lo que viven porque comprenderán que la Voluntad Suprema es lo primero.
Para que la Voluntad Suprema esté primero en ustedes, deben amarla ardientemente, como nunca antes la amaron, y así la conocerán y, especialmente, la sentirán en ustedes y tendrán absoluta consciencia y confianza de que esa Divina Voluntad los llevará por el camino correcto y por el sendero correcto.
Hoy le ofrezco al mundo Mi Concepción Divina y Mi Creación Inmaculada, como la Madre de Dios y la sagrada Fuente de la energía femenina para que todas las mujeres y madres, en este tiempo, tengan la fuerza y la voluntad de seguirme y de formar parte de ese sagrado ejército femenino que protegerá y amparará, en la oración y en el servicio, al Espíritu Sagrado de la Maternidad, que es el segundo y mayor presente de Dios. Porque Su primer presente es la Vida. La Vida que Él nos ha dado y que nos ha concedido a Su imagen y semejanza.
Amen la Vida que Dios les dio y las fuerzas del caos desistirán y serán transmutadas, porque el amor a la Vida es amar el centro de su ser, no con amor propio, sino con amor divino, reconociendo más allá de las imperfecciones y de los defectos, que el Universo les ha entregado lo que ustedes sembraron y cosecharon en otros tiempos. Pero todo puede ser liberado, sublimado y perdonado. Todo puede vivir su reconciliación y su momento de cambio.
Ofrezcan sus vidas como una oportunidad de redención y de devoción a Dios, porque así el Padre sentirá y sabrá que aún Sus hijos lo aman como Él los ama a ustedes todo el tiempo, más allá de las situaciones o de las experiencias.
Así ayudarán, hijos Míos, a recuperar la inocencia interior de la humanidad y muchos más corazones que agonizan, se curarán. Muchos más niños, jóvenes, adolescentes y adultos se librarán de la explotación diaria que viven, de la persecución que enfrentan y de la guerra que atraviesan en sus pueblos y naciones.
Deben hacer triunfar el amor en todo, comenzando por ustedes mismos y después por los que están a su alrededor, aplicando la Ley de la Compasión y de la Vida, la Ley de la Hermandad y del Bien.
Así Me ayudarán, hijos Míos, a construir los nuevos tiempos y las nuevas oportunidades para todos los que los necesitan, porque ustedes fueron tocados por la Gracia Suprema en algún momento de sus vidas, pero aún hay millones que no fueron tocados por Dios, por diferentes razones y motivos.
Por eso, vengo como la Sagrada Consciencia Femenina y la Madre Universal para colmar a Mis hijos de los Atributos de Dios y para hacerlos vivir lo que Cristo necesita en este momento.
Después del último 8 de agosto de este año todo cambió de una forma más profunda y desconocida. Vivan el cambio y la transformación porque aún queda un poco de tiempo para que, sin estructuras ni formas, vivan lo que Cristo necesita para este ciclo.
Sepan que Dios reconoce todos los esfuerzos y todas las ofertas. Él siente el corazón de Sus hijos y Él les entrega Su Corazón para que también lo sientan.
No olviden vivir el amor en todo porque será imprescindible para cada uno de ustedes.
El amor los fortalecerá. El amor los librará y los hará comprender y aceptar situaciones inexplicables y difíciles, porque solo el amor que puede nacer del corazón de Mis hijos, como nace del Corazón de Dios, puede transformar lo que es imposible y difícil, puede acoger y soportar lo que nadie quisiera soportar.
Yo les doy Mi Amor, el Amor de Mi Corazón Inmaculado, para que lo vivan y estén en él para siempre.
Les agradezco por haber respondido a Mi llamado y por haber orado Conmigo, porque cada cuenta de oración, cada ofrecimiento o sacrificio es aceptado por su Madre Celeste para que, día a día, se puedan hacer más milagros en casos imposibles y en muchos lugares del mundo donde la luz, el amor y la paz están faltando.
Los bendigo en la Luz poderosa del Amor de Dios y en la fuerza invencible de la Misericordia, porque los amo y los espero.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Amados hijos:
En el día de ayer fue anunciado Mi pedido materno, el surgimiento espiritual de la red de comunicación de Misericordia María. Este proyecto, que no es un proyecto terrestre, sino un proyecto espiritual, intentará llegar al corazón de los hogares de una forma fraterna, ordenada y pacífica, porque el fin de Misericordia María será abrir las puertas a todas las almas, para que ellas escuchen Mi Mensaje y el Mensaje de Mi Hijo Jesús.
Se habrán preguntando a ustedes mismos: ¿por qué la Jerarquía Celestial necesitará transmitir Sus Palabras a través de un medio de comunicación? Por la urgencia planetaria, por la falta de consciencia sobre los acontecimientos en la humanidad, por la necesidad de paz y de oración en los hogares, por la unión constante con Dios y, lo principal, por la redención de las almas que en estos tiempos están comunicadas con las redes del mal. Es un motivo y una aspiración de Mi Corazón Inmaculado que Mi Reinado de la Paz obtenga la victoria sobre el mundo antes de la gloriosa venida de Mi Hijo.
Pero este proyecto de Mi Corazón es un proyecto atemporal; esto significa, Mis queridos hijos, que la Jerarquía Celestial comunicará Sus Palabras y, en consecuencia, derramará Sus Gracias por un tiempo indeterminado, porque el Padre nos ha pedido a los Mensajeros Celestiales que hagamos todo lo posible para que gran parte de la consciencia de la humanidad se retire de las modernidades e ingrese, a través de este proyecto, a vivir su propia redención.
Misericordia María es un arquetipo de comunicación más directa y avanzada que obrará por medio de principios celestiales, que protegerán el desarrollo de la tarea, y esto evitará la influencia de las realidades externas a la tarea.
Quiero decir, queridos hijos, que Misericordia María no será una transmisora similar a las que hoy día existen en el mundo y las que confunden a las almas. Este proyecto llegará directamente a los núcleos más profundos de los seres internos por obra del Espíritu Santo y así, dejará de ser algo superficial y material.
Todo lo que la Jerarquía Celestial solicita, lo comunicamos con un alto grado de amor y de sabiduría para evitar que los que reciben el llamado lo interpreten o se confundan.
Por primera vez en la historia de la humanidad, el Cielo pide, a través de este llamado, un proyecto poco comprensible para las consciencias. Pero Misericordia María tendrá como bases la oración, el ayuno y la entrega amorosa de los que se dispongan a llevar adelante la tarea, bajo el voto de obediencia y orden para este diseño que está realizando Mi Consciencia maternal.
Misericordia María querrá llevar a los hogares la Misericordia de Dios. Por eso, este proyecto de comunicación vivirá los siguientes principios, para desterrar del inconsciente de los servidores algo que este mundo despierta por error como la vanagloria, la vanidad, el poder y la competencia entre los seres.
Misericordia María, a través de los principios crísticos, liberará poco a poco del inconsciente estas necesidades de autorrealización y así, colocará en el corazón la Luz del Reino Divino.
Será tarea de Misericordia María repolarizar a las consciencias del mundo que han sido dominadas por la modernidad del mal, para que por medio de sus impulsos los seres despierten a Dios, su Señor.
Misericordia María será el corazón del Corazón de María, que latirá amorosamente para transmitir impulsos de fraternidad, de cura y de perdón, que es lo que la humanidad de hoy necesita.
Los principios crísticos de Misericordia María son los siguientes:
1. Transmitir el amor verdadero y curador del Inmaculado Corazón de María.
2. Aproximar a las consciencias y a las almas al Mensaje salvador de los Sagrados Corazones.
3. Rescatar para todos, el valor de la Creación de Dios a través del cuidado de todos los Reinos.
4. Unir a los grupos de oración bajo un mismo Propósito Divino.
5. Ser un puente de redención y de perdón entre las familias.
6. Fraternizar en el mundo entero a través de la devoción a los Sagrados Corazones.
7. Expresar las experiencias de fe de los peregrinos, como un testimonio interno de conversión.
8. Liberar el inconsciente de la humanidad de las influencias y los engaños del mal.
9. Generar en la consciencia del mundo entero la consagración al Inmaculado Corazón de María.
10. Formar a los que despierten como soldados de la oración.
11. Construir entre los peregrinos el Amor de Cristo.
12. Activar en las consciencias la importancia de responder al llamado de Dios.
13. Establecer en los corazones el espíritu de la humildad y de la paz.
14. Desterrar el sufrimiento por medio de la unión con la Divina Misericordia.
15. Congregar a los grupos de oración para que respondan al llamado de oración planetaria.
16. Despertar en las almas la devoción verdadera al Sagrado Corazón de Jesús.
17. Cerrar las puertas inciertas del enemigo en los hogares, para que se abran en los corazones las puertas celestiales.
18. Crear una unidad perfecta entre las almas y el universo.
19. Reunir entre las almas la presencia del Ángel protector de la Guarda.
20. Tener consciencia sobre la importancia de vivir en la Ley de Dios.
21. Ser un hilo de unión entre los hogares y el Inmaculado Corazón.
22. Generar una respuesta pacífica en todos los seres.
23. Elevar las realidades de las familias hacia esferas de oración y de armonía.
24. Apoyar a los que intentan orar todos los días.
25. Acompañar, como María Santísima, al alma que despierta por primera vez al llamado.
26. Convertir el dolor humano en cura espiritual y en redención.
27. Ser el sol resplandeciente del Corazón de María para que todos la puedan reconocer.
28. Trabajar incansablemente por la paz en el mundo.
29. Servir al Plan de Dios sobre todas las cosas.
30. Iluminar los espacios que están a oscuras.
31. Reconciliar a las almas que más lo necesitan con el bien de Cristo.
32. Fundir a los corazones en la Presencia de los Sagrados Corazones.
Queridos hijos, estos principios permitirán que Mi proyecto mariano se cumpla bajo la protección de Mi Luz maternal.
¡Les agradezco por apoyar y por colaborar con este llamado!
María, Madre y Reina de la Reconciliación
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más