Sábado, 8 de junio de 2019

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE SCHOENSTATT, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE AUGSBURGO, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Corazón, hoy, ilumina de manera especial a Alemania y a sus naciones hermanas para que las almas reciban el consuelo y la cura espiritual que necesitan para llevar adelante una nueva etapa, un nuevo tiempo que estará lleno de aprendizajes y de momentos de amor.

Como Señora de Schoenstatt, Me presento nuevamente a ustedes para que, dentro de cada hijo Mío, se vuelva a confirmar la filiación espiritual con su Madre Celeste.

Con alegría, su Madre y Reina de Schoenstatt retorna a Alemania, pero esta vez su Madre Divina irá abriendo las puertas celestiales para que el amado Hijo pueda trabajar y obrar espiritualmente en un área de Alemania en donde aún no llegó la Misericordia de Dios y que el Divino Hijo traerá consigo para liberar a los corazones y curar a las almas enfermas de espíritu.

Es así, Mis hijos de Alemania, que la Jerarquía Espiritual, al poder trabajar con tres ciudades de Alemania: Múnich, Frankfurt y Berlín, podrá ampliar el efecto positivo de su propósito en los planos internos, y todo esto es posible por la adhesión de algunos de Mis hijos de Alemania, Suiza y Austria, que en los últimos tiempos y después de Mi última visita respondieron a Mi llamado.

Por esa razón, hoy no solo los invito a que se renueven en la presencia del Amor de su Madre Celeste, sino también a que abran más sus corazones a todos los que a partir de este ciclo deberán llegar para formar parte de los ejércitos de la oración.

Este es un día especial porque, nuevamente, el Amor de Mi materno Corazón triunfará en Alemania, y hasta el próximo año nuevos frutos se manifestarán a fin de seguir profundizando en la Obra Redentora de Mi Hijo.

Agradezco profundamente la respuesta, la adhesión y el acogimiento de cada hijo Mío que hoy se congrega aquí para estar ante la Madre de Dios para orar y compartir un momento de elevación de la consciencia, a fin de que la consciencia de la humanidad sea elevada y sostenida por la oración devota de todos.

Les dejo Mi bendición de Madre y les declaro Mi Amor por su país.

Que la Señora de Schoenstatt siga siendo para ustedes la fuente de reverencia, de devoción y de admiración.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Schoenstatt