Sábado, 5 de enero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis queridos hijos:

Vengo en este día a renovar en el corazón de cada uno de ustedes el compromiso que tienen Conmigo. En este tiempo vuestros corazones deben hacer el esfuerzo permanente de estar unidos a Mí; porque en este tiempo, hijos Míos, en que vuestros corazones pueden recibir Gracias que jamás imaginaron que serían posibles, también el enemigo tiene permiso para tentarlos y en todo momento trata de apagar la llama que Yo encendí en vuestros corazones.

Mi Corazón Inmaculado y el Sagrado Corazón de Cristo, tratan en todo momento de mantener sus corazones lo más próximo posible de Nosotros, tratamos de mantener sus pequeños seres cada día en nuestros brazos de Perdón y Misericordia, mas esta unión permanente con Nosotros deberá ser también una decisión de cada uno de ustedes.

Hijos Míos, este es el tiempo de las grandes pruebas, mas también de los grandes impulsos. Vuestros corazones solo deben escoger dónde se irán a sustentar, porque Dios jamás los desamparará. Mi Corazón envía en este tiempo Gracias infinitas, como en ningún otro momento del planeta pudieron vivir los seres.

Es así, Mis queridos, que sus corazones deben buscar el apoyo, el alimento y el sustento de sus seres, en estas Gracias.

Miren a lo profundo de Mis ojos y encuentren allí la llave para trascender cada prueba, para encontrar la Voluntad de Dios en cada acontecimiento de la vida y para saber discernir cuándo un impulso viene de Mi Corazón para transformarlos y cuándo viene del enemigo para derribarlos. Lo que mantendrá vuestros corazones junto a Mí, hijos Míos, es la fidelidad a Mi Corazón, la respuesta sincera a cada uno de Mis pedidos, la oración diaria y consciente de cada verbo pronunciado.

Amo a cada uno de Mis hijos y si ustedes confían en este Amor, encontrarán la fuerza para cumplir con todo lo que Yo les pido en Mis Mensajes y con el interior de cada uno. La única cosa que les pido hoy, Mis queridos, es que sean persistentes y confiados, que oren con Amor, para que Dios escuche sus oraciones y pueda responder al pedido de sus seres.

Mi Corazón desea estar cada vez más cerca de ustedes, así como lo desea Mi Hijo, y para eso es necesario que Mis palabras no entren en la rutina de sus vidas. Crean en Mi presencia maternal y confíen en Mi llamado de Paz, pues por Mi intermedio encontrarán a Mi Hijo y a través de Él llegarán al Padre.

Les agradezco por responder a Mi Llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad