Viernes, 21 de junio de 2013

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD FRATERNIDAD, CASA REDENCIÓN, AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Llamo Mi casa a todos los hogares que, de forma simple, me abren las puertas.

Llamo de ovejas del rebaño de Mi Señor, a todos aquellos que se permiten descubrir la plenitud de una pureza que nace del corazón y que se expande como Caridad y Fraternidad entre los seres.

Si Me llaman, vendré; si Me abren los corazones, los instruiré y si siguen Mis palabras con Amor, esforzándose por vivir nuevas Leyes, Mi Corazón Purísimo podrá estar aún más próximo de toda la humanidad.

Como Pastor de un rebaño que sigue para el Universo, Mi Corazón aguarda que un único corazón se abra, para que toda la humanidad reciba la Gracia de Mi presencia en la Tierra.

Mi Amor por la humanidad representa el Amor de una Consciencia que estuvo sobre la Tierra y llegó a ser fiel a Dios por medio de la simplicidad. Dentro de un hogar humilde, en una aldea pobre, trabajando en silencio en la carpintería, descubrí el Universo de Dios y Sus Misterios.

Vengo hoy para traer este símbolo a vuestros corazones, de que es a través de la simplicidad que encontrarán aquello que está más oculto en el Reino de los Cielos; no será con infinitas lecturas ni visitando innumerables locales de estudio y meditación.

Busquen, hijos de Dios, en lo profundo de sus corazones las Verdades del Cielo. Sean simples para poder descubrir que el Reino de Dios realmente vive dentro de vuestros corazones y que toda la comprensión de los Misterios del Cielo está encerrada en lo profundo de estos corazones que ustedes mismos desconocen.

Escuchen con atención: Mi Corazón fue un corazón humano, de hombre pobre y humilde, sin muchos conocimientos ni muchas aspiraciones. Aspiren solo a sumergirse con profundidad en el Corazón de Dios y, cada vez que un Misterio Divino se aproxime a sus seres, busquen en silencio y en soledad la unión con Dios y, en sus corazones, todo ya estará develado.

El hombre es, en espíritu, semejante a Dios y en su espíritu se encuentra todo cuanto Dios creó. En el espíritu puro del hombre está el Amor, que es la única cosa necesaria para alcanzar la evolución. En ustedes, Mis queridos, está la llave, pero es necesario ser puro, ser simple, ser humilde.

Busquen, porque deben Buscar. No busquen para adquirir algo, busquen porque el Plan de Dios es que encuentren en sus corazones este Amor, este Reino Infinito de Amor.

Con vendas en los ojos llegaron al mundo y procuran eternamente, a través de innumerables caminos, aquello que, en el silencio, encontrarán dentro de ustedes mismos. Esto que deben encontrar es el Amor, el Reino del Amor, el Reino de Dios, el origen único de vuestros pequeños corazones.

Anímense y sigan adelante.

Mi Corazón manifiesta también obras de Amor en los corazones del mundo.

Les agradezco por confiar y esperar en Mi Corazón.

San José, eterno Obrero de Dios.