Lunes, 25 de enero de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprende a encontrar en la consciencia indígena no la decadencia de un pueblo que un día vivió la plenitud en este mundo, sino contempla, delante de ellos, la persistencia de un pueblo que resistió a las colonizaciones y a las persecuciones y que mantuvo su propia cultura aun cuando el mundo trataba de “educarlos” e instituir otra forma de vida para ellos.

Contempla la parte de la consciencia de esos pueblos que no se corrompe, que se mantiene pura, simple y verdadera. Percibe que algo superior los sustenta hasta hoy. No veas solo cómo la vida moderna intenta llegar dentro de las diferentes comunidades. Procura aquello que debes aprender y ofrece al común de la humanidad un aprendizaje diferente, pues los seres humanos que se dicen civilizados, en su mayoría, solo ven a los pueblos originarios como algo inferior y observan, con cierta indiferencia, que ellos desaparecen del mundo.

Son las fuerzas del caos que, poco a poco, consiguen retirar del planeta los principios que lo sustentan.

Los pocos que supieron amar a los pueblos originarios muchas veces alimentaron en los corazones de ellos el rencor y el dolor de no ser comprendidos por la actual civilización del mundo, sin percibir que la verdadera ayuda que se da a esos pueblos es fortalecer su pureza y animarlos a ser verdaderos.

En la misión para Chaco, se encontrarán con mucha carencia, pobreza, hambre, abandono. Más allá de suplirles las necesidades básicas, deben cumplir una misión espiritual: fortalecer el espíritu de pureza de esos hermanos y anunciar al mundo la importancia de vivir en fraternidad y unidad con las diferentes expresiones de Dios en la Tierra.

Quisiera que muchos más se animaran a participar de esta misión, para seguir realizando servicios en otros lugares del mundo en donde la consciencia indígena necesita de auxilio.

Ayudar a mantener a los pueblos originarios en este planeta es ayudar al propio planeta a mantener su equilibrio.

Si todas las naciones despertaran al servicio a los pueblos originarios que les corresponde, muchos desequilibrios podrían ser ajustados en la Tierra.

El simple acto de compartir la ayuda, fraterna y amorosamente, poco a poco va curando la consciencia grupal, tan herida y olvidada, de los pueblos indígenas.

Es por ese motivo que invito a todos los seres a una misión espiritual: sustentar, con servicio y oraciones, a los pueblos indígenas y ofrecer al Padre el proprio servicio como un intento de mantener el equilibrio del planeta.

En un tiempo de tan grandes atrocidades, todo esfuerzo por parte de los pocos que están despiertos será como tabla de salvación para la humanidad.

Si hicieran lo que les digo, enseguida comprenderían la importancia de la consciencia indígena para el planeta y, cruzando los  portales hacia el Reino del Espíritu, en los Mundos Sublimes, tal vez verían que quien les señala el camino de ingreso es aquel hermano que un día vistieron, alimentaron y curaron en una aldea indígena.

Por el descubrimiento del valor de cada pueblo y de la expresión de las diferentes culturas de la Tierra,

San José Castísimo