Miércoles, 18 de marzo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En tiempos de batalla espiritual ustedes no le teman a Mi adversario; él nunca podrá vencer a ninguno de los corazones que haya profesado su consagración a Mi Corazón Inmaculado. Él podrá hacerles temblar el templo, pero el templo nunca se derrumbará, pues la fuerza que les da Mi Corazón de Luz es invencible ante todo daño y todo mal.

Hijos, vivan el ciclo de vuestra purificación como el gran momento de vuestra rehabilitación espiritual ante el Padre Universal. Sepan, queridos hijos, que vuestra purificación tendrá su tiempo y su momento final, por eso, no pierdan las fuerzas internas que les proporciona la oración.

Yo les doy a beber de la Fuente de Cura que brota de Mi Corazón Castísimo para que, renovados por Mi Amor Maternal, reciban, en esta hora, la oportunidad de volver a comulgar con el Padre Celestial.

Queridos hijos, en los tiempos que llegarán, no despierte el pánico ni el falso miedo, pues la verdadera Voluntad de Dios es desconocida por la humanidad de la Tierra. Solo traten de ser buenas personas, llenas del Amor de Dios, el que los colma todo el tiempo y busquen servir sin preferencias, para que cada una de vuestras ofertas sea aceptada por el Universo Creador como un acto de amor reparador y de cura para el mundo entero.

Amados hijos, sean el testimonio de redención que Mi Hijo espera, reflejen a todos el espíritu de vuestra transformación espiritual, así animarán a todos aquellos que no quieren vivir la transformación.

Queridos hijos, vuestra Madre Celeste los acompaña en este tramo en donde muchos cruzan los umbrales para la purificación y para la liberación interior. Escuchen Mi llamado. Acepten la mano bondadosa que se extiende hacia ustedes para ayudarlos. Vivan el tiempo de vuestra purificación como el momento del despojamiento de sí.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los acompaña siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz