Lunes, 8 de abril de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI EN LA COMUNIDAD NOVA TERRA, TERESÓPOLIS, RIO DE JANEIRO, BRASIL

¿Recuerdas, alma querida, cuando te hablé de que en el Reino de los Cielos un gran grupo de ángeles estaba preparando el recinto para que tú moraras?

¿Recuerdas, alma amada, cuando eras pequeña y subías a Mi regazo a jugar con las cuentas de Mi rosario?

¿Recuerdas, alma bendita, cuando te perdías sin temor en el mar de Mis ojos y me contabas tus sueños y tus anhelos?

¿Recuerdas, alma hija de Dios, cuando llorabas sobre Mi pecho para calmar tu consciencia y Yo te acariciaba y consolaba tu dolor, devolviéndote la paz?

¿Dónde estás, alma amada, que ya no vienes a Mí?

¿Dónde está tu anhelo de niño que me buscaba por las noches, para que junto a tu ángel de la guarda cuidara tu descanso?

¿Es que ahora que has crecido ya no Me necesitas más?

¿No será que ahora me necesitas más que nunca, para que te guarde de toda la inquietud que vives día a día?

¿Has olvidado ya la paz y seguridad que sentías en Mis brazos? ¿Ya no recuerdas el calor maternal que te envolvía cuando estabas junto a Mí?

Yo Soy la misma de siempre, Soy tu Madre del Cielo, la Virgen María, la que dio vida al Redentor, Aquel que murió por ti para que tuvieras una oportunidad de salvación.

Yo Soy ese regazo que aún te espera, para abrazarte y llenarte con Mi Amor Maternal.

Yo Soy ese pecho de Madre que puede consolarte y devolverte la paz.

Yo soy la que puede comprender todas tus angustias y sentimientos y con Mi Amor transformarlos en esperanza.

Yo Soy la que te liberará de tus miedos y llenará tu corazón de coraje para seguir adelante.

Yo Soy el camino de regreso al Corazón de Luz del Cristo, el que te espera desde hace tiempo para que te conviertas en Su Compañero en el sendero de la Misericordia.

Yo Soy aquella vestida de Sol, que vuelve en este tiempo para cumplir con la promesa de Amor y Unidad que Dios le ha hecho a la humanidad.

Yo Soy la que enfrentará por ti a lo que intenta apartarte del Creador y que no descansará hasta que deje de ahogar a Mis hijos.

Confía en Mí, alma querida, que Yo estoy siempre aquí, disponible para ti.

Ven y descansa dentro de Mi Inmaculado Corazón, que allí encontrarás la verdad que buscas, la valentía que necesitas, la luz que alumbrará el camino que te llevará de vuelta al Corazón Sagrado del Redentor.

Ven, alma Mía, amada de Mi Corazón, tu Madre Celestial te reclama.

Ven, para que te cubra con Mi manto de Luz y de Amor.

Ven, querido hijo, querida hija, Yo estoy aquí y te espero.

Todo Mi amor para ti.

María, la Madre de Dios y la tuya