Lunes, 24 de marzo de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR NUESTRA SEÑORA DE LA FIGUEIRA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Las flores de luz que nacen en Mi Sagrado Jardín son diversas, pero todas juntas emanan el mismo aroma de oración. Mis rayos celestiales riegan todos los días las flores del jardín, para que ellas por sí solas alcancen a expresar la belleza interior.

En Mi Jardín las rosas son el bello presente para los Altares de Dios, cada una de ellas tiene su tiempo para ser cosechada y después ser llevada en Mi cesta de oro hacia los Tronos de Dios.

Estas preciosas y diversas flores del Cielo son la expresión sublime de las almas que oran todos los días Conmigo y que, como en la vida terrenal, se transforman paso a paso.

Hoy deseo que ustedes sean flores nuevas en Mi Sagrado Jardín, que puedan embellecer la vida sobre la Tierra a través de vuestro amor y de vuestra oración; esto ayudará a que la mayoría de las flores que mueren sobre la Tierra puedan rebrotar como semillas en el establo de vuestro Señor, Jesús.

Queridos hijos, así se expresa Mi Rosa Mística. Mi Luz brota profundamente del Inmaculado Corazón para transformar y convertir en el amor a las almas que han caído.

Piensen, queridos hijos, en la posibilidad de que espiritualmente concreten esta aspiración Mía, que sean flores bellas a los pies del Creador; así vuestras vidas podrán ser guiadas por nuevas leyes y lo que para ustedes parece intransformable, el Santo Espíritu de Dios lo transformará.

Hijos amados, anímense a vivir en lo nuevo; procuren en vuestra sincera oración la Vida Divina, que es la Vida del Cielo, el camino de la santidad y del servicio. Sean santos en vida, proclamen la grandeza de Dios en todas las cosas; así ayudarán a que todo se renueve y muchos de vuestros hermanos reencuentren la esperanza.

Hijos amados, el Señor del Universo los observa y los acompaña todos los días de vuestras vidas; solo busquen la única y verdadera unión con el Padre Eterno, Él espera que Sus siervos le entreguen los frutos recogidos de la gran cosecha del fin de los tiempos.

Yo estoy aquí todavía entre vuestros corazones, porque aún hay mucho que curar y que cicatrizar; es hora de colocar vuestros seres bajo los rayos curadores de Cristo, para que Mi Hijo los pueda exorcizar y transformar en preciosas semillas de luz, listas para ser sembradas como grupos de oración sobre la superficie de la Tierra.

Después de tantas instrucciones preciosas que derramaron los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de José, hoy les anuncio que este será Mi último mensaje que les entregaré para las Vigilias de Oración. Ahora necesito que ustedes mediten, en el inicio de cada nueva vigilia, sobre los Mensajes Diarios que Yo he entregado para el mundo; en ellos se depositaron llaves importantes para la conversión del mundo y para poder establecer la paz.

Los Mensajes Diarios, desde la próxima Vigilia de Oración, serán los que abrirán vuestros corazones mes a mes y serán los que prepararán vuestros seres internos para el ejercicio de la oración por la paz en las naciones.

Esto no significa, queridos hijos, que Yo me estoy recogiendo; Dios necesita que ustedes despierten a la realidad que todos vivieron Conmigo desde el último viaje a Medjugorje en el año 2011.

¡Queridos hijos, les dejo Mi Eterna Paz, los amo y los bendigo siempre!

María, Señora de la Sagrada Figueira