Domingo, 16 de agosto de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Soy la Madre de la Santa Adoración, Yo congrego a los rebaños de Cristo para que adoren al Señor y lo glorifiquen.

Soy la Madre que abre nuevas puertas a los que buscan el camino hacia el infinito.

Soy la Madre que resuelve lo imposible y conduce a las consciencias hacia un único camino, hacia el camino del Señor.

Por eso, los que adoran a Cristo se verán espiritualmente beneficiados por los dones que siempre irradia el Santísimo. Este misterio ya se tornó el nuevo Sacramento en la vida espiritual de la humanidad, que podría revertir todas las causas que someten a la evolución y al despertar de los Nuevos Cristos en los tiempos de caos.

Yo soy la Madre de la Misericordia, soy la que permite derramar los estados de Gracia en espacios en donde todo estaría perdido.

Yo soy la Abogada de las almas, soy la Intercesora entre las criaturas y Dios. Quien Me vive y Me siente, por medio de la oración, descubre las llaves seguras que abrirán todas las puertas del Cielo.

Por eso, Mi insistencia en que oren y adoren es importante, así estarán en un espacio espiritual protegido y aislado de las influencias de Mi adversario, influencias que cada vez más impartirá sobre la humanidad no creyente.

Por eso, vengo nuevamente a mostrarles este portal de la Adoración para que, por encima de toda prueba y dificultad, recuerden en los próximos tiempos que Cristo, presente en el Santísimo del altar, los mantendrá dentro de Su Divina Gloria y así no estarán desprotegidos ante cualquier acción del adversario.

Los adoradores de Cristo-Eucaristía se volverán dichosos y plenos. Por eso, llegó la hora de que usen los instrumentos de forma adecuada, los instrumentos de la Adoración, de la oración, de la Confesión y el instrumento del silencio que es un atributo y un bien poderoso que el enemigo desconoce por el constante ruido de su mundo.

Hijos, les doy las llaves, ustedes deben abrir las puertas del templo para que Cristo pueda ingresar y tener morada en los corazones purificados y limpios por la única verdad celestial: la verdad del Amor Crístico y Redentor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica en la esencia de la Adoración preciosa a Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz