Sábado, 13 de julio de 2013

Mensaje extraordinario
MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO DURANTE LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Queremos decir que, a pesar del silencio, Nuestra Madre nunca deja de transmitir Su Paz y la alegría de estar con Sus hijos.

Esta noche, Ella decidió transmitir Sus Palabras por escrito ya que nos reveló que gran parte de Su Consciencia estaba contemplando una situación en el planeta que, según nuestra comprensión, significaba que estaba realizando en ese mismo momento una tarea, estando aquí y estando en otro lugar del mundo.

Entonces, Ella nos mostró esa tarea que estaba realizando, de la que todos los que estamos aquí y los que están acompañando a través de la oración fueron partícipes.

No podemos decir que Nuestra Señora estaba preocupada; pero sí que estaba con toda Su atención, con toda Su energía, con Su Presencia, en esa situación. Y nos dijo que lo que estaba mostrando hoy era una continuación de lo que nos dijo ayer.

Le preguntamos: “¿Qué era específicamente lo que estaba sucediendo?”.  Ella respondió: “Algo universal, queridos hijos. Recuerden los siete nudos”.

En ese momento, comenzó a transmitir Su Mensaje.
 

Queridos hijos:

A través de la paz, Yo los encamino hacia la redención; y, a partir de la redención, los encamino hacia la fe eterna.

Los tiempos han cambiado y es necesario orar con todo fervor, con todo el fervor del corazón, para que Mi obra se cumpla en toda la Tierra.

Queridos hijos, Jesús los espera en la Eucaristía, para reparar así el Corazón de Dios por las ofensas que aún se cometen en estos tiempos.

Queridos hijos, oren por los bienaventurados que donan sus vidas a Dios, aquellos que dan sus vidas por el prójimo y por la Voluntad de Dios, cumpliendo sin demora Mis pedidos.

Hoy, Mi Mensaje es decirles todas estas cosas. Aunque parezcan las mismas, para Mí son las más importantes, ya que la fe debe sembrarse en todos Mis hijos.

Hoy, les revelo que muchos de Mis servidores sufrirán por la humanidad y por amor a Dios, para liberar el gran pecado que lleva a la perdición a muchas almas, que las encamina al infierno de este mundo.

Hijos Míos, de esta forma los invito a la persistencia, a la oración, a la esperanza y a la misericordia, porque algunos de Mis hijos fueron escogidos por Jesús para poder revertir el mal del mundo.

Oremos para que los Planes de Dios se cumplan.

Les agradezco a todos los presentes, a los que participan desde sus hogares y ciudades, por haber respondido a Mi llamado.

Que la Gracia de Dios permanezca en sus corazones.

María, Reina de la Paz