Domingo, 20 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Que el Señor tu Dios te ilumine y te guarde; que siempre muestre ante ti Su Sagrada Faz; que abra los caminos para que tu espíritu los pueda recorrer; que te ayude y te guíe eternamente.

Honra y glorifica al Señor, tu Dios, porque así serás digno de alabanza y de bienaventuranza en los Cielos. Que seas en este tiempo un hijo de la Nueva Tierra, que tus pasos sean dados en nombre de los que no caminan y se demoran en llegar al Señor, tu Dios. Que tus ojos se abran a la revelación del Gran Misterio, porque el tiempo que fue profetizado se está cumpliendo; pero solo los corazones que glorifiquen de verdad al Dios del Amor podrán ver, con humildad, la grandeza del Reino Celestial.

Alégrate desde ahora y por todos los días que vendrán, porque el Padre Creador ha derramado Su Infinita Misericordia sobre las almas simples. Que seas ahora testigo fiel de todo lo que has visto, sentido e interiorizado en la morada de tu corazón; porque el Señor, tu Dios, enviará a Sus Ángeles Mayores para que Él reciba en Sus Altares las ofrendas y los frutos que fueron sembrados en tu interior.

Vuélvete en este tiempo luz para el mundo; que tu corazón sea el testimonio vivo de la paz, de la reconciliación y del bien. Nunca más pronuncies palabras profanas, que tu boca esté libre de cualquier verbo de adversidad y de discordia; que tus labios proclamen con esperanza el descenso del Reino Universal, así tu mente, tu alma y tu corazón serán instrumentos para la manifestación de la paz sobre la faz de la Tierra.

Alabado sea el Señor del Universo, porque a través de Su Hijo Amado está obrando en Caridad, Misericordia y Compasión.

Bienaventurados los puros de corazón, de intención y de pensamiento, porque serán coronados como humildes en el Reino de los Cielos.

Que en tu esencia reverbere el poder de la Palabra Divina, para que seas digno de participar nuevamente en la Mesa de la Redención. Así como Cristo está sentado a la derecha del Padre, todos los buenos de corazón podrán estar sentados a Mi izquierda; serán reconocidos como los apóstoles del final de los tiempos, después de haber cumplido con los mandamientos de Dios.

He visto crecer de nuevo en estos días los frutos que aún estaban inmaduros; regocíjense, porque el Cristo Redentor ha cumplido con la promesa de Su Retorno al corazón de los hombres.

Que se unan los que estaban separados, que se amen más los que no se amaban y que se reconcilien los que aún no se reconciliaron; llegó la hora de la Liberación y la Misericordia revertirá los males que han sido creados sobre el mundo.

El Señor y Maestro del Amor está apareciendo y Él, en Su Gloria, ha escogido el sur de vuestro mundo, para que los que nunca lo vieron lo puedan ver y reconocer como el Salvador de la humanidad.

Recuerda este momento en que fuiste testigo de Mi primer retorno en Espíritu y Verdad; únete a Dios por sobre todas las cosas y proclama alegremente tu redención.

Vendrán días futuros, donde muchos verán escrito en la historia de este mundo todo lo que aquí ha sucedido en esta sagrada tierra del sur.

Los bendigo siempre,

Vuestro Pastor, Cristo Jesús