En todo siempre existe y está el Amor de Dios. Es ese Amor el que generó la Creación y que una vez la hizo realidad en los Universos.
El Amor del Padre es la Consciencia que trae sabiduría y entendimiento, que trae cura y compasión a las almas. En ese Amor se encuentra el camino de ingreso a la existencia de cada ser, al conocimiento de la realidad interior de cada criatura.
En el amor se manifiesta la bondad, el bien y la consideración por el semejante.
El amor es el árbol que da las semillas de la paz, de la caridad y de la Misericordia.
El amor actúa en todo, cuando lo dejamos manifestarse.
El amor dispone de más atributos que el amor, él nos coloca ante la Verdad.
El amor disuelve la indiferencia, la soberbia y la negación.
En el amor está la superación de uno mismo y la superación de las diferencias.
En el Amor de Dios encontramos el sentido de por qué estamos aquí y el fin por el cual fuimos creados.
En el amor solo hay perdón y en el perdón todos se reconcilian y se aman.
El amor solo tiende a expandirse.
El amor no se reduce, porque el amor se dona y en la donación está la expansión de la consciencia.
¡Les agradezco por guardar el Amor de Dios en su interior!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús