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La Aparición de la Virgen María fue silenciosa y, al terminar, los videntes hicieron un relato sobre lo que aconteció y lo que Nuestra Señora transmitió.
Hermana Lucía de Jesús:
Hoy, la Aparición fue muy especial porque, durante la Presencia de nuestra Madre Divina, Ella nos fue mostrando muchas de Sus Faces, muchas de Sus manifestaciones en el mundo. Era como si Ella se multiplicara a ambos lados con varias imágenes diferentes de sí misma: como Nuestra Señora de Guadalupe, como la Reina de la Paz, como la Inmaculada Concepción. Ella decía que con cada una de esas Faces trabajaba algo en el mundo. Ella nos invitó, a cada uno de nosotros, a buscar la Faz de Ella que necesitamos para dar ese paso. Nos invitó a estudiar Sus manifestaciones en el mundo, porque una de Sus Faces ayudará a cada uno de nosotros.
Ella nos dijo que como Nuestra Señora de Guadalupe trabajaba la unidad entre los pueblos, llevando a Su Corazón la falta de amor que existe entre los hombres.
Ella dijo que aparecía muchas veces como Reina de la Paz porque es lo que el mundo más necesita en este tiempo. Y, cuando Ella viene así, lleva hacia Su Corazón toda la ira del corazón humano. Y nos dijo que cuando viene como la Inmaculada Concepción le trae al hombre un hombre nuevo, y concibe en cada corazón aquel hombre perfecto que fue pensado por Dios. Y, así, Ella dijo que podemos descubrir en cada una de Sus Faces algo que Ella trabaja en cada uno de nosotros.
Después, Ella nos dijo que, en estos tiempos, cada uno de nosotros debe encontrar en su vida la Pasión de Cristo, porque nos dijo que la Pasión de Su Hijo era revivida día a día en cada uno de nosotros. Pero Ella dijo que no era suficiente que aceptáramos las dificultades de la vida, que soportáramos los sufrimientos que vivimos; sino que, como Su Hijo, buscáramos amar, buscáramos el amor en cada una de esas dificultades, y que pudiéramos vivir ese aprendizaje de amor en cualquier circunstancia.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Como bien dijo Hermana Lucía, nuestra Madre vino como la Reina de la Paz, mostrando Su Faz de serenidad.
Hoy, nos dijo nuestra Madre que el camino de la serenidad nos llevaría a la paz, principalmente en estos momentos de cambios.
Ella también dijo algo importante para esta ciudad en el Mensaje que Ella transmitió hoy a Fray Elías, que leímos al principio, Ella se refirió a que en esta ciudad es importante que nosotros trabajemos la serenidad y la humildad, porque Nuestra Señora encontró mucha falta de humildad.
Entonces, Ella nos invitó en esta noche, de forma serena, a que todos los hermanos de Curitiba mediten sobre ese pedido de nuestra Madre, que busquen en sus oraciones el camino de la serenidad y de la humildad; y nuestra Madre nos mostró que podríamos encontrar ese camino cuando nosotros percibamos nuestras acciones, hasta en los pequeños detalles. Si nosotros colocamos la atención en ese punto, dijo nuestra Madre, vamos a percibir cómo está nuestra humildad.
Nuestra Madre también quiere que esta ciudad, como lo pidió para San José do Rio Preto, sea un pesebre de humildad que pueda reflejar a la Sagrada Familia.
Para eso, Ella nos invitó a orar en familia, que sería muy importante aquí, porque despertaría también el camino de la humildad y de la serenidad.
Al final de la Aparición, nuestra Madre nos anunció que, en una fecha del año, se realizaría la Fiesta Anual de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Y Ella nos aclaró que no significaba el aniversario de la Apariciones, sino que sería un día dedicado a la oración, un encuentro de oración que Ella instituiría a partir de este año; y en donde también nos pedía que trabajáramos con todos aquellos Mensajes e informaciones que Ella transmitió a lo largo de los tiempos, para que nos preparáramos para el año 2014.
Ella quiere instaurar esa fiesta el 31 de diciembre. Dijo que aparecería, de forma extraordinaria, en el Centro Mariano de Aurora, porque es el lugar donde Ella originalmente apareció en Uruguay.
También dijo nuestra Señora que tendríamos la Gracia de que este pasaje de fin de año pueda ser bendecido por Su Maternidad. Ella nos dijo que el fin de año es una fecha en la que muchas almas se encaminan a la perdición por estar distraídas en otras cosas.
Ella recibió el permiso del Padre para bendecirnos y para darnos un importante impulso en esa fecha, preparándonos para el año 2014, en el que Ella anunció que viviríamos muchos cambios.
Madre María Shimani de Montserrat:
Ella nos dijo que quería transmitir a los pobladores de esta ciudad que tenían que aprender a sentirla con el corazón, más allá de conocerla o saber Quién es Ella; que aspira a que no sea un vínculo intelectual con Ella, que no sea en la mente en donde vivamos a Nuestra Señora; que Ella necesita un vínculo espiritual, interno, de corazón con cada uno de ustedes, y que eso se realiza en el proceso de la simplicidad.
Estos son los recados de Nuestra Señora.
Seguramente, mañana, Ella dirá algunas Palabras a todos, que los videntes van a repetir frase por frase, en el momento que Ella las diga; y este es un momento muy importante, porque Ella recibe un permiso especial del Creador para transmitir esas Palabras.
Es así que, mañana, vamos a llegar con el corazón bien abierto para recibir las Instrucciones de Nuestra Señora con mucha gratitud; porque, en este tiempo tan importante de definición para todos, es muy valioso recibir de la Jerarquía Divina las Palabras exactas que necesitamos, aunque a veces nos incomode un poquito.
Lo importante es saber qué es lo que uno tiene que resolver, porque lo peor para nosotros es vivir en este tiempo en la ignorancia, sin saber aquello que no estamos haciendo bien.
Así, tenemos que agradecer con el corazón esta oportunidad que estamos recibiendo y, si lo vemos serenamente, con simplicidad y en humildad, muchos cambios vamos a poder hacer. Y como dijo Nuestra Señora: ver nuestras acciones y observar los detalles de esas acciones, así, vamos a aprender mucho sobre nosotros mismos y sabremos exactamente qué es lo que debemos cambiar.
Entonces, los esperamos a todos, mañana. Inviten a alguien que sientan que necesita de las Palabras de Nuestra Señora y no se olviden de abrir bien grande la puerta del corazón.
Y ahora vamos a despedirnos con un cántico como hacemos siempre, y vamos a ofrecerles un cántico que Ella pidió que se llama “No teman”.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Nunca se olviden, queridos hijos, que los caminos de la paz existen.
La paz, que Yo los invito a vivir en este tiempo, es la paz del corazón, la paz humilde y simple que el Señor Me enseñó desde el principio.
Queridos hijos, no teman por lo que Yo les he dicho, ayer y hoy.
Yo quiero advertirles y hacerlos madurar para que puedan crecer en este tiempo tan definitivo.
El Señor tiene Sus Tronos abiertos para que todos los corazones puedan ingresar.
Ustedes saben, queridos hijos, que mientras Yo estoy aquí con ustedes, compartiendo un trocito del Cielo, hay muchas almas en el mundo que se pierden porque no encuentran la paz y el bien de Dios.
Por eso, es importante, queridos hijos, que primero recuerden la caridad con sus hermanos, para que esa caridad se pueda expandir en el mundo entero.
Un buen corazón caritativo ora constantemente a Dios, este puede ser un fiel ejemplo de su servicio.
Queridos hijos, mientras el mundo cambia tan rápido, Mi Hijo Me envía al mundo a preparar sus corazones, para cuando Él regrese y pueda ser visto entre las nubes con esplendor y magnificencia.
Queridos hijos, Dios Me envía para abrir sus corazones. Yo necesito de nuevos apóstoles que puedan enfrentar con coraje el fin de los tiempos.
Sepan, hijos Míos, que la Luz de Mi Inmaculado Corazón, aquella Luz que prevalece a lo largo de los tiempos, llega a este mundo para auxiliarlos. Y será esa misma Luz pura, que los socorrerá y los amparará en estos tiempos tan difíciles.
Gesten en sus familias, en el corazón de las buenas familias, la oración del corazón; aquella que pueda prevalecer en este tiempo y pueda sembrar nuevas semillas en los corazones que se sienten vacíos, porque han perdido la Paternidad de Dios.
Yo los invito, en esta noche, a que se unan a Dios, a que se unan a Su Espíritu Inmaculado. Él, en esta noche, los observa con tanto Amor y Compasión, a través del latir de Mi Corazón Inmaculado; sus vidas y sus almas, en este momento, son cristalinas ante el Padre.
Recurran a Dios todos los días, hablen con Dios, queridos hijos. Él quiere escucharlos, todos los días, no solo en la oración, sino también en la confesión del corazón.
Queridos hijos, entre ustedes hay mucho que perdonar. Si se perdonan, en estos tiempos, el mundo alcanzará un tiempo más de paz y se evitarán cosas difíciles para todos.
Por eso, con muy pocos, Mi Obra Mariana se cumplirá, como fue a lo largo de los siglos. Esto ya está previsto por Dios, queridos hijos. Pero no Me cansaré, como buena Madre y Peregrina, de venir a buscar a los corazones que Me quieran escuchar, aun aquellos que están distantes de Dios hace mucho tiempo, que han perdido la fe y el amor en Dios.
Yo quiero cultivar en Mi Jardín Celestial, las nuevas rosas de Luz, que primero germinarán en sus corazones, para que ellas puedan expandir el aroma sutil de Mi Corazón, Amor que cura, Amor puro, Amor que libera y redime.
Queridos hijos, cuando una vez Mi Hijo Me entregó a ustedes, a los pies de la Cruz; Yo acepté, como su Madre, acompañarlos hasta los momentos finales.
Por eso, Dios Me concedió, a lo largo de los tiempos y de los siglos, poder llegar a sus corazones, corregir a la humanidad en sus fallas, prevenirla, advertirla, llevarla por el Camino de la Luz Crística.
Por eso, en este tiempo, queridos hijos, la Reina del Sol, la Madre del Universo infinito y expansivo, trae todas las estrellas que allí existen para que puedan guiar, en este momento, cada uno de sus pasos.
Por eso, queridos hijos, conságrense a Mi Corazón, vivan en Mi Corazón. Sientan que es posible poder cambiar. Dios espera que sus corazones se puedan curar pronto.
Que, en estos tiempos, queridos hijos, amados Míos, no existan rivalidades entre ustedes; que pueda florecer la reconciliación de Cristo, aquella reconciliación que Él cultivó en la Última Cena por medio de la Eucaristía, de la Comunión perpetua con todas las almas encarnadas y las almas que ya no están en esta Tierra.
Esa armonía perfecta, que Cristo prometió a todos, debe comenzar primero en ustedes, a través de la confesión y de la unión con Cristo.
Queridos hijos, nuevamente hoy, Yo les abro Mis brazos para acoger sus plegarias e intenciones; también para bendecir estas sagradas imágenes que sé que, en estos tiempos difíciles, representarán una señal visible para sus corazones en este plano material para que su fe pueda crecer, y el amor y la esperanza en Dios también.
Queridos hijos, Yo Soy la Reina de la Paz, la misma que aparece en Medjugorje y que, en este tiempo de Gracia y de reparación también viene a anunciarse a América, como fue dicho en Fátima en aquellos tiempos, para poder ayudar a todos Mis hijos y, al mismo tiempo, por la gran necesidad que existe en las almas y en toda la humanidad.
Contemplen en todas sus oraciones, queridos hijos, la reparación de los Reinos y de los elementos.
Necesito, queridos hijos, que se unan en hermandad y en fraternidad a toda la Creación de Dios. Él también espera, hijos Míos, que la humanidad pueda hacer algo en este tiempo definitivo. Por eso, en esta noche, queridos hijos, Mi Corazón les propone muchas tareas a realizar, muchas misiones a cumplir, muchos propósitos a concretar.
Yo los necesito cerca de Mi Corazón Inmaculado. Sientan el palpitar de Mi Amor en sus cabezas, solo podrán sentirse en paz y en confianza cuando recojan sus seres en Mi pecho; porque, a pesar de todo, Yo quiero que ustedes estén bien. Yo los necesito, queridos hijos, y siempre se los agradeceré.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Ante todo el Plan de Dios que tienen frente a sus ojos, en esta noche los invito, a cada uno de ustedes, a que no tengan miedo ni tampoco vergüenza de anunciar el Reino de Dios, de seguir Mis Pasos de Peregrina y de demostrarle al mundo los frutos de la conversión de sus vidas.
No teman, hijos Míos, los juicios del mundo, porque a los Ojos de Dios sus vidas deben ser puras, plenas de oración, de servicio, de donación al prójimo. Cuando solo den el primer paso y vean sus corazones nutridos con la fe que les deposito, pronto desaparecerá de la consciencia todo el miedo al juzgamiento ajeno, y sus corazones solo servirán a Dios y tendrán como meta única proclamar Su existencia en la Tierra.
Hijos Míos, hoy los invito a enfrentar al mundo y a enfrentar todas las barreras que existen dentro de sus corazones, a superar todos los límites construidos por el mundo, límites que les impiden encontrarse Conmigo, que les impiden encontrarse con Mi Hijo, comulgar con Él de cuerpo y alma.
Por eso, en esta noche, los impulso a dar un paso más, un paso más en la consciencia, en la vida de cada uno de ustedes. Y, con estas Palabras, llevo un impulso de Mi Corazón no solo a los que están presentes aquí, sino a todos los que Me acompañan, porque, en Mi Omnipresencia Divina, llego a cada grupo que se une a orar, a preparar este camino por donde pisan Mis Pies.
Hijos Míos, no teman invocar a Dios, no teman vivir Mis Palabras y manifestar en sus vidas el Mensaje que les traigo. Por más que hoy les parezca difícil, les parezca distante, Mi auxilio siempre vendrá para aquellos que den el primer paso.
La consciencia humana gestó, a lo largo de los siglos, ideas que no corresponden a la Consciencia Divina y que están arraigadas en el corazón de cada uno de ustedes, pero que deben ser desmitificadas para que puedan aproximarse a la vida divina que debería ser el natural vivir de cada una de las criaturas en la Tierra.
Por eso, aunque hoy les parezca distante, no teman dar el primer paso, porque en sus esencias está guardado el arquetipo divino, y todo el Reino Celestial aguarda solo el despertar de sus almas para venir a su encuentro e impulsar esa transformación. No tengan miedo de vivir algo que les parece diferente, de vivir una locura santa a los ojos del mundo, porque para Dios todo es natural y simple, es como Él lo pensó para el hombre que hoy se manifiesta en el mundo.
Hijos Míos, los invito a la conversión, a la conversión de la vida, del alma y del espíritu, a la redención de todos los actos, pensamientos y sentimientos que hasta hoy sintieron. Los invito, en esta noche, a una vida divina que solo les traerá paz en el corazón, que solo los aproximará a Dios y a todo Su Reino.
Despierten, en esta noche, a la existencia de un Reino Universal, despierten a la compañía que está a su lado todo el tiempo, este Ángel de la Guarda que trae a sus vidas un pedacito del Cielo. A través de esta Presencia Divina, permitan que entre en sus vidas la energía de Mi Reino.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy, los Ángeles de la Guarda los acompañan. Yo los invito, en este momento, a la oración del corazón junto con los Ángeles de la Guarda.
El Padre Me ha concedido enseñarles una oración. Repitan, con el corazón, lo que Yo hoy les proclamaré.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
La Madre quiere que repitamos juntos.
Ángel de la Guarda,
escudo fiel de Dios,
retira de mi ser todos los males,
por Amor y Gloria a Dios.
Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Cuando se sientan solos, Mis pequeños, incómodos o perturbados, invoquen a través de esta oración a sus ángeles protectores, fieles servidores de Dios que son guiados en la Tierra por el Casto Corazón de San José. Confíen sus vidas a este Fiel Misionero de Dios, para que sus pasos sean guiados hacia la redención del Señor.
Queridos hijos, les agradezco, los invito y los llamo a celebrar Conmigo el fin de año en Aurora, en el Centro Primordial de Aurora.
Ahora, daré un Mensaje de Paz para una hija Mía, con el permiso del Altísimo y del Sagrado Corazón de Jesús:
Querida hija y madre Emaús, que tu corazón no se perturbe porque la Aurora Interior brilla en tu corazón y en el de tus hermanos. Mi Manto los protege y los ampara, confía plenamente en que Mi Fe se deposita en tu espíritu.
¡Les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.
Canción: “María de Nazaret”.
Madre María Shimani de Montserrat:
Queremos repetir la invitación que Nuestra Señora les hizo a todos, porque Ella nos dijo ayer que el 31 de diciembre va a instaurar la celebración de Nuestra Señora, la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.
Eso lo va a hacer a través de una jornada de trabajo y de una Aparición Extraordinaria que se llevarán adelante en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay; allí donde Ella se apareció por primera vez a nosotros.
Ella nos pidió que hiciéramos una jornada de trabajo, con oración y reflexión de Su Mensaje en este tiempo, y que, al final de la tarde, Ella extraordinariamente aparecería para todos. Como Ella hoy invitó a todos los presentes y a los que nos están acompañando por internet, queríamos explicar cuál es la razón de esa Aparición Extraordinaria.
Así que están todos invitados a participar con nosotros allí en Uruguay o desde el corazón, vía internet; a veces la tecnología sirve para esas cosas.
Nosotros les agradecemos a todos que nos hayan acompañado. Y si ustedes quieren que Nuestra Señora regrese a Curitiba, recen, recen mucho y pídanle que regrese.
Cada vez que los grupos de oración piden con mucho fervor y mucha oración que Ella esté cerca, generalmente Ella retorna a esos lugares donde fue bien recibida.
Así, coloquen esto en el corazón, porque cada vez que Nuestra Señora está cerca nuestro, Ella nos libera y nos ayuda muchísimo, nos libera espiritualmente, nos ayuda internamente. Todos Sus Códigos de Luz ingresan en nuestro ser y todo lo que no pertenece a Dios, Ella se lo lleva.
Entonces, no es solo escuchar las Palabras de Nuestra Señora. Si nosotros abrimos nuestro corazón, muchos cambios, muchas mudanzas pueden acontecer en nuestras vidas. Coloquemos esto en nuestro mundo interior, para tenerlo siempre presente.
¡Muchas gracias a todos!
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
Mientras el mundo celebra una noche de Luz, la oscuridad celebra una noche de tinieblas, pero Mi Inmaculado Corazón triunfará para que pueda reverberar la Palabra de Dios sobre la Tierra.
En este encuentro de hoy, queridos hijos, los invito a la conversión verdadera. Que sus corazones se abran definitivamente a Mi llamado para que Yo, a través de Mis manos, pueda desatar los nudos en sus vidas.
Conviértanse a Mi Hijo, queridos hijos, porque así ayudarán a que se convierta la humanidad. Mientras la Luz del Reino de Dios desciende en esta noche sobre el mundo, Mi Corazón proclama la grandeza del Reino Celestial.
Ángeles y Arcángeles se congregan para una misión importante, las Huestes de Emmanuel descienden a la Tierra para poder liberar al purgatorio terrenal y a todos aquellos que se han condenado, a lo largo de los tiempos, al sufrimiento y a la perdición, a la ausencia del alma y del amor, a la falta de fe en Dios.
Por eso, la Santísima y Poderosa Madre, Quien se anuncia en esta noche a ustedes, les trae la gran Estrella de la Fraternidad, aquella que iluminó perpetuamente el universo y la Tierra durante tres días seguidos en las esferas celestiales de Belén.
Por eso, reciban este símbolo de confraternidad para que pueda sembrarse en sus corazones y definitivamente se conviertan en grandes soles sobre la Tierra. Necesito, en esta noche, de guerreros para estos tiempos definitivos. No pierdan tiempo en conflictos, en desarmonías, en discusiones; abran sus corazones a la redención.
La Llama Perpetua de Dios desea ingresar profundamente en sus vidas; por eso, Mi Corazón se aproxima a sus corazones para que puedan sentir el mismo palpitar de Mi Luz Maternal, aquella que viene a socorrerlos, auxiliarlos y ampararlos en este tiempo final.
Caminen juntos, queridos hijos, y realicen la proclamación del Amor.
Anuncien al mundo que Yo he llegado aquí, como también he llegado a Medjugorje.
En estas fechas tan especiales, queridos hijos, hay una gran confrontación entre la Luz y el mal. El juego se está jugando en el tablero: ¿quién se definirá?, ¿quién seguirá Mis pasos?, ¿quién verá la Luz del más allá para poder recibir a Dios en el corazón?
Mi Hijo espera ardientemente a los nuevos apóstoles para poder sellar en sus esencias la energía de la cristificación, aquella que los transformará profundamente de un día para otro, de la noche a la mañana; para que puedan despertar a lo nuevo y a lo verdadero, a aquel diseño tan perfecto que existe en los Reinos de Dios, que muchos desconocen porque se han desconectado de la verdadera realidad.
Por eso, en esta noche, Yo vengo a su encuentro, recibiendo en Mi Corazón Maternal sus súplicas y sus intenciones.
Queridos hijos, verdaderamente es hora de despertar. El Señor quiere reunir a todos Sus rebaños, porque el enemigo se ha encargado de separarlos a través de las diferencias y de las ideas que cada uno de Mis hijos tiene sobre la Verdad.
Por eso, Yo los invito, queridos hijos, especialmente a todas las benditas familias que hoy están coligadas Conmigo en lo profundo del corazón y del espíritu, a que realicemos una verdadera consagración, para que Dios pueda recibir en Su Reino ese gran ofertorio que todos pueden realizar en este tiempo tan definitivo.
Hoy, Mi Corazón Inmaculado resplandece. La gran Estrella de Belén reverbera en el sutil universo, enviando sus códigos de Luz a todos aquellos que los quieran recibir.
Queridos hijos, el universo y la Tierra en esta noche comulgan a través del Nacimiento de Mi Hijo y de la venida de Mi Inmaculado Corazón a sus vidas.
Mi Hijo espera que verdaderamente puedan dar los pasos. Pero cada uno de ustedes sabrá ante Dios lo que Me puede dar; con Gracia y alegría, recibo todas sus ofertas.
Hoy, les traigo un fiel ejemplo de Mi tarea mariana espiritual, aquella que Yo he hecho a lo largo de estos años, caminando al lado de Mis hijos, de los peregrinos que buscan la Luz del Padre en este tiempo de tinieblas. Pero no teman, hijos amados, la Luz prevalecerá siempre y cuando crean en ella; ella tiene un poder invencible porque es una emanación de la Fuente de Dios.
Colíguense todos los días con lo Alto a través de la oración, del servicio y de la caridad. Dios espera de ustedes los mejores resultados en este camino de peregrinos que, definitivamente, después de esta vida los llevará al Paraíso.
Ustedes tienen que trabajar, en este tiempo, hijos amados, por el próximo mundo que los espera. No hay nada más que hacer sobre esta Tierra, solo rezar y rezar con el corazón.
Abran las puertas para recibir a Mi Hijo, Él espera nacer verdaderamente en ustedes, para que puedan salir de sí mismos y ahora, en este tiempo, pueda reinar la redención, camino infinito hacia la paz.
Por eso, en esta noche, hijos amados, reúno a un grupo de Mis hijos que han respondido a Mi llamado a través del sacrificio y de la donación, pero espero que muchos más lleguen a este encuentro con Mi Inmaculado Corazón.
No estoy definiendo méritos en la Tierra, sino profundas Gracias para sus corazones; un estado especial y espiritual que Dios les está concediendo a través de este día de consagración.
Por eso, los invito a que se animen a consagrarse, cada uno sabrá cómo se podrá consagrar, vivan esta comunión perfecta con Dios porque Él siempre los esperará.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
La Madre está pidiéndonos que cantemos el cántico de consagración, aquel cántico que nació en la Comunidad de Figueira, y pide la aproximación de todos los Hijos de María para bendecirlos y consagrarlos.
Queridísimos hijos Míos, ante la Estrella grandiosa de Belén enviada por Dios al mundo para iluminar a toda la raza, al futuro de todas las generaciones, y ante el compromiso que Mi Corazón Inmaculado realizó en Dios y por Dios, vengo en esta noche a bendecirlos y a consagrarlos al Reino de Mi Paz.
Por eso, Yo les pedí desde el principio que se vistieran de color celeste para que llevaran sobre sus cuerpos la protección de Mi Manto, aquel que Me cubrió durante el Vía Crucis, que peregrinó junto con Mi Hijo, proclamando en aquellos tiempos la Palabra de Dios.
A través de este simple símbolo, derramo los Códigos que Yo he alcanzado a través de Mi vida en esta amada Tierra. Como Madre de todos, a través de este ejercicio de consagración, consagro a toda la humanidad; especialmente a aquellos que no escuchan a Dios y que viven lejos de Dios, apartados de la Luz de Mi Hijo y del Amor verdadero de Mi Corazón.
Espero haber podido construir, en estos años, sus sagradas moradas.
Mi pureza está con ustedes, Mi simplicidad los acompaña y Mi sacrificio de estar en este mundo también los acompaña en esta eterna peregrinación para despertar a los corazones heridos y curar a las almas que están agonizando en todo este mundo.
Queridos hijos, colocando Mis manos sobre ustedes, Yo los bendigo y los perdono. Les entrego Mi Divina Misericordia, aquella que Mi Hijo derramó cuando brotó Sangre y Agua de Su Costado; y que este precioso Presente espiritual, esta Fuente inagotable de redención y de paz pueda permanecer en sus corazones y en sus esencias.
Recuerden, queridos hijos, que después de tantas pruebas que han vivido, de las renuncias y de los esfuerzos, vendrán tiempos mejores para todos. Dios nunca abandona a los que confían plenamente en Su Plan de Amor. Él quiere transformar sus vidas y despertar nuevamente el compromiso que han hecho Conmigo una vez en Nazaret.
Como Madre, los reúno nuevamente y les agradezco a todos ustedes por su dedicación a Mi Plan. Porque por detrás de todo este misterio inmaterial e invisible, existe Mi caminar; los pasos de Luz que Yo doy por ustedes en el silencio de Mi Corazón, acompañándolos a su lado para que no caigan en esos abismos que el mundo creó, sino que puedan construir nuevos puentes sobre esos abismos para que muchas almas, que se han perdido por falta de la fe y de amor, puedan resucitar espiritualmente.
Abran sus corazones y sientan la Luz de Mi Corazón, la caricia de Mis manos sobre sus rostros y la bendición que Yo les entrego a través de Mi abrazo de Madre. Que Mi Inmaculado Corazón sea la Estrella Guía para sus vidas y la de sus hermanos.
Les agradezco, pequeñísimos y queridos Míos, por haber respondido siempre a Mi llamado. Recuerden: verán los frutos en el Paraíso.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
La Madre está solicitando que nuevamente suenen las campanas y cantemos “Regina de la Pace” para unirnos a Medjugorje y recibir a Cristo en nuestro corazón.
Hasta mañana, queridos hijos.
Vivan una noche de paz, eso es lo más importante para sus vidas.
Gracias, queridas familias que Me escuchan y que se unen a Mí, por haber manifestado el Pesebre, respondiendo al Llamado de Mi hijo. Este es el símbolo fiel de la Nueva Humanidad.
¡Les agradezco!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más