En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos, hoy no podré dictar un Mensaje, sino solo pronunciarles Mis Sagradas Palabras a ustedes.
Mis queridos hijos de Argentina, de Mi amada Argentina, a pesar de los tiempos turbulentos y oscuros, hoy quiero que puedan sentir e ingresar en Mi Paz.
El mundo sufre y agoniza, las almas padecen y se pierden, pero no se olviden de que Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de cada uno de ustedes y de la humanidad. Me regocija poder estar hoy con ustedes y Me uno a lo que ha dicho Mi Amado Hijo, Cristo Jesús.
Anímense a fortalecerse en el camino de la consagración al Plan de Dios, aun durante el tiempo de la purificación y de la transformación de la consciencia.
Pero, Yo les pido, hijos Míos, que ya no se pierdan en el sufrimiento, sino que se sumerjan en Cristo, Mi Hijo, que es el Universo de la Esperanza. Yo los llevaré a Él todas las veces que lo necesiten; pero Yo también los escucho, los contemplo y los acompaño.
Crean que Yo escucho sus verdaderas y más íntimas oraciones, sus más profundas súplicas, sus apelos al Corazón de Dios. Pero ahora es tiempo de que ustedes y sus hermanos vivan Mi Mensaje, siendo Mi Mensaje, no a través de sus palabras, sino a través de sus acciones, de sus actos de amor, de caridad y de misericordia. Es esto lo que ayudará a curar al mundo y a la humanidad.
Mientras la humanidad se divide en lo que es superficial y mezquino, Yo los invito a profundizar en la oración.
El universo de la oración es muy desconocido y solo cuando se unen a Él es que comienzan a comprender y a sentir su significado. Porque las puertas de los Cielos deben estar abiertas hacia la Tierra y son ustedes, Mis amados hijos, que las mantendrán abiertas a través de sus actos de amor y de sus oraciones.
Hoy, vengo aquí, con alegría y júbilo, a reconsagrar a este Centro Mariano y a todos sus representantes, a todos los que se han comprometido Conmigo desde los primeros tiempos a sostener este punto de Luz en Argentina.
Es tiempo de que ya sean una hermandad auténtica y verdadera, tienen las herramientas para esto, tienen el conocimiento y sobre todo tienen Mi bendición.
Es así que las almas, que aún esperan cruzar el portal de la esperanza, podrán llegar, y también ustedes mismos se renovarán y así se renovará la Obra; porque este es el tiempo, como saben, del Plan de Rescate. Todo necesita ser rescatado, todo necesita estar a salvo en el Sagrado Templo del Corazón del Padre Eterno y de Sus Mensajeros.
Quiero dejarles aquí a ustedes Mi testimonio de Amor, con la valentía de seguir adelante, superando estos tiempos desconocidos e inexplicables, atravesando las barreras y los límites de la consciencia y del propio ser; porque allá, en el Infinito, después de todo esto, se encuentra Dios y Su Creación, lugar del cual ustedes provienen, recuérdenlo.
Es hacia ese lugar y hacia ese espacio sagrado de la Creación de Dios a donde su experiencia de esta encarnación deberá ser llevada como una síntesis profunda de todo lo vivido y compartido, en ustedes mismos y con sus hermanos.
Es esto lo que renovará la Creación, el universo y la humanidad. Vean así, ante ustedes, los tesoros espirituales que les hemos confiado y todas las Gracias que fueron derramadas desde el principio hasta el presente.
He aquí, hijos, Mi Corazón Materno, Manantial inagotable de las Gracias de Dios para las almas y los corazones. Dejen que esta Luz, que brota de Mi Corazón, sane sus heridas para siempre y así se puedan liberar, curar y renovar. Ya no guarden en ustedes sentimientos de frustración y de desánimo, sino un sentimiento superior de amor, de fe y de confianza en Dios.
Porque, aunque Mi Corazón se recoja en los próximos tiempos, Yo estaré a su lado, si así Me lo permiten; y descalzos, seguiremos la senda de la humildad y del despojamiento interior para que el vacío colme sus seres y en el vacío reciban al Todo, al Único, al Infinito, al Eterno Dios.
Que sus gestos de amor sean una extensión de Mi Amor en el mundo.
Que la donación de sus manos sea un gesto de Mi Caridad en el mundo.
Que sus pies descalzos, que caminan firmes, sean un acto de entrega de la Madre de Dios por las almas.
Y hoy, he venido a celebrar la Eucaristía con ustedes, como testigo del sacrificio de Mi Amado Hijo por la humanidad en el Santo Cenáculo y en la Cruz, para que la cruz de ustedes sea aliviada.
Confíen, confíen en Dios, porque todo tiene su hora y su momento. No se precipiten, no se amedrenten. Tengan fe, una fe renovada y auténtica, para que sean el preámbulo de los Mil Años de Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado, de corazón!
La bendición de Mi Hijo esté sobre ustedes y el mundo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mis queridos y amados hijos:
Que, en esta tarde, colmados por la Misericordia insondable de Mi Amado Hijo, ustedes reciban una vez más la Fuente invisible de cura, de paz y de amor que se refleja en este bendito lugar.
Hoy, en representación de muchos hijos más, ustedes se acercaron a la Aurora Interior para pedir cura y redención para el planeta.
Queridos hijos, sepan que cuando dos o más corazones se unen en oración suplicante y abnegada por alguna justa causa, el Padre los escuchará y les enviará Sus más preciosas bendiciones.
Hoy, desde el corazón de este humilde lugar de paz para Uruguay y el mundo, su Madre Celeste los llama como en Lourdes a lavar y purificar sus consciencias en la Fuente Curadora de Aurora, Fuente que encontrarán dentro de ustedes mismos cada vez que entren en oración y en comunión interna con Aurora.
Que, en esta tarde, todos los que dentro de sí mismos, por alguna razón, buscan una respuesta o una luz interna en sus caminos, puedan recibirla a través de la oferta de los que dijeron sí y se autoconvocaron para estar presentes en el corazón de la Aurora Interior.
Por todo esto y con Amor Materno, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de la Nueva Aurora
Querido hijo:
Coloca tu confianza interna en Nuestro Creador porque, desde el origen y desde el principio, el Padre Celestial conoce y sabe sobre la existencia interna de cada esencia y espíritu. Él sabe, en la inmensidad de Su Amor eterno, sobre el destino, la meta y el propósito de cada hijo e hija Suyos.
Por eso, ten paciencia, ten sosiego, ten fe para que esta noche oscura, anunciada por Cristo, pueda ser vivida por ti sin miedo a perderte o a distanciarte de Dios; porque si en esmero, esfuerzo y entrega, sigues la Ley de Dios y Sus Mandamientos, estarás en un buen camino.
Este es el tiempo de que cada corazón humano aprenda a cristificarse en lo más pequeño y anónimo, pero también en lo más verdadero y honesto que pueda reflejar la consciencia.
La perfección ya no puede ser algo inalcanzable, como si estuviera del otro lado de la puerta. La perfección, que es sostenida por una vida humilde y simple, siempre te socorrerá; porque la vida humilde y simple, de quien no quiere nada para sí y no aspira a nada para sí, es como una estrella que te guiará en esta desafiante y desconocida noche oscura del espíritu.
Que Mi Corazón sea esa Luz interna y eterna en tu vida, que sea la Luz de Dios que impulsa al discípulo en el camino constante de la ascensión, de la paz y del servicio por los que sufren injustamente en este mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En esta noche oscura del planeta, no teman atravesar su propia purificación, pero estén atentos y pacientes para saber que cada momento es para trascenderlo y superarlo a través de la fuerza del Amor que Jesús, Mi Hijo, les da.
Entréguense definitivamente a los Pies del Señor y ya no se resistan. Permitan que Él, finalmente, los convierta en Sus instrumentos de paz y de bien para el mundo.
Nadie podrá llegar al Padre sino a través del Bondadoso Corazón de Cristo, en Él está la respuesta, en Él está el alivio. En Cristo, Mi Hijo, volverán a encontrar la paz.
En este día, tengo la dicha de retornar a Mi querida y eterna Aurora, pero puedo retornar a través de los que hoy, en simplicidad, Me abren la puerta de su corazón para que también la Madre de Aurora tenga un lugar adonde siempre poder retornar.
Hoy, en especial, quisiera que todos los que alguna vez pisaron el suelo sagrado de Aurora sepan sobre la etapa especial que está atravesando, a través de todos sus servidores y miembros en la superficie.
Por eso, les recuerdo a todos Mis hijos que, desde Aurora y a través de Aurora, muchos de ustedes recibieron la Gracia de la redención y de la paz. Quisiera que esto no lo olviden.
Aurora se prepara para una nueva etapa, pensada y meditada por el Corazón de Dios. Quisiera que Mis hijos estén atentos y receptivos para que no pierdan las señales que Aurora, como Centro de Amor, les entregará.
Aurora es la donación silenciosa. Aurora es el Reino que se recoge para después expandirse a través de su interna Luz.
Aurora es el sostén de los que siempre le dicen sí y no la olvidan, porque Aurora nunca reclamará lo que ha dado. Aurora es el sacrificio del corazón que la ama.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más