MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que el poder transformador del Santo Cáliz los transubstancie por dentro y por fuera.

Que la unión con el Santo Cáliz los eleve como almas, pero también como consciencias.

Que la alianza con el Santo Cáliz los santifique y que expanda sus consciencias en el Amor bondadoso de Cristo.

Que la Adoración al Santo Cáliz les revele los misterios del Amor.

Que los secretos sagrados de la Última Cena sean develados y que el espíritu insondable del sacerdocio crístico los impulse para alcanzar la sagrada transformación.

Que se reúnan en torno al Altar los últimos apóstoles y que, uniendo sus espadas de fe como una sola, se establezca la sagrada e inquebrantable hermandad. Así, que se encienda en el discípulo el fuego del Propósito Divino, y que este se cumpla milagrosamente en estos tiempos.

Sin escudos ni armas, los Templarios de hoy renacen para llevar sobre su pecho el sagrado emblema de la Estrella de la Paz.

Que se levanten los que están caídos.

Que se consagren los que se autoconvocaron, porque ha llegado el tiempo de la gran misión por la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A los soldados de la oración: la Red-Luz Planetaria - Parte II

Que hoy, llevando sobre su pecho la estrella de la paz, se confirme su existencia y así se revele el misterio de su origen. 

Descubriendo el sentido oculto y la razón de su venida a la Tierra, que sus corazones se pacifiquen en Cristo para que en ustedes se cumpla el Divino Propósito.

Hijos, ahora que llevan sobre su pecho el símbolo sagrado del Corazón del Redentor, que sus brazos se mantengan abiertos para recibir y acoger cualquier necesidad y que, en esa apertura incondicional y con esa respuesta inmediata, ustedes puedan reconocer la acción de la Divina Providencia.

Este es el tiempo en que la nueva Red-Luz, con todo el conocimiento recibido, abrirá las puertas de su mundo interior para acoger la grave situación planetaria y la vivirá como parte de sí para poder aliviarla, así como la Jerarquía, de tiempo en tiempo, alivia al planeta.

Ser parte de la nueva Red-Luz no significa ser impulsado por emociones ni por metas propias. Es decir "sí" a la Jerarquía bajo cualquier circunstancia o situación para poder ir más allá de las apariencias, para poder penetrar con la consciencia el sentido del Propósito.

Por esa razón, hijos Míos, llevar en su pecho el símbolo de su redención es abrir las puertas del corazón para aprender a acoger la Divina Gracia y vivir en la Misericordia de Dios, a pesar de la situación precaria de la humanidad.

Un misionero Red-Luz tiene claro y presente en su consciencia que no será su persona humana la que actuará o servirá, sino que ella dará espacio para que el alma, y lo que está más allá de ella y proviene de Dios, sea la que conduzca el propósito personal de cada ser.

Llevar estampado sobre el pecho el símbolo de la nueva Red-Luz es enviar un mensaje al Universo de una verdadera y profunda adhesión al Plan; es comprender, aceptar y acoger las necesidades del Propósito, y es esforzarse sinceramente para que esas necesidades se cumplan. Porque un misionero de la Red-Luz ya es consciente de que cada pedido de la Divinidad no se remite a una situación o a una persona; él sabe que cada pedido deberá realizarse y cumplirse para que acontecimientos próximos que podrían suceder no afecten a la humanidad ni a los Reinos de la Naturaleza.

El misionero Red-Luz reconoce ahora la importancia primordial de permanecer en sintonía con la Jerarquía para que su camino, su vida y su consciencia sean conducidos y protegidos por un sendero seguro. 

Quien lleve estampado el sagrado símbolo de la Confraternidad sabrá que estará formando parte de una Hermandad infinita, de una Misión amplia y que cumplirá, como deber, la parte que le corresponde con alegría y con la certeza de que, más allá de todo, se cumplirá el Plan de Amor en la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que la Estrella de Mi Paz ilumine los caminos de los mundos internos, para que las esencias siempre se encuentren en el océano de la fe y de la compasión.

Que el camino de los creyentes en Cristo sea purificado, para que el sendero de los Nuevos Cristos se pueda manifestar.

Que en este tiempo planetario solo exista la convicción de estar en Cristo. Que Sus soldados de la oración nunca se cansen y que no bajen los brazos. Que sus intenciones más puras y sus súplicas sean escuchadas todo el tiempo por el noble y amoroso Corazón de Dios.

Que en esta hora, todo misterio sea revelado, para que más allá de toda ciencia o entendimiento, las consciencias despierten al verdadero motivo que las trajo hasta aquí; a fin de cumplir con la Voluntad de Dios Padre de poder ver, finalmente, sobre la superficie de la Tierra, una nueva y responsable humanidad, la que viva por amor, los principios de una vida evolutiva y ascendente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE COLONIA HACIA FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entra en Mi Corazón de Paz, para que tus pasos sean seguros hacia Dios.

Entra en Mi Corazón de Paz, para que así Yo te conduzca hacia aquella Voluntad perfecta que el Creador emanó al pensar en tu pequeño corazón.

Entra en Mi Corazón de Paz, para que haya paz en tu pequeña vida y se disuelvan los conflictos, los obstáculos y las dificultades.

Entra en Mi Corazón de Paz, para que Yo te enseñe a ser un pacificador en la Tierra.

Entra en Mi Corazón de Paz, para que Yo te transforme en un anunciador de la Presencia de Cristo en este mundo, en un testimonio vivo de Su Presencia eterna y de Su Retorno venidero.

Entra en Mi Corazón de Paz, para que en Mi Silencio Yo te enseñe muchas cosas y Mi Amor te sostenga y nutra tu espíritu para que no busques en el mundo, o fuera de ti, aquello que solo Dios puede entregarte.

Entra en Mi Corazón de Paz con una oración sincera, con una plegaria verdadera, como una confesión entre Madre e hijo. Porque, como tu Madre Celeste Universal, aquí estoy para escucharte, para comprenderte, para corregirte y para ampararte.

Entra en Mi Corazón de Paz en un diálogo verdadero Conmigo, pues Yo te amo, hijo Mío, y espero que tu corazón retorne al puerto seguro de Mi Espíritu, en donde Yo pueda sustentarte para que tú, en servicio permanente y en donación, sustentes a otros que no consiguieron y que no supieron llegar a Mí.

No te olvides de entrar en Mi Inmaculado Corazón de Paz.

No te olvides de estar en Mí.

En Mi silencio tengo la respuesta y el aliento para todas tus dudas y dificultades.

En Mi abrazo tengo el consuelo para tu espíritu y la renovación para tu alma.

No permanezcas en el mundo desesperanzado y sin paz, si tienes una Madre Celeste que te fue entregada por Dios en la Cruz de Su Hijo, en el ápice de Su Amor y de Su Misericordia.

Hijo Mío, cuando todo parecía perdido para los compañeros de Cristo que lo vieron padecer en la Cruz, Él les entregó una Madre eterna y bondadosa. Y, de la misma forma, vuelve a hacerlo cuando las almas se pierden al olvidar que tienen una Madre Celestial que los amparará siempre que eleven sus ojos hacia los Cielos y su corazón a Dios.

Tan simplemente aguardo que Me llamen y que oren Conmigo.

El mundo, hijo Mío, pasará por dificultades mayores y pruebas que parecerán insuperables. Por eso, aprende hoy a ingresar en Mi Corazón de Paz; construye hoy el camino que conduce a Mi Manto, y cuando este mundo más lo necesite tú serás una guía para las almas perdidas, pues sabrás el camino para encontrarme.

Con Amor en Mi Corazón tiendo Mis brazos, colmados de gracias, hacia el mundo, para hablarle directamente al corazón de cada uno de Mis Hijos: entra en Mi Corazón de Paz y encuéntrame allí para que Yo te diga lo que más quiero de ti en este tiempo y te ayude a cumplir con tu misión.

En este día te bendigo y te agradezco por escuchar Mis Palabras y adentrarte, sin miedo, en Mi Corazón de Paz.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RÍO DE JANEIRO, HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo soy la Estrella de la Paz y Mi Consciencia estelar se aproxima al planeta para intentar despertar, a tiempo, a los que aún están dormidos en el sueño de la vida material.

Yo soy la Estrella de la Paz y emito hacia las criaturas el impulso mayor que está trayendo Mi Hijo.

Yo soy la Estrella de la Paz y los que están Conmigo son guiados hacia las moradas del Padre Celestial.

Soy la Estrella de la Paz y les entrego a Mis hijos las Gracias que hacen redimir a la consciencia y liberar al espíritu.

Soy la Estrella de la Paz y derramo la Luz de Mi Estrella sobre aquellos que abren su corazón a Dios para poder escucharlo.

Soy la Estrella de la Paz que en la noche ilumina los caminos de los que están perdidos en sí mismos.

Soy la Estrella de la Paz que anuncia lo nuevo, lo que nunca antes nadie ha sabido.

Soy la Estrella de la Paz, de la renovación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo Soy la Reina de la Paz y quiero que todos vivan en la paz que Mi Corazón pronuncia. Estamos en un tiempo difícil, pero la paz es posible. 

Mi Corazón resplandece por estar hoy en la Argentina. He visto que Mis hijos respondieron a Mi llamado con más devoción.

Ustedes no saben, queridos hijos, la repercusión que esto tuvo en el Cielo; pues mientras ustedes trabajaban Conmigo, en este día, Yo permanecía orando por ustedes para que las almas fueran tocadas por Mi Luz Celestial.

De esta forma, vean, queridos hijos, qué simple es ser apóstol de Cristo; pronunciar la palabra verdadera en el momento cierto y proclamar la fe desde sus corazones para todos, abriendo puertas para aquellos que las tienen cerradas.

Mi Inmaculado Corazón hoy se aproxima a sus vidas, como una vez se aproximó en Fátima, Lourdes y Medjugorje. Yo Soy la misma de ayer y de hoy, Soy  la Madre de la eternidad y del eterno presente. Conozco a cada una de sus vidas, a sus mundos internos y a sus intenciones.

Por eso, en esta noche, Yo los reúno en Mi Cenáculo de Oración, al igual que lo hice con los apóstoles, después de la partida victoriosa de Mi Hijo al Cielo.

De esta misma forma, Mi Hijo Me envía, en esta era, para que Yo pueda agrupar a los rebaños y llevarlos al establo de Su Corazón, en donde todos vivirán la Comunión eterna y perpetua. A pesar, queridos hijos, de que estén enfrentando un tiempo de purificación, Mi Corazón quiere sostenerlos fuerte, mantenerlos entre Mis brazos para que puedan sentir el calor y el Amor de Mi Corazón.

Hoy, Me anuncio en Argentina como la Reina de la Paz, al igual que Me anuncié en Venezuela hace poco tiempo. Comprendan, a través de este misterio de Mi Corazón, queridos hijos, cómo Dios Me envía a peregrinar entre las naciones y los pueblos, abriendo nuevas puertas de Luz para todos, reconciliando corazones y curando vidas.

Su verdadera cura del corazón, queridos hijos, se encuentra en la oración de Santo Rosario. Pero estos tiempos ameritan orar de una forma operativa. 

El Cielo necesita aproximarse a sus consciencias para que el Espíritu Santo de Dios pueda actuar, los pueda reunir como almas al servicio del Creador y socorrer a la humanidad enferma. 

Muchos espíritus, que están sobre la Tierra, se pierden ampliamente por sus acciones y engaños; pero Mi Luz Celestial y Maternal se anuncia desde el horizonte divino y la Estrella de la Paz se aproxima a sus corazones para recordarles su compromiso con Cristo.

Mi Corazón no viene a evangelizar sus vidas, sino a abrir sus corazones a la Fuente Mayor.

Queridos hijos, muchos de ustedes se han olvidado de Dios. La vida les ha quitado el tiempo de orar con Dios y, de esta forma, se han olvidado de los Mandamientos, tan importantes, que fueron dictados a Moisés. 

En estos tiempos, queridos hijos, Cristo Me envía a darles Nuevos Mandamientos, Mandamientos que encontrarán en los Atributos de la Madre Universal.

Sean caritativos con el prójimo. Sean bondadosos con quién más lo necesita. Amen a quién nunca han amado y sostengan la fe verdadera en sus corazones.

El Cielo quiere derramar una Gracia especial sobre ustedes, pero cada una de sus almas tiene un tiempo para poder recibirla.

Queridos hijos, es necesario que creen una condición con la oración, para que esa Gracia, que proviene de Dios a través de Mi Corazón, se pueda derramar en sus vidas y en sus familias. Necesito que se consagren a Mi Corazón, todos los días.

Sepan, queridos hijos, que una buena Madre siempre protege a Sus hijos; los prepara para dormir en la noche y entregarlos en los brazos del Creador para que ningún mal los pueda atacar; males que se expanden en este mundo a través de las malas acciones y de los resentimientos de los hombres, de las perturbaciones que viven muchos corazones, de la ausencia de paz que muchos viven.

Queridos hijos, acepten Mi Universo de Paz, entren en Mi Océano de Paz. Mi Hijo Me ha concedido esa oportunidad para todos ustedes desde el principio, a los pies de la Cruz; cuando Él Me entregó, como su Madre, a todos los hijos que están sobre la Tierra. Pero debe existir un permiso interior, amados hijos, para que Dios pueda concretar Sus Planes en sus vidas.

Vendrán tiempos difíciles, pero también vendrán tiempos de Gracias. Yo los llamo a vivir en esa Gracia especial, y eso comenzará, queridos hijos, cuando ustedes coloquen su fe en Dios y alivien Su Corazón ofendido mediante la oración, la conversión y la paz. Los invito a ejercitar estas cosas simples. Lo vengo repitiendo a lo largo de los siglos, pero muy pocos corazones escuchan Mi llamado.

Si ustedes amaran la Ley del Señor, en sus vidas no existiría el sufrimiento.

Yo fui una Gran Mujer sobre la Tierra. Fui una Profetiza de Cristo, que llevé el Evangelio a todos, a través de las enseñanzas y del amor. 

Yo sé lo que es ser un ser humano. Yo los necesito cerca de Mí, para que puedan percibir Mi energía celestial. Yo los reúno a todos en lo profundo de Mi Corazón. Estén atentos, queridos hijos, a las señales que vendrán. La Gracia Mayor los espera siempre.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como les prometí, les traigo en esta noche la cura celestial a sus vidas, y esta cura de la cual les hablo, hijos Míos, es la cura del alma, la cura del espíritu, que se podrá manifestar en sus vidas solo si dicen sí y si abren las puertas del corazón para vivir algo nuevo, algo desconocido para sus consciencias.

Hijos Míos, en esta hora, los invito a encontrarme con la mirada del corazón. Pueden visualizar Mi Manto azul, Mi túnica rosada, Mi velo blanco que cae sobre los hombros, Mis pies descalzos que vienen a enseñarles el despojamiento de todo. Pueden contemplar Mi Corona de Estrellas, que representa el Amor que tengo por cada uno de sus corazones. Cada uno de sus seres, hijos Míos, es una de las Estrellas de Mi Corona, las que enciendo permanentemente a través del Amor de Mi Inmaculado Corazón.

Vean ahora, hijos Míos, cómo las huestes de Luz traen hasta esta Tierra la Luz de Mi Reino, y esta Luz permea cada uno de sus corazones, ingresa en sus vidas y va más allá de sus almas; porque Mi Ley no es de este mundo y puedo llegar a todos los corazones que están ligados a sus seres, puedo llegar a sus familias, a los seres próximos y queridos, porque si uno de ustedes Me dice sí, es como si toda la humanidad recibiera esa cura.

Hijos Míos, los invito a abrir verdaderamente el corazón, a permitir que Mi Voz resuene en su interior y, como niños, puros y simples, despierten a este llamado que hace tanto tiempo vengo realizando.

Hijos Míos, cada una de sus almas tiene un compromiso universal Conmigo; por eso, hoy están ante Mi Corazón, pero le cabe a cada uno de ustedes decidir si asumirá este compromiso y si ustedes se volverán apóstoles de Mi Paz o si seguirán en la vida ignorando la Luz que los llama.

Hijos Míos, son tiempos de definición para el mundo y nada más quiero de sus corazones, sino que vivan la Paz de Mi Reino, que puedan vivir una vida de fraternidad, de unidad con el prójimo, que puedan ser ejemplo para las almas del mundo que no tuvieron oportunidad de estar ante Mi Presencia.

Hijos Míos, es necesario en este tiempo que haya una gran conversión en la humanidad, conversión de las acciones, de los sentimientos y de los pensamientos humanos, conversión de la relación con los Reinos de la Naturaleza que tanto necesitan de su auxilio.

Hoy, una vez más les revelo que Mi Presencia Maternal está en todo y que Mi Corazón se expande en los Reinos de la Naturaleza. Por eso, cuando cuidan a estos Reinos, están comulgando de Mi Presencia y de la Pureza de Mi Inmaculado Corazón.

En esta noche, Mi Luz Celestial ingresa en sus vidas. Por eso, les pido que coloquen interiormente a Mis pies todas aquellas situaciones que necesitan luz, que necesitan  redención y cura, porque, si confían en Mi Presencia, Yo siempre podré auxiliarlos, podré curarlos y guiarlos. En el silencio de sus corazones, clamen por Mi auxilio, porque elevaré la plegaria que hoy Me entregan al Señor que, por la Pureza de Su Sierva, le concederá la intercesión por toda la humanidad.

Hijos Míos, hoy los llamo a la consagración de la vida, para que muchos más se puedan consagrar al Divino, entregando sus corazones a una Vida Superior, abriéndose a lo desconocido y trayendo al mundo una Vida Mayor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La cura comienza con la fe en Dios y a partir de allí, queridos hijos, se abren las puertas para la redención.

La Madre del Cielo ama a todos Sus hijos, la buena Madre del Cielo no tiene preferencia por nadie, ama a todos los corazones por igual, porque todos surgieron de la Fuente Mayor. Son chispas del Espíritu de Dios, llamas de devoción que se pueden encender en estos tiempos, para ayudar a la humanidad a la conversión y el perdón. 

Por eso, Mi Hijo Me envía a las ciudades a despertar a aquellos que duermen y, como buena Madre, recordarles el compromiso con Cristo, la unión perfecta de sus seres con Su Espíritu Misericordioso.

Hoy, les daré un simple ejemplo, en una nueva consagración de tres preciosas almas, que en sus caminos Me encontraron y Me reconocieron como la Fiel Energía Femenina, la manifestación poderosa de Dios en este mundo y en otros, en los universos y en las estrellas, pues Mi Corazón proviene de la Fuente Mayor.

Yo Soy la emanación del Amor de Dios para la Tierra. Soy la Estrella incandescente para las almas que están en la oscuridad. Resucito en espíritu a todos los seres que están caídos, los levanto con Mis manos y los ayudo a caminar hacia Cristo para un encuentro mayor.

Bendigan sus corazones todos los días; es posible recibir una Gracia Mayor, encontrar el perdón y la paz, que muchos se han olvidado de vivir por las realidades de estos tiempos finales.

Pero Mi Corazón Misericordioso y Compasivo también recibió la Preciosa Sangre de Jesús. Yo adoré el misterio de Mi Hijo en la Cruz, y Soy la primera difusora de Sus poderes celestiales, a través de Su Cuerpo y de Su Sangre, en el misterio sagrado de la Comunión.

Yo los invito, en esta noche de Cenáculo, a que ingresen en Mi Corazón Inmaculado para que Yo los pueda bendecir y que puedan llevar a sus vidas la semilla crística de la Paz, que deberá brotar en el fin de este tiempo para que pueda servir a Dios y a los que más necesitan de Dios. 

Son posibles apóstoles de Amor. Son los nuevos evangelizadores a través de la oración. Vivan la devoción de Mi Corazón. Abran las puertas de sus hogares para que Yo pueda entrar, solo necesito estar con ustedes para poder cumplir lo que vine a hacer en este tiempo: ser Madre de todos, de todas las criaturas, de todas las almas y de todos los corazones.

Por esta respuesta que le han dado a Mi Corazón, durante esta noche de oración, Yo les agradezco profundamente y eternamente.

Ahora, acérquense para que Yo los pueda bendecir, colocando Mis manos sobre sus cabezas y, así, Yo pueda interceder por todos Mis hijos, ante Cristo, su Señor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está esperando que vengan. Por favor, pónganse de pie y acérquense hacia acá.

 

Canción: “Inmaculado Corazón de María”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, bendigo en esta noche esas sagradas imágenes, como muchas veces ya lo he hecho para Mis hijos. Ellas son un símbolo de unión predilecta entre los corazones y Dios, de los que confían en el misterio de Mi Divina Maternidad. 

Pero del Cielo he venido en esta noche para bendecir estas tres preciosas criaturas que han escuchado Mi Voz, al igual que todos los presentes. 

Hoy, derramo sobre ustedes Mi Amor Materno e Inmaculado, Mi Gracia se proyecta como Luz sobre sus seres; abriendo Mis brazos y extendiendo Mis manos los consagro y los bendigo, pidiéndole a Dios Altísimo Todopoderoso que interceda ante Cristo por todas estas almas preciosas que han encontrado un camino hacia Mi Hijo, en este tiempo final.

Por eso, les pido a los Arcángeles y Ángeles del Cielo, que acompañen estos preciosos espíritus, para que ellos se congreguen como un solo rebaño y cumplan con la promesa de Mi Hijo, preparando ardientemente con devoción Su Retorno a la Tierra.

Aspiro profundamente, como Madre Altísima, a que puedan reconocer a Mi Hijo cuando Él regrese, pues Él se mostrará a todos los que quieran escuchar el Regreso del Maestro en el corazón.

Les agradezco, ahora y siempre, bendiciéndolos con el Arcángel Rafael y Sus Rayos de cura y de transfiguración que nacen desde la Fuente de Dios para todas las dimensiones, los planos y existencias, que el Todopoderoso creó.

Por eso, Yo los bendigo bajo el Poder que Dios Me ha dado como Madre Universal, como Madre del Mundo, como Reina de la Paz y de todos los corazones, para que todos los seres se levanten de donde han caído y caminen hacia Cristo con confianza y en paz. 

Mi Maternidad los protege, Mi Luz guiará sus caminos, Mi Corazón palpitará en sus corazones siempre que estemos unidos en la oración del corazón.

¡Alégrense! Este día es especial, la Gracia del Cielo está cerca de ustedes y Mi Corazón los contempla con Amor.

¡Les agradezco!

 

Canción: “Revelaciones en Aurora”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Para cerrar este encuentro con nuestra Madre Santísima, queremos relatarles brevemente lo que sucedió durante la Aparición de hoy.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Hoy, como todos pudimos escuchar, Nuestra Madre Divina vino como la Reina de la Paz, como describió a todos, con un velo blanco, Manto azul celeste y una túnica rosa.

Y un poco antes de llegar nuestra Madre Divina, mientras estábamos orando, los Ángeles y Arcángeles ya se aproximaban a este lugar y empezaban a realizar una tarea intensa con nosotros y con toda esta ciudad. 

Ellos nos liberaban de energías que estaban en nosotros y en el mundo, que son generadas por las acciones humanas, que, como todos sabemos, no siempre son las mejores. Entonces, por eso es la importancia de orar con fervor, de preparar este camino con todo nuestro corazón, porque hoy, como oramos con intensidad, nuestra Madre Divina pudo profundizar en la tarea que realizaba en este lugar.

Cuando Ella ya estaba presente, pudimos ver detrás de Ella varias puertas que llegaban hasta el Cielo. Era como si pudiéramos ver el Paraíso detrás de Ella, un lugar de mucha Luz donde caminaban los ángeles. 

Y de este lugar descendía una luz intensa, que en el momento en que Ella hablaba sobre la cura, fue tornándose una luz de color verde. Y esa luz iba ingresando en cada uno de nuestros seres e iba limpiando nuestros corazones de todo aquello que tenemos dificultad en nuestras vidas.

Cuando Ella nos pidió que entregáramos aquellas situaciones que necesitamos transformar, era como si sus almas quedaran cristalinas. Y, aunque ustedes no dijeran nada, Ella podía ver a todos sus seres como si fueran transparentes. Y aquellos que tuvieron una pequeña abertura de corazón recibieron la intercesión de nuestra Madre. 

Ella elevaba nuestras ofertas, que pasaban por ese portal por el que llegó hasta aquí e iban a un lugar que nosotros no veíamos, pero que Ella nos dijo que era a los Pies del Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Tuvimos la misma visión con la Hermana Lucía. Solo queremos acrecentar que en un momento de la Aparición se manifestaron varios planetas y constelaciones que rodeaban el aura de nuestra Madre.

Cuando nuestra Madre pidió una intercesión ante el Padre, el Arcángel Rafael se aproximó y trabajó directamente con nuestras esencias y almas, con aquello que Nuestra Madre llama de divino; ese punto interno que cada uno de nosotros tiene, que nos conecta con Dios. Por ejemplo, cuando oramos, ese núcleo divino que es nuestro Dios interior se activa a través de la oración y entramos en comunión perfecta con el universo.

Nuestra Madre nos hacía mucho énfasis en eso y necesita que nosotros lo podamos recuperar conscientemente. Ella se ofertaba amorosamente para ayudarnos, no solo para curar nuestra vida interior, sino para que nos unamos a Dios cada día más.

En el momento de la bendición, Ella descendió un poco más, se aproximó un poco más a nosotros. Amorosamente, los llamó a todos ustedes para la bendición y colocó, como Ella dijo, Sus manos sobre nuestras cabezas y sentimos Su Amor Materno, Su protección, Su paz, Su profunda armonía y esperanza. Sentimos a Dios a través de Sus manos, por la energía que Ella derramaba como Luz; y, simbólicamente, Ella nos abrazó a todos, estrechándonos bien cerca de Su Corazón para que podamos, en esta noche y a partir de este momento, confiar en Ella, porque Ella es nuestra Mediadora. Ella viene a recuperar en nosotros aquello precioso que hemos perdido, como Ella nos dijo: la alegría, la esperanza, la fraternidad y principalmente la oración que nos ayudará, según nuestra Madre, a poder sobrevivir en estos tiempos difíciles.

Así, Ella nos invitó, universalmente en esta noche, a unirnos al Universo de Dios mediante la oración, la reconciliación y la unión que cada uno de nosotros pueda generar día a día por su esfuerzo, colaborando por este planeta, por esta humanidad que nuestra Madre ve que está enferma espiritualmente y que necesita curarse, prepararse para recibir a Su Hijo. Y no es la primera vez que nuestra Madre nos dice que Su Hijo está regresando.

Ella verdaderamente, en esta noche, nos colocó entre Sus brazos a cada uno de nosotros y como una Madre amorosa contempló nuestros problemas y dificultades. Pero Ella, en esta noche, no veía nuestros problemas o dificultades; Ella contemplaba nuestras esencias, el amor que tenemos guardado dentro de nuestro corazón, y que dijo que necesitamos derramar en este tiempo para evitar algunos acontecimientos y para que podamos curarnos en Dios.

 

Hermana Lucía de Jesús:

Mientras el Fray relataba, yo recordé algo. 

Cuando nuestra Madre Divina comenzó a hacer un movimiento, en el que la Luz descendía del Reino Celestial, y fuimos viendo que el Arcángel Rafael se aproximaba con una Luz verde intensa, y sentíamos la energía de cura llegando hasta este lugar; nuestra Madre Divina nos decía: 

“Yo podré curar a sus almas, a sus corazones y a sus vidas, pero ¿estarán dispuestos a mantener lo que les entregaré?”. 

Nos gustaría que todos quedáramos con esta pregunta en el corazón, porque de la misma forma en que es simple recibir esa cura, también es muy simple perderla por las acciones de nuestra vida. Porque, poco a poco, nos vamos olvidando de Dios, y si no mantenemos este momento a través de nuestra persistencia, de nuestra oración, este momento se va perdiendo de nuestra vida. 

Entonces, nuestra Madre Divina nos dejó un compromiso, que es algo simple: que recordemos esa energía que Ella deja en nuestro interior y que, a través de nuestra devoción y de nuestra fe, podamos hacerla crecer y multiplicarse más allá de nosotros para que pueda llegar a nuestros hermanos, para que otros puedan recibir, a través de nosotros, lo que recibimos hoy.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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