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Mis muy queridos hijos de Norteamérica:
Después de mucho tiempo, vuelvo a estar reunida con todos ustedes en nombre del Amor de Mi Hijo, un Amor que les concede a los corazones la Gracia tan esperada del perdón y de la reconciliación.
Hoy, como su Madre del Cielo, vengo con la Sagrada Estrella de la Luz de Monte Shasta en Mi Frente; para que este nuevo ciclo, que comienza para la Obra en los Estados Unidos, pueda dar los frutos tan esperados por el Padre Celestial.
Queridos hijos, quiero que sepan que el Padre Celestial coloca Su Paternal Mirada también sobre Sus Hijos más necesitados de cura espiritual. Esta es la razón y este es el motivo, este es el momento en el que nacerá por intermedio del nuevo Núcleo-Luz ese principio de cura a través del amor que tanto necesitan las almas de los Estados Unidos.
Desde ahora, espero con gozo y regocijo el servicio que prestarán en los próximos tiempos a las almas y a los corazones traumatizados por la guerra y por todas sus consecuencias.
Este es el día esperado por el Señor para que, en Norteamérica y a través de la Estrella de la Luz de Monte Shasta, pueda surgir el tiempo de la esperanza y de la reparación de los corazones olvidados de este país; que pueda nacer el sentimiento y la empatía por los mutilados de la guerra, por aquellos jóvenes y adultos que fueron prisioneros de un movimiento y de una idea que desmoralizó sus vidas, familias y espíritus.
Queridos hijos, que los ángeles de Monte Shasta los acompañen en esta etapa de manifestación de la Voluntad del Padre Celestial para Norteamérica.
Yo los bendigo con Mi Amor Maternal.
¡Les agradezco, a los presentes, por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis más preciados hijos:
Finalmente, después de varios ciclos, los Sagrados y Benditos Corazones tocan con Sus Pies a toda Norteamérica para purificarla y para bendecirla a través del Amor y de la Gracia de Dios.
Hoy, su Madre Celeste se reaproxima al alma de los Estados Unidos y a su ángel guardián para que las almas preciosas, que aquí viven, sean protegidas y encuentren algún día el camino del Propósito Espiritual; así como el Propósito de esta nación necesita ser recuperado para que la existencia de este país esté guiada y conducida conforme el Padre lo estableció en el principio, mucho antes de que Norteamérica fuera una realidad.
Con Nuestros Ojos y Nuestra amorosa mirada colocada sobre la deuda espiritual que esta nación adquirió en los últimos tiempos, Nosotros, como Sagrados Corazones, estaremos orando para que la Justicia dé paso a la obra de la Misericordia y del Amor de Dios, no solo para toda esta nación, sino también para cada una de las almas que aquí se encuentra.
Queridos hijos, los Pies peregrinos y humildes de la Señora de los Estados Unidos también llegan a Norteamérica por las almas inocentes de los no nacidos, y también por las almas de los prisioneros y de los que, hasta los días de hoy, viven la pena de muerte, que deberá ser abolida urgentemente.
Necesito que, en esta nueva Peregrinación por la Paz, los corazones de todas partes del mundo se unan a la Madre Celeste y, a través de las oraciones, Me acompañen; porque, en este periodo que Me fue concedido a través de esta peregrinación, Yo podré intervenir en muchos asuntos urgentes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de los Estados Unidos
Mis queridos hijos:
En este día, su Madre Celeste viene al mundo para que, a través de la majestad del Gran Cañón del Colorado, la humanidad sienta, por un instante, florecer los Atributos de Dios; a fin de que desde ahora comience a vislumbrarse en el horizonte la llegada de la Nueva Tierra, libre de los errores humanos y del sufrimiento que hace apartar a Mis hijos del Creador.
Por esa razón espiritual, hoy, su Madre Celeste y Madre de Norteamérica está aquí, extendiendo Sus Brazos y ofreciéndoles Sus Manos para que se tomen fuerte, confíen y se animen a seguir este camino infinito hacia lo desconocido. Porque en eso, que es desconocido, encontrarán a Dios y a Nuestros Sagrados Corazones que, una y otra vez, se presentan ante mundo para recordarle que aún no cumplió la Voluntad de Dios.
Para que la Nueva Tierra comience a emerger ante el horizonte de la consciencia humana, Yo les pido, Mis hijos, que esa Nueva Tierra, esa Nueva Humanidad, viva primero en ustedes, protegiendo de ustedes mismos los principios que los unen al Creador y a toda la Hermandad Divina.
Sean portadores del Sagrado Amor de Mi Hijo.
Sean un ejemplo de transformación constante, pero también sean un ejemplo de perseverancia, de esperanza y, sobre todo, de Amor, del Amor de Cristo que les permita aceptar y comprender al otro, de un amor compasivo que ya no permita que el ser humano sea egoísta y autónomo.
Vivan la promesa de esa Nueva Tierra en el día a día y creen la condición correcta para que ese momento de la Nueva Humanidad pueda llegar, conforme lo pensado y sentido por el Padre Eterno.
Mi Corazón de Madre siempre será ese puente para que ustedes se animen a cruzarlo, rumbo al vacío de ustedes mismos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos cantores:
Que hoy sus almas reciban el sagrado impulso del Búfalo Blanco, para que la oferta que hoy realizarán a Dios sea una ceremonia sagrada que, en amor y en espíritu, llegue a todos los pueblos que necesitan recuperar sus valores y raíces originales.
Hoy el Búfalo Blanco de Norteamérica los saluda y llega al encuentro de las melodías y de los instrumentos, que son ofrecidos por un bien mayor.
Que, en esencia, el trabajo de esta noche pueda cicatrizar las heridas de todos los pueblos originarios que fueron testigos de la usurpación y de la conquista.
Que esas heridas sean lavadas por el afluente de las melodías y que, así, las almas inocentes recuperen la paz y la unión con el Universo.
El Búfalo Blanco viene a su encuentro para que su tarea sea bendecida y, en esta noche, todos los pueblos originarios de Norteamérica se unan a ustedes, en alma y en corazón, para que nuevamente la tarea tenga su repercusión planetaria.
Este es el tiempo de generar condiciones para la cura de la humanidad, y el medio perfecto es la música, que despierta el amor en el corazón y que cura la vida interna.
Así, la humanidad aprenderá a regenerarse, y recibirá de lo Alto todo lo que necesita para poder ingresar en una próxima etapa.
Que, en esta noche, sus voces brillen como las estrellas, y que esas estrellas sean la esperanza para los que necesitan recuperar la paz y alcanzar la fe en Dios.
El gran espíritu del Búfalo Blanco los bendice y los une a la esencia de amor de los orígenes de los pueblos sagrados.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada uno de los orantes del mundo conoce y sabe sobre la realidad planetaria y sobre la importancia de sostener, en el mundo, una columna de luz de oración que haga despertar, cada día más, el Amor de Dios en los corazones y que disuelva los conflictos en las naciones y en los pueblos.
Por eso, hijos Míos, en la Vigilia de Oración de hoy, los invito a renovar sus esfuerzos y especialmente el compromiso de seguir orando por las naciones para que más milagros espirituales continúen sucediendo en la humanidad y en la vida de las personas.
Deseo, como Madre, que todos los días ustedes puedan penetrar en el misterio que guarda el poder de la oración y en los cambios físicos que el verbo orante genera en la vida planetaria como también en los Reinos de la Naturaleza.
Al día de hoy, el compromiso vivido mediante la Oración por las Naciones ha permitido, milagrosamente, que nuevos puntos de luz sean establecidos en Sudamérica, Norteamérica, África y Europa; y en breve en Centroamérica y Oceanía.
Es así, hijos Míos, que cuando un compromiso orante es vivido y asumido verdaderamente por una consciencia, no solo ella se beneficia espiritualmente al cabo de un tiempo, sino también el planeta que, como un estado vivo de consciencia, recibe una oportunidad, especialmente las naciones que fueron testigos de la depredación del hombre, del conflicto y del caos.
Por ejemplo, con la Oración por la Paz en Medio Oriente, su Madre Celeste alcanzó la aspiración, a través de los misioneros de la Fraternidad, de poder ingresar en el Líbano y así llevar el alivio interno y humano a las almas, porque el próximo Plan de su Santísima Madre es establecer una tarea humanitaria y religiosa en esa región para que África, Medio Oriente y Europa sean contemplados aún más por la Misericordia de Dios.
Todo eso es posible, así como otros acontecimientos, porque el poder de la oración trabaja y actúa diariamente en las almas que participan y acompañan la importante tarea de orar por las naciones.
Cuando una o más almas asumen ese compromiso con la Madre Celeste, lo asumen con el Padre Celestial, y el Universo puede sentir la respuesta amorosa de quien ora y se esfuerza por hacerlo todos los días.
Por eso, los llamo al tiempo de la renovación del compromiso para que aún más, en el mundo, la poderosa e invencible Misericordia de Mi Hijo salve a la humanidad.
¡Les agradezco, ahora y siempre, por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la mano que, con amor, conduce todo hacia la Casa del Padre Celestial. Soy la mano que guía a las almas, alejándolas de los caminos que no son de Dios.
Por eso, todos los días Me presento para conducirlos hacia el Amor del Padre, en donde encontrarán fe y regocijo en sus pequeñas vidas.
Yo estoy, como su Madre, adonde Me llamen y protejo todos los detalles para que las almas que confían en Mí estén en paz.
En este día, su Madre Celeste continúa peregrinando junto con Sus hijos, con el fin de que las puertas se abran aún más en Norteamérica y las almas se puedan curar y redimir.
Por eso, hoy llego a un lugar en donde Me necesitan y de donde Me han llamado una y otra vez. Por eso Me aproximo a Mis hijos con el fin de entregarles el Amor y la Misericordia de Dios.
Estoy feliz de poder descender sobre Oklahoma, así muchas almas se reconciliarán.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los protege y los guía,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Antiguas heridas del pueblo norteamericano deberán ser cerradas para que se pueda establecer una sagrada oportunidad.
Es así que, con la fe y la devoción de los corazones que despierten al perdón de todo el pasado, su Madre Celeste podrá interceder en todas las causas que provocaron el error y el rencor.
Los corazones que despierten a esta realidad podrán percibir la importancia de cambiar algunos aspectos de la consciencia, que son los que han interferido en la evolución positiva de la raza humana.
Ha llegado la hora de poner fin a algunas situaciones para que enseguida todo se pueda redimir.
Su Madre Celeste los invita a encarnar el espíritu de la paz y de la unidad, porque de esa forma el Padre Celestial les entregará Su Divina Gracia, Su Divino Amor, la Redención, momento en el que se abrirán las puertas a un gran cambio.
Por eso, queridos hijos, con el perdón entre todos los integrantes del pueblo norteamericano, y con esa consciencia la humanidad de esta parte del planeta ayudará a la otra parte que depende de un profundo acto de amor y de hermandad.
El Universo espera que ese acto de cambio y de reconciliación cierre las puertas inciertas hacia el sufrimiento.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más