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En Mi Corazón Espiritual e Inmaculado hallarán la protección y el auxilio que Mi Amor Maternal quiere derramar para cada una de las ovejas de Cristo.
Queridos hijos:
Con vuestros corazones hacia lo Alto, Yo los invito a estar en la paz y a buscar esa Eterna Paz en lo profundo de vuestras almas. Es tiempo y es momento de preparar el corazón para la llegada de la Buena Nueva que Mi Hijo pronunciará para cada una de vuestras vidas.
Hijos Míos, mirando con compasión hacia este mundo, les pido: ¡oren con el corazón!, porque si no oran con el corazón, el precioso instrumento que Dios les ha dado perderá su fuerza espiritual. Al mundo le falta una profunda y amorosa vida de oración; a través de esa oración, todos Mis hijos pueden ser guiados como el Espíritu Santo guió Mi Inmaculado Corazón.
Mi Corazón Materno cuenta con los corazones abiertos para responder a Mi llamado, un llamado que Mi voz pronuncia desde el Cielo para toda esta humanidad que está sorda al llamado divino de la conversión del corazón.
Por eso, queridos hijos, los invito a convertir todo lo que aún necesita ser convertido por el fuego misericordioso de Mi Hijo. Les hablo con amor para que sus consciencias despierten y no se duerman cuando amorosamente Mi voz se manifiesta para ustedes.
Les pido que sigan el camino de la consagración a Mi Corazón porque, de esa manera, ustedes Me darán el permiso para guiarlos hacia el estado de paz que es momento de vivir como premisa para sus vidas.
Queridos hijos, no se cansen de orar. Eleven constantemente la oración hacia lo Alto. Dios, atento a las súplicas de Mis hijos, les responderá. Confíen en ello para que de esa manera amen la Voluntad Celestial.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Con alegría preparo Mi inmaculado Corazón para los días 25 y 26 de este mes, momentos en que Yo apareceré para toda la nación de Brasil. El Señor les estará concediendo, en esos días, la Gracia especial del perdón y de la conversión del corazón. Todo esto comenzará, queridos hijos, con la práctica de la oración diaria. De esta forma, pequeños niños, más Gracias serán derramadas en varias naciones que están nece-sitadas de paz. Mi llamado a la paz es para toda la humanidad. Pero este estado de paz, primeramente deberá comenzar en lo profundo de sus corazones.
Alegren sus corazones en este día, Mis queridos hijos; brillen como las estrellas en una perpetua oración para el mundo y por todas las almas. Ustedes saben que Yo he aparecido a muchos corazones y en diferentes tiempos del mundo; hoy estoy llegando de nuevo al mundo y desde los Cielos a través de distintas pero unidas apariciones. Mi Corazón quiere permear a todos los hijos, porque Mi reclamo a todos ustedes es el llamado de atención a la tarea diaria de la oración.
Queridos hijos, sus corazones están a tiempo de convertir el dolor en alegría y el sufrimiento en donación para Dios. Sus esfuerzos como almas entregadas a la Voluntad del Supremo los ayudarán en la transformación real de sus corazones. Amen la Voluntad Divina. Amen la Voluntad Infinita que viene desde nuestro Padre Celestial.
Pequeños niños, hoy los invito a preparar sus corazones para el encuentro Conmigo en este mes. La alegría y la gratitud serán las llaves que abrirán las puertas para lo nuevo.
Queridos hijos, Dios Padre bondadoso Me concedió la Gracia de que nos encontremos en Figueira los días 25 y 26 del próximo mes de febrero. Allí, Mi Inmaculado Corazón les dará la paz a través de Mi voz.
Estamos en tiempo de Redención, Mis pequeños niños. Sus corazones no podrán perder el llamado que Yo hago a cada corazón.
El mundo podrá vivir en paz cuando todas las almas busquen a diario la oración. Así Mi Inmaculada Paz será vida y esperanza para muchos.
Gracias por responder a Mi llamado.
Escucho sus oraciones.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Un corazón humilde y donado al Propósito Divino del Señor es un corazón que está en el gran rebaño de las almas de Cristo, pues es un corazón que no decide por sí mismo porque está permeado por una Voluntad Divina. Es la misma Voluntad que colmó lo profundo de Mi Corazón cuando estuve en la Tierra.
Queridos Míos, para seguir el Propósito, ustedes deben amar la Voluntad Divina más allá de la voluntad humana. La voluntad humana no fundida con Dios ha provocado en la humanidad miserias, guerras, separación y pérdida de almas preciosas y de corazones.
Por eso, Mis pequeños, Yo vengo desde el Cielo para darles a conocer el Reino de Mi Paz que es irradiado por una Voluntad Infinita. Para que el corazón se redima es necesario amar la transformación del alma que la Voluntad Infinita está enviando a cada vida.
El primer paso del alma peregrina es renunciar a sí misma; eso la liberará de pertenecer a la voluntad que hizo que los hombres perdieran la Luz en el mundo. Amen la Voluntad desconocida para que las Puertas de los Cielos muestren el próximo camino a recorrer en la senda de la vida. Para eso, Mis queridos, recuerden que todo se alcanza a través de la oración hecha con amor y por amor a las almas que necesitan de la Luz de Dios.
Hoy los invito a recordar el momento en el que Mi Hijo, Cristo, vivió la Voluntad del Señor aceptando beber el cáliz del sacrificio que el Señor de las Alturas Le entregó.
¿Qué permitió que el Propósito de Dios se cumpliera en el Maestro? Fue la confianza plena en el Amor que Nuestro Señor tiene por cada criatura. Por eso, pequeños, conviertan sus corazones en Fe para que los caminos sean invadidos por la Insondable Misericordia de Dios.
Dios los ama. Dios los guía. Dios les muestra la salida.
En el Amor Inmaculado,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos, que el Amor Resplandeciente de Cristo esté en sus corazones.
Nunca abandonen la barca en la que están navegando. Vayan en la gran pureza hacia el encuentro con el misericordioso Redentor y cuando Lo encuentren en la vida, amen con devoción la Voluntad del Señor.
Hoy los llamo a la oración profunda y contemplativa teniendo como única misión la elevación del mundo y la salvación de las almas que están perdidas por el propio fuego del mundo. Para este rescate de esencias, los invito a estar junto a Mí en comunión interna con Mi Inmaculado Corazón.
Busquen la Divina Presencia de Mi Hijo en cada lugar y en todo momento de la vida, pues así serán conducidos y guiados por el poder de Su Divina Misericordia y de la compasión de Su Santísimo Corazón.
Fortalezcan la vida de este mundo a través de la oración para que la Luz de los ángeles ilumine el océano infinito en el que ustedes, Mis pequeños, están navegando. No teman a la tormenta de la vida; todo pasa y todo prevalece cuando sus corazones están unidos en fidelidad a Mi Corazón Maternal.
Prosigamos, con fe, renovando los votos de consagración al Altísimo para esta misión de amor que Yo les encomiendo. Mi Corazón está unido a sus corazones.
Los adora siempre,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más