Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy el Sol que ilumina este mundo en su último tiempo, antes de la noche.

Soy la Trompeta que toca en los Cielos advirtiéndoles a las almas que el ciclo de la definición para sus vidas, así como para todo el Universo, ya llegó.

Yo Soy la Mano que detiene la Justicia, para que haya un tiempo mayor de Misericordia para las almas. Pero Mi Corazón no puede transformar las Leyes si sus corazones no se deciden a acompañarme incondicionalmente en este tiempo.

Yo también Soy parte del Verbo Vivo de Dios para este mundo y para toda la Creación, la Voz que resuena más allá de las dimensiones Divinas y de cuyo sonido proviene la Pureza, pero también la Verdad. Porque es hora de que conozcan la Verdad, no solo la Verdad que les trae las Gracias que descienden de los Cielos, sino también el verdadero despertar, la consciencia y la definición.

Ser parte de Mi Obra en este tiempo, hijos, es más que tener el rosario entre sus manos. Es querer ser parte de los comandos de su Madre Celeste que, con el Cetro de Dios en las manos, se abrirá camino en las tinieblas para rescatar hasta la última de las almas perdidas y, sin temor ni condiciones, enfrentará los abismos con el amparo de la Voluntad Divina para establecer Su Paz en donde hoy no existe.

Los sellos ya no existen en los libros ni en los pergaminos sagrados. Ha llegado el momento de la definición de las almas y eso se verá en sus menores acciones y elecciones.

Sé que es difícil decirle "sí" a la cruz de estos tiempos. Sé que muchos son llamados a vivir lo que nunca vivieron y a dar de sí lo que nunca dieron. Pero, ¿cómo renovar al propio Dios, sino con entregas extremas, con nuevas Leyes, una nueva Vida, un nuevo "sí"?

El despertar para este tiempo es desconocido, no solo para la humanidad sino para toda la Vida, para toda la Creación, e incluso para el mismo Dios, que se renovará a través de Sus hijos.

Por eso, les digo: No basta con poco, no basta con lo conocido, no basta con lo tibio, no basta con tener afinidad con Mis Palabras.

Los que Me escuchan en estos tiempos llegaron hasta aquí por una razón y sus vidas fueron transformadas por un motivo que trasciende a ellas mismas. No solo están aquí para que sientan la Paz y para escucharme.

La paz que habita en sus corazones es un instrumento de fortaleza para que vivan algo nuevo, para que sean la Luz del mundo, colocadas sobre las mesas en el centro de las naciones oscuras.

Quiero llevar esta Obra hacia un destino que ninguno de ustedes jamás imaginó, hijos Míos, y para acompañarme es necesario definirse.

Yo los conduciré por este mundo, aun cuando las tinieblas parezcan haberse apoderado de todas las cosas. Su fortaleza y sabiduría nacerán de Mi Corazón y colmarán sus corazones y sus mentes. En un mundo de confusiones no tendrán ninguna duda, porque estarán en otras Leyes, en otro tiempo, dentro del tiempo de este mundo.

Caminarán a su lado los perdidos y no comprenderán de dónde proviene la claridad de sus caminos. Su ejemplo hablará más alto que los truenos y que las trompetas del Apocalipsis.

No habrá comprensión fuera de Mi Manto, fuera de las Leyes de la Nueva Vida que Yo estoy gestando en los que Me dicen "sí".

Mi Voz, hijos, no les trae una nueva profecía sino una realidad.

Quiero que abran sus ojos a una verdad y a una necesidad que está más allá de sus necesidades diarias, de sus quehaceres mundanos y de todo lo que, hasta hoy, pensaron que era importante para sus vidas.

No les digo que sus vidas no sean importantes, sino que hoy coloco sus ojos en los Míos y les muestro la real necesidad de esta Creación, y no solo de este pequeño mundo.

Ya se están abriendo las grietas en el corazón de la Tierra y todo estará permitido, solo es necesario decirme "sí".

Que se terminen hoy las mezquindades, las competiciones, las medias entregas y la tibieza de los corazones. Mi Hijo vendrá para colocar en su frente el sello definitivo de Sus apóstoles y, antes de Él, Yo vengo al mundo como la Estrella de la Mañana, antes del nacimiento del Sol, para decirles, hijos Míos: defínanse y despierten.

Es hora de que sus vidas ya no sean suyas, sino que estén puestas a los pies de Dios como una ofrenda verdadera y que no haya nada más importante que cumplir con Su Plan, ni siquiera sus propias vidas.

A algunos, Dios les pedirá todo, pero éstos serán los herederos verdaderos de Su Reino, los portadores de Su Legado, los pioneros de la Nueva Vida más allá de este mundo, partes renovadas de la Consciencia Divina, como células de cura en la consciencia herida y enferma de la Creación, que se degradó por sus propias elecciones y sus caminos.

Son llamados a ser parte de una Nueva Ley, precursores de una Nueva Vida. Defínanse y déjense guiar. La obediencia irrestricta y la adhesión absoluta de sus corazones y de sus consciencias, se reflejarán en sus acciones y le hablarán al mundo.

Aquellos que tengan oídos que oigan la Voz de la Madre de Dios que, en nombre del Creador y de su Hijo, se pronuncia en el mundo.

Yo los bendigo y les agradezco por despertar y por definirse en este tiempo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Un grupo de monjes de Aurora nos reunimos para orar el Rosario y esperar la llegada de la Madre Divina. Cuando estábamos en el último misterio del Rosario, vi con claridad el Medio Oriente que estaba siendo trabajado espiritualmente por la oración, y vi a la Santísima Madre por encima de todos esos países derramando una intensa Luz blanca que salía de las palmas de Sus manos, de Su Corazón y de toda Su aura. La Santísima Virgen extendía Sus brazos hacia esa región en actitud de constante ofrenda y, al mismo tiempo, suplicaba por todas esas naciones a través de un profundo silencio, mientras observaba todo lo que allí sucedía.

Cuando la Virgen María apareció donde nos encontrábamos orando, se mostró envuelta en un manto que tenía grabada la bandera de Siria. María abrazaba con amor y fervor ese manto, suplicando al Padre. 
 

Como un gran Espejo de Luz y de Amor, desciendo al mundo para retirarlo de la maldad en la que vive, porque el mundo está ausente del Amor de Dios.

Desciendo en gloria hacia los recintos más oscuros del planeta, para que Mi Espejo de Luz disipe las ideas y formas sobre una guerra estremecedora. Por eso, sus oraciones siempre serán las luces que brillarán y no dejarán que reine el mal en el corazón de los hombres, mal que se ha expandido por el mundo.

La victoria y el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se darán a través de todas las almas, que en la hora más aguda de la Tierra, cuando el gran abismo esté totalmente abierto, serán el consuelo en la desesperación, serán la fuerza interior para la transformación, serán el verbo vivo en la esencia de los que busquen la unión con su Madre Celeste.

En esa hora, en la que todo será evidente y nunca más ocultado, la firmeza y la oración realizada con confianza serán el camino para encontrar la salida. Las almas no tendrán hacia dónde correr durante el tiempo de la purificación de la Tierra.

Ya estamos en la primera hora del Juicio, todo el universo sabrá de qué lado estará cada alma de la Tierra. La cosecha ya terminó, la paja y el trigo están extendidos por todo el campo. A los ángeles del Cielo les llegó la hora de presentar la ofrenda de los frutos de los hijos de Dios y el resultado de lo que cada alma sembró para estos últimos tiempos.

Su Madre se encuentra en oración permanente, esperando que las últimas trompetas sean tocadas por los serafines en dirección a la Tierra, momento en el que los vientos soplarán fuerte y la Tierra se purificará.

Sé que muchos de Mis hijos no creen que esto sucederá; lo que fue escrito en los Libros Sagrados se está cumpliendo y esto es la muestra de que son muy pocos los que han dado el paso hacia el Señor. Pero aún hay tiempo para el arrepentimiento y el perdón verdadero, sus vidas ya deberían estar corregidas y alineadas con el principio del Señor del Mundo.

En esta hora tan aguda, la fe deberá ser el pilar inquebrantable, la estructura inamovible, serena y mansa que pueda sustentar a otras consciencias cuando todo suceda.

Dios, en Su profundo silencio y reflexión, no esperaba tanta indiferencia humana y tan poca respuesta de parte de Sus hijos al llamado a un gran cambio.

Los Siervos de Adonai ya decretaron cada una de las Palabras encomendadas por su Dios, pocos escucharon y ya es tarde; aún los corazones duermen en sus castillos de barro y la gran corriente del cosmos se está aproximando con fuerza al planeta y al sistema solar.

Por eso, su Madre desciende como un gran Espejo para que comprendan que es hora de que la mayoría de los autoconvocados reflejen cosas buenas, siguiendo los principios de la Ley y de la Verdad, para poder estar protegidos de los propios engaños.

El Cielo sabe que las almas nada saben sobre el Apocalipsis, porque esta es una experiencia que se desarrolla en los últimos tiempos que todos están viviendo.

Si ustedes se transforman, no se resisten y hacen triunfar Mi Corazón verdadero en cada una de sus vidas, tal vez, hijos amados, muchos no padecerán lo que no sembraron bien.

Sean esos espejos tan necesarios en estos tiempos, espejos que deben estar en ofrenda en las Manos de Dios para que Él refleje Sus principios de Amor y de Unidad, algo que toda la humanidad ha olvidado.

Por eso, sean consecuentes con el llamado y así no se desviarán por causa de sus propios impulsos humanos. El Padre los espera con Sus Brazos abiertos para darles a conocer el poder de Su Amor, Amor que en este tiempo no es buscado.

Espero que, en esta hora de definición y de Juicio para todo el planeta, sus corazones estén elevados hacia el Señor, así Él recibirá de sus seres internos una verdadera respuesta de amor.

Hoy Me encuentro rezando y observando el Juicio espiritual que está viviendo todo el Medio Oriente; así, comprenderán, queridos hijos, que algo está por suceder.

Solo nos resta orar, orar y orar y nunca faltar, así sus corazones estarán protegidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración y vigilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN RÍO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el mundo sufre las consecuencias de sus propias acciones, vengo a traer Misericordia para los que se abran de corazón.

Mientras muchos están ciegos, hijos Mios, vengo a abrir los ojos de aquellos que aún pueden recibir una nueva oportunidad y que la aceptan.

Mi Corazón viene para anunciar al mundo el último tiempo de Salvación. Todavía hay posibilidades para aquellos que no conocen a Dios, pero muy poco es, queridos hijos, lo que la humanidad genera como mérito para el rescate de este mundo.

La realidad aun no tocó vuestras vidas, solo vuestras mentes. Muchos tienen conocimiento de los tiempos que llegarán, pero casi ninguno de ustedes comprende verdaderamente lo que está ocurriendo con la humanidad, con los reinos de la naturaleza y con el planeta.

Aquel que sabe realmente y que comprende Mis palabras y Mis intenciones, no mide esfuerzos para estar Conmigo, no piensa antes de dejar todo para entrar en oración cuando el tiempo anuncia que llegó la hora de orar.

Ya no sé con qué palabras decirles, Mis amados, o cómo hacerles sentir lo que siente Mi Corazón al llegar a este mundo.

Busco almas que estén en oración verdadera y no solo verbalmente; almas que oran con el espíritu y con el corazón, para equilibrar la indiferencia de este mundo para con Dios.

Falsos dioses surgen permanentemente en este mundo. Las modernidades y los placeres mundanos se están convirtiendo en la meta de adoración de los hombres. Todo esto perecerá con el primer soplo de la Justicia Divina, no quedará nada consolidado en la consciencia de gran parte de la humanidad.

De todas las formas les anuncié, en todos los siglos les advertí, pero ¿quién escuchó Mi voz? ¿Quién cambió definitivamente la meta de su vida? ¿Quién renunció a las ilusiones de este mundo, para dar verdadera importancia a lo que encontrarán en el próximo?

Mis amados, este es el mundo al cual llegan las almas para definir su evolución. Muchos no percibieron que están delante del último Llamado y que las trompetas ya están sonando, anunciando el último tiempo. La Voz del Creador resuena por medio de Sus ángeles y arcángeles que gritan a la humanidad adormecida: ¡Despierten! ¡Despierten!

¡Qué sueño tan profundo arrebató a la humanidad! ¿En qué andan los ejércitos del Señor?

A los que Me escuchan, Yo les clamo: ¡entren en oración! Entren en perpetua oración, pues el mundo entero la necesita. Enseñen a sus hijos a orar, enseñen los verdaderos valores que deben cultivar en sus pequeñas almas. No dejen que se pierdan los niños y jóvenes, esta es su última oportunidad de redención, ya no habrá otra para el mundo. Esta escuela está en al final de su ciclo, un nuevo tiempo se anuncia.

Los que no escuchen el último llamado, perderán la barca y se perderán en el mar de las ilusiones del mundo.

Escuchen Mi voz que clama.

A los que responden a Mi llamado, les pido que no se cansen jamás, que persistan en oración, servicio, donación y amor. Sean fraternos, sean puros de corazón. Generen méritos para el equilibrio de este mundo.

Yo les agradezco por escuchar Mi llamado y por venir al encuentro de Mi Inmaculado Corazón.

Es tiempo de difundir la Paz en el mundo.

Yo los bendigo.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mientras el mundo se agita en este final de los tiempos, la humanidad debe sumergirse en el océano de la oración para que los Grandes Ángeles del Señor puedan auxiliar a todos los corazones. Antes de que suenen las trompetas de los ángeles del Cielo, ustedes deberán estar preparados mediante la oración del corazón, firmes en la fe y confiados en el Manantial de la Divina Misericordia.

Hoy los invito, en forma urgente, a ingresar en el Santísimo Corazón de Mi Hijo, porque de esa manera, vuestras vidas estarán protegidas por el gran espíritu de la Misericordia del Redentor.

Queridos hijos, hoy los llamo a tomar consciencia desde el corazón porque los tiempos llaman a la humanidad a vivir la conversión del espíritu y de la vida.

Como Madre del Perpetuo Socorro, el Señor Me envía a despertar del sueño a cada uno de Mis hijos y a colocarlos a todos en la tarea celestial que el Señor está dictando para cada corazón, a través de Mi Presencia Maternal, mes a mes.

Pequeños hijos, no pueden pasar ni un día sin vivir la oración del corazón, porque así vuestras vidas abrirán los corazones para que se aproximen los ángeles custodios que son enviados, bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, para guiar a todos Mis pequeñísimos hijos.

Ha llegado el momento de abrir la consciencia a las señales universales inusitadas que intentarán despertar a los que se han separado de la magnífica Voluntad de Dios.

Hijos Míos, todos los consagrados a Mi Inmaculado Corazón deben ayudar a que otros hijos puedan vislumbrar la Luz del trono de Dios cuando el Único Hijo del Padre venga, en Gloria, desde las nubes.

Queridos hijos, todo está dicho. Los llamo y les pido oración y más oración del corazón.

¡Les agradezco por responder a Mis pedidos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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